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Batalla del Nilo para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Batalla del Nilo
Guerras revolucionarias francesas
Parte de Campaña napoleónica en Egipto y Siria
The Battle of the Nile.jpg
La destrucción del L'Orient en la batalla del Nilo, óleo de George Arnald (1827).
Fecha 1 y 2 de agosto de 1798
Lugar Bahía de Abu Qir, Egipto
Coordenadas 31°20′00″N 30°07′00″E / 31.333333333333, 30.116666666667
Resultado Victoria británica
Beligerantes
República Francesa Reino de Gran Bretaña
Comandantes
François-Paul Brueys D'Aigalliers Horatio Nelson
Fuerzas en combate
13 navíos de línea (uno de 120 cañones, tres de 80 cañones, nueve de 74 cañones) y cuatro fragatas 14 navíos de línea (trece de 74 cañones y uno de 50 cañones)
Bajas
2000-5000 bajas
3000-3900 capturados
2 navíos de línea destruidos
9 navíos de línea capturados
2 fragatas destruidas
218 muertos y 617 lesionados

La batalla del Nilo —también conocida como la batalla de la bahía de Abukir, (en inglés, Battle of the Nile, en francés, Bataille d’Aboukir, en árabe, معركة ابو قير البحريه‎)— fue un gran combate naval librado entre la Marina Real británica y la Marina de la Primera República Francesa del 1 al 3 de agosto de 1798 en la bahía de Abu Qir, en la costa mediterránea de Egipto. La batalla fue el punto culminante de la campaña naval que se había extendido a lo largo de todo el mar Mediterráneo durante los tres meses anteriores, cuando partió desde Tolón hacia Alejandría un convoy francés a bordo del cual iba una fuerza expedicionaria bajo el mando del entonces general Napoleón Bonaparte.

Las fuerzas británicas, dirigidas por el contraalmirante sir Horatio Nelson —más tarde conocido como lord Nelson—, derrotaron a las francesas.

Bonaparte trataba de invadir Egipto como el primer paso de una campaña contra la India británica, en un intento de sacar a Gran Bretaña de las Guerras revolucionarias francesas. Mientras la flota de Bonaparte cruzaba el Mediterráneo, una fuerza británica bajo el mando de Nelson, la cual había sido enviada desde la flota del río Tajo con el fin de averiguar el objetivo de la expedición francesa y derrotarla, comenzó su persecución. Durante más de dos meses persiguió a los franceses, llegando a estar en algunas ocasiones a tan solo unas horas de ellos. Bonaparte, que conocía los planes de Nelson, guardó con total discreción su destino y consiguió tomar Malta y después llegar a Egipto sin ser interceptado por las fuerzas navales británicas.

Con el ejército francés en tierra, la flota francesa echó el ancla en la bahía de Abukir, 20 millas —32 kilómetros— al nordeste de Alejandría. El comandante, vicealmirante François-Paul Brueys D'Aigalliers, creía que había tomado una posición defensiva formidable. Cuando la flota británica arribó a Egipto el 1 de agosto y descubrió la disposición de Brueys, Nelson ordenó un ataque inmediato. Sus barcos avanzaron hacia la línea francesa y se dividieron en dos grupos según se acercaban. Uno de ellos atravesó la línea francesa por el espacio existente entre los buques rivales y la orilla, mientras que el otro se enfrentó al flanco francés más alejado de tierra. Tras caer en un fuego cruzado, los navíos de guerra de la vanguardia francesa tuvieron que rendirse tras una fiera batalla de tres horas de duración; el centro de la flota, por otro lado, consiguió repeler el ataque inicial de los británicos. Con la llegada de los refuerzos británicos, estos volvieron a atacar el centro y, a las 22:00 estalló el buque insignia francés, L'Orient. Después del fallecimiento de Brueys y de la derrota de su centro y su vanguardia, la división trasera de la flota francesa trató de escapar de la bahía, pero solo lo consiguieron dos navíos de línea y dos fragatas, de un total de diecisiete barcos.

La batalla dio un vuelco a la situación estratégica de las fuerzas de ambas potencias en el Mediterráneo, y la Marina Real inglesa se afianzó en la posición dominante, en la que se mantendría a lo largo del resto de la guerra. El resultado también alentó a otros países a volverse contra Francia, y fue un factor del estallido de la guerra de la Segunda Coalición. El ejército de Bonaparte quedó atrapado en Egipto, y el dominio británico de la costa siria contribuyó significativamente a la derrota francesa en el asedio de Acre en 1799, previo al regreso de Bonaparte a Europa. Nelson, quien había resultado herido en la batalla, fue vitoreado como un héroe en toda Europa y consecuentemente nombrado barón Nelson, a pesar de que en privado no estaba satisfecho con su recompensa. Sus capitanes también recibieron amplios elogios y pasarían después a formar el núcleo de la Banda de Hermanos de Nelson. La batalla continúa destacando en la cultura popular, siendo probablemente Casabianca, un poema de 1826 de Felicia Hemans, su representación más conocida.

Efectos

La batalla del Nilo ha sido considerada como «posiblemente, el enfrentamiento naval más decisivo de la edad de oro de la navegación» y «el éxito más espléndido y glorioso de la Marina británica». El historiador y novelista Cecil Scott Forester, escribiendo en 1929, comparó la del Nilo con las grandes confrontaciones navales de la historia y concluyó que «su única rival como ejemplo de aniquilación de una flota a manos de otra con las fuerzas materiales prácticamente equiparables es la de Tsu-Shima». El efecto sobre la situación estratégica en el Mediterráneo fue inmediato, ya que le dio un vuelco completo y le concedió a los británicos el control del mar, el cual perduró durante el resto de la guerra. La destrucción de la flota mediterránea francesa permitió a la Marina Real volver a hacerse con la hegemonía en el mar, mediante la ejecución de bloqueos a los puertos franceses y los de sus aliados. En especial, los barcos británicos aislaron Malta de Francia, hecho que se vio favorecido por la rebelión surgida entre los nativos malteses y que obligó a los franceses a retirarse a La Valeta y cerrar las murallas. El consiguiente sitio de Malta se prolongó durante dos años hasta que se rindió la fortaleza por hambre. En 1799, los buques británicos hostigaron al ejército de Bonaparte, que se dirigía al norte a través de Palestina. La flota desempeñó también un papel crucial en la derrota de Bonaparte en el asedio de Acre, capturando las barcazas que transportaban el equipo necesario para llevar a cabo el sitio y bombardeando a las fuerzas de asalto francesas desde los barcos británicos anclados frente a la plaza. En uno de estos últimos enfrentamientos, el capitán Miller, del Theseus, falleció en una explosión de municiones. La derrota en Acre obligó a Bonaparte a retirarse a Egipto y a abandonar sus planes de formar un imperio en Oriente Próximo. El general francés dejó a Kléber al mando de Egipto y regresó a Francia ese mismo año.

Archivo:Bonaparte premier Consul Gérard Chantilly
Retrato de Bonaparte, Primer Cónsul, François Gérard. Napoleón fue primer cónsul francés desde el golpe de Estado del 18 de brumario hasta su coronación como emperador el 2 de diciembre de 1804.

Los otomanos, con quienes Bonaparte tenía pensado establecer una alianza una vez que su control de Egipto fuese completo, se vieron alentados a ir a la guerra contra Francia tras la derrota de esta en la batalla del Nilo. Esto llevó a una serie de campañas que poco a poco fueron debilitando al ejército francés atrapado en Egipto. La victoria británica también favoreció la declaración de guerra de los imperios austríaco y ruso, que estaban reuniendo a sus ejércitos como parte de la Segunda Coalición, que se produjo en 1799. Con el Mediterráneo sin defensas, una flota rusa penetró en el mar Jónico, mientras que ejércitos austríacos recuperaron la mayor parte de los territorios que habían perdido a manos de Bonaparte en la guerra previa. Sin su mejor general y también sin sus veteranos, los franceses sufrieron una serie de derrotas y Francia no recuperó su dominio sobre la Europa continental hasta el regreso de Bonaparte y su acceso al cargo de primer cónsul. En 1801, una fuerza expedicionaria británica derrotó a la parte del ejército francés que permanecía en Egipto, que se encontraba muy desmoralizada. La Marina Real empleó su dominio sobre el Mediterráneo para invadir Egipto; aquel le permitía llevar a cabo la operación sin temor a posibles emboscadas mientras sus flotas anclaban en la costa egipcia.

A pesar de la abrumadora victoria británica en la batalla, la campaña se ha considerado en ocasiones como un éxito estratégico para Francia. El historiador Edward Ingram apuntó que si Nelson hubiese interceptado a Bonaparte en el mar, tal y como se le había ordenado, la consiguiente batalla podría haber aniquilado tanto la flota francesa como sus transportes. De la manera en la que se desarrolló, Bonaparte pudo continuar la guerra en Oriente Medio y regresar más tarde a Europa personalmente indemne. La importancia de los oficiales del ejército que navegaban en el convoy y que más tarde formaron el núcleo de generales y mariscales al mando de Napoléon ya como emperador subraya la transcendencia que hubiese podido tener tal enfrentamiento en el curso de la historia. Además del propio Bonaparte, Louis-Alexandre Berthier, Auguste Marmont, Jean Lannes, Joachim Murat, Louis Desaix, Jean Reynier, Antoine-François Andréossy, Jean-Andoche Junot, Louis-Nicolas Davout y Dumas participaron en el cruce del Mediterráneo.

Legado

Archivo:Cleopatra.needle.arp.400pix
La Aguja de Cleopatra de Londres.

La batalla del Nilo es considerada una de las victorias más famosas de la Marina británica, conservada en la cultura popular gracias a su aparición en gran cantidad de cuadros, poemas y obras de teatro. Uno de los poemas más conocidos acerca de la batalla es Casabianca, redactado en 1826 por Felicia Dorothea Hemans, que describe imaginariamente el fallecimiento del hijo del capitán Casabianca a bordo del L'Orient. Se erigieron monumentos en conmemoración de la batalla, tales como la Aguja de Cleopatra en Londres. Mehmet Alí de Egipto entregó este monumento a los británicos en 1819 en reconocimiento de la batalla de 1798 y la campaña de 1801, pero estos no lo erigieron en el Victoria Embankment hasta el año 1878. Otro monumento rememorativo situado cerca de Amesbury consiste en unas hayas que Charles Douglas, VI marqués de Queensbury, plantó a petición de Emma Hamilton y Thomas Hardy tras el fallecimiento de Nelson. Los árboles forman un plano de la batalla; cada uno de ellos representa la posición de un barco francés o británico. Se cree que Alexander Davison, hombre de negocios y amigo personal del almirante, ordenó la realización de un monumento similar cerca de Alnwick. La Marina Real conmemoró el combate en varios barcos, que recibieron los nombres HMS Aboukir y HMS Nile en recuerdo a la victoria, y en 1998 celebró el bicentenario de la batalla con una visita a la bahía de Abukir de la fragata moderna HMS Somerset. Los tripulantes de esta fragata rindieron homenaje a aquellos que habían perdido sus vidas en la confrontación con coronas de flores.

A pesar de que el biógrafo de Nelson Ernle Bradford dio por supuesto en 1977 que los restos del L'Orient «son, con casi total certeza, irrecuperables», la primera investigación arqueológica de la batalla comenzó en 1983, cuando un equipo de investigadores franceses dirigido por Jacques Dumas descubrió el pecio del buque insignia francés. Más tarde, Franck Goddio se hizo cargo del trabajo en 1998, dirigiendo un proyecto mayor cuyo fin era explorar la bahía. Descubrió que había material esparcido en un radio de quinientos metros. Además de equipamiento militar y náutico, Goddio recuperó un gran número de monedas de oro y plata de diversos países circundantes del mar Mediterráneo, algunas de las cuales se remontaban al siglo XVII. Es posible que estas fueran parte del tesoro que se había tomado de Malta y que se había perdido a causa de la explosión del L'Orient. En 2000, el arqueólogo italiano Paolo Gallo dirigió una excavación centrada en las antiguas ruinas de la isla de Nelson. Esta consiguió revelar varias tumbas que databan de la batalla, así como otras realizadas a lo largo de la invasión de 1801. Los restos encontrados en estas sepulturas, entre los que se hallaron los de una mujer y tres niños, se trasladaron en el año 2005 a un cementerio situado en Shatby, Alejandría. A la ceremonia acudieron marineros de la fragata HMS Chatham y una banda de la Marina egipcia, así como un descendiente del único enterrado identificado, el comandante James Russell.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Battle of the Nile Facts for Kids

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Batalla del Nilo para Niños. Enciclopedia Kiddle.