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Prehistoria en Andalucía para niños

Enciclopedia para niños

La Prehistoria en Andalucía es un viaje fascinante que comenzó hace más de un millón de años. Durante este largo periodo, las personas que vivían en esta región pasaron de ser grupos nómadas que se movían buscando alimento cerca de los ríos, a establecerse en cuevas y poblados, especialmente cerca de las costas.

Culturas importantes como la de Los Millares y El Argar dejaron una gran huella en la geografía y la historia de Andalucía.

Periodos y descubrimientos importantes

Archivo:Pileta interior
Pileta interior en la Cueva de La Pileta, en Benajoán, Málaga.

Paleolítico Inferior: Los primeros habitantes

Los restos más antiguos del Paleolítico Inferior se han encontrado al sur de Sierra Morena, en la zona de la laguna de la Janda y en las orillas de ríos como el Genil, el Guadalhorce y el Guadalquivir. Estos lugares eran ideales para la vida de los primeros grupos humanos.

Paleolítico Medio: Los neandertales

Durante el Paleolítico Medio, se encontraron importantes restos de Homo neanderthalensis en Gibraltar, así como en Granada y Jaén. Los neandertales fueron una especie humana que habitó Europa y Asia antes de la llegada de los Homo sapiens.

Paleolítico Superior: La llegada del Homo sapiens

En el Paleolítico Superior, el Homo sapiens se extendió por la franja costera mediterránea, desde Almería hasta Cádiz. En esta época, las cuevas se convirtieron en lugares comunes para vivir. Destaca el arte rupestre (pinturas en cuevas) de lugares como la Cueva de la Pileta, la Cueva del Gato, la Cueva del Palomar, Nerja y Ronda. Estas pinturas muestran figuras humanas y escenas de danzas, sin usar muchos colores.

Neolítico: La vida en comunidad

Las primeras culturas del Neolítico en Andalucía surgieron alrededor del año 5550 a.C., cerca de cuevas costeras. Se encontraron importantes yacimientos en Almería, Córdoba, Granada y Málaga. En estos lugares se hallaron recipientes para guardar grano, herramientas de hueso y sílex, y restos de cerámica. La sociedad cambió de ser nómada (cazadores y recolectores) a ser más organizada, con creencias sobre la muerte y enterramientos con objetos personales.

En la última parte del Neolítico, en el sureste de Andalucía, se desarrolló la cultura almeriense, que llegó desde el norte de África. Esta cultura se caracterizó por construir poblados en colinas y cerros, lo que indica que eran sociedades urbanas más complejas. En sus yacimientos se encontraron cerámicas, hachas, ídolos, piedras pulidas, herramientas de sílex y enterramientos circulares con objetos funerarios.

La Edad de los Metales en Andalucía: Los Millares y El Argar

Archivo:Bellbeaker map europe
Lugares donde se encontraron objetos asociados al vaso campaniforme.

Entre los años 2000 a.C. y 1000 a.C., aparecieron poblados desde Almería hasta Granada que ya conocían el cobre. Fabricaban hachas, puñales y otras herramientas sencillas. En esta época también se construyeron grandes monumentos de piedra (megalíticos) y se extendieron nuevos ritos funerarios. Andalucía comenzó a desarrollar una sociedad agrícola y urbana.

La cultura de Los Millares

Los poblados de Los Millares estaban protegidos por murallas y se ubicaban cerca de ríos. Tenían restos de cabañas circulares u ovaladas con bases de piedra. Sus habitantes se dedicaban a la agricultura, cultivando cereales y leguminosas, y a la ganadería de cabras, cerdos y ovejas. Guardaban los alimentos sobrantes en graneros, vasijas de barro y cestos de esparto. Cerca de los poblados construían grandes cementerios megalíticos. Los objetos que se encontraban en los enterramientos incluían ídolos de piedra o hueso, brazaletes, collares, cuchillos de cobre y puntas de flecha de sílex. Al final de este periodo, se desarrolló la cultura del vaso campaniforme, caracterizada por un tipo de cerámica con forma de campana.

La cultura de El Argar

Entre los años 1800 a.C. y 1200 a.C., la cultura de Los Millares dio paso a la Edad del Bronce, que se extendió gracias a la cultura de El Argar. Los poblados de El Argar se situaban en lugares estratégicos y tenían casas de planta cuadrada. Sus habitantes vivían de la agricultura, la ganadería y la metalurgia. Los enterramientos se hacían en fosas o en urnas individuales. Hacia el final de la Edad del Bronce, los centros de poder del este de Andalucía disminuyeron, y los del oeste crecieron, dando origen a los Tartessos.

La civilización tartesia

Archivo:Tartessos
Núcleo principal de la civilización tartesia.

Los historiadores creen que Tartessos fue una cultura que surgió del contacto entre los pueblos del sur de la Península Ibérica y los comerciantes de Oriente, como los fenicios y los griegos. Gracias a estos contactos, se desarrolló una civilización con características orientales que se extendió por la comarca del Bajo Guadalquivir y el Guadiana. Entre los años 1000 a.C. y 500 a.C., hubo grandes cambios en las costumbres de la región.

Historiadores antiguos como Estrabón y Avieno mencionaron a Tartessos como un río, Éforo como un país o capital, y Heródoto como un lugar de comercio. Los principales restos estudiados de Tartessos incluyen las necrópolis de La Joya, la necrópolis de San Pedro y la necrópolis de Cerro Salomón. También son importantes los objetos funerarios encontrados en Carmona, El Carambolo, Ébora y La Aliseda.

Economía y sociedad tartesia

La economía de Tartessos se basaba en la explotación de yacimientos de cobre, estaño, oro y plata. Estos metales atrajeron el interés de los fenicios. Tartessos controlaba el comercio de metales, incluso los que venían de las islas británicas. También tenían una agricultura y ganadería muy avanzadas, gracias a la introducción del aceite y el vino por los fenicios. La pesca de moluscos y la producción de salazones (pescado conservado en sal) también eran muy importantes.

En cuanto a su organización política y social, Tartessos estaba gobernada por caudillos o monarcas, como Argantonio, un rey conocido por su hospitalidad. Se sabe que adoraban a dioses como la Tierra y la Luna, y tenían santuarios. Algunos escritos sobre Tartessos están en escrituras antiguas que aún no se han podido descifrar.

Tartessos en la actualidad

Desde que el historiador alemán Adolf Schulten publicó su primer libro sobre Tartessos en 1922, se ha escrito mucho sobre este reino. Hoy en día, aún existen historias populares sobre una ciudad sumergida llena de riquezas y tesoros en Andalucía.

Colonizaciones y pueblos prerromanos en Andalucía

A través del comercio marítimo, Andalucía tuvo contacto con otros pueblos. La primera colonia fenicia fue Gadir (la actual Cádiz), fundada por navegantes de Tiro en el siglo VIII a. C.. Después, se fundaron otros asentamientos en Adra, Almuñécar, Mezquitilla y los Toscanos. A partir del siglo VI a. C., Cartago (una ciudad fenicia) se volvió más poderosa en el comercio, y también llegaron los primeros comerciantes griegos, convirtiendo Huelva en un importante centro metalúrgico. En el año 237 a.C., Amílcar Barca llegó a Gadir con su hijo Aníbal Barca y su yerno Asdrúbal el Bello, comenzando la conquista de los territorios del sur.

Desde el siglo VI a. C. hasta el siglo III a. C., a los colonizadores se unieron culturas ibéricas. En el valle del Guadalquivir se asentaron los turdetanos, que tenían fortificaciones como Astapa, Carmo, Hasta Regia y Urso. Cerca de Ronda y al oeste de Sierra Morena vivían los túrdulos. En Granada y Jaén se establecieron los bastetanos y los oretanos.

La expansión cartaginesa

Amílcar Barca logró grandes avances para los cartagineses en poco tiempo. Navegó hasta las columnas de Hércules y Gades, y se enfrentó a pueblos íberos y tartesios. En sus campañas, Amílcar logró someter a sus oponentes, incorporando a muchos de sus soldados a su propio ejército.

La Baética: Una provincia romana en Andalucía

Archivo:Basílica Baelo 001
Las ruinas de la ciudad romana de Baelo Claudia se hallan próximas a Tarifa.

Los romanos llegaron a Andalucía durante la segunda guerra púnica para cortar los suministros del ejército cartaginés. Las victorias romanas en la batalla de Aurgi, la batalla de Baécula y la batalla de Ilipa permitieron que el sureste de la península quedara bajo control romano. En el año 205 a.C., ocuparon Gades. Los romanos permanecieron más de cinco siglos en la península. Corduba (Córdoba) se convirtió primero en la capital de la Hispania Ulterior y luego de la Baética, una de las provincias romanas. Los colonos romanos fundaron ciudades como Carteia, Iliturgi e Itálica.

Economía y desarrollo en la Baética

La economía de la Baética se basaba en la producción agrícola, como el aceite, los cereales y el vino. También era muy rica en minería, con yacimientos de cobre, hierro, oro y plata. La pesca era otra actividad importante, que dio origen a la producción de garum (una salsa de pescado muy apreciada) y a la industria de salazones, con fábricas en ciudades como Baelo Claudia.

Las obras públicas y el desarrollo de las vías de comunicación, como la Vía Augusta y la Vía de la Plata, permitieron un transporte eficiente de los recursos entre ciudades como Astigi, Corduba, Gades y Hispalis.

El latín y la religión romana fueron muy importantes en la romanización de la Baética. La influencia de Roma y la contribución de la Baética al Imperio, tanto en recursos como en personajes famosos como Adriano, Columela, Lucano, Séneca o Trajano, fueron decisivas.

Geografía fluvial de la Baética

Grandes barcos podían navegar por el río Betis (actual Guadalquivir) hasta Hispalis (Sevilla), y embarcaciones más pequeñas hasta Ilipa. Hasta Corduba podían subir barcas de ribera. A partir de Castulo, el río dejaba de ser navegable. En la orilla norte del río Betis, en las zonas de Ilipa y Sisapon, había una gran cantidad de metales como cobre, oro y plata.

La crisis del Imperio Romano y la llegada de nuevos pueblos

La Baética fue invadida por diferentes pueblos, como los pueblos bárbaros (entre ellos los suevos y los vándalos) y los bizantinos en la época de Justiniano. En el año 623, los visigodos lograron dominar toda Andalucía bajo su reino. En el año 579, Hermenegildo se proclamó rey en Sevilla. Sevilla se convirtió en un importante centro cultural, con la presencia de obispos como San Leandro y San Isidoro.

Véase también

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Prehistoria en Andalucía para Niños. Enciclopedia Kiddle.