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Guerra de la Triple Alianza para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Guerra de la Triple Alianza
Parte de Guerras Platinas
Escenas de la Guerra de la Triple Alianza.png
Escenas de la guerra de la Triple Alianza, de izquierda a derecha: 1. Batalla del Riachuelo (1865); 2. Batalla de Tuyutí (1866); 3. y 4. Bombardeo de la flota brasileña y posición paraguaya en la batalla de Curupaytí (1866); 5. Batalla de Abay (1868); 6. Batalla de Lomas Valentinas (1868); 7. Batalla de Acosta Ñu (1869); 8. El Palacio de los López durante la ocupación aliada de Asunción (1869) y 9. Prisioneros de guerra paraguayos (c. 1869).
Fecha 12 de noviembre de 1864- 9 de marzo de 1870 (5 años, 3 meses y 27 días)
Lugar Territorio entre los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay.
Casus belli Invasión brasileña a Uruguay, bombardeo colorado y brasileño a Paysandú, captura paraguaya del buque brasileño Marquês de Olinda.
Conflicto Disputa hegemónica por la supremacía en la cuenca del Plata
Resultado Victoria de la Triple Alianza
Consecuencias
  • Tratado de la Triple Alianza terminado
  • Tratado Loizaga-Cotegipe entre Brasil y Paraguay
  • Tratado Machaín-Irigoyen entre Argentina y Paraguay
Cambios territoriales
  • Brasil ganó definitivamente los territorios en disputa al norte del río Apa, ahora parte del estado Mato Grosso do Sul.
  • Argentina ganó definitivamente la disputada Provincia de Misiones y todas las tierras en disputa al sur del río Pilcomayo, que ahora constituyen la Provincia de Formosa.
  • Paraguay perdió permanentemente sus reclamos a tierras que representan casi el 40 % de sus territorios reclamados antes de la guerra.
Beligerantes
Bandera de Paraguay República del Paraguay Triple Alianza:
Bandera del Brasil Imperio del Brasil
Bandera de Uruguay Estado Oriental del Uruguay
Bandera de Argentina República Argentina
Figuras políticas
Bandera de Paraguay Francisco Solano López   Flag of Empire of Brazil (1822-1870).svg Pedro II de Brasil
Flag of Argentina.svg Bartolomé Mitre
Flag of Argentina.svg Domingo F. Sarmiento
Flag of Uruguay.svg Venancio Flores
Flag of Uruguay.svg Lorenzo Batlle

Bandera del Reino Unido Edward Thornton
Comandantes
Bandera de Paraguay Francisco Solano López 
Bandera de Paraguay Pedro Ignacio Meza 
Bandera de Paraguay Vicente Barrios Ejecutado
Bandera de Paraguay Antonio de la Cruz Estigarribia  (P.D.G.)
Bandera de Paraguay José Eduvigis Díaz 
Bandera de Paraguay Wenceslao Robles  Ejecutado
Bandera de Paraguay Francisco Isidoro Resquín  (P.D.G.)
Bandera de Paraguay Bernardino Caballero  (P.D.G.)
Bandera de Paraguay Pedro Pablo Caballero  Ejecutado
Flag of Empire of Brazil (1822-1870).svg Pedro II de Brasil
Flag of Empire of Brazil (1822-1870).svg Luis Alves de Lima e Silva
Flag of Empire of Brazil (1822-1870).svg Gastón de Orleans
Flag of Empire of Brazil (1822-1870).svg Francisco Manuel Barroso da Silva
Flag of Empire of Brazil (1822-1870).svg Manuel Marques de Sousa
Flag of Empire of Brazil (1822-1870).svg Manuel Luis Osório
Flag of Argentina.svg Bartolomé Mitre
Flag of Argentina.svg Juan Andrés Gelly y Obes
Flag of Uruguay.svg Venancio Flores
Flag of Uruguay.svg Enrique Castro
Fuerzas en combate
Bandera de Paraguay Ejército de Paraguay
150 000 movilizados
Bandera de Paraguay Armada Paraguaya
17 navíos
Flag of Empire of Brazil (1822-1870).svg Ejército de Brasil
123 000 movilizados
Flag of Empire of Brazil (1822-1870).svg Marina de Brasil
30 navíos
Flag of Argentina.svg Ejército Argentino
30 000 movilizados
Flag of Argentina.svg Armada Argentina
7 navíos
Flag of Uruguay.svg Ejército del Uruguay
5500 movilizados
Bajas
Bandera de Paraguay ~300 000 muertos
(aproximadamente 120 000 militares y el resto civiles)
Flag of Empire of Brazil (1870-1889).svg ~100 000 muertos
Flag of Argentina.svg ~30 000 muertos
Flag of Uruguay.svg ~10 000 muertos
(entre militares y civiles)

La Guerra de la Triple Alianza (también conocida como Guerra del Paraguay) fue un gran conflicto militar que ocurrió en Sudamérica entre 1864 y 1870. En esta guerra, Paraguay se enfrentó a una alianza formada por el Imperio del Brasil, Uruguay y Argentina.

Existen diferentes ideas sobre qué causó la guerra. Algunos historiadores creen que los intereses de potencias extranjeras, como el Reino Unido, tuvieron un papel importante. Otros piensan que la política del presidente paraguayo, el mariscal Francisco Solano López, fue la principal razón.

El conflicto comenzó a finales de 1864. En ese momento, el mariscal Solano López decidió ayudar al gobierno de Uruguay, que estaba en una guerra civil. López advirtió a Brasil y Argentina que si atacaban a Uruguay, esto afectaría el equilibrio de poder en la región. Sin embargo, tropas brasileñas invadieron Uruguay en octubre de 1864.

El 12 de noviembre de 1864, como respuesta a la invasión brasileña, Paraguay capturó un barco mercante brasileño y al gobernador de la provincia de Mato Grosso. Al día siguiente, Paraguay declaró la guerra a Brasil. La primera parte de la guerra fue la Campaña del Mato Grosso, en diciembre de 1864, donde las fuerzas paraguayas ocuparon y tomaron recursos de gran parte de esa provincia.

El gobierno uruguayo, sin recibir ayuda externa y atacado por las tropas de Venancio Flores y los brasileños, tuvo que rendirse.

Solano López pidió permiso al presidente argentino Bartolomé Mitre para que sus tropas cruzaran Argentina hacia Uruguay. Mitre rechazó la solicitud porque permitir el paso de tropas de un país en guerra habría significado que Argentina dejara de ser neutral. Además, el gobierno argentino apoyaba al grupo político de Uruguay que era rival de López. Como respuesta, tropas paraguayas ocuparon la ciudad argentina de Corrientes en abril de 1865. Esto obligó a Argentina a unirse a la guerra, aliada con Brasil y el nuevo gobierno de Uruguay. Desde ese momento, se le llamó la "Guerra de la Triple Alianza".

Fuera de Buenos Aires y Rosario, donde los periódicos apoyaban mucho a Brasil, la entrada de Argentina en la guerra no fue popular. Muchas tropas fueron enviadas a la fuerza.

La guerra terminó en 1870 con la derrota de Paraguay. Fue un desastre para la población del país: se estima que Paraguay perdió entre el 50% y el 85% de sus habitantes, y quizás más del 90% de sus hombres adultos. Con casi medio millón de personas fallecidas, es la guerra más devastadora en la historia de Sudamérica.

Paraguay perdió gran parte de los territorios que estaban en disputa con Brasil, unos 334.126 kilómetros cuadrados. También fue obligado a pagar una gran suma de dinero como compensación por la guerra, aunque este pago nunca se completó del todo. Con el tiempo, la historia de la guerra ha sido revisada en cada país, y algunos la consideran una guerra que buscó la destrucción del pueblo paraguayo.

¿Qué causó la Guerra de la Triple Alianza?

Conflictos por los límites de Paraguay

Al principio de la colonización española en Sudamérica, la gobernación del Paraguay tenía acceso directo al océano Atlántico. Sin embargo, la llegada de los portugueses a Brasil causó conflictos por los territorios. Estos conflictos aumentaron con el tiempo.

Archivo:Territorial disputes in the Platine region in 1864-es
Conflictos territoriales hacia 1864 en la región del río de la Plata.

Las expediciones de los bandeirantes y mamelucos portugueses y brasileños destruyeron muchas zonas y misiones jesuíticas. Después de estas incursiones, las fronteras siguieron sin estar claras hasta el Tratado de Madrid (1750) en 1750. Pero los nombres de los ríos en el tratado no eran precisos, lo que siguió causando problemas de límites.

Cuando Paraguay se independizó en 1811, consideraba que sus límites con Brasil eran el río Igureý (actual Ivinhema) al noroeste y el río Mboteteý (o Miranda) al noreste. En la región del Chaco Boreal, Paraguay reclamaba la frontera del río Yaurú.

Después de la independencia de Paraguay, hubo más incursiones brasileñas. Sin embargo, durante el gobierno de José Gaspar Rodríguez de Francia, Paraguay y Brasil se aliaron de forma indirecta. Esto se debió a que Argentina no reconocía la independencia de Paraguay ni su derecho a comerciar por el río Paraná. Después de 1852, los conflictos entre Paraguay y Brasil se reanudaron. Brasil presionaba para que Paraguay aceptara sus límites, especialmente la entrega de zonas de yerba mate.

Paraguay intentó ser más flexible con sus reclamos en el Chaco, pero Brasil no cedió en sus demandas. En 1850, hubo un conflicto por la fundación de un fuerte brasileño, que fue expulsado por la fuerza. Otro fuerte brasileño también fue evacuado en 1855.

Se intentó crear una zona neutral para resolver los problemas de forma pacífica. Pero a principios de la década de 1860, Brasil violó este acuerdo al fundar una colonia militar al sur del río Ygurey/Ivinhema. Paraguay protestó enérgicamente, pero trató de evitar una guerra.

La situación interna y externa de Paraguay

Después de su independencia, Paraguay fue gobernado por Gaspar Rodríguez de Francia durante 26 años. Él fue un líder muy culto, pero también muy estricto.

Después de su muerte, le sucedió su sobrino Carlos Antonio López. Él también tuvo mucho poder, pero impulsó una política económica que modernizó Paraguay. Abrió las fronteras y fomentó el comercio internacional. Paraguay exportaba productos como tabaco y yerba mate a Argentina y Uruguay, y maderas valiosas a Europa. El Estado paraguayo construyó una línea ferroviaria, un arsenal y astilleros donde se hicieron barcos de vapor. En Ybycuí, se construyó la primera fundición de hierro de Sudamérica. En 1864, se inauguró uno de los primeros telégrafos de la región.

Archivo:Paraguayan War, Paraguya Rancho, 1865
Un pequeño rancho con campesinos en Paraguay al inicio de la guerra. Grabado en madera, inglés, 1865.
Archivo:Casaca Militar de Francisco Solano López
Uniforme militar de Francisco Solano López exhibido en el Museo Militar del Ministerio de Defensa Nacional de la ciudad de Asunción.

El desarrollo de Paraguay antes de la guerra es un tema de debate. Algunos historiadores dicen que Paraguay no tenía desempleo ni deuda externa, y que la educación era obligatoria y gratuita. También afirman que las industrias textiles, de hierro, papel y otras estaban creciendo gracias a políticas que protegían la producción nacional. Se menciona que el Estado poseía grandes terrenos que arrendaba a los campesinos.

Sin embargo, otras fuentes indican que había ferrocarriles y líneas telegráficas en otros países de Sudamérica antes que en Paraguay. También se discute si los barcos eran de acero o madera. Algunos autores señalan que el modelo económico de Paraguay tenía limitaciones y que el progreso material se enfocaba en el poder militar y el enriquecimiento de la familia López. También se mencionan trabajos forzados.

Esta discusión sobre el desarrollo de Paraguay es importante para entender las causas de la guerra. Algunos creen que el éxito de Paraguay molestó a potencias extranjeras, mientras que otros piensan que las limitaciones del gobierno llevaron a una política exterior más agresiva.

Carlos Antonio López nombró a su hijo, Francisco Solano López, presidente provisional. Después de la muerte de su padre en 1862, el Congreso eligió a Francisco Solano López como Presidente de Paraguay.

Hasta 1864, Paraguay buscó aumentar su poder militar e influencia en la región, lo que causó fricciones con Argentina. El gobierno paraguayo ya sentía que una guerra era posible, y entre febrero y abril de 1862, comenzó a reclutar a todos los hombres entre 17 y 40 años. Sin embargo, el presidente Carlos Antonio López le aconsejó a su hijo no resolver los problemas con la guerra, sino con la diplomacia.

La diplomacia británica

Algunos historiadores creen que el Reino Unido fue responsable de la guerra debido a sus intereses económicos. Sin embargo, otros historiadores modernos dudan de esta afirmación.

Archivo:Retrato de Venancio Flores
Retrato de Venancio Flores

Aunque el comercio y las finanzas británicas se beneficiaron de la guerra, el Reino Unido generalmente se oponía a los conflictos, ya que perjudicaban el comercio internacional. Paraguay era un buen cliente para las industrias británicas, y muchos ingenieros y técnicos británicos trabajaron en el país.

Sin embargo, el ministro británico en Buenos Aires, Edward Thornton, apoyó a la Triple Alianza desde el principio. Estuvo presente en la firma de un acuerdo entre Brasil y Argentina para aliarse contra el gobierno uruguayo. Años más tarde, un ministro brasileño afirmó que la Triple Alianza se formó antes de que Paraguay atacara a Argentina.

El embajador francés en Montevideo también creía que Thornton estaba en el centro de la situación y que había una alianza contra Paraguay.

A pesar de estas ideas, no parecía haber una alianza muy fuerte al principio. En diciembre de 1864, un agente paraguayo en Buenos Aires informó que no había una alianza firme entre Brasil y Argentina.

Según algunas teorías, el Reino Unido veía el modelo económico de Paraguay como un "mal ejemplo" y quería que Paraguay produjera algodón para su industria textil. Sin embargo, la producción de algodón de Paraguay era pequeña en comparación con las necesidades del Reino Unido, y este país ya obtenía algodón de la India y Egipto.

El Reino Unido obtuvo grandes beneficios económicos de la guerra al vender armas y dar préstamos a los países aliados. Entre 1863 y 1865, los bancos británicos prestaron mucho dinero a Brasil y Argentina.

A pesar de los beneficios económicos, el Reino Unido no impulsó la guerra. El diplomático Thornton fue desautorizado más tarde. En 1866, el gobierno británico intentó que la guerra terminara pronto, publicando el Tratado de la Triple Alianza, que había sido secreto. Pero esta acción no tuvo éxito debido a la resistencia del Emperador Pedro II de Brasil.

La situación en Uruguay

Archivo:Venancio Flores
El general Venancio Flores.

La situación en la región se mantuvo estable hasta 1863, cuando Brasil apoyó una revolución del general Venancio Flores contra el presidente de Uruguay, Bernardo Prudencio Berro.

A principios de 1864, Brasil exigió al presidente uruguayo Atanasio Cruz Aguirre (del Partido Nacional) que pagara compensaciones a Brasil. Uruguay respondió que no podía garantizar la seguridad de las propiedades durante una guerra civil.

En abril de 1864, Francisco Solano López se ofreció como mediador, pero Brasil rechazó la oferta. En agosto, el presidente Aguirre pidió formalmente a Paraguay que interviniera a favor de su gobierno.

El 4 de agosto de 1864, el ministro brasileño José Saraiva envió un ultimátum a Uruguay, amenazando con acciones si no se cumplían sus demandas. El ultimátum fue rechazado.

Archivo:Carneiro de Campos, prisioneiro de Lopez
Carneiro de Campos, prisionero de López.

El 30 de agosto de 1864, Paraguay protestó enérgicamente ante el ministro brasileño en Asunción. Paraguay afirmó que Brasil había actuado en contra de un tratado de 1850 y que consideraría una acción de guerra la ocupación militar de Uruguay, ya que afectaría el equilibrio de la región.

El 12 de octubre, el general brasileño José Luis Mena Barreto, con 12.000 hombres, invadió Uruguay y dos días después tomó la ciudad de Melo.

El 11 de noviembre de 1864, López recibió la noticia de la ocupación de Uruguay y ordenó la captura del Marquês de Olinda, un barco mercante brasileño. Al día siguiente, el barco paraguayo Tacuarí capturó el buque brasileño, que llevaba a bordo al coronel Frederico Carneiro de Campos, quien fue hecho prisionero. El 14 de noviembre, López rompió relaciones con Brasil.

Fuerzas militares en la guerra

País Total de combatientes
movilizados durante
la guerra
Tropas en 1864 Tropas en 1865 Tropas en 1866 Tropas en 1867 Tropas en 1868 Tropas en 1869 Tropas en 1870
Paraguay
Paraguay 150 000 38 173 73 273 c. 25 000 c. 18 000 c. 10 000 c. 500
Triple Alianza
Imperio del Brasil 123 418 9177 marinos
18 000 soldados
440 000 de la
Guardia Nacional
(10 025 en Uruguay y
2047 en el Mato Grosso)
18 000
(en el frente)
67 365
(en el frente)
71 039
(en el frente)
82 271
(en el frente)
Argentina 30 000 8500 24 522
(en el frente)
6276
(en el frente)
Uruguay Más de 5500 Menos de 2000 800
(en el frente)
300 -5583
(en el frente)

Paraguay

Ejército Paraguayo

Archivo:Soldado de caballería paraguayo del regimiento de Dragones Aca Verá
Soldado de caballería del regimiento de Dragones Aca Verá

El ejército de Paraguay creció constantemente. Carlos Antonio López había dejado unos 7.000 soldados. En mayo de 1864, el cónsul brasileño en Asunción informó que el ejército paraguayo tenía 16.680 hombres, más 7.000 u 8.000 reservistas.

El gobierno paraguayo informó que tenía 64.000 hombres en armas, incluyendo reclutas en entrenamiento. Un ingeniero militar británico al servicio de Paraguay, Jorge Thompson, afirmó que antes de la movilización de 1864, el ejército paraguayo tenía 28.000 soldados experimentados. A principios de ese año, López comenzó a prepararse para la guerra y reclutó a hombres entre 16 y 50 años.

Cuando Argentina entró en la guerra, Paraguay tenía 80.000 hombres en armas, un tercio de ellos de caballería. Los mejores soldados estaban en caballería y artillería.

La caballería regular se dividía en regimientos de cuatro escuadrones de 100 hombres. Usaban sables, lanzas y carabinas.

Archivo:Soldado de caballería del regimiento Acá Carayá
Soldado de caballería del regimiento Acá Carayá

También había una guardia presidencial de caballería de 250 hombres con carabinas modernas.

Archivo:Officiers et soldats paraguayens (Guerre du Paraguay)
Oficiales y soldados paraguayos.

La infantería se organizaba en batallones de seis compañías de 100 hombres. Al principio, los batallones tenían entre 800 y 1.000 hombres. Usaban diferentes tipos de fusiles, algunos más modernos que otros.

Archivo:Soldado de artilleria paraguayo
Soldado de artillería paraguayo

La artillería paraguaya tenía entre 300 y 400 cañones de hierro. Se dividía en artillería ligera y de fortaleza. Tenían cañones de diferentes calibres, incluyendo algunos que podían perforar barcos blindados.

El transporte de suministros se hacía con carretas y bueyes.

Los soldados paraguayos recibían un sueldo bajo, y a veces no lo recibían. Sufrían escasez de uniformes y ropa de invierno, y muchos luchaban descalzos.

El ataque a Argentina en Corrientes hizo que ese gobierno detuviera el envío de armas a Paraguay. El bloqueo del Río de la Plata por la flota brasileña impidió que llegaran armas de Europa. Sin embargo, la campaña al Mato Grosso le dio a Paraguay muchas armas, municiones y pólvora.

La única ventaja de Paraguay en armamento era la fundición de Ybycuí, donde podían fabricar algunas armas.

Armada Paraguaya

La armada paraguaya tenía 17 vapores pequeños, la mayoría mercantes armados. Solo el Añabay y el Tacuarí eran verdaderos buques de guerra. Algunos de estos barcos fueron:

  • Archivo:Thompson at the Angostura battery
    Batería paraguaya en Angostura dirigida por los comandantes Carrillo y Thompson, obra de J.I Garmendia
  • Tacuarí: 421 toneladas, 6 cañones.
  • Añabay o Anhambahy: 300 toneladas.
  • Paraguarí: 627 toneladas, 4 cañones.
  • Ygurey: 548 toneladas, 5 cañones.
  • Yporá: 205 toneladas, 4 cañones.
  • Marqués de Olinda: 300 toneladas, 4 cañones (capturado a Brasil).
  • Jejuí: 120 toneladas, 2 cañones.
  • Salto Oriental: 250 toneladas, 4 cañones (capturado a Argentina).
  • Pirabebé: 120 toneladas, 1 cañón.

También contaban con 6 lanchas artilladas y 14 unidades auxiliares más pequeñas. Además, tenían los barcos capturados en Corrientes: 25 de Mayo y Gualeguay.

Argentina

Ejército Argentino

Después de un período de paz, el Ejército Argentino volvió a sus bases. Estaba formado por un pequeño ejército regular, llamado "Ejército de Línea", y milicias provinciales o "Guardias Nacionales".

Archivo:Brazilian officer and Paraguayan soldier
Oficial de caballería brasileño (a la izquierda) y soldado paraguayo prisionero (a la derecha), entre 1865 y 1868.
Ejército de Línea

Este ejército se formó con la unión de las fuerzas de Buenos Aires y algunas milicias provinciales. A principios de 1865, el Ejército de Línea tenía unos 6.500 hombres dispersos por todo el país. Estaba organizado en batallones de infantería, regimientos de caballería y una unidad de artillería.

Archivo:Armée de la République Argentine — Cavalerie et artillerie
Caballería y artillería del Ejército de la República Argentina (L'Illustration, n.º 1132, 1864.).

La mayoría de estas tropas estaban en servicio de frontera contra los pueblos indígenas. Las unidades estaban mal equipadas, con pocos armamentos y uniformes, y con problemas de sanidad y alimentación.

Al comienzo de la guerra, el gobierno argentino usó casi todas las unidades de infantería y parte de la artillería y caballería. Estas fuerzas se unieron para formar el Primer Cuerpo del Ejército Argentino de Operaciones, que fue enviado a la provincia de Corrientes. Su misión era ganar tiempo y resistir la invasión paraguaya.

Durante esta campaña, se crearon nuevos batallones de infantería para aumentar las fuerzas argentinas. La mayor parte de la caballería de línea se quedó en sus bases de frontera.

Guardia Nacional
Archivo:Guerra Triple Alianza, Conducción de prisioneros aliados, J.I Garmendia
Conducción de prisioneros aliados, acuarela de J.I Garmendia

La Guardia Nacional era el otro componente importante de las fuerzas militares argentinas. Reemplazó a las antiguas milicias provinciales. Todos los ciudadanos argentinos entre 17 y 60 años estaban obligados a servir en la Guardia Nacional.

A principios de 1865, se estimaba que la Guardia Nacional tenía 184.478 hombres. Sin embargo, la mayoría de ellos no tenían experiencia militar.

Cuando Paraguay invadió Corrientes, el Ejército Argentino tenía 6.391 hombres. Una ley ordenó la formación de nuevos grupos de soldados reclutados por los gobiernos provinciales.

El 17 de abril de 1865, el gobierno argentino ordenó a las provincias de Entre Ríos y Corrientes movilizar 5.000 jinetes de su Guardia Nacional. Esto buscaba detener el avance paraguayo y dar tiempo para organizar un ejército más grande.

Archivo:Armée de la République Argentine — Infantarie
Infantería del Ejército de la República Argentina (L'Illustration, n.º 1.132, 1864.).

El gobierno argentino decidió organizar un ejército con mucha infantería. Se formaron 19 batallones de Infantería de la Guardia Nacional.

En noviembre de 1865, el ejército argentino destinado a la guerra tenía 8 generales, 241 jefes, 2.059 oficiales, 5.402 suboficiales y 16.812 soldados. En abril de 1866, las fuerzas argentinas listas para invadir Paraguay eran 25.000 hombres.

En el censo argentino de 1869, se contaron 6.276 militares argentinos en Paraguay.

Armada Argentina

Un informe de 1866 decía que la escuadra argentina tenía los siguientes buques operativos:

  • Guardia Nacional
  • Chacabuco
  • Libertad
  • Pavón
  • Buenos Aires
  • Gualeguaychú
  • Itapirú

Muchos de estos barcos se usaron para transporte. Solo el Guardia Nacional tuvo un papel importante en combate. Después de la guerra, la experiencia de la Armada Argentina impulsó su modernización.

Brasil

Archivo:Guerra do Paraguai - Voluntários da Pátria
Voluntarios brasileños.

Ejército del Brasil

A finales de 1864, Brasil tenía solo 18.000 soldados profesionales. Sin embargo, con una población de más de 9 millones de habitantes, podía reclutar muchos hombres. Ese año, se autorizó al gobierno a aumentar sus fuerzas a 22.000 hombres en tiempos de paz.

Desde el inicio de la guerra, Brasil comenzó a reclutar voluntarios. Al invadir Paraguay, tenían 37.870 soldados en Corrientes. Durante la guerra, Brasil perdió la mayor cantidad de soldados entre los aliados. El reclutamiento se volvió obligatorio, y las autoridades provinciales y municipales reunieron a los hombres, la mayoría de ellos personas libres de raza negra o mestizos. También se unieron miles de personas que habían sido forzadas a trabajar, aunque nunca superaron el 10% del ejército.

En total, durante la guerra, Brasil reclutó y envió al frente 123.418 hombres.

Archivo:Barro-g
El almirante Francisco Manuel Barroso da Silva.
Archivo:Batalha de Campo Grande - 1871
Batalla de Campo Grande.

Escuadra brasileña del Paraná y el Paraguay

Archivo:Combate naval do Riachuelo, da coleção Museu Histórico Nacional
Batalla de Riachuelo, por Eduardo de Martino.
Archivo:Monumentorjurca
Monumento a los héroes de Laguna y Dourados en Río de Janeiro.

Para la Batalla del Riachuelo, Brasil había movilizado al río Paraná varios vapores blindados, incluyendo la fragata Amazonas (buque insignia), y varias corbetas y cañoneros.

Más tarde, se unieron monitores blindados como el Pará, Alagoas y Rio Grande do Sul, y otros acorazados como el Barroso y Tamandaré.

Uruguay

Archivo:Venancio Flores
El general Venancio Flores.

Según un informe de enero de 1865, la División Oriental, al mando de Venancio Flores, estaba compuesta por 3 generales, 42 jefes, 234 oficiales y 2.887 suboficiales y soldados. Incluía regimientos de caballería, la guardia del general Flores, brigadas de infantería y un escuadrón de artillería.

En los dos años siguientes, Uruguay siguió enviando tropas a la guerra, llegando a unos 5.583 hombres.

Uruguay no aportó barcos a la alianza.

Desarrollo de las acciones bélicas

Frente del Mato Grosso

La guerra tuvo dos etapas principales. La primera fue la Campaña del Mato Grosso, que duró un año y fue solo entre Paraguay y Brasil. López aprovechó la debilidad de las fuerzas brasileñas en Mato Grosso y logró victorias allí. Sin embargo, al hacer esto, retrasó su entrada en la guerra en Uruguay, donde el presidente Aguirre era su único posible aliado.

Archivo:Expédition brésilienne pour Matto-Grosso. Campement de la division expéditionnaire dans les forèts vierges de Goyaz, à Rio des Bois. - D'après un croquis envoyé par M. Paranhos junior
Expedición brasileña para Mato Grosso en Goiás.

Las fuerzas paraguayas desalojaron a los brasileños de fortalezas y colonias militares como Coímbra, Corumbá y Dourados. El objetivo final parecía ser la ciudad de Cuyabá, capital de Mato Grosso. Sin embargo, el avance se detuvo antes de llegar a Cuyabá.

El fuerte de Coímbra fue atacado el 27 de diciembre de 1864 por 3.200 hombres paraguayos con cañones y barcos de guerra. Dos días después, el comandante brasileño evacuó el fuerte.

La Colonia Militar de Dorados fue tomada el 29 de diciembre, y su comandante, el teniente Antônio João, perdió la vida.

Corumbá fue tomada el 3 de enero de 1865. Poco después, López ordenó al general Vicente Barrios que retirara la mayoría de las tropas hacia el sur para la ofensiva en el frente sur.

La respuesta brasileña a la invasión fue muy lenta. Una columna organizada en São Paulo en abril de 1865 llegó a Coxim a finales de ese año. Corumbá fue recuperada en junio de 1867, pero abandonada por los brasileños debido a una epidemia de viruela. Volvió a manos paraguayas hasta que López ordenó su evacuación en abril de 1868.

Declaración de guerra a la Argentina

Debido a la gran extensión del territorio brasileño, Paraguay no podía lograr una victoria decisiva. López pidió permiso al presidente argentino, el general Bartolomé Mitre, para que las tropas paraguayas cruzaran Argentina hacia Uruguay. López esperaba encontrar un aliado en Uruguay y obtener una salida al mar. Mitre no aceptó por dos razones: si Argentina permitía el paso de tropas en guerra, se involucraría directamente. Además, Mitre tenía una buena relación con Venancio Flores, el líder uruguayo rival de López.

Sin embargo, el gobierno de Mitre había ayudado a financiar un cambio de gobierno en Uruguay y había permitido que barcos brasileños pasaran por los ríos Paraguay, Uruguay y Paraná a través de Corrientes y Entre Ríos.

La entrada de López en la guerra en Uruguay fue tardía, ya que la ciudad de Paysandú había caído y el presidente Aguirre había renunciado. A pesar de esto, López creyó que aún podía ayudar a su aliado.

López convocó al Congreso paraguayo, que aprobó sus acciones contra Brasil y le dio el título de "mariscal de los ejércitos patrios". El 18 de marzo, el Congreso paraguayo autorizó a López a declarar la guerra a Argentina.

Ese día, López promulgó la ley y declaró la guerra a Argentina. El 29 de marzo, notificó al gobierno argentino los motivos de la declaración de guerra, incluyendo la negativa de Argentina a permitir el paso de tropas paraguayas, la protección a la revolución de Flores en Uruguay, la alianza de Argentina con Brasil, y los insultos de la prensa argentina hacia Paraguay.

La noticia de la declaración de guerra llegó a Buenos Aires, pero el gobierno la mantuvo en secreto hasta el 9 de mayo.

Campaña de Corrientes

Combate de Paso de la Patria en Corrientes. 2 de mayo de 1866, Acuarela de José Ignacio Garmendia.

El 13 de abril de 1865, comenzó la campaña paraguaya contra Argentina. Las tropas paraguayas capturaron barcos argentinos en el río Paraná y ocuparon la ciudad de Corrientes. Los generales paraguayos Wenceslao Robles y Francisco Isidoro Resquín estaban al mando. El 15 de abril, el general Robles desembarcó en Corrientes con 2.000 soldados, y una columna de caballería paraguaya llegó por tierra.

Los invasores establecieron un gobierno provisional en Corrientes, formado por miembros del partido federal, que se oponían al gobierno nacional argentino. Este gobierno estaba supervisado por tres comisionados paraguayos.

Archivo:Rendiçao de uruguaiana 1865 victor meirelles
Rendición de Uruguayana (1865), por Victor Meirelles.
Archivo:Cándido López - Soldados paraguayos heridos prisioneros de la batalla de Yatay
Soldados paraguayos heridos, hechos prisioneros durante la batalla de Yatay, por Cándido López.

Después de ocupar Corrientes, Robles avanzó con 25.000 soldados por la costa del río Paraná, ocupando todas las poblaciones hasta el río Santa Lucía.

Al mismo tiempo, otra columna de unos 12.000 hombres, al mando del teniente coronel Antonio de la Cruz Estigarribia, avanzó desde Encarnación. Después de ocupar Santo Tomé, parte de la columna cruzó el río Uruguay y ocupó San Francisco de Borja y luego Uruguayana, en territorio brasileño. Otros 3.000 hombres ocuparon Paso de los Libres, en Argentina.

El 25 de mayo, la ciudad de Corrientes fue recuperada brevemente por el general Wenceslao Paunero, pero tuvo que evacuarla dos días después. El 11 de junio, la escuadra paraguaya fue destruida en la batalla del Riachuelo. Estos eventos detuvieron el avance de la columna de Robles, que comenzó a retirarse.

Archivo:Nen exercit argenti
Niño soldado, "tambor" de la infantería argentina.

Mitre estableció el cuartel general del Ejército Aliado en Concordia. Desde allí, un ejército comandado por el presidente uruguayo Venancio Flores derrotó a la división de Duarte en la batalla de Yatay.

Luego, el ejército de Flores y un gran grupo brasileño sitiaron a Estigarribia en Uruguayana. El emperador Pedro II y Mitre también estuvieron allí. Después de un largo asedio, Estigarribia se rindió el 16 de agosto. Después de la rendición, muchos soldados paraguayos fueron forzados a unirse a los ejércitos aliados.

Estos hechos cambiaron el curso de la guerra. Las tropas paraguayas tuvieron que abandonar Corrientes y defenderse en Paraguay. Después de la retirada, las fuerzas paraguayas intentaron algunos contraataques, logrando una victoria en la Batalla de Pehuajó. Sin embargo, esto solo retrasó la invasión a Paraguay.

López esperaba que la gente de Corrientes y Entre Ríos lo apoyara, pero esto no sucedió. La estrategia de operar con columnas tan separadas y los errores tácticos de los comandantes hicieron que la derrota fuera inevitable.

Cuando las tropas paraguayas se retiraron de Corrientes, saquearon animales y bienes. Al principio, la destrucción no fue intencional, pero luego se volvió más severa. La ciudad de Bella Vista fue completamente saqueada.

El coronel Isidoro Reguera avanzó sobre Misiones, derrotó a un destacamento paraguayo y ocupó Posadas y Candelaria. Con estas acciones, Argentina recuperó los territorios misioneros al sur del Paraná.

El frente norte también fue abandonado, lo que permitió incursiones de grupos indígenas aliados de Brasil. Estos grupos, como los caduveos, participaron en la guerra, proporcionando ayuda a las tropas brasileñas.

Tratado de la Triple Alianza

Archivo:BartolomeMitre
Bartolomé Mitre, presidente de la Argentina.

La declaración de guerra fue ocultada por Mitre durante semanas para aumentar la indignación por el ataque paraguayo y unir a las provincias argentinas. También se difundió la noticia de que mujeres de Corrientes habían sido llevadas a Paraguay.

Cuando se supo de la invasión a Corrientes, Mitre pronunció un discurso pidiendo la colaboración de todos. Su discurso terminó con una frase famosa: "en veinticuatro horas a los cuarteles, en quince días en Corrientes, ¡en tres meses en Asunción!".

Pocos días después de la invasión, el 1 de mayo de 1865, se firmó en Buenos Aires el Tratado de la Triple Alianza, que se mantuvo en secreto. Algunos historiadores dicen que el tratado fue secreto porque, aunque se decía que era "contra el gobierno paraguayo", en realidad sería el pueblo paraguayo quien pagaría por la guerra.

El artículo 14 del tratado establecía que los aliados exigirían a Paraguay el pago de los gastos de la guerra y la compensación por los daños. El artículo 16 especificaba que se fijarían los límites de Paraguay de manera que Brasil y Argentina incorporaran todos los territorios en disputa. Los artículos adicionales también mencionaban el reparto de los bienes de guerra y la destrucción de las fortificaciones paraguayas.

Ninguno de los tres aliados estaba realmente preparado para la guerra, pero les era útil por razones internas. Brasil estaba pasando por una crisis económica y necesitaba desviar la atención pública.

Por su parte, los gobiernos argentino y uruguayo habían llegado al poder recientemente y tenían problemas para unificar sus países, con rebeliones internas. La guerra les permitiría fortalecer el sentimiento de unidad nacional. Esto se logró en cierta medida en Uruguay y Argentina, donde la guerra fue popular al principio en ciudades como Buenos Aires y Rosario.

Rechazo argentino a la guerra

Hubo muchos ejemplos del rechazo argentino a luchar contra Paraguay. En julio de 1865, 8.000 soldados argentinos, la mayoría de Entre Ríos, se negaron a luchar contra Paraguay. El gobierno no tomó represalias contra ellos. En noviembre de 1865, hubo otra rebelión que fue reprimida con ayuda de tropas brasileñas. Uno de los líderes de la oposición en Entre Ríos, el general Ricardo López Jordán, le escribió a Urquiza: "Usted nos llama para luchar contra el Paraguay. Nunca, general; él es nuestro amigo. Llámenos para luchar contra los porteños y brasileños. Estamos listos. Esos son nuestros enemigos."

En noviembre de 1866, hubo una rebelión en la provincia de Mendoza, y el 10 de diciembre, el coronel Felipe Varela se unió a ella. Su proclama decía: "¡Abajo los traidores de la Patria! ¡Abajo los mercaderes de las cruces de Uruguayana, a precio de oro, de lágrimas y de sangre argentina y oriental! Nuestro programa es la práctica estricta de la constitución jurada, del orden común, la paz y la amistad con el Paraguay, y la unión con las demás repúblicas americanas."

La rebelión se extendió rápidamente a otras provincias argentinas, y las fuerzas nacionales tardaron más de un año en vencerla.

Debido a estas rebeliones, Mitre y sus subalternos solo pudieron regresar a Paraguay en julio de 1867. Sin embargo, la impopularidad de la guerra en Argentina provocó una nueva rebelión en la provincia de Santa Fe. En 1868, estalló una revolución en la provincia de Corrientes que obligó a desviar fuerzas militares.

Un cónsul británico informó en 1869 que en el Chaco se había formado un refugio de soldados que habían abandonado sus ejércitos de todos los países involucrados, y que vivían en paz.

Así, de los 25.000 soldados argentinos de 1866, solo el 10% continuaba en el frente en 1869. Durante los últimos años de la guerra, Argentina participó de forma casi simbólica. También se sabe de soldados de Corrientes que se unieron al bando paraguayo.

Al finalizar la guerra, hubo otra rebelión en Entre Ríos en abril de 1870, liderada por Ricardo López Jordán, que fue aplastada por las tropas que regresaban de la guerra.

Otra persona importante que se opuso públicamente a la guerra fue Juan Bautista Alberdi, quien la llamó "la guerra de la triple infamia".

Campaña de Humaitá o del Cuadrilátero

Las defensas paraguayas en el sur del país eran muy fuertes. Estaban centradas en los fuertes de Curuzú, Curupaití y Humaitá, todos a orillas del río Paraguay, con cañones para impedir el paso de barcos enemigos. También estaba el fuerte de Tuyú Cué, lejos de la costa. El fuerte de Humaitá era el centro de la defensa paraguaya.

Hasta Curupaytí

Archivo:Tuyuti
Representación artística (1876-1885) de la batalla de Tuyutí, por Cándido López).
Archivo:Ataque de la escuadra Brasileña a las baterias de Curupaytí, el 22 de Septiembre de 1866
Representación artística del ataque de la escuadra brasileña a las baterías paraguayas en la Batalla de Curupaytí, el 22 de septiembre de 1866, por Cándido López).

El 16 de abril de 1866, un ejército aliado de casi 50.000 hombres comenzó a cruzar el río Paraná y entró en Paraguay. El 18 de abril, las fuerzas aliadas tomaron la Fortaleza de Itapirú, que había sido destruida por los cañones brasileños.

Archivo:TuyutiDetail
La batalla de Tuyutí, según la pintura de Cándido López.

Mitre avanzó directamente hacia las defensas paraguayas. Las fuerzas paraguayas atacaron a los aliados en la Estero Bellaco, donde fueron derrotadas. El avance se detuvo en Tuyutí. Allí, las fuerzas invasoras esperaron ser atacadas. El 24 de mayo de 1866, un ataque frontal del ejército paraguayo fue derrotado en la Batalla de Tuyutí, perdiendo 6.000 hombres y muchos heridos. Fue la batalla más grande y sangrienta de la historia de Sudamérica.

A pesar de la gran victoria, el general Mitre siguió esperando, lo que le dio tiempo a López para reunir más soldados. Sin embargo, los nuevos reclutas eran en su mayoría adolescentes y ancianos, que no podían reemplazar a los soldados perdidos. Meses después, hubo otras batallas en el mismo lugar.

Las fuerzas brasileñas atacaron sin la participación argentina ni uruguaya, desembarcando cerca del Fuerte de Curuzú, que fue capturado el 3 de septiembre de 1866.

Archivo:La entrevista de Yatayti-Corá
La entrevista de Yataytí Corá.

El 12 de septiembre de 1866, el mariscal López se reunió en Yatayty Corá con el general Mitre para buscar la paz. Sin embargo, la reunión no tuvo éxito porque Brasil se oponía a hacer la paz con Paraguay sin una rendición total. Mitre y Flores estaban comprometidos con Brasil por el Tratado Secreto de la Triple Alianza, que les impedía firmar un tratado de paz por separado con Paraguay.

Después del fracaso de las negociaciones, Mitre decidió atacar el Fuerte de Curupayty. El mal tiempo permitió a los paraguayos reforzar sus defensas. La flota brasileña se había comprometido a bombardear las fortificaciones paraguayas, pero el bombardeo fue ineficaz.

El 22 de septiembre de 1866, tuvo lugar la batalla de Curupaytí. El ataque de las tropas aliadas, en su mayoría argentinas, fue completamente frustrado por las tropas paraguayas al mando de José Eduvigis Díaz. Las tropas aliadas, creyendo que la artillería paraguaya estaba desmantelada, avanzaron y fueron atacadas por esa misma artillería. Los argentinos tuvieron 983 fallecidos y 2.002 heridos; los brasileños, 408 fallecidos y 1.338 heridos. Los paraguayos tuvieron solo 92 bajas.

Archivo:Guerra do Paraguai-Operações Passagem Humaita 1866-1868
Primera etapa de la campaña sobre territorio paraguayo.

Desde Curupaytí hasta la caída de Humaitá

Archivo:Luís Alves de Lima e Silva
Luís Alves de Lima e Silva, duque de Caxias.
Archivo:Humaita 05
Ruinas de Humaitá.

La derrota de Curupaytí detuvo las acciones de los aliados durante muchos meses. El general Flores regresó a Uruguay, dejando solo 700 soldados uruguayos en el frente.

Los generales brasileños discutieron y culparon a Mitre por la derrota. Pidieron al Emperador que exigiera a Mitre regresar a Buenos Aires, pero él se negó. En diciembre, Mitre se trasladó a Rosario debido a una rebelión, pero regresó poco después. Un intento de paz, mediado por embajadores de Estados Unidos, fracasó.

En marzo de 1867, una epidemia de cólera, traída por soldados brasileños, se extendió. Causó la muerte de 4.000 soldados brasileños y se propagó por Argentina y Paraguay. El ejército argentino también sufrió muchas bajas. La población civil paraguaya, que no había sido afectada directamente por la guerra, sufrió terriblemente por la enfermedad.

Aunque Mitre nominalmente seguía al mando, el general Caxias afirmó que seguía sus indicaciones.

En los primeros meses de ese año, las fuerzas brasileñas intentaron invadir Paraguay desde Mato Grosso, pero las enfermedades y la caballería paraguaya frustraron el intento. La ciudad de Corumbá fue reconquistada, pero abandonada semanas después por una epidemia de viruela.

Archivo:Batalhacurupaiti
Soldados paraguayos en Curupaití tirando desde una trinchera contra las tropas aliadas.

A finales de julio, las tropas brasileñas al mando de Caxias tomaron el fuerte de Tuyú Cué sin combatir. Hasta finales de octubre, hubo otras seis batallas menores. El 3 de noviembre, la segunda batalla de Tuyutí resultó en una dura derrota para los paraguayos, pero les permitió obtener suministros y cañones.

Mientras Mitre volvía al mando, una escuadra brasileña superó los cañones de Curupaytí, pero quedó anclada entre esta fortaleza y Humaitá durante meses. La defensa paraguaya se centró en una línea defensiva llamada "Cuadrilátero", con kilómetros de trincheras.

El 2 de enero de 1868, el vicepresidente Marcos Paz falleció de cólera en Buenos Aires, y Mitre abandonó el frente el día 18. El mando supremo quedó en manos de Caxias. El 19 de febrero, algunos barcos brasileños lograron pasar el fuerte de Humaitá, y tres días después bombardearon brevemente Asunción.

Las fortalezas habían perdido su propósito. Curupaytí fue evacuada, y López se dirigió a Asunción, dejando el Fuerte de Humaitá defendido por solo 3.000 hombres. El general Caxias envió una división para capturarlo, pero fue rechazada el 16 de julio. Dos días después, las tropas argentinas fueron emboscadas en Acayuazá por los paraguayos.

El 24 de julio, la guarnición de Humaitá, unos 3.000 hombres, fue evacuada en canoas. Sin embargo, la mayoría no logró llegar a territorio controlado por López. La mitad fue hecha prisionera el 5 de agosto, y casi todos los demás perdieron la vida por la artillería naval brasileña. La campaña de Humaitá duró casi tres años, y los paraguayos perdieron cerca de 60.000 hombres en su defensa.

Campaña del Pikysyry

Archivo:War in Paraguay - Advanced Division of the Brazilian Squadron Reducing the Batteries of Tebicuary
División avanzada de la Escuadra Brasileña, pasando por delante de las baterías del Tebicuary el 23 de julio de 1868, a las 3 p. m. (Harper's Weekly: A Journal of Civilization, vol. XII, n.º 617, 24 de octubre de 1868).

Debido al avance naval brasileño, el presidente López se retiró a San Fernando y estableció una nueva línea defensiva más cerca de Asunción, en el arroyo Piquisiry. El avance terrestre estaba bloqueado por una línea defensiva de más de 10 kilómetros, y el avance por el río Paraguay estaba obstruido por nuevas baterías costeras en Angostura.

Caxias decidió rodear las posiciones: envió sus barcos blindados a cruzar Angostura y trasladó sus fuerzas terrestres a la costa del Chaco. Desde allí, abrió un camino a través del Chaco y trasladó 23.000 soldados para cruzar el río Paraguay río arriba de Angostura.

Archivo:Carga de la infanteria argentina en Lomas Valentinas
Carga de la infantería argentina en Lomas Valentinas

En el camino, fueron atacados por el general Bernardino Caballero en las Batalla de Itororó y Abay, los días 6 y 11 de diciembre. Estas fueron victorias aliadas muy costosas para los paraguayos, que perdieron más de 4.000 hombres y miles de prisioneros.

El mariscal López se atrincheró en las Lomas Valentinas, al norte del Piquisiry, donde infligió una dura derrota a los brasileños en la primera Batalla de Itá-Ibaté el 21 de diciembre. Pero el día 27, con la llegada de las tropas argentinas y uruguayas, los aliados lograron una victoria en la segunda batalla de Itá Ibaté, también llamada Batalla de Lomas Valentinas. López escapó con no más de 60 hombres. El 30 de diciembre, la batería de Angostura cayó en manos de los invasores.

Ocupación de Asunción

Archivo:Paraguayan POW and Brazilian soldiers
Prisioneros paraguayos.

El 5 de enero de 1869, fuerzas brasileñas y algunos contingentes uruguayos entraron en la indefensa Asunción, donde encontraron poca resistencia. La ciudad fue saqueada y destruida. Lo que no fue saqueado fue incendiado, incluyendo iglesias y embajadas europeas. El general argentino Emilio Mitre se negó a entrar en Asunción para no apoyar los "escándalos inauditos y vergonzosos" que estaban ocurriendo.

Archivo:Palácio de Los Lopez após bombardeio durante a Guerra do Paraguai
Palacio de Los López después del bombardeo durante la guerra. Archivo Nacional del Brasil.

Los restos del ejército paraguayo se vieron obligados a retirarse hacia el noreste, abandonando Luque, que había sido la capital de Paraguay.

Archivo:Fotografia de famílias paraguaias desabrigadas durante a Guerra do Paraguai
Familias paraguayas desamparadas durante la Guerra, 1867. Archivo Nacional del Brasil.

Los ocupantes no se preocuparon por formar un gobierno independiente para Paraguay hasta el 15 de agosto de 1869. Se formó un "gobierno provisional" en Asunción, compuesto por Cirilo Antonio Rivarola, Carlos Loizaga y José Antonio Bedoya. Este gobierno fue elegido por un pequeño grupo de personas que respondían a las autoridades militares brasileñas y argentinas. Poco después, Loizaga y Bedoya renunciaron, y Rivarola asumió como presidente.

La pequeña flota de barcos monitores paraguayos intentó refugiarse en un arroyo, donde las últimas unidades navales paraguayas quedaron destruidas.

Ejecuciones en el campo de López

Desde el principio de la guerra, López fue muy estricto con los oficiales que no cumplían sus misiones. Esto ocurrió con el comodoro Pedro Ignacio Meza, derrotado en la Batalla del Riachuelo, y el general Wenceslao Robles, aunque el primero falleció por sus heridas.

A medida que la guerra avanzaba y las derrotas aumentaban, el presidente paraguayo persiguió con más severidad a sus oficiales, incluyendo a sus propios generales. En marzo de 1868, López creyó descubrir una conspiración en su contra, en la que supuestamente participaban sus hermanos y su madre, así como varios oficiales y el ministro de relaciones exteriores José Berges. Todos fueron arrestados. Su madre fue perdonada, y sus hermanas fueron desterradas. Su hermano Venancio López falleció durante el traslado del ejército. Sin embargo, su otro hermano, Benigno López, junto con el ministro Berges, el obispo Manuel Antonio Palacios, el general Vicente Barrios y muchos otros altos oficiales y funcionarios, fueron ejecutados a finales de 1869.

En el camino hacia las Cordilleras, cientos de personas más fueron ejecutadas, incluyendo esposas de oficiales. López parecía ver conspiraciones en todas partes, lo que llevó a más ejecuciones. En total, durante 1869, el gobierno de López ejecutó a unas 400 personas paraguayas, y muchas más fallecieron en prisión.

Campaña de las Cordilleras

Archivo:José Ignacio Garmendia-Soldado paraguayo ante el cadáver de su hijo
Soldado paraguayo ante el cadáver de su hijo, óleo de José Ignacio Garmendia (1841-1925).
Archivo:Gran Panteón de Asunción by Felipe Méndez
El Panteón Nacional de los Héroes, mausoleo donde reposan los restos del mariscal Francisco Solano López.
Archivo:Image-CerroCora DesdeCerroMuralla
El escenario, el 1 de marzo de 1870, de la última batalla de la guerra: el combate de Cerro Corá.

El 8 de diciembre de 1868, López trasladó la capital paraguaya a Piribebuý. Allí se instalaron el vicepresidente Sánchez y el ministro de Estados Unidos. A medida que avanzaba la guerra, la familia de López también se estableció temporalmente en Piribebuý.

A finales de julio de 1869, el príncipe Gastón de Orleans, Conde d'Eu, yerno del Emperador Pedro II, comenzó la campaña de Las Cordilleras. Atacó Ybytymí, entró en Sapucay y Valenzuela, llegando a Piribebuý el 10 de agosto. Se considera que Piribebuý fue uno de los pueblos que más sufrió en la guerra. Allí, unos 20.000 aliados, en su mayoría brasileños, lucharon contra 1.600 defensores y un centenar de mujeres, conocidas como "Las Heroínas de Piribebuý".

El pueblo fue rodeado y se le pidió al teniente coronel Pedro Pablo Caballero que se rindiera, pero él respondió: "Estoy aquí para pelear y si es necesario morir, pero no para rendirme." El 12 de agosto, después de un bombardeo, comenzó el ataque. La batalla duró cinco horas, y las fuerzas aliadas fueron rechazadas dos veces. El general brasileño Juan Manuel Mena Barreto fue herido de muerte.

El conde D’Eu, enojado, ordenó que se ejecutara a todos los prisioneros. El hospital de Piribebuý fue incendiado con 600 heridos, médicos y enfermeras dentro. El pueblo sufrió la pérdida de muchas vidas y la destrucción de propiedades. El Archivo Nacional de la República fue sacado a la calle y muchos documentos históricos fueron quemados; los que se salvaron fueron llevados a Río de Janeiro. Se dice que la sangre corría por las calles como agua de lluvia. Después de estos eventos, la batalla de Piribebuý fue el último combate con participación argentina significativa.

Días después, entre el 15 y 16 de agosto de 1869, ocurrió la batalla de Acosta Ñu. El pueblo de Acosta Ñu fue rodeado por fuerzas brasileñas, a las que solo pudieron oponerse adolescentes y niños con armas improvisadas. La batalla se extendió a los bosques, que fueron incendiados por las tropas brasileñas, causando la muerte de la mayoría de los niños que resistían. La iglesia y los edificios importantes del pueblo fueron quemados. Debido a la participación de los niños en esta batalla, el 16 de agosto se conmemora en Paraguay como el Día del Niño.

Archivo:Lopez1870-2
Última foto del mariscal Francisco Solano López, tomada semanas antes de su muerte.

El general Correia da Câmara desembarcó en Concepción y avanzó hacia la Cordillera de Amambay. López se trasladó a Curuguaty, que declaró como la cuarta capital de Paraguay. Columnas secundarias del ejército paraguayo fueron derrotadas en dos combates. El 28 de octubre de 1869, Curuguaty fue asaltada, saqueada e incendiada por las tropas brasileñas.

El pueblo paraguayo inició una difícil marcha a través de la cordillera de Amambay, siguiendo a Francisco Solano López. Hubo otros tres combates. López continuó su retirada al frente de unos mil hombres, muchos de ellos heridos, agotados y mal armados. Muchos se dispersaron por el hambre. El 8 de febrero de 1870, la columna llegó a Cerro Corá, en el límite actual con Brasil. López se negó a abandonar su país y esperó a Correia da Câmara.

El 1 de marzo, fue alcanzado por las tropas brasileñas. El Combate de Cerro Corá fue más una masacre que un combate, dada la gran diferencia en tropas y recursos: 2.600 brasileños bien armados contra 409 defensores. López fue herido. Llegó a orillas del río Aquidabán, donde fue alcanzado por las tropas de Correia da Câmara, quienes le pidieron que se rindiera. El Mariscal López luchó hasta el final. Negándose a entregar su espada, fue herido por otro soldado que le dio un tiro en el corazón. Se cuenta que antes de morir, intentó tragarse la bandera paraguaya para que sus enemigos no la tomaran como trofeo.

Consecuencias de la guerra

Pérdidas territoriales de Paraguay

Archivo:Sudamerica-rioplata 1864-1873
Fronteras del Paraguay después de la guerra.

Al finalizar la guerra, Brasil obtuvo todos los territorios que deseaba. Paraguay quedó bajo una fuerte influencia de Brasil. La ocupación brasileña duró hasta 1876.

Ante las exigencias brasileñas a Paraguay, Argentina protestó, afirmando que la victoria no daba derecho a los aliados a establecer sus propios límites.

Al finalizar la guerra, los gobiernos de Argentina y Paraguay firmaron un Tratado de Límites el 3 de febrero de 1876, que reconoció la propiedad paraguaya de algunas áreas.

Si la paz no fue aún más costosa para Paraguay en cuanto a territorio, fue porque los aliados no impusieron la paz de forma conjunta, sino por separado. Esto le dio a Paraguay la oportunidad de discutir sus derechos sobre los territorios en disputa. Los diplomáticos aliados no pudieron imponer una paz conjunta debido a los intereses opuestos de sus gobiernos.

En 1870, ante lo que parecía una anexión de Paraguay a Brasil, Argentina reclamó todo el Chaco Boreal. Sin embargo, las pretensiones argentinas sobre el Chaco Boreal se redujeron más tarde. Argentina perdió el territorio al sur del río Verde en un arbitraje del presidente de los Estados Unidos, Rutherford Hayes, en 1878.

En cambio, Argentina confirmó su posesión sobre un territorio que también había estado en disputa, el Chaco Central, entre los ríos Pilcomayo y Bermejo. Este territorio había estado bajo el control de pueblos indígenas. Después de la guerra, el territorio fue controlado por Argentina.

Por el Este, según el Tratado Argentino-Paraguayo de 1876, Paraguay tuvo que devolver a Argentina la actual provincia de Misiones.

En cuanto a Uruguay, el único beneficiado fue Venancio Flores y sus aliados. Sin embargo, durante la guerra, la ciudad de Montevideo se benefició mucho porque su puerto funcionó como centro de suministro para las fuerzas aliadas. El comercio y la actividad financiera de Montevideo aumentaron. El final de la guerra causó una profunda crisis económica en Uruguay.

Gran pérdida de población

Archivo:Panteón Recoleta Guerreros del Paraguay
Panteón de los guerreros del Paraguay en el Cementerio de la Recoleta (Buenos Aires).

El resultado más terrible de esta guerra fue la enorme pérdida de vidas en Paraguay, especialmente de hombres. Las cifras de personas fallecidas por causas directas (combates) e indirectas (hambre, enfermedades como el cólera) varían, pero todos los historiadores coinciden en que la mortalidad fue inmensa.

Existen diferencias en la estimación de la población de Paraguay antes de la guerra. Algunos se basan en un censo de 1857 que indicaba 1.337.439 personas. Otros historiadores prefieren usar el censo de 1846, que registró 238.862 habitantes, y estiman que en 1864 la población paraguaya era de 420.000 a 450.000 personas.

Después de la guerra, un censo (1870-1871) contó 116.351 habitantes, aunque no incluyó todos los territorios ni a todos los niños. Por ello, se estima que la población era de entre 150.000 y 160.000 habitantes, de los cuales unos 28.000 eran hombres adultos.

Así, diversas fuentes afirman que la pérdida de población paraguaya fue de más del 60%, y la mortalidad masculina de quizás un 90%. La Enciclopedia Británica de 1911 estimó que la población paraguaya se redujo de 1.337.439 a 221.079 sobrevivientes. Otras fuentes, basadas en el censo de 1846, estiman que la mortalidad total fue de alrededor de 440.000 personas.

Algunos estudios modernos indican que la cifra de fallecidos fue de 300.000 personas, es decir, entre el 50% y el 70% de los paraguayos. Fuentes más recientes hablan de un 50% de fallecidos, unos 250.000.

Solo en 1867, Paraguay tuvo 60.000 fallecidos, lo que obligó a movilizar a un número similar de hombres, niños, ancianos y personas que habían sido forzadas a trabajar.

La pérdida de hombres en edad de reproducción fue muy alta. Algunas fuentes estimaron que después de la guerra, la población estaba compuesta por un 90% de mujeres y solo un 10% de hombres, la mayoría de ellos niños o ancianos. Sin embargo, un censo de 1886 mostró que había tres mujeres mayores de treinta años por cada hombre.

La falta de hombres, bueyes y alimentos redujo la capacidad de los sobrevivientes para producir comida, lo que los hizo más vulnerables a las enfermedades.

Otra causa de la pérdida de población fue el destino de muchos sobrevivientes del ejército paraguayo que caían en manos brasileñas, muchos de ellos niños y adolescentes.

López fue muy severo con los oficiales que intentaron negociar o rendirse, incluso cuando la guerra estaba perdida. Miles de soldados y extranjeros también perdieron la vida. Además, muchos soldados paraguayos fallecieron en los cuarteles y fortalezas debido a la debilidad causada por la mala alimentación.

La población paraguaya logró recuperarse lentamente gracias a un aumento de nacimientos y a la escasa inmigración. El censo de 1886 contó 239.774 paraguayos. Recién a principios del siglo XX, la población recuperó sus niveles de antes de la guerra.

Varios autores aceptan la cifra de 100.000 fallecidos brasileños, e incluso 150.000. Por el lado argentino, el cálculo más bajo es de 10.000 fallecidos.

Las consecuencias de la mortalidad indirecta también afectaron a la población civil de Argentina y Uruguay. Solo en Buenos Aires, más de 3.000 personas fallecieron por la epidemia de cólera en 1867, seguida de otro brote en 1868 que causó 5.000 fallecimientos. Las mismas epidemias causaron la muerte o la emigración de 20.000 de los 30.000 habitantes de Córdoba.

El historiador argentino Felipe Pigna estima que 50.000 argentinos fallecieron durante la guerra, incluyendo 18.000 militares. También estima entre 168.000 y 200.000 brasileños y entre 5.000 y 10.000 uruguayos, la mayoría por epidemias.

Actualmente, algunos historiadores paraguayos estiman que la población de Paraguay antes de la guerra era de alrededor de 1.200.000 habitantes. Argumentan que los censos de posguerra son incompletos y que no se ha tenido en cuenta la gran mortalidad, el desplazamiento forzado y la captura de miles de paraguayos durante la "Ocupación Aliada de 1869-1878".

Consecuencias económicas

Más allá de las razones políticas, el general Mitre creía que tenía la obligación de introducir en Paraguay ideas económicas liberales. En un discurso de 1869, afirmó que el comercio se beneficiaría de los principios del libre comercio.

Un año después de la guerra, el gobierno paraguayo tuvo que pedir su primer préstamo a bancos británicos, endeudándose en 1,44 millones de libras esterlinas, de las cuales solo llegaron al país 200.000. El monto inicial se redujo a 1 millón de libras a cambio de la entrega de 3.000 kilómetros cuadrados de tierra pública a los bancos. Los países vencedores impusieron a Paraguay una gran compensación de guerra. Sin embargo, la pobreza en Paraguay hizo imposible pagar esta deuda por completo.

El esfuerzo de guerra fue muy costoso para Brasil: el Imperio quedó muy endeudado con los británicos y siguió perdiendo dinero después de la guerra debido a los gastos de la ocupación de Paraguay. El costo total de la guerra fue once veces el presupuesto anual del gobierno. Sin embargo, el conflicto estimuló la producción nacional y el crecimiento económico, y la economía se mantuvo próspera, lo que permitió al gobierno pagar la deuda de guerra en diez años.

El ferrocarril nacional y las industrias de Paraguay fueron destruidos o controlados por compañías británicas. El conde D'Eu de Brasil supervisó la destrucción de la fundición de Ibicuy. La producción agrícola fue controlada por empresarios brasileños y fuerzas militares, financiadas por ellos y por inversionistas británicos. Esta guerra afectó el desarrollo futuro de Paraguay.

Para el gobierno argentino, aunque no pudo anexar todos los territorios que deseaba, la guerra fue beneficiosa en dos sentidos: fortaleció la posición política del partido del presidente Mitre y unió al Ejército Argentino, que comenzó a profesionalizarse.

El puerto de Buenos Aires se consolidó como el centro económico, cultural y político del país. Sin embargo, la economía argentina también se vio muy afectada y no se recuperó hasta finales de la década siguiente, impulsada por la gran inmigración europea.

La deuda externa de Brasil creció a 56 millones de libras esterlinas, la de Argentina a 9 millones y la de Uruguay a 0,248 millones.

Postura de Sudamérica frente al conflicto

En Sudamérica, la Triple Alianza de Argentina, Brasil y Uruguay fue rechazada por casi todos los países. Sin embargo, a excepción de algunos intentos de mediación por la paz, Paraguay solo recibió apoyo "moral" de los demás países hispanoamericanos.

República de Colombia

Archivo:Óleo Eustorgio Salgar
Eustorgio Salgar, presidente de los Estados Unidos de Colombia, ofreció formalmente a los paraguayos que, si por efectos de la guerra Paraguay desapareciese, ellos tendrían en Colombia el estatus de colombianos.

En Paraguay, se recuerdan con especial aprecio las acciones de Colombia a favor de su causa. Colombia envió una nota de protesta a Brasil, Uruguay y Argentina.

Los presidentes Santos Acosta y Santos Gutiérrez de Colombia, entre 1867 y 1870, continuaron la política del presidente Tomás Cipriano de Mosquera de protestar contra la invasión de Paraguay. El canciller Carlos Marín criticó el tratado secreto, declarando que su país no permitiría que Paraguay se convirtiera en una colonia.

El Congreso de 1870, durante el gobierno de Eustorgio Salgar, apoyó al presidente y aprobó una ley que expresaba su simpatía y admiración por el pueblo paraguayo. Los artículos 1 y 2 de esa ley decían:

  • "El Congreso de Colombia admira la resistencia patriótica y heroica opuesta por el pueblo de Paraguay a los aliados que combinaron sus fuerzas y recursos poderosos para dominar a esa república, débil por el número de sus ciudadanos y por la extensión de sus elementos materiales, pero tan respetable por el vigor de su sentimiento y acción, que todo lo que hay de noble en el mundo contempla su grandeza, lamenta su desgracia y le ofrenda vivas simpatías."
  • "El Congreso de Colombia participa del dolor de los paraguayos amigos de su patria por la muerte del mariscal Francisco Solano López, cuyo valor y perseverancia indomables, puestos al servicio de la independencia del Paraguay, le han dado lugar distinguido entre los héroes, y hacen su memoria digna de ser recomendada a las generaciones futuras."

Al final de la guerra, Colombia propuso la doble nacionalidad a los ciudadanos paraguayos como un gesto de solidaridad, en caso de que el país desapareciera. Finalmente, en una cumbre internacional, Colombia presentó un decreto para respetar y mantener la soberanía paraguaya, una moción apoyada por todos los presentes.

Repúblicas del Pacífico

Archivo:Gabriel García Moreno
El Presidente de la República del Ecuador, Gabriel García Moreno, protestó contra la Triple Alianza y se pronunció a favor del Paraguay.

Perú, Chile, Bolivia y Ecuador, que en ese momento estaban aliados en la Guerra de España en el Pacífico, también protestaron contra la Triple Alianza y ofrecieron sus servicios diplomáticos para la paz. El gobierno de Perú, a través de su canciller Toribio Pacheco y Rivero, presentó una fuerte nota diplomática de rechazo a la Triple Alianza en julio de 1866, apoyando la causa paraguaya.

El embajador de Chile en Argentina, José Victorino Lastarria, junto con el político ecuatoriano Gabriel García Moreno, intentaron mediar ante el gobierno del general Bartolomé Mitre en Buenos Aires en septiembre de 1866, con el deseo de terminar la guerra.

Ante la respuesta negativa del gobierno argentino, el 16 de septiembre de 1866, Gabriel García Moreno, presidente de República del Ecuador, expresó su rechazo a la Triple Alianza con estas palabras:

"Dios protegerá a los valientes paraguayos que tan heroicamente defienden el suelo de su patria, y tal vez no está lejos el día en que los que se unieron para arruinar aquel país, reciban un castigo digno de su ambición y traición."

Bolivia también mostró simpatía hacia Paraguay, ya que estaba gobernada por el presidente Mariano Melgarejo, quien tenía diferencias territoriales con Brasil. Se rumoreaba que el general Melgarejo ofreció enviar 12.000 soldados a Paraguay para apoyar al mariscal López, pero esto nunca se confirmó.

Cuando se enteró de la muerte del mariscal López, el general Melgarejo hizo un famoso brindis ante el cuerpo diplomático, incluyendo a representantes de Argentina y Brasil:

"Debemos admirar y rendir homenaje al valor y al patriotismo, donde quiera que le encontremos. Los valientes guerreros, los héroes, tienen por patria al mundo todo. No me vengan con nacionalidades cuando se trata de un gran valor o de un gran talento. El general Francisco Solano López no pertenece ya al Paraguay; es una gloria de América y de la Humanidad. Bebo, pues, esta copa a la memoria de ese héroe y del gran pueblo paraguayo, a quien han podido vencer pero nunca rendir los macacos y los porteños. Y a ustedes, mis amigos [refiriéndose a los diplomáticos argentinos y brasileños] les dispenso; no les exijo acompañarme en esta copa pues no sería correcto que los verdugos bebiesen en honor a las víctimas."

Devolución de los objetos de guerra

Archivo:Delegación uruguaya en Paraguay
Devolución de los objetos de guerra tomados por el Uruguay a la República del Paraguay, realizada en mayo de 1885.

En 1885, durante la presidencia de Bernardino Caballero, Uruguay, bajo el presidente general Máximo Santos, devolvió los objetos de guerra a Paraguay y perdonó su deuda de guerra. La delegación fue presidida por el ministro de Guerra, general Máximo Tajes. Por este gesto, la plaza San Francisco de Asunción cambió su nombre a Plaza Uruguaya.

El 16 de agosto de 1954, el presidente argentino Juan Domingo Perón entregó en Asunción al presidente paraguayo Alfredo Stroessner los objetos de guerra que las fuerzas argentinas habían tomado a las paraguayas. Los objetos fueron trasladados en barcos de la Armada Argentina.

Archivo:Canhão El Cristiano
El Cristiano en el Museo Histórico Nacional (Brasil)

Perón dijo: "Vengo como un hombre que viene a rendir homenaje al Paraguay en el nombre de su querido mariscal Francisco Solano López y hago llegar el abrazo del pueblo argentino a esta Patria tan respetable y tan querida. En nombre de esa amistad y de esa devolución del pueblo argentino, pongo en manos del mandatario de este pueblo, como las reliquias, el testimonio de nuestra hermandad inquebrantable."

En cuanto a los muebles del palacio de Francisco Solano López, no eran estrictamente objetos de guerra, ya que eran muebles comprados en Alemania por López para uso personal. Fueron incautados por el Estado Argentino al llegar al puerto de Buenos Aires cuando se declaró la guerra. Estos muebles fueron coleccionados como antigüedades por un museo argentino. En 2011, se decidió que debían ser devueltos a Paraguay. En julio de 2014, fueron devueltos oficialmente por Argentina a Paraguay.

En cuanto a los gastos de guerra que Paraguay debía pagar como compensación a los aliados, Argentina liberó a Paraguay de estos pagos el 12 de agosto de 1942. Por su parte, Brasil lo hizo el 4 de mayo de 1943.

Brasil no ha devuelto los objetos de guerra que obtuvo en Paraguay, como el famoso cañón defensivo de bronce llamado El Cristiano, que fue forjado con el bronce de campanas de iglesias católicas paraguayas y capturado por los brasileños. Este cañón aún se exhibe en el Museo Histórico Nacional en Brasil.

Polémica actual

En 2007, Cristina Fernández, entonces primera dama argentina, elogió a Francisco Solano López en un discurso público y calificó a la Triple Alianza como una "triple traición" a los intereses de Latinoamérica. A esto se sumó el 14 de septiembre de 2007 la decisión de nombrar una unidad militar argentina "Mariscal Francisco Solano López".

El diario La Nación respondió con un editorial, firmado por el tataranieto del general Bartolomé Mitre, comparando a Solano López con Adolf Hitler. Este editorial provocó una fuerte respuesta en Paraguay y en algunos intelectuales.

La presidenta Cristina Fernández dijo: "Algún medio de comunicación, fundado tal vez por uno de los que encabezó aquella triple traición, me criticó duramente. No importa, la verdad histórica no puede taparse con editoriales. Está escrita, desgraciadamente a sangre y fuego en el corazón del pueblo paraguayo."

Impacto en la literatura y en el cine

Literatura

El tesoro del presidente del Paraguay (1894) es una novela de Emilio Salgari. Cuenta las aventuras de dos marineros ficticios de la Armada Paraguaya durante la guerra. La novela muestra una visión positiva de Paraguay y de Francisco Solano López.

La Guerra de la Triple Alianza también está presente en la trilogía del escritor argentino Manuel Gálvez: Los caminos de la muerte, Humaitá y Jornadas de agonía.

En su libro Una excursión a los indios ranqueles, Lucio V. Mansilla recuerda varios momentos del conflicto, en el que participó como coronel.

Cine

El cine paraguayo ha abordado la Guerra de la Triple Alianza en películas como Cerro Corá (1978), de Guillermo Vera Díaz; Acosta Ñu (2008), de Ramón Ramoa Salcedo; Felipe Canasto (2010), de Darío Cardona; y Latas vacías (2014), de Hérib Godoy, que recrea el mito popular de tesoros enterrados durante la guerra.

Por el lado argentino, algunas películas se han centrado en el conflicto. Entre ellas, La sangre y la semilla (1959) y Su mejor alumno (1944), que es una película sobre la vida de Domingo Faustino Sarmiento, mostrando su postura en la guerra y la muerte de su hijo en la batalla de Curupaytí. Otra película notable es Argentino hasta la muerte (1971), que muestra las diferentes posturas de un grupo de amigos de Buenos Aires que participan en el frente de batalla.

También hay documentales importantes como Cándido López-Los campos de batalla (2005), una coproducción de Argentina y Paraguay; y Eliza Lynch: Queen of Paraguay (2013), de Alan Glisenan, de Irlanda.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Paraguayan War Facts for Kids

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Guerra de la Triple Alianza para Niños. Enciclopedia Kiddle.