Revolución francesa para niños
Datos para niños Revolución francesa |
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Révolution française | ||
Parte de las revoluciones atlánticas | ||
Prise de la Bastille (1789), de Jean-Pierre Houël.
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Contexto del acontecimiento | ||
Fecha | 5 de mayo de 1789-9 de noviembre de 1799 | |
Sitio | Francia | |
Gobierno previo | ||
Gobernante | Luis XVI | |
Forma de gobierno | Monarquía absoluta | |
Gobierno resultante | ||
Forma de gobierno | Monarquía constitucional y, posteriormente, otras formas de gobierno | |
La Revolución Francesa fue un gran cambio en Francia que duró desde 1789 hasta 1799. Fue un tiempo de muchos problemas y peleas entre diferentes grupos de personas. Algunos querían mantener el sistema antiguo, mientras que otros querían cambiarlo por completo.
Todo comenzó cuando el Tercer Estado, que eran las personas comunes, se declaró a sí mismo como la Asamblea Nacional en 1789. La revolución terminó cuando Napoleón Bonaparte tomó el poder en un golpe de Estado en 1799.
Después de la revolución, Francia pasó por diferentes formas de gobierno, como la república, el imperio y la monarquía constitucional. La revolución cambió completamente el sistema antiguo de gobierno, marcando el fin del feudalismo y el absolutismo en Francia.
La Revolución Francesa también fue importante porque sentó las bases de la democracia moderna. Introdujo el concepto de soberanía popular, donde el poder viene del pueblo. Esto inspiró otras revoluciones en el siglo XIX y marcó el comienzo de la Edad Contemporánea.
Contenido
- Antecedentes ideológicos
- Causas
- La Asamblea Nacional Constituyente (1789-1791)
- La Asamblea Legislativa y la caída de la monarquía (1791-1792)
- La Convención (1792-1795)
- El Directorio (1795-1799)
- El Consulado (1799-1804)
- La bandera francesa y los símbolos de la Revolución
- La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano
- Las mujeres y la Revolución francesa
- Frases célebres sobre la Revolución Francesa
- Datos de interés
- Galería de imágenes
- Véase también
- Fuentes
Antecedentes ideológicos
Los escritores ilustrados del siglo XVIII, filósofos, politólogos, científicos y economistas, llamados comúnmente philosophes, y los enciclopedistas a partir de 1751, contribuyeron a cuestionar el derecho divino de los reyes. La filosofía de la Ilustración jugó un papel importante en estos eventos históricos, aunque su influencia debe ser vista con cautela. La corriente de pensamiento predominante en Francia era la Ilustración, basada en la razón, la igualdad y la libertad. Esta corriente también influyó en la independencia de las Trece Colonias norteamericanas. Tanto la Ilustración como el ejemplo de los Estados Unidos inspiraron el inicio de la revolución en Francia.
Causas
Los historiadores dicen que la Revolución Francesa ocurrió porque el gobierno no pudo resolver los problemas de desigualdad social y económica. La población estaba creciendo rápido y la deuda del gobierno era muy alta, lo que causaba problemas económicos como desempleo y precios altos de alimentos.
En esa época, la corte de Versalles era muy poderosa, pero la gente comenzó a debatir y discutir ideas en lugares como cafeterías y clubes de lectura en París. La población de Francia creció mucho, pero los métodos agrícolas ineficientes significaban que no había suficiente comida para todos. Los precios de los alimentos subieron mucho, pero los salarios no aumentaron tanto, lo que hizo que la gente se enojara con el gobierno.
Además, el gobierno tenía mucha deuda, pero la mayor parte del dinero para pagarla venía de impuestos que pagaban los pobres. La reina María Antonieta fue muy criticada por su estilo de vida lujoso. La Revolución Americana inspiró a la gente a pensar en la igualdad y la democracia, y eso contribuyó a la Revolución Francesa.
Estados Generales de 1789
Los Estados Generales de Francia eran grupos de representantes de diferentes clases sociales. Se reunían para tomar decisiones importantes sobre el país. En 1789, cuando se convocaron, muchos estaban preocupados de que el rey los estuviera manipulando.
Hubo mucha discusión sobre cómo votar en estas reuniones. En 1614, cada clase tenía un voto, pero ahora algunos querían cambiar eso. Un grupo llamado el "Comité de los Treinta" quería que el Tercer Estado tuviera más votos. Esto causó problemas y discusiones.
El rey Luis XVI y algunos nobles no estaban de acuerdo con los cambios. Los representantes del Tercer Estado se declararon la Asamblea Nacional y decidieron escribir una nueva constitución. La situación era diferente a la de 1614, porque ahora la clase media tenía más poder y quería cambios que no eran del agrado de la nobleza.
La Asamblea Nacional Constituyente (1789-1791)
Cuando los Estados Generales de Francia se reunieron en Versalles el 5 de mayo de 1789, surgieron disputas sobre cómo votar. El Tercer Estado verificó sus credenciales del 28 de mayo al 17 de junio y se autoproclamó como la Asamblea Nacional, representando al pueblo. Aunque invitaron a los otros estados a unirse, dijeron que seguirían adelante solos si era necesario.
La monarquía cerró sus salas de reunión, pero se trasladaron y juraron no disolverse hasta tener una nueva constitución. La multitud los apoyó y el rey finalmente cedió. La gente se rebeló, y el 14 de julio de 1789, tomaron la Bastilla, un símbolo del poder del rey. Esto marcó el comienzo de la Revolución.
El país enfrentó el Gran Miedo, una insurrección en áreas rurales contra los privilegios de la nobleza. La Asamblea abolió los privilegios feudales y confiscó los bienes de la Iglesia. Los nobles empezaron a salir del país, algunos para organizar una guerra civil.
La Revolución también enfrentó a la Iglesia, que perdió sus privilegios y propiedades. La Asamblea redactó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, proclamando la libertad y la igualdad para todos. La Asamblea se esforzó por redactar una nueva constitución, y el rey, temeroso, intentó huir pero fue capturado en Varennes el 20 de junio de 1791.
El 3 de septiembre de 1791, se aprobó la primera constitución de Francia. Esta estableció una organización judicial independiente de la Corona y limitó al rey al poder ejecutivo y al derecho de veto. La Asamblea Legislativa eliminó barreras comerciales, suprimió corporaciones mercantiles y gremios, y reguló las prácticas comerciales.
A pesar del debate sobre una posible monarquía constitucional, prevaleció la idea de reducir al rey a un papel simbólico. Una petición liderada por Jacques Pierre Brissot argumentó que la fuga del rey lo había destituido. La multitud se reunió en el Campo de Marte para apoyar la petición, pero la Guardia Nacional, dirigida por Lafayette, enfrentó a los manifestantes, resultando en muertes.
Tras el incidente, se cerraron clubes políticos y periódicos radicales, y algunos líderes huyeron o se escondieron. Mientras tanto, el rey aceptó la nueva Constitución y la Asamblea Nacional Constituyente cesó sus funciones el 29 de septiembre de 1791.
La Asamblea Legislativa y la caída de la monarquía (1791-1792)
Bajo la Constitución de 1791, Francia se convirtió en una monarquía constitucional, lo que significa que el rey compartía su poder con la Asamblea. Aunque el rey tenía el poder de veto y elegía a sus ministros, la Asamblea Legislativa tenía la autoridad para hacer leyes.
La Asamblea Legislativa se formó con diferentes grupos de diputados: los feuillants y los girondinos, que eran republicanos de la gran burguesía; los independientes sin un programa político claro; y los jacobinos y cordeliers, que representaban al pueblo llano y querían cambios radicales.
Durante este tiempo, Austria y Prusia intentaron invadir Francia para detener la revolución. El pueblo francés se unió para defender su país y propagar los ideales revolucionarios por toda Europa. Mientras tanto, en Francia, las tensiones políticas y sociales aumentaron, y el 10 de agosto de 1792, las masas tomaron el palacio de las Tullerías y suspendieron las funciones constitucionales del rey.
La Asamblea convocó nuevas elecciones para formar la Convención, un nuevo parlamento que decidió abolir la monarquía y proclamar la república. Este fue un momento crucial en la Revolución Francesa, ya que marcó el comienzo de una nueva era política en Francia.
La Convención (1792-1795)
El poder legislativo de la nueva República estuvo a cargo de la Convención Nacional, mientras que el poder ejecutivo recayó sobre el Comité de Salvación Pública.
El manifiesto de Brunswick fue una amenaza de invasión a Francia por parte de los ejércitos de Prusia y el Sacro Imperio Romano Germánico si la población no restauraba la monarquía. Esto llevó a que Luis XVI fuera visto como un conspirador, y la Convención lo condenó a muerte el 17 de enero de 1793. El 21 de enero, Luis XVI fue ejecutado públicamente en la guillotina, lo que provocó más conflictos con otros países europeos. María Antonieta, hermana del emperador de Austria, también fue ejecutada el 16 de octubre del mismo año.
Durante el reinado del Terror, liderado por Maximilien Robespierre, miles de personas fueron guillotinadas por supuestas actividades contrarrevolucionarias. Robespierre también eliminó a algunos radicales y jacobinos moderados que consideraba una amenaza. Sin embargo, su popularidad comenzó a disminuir y finalmente fue derrocado y ejecutado el 27 de julio de 1794.
El Directorio (1795-1799)
La Convención aprobó una nueva constitución el 17 de agosto de 1795, ratificada el 26 de septiembre en un plebiscito. La nueva Constitución, llamada Constitución del Año III, confería el poder ejecutivo a un Directorio, formado por cinco miembros llamados directores. El poder legislativo sería ejercido por una asamblea bicameral, compuesta por el Consejo de Ancianos (250 miembros) y el Consejo de los Quinientos. Esta Constitución suprimió el sufragio universal masculino y restableció el sufragio censitario.
Napoleón y la toma del poder
La nueva Constitución encontró la oposición de grupos monárquicos y jacobinos. Hubo diferentes revueltas que fueron reprimidas por el ejército, todo lo cual motivó que el general Napoleón Bonaparte, retornado de su campaña en Egipto, diera el 9 de noviembre de 1799 un golpe de Estado (18 de Brumario), instalando el Consulado.
El Consulado (1799-1804)
La Constitución del Año VIII, redactada por Pierre Daunou y promulgada el 25 de diciembre de 1799, estableció un régimen autoritario que concentraba el poder en manos de Napoleón Bonaparte, para supuestamente salvar la república de una posible restauración monárquica. Contrariamente a las constituciones anteriores, no incluía ninguna declaración sobre los derechos fundamentales de los ciudadanos. El poder ejecutivo recaía en tres cónsules: el primer cónsul, designado por la misma Constitución, era Napoleón Bonaparte, y los otros dos solo tenían un poder consultivo. En 1802, Napoleón impuso la aprobación de un senadoconsulto, que lo convirtió en cónsul vitalicio, con derecho a designar su sucesor.
El cargo de cónsules lo ostentaron Napoleón Bonaparte, Sieyès y Ducos temporalmente hasta el 12 de diciembre de 1799. Posteriormente, Sieyés y Ducos fueron reemplazados por Jean Jacques Régis de Cambacérès y Charles-François Lebrun, quienes siguieron en el cargo hasta el 18 de mayo de 1804 (28 de floreal del año XII), cuando un nuevo senadoconsulto proclamó el Primer Imperio y la extinción de la Primera República, cerrando con esto el capítulo histórico de la Revolución francesa.
La bandera francesa y los símbolos de la Revolución
Antes del siglo XVIII, Francia ya usaba los colores azul, blanco y rojo en sus banderas y uniformes. Estos colores representaban cosas diferentes: el azul y el rojo eran los colores de París desde hacía mucho tiempo, mientras que el blanco era el color del reino de Francia y de la monarquía.
En 1790, cuando Luis XVI visitó la Guardia Nacional en París, le dieron una escarapela tricolor que unía los colores de París con el blanco del reino. La Asamblea Nacional decidió oficialmente que los colores de la nación fueran azul, rojo y blanco en 1790. La primera bandera nacional fue creada ese mismo año, con una pequeña bandera tricolor en la esquina de una bandera blanca más grande.
La bandera fue modificada en 1794 por la Convención republicana, cambiando el orden de los colores y reduciendo el blanco que simbolizaba la monarquía.
Otro símbolo importante de la Revolución francesa es el gorro frigio, también llamado gorro de la libertad, usado por los Sans-culottes y presente en los escudos nacionales de varios países.
El himno nacional de Francia, «La Marsellesa», compuesto por Rouget de Lisle, se convirtió en el himno nacional el 14 de julio de 1795, después de que los parisinos lo adoptaran con entusiasmo cuando los voluntarios de Marsella lo llevaron a la ciudad en 1792.
El lema Liberté, égalité, fraternité («Libertad, igualdad, fraternidad»), que procede del lema no oficial de la Revolución de 1789 Liberté, égalité ou la mort («Libertad, igualdad o la muerte»), fue adoptado oficialmente después de la Revolución de 1848 por la Segunda República Francesa.
La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano
{{VT|Declaración de los Derechos de la Mujer y de La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, un hito crucial de la Revolución, estableció los derechos fundamentales de los individuos y sentó las bases para un nuevo tipo de Estado democrático. Aunque la idea de los derechos humanos se originó en los Estados Unidos, fue la declaración francesa de 1789 la que inspiró las futuras declaraciones de derechos en Europa y más allá.
La declaración francesa difería en su enfoque y alcance de la declaración estadounidense, ya que no solo reconocía los derechos naturales, sino también los derechos del ciudadano. Su lenguaje claro y sencillo, junto con su carácter atemporal y universal, la convirtió en un documento influyente en todo el mundo occidental.
Sin embargo, la declaración no incluyó a las mujeres como ciudadanas y no abordó la igualdad de género. Dos años después, Olympe de Gouges redactó la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana en 1793, un documento pionero que abogaba por la igualdad legal y jurídica entre hombres y mujeres.
Las mujeres y la Revolución francesa
Las mujeres jugaron un papel importante al principio de la Revolución Francesa, marchando hacia Versalles para buscar al rey el 5 de octubre de 1789. Aunque estuvieron activas en las calles, no se les permitió participar en las asambleas políticas ni en la Guardia Nacional.
Como no podían participar en la política, crearon clubes femeninos donde discutían leyes y derechos. Una mujer destacada fue Olympe de Gouges, quien escribió la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana en 1793, pidiendo igualdad entre hombres y mujeres. Sin embargo, fue condenada a muerte y guillotinada por desafiar a Robespierre.
En 1793, se prohibieron los clubes femeninos, y en 1794 y 1795 se prohibió a las mujeres participar en cualquier actividad política. El Código Napoleónico de 1804 consolidó la derrota de las mujeres en la lucha por la igualdad que la Revolución significó para los hombres.
Frases célebres sobre la Revolución Francesa
- "¡Libertad, igualdad, fraternidad!" - Este es el lema de la Revolución Francesa y representa los valores fundamentales de la misma.
- "El pueblo no entiende la revolución. No teme al hambre, al frío, al sufrimiento, a la muerte, pero sí a la injusticia, a la desigualdad, a la arbitrariedad, al favoritismo." - Maximilien Robespierre, una figura importante durante la Revolución.
- "Una revolución es un cambio repentino en las circunstancias." - Thomas Kuhn, filósofo de la ciencia que utilizó este concepto para describir los cambios en el pensamiento científico, pero que también se aplica a los cambios sociales y políticos.
- "La revolución no es más que el comienzo." - Georges Danton, líder revolucionario francés.
- "La revolución es como Saturno: devora a sus propios hijos." - Esta frase, atribuida a Pierre Vergniaud, refleja la idea de que los líderes revolucionarios a menudo caen víctimas de las mismas fuerzas que ayudaron a desencadenar.
- "El derecho a la rebelión es inherente al pueblo." - Marqués de Lafayette, militar y político francés que desempeñó un papel importante en la Revolución Americana y la Revolución Francesa.
Datos de interés
- La Bastilla y el inicio de la Revolución: La toma de la Bastilla el 14 de julio de 1789, aunque simbólica, no fue tan importante como se piensa comúnmente en la Revolución Francesa. Solo tenía siete prisioneros en el momento de su caída, pero su destrucción marcó el comienzo de la Revolución.
- La guillotina y la igualdad en la muerte: La guillotina se convirtió en el símbolo más infame de la Revolución Francesa. Se usó para ejecutar a miles de personas, incluidos Luis XVI y María Antonieta. Uno de los aspectos más irónicos es que fue promovida como un método de ejecución igualitario, donde todos, independientemente de su estatus social, enfrentaban la misma muerte.
- Calendario Revolucionario: Durante la Revolución Francesa, se implementó un nuevo calendario revolucionario para romper con el antiguo sistema de medición del tiempo asociado con la monarquía. El calendario revolucionario comenzó el 22 de septiembre de 1792, marcando el inicio de la Primera República Francesa.
- El Terror: Durante el período conocido como "El Terror", entre 1793 y 1794, se llevaron a cabo ejecuciones en masa, y se estima que alrededor de 40,000 personas perdieron la vida. Robespierre lideró este período, que fue caracterizado por la paranoia y la persecución política.
- El cambio de nombres: Durante la Revolución, muchos lugares y calles en Francia cambiaron de nombre para reflejar los nuevos valores republicanos. Por ejemplo, la plaza de Luis XV fue renombrada como Plaza de la Revolución, y la Catedral de Notre Dame se convirtió en el "Templo de la Razón".
- El ascenso de Napoleón: La Revolución Francesa allanó el camino para la ascensión de Napoleón Bonaparte al poder. Aprovechando el caos político y social, Napoleón emergió como un líder militar exitoso y finalmente se coronó como emperador, estableciendo el período conocido como el Imperio Napoleónico.
Galería de imágenes
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El Juramento del Juego de Pelota, obra de Jacques-Louis David.
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Maximilien Robespierre (1758-1794), líder revolucionario francés.
Véase también
En inglés: French Revolution Facts for Kids
- Cronología de la Revolución francesa
- Debate historiográfico sobre la Revolución francesa
- Descristianización de Francia durante la Revolución
- Estados Generales
- Guerras Napoleónicas
- Historia de Francia
- Ideologías de la Revolución francesa
- Irreligión en Francia
- Napoleón Bonaparte
- Revoluciones burguesas
- Anexo: Cronología de Francia
Fuentes
Este artículo incorpora material de las siguientes fuentes bajo dominio público:
- XI edición de la Encyclopedia Britannica, de 1911;
- History of the French Revolution from 1789 to 1814, de François Mignet (1824), tal como es provista por el Proyecto Gutenberg.