robot de la enciclopedia para niños

Historia de la Argentina entre 1963 y 1983 para niños

Enciclopedia para niños
Sol de Mayo-Bandera de Argentina.svg
Violencia y represión
1963-1983
Datos para niños
Historia precolombina de Argentina
Poblamiento inicial y paleolítico
Culturas agroalfareras
Indígenas
Argentina parte del Imperio español
Descubrimiento y conquista de la Argentina
Gobernación del Tucumán
Gobernación del Río de la Plata
Corregimiento de Cuyo
Virreinato del Río de la Plata
Argentina parte del territorio mapuche
Puel Mapu
Formación del Estado argentino
Independencia
Autonomías provinciales
Organización Nacional
Argentina moderna
República conservadora
Primeras presidencias radicales
La «Década Infame»
Argentina contemporánea
Peronismo y antiperonismo
Durante el apogeo de la Guerra Fría
Recuperación de la democracia y globalización
Kirchnerismo y macrismo
Argentina.svg
División geográfica de la República Argentina

Entre 1963 y 1983, la Argentina experimentó inestabilidad política, dictaduras prolongadas y creciente violencia, en un contexto de Guerra Fría. Se sucedieron 12 presidentes, siete de ellos dictadores. La violencia política y la ilegitimidad comenzaron con el Bombardeo de Plaza de Mayo y el golpe de Estado de 1955. Tras el régimen de terrorismo de Estado (1976-1983) y la guerra de las Malvinas (1982), las Fuerzas Armadas entregaron el gobierno a civiles, estableciendo un "pacto democrático" basado en el respeto a la democracia y la legitimidad, poniendo fin a la serie de golpes de Estado desde 1930.

Antecedentes

La Argentina, desde 1810, luchó con guerras civiles hasta 1916. El período conservador hasta 1916 vio crecimiento económico con el modelo agroexportador. La reforma electoral de 1916 trajo a Yrigoyen y medidas democráticas. El peronismo surgió en 1946 con Perón, con un estado de bienestar y avances sociales. Sin embargo, enfrentó oposición y golpes. En 1955, Perón fue derrocado tras bombardeo de Plaza de Mayo. La Revolución Libertadora restauró el conservadurismo y persiguió al peronismo. Frondizi intentó reconciliación pero fue derrocado en 1962. Guido presidió brevemente antes de las últimas elecciones bajo proscripción peronista en 1963.

Tras el derrocamiento de Perón en 1955, las Fuerzas Armadas argentinas se dividieron entre el bando "colorado" y "azul". Los "colorados" abogaban por una postura abiertamente antiperonista, mientras los "azules" priorizaban la lucha contra el comunismo. Enfrentamientos armados ocurrieron en 1962 y 1963, con victoria militar de los "azules". Sin embargo, ideológicamente se adoptó una postura unificada, conocida como "los violetas", fusionando ambas visiones. Los generales Onganía y Lanusse lideraron esta unidad. Este periodo marcó la consolidación de la Doctrina de Seguridad Nacional y la militarización del Estado argentino, preparando el terreno para futuros golpes militares.

La sociedad y las ideas

El periodo entre los años 60 y 70 en Argentina estuvo marcado por una acelerada industrialización y el surgimiento de nuevas corrientes políticas y sociales. La juventud adquirió un papel relevante, siendo reconocida por su energía e innovación. Influenciados por cambios culturales como el Concilio Vaticano II, surgieron movimientos como la Teología de la Liberación. La serie de golpes de Estado desde 1930 y la represión política llevaron a la radicalización de la juventud y los trabajadores, que buscaban cambios profundos en la sociedad. La Guerra Fría intensificó estas tensiones, alimentando posturas antiimperialistas y revolucionarias.

Presidencia de Illia

Archivo:Illia banda presidencial
El entonces presidente Arturo Illia.

Arturo Illia asumió la presidencia argentina en 1963 en un contexto de legitimidad cuestionada, con el peronismo prohibido. Su gobierno enfrentó una serie de conflictos, desde tensiones sindicales hasta disputas internacionales. Promulgó leyes como el salario mínimo y móvil, además de medidas para controlar los precios y mejorar las condiciones laborales. Sin embargo, la conflictividad social aumentó, con huelgas y ocupaciones de fábricas. En política exterior, buscó mantener la paz y negociar con el FMI, pero enfrentó presiones de Estados Unidos por la anulación de contratos petroleros. A nivel interno, intentó conciliar con el peronismo, permitiendo actividades neoperonistas y levantando algunas restricciones. Su mandato se destacó por el crecimiento económico y la promoción educativa, pero terminó en 1966 con un golpe militar debido a tensiones políticas y sociales sin resolver.

Archivo:Tres mártires - CGT - 1965
Cartel de la CGT en protesta por los asesinatos de José Gabriel Mussy, Néstor Méndez y Ángel Retamar por la policía de Illia.

El gobierno de Arturo Illia enfrentó su punto más crítico en octubre de 1965, cuando la policía mató a tres militantes sindicales durante un acto de la CGT. Augusto Vandor, líder de las 62 Organizaciones, buscaba un peronismo sin Perón, apoyado temporalmente por Illia para dividir al movimiento. Aunque Perón intentó regresar en 1964, Illia impidió su retorno, aumentando la influencia de Vandor. En las elecciones legislativas de 1965, el neoperonismo derrotó al radicalismo, revelando la debilidad de Illia, quien permitió al peronismo competir en Mendoza y facilitó la victoria de un candidato anti-Vandor. Sin embargo, Illia no logró imponer sus políticas y se vio sometido a la presión de diversos grupos, mientras las Fuerzas Armadas, influidas por la Doctrina de Seguridad Nacional de EE.UU., conspiraban contra él. Finalmente, el 28 de junio de 1966, Illia fue depuesto en un golpe militar, revelando su incapacidad para resolver las tensiones políticas y sociales de la época.

Revolución Argentina

En un comunicado que anunciaba la deposición del presidente Illia, los comandantes de las Fuerzas Armadas nombraron al teniente general Juan Carlos Onganía como presidente de Argentina. Por primera vez, el golpe no se presentó como provisional, estableciendo un gobierno permanente mediante el Estatuto de la Revolución Argentina, que anuló la Constitución Nacional. Onganía ejerció poderes ejecutivo y legislativo, designando gobernadores y reemplazando la Corte Suprema. La Revolución Argentina se planteó en tres etapas: económica, social y política, esta última postergada indefinidamente. Económicamente, se aplicaron medidas liberales que beneficiaron a grandes empresas y perjudicaron a trabajadores y pequeños productores. Onganía impuso reformas autoritarias en universidades y censuró expresiones artísticas, buscando imponer valores conservadores y la influencia de la Iglesia Católica.

Archivo:Cordobazo
Barricadas e incendios durante el Cordobazo.

El modelo represivo de Onganía logró inicialmente desarticular la actividad sindical y política, mediante la intervención de la CGT y la disolución de los partidos. Sin embargo, esta represión generó una reacción violenta: surgieron movimientos estudiantiles, sindicales y guerrilleros que desafiaron al régimen. La Resistencia Peronista, la CGT de los Argentinos y organizaciones estudiantiles y guerrilleras como Montoneros y el ERP se levantaron contra la dictadura. El Cordobazo en 1969 marcó el inicio de una serie de protestas masivas en todo el país, evidenciando el descontento popular. A pesar de la represión estatal, las acciones guerrilleras se intensificaron, buscando una salida "nacional y liberadora". La dictadura, incapaz de contener la agitación social, enfrentó una creciente oposición que desembocaría en un período de conflicto y violencia generalizada en Argentina.

Después de un breve período de gobierno bajo una Junta Militar, el general Levingston asumió como presidente de facto en junio de 1970. Intentó implementar políticas más progresistas, como el nombramiento de la primera mujer en la Corte Suprema y medidas económicas de corte nacionalista. Sin embargo, su gestión se vio marcada por el deterioro económico y la creciente agitación social y política, incluyendo acciones de violencia guerrillera y protestas populares.

Ante la presión de diversos sectores, Levingston intentó reorganizar los partidos políticos excluyendo a líderes como Perón y Balbín. Sin embargo, esto provocó una alianza entre distintas fuerzas políticas que demandaban una salida electoral. Tras una serie de conflictos y la intensificación de la agitación social, Levingston fue obligado a renunciar en marzo de 1971.

Lanusse asumió la presidencia con la intención de facilitar una transición hacia la democracia, promoviendo un Gran Acuerdo Nacional que incluyera a todos los sectores políticos. Sin embargo, el peronismo y otros partidos rechazaron esta propuesta, llevando al país hacia una nueva fase de tensiones políticas y sociales.

Archivo:Perón y Rucci en Ezeiza
17 de noviembre de 1972: Perón regresa del exilio. José Ignacio Rucci lo protege de la lluvia con su paraguas.

La vuelta de Perón a Argentina y su eventual candidatura presidencial generaron tensiones en las negociaciones por la "salida electoral". Lanusse restituyó a Perón su rango militar, sueldos atrasados y entregó el cadáver de Evita, buscando que se autoexcluyera de las elecciones. Sin embargo, Perón se negó, argumentando que un presidente peronista distinto a él generaría inestabilidad. Lanusse anunció restricciones para los candidatos ausentes del país desde agosto de 1972, prácticamente impidiendo la candidatura de Perón. La Marina perpetró la Masacre de Trelew para sabotear el proceso electoral. Perón regresó en noviembre de 1972, consolidando un acuerdo político y social amplio, y formando el FREJULI. Cámpora ganó las elecciones en marzo de 1973, poniendo fin a la dictadura. El crecimiento de la militancia se reflejó en una escalada de la violencia política y represión estatal.

Tercer peronismo

El regreso del peronismo al gobierno se materializó mediante una alianza que abarcaba desde conservadores hasta la izquierda revolucionaria, representando diversos intereses: desde la clase trabajadora buscando recuperar su influencia política y mejorar su distribución de la riqueza, hasta dirigentes políticos y sindicales ansiosos por obtener poder y ventajas económicas. La presidencia de Cámpora enfrentó fragilidades institucionales desde el inicio, al ser propuesto por Perón debido a la prohibición de su candidatura. Su gobierno buscó equilibrar entre diferentes facciones peronistas y sectores políticos y sindicales. Sin embargo, la brevedad de su mandato se vio marcada por la violencia política y la inestabilidad. El Pacto Social y las renuncias de Cámpora allanaron el camino para nuevas elecciones, en las cuales Perón fue electo presidente con una amplia mayoría, aunque su salud delicada planteaba incertidumbres sobre su mandato.

Archivo:Asesinato de Rucci
El asesinato de José Ignacio Rucci sucedió el 25 de septiembre de 1973.

La violencia política se intensificaba, con el ERP ocupando el Comando de Sanidad del Ejército y el asesinato de José Ignacio Rucci, secretario general de la CGT, atribuido a Montoneros. Este crimen marcó un punto de inflexión, generando tensiones entre Perón y la izquierda peronista. Al asumir su tercera presidencia en octubre de 1973, Perón buscó una posición de conciliación entre los extremos políticos, respaldado en Gelbard y López Rega. A pesar de lograr cierta estabilidad económica inicial con el Pacto Social, la crisis del petróleo y otros factores desencadenaron una rápida inflación y violaciones al acuerdo. Perón enfrentó desafíos internos y externos, como la aparición de grupos paramilitares de derecha, mientras intentaba mantener su imagen de líder conciliador. Su salud deteriorada y su muerte en julio de 1974 marcaron el fin de una era, dejando a su viuda, Isabel Perón, a cargo del gobierno en un contexto de creciente crisis económica y política.

Archivo:Isabel Martinez de Peron
María Estela Martínez de Perón, tercera esposa de Perón y Presidenta de la Nación tras la muerte del mismo (1974-1976).

Con María Estela Martínez de Perón, conocida como "Isabel", el gobierno tomó un giro hacia la derecha bajo la influencia de López Rega. Se desataron políticas de persecución interna y externa, con intervenciones federales en provincias gobernadas por la "tendencia" peronista y nombramientos de funcionarios de línea derechista. La Triple A, organización paramilitar vinculada al Ministerio de Bienestar Social, llevó a cabo una campaña de terror con asesinatos selectivos, mientras la violencia política se intensificaba. Montoneros y el ERP siguieron sus acciones, pero enfrentaron pérdida de apoyo y respuesta militar. La economía sufrió un colapso con el "Rodrigazo", una política neoliberal de devaluación y aumento de tarifas que desencadenó una inflación descontrolada y protestas sindicales. La caída de López Rega no detuvo la violencia, marcando el inicio de una etapa turbulenta en Argentina.

Tras la salida de López Rega, el poder político en Argentina quedó en manos de la CGT, los legisladores justicialistas y los gobernadores, aunque las Fuerzas Armadas, dirigidas por Videla y Viola, tenían cada vez más control. Videla fue nombrado Comandante en Jefe del Ejército en un golpe respaldado por Estados Unidos. Hubo cambios en el gabinete y Antonio Cafiero asumió en Economía. Su gestión logró reducir la inflación, pero aumentó la deuda externa. Con la licencia de Isabel Perón por razones de salud, Ítalo Luder se convirtió en presidente provisional, reforzando el poder militar y promulgando decretos represivos. Aunque Isabel retomó la presidencia, su posición era cada vez más débil, con divisiones en el peronismo y ataques guerrilleros. La presión empresarial y militar aumentó, preparando el terreno para el golpe de Estado de 1976.

Proceso de Reorganización Nacional

Archivo:Jorge Rafael Videla 1976
Jorge Rafael Videla, autor material del golpe de estado de 1976 y primer "presidente" del Proceso.

El 24 de marzo de 1976 marcó el inicio de la dictadura militar en Argentina, con el arresto de la presidenta María Estela Martínez de Perón. Una junta militar tomó el poder, disolvió el Congreso y la Corte Suprema, e intervino todas las provincias. Bajo el mando de Videla, Massera y Agosti, se instauró una represión brutal, con miles de detenidos, torturados y desaparecidos. Empresas y medios de comunicación apoyaron el golpe. La estrategia fue coordinada con Estados Unidos y dictaduras vecinas a través del Plan Cóndor. Montoneros y el ERP continuaron la lucha armada, pero fueron diezmados. La resistencia civil se fortaleció con huelgas y movimientos sociales. La dictadura, desesperada, buscó una salida en la Guerra de Malvinas, que acabó precipitando su caída antes que otras dictaduras en América Latina. El terrorismo de Estado, con desapariciones, torturas y ejecuciones, constituyó un genocidio.

Archivo:Martínez de Hoz
José Alfredo Martínez de Hoz fue el primer ministro de Economía del Proceso; su mandato marcó el final del proceso industrializador en la Argentina.

El golpe militar en Argentina de 1976 se justificó como una medida para acabar con el "desgobierno", la corrupción y la subversión. Sin embargo, detrás de esta justificación se escondía el intento de establecer un régimen neoliberal, impulsado por el ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz, siguiendo los lineamientos de la Escuela de Chicago. Se congelaron salarios, se redujeron impuestos y se desregularizó el sistema financiero para fomentar el endeudamiento estatal. Esta política benefició a sectores agroexportadores, pero devastó la industria nacional y aumentó la deuda externa. La represión no solo fue económica, sino también cultural, con censura previa y persecución a quienes no compartían la visión del régimen. A pesar de su compleja política exterior, la dictadura buscó aliarse con potencias occidentales, pero se vio presionada por violaciones de derechos humanos, especialmente durante la Guerra de Malvinas.

Archivo:Adolfo-Pérez-Esquivel-wsf-2003
Adolfo Pérez Esquivel, activista por los derechos humanos del SERPAJ, detenido y torturado por la dictadura; recibió el Premio Nobel de la Paz en 1980.

El gobierno argentino, respaldado por la prensa, difundió el eslogan "los argentinos somos derechos y humanos" como propaganda, mientras cometía crímenes atroces. El Mundial de fútbol también fue usado para fortalecer su imagen. En 1979, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) obligó a liberar miles de detenidos antes de su visita. La dictadura coordinó la persecución con gobiernos vecinos y firmó acuerdos comerciales regionales. Sin embargo, surgió conflicto con Chile por el Canal Beagle, donde sectores militares argentinos querían una guerra para elevar la moral. Se evitó gracias a la mediación papal. En 1980, Adolfo Pérez Esquivel ganó el Premio Nobel de la Paz, visibilizando las violaciones de derechos humanos. Las Madres de Plaza de Mayo lideraron la lucha por la justicia, enfrentando al gobierno y uniendo a la sociedad en reclamos. Los conflictos internos y sociales se intensificaron, con huelgas y protestas contra la dictadura.

Archivo:Galtieri
Leopoldo Fortunato Galtieri, tercer presidente del Proceso.

El 2 de abril, tropas argentinas ocuparon las Islas Malvinas, desatando una movilización patriótica que sorprendió a la dictadura. Aunque el plan original era ocuparlas temporalmente, la opinión pública respaldó la permanencia en las islas. Galtieri y su ministro Costa Méndez subestimaron la respuesta británica, confiando en apoyo internacional. La guerra comenzó y, a pesar de la resistencia argentina, terminó con la rendición el 14 de junio. Las pérdidas fueron graves y la dictadura perdió credibilidad. Bignone asumió, iniciando una transición hacia la democracia. La economía se deterioró con altas tasas de inflación y deuda externa. El gobierno buscó esconder su responsabilidad en la guerra y promulgó una ley de amnistía. Las elecciones de octubre de 1983 marcaron el fin de la dictadura, con Raúl Alfonsín asumiendo la presidencia.

Recuperación de la democracia

El 10 de diciembre de 1983 llegó a su fin la dictadura cívico-militar luego de siete años de gobernar Argentina. El país se encontraba en un estado de crisis profunda, tras la debacle política y social derivada de la inflación, el endeudamiento externo y la crisis económica, la derrota de la guerra de las Malvinas, el desprestigio internacional derivado de las constantes violaciones de los derechos humanos y los múltiples casos de corrupción de jerarcas militares.

Por delante estaba el desafío de lograr consolidar una democracia que, desde su inicio a principios de siglo con la sanción de la Ley Sáenz Peña de 1912, había sido interrumpida mediante la reiteración de golpes de Estado instigados y dictaduras apoyadas por las grandes potencias occidentales.

Galería de imágenes

Véase también

kids search engine
Historia de la Argentina entre 1963 y 1983 para Niños. Enciclopedia Kiddle.