Francisco Solano López para niños
Francisco Solano López Carrillo (Asunción, 24 de julio de 1827 - Cerro Corá, 1 de marzo de 1870) fue un importante político, militar y estadista paraguayo. Fue el segundo presidente constitucional de Paraguay, desde el 16 de octubre de 1862 hasta su fallecimiento el 1 de marzo de 1870. Antes, fue vicepresidente de la República desde el 10 de septiembre de 1862, tras la muerte de su padre.
También fue comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. Se encargó de modernizar el Ejército Paraguayo con la tecnología de su época. Antes de ser presidente, trabajó como diplomático representando a Paraguay en varios países de Europa. Lideró Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza.
Nació en una familia de Asunción. Su padre le dio las primeras lecciones, y luego estudió con el maestro argentino Juan Pedro Escalada. Aprendió idiomas como el francés y el inglés. Su importancia en la sociedad creció cuando su padre fue nombrado cónsul en 1841. Francisco Solano López eligió la carrera militar y ayudó a modernizar el ejército.
Además de su formación militar, López tuvo varias misiones diplomáticas. Primero fue enviado del gobierno paraguayo y luego embajador en Europa. Su primera misión fue a los 15 años, en 1842, a Buenos Aires para buscar el reconocimiento de la independencia de Paraguay. Aunque no tuvo éxito, le sirvió para su futura carrera diplomática.
Datos para niños Francisco Solano López |
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![]() Francisco Solano López, c. 1864
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![]() 2.º Presidente de la República del Paraguay |
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16 de octubre de 1862-1 de marzo de 1870 | ||
Vicepresidente | Domingo Francisco Sánchez | |
Predecesor | Carlos Antonio López | |
Sucesor | Junta de Gobierno. Triunviros Cirilo Antonio Rivarola, Carlos Loizaga y José Díaz de Bedoya | |
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![]() 3.er Vicepresidente de la República del Paraguay |
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10 de septiembre-16 de octubre de 1862 | ||
Presidente | Ninguno (interregnum tras el fallecimiento de Carlos Antonio López) | |
Predecesor | Mariano González | |
Sucesor | Domingo Francisco Sánchez | |
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![]() General en Jefe de las Fuerzas Armadas |
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5 de diciembre de 1845-1 de marzo de 1870 | ||
Predecesor | Cargo establecido | |
Sucesor | Pedro Recalde (como inspector general de Armas) | |
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![]() Ministro de Guerra y Marina de Paraguay |
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19 de noviembre de 1855-29 de octubre de 1862 | ||
Presidente | Carlos Antonio López | |
Predecesor | Cargo establecido | |
Sucesor | Venancio López | |
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![]() Ministro de Relaciones Exteriores de Paraguay |
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19 de noviembre-30 de noviembre de 1855 | ||
Presidente | Carlos Antonio López | |
Predecesor | José Falcón | |
Sucesor | Nicolás Vázquez | |
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![]() Embajador plenipotenciario del Paraguay en Europa |
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18 de mayo de 1853-21 de enero de 1855 | ||
Presidente | Carlos Antonio López | |
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Francisco Solano López Carrillo | |
Apodo | «Pancho» «López II» «Mariscal de Acero» «Héroe Máximo del Paraguay» |
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Nacimiento | 24 de julio de 1827![]() |
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Fallecimiento | 1 de marzo de 1870![]() |
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Causa de muerte | Muerto en acción | |
Sepultura | Panteón Nacional de los Héroes | |
Residencia | Casa Baja, Asunción | |
Nacionalidad | Paraguaya | |
Religión | Catolicismo | |
Lengua materna | español, guaraní | |
Características físicas | ||
Altura | 1,67 m (5′ 6″) | |
Familia | ||
Padres | Carlos Antonio López y Juana Pabla Carrillo | |
Cónyuge | Ninguno | |
Pareja |
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Hijos |
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Familiares |
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Educación | ||
Educación | Profesorado en matemáticas y moral universal | |
Educado en |
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Información profesional | ||
Ocupación | militar y diplomático | |
Años activo | 1839-1870 | |
Conocido por | Liderar el Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza | |
Rama militar | Fuerzas Armadas de Paraguay | |
Unidad militar | Caballería | |
Rango militar | Brigadier general (1845-1862) General de división (1862-1865) Mariscal de Campo (1865-) |
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Conflictos | Guerra Grande, guerra de Crimea, guerra de la Triple Alianza | |
Título | Héroe nacional | |
Partido político | Independiente | |
Miembro de |
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Distinciones |
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Firma | ||
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Después de que Carlos Antonio López asumiera la presidencia en 1844, y debido a la situación con Brasil, se formó una alianza con la provincia de Corrientes en Argentina. Esta provincia estaba en contra de Juan Manuel de Rosas, quien gobernaba Buenos Aires. El presidente López temía que Rosas invadiera Paraguay. Por eso, el gobernador de Corrientes, Joaquín Madariaga, pidió ayuda militar.
El presidente López encargó a su hijo Francisco Solano que dirigiera un grupo de más de mil soldados. Cruzaron el río Paraná y se unieron al ejército correntino. Después de algunos enfrentamientos y desacuerdos, la alianza terminó.
Cuando la situación en el Río de la Plata se calmó, la carrera diplomática de Solano López se impulsó de nuevo.
Para fortalecer los lazos con Europa, Carlos Antonio López envió a su hijo en 1853 a liderar una misión diplomática. El objetivo era mejorar las relaciones entre Europa y la joven república, y traer elementos para desarrollar la industria en Paraguay. Visitó varios países y conoció las cortes de Inglaterra, Francia, Prusia y Cerdeña. En París conoció a la dama irlandesa Elisa Alicia Lynch, quien lo acompañaría hasta el final de su vida.
Además de la diplomacia, Solano López compró innovaciones industriales, como el buque de guerra "Tacuarí". También contrató a varios técnicos. Después de cumplir su misión en Europa, regresó a Paraguay con muchos avances para el país. A su llegada, ayudó a resolver un conflicto diplomático con Brasil.
En 1855, fue nombrado Ministro de Guerra y Marina. En 1858, negoció con el diplomático brasileño Paranhos sobre la libre navegación de los ríos. En 1859, en Buenos Aires, actuó como mediador entre la provincia de Buenos Aires y la Confederación Argentina. Después de varias negociaciones, logró la unificación de Argentina, garantizando el cumplimiento del Pacto de San José de Flores.
Desde que fue nombrado ministro, organizó el ejército y visitó la fortaleza de Humaitá, que había sido modernizada. Su vida social era muy activa en esta época de progreso, compartiendo momentos con su pareja Elisa Lynch.
El 10 de septiembre de 1862, su padre, el presidente Carlos Antonio López, falleció después de varios años de problemas de salud. Había preparado la sucesión para su hijo, quien asumió como vicepresidente de la república. Un nuevo congreso lo eligió presidente de la república. Finalmente, el 16 de octubre de 1862, Francisco Solano López fue nombrado presidente por un período de 10 años, convirtiéndose en el segundo presidente constitucional de Paraguay.
Los primeros años de su gobierno fueron de mucha actividad. Sin embargo, las relaciones entre los países del Río de la Plata se volvieron tensas, lo que preocupaba a López. El principal problema comenzó cuando Paraguay apoyó al líder uruguayo Bernardo Prudencio Berro contra la rebelión de Venancio Flores, quien contaba con el apoyo de Brasil.
Como respuesta a la intervención brasileña en Uruguay, López ordenó capturar el buque brasileño "Marques de Olinda" en el puerto de Asunción. Esta acción rompió las relaciones diplomáticas con Brasil. Luego, Paraguay invadió la provincia brasileña de Mato Grosso, bajo el mando del General Vicente Barrios.
Una vez declarada la guerra a Brasil, López pidió permiso al presidente argentino Bartolomé Mitre para que las tropas paraguayas pasaran por Argentina para ayudar a Uruguay. Sin embargo, Mitre negó el permiso, diciendo que Argentina era neutral.
Cuando Francisco Solano López se enteró de que Bartolomé Mitre había permitido el paso de tropas brasileñas por Argentina, decidió declarar la guerra a Argentina. Luego, ordenó invadir Corrientes. Al declarar la guerra a estas dos naciones vecinas, la guerra en Paraguay se hizo inevitable. En 1866, los ejércitos aliados (Argentina, Brasil y Uruguay) invadieron territorio paraguayo. Años después, en 1869, invadieron la capital, Asunción, y establecieron un gobierno provisional. Las tropas aliadas se quedaron en Paraguay hasta 1876.
Con la invasión aliada y los ejércitos de López muy debilitados, el final era cercano. Solano López llegó hasta Cerro Corá, en el Departamento de Amambay. Allí, a orillas del arroyo Aquidabán Nigüí, fue atacado por fuerzas brasileñas y falleció el 1 de marzo de 1870. Su muerte puso fin a uno de los conflictos más difíciles de América en el siglo XIX, que afectó mucho a la nación paraguaya. Después de la guerra, la figura de Solano López generó un gran debate, pero a partir del siglo XX comenzó a ser reconocido como un héroe nacional. Sus restos descansan en el Panteón Nacional de los Héroes de Asunción.
Aunque el "Tratado Secreto" estableció una gran suma de dinero como costos de guerra para Paraguay, esta deuda fue perdonada primero por Uruguay y luego por Argentina.
Contenido
Nacimiento y primeros años

El 22 de julio de 1826, Carlos Antonio López, profesor de filosofía y licenciado en Derecho, se casó con Juana Pabla Carrillo, de una familia importante de Asunción.
Su primer hijo, Francisco Solano López Carrillo, nació el 24 de julio de 1827. Su nombre se puso en honor a San Francisco Solano, cuya festividad se celebraba ese día. Según el genealogista Narciso Binayán Carmona, era descendiente del conquistador Domingo Martínez de Irala. Sus antepasados tenían un origen mestizo guaraní, como muchos otros líderes de la Independencia.
Su infancia transcurrió durante la dictadura de José Gaspar Rodríguez de Francia, de forma sencilla y tranquila, como era común en esa época. Su familia tenía una buena posición económica, que mejoró con una herencia de Lázaro Rojas Aranda, esposo de la abuela materna de Solano López. Rojas, un ganadero adinerado, fue padrino de bautismo de Solano López y le dejó varios bienes, incluyendo un terreno cerca de la bahía de Asunción. Años después, López construiría su palacio residencial en ese lugar.

Francisco Solano y sus hermanos recibieron una excelente educación de su padre. Eran personas muy cultas. Además del español y el guaraní, Francisco Solano hablaba fluidamente inglés, Latín, francés, portugués y el dialecto irlandés. Era un gran lector y conocedor de la literatura, con habilidades para hablar en público.
Francisco Solano tuvo otros hermanos: Venancio (1830-1870), Mónica Rafaela (1833-1891), Benigno (1834-1868) y Juana Inocencia (1836-1902). Venancio y Benigno tuvieron roles importantes en el gobierno de su padre y luego en la presidencia de Francisco Solano. Sus dos hermanas también tuvieron una destacada posición social en Asunción. Ninguno de los tres hermanos varones sobrevivió a la guerra contra la Triple Alianza.
Su profesor particular fue el maestro argentino Juan Pedro Escalada, con quien aprendió Geografía, Historia, Aritmética, Gramática y a leer textos clásicos. También fue alumno del sacerdote Miguel de Albornoz y de la Academia Literaria dirigida por el padre Marco Antonio Maíz. Completó su educación en el Instituto de Matemática y Moral del padre Bernardo Pares.
Familia y descendencia
Relaciones personales
López nunca se casó oficialmente con ninguna de sus parejas. A medida que su familia ganaba importancia en la sociedad paraguaya, la fama del joven hijo del presidente se extendió, especialmente entre las mujeres.
Hijos
Su primer hijo fue Jesús María Carrillo, nacido el 11 de noviembre de 1848, hijo de María Asunción Carrillo Falcón. Quedó huérfano de madre a los seis años. A los dieciséis, se unió al ejército. Estudió y se recibió de escribano, y llegó a ser Juez. Falleció en 1907. Tuvo un hermano del mismo padre, Alejo Antonio Carrillo, que murió en 1873.
Hijos con Juana Pesoa
Manuela Juana Paula Pesoa (1830-1912) era de una familia tradicional de Pilar. Conoció a Francisco Solano López cuando él estaba a cargo de un grupo militar en la frontera.
En 1850 nació Emiliano Víctor, su primer hijo con Juanita. Al año siguiente, Adelina Constanza, y en 1860, José Félix. Adelina y José Félix fallecieron en 1868 y 1870, respectivamente. Emiliano Víctor, que estudiaba en el extranjero, fue protegido por Madame Lynch y murió en 1875 a los veinticinco años.
Hijos con Elisa Alicia Lynch
Elisa Alicia Lynch nació el 19 de noviembre de 1833 en Cork, Irlanda. A los dieciséis años se casó con el médico militar francés Xavier de Quatrefages. Tres años después se separaron.
En París, a los veinte años, conoció a Francisco Solano López en un baile. Él era ministro de Paraguay en Europa. Viajó con él a Paraguay, y el 31 de enero de 1855 dio a luz a su primer hijo, Juan Francisco López Lynch, en Buenos Aires, Argentina.
Elisa Lynch formó parte de la sociedad de Asunción e introdujo muchas modas europeas en Paraguay. Además de Juan Francisco, conocido como "Panchito" o "Coronel Panchito López", tuvieron otros hijos: Corina (1856-1857), Enrique (1858-1917), Federico (1860-1904), Carlos Honorio (1861-1924), Jorge (1861) y Leopoldo (1862- c. 1870). El séptimo, Miguel Marcial, nació en 1866 durante la guerra, pero murió un año después por cólera.
En un documento de 1865, Francisco Solano López reconoció a todos sus hijos con Madame Lynch.
Elisa Lynch vivió la guerra y perdió a su pareja y a su hijo Panchito en Cerro Corá. Fue llevada prisionera a Asunción por las tropas brasileñas. Luego viajó a Europa. En 1875, regresó a Paraguay para reclamar sus bienes, pero fue expulsada de nuevo. Escribió un libro para defenderse de las acusaciones y falleció en París el 25 de julio de 1886 a los cincuenta y tres años, a causa de un cáncer de estómago.
Uno de sus hijos, Enrique Venancio López Lynch, se dedicó a defender la figura de su padre, adoptando el apellido "Solano López" para su familia.
Carrera militar
Después de la muerte del doctor José Gaspar Rodríguez de Francia, Carlos Antonio López Ynsfran fue su sucesor. En 1845, nombró a su hijo Francisco Solano López Carrillo como jefe del Ejército paraguayo. En ese tiempo, hubo tensiones con las Provincias Unidas del Río de la Plata, gobernadas por Juan Manuel de Rosas. Paraguay declaró la guerra al gobierno de Rosas, y el joven Solano López participó en operaciones en la provincia de Corrientes, junto a las tropas del militar argentino José María Paz. El conflicto no fue mayor y los soldados paraguayos regresaron. La guerra contra Rosas continuó con la destrucción de fortines argentinos en las Misiones. Solano López y el Coronel húngaro Franz Wisner von Morgenstern dirigieron estas operaciones. Después, cuando se logró la paz con Buenos Aires, Solano López estudió tácticas militares con el Coronel brasileño Hermenegildo de Albureque Porto Carrero.


Después de su viaje diplomático a Europa en 1855, su padre Carlos Antonio López lo nombró jefe del Ministerio de Guerra y Marina. Allí, Francisco Solano se encargó de inspeccionar y modernizar el Ejército Paraguayo, visitando con frecuencia la fundición de hierro de Ybycuí y la Fortaleza de Humaitá.
En 1862, al ser elegido Presidente de la República por diez años, fue ascendido a General de División. En 1865, un año después del inicio de la guerra contra Brasil, el congreso lo nombró "Mariscal presidente de los Ejércitos Paraguayos". También se declaró la guerra a Argentina, lo que llevó a la alianza entre Brasil, Argentina y República del Uruguay, y al conflicto contra Paraguay.
A pesar de su juventud para el mando, Francisco Solano López tuvo la responsabilidad de toda una nación a través de sus fuerzas armadas. Con el tiempo, transformó una tropa desorganizada en un ejército numeroso y bien entrenado. Según Jorge Thompson, un oficial inglés al servicio de Paraguay, en 1865 se pudo formar un ejército de casi setenta mil soldados.
Desde 1845, López Carrillo fue el único general en el ejército paraguayo por casi dos décadas. Fue el primero en la historia paraguaya independiente en ser ascendido a Mariscal en vida.
Sus dos hermanos, Venancio y Benigno, también siguieron carreras militares. Venancio llegó a ser Ministro de Guerra y Marina y Coronel. Benigno fue oficial de Artillería y alcanzó el rango de Mayor o Comandante. El hijo del Mariscal López, Juan Francisco López Lynch, también fue Coronel durante la guerra.
Rol diplomático
Primeras misiones: Viaje a Buenos Aires
A los 15 años, por encargo de su padre, entonces cónsul, Francisco Solano López acompañó a los diplomáticos Andrés Gill y Manuel Pedro de la Peña en su viaje a Buenos Aires. Su objetivo era presentar a Rosas la declaración de independencia de Paraguay, firmada el 25 de noviembre de 1842. Aunque Rosas no reconoció oficialmente la independencia en ese momento, esta misión fue importante para la formación diplomática de López.
Embajador en Europa
Con la caída de Juan Manuel de Rosas y la libre navegación de los ríos del Río de la Plata para el comercio paraguayo, Carlos Antonio López vio la oportunidad de aumentar las exportaciones y traer elementos industriales para futuras fábricas. En el siglo XIX, Inglaterra era un centro industrial importante. Por eso, el presidente López decidió establecer contactos con esta nación a principios de la década de 1850. A finales de 1852, designó a su hijo como ministro plenipotenciario de Paraguay en Europa, convirtiéndolo en su "mano derecha".
Francisco Solano López zarpó de Asunción el 12 de junio de 1853 hacia Buenos Aires, a bordo del buque "Independencia del Paraguay". Lo acompañaba una delegación importante. Desde Buenos Aires, se embarcaron en el vapor inglés "Prince" rumbo a Europa.
La delegación llegó al puerto de Southampton el 14 de septiembre de 1853. Desde allí, se dirigieron a Londres. López estableció contactos en Reino Unido, Francia, Prusia, España y Piamonte-Cerdeña para que reconocieran la independencia paraguaya. También compró armas, barcos y blindajes para el ejército. En Londres, fue recibido por la reina Victoria y su esposo, el príncipe Alberto, el 24 de octubre de 1853. En esa ocasión, presentó sus cartas credenciales y dio un discurso. Aprovechó su estancia en Inglaterra para comprar el buque "Tacuarí", material de guerra, herramientas para industrias y contratar técnicos, maestros y médicos.
Después de sus gestiones en Inglaterra, se trasladó a París. El 28 de diciembre, entregó sus cartas credenciales al emperador Napoleón III en el Palacio de las Tullerías. López estudió tácticas militares en la Escuela Especial Militar de Saint-Cyr y contrató oficiales italianos en el Reino de Cerdeña-Piamonte para modernizar el ejército paraguayo. En la capital francesa, conoció a Elisa Alicia Lynch, una irlandesa que se convirtió en su compañera por el resto de su vida y madre de sus siete hijos reconocidos. Estuvieron juntos durante quince años, pero no pudieron casarse ni vivir en la misma casa debido a las costumbres de Asunción. A su regreso en 1855, López trajo consigo armamento y el buque de guerra Tacuarí, un vapor de 428 toneladas. También trajo a su pareja irlandesa y a su primer hijo, Juan Francisco López Lynch, conocido como el coronel Panchito López.
El 30 de enero de 1854, se ratificó el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación con Francia. Poco después, el emperador le otorgó la condecoración de Comendador de la Legión de Honor y lo invitó a importantes eventos militares. La relación entre ambos fue muy cordial.

El 2 de abril de 1854, fue recibido en Turín por el rey de Cerdeña, Víctor Manuel II. El rey otorgó al presidente Carlos Antonio López la Gran Cruz de la Sagrada y Militar Orden de los Santos Mauricio y Lázaro, y a Francisco Solano otra condecoración de la misma orden. El 28 de marzo de 1854, se ratificó un tratado de amistad. Aprovechando su estancia, Solano López viajó a Roma para reanudar las relaciones entre la Santa Sede y Paraguay, que no tenía obispo desde la dictadura de Francia. El 26 de abril de 1854, Solano López pidió una audiencia privada con el Papa Pío IX, pero no fue recibido debido a las celebraciones de Semana Santa. Sin embargo, fue condecorado con la Orden Suprema de Cristo, el máximo premio de la Santa Sede.
Incidentes con Brasil
En 1855, hubo un incidente con la armada brasileña. El almirante Pedro Ferreira de Oliveira invadió territorio paraguayo con veinte cañoneras. Carlos Antonio López Ynsfran, molesto, preparó a Paraguay para la guerra. Encargó a Solano López la defensa en Humaitá. El comandante brasileño llegó hasta Itapirú y fue recibido por Francisco Solano López Carrillo, quien le preguntó: "¿la guerra o la paz?". El brasileño respondió "Paz". López Carrillo le dijo: "Entonces ingrese en un sólo buque". Ferreira de Oliveira cumplió. En la mesa diplomática, dirigida por Solano López, se establecieron acuerdos que fueron difíciles para Brasil, por lo que el emperador no los ratificó.
El 20 de febrero de 1855, la flota brasileña llegó a las aguas del río Paraguay. El capitán Pedro Ignacio Meza advirtió al almirante brasileño que no podían pasar sin autorización. El 27 de febrero, se permitió al brasileño avanzar, llegando a la capital el 15 de marzo. En Asunción, se iniciaron las negociaciones con Francisco Solano López. El 27 de abril de 1855, se firmó un tratado de comercio y navegación, dejando la cuestión de límites para después.
En enero de 1858, para resolver la cuestión de límites con Brasil, el Imperio envió a su diplomático José María da Silva Paranhos. Después de varias reuniones con Francisco Solano López, firmaron el 12 de febrero de 1858 la Convención fluvial explicativa y ampliatoria del tratado de amistad, comercio y navegación del 6 de abril de 1856, que regulaba la libre navegación en los ríos Paraná y Paraguay. Este acuerdo fue ratificado por ambas partes.
Mediación en San José de Flores
Para pacificar la profunda división en Argentina entre Buenos Aires y la Confederación, Carlos Antonio López recibió a varios enviados de ambas partes. El presidente López decidió mantenerse neutral y envió a su hijo en 1859 para lograr la paz y la unidad argentina. Después de muchos esfuerzos, Solano López logró que el 11 de noviembre de 1859 se firmara el Pacto de San José de Flores entre el general entrerriano Justo José de Urquiza y el general porteño Bartolomé Mitre. Este pacto integró a Buenos Aires en la Constitución Nacional Argentina.
Para esta misión, López partió de Asunción en el "Tacuarí" con una comitiva. Creó buenos lazos de amistad con Urquiza. La mediación fue muy difícil. Al principio, las negociaciones fracasaron, y Urquiza estaba dispuesto a entrar a Buenos Aires por la fuerza. López Carrillo le pidió a Urquiza un día más para intentar una última negociación personal antes de la invasión. Efectivamente, cuando Urquiza entró en Buenos Aires, el gobierno había renunciado.
Cuando regresaba a Paraguay en el buque "Tacuarí", fue interceptado por una flotilla británica que le disparó e impidió el paso. López Carrillo estaba dispuesto a responder, pero a pedido de los ingleses que trabajaban en su buque, quienes temían por sus familias en Gran Bretaña, decidió regresar por tierra a Paraguay. El ataque inglés se debió a conflictos con el gobierno paraguayo por la captura de un espía. El conflicto terminó favorablemente para Paraguay, con Inglaterra reconociendo su culpa y pidiendo disculpas oficiales.
Presidencia de Francisco Solano López

Su padre, Carlos Antonio López, falleció en septiembre de 1862. Dejó un decreto secreto designando a su hijo Francisco Solano como vicepresidente de la República. Él asumió de inmediato y convocó a un Congreso de Diputados para que lo nombraran presidente. Asumió el cargo el 16 de octubre, por un período de diez años, en el actual museo Ex Cabildo de Pilar. Juró: «Juro que jamás dejaré caer de mis manos la sagrada enseña de mi patria».
Continuó el trabajo de modernización de sus predecesores. Extendió las líneas de telégrafo, instaló una segunda fundición de hierro en Caacupé y llevó la línea férrea paraguaya hasta Villarrica. Mejoró los astilleros y las armerías. Ordenó a expertos ingleses que hicieran un "Mapa Mineralógico del Paraguay" y en 1864, importó maquinaria especializada para la industria textil desde Liverpool.
Mantuvo la política nacionalista de gobiernos anteriores, pero decidió tener una posición internacional más activa. El comercio paraguayo, aunque pequeño, había crecido mucho, y era vital mantener el flujo de la actividad económica fluvial. Para esto, era esencial mantener el "Equilibrio del Río de la Plata". Sin embargo, los conflictos en la zona pusieron en peligro esta condición. Solano López percibió que en la invasión del general Venancio Flores (quien era hostil a Paraguay) a Uruguay, había intereses de Buenos Aires y del Imperio del Brasil. Consideró que esta actitud era una agresión hacia Paraguay y un paso previo para un ataque contra su país.
Cuando Brasil amenazó con intervenir directamente en Uruguay, López protestó el 30 de agosto de 1864. Afirmó que "el ataque al Uruguay sería un atentado contra el equilibrio de los Estados del Plata y 'casus belli' (motivo de guerra) para el gobierno paraguayo". Brasil ignoró estas notas e invadió Uruguay el 12 de octubre de 1864. Un mes después, el 12 de noviembre de 1864, Paraguay respondió capturando el buque mercante brasileño "Marqués de Olinda" en el puerto de Asunción y encarcelando al gobernador de la provincia brasileña de Matto Grosso, que estaba a bordo.
Guerra de la Triple Alianza (1864-1870)
En diciembre de 1864, López envió una fuerza militar a Mato Grosso, territorio brasileño, como respuesta a la invasión brasileña a Uruguay. Fue una campaña exitosa para Paraguay, a pesar de las dificultades para los soldados brasileños por el clima y las enfermedades. Con esta operación, Solano López obtuvo recursos y evitó que se formara un ejército brasileño en el Norte para atacarlo.
En 1865, a pesar de las protestas y la declaración de "neutralidad", el gobierno de Buenos Aires seguía permitiendo el paso de fuerzas brasileñas que atacaban a los aliados de Paraguay en Uruguay. Solano López sospechó que Bartolomé Mitre y el Imperio Brasileño ya tenían acuerdos. Pidió permiso para enviar tropas a Uruguay, pero Mitre lo rechazó. Para Solano López, esto fue la prueba definitiva. Convocó al Congreso Nacional, se le otorgó el grado de "Mariscal Presidente de todos los Ejércitos Paraguayos" y se declaró la guerra al Gobierno de Buenos Aires. Luego, ordenó expediciones hacia Corrientes y Uruguayana, que no tuvieron éxito. El 1 de mayo de 1865, se firmó el Tratado Secreto de la Triple Alianza contra Paraguay, que se hizo público un año después.
El 8 de junio de 1865, López dejó su casa en la capital para dirigirse al muelle, acompañado de su gabinete y oficiales. A eso de las siete de la tarde, el ya mariscal presidente subió a bordo del buque de guerra Tacuarí con destino a la fortaleza de Humaitá, dejando para siempre la ciudad de Asunción.
Después de más de cinco años de resistencia, la guerra terminó con la derrota de Paraguay y la muerte en batalla del mariscal López, junto a su hijo adolescente, el coronel Juan Francisco López, conocido como "Panchito", en Cerro Corá. Su última frase antes de ser atacado fue: «¡Muero por mi Patria!». Sus restos descansan en el Panteón Nacional de los Héroes de Asunción.
Políticas de gobierno
Desarrollo industrial
Cuando Francisco Solano López asumió la presidencia, el estado contaba con industrias en crecimiento. Muchas de estas industrias se habían establecido en el país gracias a las gestiones de Solano López en Europa durante su viaje en la década de 1850. Antes de la Guerra del 70, se importaron varios artículos de países europeos, especialmente relacionados con la artillería, como cañones y armas de fuego. Estas adquisiciones fueron financiadas con dinero del tesoro público. Sin embargo, el bloqueo comercial impuesto por los aliados durante la guerra limitó mucho la adquisición de armamento.
Marina Mercante
Desde 1860, se intensificaron los preparativos para un posible conflicto armado. El gobierno de Francisco S. López encargó a una compañía inglesa la construcción de un buque acorazado con mejoras en los planos, como cañones laterales y mayor seguridad. También hubo proyectos para construir buques de navegación transatlántica. Sin embargo, debido al bloqueo de la flota brasileña al comercio paraguayo, el gobierno paraguayo suspendió la compra de buques a la firma británica en 1865. Esto hizo que la compra de buques se limitara al comercio en Buenos Aires.
Armamento
Debido a la situación de guerra, el gobierno se dedicó a fabricar o comprar armamento en el extranjero. Se hicieron grandes compras de fusiles y carabinas. También se adquirieron municiones en Londres y se enviaron a Paraguay. Otro elemento importante importado fue el salitre, una sustancia para fabricar explosivos.
Muchas de las armas usadas por el ejército paraguayo durante la guerra se fabricaron en el arsenal, que tuvo que trasladarse a Caacupé debido a la invasión aliada a la capital.
Planta siderúrgica de Ybycuí
La Fundición de Ybycuí, que comenzó a funcionar en 1850, producía hierro de muy buena calidad. Se enviaron muestras a Bélgica, donde los análisis confirmaron su pureza y resistencia.
La planta fue dirigida inicialmente por el inglés Henrique Godwin. Luego, el técnico sueco Augusto Liliedat fue contratado y trajo más personal y materiales. En julio de 1853, comenzaron los trabajos de montaje. El 15 de marzo de 1854, se realizaron las primeras pruebas con materia prima de las minas de hierro de Caapucú y San Miguel.
Después de algunos problemas con técnicos extranjeros, el presidente Carlos Antonio López nombró al joven Elizardo Aquino como director interino. En enero de 1855, llegó el inglés William Richardson, quien dirigió la planta hasta 1858. Luego, William Newton asumió la dirección hasta el 17 de mayo de 1869, cuando las tropas aliadas destruyeron la planta siderúrgica, que era un símbolo del progreso paraguayo.
Telégrafo
El telégrafo era un gran avance tecnológico para la época, permitiendo la comunicación a larga distancia. El gobierno de Francisco S. López decidió instalar la primera línea telegráfica de Asunción a Humaitá en 1864. Los ingenieros Roberto Von Fischer Treuenfeldt y Hans Fisch habilitaron líneas hasta Villeta y Cerrito. Este sistema empleó a técnicos paraguayos, quienes realizaron un importante trabajo de comunicación durante la guerra.
Economía
La economía de Paraguay, bajo el gobierno de Francisco S. López, comenzó con estabilidad. Sin embargo, con el inicio y el final de la guerra, la economía paraguaya quedó muy afectada. El bloqueo comercial impuesto por los países aliados en el Río de la Plata obligó a Paraguay a volver a un sistema de autoabastecimiento, similar a los años de la dictadura de Francia, ya que los ingresos por exportación e importación disminuyeron mucho.
Antes de la guerra, la mayor parte de los ingresos provenían de la agricultura, con cultivos como hierbas, legumbres y tubérculos. La administración de López se enfocó en el cultivo de algodón, enviando muestras a Europa para expandir el mercado. En 1863, se sembraron más de 1.5 millones de plantas de algodón en todo el país.
Durante la guerra, el aislamiento comercial obligó a los habitantes a autoabastecerse con productos locales. El algodón fue muy importante para fabricar ropa para el ejército. El gobierno incentivó el cultivo de algodón, ofreciendo premios a los agricultores. También se cultivaron otros productos como maní, maíz, mandioca, porotos y tabaco.
La financiación del estado se obtenía de los impuestos y la producción nacional, como la yerba, el tabaco, los cueros, las maderas y el algodón. El estado enviaba dinero y productos a sus agentes en el extranjero para financiar la compra de armas y otros materiales.
Educación y medios de comunicación
El gobierno de Francisco Solano López continuó las políticas educativas de su padre. El periódico semanal "El Semanario de Avisos y Conocimientos Útiles" siguió publicándose como medio de prensa estatal. Difundía noticias importantes y las acciones del gobierno. El periódico continuó editándose incluso después del saqueo de Asunción, hasta el 14 de noviembre de 1868.
Durante la guerra, aparecieron otros periódicos como El Cabichuí, El Centinela (con secciones en guaraní y páginas satíricas), el Cacique Lambaré (también satírico en guaraní) y La Estrella.
Salud y religión
En cuanto a la salud, las políticas sanitarias no cambiaron mucho respecto a las de su padre. Médicos ingleses contratados por su gobierno, como Guillermo Stewart y Frederick Skinner, aportaron importantes servicios, dando inicio a los hospitales militares. Los farmacéuticos se encargaban de proveer medicamentos.
Respecto a la iglesia, cuando López asumió la presidencia, Juan Gregorio Urbieta era el obispo del Paraguay. Durante su episcopado, se reabrió el seminario y se construyeron varios templos. Urbieta falleció en Asunción en 1865.
Fue reemplazado por Manuel Antonio Palacios, quien fue consagrado obispo del Paraguay el 29 de enero de 1865. Palacios fue un cercano confidente de Francisco Solano López. Sin embargo, fue acusado y juzgado en un supuesto caso de conspiración contra la vida de López. Fue condenado a muerte y ejecutado el 21 de diciembre de 1868. Este evento causó un quiebre con la Santa Sede, que tardó años en resolverse.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Francisco Solano López Facts for Kids