Historia del budismo para niños
La historia del budismo es un viaje fascinante que comenzó hace más de 2.500 años con el nacimiento de Siddhārtha Gautama en el siglo VI antes de Cristo. Esto lo convierte en una de las religiones más antiguas que aún se practican hoy en día. A lo largo de los siglos, el budismo se ha extendido por muchas culturas y países, desde su origen en la India hasta Asia Central, Asia Oriental y el Sudeste Asiático. Se ha convertido en una de las religiones más grandes del mundo, especialmente en Asia.
Contenido
- La vida de Buda Gautama
- Primeros pasos del budismo
- El Imperio Maurya y la expansión budista
- El budismo Mahāyāna
- El Imperio Śuṅga y el arte budista
- Grecobudismo: la unión de culturas
- El Imperio Kushán y el arte de Gandhāra
- El budismo en Asia Central
- Eras Gupta y Pala: centros de aprendizaje
- El budismo tibetano
- El budismo en Asia
- Budismo del Sudeste Asiático
- El budismo en la Edad Moderna
- Galería de imágenes
- Véase también
La vida de Buda Gautama
Siddhārtha Gautama es considerado el fundador histórico del budismo. Nació en una pequeña república llamada Shakya, que formaba parte de un reino en la India antigua, en lo que hoy es Nepal. Por eso, también se le conoce como el Shakyamuni, que significa "sabio de Shakya". Su familia era parte de la nobleza.
Los primeros escritos budistas no tienen una biografía completa de Buda. Sin embargo, textos posteriores, escritos a partir del año 200 a.C., cuentan su historia con algunos detalles legendarios. Todos coinciden en que Gautama dejó su vida familiar para vivir como un asceta, estudiando con varios maestros espirituales. Finalmente, alcanzó el nirvana (un estado de paz profunda) y el bodhi (despertar) a través de la meditación.
Durante los siguientes 45 años de su vida, Buda viajó por la llanura indogangética en el centro de la India, compartiendo sus enseñanzas con personas de diferentes orígenes. También fundó una comunidad de monjes y monjas, animando a sus seguidores a enseñar en los idiomas locales. Al morir a los 80 años, tenía miles de seguidores.
Después de la muerte de Buda, surgieron muchos movimientos budistas. Primero, las escuelas del budismo Nikaya, de las cuales solo queda el Theravada hoy. Luego, se formaron el Mahayana y el Vajrayana, que aceptaron nuevas escrituras y revisaron técnicas antiguas. Los seguidores del budismo se llamaban a sí mismos Sakya o Sakyabhiksu en la India antigua.
Primeros pasos del budismo
Después de la muerte de Buda, la sangha (la comunidad de monjes) se mantuvo en el valle del Ganges y se fue expandiendo poco a poco. Los textos antiguos mencionan varios concilios o reuniones importantes. En ellos, los monjes recitaron y organizaron las enseñanzas de Buda que se transmitían de forma oral.
Se dice que el primer concilio budista se realizó tres meses después de la muerte de Buda en Rājagṛha. Allí, las enseñanzas de Buda se agruparon en tres "canastas":
- La canasta de las reglas de disciplina (Vinaya pitaka), con las normas para los monjes.
- La canasta de los discursos (Sutta pitaka), con las palabras de Buda.
- La canasta del Abhidhamma-pitaka, con las enseñanzas filosóficas y psicológicas.
Muchos expertos dudan de la exactitud histórica de este primer concilio.
Alrededor del siglo II a.C., el budismo comenzó a tener diferentes formas de entender las enseñanzas. Esto llevó al surgimiento de los movimientos que hoy conocemos como theravada y mahāyāna.
Se cree que el segundo concilio budista causó la primera división en la sangha, entre los “Sthaviras” (Ancianos) y la “Mahasamghika” (Gran Sangha). La mayoría de los expertos creen que esta división se debió a desacuerdos sobre las reglas de disciplina monástica. Con el tiempo, estas dos ramas se dividieron en varias escuelas budistas tempranas.
En el siglo III a.C., algunos budistas empezaron a introducir nuevas enseñanzas llamadas Abhidharma. Estas se basaban en listas de temas importantes. A diferencia de los discursos de Buda, el Abhidharma era una explicación sistemática de la doctrina y variaba entre las diferentes escuelas. Buscaba analizar toda la experiencia en sus partes más pequeñas, llamadas “dharmas”.
El Imperio Maurya y la expansión budista
Durante el reinado del emperador Aśoka (273-232 a.C.), el budismo recibió apoyo real y comenzó a extenderse por gran parte de la subcontinente indio. Después de una invasión, Aśoka sintió remordimiento y se dedicó a mejorar la vida de su pueblo. Construyó pozos, lugares de descanso y hospitales para personas y animales. También eliminó algunas prácticas severas y apoyó otras religiones como el jainismo y el brahmanismo.
Aśoka promovió las religiones indias construyendo estupas (montículos que guardan reliquias) y pilares. En estos pilares, pedía respeto por toda la vida animal y que la gente siguiera el Dharma (las enseñanzas). Las fuentes budistas lo consideran un modelo de gobernante compasivo. Incluso hoy, el escudo de la India lleva el sello de Aśoka, que es la rueda budista de la ley.
Una característica del budismo Maurya fue la veneración de las estupas, que contenían reliquias de Buda y otros santos. Se creía que la devoción a estas reliquias traía bendiciones. Un ejemplo bien conservado es la Gran Estupa de Sanchi (del siglo III a.C.).
Según los edictos de Aśoka, se enviaron mensajeros a varios países para difundir el budismo. Llegaron hasta Sri Lanka en el sur y los reinos helenísticos en el oeste, como el reino grecobactriano y quizás incluso más lejos en el Mediterráneo.
Las fuentes Theravada dicen que Aśoka convocó el tercer concilio budista alrededor del año 250 a.C. en Pataliputra para purificar la sangha. Después de este concilio, se enviaron misioneros budistas por todo el mundo conocido.
El budismo en el mundo helenístico
Algunos edictos de Aśoka describen sus esfuerzos para difundir el budismo en el mundo helenístico, que se extendía desde la India hasta Grecia. Los edictos mencionan a reyes griegos como Antíoco II Theos (Imperio Seléucida), Ptolomeo II Philadelphos (Egipto), Antigono Gonatas (Macedonia), Magas (Cirenaica) y Alejandro II (Epiro), como receptores de las enseñanzas budistas.
Un edicto dice: "La conquista por el Dharma se ha logrado aquí, en las fronteras, e incluso a seiscientos yojanas (5.400-9.600 km) de distancia, donde gobierna el rey griego Antíoco, más allá de donde gobernaban los cuatro reyes llamados Ptolomeo, Antígono, Magas y Alejandro, también en el sur, entre los Cholas, los Pandyas, y hasta Tamraparni (Sri Lanka)".
Además, según el Mahavansa, algunos de los enviados de Aśoka eran griegos. Aśoka también publicó edictos en griego y arameo. Uno de ellos, encontrado en Kandahar, animaba a la comunidad griega a adoptar la "piedad" (usando el término griego eusebeia para Dharma).
No se sabe cuánto influyeron estas interacciones, pero algunos autores creen que el budismo pudo haber influido en el pensamiento occidental de la época. Se han encontrado lápidas budistas del período ptolemaico en Alejandría, decoradas con la rueda del Dharma. La presencia de budistas en Alejandría incluso ha llevado a la idea de que influyeron en el monasticismo cristiano.
El budismo llega a Sri Lanka

Las crónicas de Sri Lanka indican que el hijo de Aśoka, Mahinda, llevó el budismo a la isla en el siglo II a.C. Además, la hija de Aśoka, Saṅghamitta, estableció la orden de monjas en Sri Lanka y llevó un árbol de bodhi sagrado que se plantó en Anuradhapura. Estas dos figuras son consideradas los fundadores del Theravada en Sri Lanka. Se dice que convirtieron al Rey Devanampiya Tissa y a muchos nobles.
Los primeros registros de imágenes de Buda en Sri Lanka datan del reinado del rey Vasabha (65-109 a.C.). Los principales monasterios y escuelas budistas en la antigua Sri Lanka fueron Mahāvihāra, Abhayagiri y Jetavana. El canon pali fue escrito en el siglo I a.C. para preservar las enseñanzas en tiempos difíciles. Es la única colección completa de textos budistas que sobrevive en un idioma indoario medio.
Aunque el budismo Mahāyāna tuvo cierta influencia en Sri Lanka, la escuela Theravada de Mahavihara se hizo dominante después del reinado de Parakramabahu I (1153-1186), quien unificó las tradiciones budistas.
El budismo Mahāyāna

El movimiento budista conocido como Mahāyāna (Gran Vehículo) o Bodhisattvayāna comenzó entre el 150 a.C. y el 100 d.C. La inscripción más antigua que se reconoce como Mahayana data del 180 d.C. y se encontró en Mathura. Este movimiento surgió cuando algunos monjes empezaron a proponer nuevas formas de entender las enseñanzas, a Buda y el camino espiritual.
Al principio, esta nueva corriente se llamó "Bodhisattvayāna", que significa el Vehículo del Bodhisattva. Un Bodhisattva es una persona que se dedica a alcanzar la iluminación no solo para sí misma, sino para ayudar a todos los seres vivos a liberarse del sufrimiento. El Mahayana enfatizó este camino del Bodhisattva, la idea de upaya (habilidad en los medios) y nuevos textos llamados sutras Mahayana. Estos sutras promovieron nuevas ideas, como que "existen otros Budas predicando al mismo tiempo en muchísimos otros universos". Con el tiempo, los Bodhisattvas y los Budas llegaron a ser vistos como seres trascendentales y benéficos a quienes se les podía rendir devoción.
Con el tiempo, esta corriente se autodenominó mahāyāna, o Gran Vehículo. El mahāyāna introdujo muchas ideas nuevas, que a menudo eran ampliaciones de significados. Sin embargo, no fueron aceptadas por quienes preferían seguir solo lo que ya estaba en los textos tempranos, como el Canon Pāḷi. Por eso, desde el mahāyāna a menudo se ve al budismo theravāda como incompleto, mientras que desde el theravada se ve al mahāyāna como una desviación de la enseñanza original.
El Mahayana comenzó siendo una minoría entre los budistas indios, pero creció lentamente hasta que, en el siglo VII, aproximadamente la mitad de los monjes en la India eran mahayanistas. Las primeras escuelas de pensamiento Mahayana incluían las enseñanzas de Mādhyamaka, Yogācāra y la naturaleza Búdica. La escuela Madhyamaka, o "vía media", fue desarrollada por el maestro indio Nagárjuna en el siglo II d.C. La escuela yogachara surgió más tarde por los maestros Asanga y Vashubandhu en el siglo IV d.C.
Hoy en día, el Mahayana es la corriente principal del budismo en Asia Oriental y el Tíbet.
El Imperio Śuṅga y el arte budista
La dinastía Shunga (185-73 a.C.) se estableció 50 años después de la muerte de Aśoka. Después de que el comandante militar Pushyamitra Shunga tomara el trono, algunas escrituras budistas afirman que era hostil hacia los budistas y los perseguía.
Sin embargo, los historiadores modernos discuten esta idea, basándose en pruebas literarias y arqueológicas. Creen que, aunque las instituciones budistas pudieron haber pasado por momentos difíciles bajo los Shungas después del apoyo de Aśoka, no hay pruebas de una persecución activa.
Durante este período, los monjes budistas se trasladaron del valle del Ganges. Por eso, el arte budista se detuvo en la antigua región de Magadha y se desarrolló en el noroeste, en Gandhāra y Mathura, o en el sureste, alrededor de Amaravati. También hubo actividad artística en el centro de la India, como en Bhārhut.
Grecobudismo: la unión de culturas
El rey greco-bactriano Demetrio I (reinó c. 200-180 a.C.) invadió el subcontinente indio y estableció un reino indogriego que duró hasta finales del siglo I d.C. Bajo los reyes indogriegos y grecobactrianos, el budismo floreció.
Uno de los reyes indogriegos más famosos fue Menandro I (reinó c. 160-135 a.C.). Pudo haberse convertido al budismo y es presentado en la tradición Mahāyāna como un gran benefactor de la fe, al igual que el rey Aśoka. Las monedas de Menandro tienen diseños de la rueda del dharma, un símbolo budista. El diálogo Milinda Pañja entre Menandro y el monje budista Nāgasena sugiere un intercambio cultural directo.
Durante el siglo I a.C., las primeras representaciones de Buda con forma humana aparecieron en las tierras gobernadas por los indogriegos. Estas representaciones tenían un estilo realista conocido como “grecobudista”. Muchos elementos de estas imágenes muestran influencia griega: la túnica ondulada que cubre ambos hombros, la postura natural de las figuras, el pelo rizado al estilo mediterráneo y el moño (ushnisha) que parece venir del estilo del Apolo de Belvedere. En el sitio de Hadda, se encontraron muchas esculturas que combinan estilos budistas y helenísticos.
Se registran varios monjes budistas griegos influyentes. Mahadharmaraksita, un "monje budista griego", según el Mahavamsa, llevó a 30.000 monjes budistas a Sri Lanka. Dhammarakkhita, otro misionero enviado por Aśoka, también era descrito como griego.
El Imperio Kushán y el arte de Gandhāra
El imperio kushán (30-375 d.C.) fue fundado por nómadas y abarcó gran parte del norte de India, Pakistán y Afganistán. Los kushán adoptaron elementos de la cultura helenística. Durante su gobierno, el budismo de Gandhāra alcanzó su mayor influencia, y se construyeron o renovaron muchos centros budistas. El arte budista kushán era una mezcla de elementos grecorromanos, iraníes e indios. Los textos budistas de Gandhāra también datan de este período y son los manuscritos budistas más antiguos descubiertos.
El emperador Kanishka (128-151 d.C.) es conocido por su apoyo al budismo. Durante su reinado, se construyeron estupas y monasterios en Peshawar, su capital. El apoyo de los kushán y las rutas comerciales permitieron que el budismo de Gandhāra se extendiera por la ruta de la seda hacia Asia Central y China.
También se dice que Kanishka convocó un importante concilio budista para la tradición Sarvāstivāda en Gandhāra o Cachemira. Allí se compilaron extensos comentarios sobre el Abhidharma. Los expertos creen que en esta época se cambió el idioma del canon Sarvāstivāda del prácrito al sánscrito. Esto fue importante porque el sánscrito era un idioma sagrado y usado por muchos pensadores, lo que permitió que más personas conocieran las ideas budistas.
Después de la caída de los kushán, pequeños reinos gobernaron Gandhāra, y luego los hunos blancos (c. 440-670 d.C.) conquistaron la zona. Bajo los hunos, el budismo de Gandhāra siguió prosperando en ciudades como Balkh, según el viajero chino Xuanzang en el siglo VII. Después, el budismo de Gandhāra disminuyó en la propia Gandhāra, pero continuó en áreas cercanas como el Valle Swat, Gilgit, Cachemira y Afganistán (en lugares como Bamiyan).
El budismo en Asia Central
La ruta de la seda, una importante ruta comercial, pasaba por Asia Central, conectando China, India, Oriente Medio y el mundo mediterráneo. El budismo estuvo presente en esta región desde el siglo II a.C. La escuela Dharmaguptaka fue la más exitosa en difundir el budismo en Asia Central. Jotán fue uno de los primeros reinos budistas y ayudó a llevar el budismo de la India a China.
La unificación de gran parte de esta área por el imperio kushán y su apoyo al budismo permitieron que la fe se extendiera fácilmente a lo largo de las rutas comerciales. Durante el siglo I d.C., bajo los kushán, la escuela Sarvastivada floreció en esta región, y algunos monjes también llevaron enseñanzas Mahayana. El budismo llegó a Pakistán, Cachemira, Afganistán, Uzbekistán, Turkmenistán y Tayikistán. Los budistas comenzaron a traducir textos a los idiomas locales, como el Jotánes, sogdiano, uigur, tangut, tibetano y chino.
Los asiáticos centrales fueron clave en la transmisión del budismo a China. Los primeros traductores de escrituras budistas al chino fueron iraníes. El imperio sasánida (226-651 d.C.) gobernó muchas de estas regiones y toleró el budismo. Sin embargo, a mediados del siglo VII, las conquistas musulmanas llevaron al declive y desaparición del budismo en la mayoría de estas regiones.
El budismo también floreció en el este de Asia Central (Turquestán chino, cuenca de Tarim). La región ha revelado un arte budista muy rico y textos budistas, como los encontrados en Dunhuang. Sus artes recuerdan mucho al estilo de Gandhāra. Los uigures conquistaron la zona en el siglo VIII y se mezclaron con los pueblos iraníes, absorbiendo la cultura budista. El budismo uigur fue la última cultura budista en el este de Turquestán y duró hasta mediados del siglo XIV. Después de la islamización de Xinjiang, el budismo dejó de ser una religión importante allí.
Eras Gupta y Pala: centros de aprendizaje

El budismo siguió prosperando en la India durante el Imperio Gupta (siglos IV-VI). Los gobernantes Gupta apoyaron y expandieron la universidad de Nālandā, que se convirtió en la universidad budista más grande e influyente de la India. Allí enseñó el gran filósofo budista Dignaga. Otra universidad importante fue Valabhi. La influencia del estilo Gupta en el arte budista se extendió por el sudeste de Asia y China. Durante este período, peregrinos chinos visitaron la India para estudiar budismo.
Uno de estos peregrinos fue Faxian, quien visitó la India en el año 405 y comentó sobre la prosperidad del imperio Gupta. Otro viajero chino, Xuanzang, llegó después de la caída de los Guptas en el siglo VII. Él escribió que el budismo era popular en Andhra Pradesh y Tamil Nadu. También notó que en algunas regiones el budismo estaba siendo reemplazado por el jainismo y el hinduismo.
Después de la caída del imperio de Harṣa, la llanura indogangética vio el surgimiento de muchos pequeños reinos. Esto duró hasta que apareció el Imperio Pāla (siglos VIII-XII) en la región de Bengala. Los Pālas apoyaron el budismo y construyeron varios centros budistas importantes, como Vikramashila y Somapura. También apoyaron centros más antiguos como Nālandā y Bodh Gaya. En estas grandes universidades, los eruditos desarrollaron filosofías budistas y estudiaron lingüística, medicina, astronomía, música, pintura y escultura. Grandes eruditos budistas como Atisha vivieron en esta era Pāla. Bajo los Pālas, el budismo Mahāyāna floreció y se expandió al Tíbet, Bután y Sikkim.
Un momento importante en el declive del budismo indio en el Norte ocurrió en 1193, cuando invasores turcos quemaron Nālandā. A finales del siglo XII, después de la conquista de fortalezas budistas en Bihar y la pérdida de apoyo, la práctica del budismo se retiró a las faldas del Himalaya en el norte y a Sri Lanka en el sur.
El surgimiento del Vajrayāna
Bajo los imperios Gupta y Pala, surgió un nuevo movimiento budista llamado Vajrayāna, Mantrayāna o budismo tántrico. Este promovió nuevas prácticas como el uso de mantras (sonidos sagrados), dharanis (cantos), mudras (gestos), mandalas (diagramas) y la visualización de deidades. También desarrolló una nueva clase de literatura, los Tantras budistas. El movimiento se originó en grupos de yoguis errantes llamados mahasiddhas.
El budismo tibetano
El budismo llegó tarde al Tíbet, durante el siglo VII. La forma predominante, que llegó por el sur del Tíbet, era una mezcla de mahāyāna y vajrayāna de las universidades del imperio Pāla. La influencia de la escuela Sarvāstivāda vino del suroeste (Cachemira) y del noroeste (Jotan). Estas influencias se unieron en el canon budista tibetano. El budismo zen también se introdujo desde China, pero tuvo menos importancia debido a eventos políticos.
Desde el principio, el budismo se encontró con la religión nativa del Tíbet, el chamanismo, que tenía el apoyo de algunos nobles. La terminología para traducir textos budistas se estandarizó alrededor del año 825. A pesar de un retroceso contra la influencia budista que comenzó bajo el Rey Langdarma (836-842), los siglos siguientes vieron un gran esfuerzo en recopilar fuentes indias disponibles, muchas de las cuales solo existen en traducción tibetana. El budismo tibetano fue favorecido por los gobernantes de la dinastía Yuan (1271-1368).
El budismo en Asia
China: un largo camino

El budismo llegó a China durante la dinastía Han (206 a.C.-220 d.C.) y ya estaba presente alrededor del año 50 d.C. Aunque los registros arqueológicos lo confirman, no floreció en China hasta el período de las Seis Dinastías (220-589 d.C.). Los primeros textos budistas traducidos al chino fueron obra de An Shigao (148-180 d.C.). Los primeros traductores tuvieron dificultades para comunicar conceptos budistas extranjeros a los chinos y a menudo usaban términos del taoísmo para explicarlos. Traductores posteriores como Kumārajīva (334-413 d.C.) mejoraron mucho los métodos de traducción.
Entre los años 460 y 525 d.C., durante la dinastía Wei del Norte, los chinos construyeron las Grutas de Yungang y las Grutas de Longmen, con impresionantes esculturas. En el siglo V, los budistas chinos también desarrollaron nuevas escuelas y tradiciones propias, como la escuela Tiantai, la escuela Huayan, la escuela Tierra Pura y el budismo Chan.
El budismo siguió creciendo durante la dinastía Tang (618-907). Fue entonces cuando el monje chino Xuanzang viajó a la India y trajo 657 textos budistas, reliquias y estatuas. Estableció una famosa escuela de traducción en la capital Tang de Chang'an (Xi'an). También durante la dinastía Tang, el budismo esotérico chino (Zhenyan) llegó de la India. La dinastía Tang también vio el crecimiento del budismo Chan (Zen), con grandes maestros como Mazu Daoyi. Sin embargo, en los últimos años de la dinastía Tang, el budismo sufrió un revés durante la Gran Persecución Antibudista de 845.
El budismo se recuperó durante la dinastía Song (960-1279), conocida como la "edad de oro" del Chan. Durante este período, los budistas de la escuela Chan influyeron en el budismo japonés y coreano. El budismo de Tierra Pura también se hizo popular. Fue durante la dinastía Song cuando se imprimió todo el canon chino usando más de 130.000 bloques de madera.
Durante la dinastía Yuan, el budismo tibetano se convirtió en la religión oficial. Durante la dinastía Ming (1368-1644), la escuela Chan se hizo dominante en China. En el siglo XVII, el budismo se extendió a Taiwán por inmigrantes chinos.
Corea y Vietnam: la fe se arraiga
El budismo llegó a los Tres Reinos de Corea alrededor del año 372 d.C. Durante el siglo VI, muchos monjes coreanos viajaron a China e India para estudiar budismo, y se desarrollaron varias escuelas budistas coreanas. El budismo prosperó en Corea durante el período de Silla (688-935) y se convirtió en una fuerza importante en la sociedad. Siguió siendo popular en el período de Goryeo (918-1392), especialmente el budismo Seon (Zen). Sin embargo, durante la dinastía Yi confuciana del período Joseon, el budismo enfrentó dificultades, con la confiscación de tierras de monasterios y el cierre de algunos.
Hay desacuerdo sobre cuándo llegó exactamente el budismo a Vietnam. Pudo haber llegado ya en el siglo III o II a.C. desde la India, o en el siglo I o II d.C. desde China. En cualquier caso, el budismo Mahayana ya estaba establecido en el siglo II d.C. en Vietnam. En el siglo IX, Tierra Pura y Thien (Zen) eran las principales escuelas budistas vietnamitas. En el sur del Reino de Champa, el hinduismo, el Theravada y el Mahayana se practicaron hasta el siglo XV, cuando una invasión del norte llevó al dominio de las formas de budismo basadas en las chinas. Sin embargo, el budismo Theravada todavía existe en el sur de Vietnam. El budismo vietnamita es muy similar al chino y tiene una relación con el taoísmo y las creencias vietnamitas nativas.
Japón: un camino espiritual

El budismo llegó a Japón en el siglo VI gracias a monjes coreanos que trajeron sutras y una imagen de Buda. Durante el período Nara (710-794), el emperador Shōmu ordenó la construcción de templos en todo su reino. Se construyeron muchos templos y monasterios en la capital de Nara, como el templo Hōryū-ji. También surgieron varias sectas budistas en Nara. La más influyente fue la escuela Kegon.
Al final del período Nara, figuras clave como Kūkai (774-835) y Saichō (767-822) fundaron las influyentes escuelas japonesas de Shingon y Tendai. Una doctrina importante para estas escuelas fue “Hongaku” (el despertar innato o iluminación original), que influyó en todo el budismo japonés posterior. El budismo también influyó en la religión japonesa del sintoísmo, incorporando elementos budistas.
Durante el período Kamakura (1185-1333), se fundaron seis nuevas escuelas budistas que compitieron con las antiguas. Estas incluyen las influyentes escuelas de la Tierra Pura de Hōnen y Shinran, las escuelas de Zen de Rinzai y Sōtō fundadas por Eisai y Dōgen, así como la escuela de Nichiren.
El arte budista japonés fue muy productivo entre los siglos VIII y XIII. El budismo, especialmente el zen, mantuvo su influencia cultural durante el período Ashikaga (1333-1573) y la era Tokugawa (1603-1867).
Budismo del Sudeste Asiático
Desde el año 500 a.C., la cultura de India ha influido en los países del sudeste asiático. Las rutas comerciales conectaron la India con la región, y las creencias hindúes y budistas influyeron allí durante el período de la indianización. Por más de mil años, la influencia india fue clave para la unidad cultural de la región. El sánscrito, el pāli y las escrituras hindúes, junto con el budismo Theravada, Mahāyāna y el hinduismo, se transmitieron directamente y a través de la literatura india.
Desde el siglo V hasta el siglo XIII, el sudeste asiático vio el surgimiento de estados poderosos que promovieron activamente el budismo y el arte budista, junto con el hinduismo. La principal influencia budista llegó directamente por mar desde la India, por lo que estos imperios siguieron principalmente la fe Mahāyāna. Ejemplos incluyen reinos como Reino de Funán, el Imperio jemer y el reino tailandés de Sukhothai, así como reinos insulares como el Reino Kalingga y el Imperio Srivijaya.
Monjes budistas viajaron a China desde el Reino de Funán en el siglo V d.C., llevando textos Mahayana. El budismo Mahayana y el hinduismo eran las principales religiones del Imperio jemer (802-1431), que dominó gran parte de la península indochina. Bajo los jemeres, se construyeron muchos templos, tanto hindúes como budistas, en Camboya y Tailandia. Uno de los grandes reyes jemer, Jayavarman VII (1181-1219), construyó grandes estructuras budistas Mahāyāna en Bayon y Angkor Thom.
En la isla indonesia de Java, reinos como Kalingga (siglos VI-VII) fueron visitados por monjes chinos que buscaban textos budistas. El reino malayo Srivijaya (650-1377), un imperio marítimo, adoptó el budismo Mahāyāna y Vajrayāna y lo extendió a Java y otras regiones. El monje chino Yijing describió su capital en Palembang como un gran centro de aprendizaje budista. El budismo indonesio, junto con el hinduismo, siguió prosperando bajo el imperio mayapajit (1293-1527), pero fue reemplazado por el islam después.
El renacimiento del Theravāda

Las tierras de los pueblos Mon y Pyu en Birmania muestran mucha evidencia de la presencia Theravāda desde el siglo V d.C. El budismo Theravāda en Birmania coexistió inicialmente con otras formas de budismo y religiones. Después del declive del budismo en la India continental, monjes budistas Theravāda de Sri Lanka organizaron misiones en Birmania, Tailandia, Camboya y Laos, logrando convertir estas regiones al budismo Theravāda.
El rey Anawrahta (1044-1078), fundador del reino de Pagan, adoptó la fe budista Theravāda de Sri Lanka y construyó muchos templos budistas en su capital. Las invasiones debilitaron el Theravāda en esta región, y tuvo que ser reintroducido desde Sri Lanka. Durante el reino Mon de Hanthawaddy (1287-1552), el budismo Theravāda era la religión dominante en Birmania, con fuertes lazos con el budismo de Sri Lanka.
Durante el reinado del jemer Jayavarman VII, el budismo Theravāda fue promovido por la familia real y monjes de Sri Lanka. Durante los siglos XIII y XIV, el Theravāda se convirtió en la religión dominante de Camboya. La fe Theravāda también fue adoptada por el reino tailandés de Sukhothai como religión de estado. El budismo Theravada se fortaleció aún más durante el período de Ayutthaya (siglos XIV-XVIII), convirtiéndose en una parte importante de la sociedad tailandesa.
El budismo en la Edad Moderna
La era moderna trajo nuevos desafíos al budismo, como la colonización de países asiáticos por estados occidentales, lo que debilitó las estructuras tradicionales que apoyaban la religión. También hubo críticas y competencia del cristianismo. Las guerras, el crecimiento del capitalismo, la ciencia y la inestabilidad política regional también han influido en el budismo moderno.
Asia Meridional y Sudeste Asiático

En Sri Lanka, bajo el control británico, los misioneros cristianos administraban las escuelas y criticaban el budismo. En 1865, los monjes budistas comenzaron a defenderse, imprimiendo folletos y debatiendo en público. En 1873, el monje Gunananda derrotó a los cristianos en un famoso debate. Durante este período, surgió una nueva forma de budismo llamada “modernismo budista”, que veía a Buda como un ser humano y al budismo como una religión racional y científica. Figuras importantes fueron Henry Olcott y Anagarika Dharmapala, quienes promovieron escuelas budistas y organizaciones.
Dharmapala también fundó la sociedad Mahā Bodhi para restaurar el sitio indio de Bodh Gaya. Viajó al Reino Unido y Estados Unidos para enseñar budismo. Esta sociedad ayudó a un renacimiento del budismo en la India, donde se hizo popular entre algunos intelectuales. Uno de ellos fue el abogado B. R. Ambedkar, líder del movimiento budista dalit, quien animó a los dalit indios de casta baja a convertirse al budismo.
En Birmania, una figura central moderna fue el rey Mindon (1853-78), quien presidió el 5º concilio budista (1868-71). También surgió un nuevo movimiento de meditación, el movimiento Vipassana. En 1956, el político birmano U Nu presidió el sexto concilio, donde monjes de varios países Theravada produjeron una nueva edición del Canon Pali. Recientemente, monjes budistas han participado en movimientos de protesta política.
Tailandia, el único país que evitó la colonización, tuvo dos reyes budistas importantes que trabajaron para modernizar y reformar la sangha budista: el rey Mongkut y su hijo el rey Chulalongkorn.
Desde 1893, Vietnam, Camboya y Laos fueron colonias francesas. Los comunistas llegaron al poder en Laos en 1975 y han tratado de controlar la sangha. En Camboya, el terror de los Jemeres rojos (1975-79) causó mucho daño a la sangha budista.
Asia Oriental
La apertura de Japón en 1853 y la Restauración Meiji de 1868 trajeron una rápida modernización. Una nueva forma de sintoísmo estatal surgió como competidor del budismo. En 1872, el gobierno japonés permitió que los clérigos budistas se casaran. Estos cambios impulsaron la modernización budista japonesa, con la creación de editoriales y el estudio de la filosofía y la ciencia occidental. Después de la Segunda Guerra Mundial, surgieron nuevas religiones japonesas, muchas influenciadas por el budismo.
El budismo chino sufrió mucha destrucción durante la rebelión Taiping (1850-64), pero tuvo un modesto resurgimiento durante el período republicano (1912-49). Una figura clave fue Taixu (1899-1947), asociado con el budismo humanista. La Revolución Cultural Comunista (1966-76) llevó al cierre de monasterios y la destrucción de instituciones budistas. Sin embargo, desde 1977, ha habido un cambio en la política del gobierno, y la actividad budista se ha renovado.
El budismo coreano sufrió reveses durante las invasiones japonesas, la ocupación y la guerra de Corea. Sin embargo, el gobierno de Corea del Norte ofrece apoyo limitado a la sangha, pero controla su actividad. En Corea del Sur, el budismo ha visto un renacimiento, con grupos de jóvenes influyentes y templos reconstruidos. Un ejemplo de budismo coreano moderno es el budismo Won.
Asia Central
El Tíbet siguió siendo un estado tradicional con los Dalai Lamas a la cabeza hasta la invasión china en 1950. El 14º Dalái lama huyó del país en 1959. Se estableció una comunidad de exiliados tibetanos en la India, con su centro en Dharamsala. El 14º Dalái lama se ha convertido en uno de los líderes budistas más populares del mundo.
Durante el período de la Guardia Roja (1966-67), los chinos destruyeron unos 6.000 monasterios en el Tíbet, junto con su arte y libros, en un intento de eliminar la cultura budista tibetana. Después de 1980, la represión ha disminuido, y la situación ha mejorado con la reimpresión del canon tibetano y algunas restauraciones. En los países vecinos de Bután y Nepal, el budismo Vajrayana sigue floreciendo.
En Mongolia, donde el budismo tibetano es la religión principal, el dominio soviético (1924-1990) vio mucha represión del budismo. Sin embargo, el budismo está experimentando un renacimiento en la Mongolia actual.
Otro desarrollo moderno fue la fundación de Kalmukia en el siglo XVII con el budismo tibetano como su religión principal. Fue absorbida por el Imperio ruso y sigue siendo parte de Rusia.
El budismo en Occidente

Durante el siglo XIX, los intelectuales occidentales conocieron más el budismo a través de contactos con colonos y misioneros. El poema de Edwin Arnold, "La luz de Asia" (1879), una vida de Buda, fue una publicación exitosa que despertó mucho interés. El trabajo de indólogos como Hermann Oldenberg y Max Müller también ayudó a introducir el budismo al público occidental.
A finales del siglo XIX, también hubo los primeros conversos occidentales al budismo, incluyendo a Henry Olcott y Helena Blavatsky. La Sociedad Teosófica fue muy influyente en popularizar las religiones indias en Occidente. El siglo XIX también vio a los primeros monjes occidentales.
Otro factor importante para el crecimiento del budismo en Occidente fue la gran inmigración de chinos y japoneses a Estados Unidos y Canadá a finales del siglo XIX. Refugiados de Vietnam, Laos y Camboya también emigraron a Occidente a partir de 1975. Budistas asiáticos como DT Suzuki y Thich Nhất Hạnh influyeron en la enseñanza del budismo zen en Occidente en el siglo XX.
La diáspora tibetana también ha promovido activamente el budismo tibetano en Occidente. Las cuatro principales escuelas budistas tibetanas tienen presencia y han atraído conversos.
La tradición Theravada ha establecido varios templos en Occidente, especialmente entre comunidades de inmigrantes. La meditación Theravada vipassana también se estableció en Occidente.
En Europa continental, el interés en el budismo también aumentó a finales del siglo XX, con un crecimiento de grupos budistas en países como Alemania. En Francia y España, el budismo tibetano tiene muchos seguidores. Las tradiciones tibetanas, de Asia oriental y Theravada también están presentes en Australia y Nueva Zelanda. El budismo tibetano y zen también tienen una pequeña presencia en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Venezuela.
La expansión del budismo hacia Occidente en el siglo XX ha convertido a la religión en un fenómeno mundial.
Galería de imágenes
-
Fragmento del sexto edicto del pilar de Aśoka (238 a.C.), en Brāhmī. Museo Británico.
-
Jetavanaramaya en Anuradhapura, Sri Lanka es la estructura de ladrillo más grande del mundo.
-
Un relieve que representa Amaravati Mahachaitya o estupa, un sitio budista importante en Andhra Pradesh.
-
Representación de Vajrapani como Heracles (derecha), como protector de Buda, siglo II, Gandhara, Museo Británico.
-
La estructura actual del Templo Mahabodhi en Bodh Gaya data de la era Gupta.
-
Templo del Caballo Blanco, Luoyang, tradicionalmente considerado como el origen del budismo chino.
-
Daibutsu (Gran Buda) de Kamakura.
-
Wat Chaiwatthanaram, uno de los templos más conocidos del Reino de Ayutthaya.
-
Henry Olcott y Budistas cingaleses (Colombo, 1883).
-
El Dalái lama con el presidente Barack Obama en 2014.
-
Sala principal de Hsi Lai, un templo budista sinoestadounidense en el condado de Los Ángeles, California. Terminado en 1988, es uno de los templos budistas más grandes del Hemisferio Occidental.
Véase también
En inglés: History of Buddhism Facts for Kids
- Anexo:Cronología del budismo
- Historia del budismo en España