Piratería en el Caribe para niños
La piratería en el Caribe fue la práctica de los piratas en el mar Caribe, el golfo de México y la costa atlántica de la península de Florida. Esto ocurrió principalmente entre los siglos XVI y XVIII.
El tiempo de mayor actividad pirata fue de 1640 a 1680. Los piratas buscaban atacar y saquear pueblos costeros y el comercio marítimo del Imperio español en América. Esto era una continuación de las guerras que se libraban en Europa. Durante el siglo XVII, a medida que las naciones europeas establecían colonias en la zona, dejaron de apoyar a los piratas. Algunos piratas llegaron a tener grandes flotas para sus ataques. También había grupos más pequeños que se dedicaban al robo y al contrabando de mercancías.
Los piratas eran vistos como héroes en sus países de origen, pero como criminales por sus víctimas. Primero fueron víctimas los españoles y los habitantes de América, y luego los ingleses, franceses y neerlandeses. Hoy en día, los lugares relacionados con los piratas son atracciones turísticas.
Las principales bases de los piratas caribeños estaban en las colonias inglesas de Port Royal (hoy Jamaica) y Nasáu (islas Bahamas). También usaban la colonia francesa de la isla de la Tortuga (hoy Haití).
Las características de los piratas del Caribe se hicieron muy conocidas gracias al libro de aventuras La isla del Tesoro (1883). Además, el pirata del Caribe es un personaje famoso que ha inspirado a muchos piratas de ficción, como el capitán Garfio (1904) o el capitán Jack Sparrow (2003).
Contenido
Historia de la piratería en el Caribe
Siglo XVI: Primeros ataques y figuras importantes
A principios del siglo XVI, algunas naciones europeas no estaban de acuerdo con el control que España y Portugal tenían sobre América, el Nuevo Mundo. Este control se había establecido en el Tratado de Tordesillas (1494). Por eso, Francia, Países Bajos e Inglaterra intentaron establecer sus propias colonias.
Además de buscar zonas fuera del control español y portugués, también intentaron tomar por la fuerza territorios que ya eran de España y Portugal. Esto ocurrió especialmente en el mar Caribe español, que ellos llamaban Indias Occidentales.
El comercio marítimo entre Hispanoamérica y España era muy grande. Para protegerlo, España organizó a partir de 1522 la Flota de Indias o del Tesoro. Era un grupo de barcos militares de la Armada española que protegía a los barcos comerciales que iban y venían de España.
Los puertos principales para este comercio eran Cartagena de Indias (hoy Colombia) y Veracruz (hoy México). Tanto al ir a América como al regresar a España, los barcos hacían una parada en La Habana (hoy Cuba). Este era un punto de encuentro para las rutas de Veracruz y Cartagena de Indias. Otros puertos importantes en el Caribe eran Portobelo, Chagres, Santiago, Maracaibo, San Francisco de Campeche y Santo Domingo.
Los ataques a los territorios españoles y al comercio en Hispanoamérica venían de varios lados. Además de los corsarios (que tenían permiso de sus gobiernos para atacar barcos enemigos), las compañías comerciales y las propias armadas de Francia, Inglaterra y Países Bajos, los piratas también realizaban sus actividades violentas.
En 1530, algunos bucaneros franceses se establecieron en el oeste de la isla de La Española. Allí se originó la colonia francesa de Saint Domingue. Al principio, se dedicaban a cazar y ahumar carne. Pero a principios del siglo XVII, se organizaron para el comercio de productos de contrabando.
-
Mapa de Santiago de Cuba (hoy Cuba), saqueada en 1554 por François Le Clerc (apodado Pata de palo).
-
Ataque a San Agustín en la Florida española (hoy Florida, EE.UU.) por Francis Drake (1586).
-
Botín del asalto a la Flota de Indias de Piet Hein frente a la bahía de Matanzas, Cuba (1628). Museo de Historia de Róterdam (Países Bajos).
El objetivo de los piratas más hábiles era la Flota de Indias que regresaba a España. Desde La Habana, la Flota navegaba entre la península de Florida y las islas Lucayas para tomar la ruta de los vientos del oeste y volver a las costas de España. También era un gran objetivo la Flota de los Galeones, que iba de Cartagena de Indias a La Habana a través del canal de Yucatán (entre México y Cuba).
En 1568 comenzó la guerra de los Ochenta Años entre España y Francia, Países Bajos e Inglaterra. Esta guerra tuvo efectos y campañas militares en América, especialmente en el siglo XVII. Desde finales del siglo XVI hasta los años sesenta, el aumento del movimiento en el mar Caribe se debió principalmente a empresas inglesas y holandesas.
En 1598, la Paz de Vervins entre España y Francia tenía una cláusula secreta que permitía continuar la guerra marítima entre ambas naciones, pero solo al oeste de las islas Azores. Esto llevó al inicio de la piratería francesa en el mar Caribe español.
Siglo XVII: La "Edad de Oro" de la piratería y su declive
En 1609, la Tregua de los Doce Años entre España y las Provincias Unidas de Países Bajos facilitó las exploraciones y colonizaciones. Estas tareas se encargaban a menudo a compañías con permisos especiales para comerciar con sus países, como la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales (1621). Además, el apoyo a la navegación y las incursiones se respaldó oficialmente con obras como Mare Liberum (1609) de Hugo Grocio, que defendía la libertad de los mares frente al control español y portugués.
En 1650, una expedición española desalojó a los piratas ingleses de las islas de la Bahía (Honduras) y de la base de Port Royal en Roatán. En la batalla de San Martín (1633), España destruyó la base pirata neerlandesa de la isla San Martín. En 1670, Charles Town en la isla de Nueva Providencia (hoy Nasáu, Bahamas) empezó a usarse como base pirata para atacar la Flota de Indias española. En 1684, la Armada española destruyó Charles Town, que fue reconstruida en 1695 como Nasáu.
-
Mapa de la colonia de Jamaica (hoy Jamaica) de 1671.
-
Bandera pirata de Bellamy y England.
-
Isla Tortuga en el periodo de la Cofradía de Hermanos de la Costa (siglo XVII) en el Saint Domingue francés (hoy La Tortuga, Haití).
-
Henry Morgan en un grabado del libro de Exquemelin, Piratas de América, del siglo XVII.
En 1620 se fundó la francesa Cofradía de los Hermanos de la Costa en la isla de la Tortuga. Esta cofradía incluía a bucaneros, piratas en general y baymen de La Baliza (hoy Belice). En 1626, el pirata francés Pierre Belain d'Esnambuc fue el primero en capturar personas para venderlas en territorio francés, en este caso en el San Cristóbal francés. Fue expulsado de San Cristóbal en 1629. Además, D'Esnambuc ocupó Martinica en 1635 y fue nombrado Gobernador General de las Antillas Francesas. En 1640 se construyó el fuerte de la Roche en Basse Terre (Tortuga). En 1678 se publicó la crónica Histoire d'avanturiers qui se sont signalez dans les Indes de Alexandre Olivier Exquemelin.
La inestabilidad entre las potencias europeas influía en el apoyo a la piratería en el Caribe. En 1651, las Actas de Navegación de Inglaterra llevaron a la guerra anglo-holandesa. Además, las naciones europeas se enfrentaban en guerras como la guerra franco-neerlandesa, con la batalla de Tobago (1677).
A partir de la segunda mitad del siglo XVII, las colonias inglesas, francesas y neerlandesas comenzaron a crecer gracias al cultivo de azúcar y tabaco. Los piratas del Caribe participaron en el negocio de la producción de azúcar y en el transporte de mercancías desde las colonias europeas en el golfo de Guinea y la costa atlántica africana.
-
El neerlandés Roche Brasiliano operó en el siglo XVII en el Estado de Brasil (hoy Brasil) y en Campeche (hoy México).
-
Modelo de Venganza de la Reina Ana del pirata inglés Barbanegra en el Museo Marítimo de Carolina del Norte (Beaufort, Carolina del Norte, EE.UU.).
En 1666, los franceses El Olonés y Le Basque saquearon Maracaibo (hoy Venezuela), causando daños y secuestrando a los habitantes.
A medida que el control de las naciones enemigas de España se extendía por el Caribe, estas dejaron de tolerar o promover la piratería. Por el Tratado de Madrid de 1670, España reconoció las colonias americanas de Inglaterra. A cambio, Inglaterra acordó dejar de apoyar la piratería y de dar permisos de corso. En 1674, Carlos II de Inglaterra concedió el perdón real a Henry Morgan, líder de ataques a Maracaibo (Venezuela), Camagüey (Cuba), Chagres o Portobelo (Panamá). A cambio de dejar la piratería, fue nombrado gobernador de la Jamaica inglesa. Como gobernador, puso fin a la piratería en Jamaica y se convirtió en un rico productor de azúcar. La piratería inglesa se movió hacia los mares del Sur (costa pacífica del virreinato de Perú) o cambió de bando para servir a Francia. Además, Inglaterra favoreció que los piratas se convirtieran en Baymen, dedicados a la tala de árboles como el palo de tinte y la caoba en La Baliza (hoy Belice).
En 1677, el francés Michel de Grandmont saqueó Trujillo (hoy Venezuela). En 1683, las fuerzas combinadas del neerlandés Lorencillo y el francés Michel de Grandmont atacaron el puerto de Veracruz (hoy México), causando daños y donde la población sufrió robos, secuestros y violencia.
La Tregua de Ratisbona de 1684 hizo que Luis XIV de Francia anulara los permisos de corso, ofreciendo el retiro a quienes abandonaran la piratería. Charles François d'Angennes, marqués de Maintenon, quien había atacado isla Margarita, Cumaná (Venezuela) y Trinidad, pasó a perseguir bucaneros por orden real. Finalmente, se convirtió en un rico productor de azúcar en Martinica (Francia).
La piratería recibió nuevos impulsos durante la guerra de la Liga de Augsburgo (1688-1697).
Siglo XVIII: El fin de la piratería organizada
La guerra de sucesión española (1701-1714) hizo que la piratería aumentara para debilitar a las naciones en conflicto. De principios del siglo XVIII es el corsario Amaro Pargo, un comerciante español que capturaba barcos ingleses y neerlandeses en la ruta de la Flota de Indias. La expansión de los imperios inglés, francés y neerlandés con sus propias colonias en América significó una reducción de los ataques de corsarios y piratas contra España. Además, por primera vez, estas naciones dejaron de tolerar o promover la piratería ilegal. En estos países, que ahora eran víctimas de la piratería, se escribieron obras como Historia general de los robos y asesinatos de los más famosos piratas (1724).
El final de la guerra de Sucesión Española significó que muchos marinos de la Royal Navy se quedaron sin trabajo y se dedicaron a la piratería en el Caribe. Una nueva "edad de oro" de la piratería se extendió de 1713 a 1722. Su objetivo eran los valiosos cargamentos de los barcos que venían de África, ya fueran de la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales, de la Royal African Company o de comerciantes privados. De esta época data el gobierno de Bahamas otorgado al corsario Woodes Rogers, quien eliminó violentamente a los piratas de Bahamas mientras ofrecía el perdón Real inglés.
La presión contra la piratería hizo que las organizaciones piratas se movieran hacia las rutas comerciales del Índico, el golfo de Guinea (África occidental) y América del Norte.
-
Jean Lafitte (Biblioteca Rosenberg, Galveston, Texas, EE.UU.) activo a principios del siglo XIX en el golfo de México.
-
Fuerte de San Carlos de la Barra en el lago Maracaibo (Venezuela), atacado por Michel le Basque (1666).
-
El español Amaro Pargo fue uno de los corsarios más famosos de la Edad de oro de la piratería. Actuó en el Caribe y vivió diez años en Cuba.
-
Museo de la Fortaleza de San Fernando (Omoa, Honduras).
Siglo XIX: Los últimos piratas
Con la persecución de las potencias europeas, de EE. UU. y la independencia de las naciones americanas, la piratería dejó de tener el apoyo que garantizaba su seguridad y ganancias. Algunas de las últimas figuras de la piratería fueron los hermanos Pierre y Jean Laffite, el último bucanero, quienes establecieron una base en la bahía de Barataria (Luisiana, EE. UU.). También en el final de la piratería se encontró el puertorriqueño Roberto Cofresí y Ramírez de Arellano, con base en isla Mona (Puerto Rico, EE. UU.).
Cómo vivían los piratas

Entre los siglos XVII y XVIII, una parte de la tripulación pirata estaba formada por personas que habían escapado de situaciones difíciles. Un ejemplo de esto es la banda pirata del inglés Barbanegra.
Parte de la tripulación estaba compuesta por marinos que habían sido capturados a la fuerza. Además del Código de conducta pirata o Charte Partie, las normas de los piratas que podían formar flotas de muchos barcos se aplicaban estrictamente. Los castigos incluían maltrato, destierro y consecuencias graves. Las tripulaciones incluían marinos de todo tipo, incluso personas con problemas o exiliados. Las disputas por ascender eran constantes, así como los motines por el control de la banda o el barco. Para mantener unida a la tripulación, eran clave el liderazgo y el reparto del botín.
Estrategias de los piratas

Las flotas piratas tenían barcos pequeños, ligeros, rápidos y fáciles de manejar para perseguir a los barcos mercantes. También contaban con barcos armados que habían capturado o que les habían dado las naciones que los apoyaban. Con estas condiciones, eran capaces de realizar ataques devastadores a poblaciones como el de Portobelo (1668) por Henry Morgan o Veracruz (1683) por Lorencillo.
Los abordajes en el mar variaban entre saquear solo la carga o capturar el barco con su tripulación, a la que sometían con violencia. Una estrategia era simular ser un barco mercante para acercarse a su objetivo sin levantar sospechas y luego iniciar el abordaje.
Bucaneros, filibusteros y baymen
La palabra "bucanero" a veces se confunde con "pirata". En inglés, se usa "bucaneer" o "freebooter" para cualquier pirata del Caribe.

Los primeros bucaneros a menudo eran personas que habían escapado de las colonias. Originalmente, eran cazadores en la isla de La Española (hoy Santo Domingo y Haití), donde cazaban bueyes salvajes. La carne la preparaban de forma tradicional, secándola y ahumándola en una parrilla de madera llamada barbacoa. Esta carne conservada les permitía comerciar con barcos o en colonias aisladas. Después de ser expulsados de La Española por los españoles, los bucaneros encontraron refugio en la Isla de la Tortuga, que en ese momento era posesión francesa, al noroeste de La Española, desde 1663. Operaban con el apoyo parcial de las colonias no españolas y su actividad fue legal o parcialmente legal hasta los años 1700. Obligados a sobrevivir con pocos recursos, eran expertos en construcción naval, navegación y caza. Se les consideraba luchadores feroces y eran hábiles en el uso de fusiles de chispa (inventados en 1615). Sin embargo, el funcionamiento de estas armas era tan incierto que su uso en combate no era muy común antes de 1670. Se dedicaban a expediciones terrestres organizadas por piratas como Henry Morgan.
Los Baymen eran cortadores de palo de tinte que se establecieron en La Baliza (hoy Honduras y Belice), escondiéndose de los españoles. Se asociaron en la llamada Hermanos de la Costa.
"Filibustero" es una palabra que a veces se relaciona con la piratería del Caribe en la Edad Moderna. Sin embargo, es un término usado para describir a los empresarios que usaban ejércitos para colonizar zonas o establecer gobiernos en América en el siglo XIX.
Piratas en la cultura popular
Las novelas de aventuras de finales del siglo XIX crearon la imagen típica de los piratas. Estas novelas los mostraban como el símbolo de la aventura. Eran aventureros sin ley, pero que seguían un código de honor propio.
Debido al apoyo que algunas naciones europeas daban a sus actividades contra sus enemigos, a los piratas se les atribuían expediciones épicas y cualidades positivas como el coraje o el valor. Se minimizaba la violencia y crueldad en los episodios de saqueo, maltrato, secuestro y destrucción de las poblaciones. En este sentido, se recordaban sus apodos como Brazo de Hierro, la Roca, o el Cruel.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Piracy in the Caribbean Facts for Kids