Carlos Antonio López para niños
Datos para niños Carlos Antonio López |
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![]() Retrato de López, (c. 1861).
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![]() 1.er Presidente de la República del Paraguay |
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14 de marzo de 1844-10 de septiembre de 1862 | ||
Vicepresidente |
Ver lista
Juan José Alvarenga (1847-1848, 1849)
Mariano González (1855, 1858, 1859) Francisco Solano López (1862) |
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Predecesor | Él mismo junto a Mariano Roque Alonso (ambos como cónsules) | |
Sucesor | Francisco Solano López | |
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![]() Primer cónsul del Paraguay |
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13 de marzo de 1841-13 de marzo de 1844 | ||
Junto con | Mariano Roque Alonso | |
Predecesor | Mariano Roque Alonso (como comandante general de Armas) | |
Sucesor | Él mismo (como presidente) | |
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Información personal | ||
Nombre de nacimiento | Carlos Antonio López Ynsfrán | |
Apodo | «El Viejo López» «López I» |
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Nacimiento | 4 de noviembre de 1792 Casa quinta de Miguel Cirilo López, distrito de la Recoleta, Asunción, Virreinato del Río de la Plata, Imperio español |
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Fallecimiento | 10 de septiembre de 1862 Casa Nueva o Casa Presidencial, Asunción, Paraguay |
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Causa de muerte | Paro cardiorrespiratorio | |
Sepultura | Panteón Nacional de los Héroes | |
Residencia | Ybyray, Casa Alta y Villa del Rosario | |
Nacionalidad | Paraguaya | |
Religión | Catolicismo | |
Lengua materna | Guaraní | |
Familia | ||
Padres | Miguel Cirilo López de Villamayor Melchora Agustina Ynsfrán Ascona |
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Cónyuge | Juana Pabla Carrillo (matr. 1826; fall. 1862) |
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Hijos | 6 (incluyendo Francisco Solano López y Venancio López) | |
Educación | ||
Educación | Clérigo eclesiástico de órdenes menores | |
Educado en |
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Información profesional | ||
Ocupación | político, estadista, jurista, maestro, periodista | |
Años activo | 1814-1862 | |
Conocido por | Ser el primer presidente constitucional de la República del Paraguay | |
Obras notables | Tratado de los derechos y deberes del hombre social (c. 1843), La emancipación paraguaya (1845) | |
Rama militar | Fuerzas Armadas de Paraguay | |
Rango militar | Capitán general | |
Partido político | Independiente | |
Miembro de |
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Distinciones | ||
Firma | ||
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Carlos Antonio López Insfrán (Asunción, 4 de noviembre de 1792 - Asunción, 10 de septiembre de 1862) fue un importante político, periodista, jurista, maestro y estadista paraguayo. Ocupó los cargos de cónsul y presidente. Fue elegido como primer cónsul junto con Mariano Roque Alonso en 1841.
Al finalizar su período como cónsul en 1844, se convocó a un congreso. Allí se aprobó la Ley de Administración Pública, la primera ley política fundamental del Paraguay independiente. Por esto, Carlos Antonio López es considerado el primer presidente constitucional del Paraguay. Su gobierno marcó el inicio de un período de organización que duraría hasta 1870.
Desde que comenzó a trabajar en el servicio público, Carlos Antonio López se destacó como político. Se le considera el impulsor de la primera modernización del Paraguay (1840-1870). Buscó que el país se acercara a la cultura mundial sin dejar de lado su independencia. Su gobierno se caracterizó por muchas reformas que ayudaron al progreso del país en política, economía y, sobre todo, cultura. Gracias a estos logros, fue reelegido en 1854 y 1857.
López sentó las bases legales para transformar un país agrario y ganadero en uno más industrializado. Le dio mucha importancia a la diplomacia. Esto ayudó a que durante su gobierno no hubiera grandes conflictos, solo pequeños encuentros militares en las fronteras que aún no estaban bien definidas.
Carlos Antonio López mantuvo algunas prácticas de gobierno fuertes, similares a las de José Gaspar Rodríguez de Francia, pero sin la misma dureza. En educación, hizo grandes aportes. Dio becas a jóvenes talentosos para estudiar en Europa. Así, se formó una nueva generación de personas más preparadas. Estas acciones lo colocaron en un lugar importante en la historia paraguaya, junto a Rodríguez de Francia, por defender la identidad nacional.
En cuanto a la construcción, muchos arquitectos e ingenieros europeos llegaron a Paraguay durante su gobierno. Su misión era construir edificios y estructuras impresionantes, parecidas a las de Roma o París. López continuó la política de su antecesor de proteger los intereses nacionales. Durante su mandato, varios países reconocieron la independencia paraguaya. Antes de fallecer, dejó el camino preparado para que su hijo mayor, Francisco Solano López, continuara su trabajo.
Contenido
- Biografía de Carlos Antonio López
- Los inicios de Carlos Antonio López en la política
- Cónsul de la República del Paraguay
- El Congreso de 1844: Nace la Presidencia
- Carlos Antonio López: Primer Presidente de Paraguay
- Obras y legado de Carlos Antonio López
- Políticas de gobierno de Carlos Antonio López
- La política exterior de Carlos Antonio López
- Últimos años de Carlos Antonio López
- Legado de Carlos Antonio López
- Véase también
Biografía de Carlos Antonio López
Infancia y juventud de un líder
Carlos Antonio López Ynsfrán nació en Manorá, Asunción, el 4 de noviembre de 1792. Sus padres fueron Miguel Cirilo López de Villamayor y Leonor Melchora Ynsfrán Ascona. Su infancia transcurrió en una casa colonial cerca del arroyo Mburicaó.
Fue bautizado en julio de 1793. Sus estudios primarios los realizó en escuelas coloniales de Asunción, donde aprendió a leer, escribir, contar y los principios cristianos. Desde pequeño, se destacó por su inteligencia y deseo de aprender.
En 1808, comenzó sus estudios secundarios en el Real Seminario de San Carlos, donde cursó filosofía y teología. Luego, decidió estudiar derecho y se doctoró en jurisprudencia. Fue profesor en esa misma institución. Debido a problemas con su tío, el dictador José Gaspar Rodríguez de Francia, tuvo que esconderse por varios años. A pesar de esto, adquirió un gran conocimiento de las leyes y asuntos de gobierno.
Cuando tenía 18 años, participó en las manifestaciones de apoyo a la revolución del 14 y 15 de mayo de 1811. En 1812, ingresó al Real Seminario de San Carlos, donde enseñó hasta 1824, año en que la institución fue cerrada. Era un experto en latín.
Carlos Antonio López a menudo reemplazaba a los sacerdotes mayores en las clases de Teología. Su talento como profesor fue tan reconocido que su tío, el dictador José Gaspar Rodríguez de Francia, le encargó varias materias. El rector del Seminario, Juan Miguel Brítez, destacó su gran dedicación y eficacia como catedrático.
La familia de Carlos Antonio López
Después de terminar sus estudios, Carlos Antonio López se casó con Juana Pabla Carrillo el 22 de julio de 1826. Tuvieron cinco hijos: Francisco Solano, Venancio, Mónica Rafaela, Benigno y Juana Inocencia.
La familia se estableció en Recoleta. Juana Pabla heredó una gran estancia en Villa del Rosario. Allí, Carlos Antonio López estuvo confinado durante años por orden de Rodríguez de Francia. Este tiempo le permitió conocer las necesidades del Paraguay profundo. También heredaron un terreno en Trinidad, donde construyeron una casa de verano que hoy es parte del museo del Zoológico y Jardín Botánico.
Su trabajo como jurista
Cuando la enseñanza dejó de ser rentable, Carlos Antonio López usó sus conocimientos en derecho. Tenía un amplio dominio de las leyes coloniales. Conoció a Mariano Larios Galván, un abogado que se convirtió en su mentor. Sin embargo, su carácter a veces difícil le impidió prosperar económicamente en la profesión. Fue ejerciendo el derecho que conoció a su futura esposa.
López ejerció la abogacía durante el gobierno de José Gaspar Rodríguez de Francia. Se ganó enemigos porque, según sus críticos, solo defendía a personas de élite. La justicia en esa época era muy limitada, ya que el dictador centralizaba todas las decisiones legales. Por miedo a castigos severos, muchas personas huían al campo. Finalmente, López dejó la abogacía y se retiró a la estancia familiar en Villa del Rosario.
Los inicios de Carlos Antonio López en la política
El fin de una era: Fallecimiento de Francia
El 20 de septiembre de 1840, falleció en Asunción el dictador José Gaspar Rodríguez de Francia, quien había gobernado Paraguay por más de 17 años. Su muerte generó incertidumbre sobre quién tomaría el poder, ya que no dejó un sucesor. Se formó una Junta de Gobierno, pero no fue bien vista por la gente.
López en Asunción: Un nuevo camino
La junta de 1840 fue derrocada en enero de 1841 por un golpe de Estado. Los ciudadanos exigieron un nuevo congreso para elegir autoridades. Se formó un triunvirato temporal. Finalmente, el 9 de febrero de 1841, Mariano Roque Alonso tomó el poder como comandante general de Armas, y Carlos Antonio López lo acompañó como secretario. Alonso convocó a un congreso el 12 de marzo de 1841 para definir la forma de gobierno.
Cónsul de la República del Paraguay
Un gobierno compartido: 1841-1844
Primeros pasos del Consulado
Durante los meses de la Comandancia General de Armas, López fue el principal asesor de Alonso. Como Alonso tenía poco conocimiento de la administración, Carlos Antonio López era quien realmente dirigía el país.
El 12 de marzo de 1841, el Congreso se reunió. Se propuso crear una constitución, pero Carlos Antonio López se opuso, argumentando que no había expertos adecuados para redactarla. Los militares apoyaron la idea de López de formar un Consulado, similar al de 1813. López y Alonso fueron nombrados primer y segundo cónsul, respectivamente, por un período de tres años. Alonso se encargó de la seguridad y defensa, mientras López manejaba toda la administración pública.
Medidas iniciales para el progreso
El Congreso decidió abrir el comercio y las relaciones diplomáticas con los países vecinos, aunque de forma limitada, habilitando solo los puertos de Pilar e Itapúa.
Las primeras acciones de López como cónsul fueron pacificar el país. Liberó a los presos políticos y ofreció a José Gervasio Artigas, un líder oriental confinado, la opción de regresar a su país o quedarse en Asunción. Artigas prefirió quedarse y trabajó como portero en la casa presidencial.
También se restableció la estructura municipal, con alcaldes y defensores de menores y pobres. Se ordenó que los funcionarios públicos fueran rotados para que más ciudadanos pudieran participar en la administración.
La moneda nacional: Un paso adelante
Hasta entonces, Paraguay no tenía su propia moneda. Las transacciones se hacían por intercambio o con monedas extranjeras. El Consulado ordenó la creación de una moneda nacional, acuñando monedas de cobre con el dinero del Estado, siguiendo el modelo español. Esto impulsó el comercio.
Carlos Antonio López se acercaba cada vez más al poder total. Desde su cargo de cónsul, construyó una reputación sólida para poder ocupar cargos importantes en el futuro sin generar conflictos.
Obras y avances del Consulado
El Consulado realizó muchas obras. Se cambiaron y ascendieron autoridades en el interior del país. Se distribuyeron semillas y animales de las "estancias de la patria" a los campesinos para que pudieran autoabastecerse. Se repararon y construyeron caminos y puentes, y se promovió el arte.
López, preocupado por la educación, abrió la Academia Literaria, que ofrecía cursos de Castellano y Latín. En 1842, tenía 149 alumnos. El gobierno también se enfocó en reparar y habilitar escuelas en todo el país.
Para salir del aislamiento, se intentó establecer relaciones con la Confederación Argentina. Se firmó un tratado de amistad, comercio, navegación y límites con la provincia de Corrientes el 31 de julio de 1841.
En el ámbito religioso, se propuso al papa Gregorio XVI el nombramiento de un nuevo obispo para Asunción. En 1842, se construyó un nuevo cementerio en la zona de la Recoleta. Se estableció que los diezmos de las iglesias pasarían al Estado, que se encargaría de pagar a los sacerdotes.
También se modificaron ríos y arroyos para regar los campos y aliviar las sequías. El gobierno repartió ganado y herramientas a los agricultores. Se reubicaron tribus indígenas en las zonas de Itapúa y Misiones.
El sistema judicial y la libertad de prensa
Se redactó un nuevo reglamento de policía con sanciones por ruidos molestos. Se creó un Estatuto Provisorio de la Administración de Justicia, que limitaba las funciones de los jueces y reservaba al gobierno los casos de conspiración. También se elaboró un reglamento para los jueces de paz.
López decretó la libertad de vientres para las esclavas, un paso importante hacia la abolición de la esclavitud. Para difundir las obras del gobierno, fundó el periódico "EL REPERTORIO NACIONAL" y estableció una imprenta nacional.
La política internacional y el reconocimiento de la independencia
Para declarar oficialmente la independencia del Paraguay, se convocó un congreso general el 25 de noviembre de 1842. El congreso aprobó las acciones consulares y la rendición de cuentas. También se estableció una nueva bandera nacional con tres franjas horizontales (rojo, blanco y azul) y dos escudos. El 25 de diciembre de 1842 se decretó como día de la jura de la independencia.
La situación política en Corrientes cambió en diciembre de 1842, lo que preocupó a López por una posible invasión de los partidarios de Juan Manuel de Rosas. Por ello, ordenó el acuartelamiento de todos los militares.
Después de la declaración de independencia, varios países reconocieron a Paraguay. Bolivia lo hizo el 1 de junio de 1843, seguido por Chile y Brasil. Sin embargo, Juan Manuel de Rosas, gobernador de Buenos Aires, se negó a reconocerla, considerando a Paraguay una provincia rebelde.
Ante la negativa de Rosas, Paraguay envió delegaciones diplomáticas a Buenos Aires para negociar el reconocimiento, pero no tuvieron éxito. Rosas, en conflicto con otros países, no quería reconocer la independencia paraguaya.
El fin del Consulado
En los últimos meses del Consulado, el país estaba seguro e independiente. Se mejoraron fábricas de salitre y pólvora, y se crearon armerías. También se establecieron caleras para la construcción de caminos.
Las obras del Consulado y el reconocimiento internacional de la independencia le dieron a Carlos Antonio López un gran apoyo popular. En 1844, al acercarse el fin del mandato consular, se convocó un nuevo congreso. López, con su prestigio, recomendó una forma de gobierno unipersonal. Él mismo era el candidato más fuerte y contó con el apoyo de la mayoría de los diputados. Así, el Consulado llegó a su fin el 13 de marzo de 1844.
El Congreso de 1844: Nace la Presidencia
Deliberación y nueva forma de gobierno
El 13 de marzo de 1844, 300 diputados se reunieron en el Palacio de Gobierno. Carlos Antonio López presentó un informe sobre los logros del Consulado, que fue aplaudido. López propuso una nueva forma de gobierno unipersonal, que sería respaldada por una ley. Esta ley se llamó "Ley de Administración Pública".
La Ley de Administración Pública
Esta ley no se llamó "Constitución" porque no tenía un preámbulo ni una estructura tan elaborada. Fue creada por Carlos Antonio López y Andrés Gill. A diferencia de otras constituciones de la época, que se basaban en la libertad, esta ley concentraba el poder en el Poder Ejecutivo, dirigido por el presidente.
Estructura del nuevo gobierno
La estructura política de Paraguay quedó con un Poder Legislativo (200 diputados que se reunían cada cinco años), un Poder Ejecutivo (ejercido por el presidente, elegido por diez años) y un Poder Judicial (jueces y tribunales establecidos en 1842).
La ley de 1844 tenía dos partes: la orgánica (estructura y funcionamiento de los poderes) y la dogmática (pocos derechos y garantías para los ciudadanos, enfocándose más en la estructura pública).
El presidente no era elegido directamente, sino por el congreso. Esta ley priorizaba el orden, la seguridad y la autoridad del presidente sobre los derechos ciudadanos. También se creó el Consejo de Estado, que asesoraba al gobierno en asuntos importantes.
El Poder Ejecutivo se organizó con ministerios de Relaciones Exteriores, Hacienda y Guerra y Marina. Una vez aprobados todos los puntos, Carlos Antonio López fue nombrado el primer Presidente Constitucional de la República.
Carlos Antonio López: Primer Presidente de Paraguay
Carlos Antonio López fue el primer Presidente Constitucional de la República por el período 1844-1854. Asumió el cargo el 14 de marzo de 1844. Para ser presidente, se requería ser paraguayo de nacimiento, mayor de 45 años, con capacidad y patriotismo reconocidos, buena conducta moral, un capital propio y profesar la religión Católica.
Primer período presidencial: 1844-1854
Carlos Antonio López fue uno de los pocos presidentes americanos de su época que no llegó al poder por la fuerza. Una de sus primeras medidas fue otorgar becas universitarias a jóvenes paraguayos. También importó técnicos franceses y británicos para impulsar la industria paraguaya, usando materias primas nacionales. Al asumir, el país estaba organizado en una capital, once villas, ochenta y tres partidos y veinte pueblos indígenas.
Relaciones diplomáticas y desafíos
López se enfocó en las relaciones internacionales, especialmente en la región del Río de la Plata, que estaba en un momento de tensión. La Confederación Argentina quería anexar Paraguay y Uruguay. Esto llevó al Imperio del Brasil a aliarse diplomáticamente con Paraguay. El 14 de septiembre de 1844, Brasil reconoció oficialmente la independencia del Paraguay y firmó un tratado de alianza defensiva y libre navegación de los ríos Paraná y Paraguay.
Mientras las relaciones con Brasil mejoraban, las de Argentina empeoraban. El gobierno de Corrientes incautaba barcos paraguayos que comerciaban con Buenos Aires. Esto llevó a Paraguay a cerrar el puerto de Asunción para el comercio con Corrientes, aunque luego reabrieron sus puertos. Juan Manuel de Rosas prohibió la entrada de productos paraguayos, lo que llevó a López a defender la soberanía paraguaya a través de la prensa.
Uruguay reconoció la independencia paraguaya en junio de 1845, y luego lo hicieron Portugal y Austria.
En 1849, los brasileños ocuparon territorios en disputa. López exigió su evacuación y, al no ser escuchado, envió soldados paraguayos para desalojarlos. Esto llevó a otro tratado de alianza defensiva con Brasil por seis años.
Conflicto con Juan Manuel de Rosas
Debido a los constantes conflictos diplomáticos con Rosas, opositores argentinos propusieron a Carlos Antonio López una alianza para derrocar a Rosas. López firmó la alianza el 4 de noviembre de 1845 y declaró la guerra a Rosas el 4 de diciembre. Paraguay debía aportar 10.000 soldados, lo que obligó a reorganizar el ejército y establecer el servicio militar obligatorio.
Mientras Paraguay se preparaba, una escuadra franco-británica despejó el río Paraná de barcos de Rosas. Esto permitió la llegada de emisarios a Asunción para proponer un tratado entre Paraguay y los aliados anti-Rosas.
Un ejército paraguayo de 5.000 hombres, bajo el mando de Francisco Solano López, fue a Corrientes. Sin embargo, la guerra se complicó por conflictos políticos internos. Las tropas paraguayas se amotinaron, y López ordenó su regreso a Paraguay.
Estados Unidos ofreció mediar en el conflicto argentino-paraguayo, pero las negociaciones no prosperaron. Finalmente, se decretó el cese de hostilidades y la libertad de navegación en los ríos.
En 1849, López ordenó la ocupación de las Misiones orientales, un territorio en disputa, para asegurar una ruta comercial hacia San Borja, ya que los puertos del Uruguay y Paraná estaban bloqueados.
López también buscó una solución pacífica con Rosas, pero sus propuestas no tuvieron éxito. Después de la caída de Rosas, Justo José de Urquiza asumió el liderazgo en Argentina.
Relaciones con Urquiza y los límites
Santiago Derqui fue enviado a Paraguay por Justo José de Urquiza para reconocer la independencia del Paraguay el 17 de julio de 1852 y firmar un tratado de límites, alianza y comercio. Este tratado, conocido como "Varela-Derqui", delimitaba las fronteras entre Paraguay y Argentina. López cedió las Misiones orientales y la isla Apipé, mientras Paraguay conservaba el Chaco y la Isla de Yacyretá. Sin embargo, el congreso argentino no ratificó el tratado, y las Misiones orientales volvieron a ser paraguayas.
Límites con Brasil
El tratado López-Pimenta Bueno de 1844 establecía que los límites con Brasil se resolverían según el tratado de San Ildefonso. En 1850, ambas naciones firmaron un tratado de alianza defensiva.
Los límites territoriales entre Brasil y Paraguay no estaban claros, especialmente entre los ríos río Apa y Blanco. El ejército brasileño avanzó y fundó el Fortín Pan de Azúcar, lo que generó reclamos paraguayos. En 1850, fuerzas paraguayas bombardearon el fuerte y desalojaron a los soldados brasileños.
Brasil usaba el río Paraguay para acceder a Mato Grosso. Después de la caída de Rosas, López cerró la circulación de barcos brasileños debido a desacuerdos sobre los límites. En 1853, Brasil envió un diplomático para negociar la libre navegación, pero López no ratificó el acuerdo por la falta de compromiso de Brasil en delimitar las fronteras.
Los primeros pasos de la prensa paraguaya
Una de las prioridades de López fue que otros países reconocieran la independencia del Paraguay y contrarrestar los ataques periodísticos desde Buenos Aires. El 26 de abril de 1845, fundó el primer periódico paraguayo: El Paraguayo Independiente. Su objetivo era justificar la independencia de Paraguay y rechazar los intentos de Buenos Aires de anexar el país. El propio Carlos Antonio López fue el principal redactor. Se publicaron 118 números hasta el 18 de septiembre de 1852, cuando se logró el reconocimiento de la independencia por parte de Buenos Aires.
En Paraguay, el 26 de abril se celebra el Día del Periodista en honor a la aparición de este periódico. Después de El Paraguayo Independiente, se imprimieron otros periódicos como El Semanario de Avisos y conocimientos útiles y El Eco del Paraguay.
Misión secreta a Uruguay y reconocimiento europeo
López envió una misión secreta a Uruguay para explicar la posición paraguaya ante Buenos Aires y la pasividad de Francia y el Reino Unido. Estos países no reconocían la independencia paraguaya hasta que se resolviera el problema con Buenos Aires.
Después de la caída de Rosas, varias delegaciones europeas y una americana llegaron a Asunción para fortalecer las relaciones diplomáticas. Representantes de Reino Unido, Francia, Estados Unidos y el Reino de Cerdeña llegaron a Paraguay. Todas estas naciones reconocieron la independencia paraguaya, lo que permitió el flujo de relaciones bilaterales. El 3 de enero de 1853, Inglaterra reconoció la independencia de Paraguay.
Expedición militar al Chaco de 1849
En 1849, Carlos Antonio López autorizó una expedición militar al Chaco, hasta los límites del río Bermejo, para asegurar el dominio paraguayo. Se prepararon contingentes y se requisaron animales para el transporte.
Segundo período presidencial: 1854-1857
El 14 de marzo de 1854, el congreso se reunió en Asunción. Carlos Antonio López presidió la sesión y presentó un informe sobre las obras realizadas, que fue aprobado por unanimidad. El Congreso le propuso un nuevo período de 10 años, pero López, debido a su salud, solo aceptó un período de tres años.
Escenario internacional: Relaciones con Estados Unidos
El primer contacto con Estados Unidos fue su mediación en el conflicto entre Buenos Aires y Paraguay, sin mucho éxito. Eduardo Hopkins, antiguo enviado estadounidense, regresó a Asunción como cónsul y administrador de una compañía de navegación. Hopkins invirtió en Paraguay, creando aserraderos, molinos y talleres. Sin embargo, la compañía de Hopkins fue sancionada por violar leyes nacionales al intentar monopolizar el comercio.
La situación empeoró por un incidente con Clemente Hopkins, hermano de Eduardo, quien agredió a un soldado paraguayo. El gobierno paraguayo cerró las industrias de Hopkins y canceló sus pasaportes diplomáticos, lo que llevó a su retiro del país.
En 1855, el barco estadounidense Waterwitch no respetó un decreto que prohibía la navegación de navíos de guerra extranjeros en el río Paraná. El barco fue impactado por disparos de advertencia, causando la muerte del timonel y el naufragio. La prensa internacional presionó a Paraguay para que pidiera disculpas.
En 1857, el Congreso de los Estados Unidos autorizó el envío de una flota de 20 barcos a Paraguay en 1859. El emisario James B. Bowlin tenía tres objetivos: el pago por daños a la compañía de Hopkins, explicaciones sobre el incidente del Waterwitch y una indemnización a la familia del marinero fallecido. Si Paraguay se negaba, habría acciones militares.
Justo José de Urquiza medió en el conflicto, y el 4 de febrero de 1859, se firmó un tratado de comercio, amistad y navegación con una convención especial sobre reclamaciones. Urquiza viajó a Asunción para ser intermediario, logrando que Paraguay se retractara y pidiera disculpas, además de indemnizar a la familia del marino.
El caso fue sometido a un tribunal de arbitraje en Washington, que falló a favor de Paraguay en 1860. Este fallo tuvo gran repercusión internacional. Aunque Estados Unidos intentó reabrir el caso en 1872, la cuestión se zanjó en 1886, reafirmando el fallo original y poniendo fin a casi 30 años de conflicto diplomático.
Misión de Francisco Solano López a Europa
Por recomendación de su hijo, Francisco Solano López, y tras la caída de Rosas, el presidente López comenzó a interactuar diplomáticamente con los países de Europa. Solano López viajó en 1853 como ministro en misión especial para ratificar tratados y firmar acuerdos con Estados Unidos, Cerdeña, el Reino Unido y Francia.
López estuvo de gira por un año, acompañado por diplomáticos y su hermano Benigno López. Su principal encargo fue contratar técnicos, ingenieros y arquitectos europeos para la industria paraguaya. Regresó en el nuevo buque adquirido por el gobierno paraguayo, el TACUARY. También visitó Italia y España.
En Francia, Solano López firmó un contrato para trasladar 800 personas (vascos franceses y españoles) a Paraguay. Esta colonia se estableció en el Chaco, pero el plan no funcionó, ya que los franceses regresaron por disconformidad con el suelo y los trabajos forzados en la fundición de hierro de Ybycuí. Esto causó roces con el gobierno francés.
A su regreso de Europa, la tripulación de Francisco Solano López se enteró en Río de Janeiro de los planes de Brasil contra Paraguay.
Conflictos con Brasil
Los conflictos con Buenos Aires y el diplomático brasileño Felipe José Pereira Legal empeoraron las relaciones con el Imperio. Ambas naciones se prepararon militarmente en las fronteras, que aún no estaban definidas. Francisco Solano López, a su regreso de Europa, organizó el ejército.
En febrero de 1855, una escuadra brasileña llegó al río Paraguay. Después de negociaciones, se firmó un tratado de comercio y navegación, pero sin abordar el tema de los límites. El emperador brasileño no ratificó el tratado debido a protestas internas.
En 1856, Carlos Antonio López envió a José Berges a Río de Janeiro para resolver el asunto de los límites, pero no se llegó a un acuerdo. El tema de los límites se pospuso por seis años más, aunque se firmaron tratados de libre comercio y navegación por los ríos Paraguay y Paraná.
Paraguay emitió decretos que regulaban la navegación de buques brasileños, contradiciendo el tratado. Brasil respondió con un decreto que autorizaba la libre circulación de cualquier embarcación internacional. Esto agravó el conflicto.
Cuestión de límites con Argentina
En 1856, el congreso argentino rechazó el tratado Varela-Derqui, que incluía aspectos sobre las fronteras. Argentina reclamaba territorios en el Chaco y las Misiones, lo que Paraguay rechazaba.
El general Tomás Guido, enviado argentino, llegó a Asunción en mayo de 1856 para buscar una solución a los límites. Propuso un tratado que extendía los límites de Argentina hasta el grado 22 en el Chaco, lo que fue rechazado por Paraguay. Finalmente, el 29 de julio de 1856, se firmó un Tratado de Paz, Amistad, Comercio y Navegación, posponiendo la cuestión de límites por seis años.
Tercer período presidencial: 1857-1862
El 14 de marzo de 1857, el Congreso General se reunió para elegir un nuevo presidente. Carlos Antonio López expresó su deseo de retirarse debido a su salud. Sin embargo, ante la insistencia de los congresistas, aceptó ser reelegido por siete años más (1857-1864). No pudo completar este período debido a su fallecimiento el 10 de septiembre de 1862. Aunque era un presidente bajo una constitución republicana, gobernó de manera fuerte pero no cruel. Su gobierno dotó al país de una nueva constitución y un ejército moderno.
Al inicio de su tercer período, Carlos Antonio López emitió decretos que regulaban la navegación en el río Paraguay, anulando un tratado anterior. Tomó esta decisión por el riesgo de que Brasil usara el río para transportar armas a Mato Grosso. La situación empeoró cuando Brasil estableció un puerto en Alto Paraguay y emitió un decreto que liberaba la navegación a cualquier embarcación internacional sin consultar a Paraguay.
En 1857, Brasil envió a José María de Amaral para negociar, pero su misión terminó abruptamente por una discusión con López. En 1858, Brasil envió a José María da Silva Paranhos, quien logró firmar una convención que permitía a tres buques de guerra brasileños navegar los ríos Paraguay y Paraná sin límite de peso. Este tratado fue ratificado por López y el emperador Pedro II.
Conflicto con Gran Bretaña: El caso Canstatt
El 16 de febrero de 1859, se descubrió un plan de conspiración contra Carlos Antonio López. Entre los detenidos estaba Santiago Canstatt, un ciudadano uruguayo con ascendencia británica. Su detención causó problemas con el cónsul británico. El conflicto se resolvió con un convenio especial. Aunque Canstatt fue liberado, otros conspiradores fueron fusilados.
La conspiración había sido planeada por paraguayos opositores exiliados en Buenos Aires. El plan incluía asesinar a López. Este incidente, junto con un altercado del buque "Tacuary" con la escuadra británica, llevó a negociaciones. Paraguay liberó a Canstatt y su hermano, y el "Tacuary" fue liberado.
López nombró al jurista argentino Carlos Calvo como representante ante el gobierno británico en Londres para evitar el hostigamiento de las escuadras británicas. Gran Bretaña exigió una indemnización para Canstatt, pero Paraguay se negó. Esto rompió las relaciones entre ambos países.
Calvo defendió la postura paraguaya ante la opinión pública y juristas británicos, quienes apoyaron la actuación del gobierno paraguayo. Finalmente, el 23 de abril de 1862, se firmó un acuerdo de entendimiento. Gran Bretaña reconoció que Paraguay actuó conforme a derecho, y Paraguay asumió el costo de un incidente naval menor.
El Pacto de San José de Flores
En 1859, las relaciones entre la Confederación Argentina y el Estado de Buenos Aires estaban muy tensas. Justo José de Urquiza lideraba la Confederación, y Bartolomé Mitre estaba a cargo de Buenos Aires. Paraguay, a través de Francisco Solano López, medió en el conflicto.
Urquiza propuso un cese de hostilidades, pero Buenos Aires lo rechazó. Después de la Batalla de Cepeda, donde Urquiza derrotó a Mitre, Solano López continuó mediando. El 11 de noviembre de 1859, se firmó el acuerdo en San José de Flores, reincorporando a Buenos Aires a la república. Este pacto fue un logro diplomático importante para Carlos Antonio López.
Sistema de espionaje y oposición

Cuando Solano López regresaba en el "Tacuary" después del tratado de San José de Flores, la escuadra británica bloqueó el paso del buque. López creyó que detrás del ataque estaban los opositores paraguayos en Buenos Aires. Por ello, envió a Pablo Viñales y Antonio Piat para investigar y, si era necesario, secuestrar o matar a siete opositores. Piat fue descubierto y arrestado, y luego encontrado muerto en su celda.
En 1858, se fundó la Sociedad Libertadora del Paraguay en Buenos Aires, con el objetivo de "liberar" a Paraguay del gobierno de los López. Esta sociedad usó periódicos como El Grito Paraguayo para criticar al gobierno.
Roces diplomáticos con Brasil: Misión Herrera
En 1861, el tratado de neutralidad entre Paraguay y Brasil sobre los límites expiró. Brasil reclamó la incursión de soldados paraguayos en Mato Grosso. Paraguay afirmó que los soldados brasileños se habían instalado en territorio en disputa. Esto llevó al retiro del diplomático brasileño.
A principios de 1862, Uruguay envió a Juan José de Herrera para una alianza comercial con Paraguay. López le habló de la importancia de la unidad sudamericana frente al avance europeo. También se trató un acuerdo comercial para reducir impuestos a las mercaderías paraguayas y usar el puerto de Montevideo. López se negó a firmar esta alianza por temor a problemas con Buenos Aires. Este fue uno de los últimos actos diplomáticos de Carlos Antonio López.
Obras y legado de Carlos Antonio López
Durante el gobierno de Carlos Antonio López, Paraguay tuvo grandes cambios. Algunas de sus obras más importantes fueron:
- Construcción del primer tramo del Ferrocarril Nacional.
- Creación de la Flota Nacional.
- Fundación de las primeras fundiciones de hierro en Ybycuí y en la Rosada.
- Creación de la Guardia Nacional en 1845.
- Construcción y adquisición de embarcaciones importantes como el Tacuary y el Río Blanco.
- Desarrollo del arsenal militar nacional.
- Establecimiento del ius soli (nacionalidad por nacimiento en el país) en 1856.
- Reforma constitucional de 1856, que redujo el número de diputados y permitió al presidente designar a su sucesor.
- Fomento del comercio exterior, con un aumento significativo de exportaciones e importaciones.
- Firma de tratados comerciales con Francia, Estados Unidos y el Reino Unido.
- Creación del Himno Nacional del Paraguay.
- Reforma de la agricultura con técnicas modernas.
- Otorgamiento de la ciudadanía a los indígenas en 1848, aunque sus tierras pasaron al Estado.
- Fundación del periódico El Paraguayo Independiente.
- Reorganización de la administración pública con mayor presupuesto.
- Instalación de imprentas oficiales.
- Reapertura del Colegio Seminario de San Carlos en 1859.
- Estímulo a la vida social urbana.
- Retorno de los jesuitas en 1844, quienes fundaron un instituto, pero luego se fueron por conflictos.
Políticas de gobierno de Carlos Antonio López
Carlos Antonio López implementó políticas que dieron resultados importantes. Concedió la ciudadanía a los indígenas y, para combatir el desempleo, impulsó obras públicas y aumentó el presupuesto de la administración. El Congreso de 1842 también aprobó la libertad de vientres.
Impulso a la industria
La industria se basó en la explotación de minerales, yerba mate, madera, fundición de hierro, producción de pólvora y sal. Al asumir, la producción estaba atrasada por el aislamiento anterior. Los principales productos eran yerba y tabaco. También se destacaba la producción forestal, de cueros y la textil (algodón). Durante su gobierno, hubo un superávit en las exportaciones. Los principales puertos de exportación eran Itapúa, Villa del Pilar y Asunción.
Para industrializar Paraguay, López envió una delegación a Europa en 1853, liderada por Francisco Solano López. Compraron maquinaria industrial y contrataron médicos, ingenieros, arquitectos y técnicos de varias nacionalidades. Esto llevó a la instalación de astilleros y armamentos en la capital, y el inicio de la fundición de hierro de Ybycuí.
El ferrocarril: Un sueño sobre rieles
Desde 1856, se inició la construcción de un ferrocarril a vapor para unir Asunción y Paraguarí. Se compraron 65 kilómetros de vías y tres locomotoras a una compañía británica. El proyecto fue dirigido por el ingeniero George Paddison y empleó a 5.000 hombres. El primer tramo se inauguró en septiembre de 1861, desde la estación central hasta Santísima Trinidad. Luego se extendió a Luque, Areguá, Patiñokué, Ypakaraí y Paraguarí.
El ferrocarril fue un gran impulso para el gobierno de Carlos Antonio López, continuado por su hijo Francisco Solano. En su honor, la empresa ferroviaria recibió el nombre de "Presidente Carlos Antonio López".
Arsenales: Defensa y desarrollo
Otro logro fue la instalación de arsenales en el puerto de Asunción, con modernos hornos de fundición. Estos arsenales eran de los más avanzados de la época y fueron muy útiles durante la guerra contra la triple alianza.
La Armada Nacional creció con barcos como el "TACUARÍ", construido en Inglaterra, y otros adquiridos en Buenos Aires y Francia, o ensamblados en Paraguay, como el "YPORA" y el "SALTO DEL GUAIRÁ".
La fundición de hierro "La Rosada"
Carlos Antonio López impulsó la industria siderúrgica. La planta fundidora de Paraguay se inauguró en 1850 en Ybycuí, con ingenieros y técnicos extranjeros. Producía utensilios, ruedas y piezas para obras públicas.
También se adquirieron modernos navíos británicos. Otras industrias incluyeron fábricas de papel, ladrillos y tejas, canteras y producción de mantas, licores y vinos. El gobierno de López transformó la industria rudimentaria en una más moderna para el siglo XIX.
Política económica: Estabilidad y crecimiento
El gobierno de López mandó acuñar 30.000 monedas de cobre en Inglaterra en 1847. También se emitieron billetes de papel moneda. La importación y exportación aumentaron significativamente.
Se otorgaron préstamos a bajo interés para mejorar la producción agrícola. Carlos Antonio López reorganizó las finanzas del Estado, monopolizando el comercio de yerba mate y madera. Esto generó una importante estabilidad económica para Paraguay.
El Estado era el principal actor en las operaciones comerciales, controlando la exportación e importación. La mayor parte del territorio nacional era propiedad del Estado, que arrendaba tierras a los ciudadanos. Estas medidas, aunque fuertes, fueron vistas como necesarias para fortalecer la defensa nacional.
Política educativa: Un país más preparado
López impulsó la educación primaria y secundaria, que antes estaba limitada. Al iniciar su mandato, encontró un sistema educativo muy básico y lo reformó.
Durante su presidencia, la constitución de 1844 promovió la creación de centros educativos y planes de estudio. Se otorgaron becas a jóvenes paraguayos para estudiar en el extranjero y se contrataron maestros extranjeros.
En 1843, la Escuela Central de Primeras Letras en Asunción tenía 230 niños. Entre 1853 y 1857, se contrataron técnicos y maestros europeos, como el español Ildefonso Antonio Bermejo y el arquitecto italiano Alejandro Ravizza.
En educación superior, se fundó la Escuela de Derecho Civil y Político en 1850, aunque no prosperó. En 1853, se habilitó el aula de Matemáticas. La Escuela Normal, fundada en 1855, buscaba formar a los alumnos más destacados para el Aula de Filosofía, de donde surgieron figuras importantes como Juan Crisóstomo Centurión.
En 1858, otro grupo de 16 jóvenes fue becado a Europa. En 1859, el Real Seminario de San Carlos fue reabierto con 600 alumnos. La educación femenina también se impulsó con escuelas dirigidas por esposas de técnicos europeos. En 1861, se fundó la Escuela de Medicina, con médicos extranjeros como docentes.
En 1857, había 406 escuelas con 16.755 estudiantes en todo el país. En 1862, al morir López, había 435 escuelas con 24.524 estudiantes. Aunque la educación promovía la obediencia, sin duda impulsó el conocimiento de ciencias y filosofías.
Política social: Cambios en la vida diaria
Al inicio del gobierno de López, la vida social en Asunción era sencilla. Las calles eran de tierra y las casas semirrurales. La vida social se limitaba a festividades.
En 1855, con el regreso de Francisco Solano López de Europa, se introdujeron nuevas costumbres y artículos. Se construyeron nuevas infraestructuras con estilo europeo. En 1860, se fundó el Club Nacional, donde se organizaban bailes que introdujeron nuevas danzas a la sociedad asuncena.
Las calles de la capital fueron modificadas, algunas empedradas y con nombres de ríos o próceres. Se trazaron avenidas importantes. También se construyeron murallas para proteger edificios públicos y privados.
López y la iglesia
La relación con la iglesia cambió con Carlos Antonio López. Él tenía conocimientos de derecho canónico y sus hermanos fueron educados en institutos religiosos. López fue más abierto con la iglesia, solicitando a la Santa Sede el nombramiento de un nuevo obispo.
Durante su administración, se refaccionaron y construyeron templos, como la Catedral de Asunción y las iglesias de Lambaré y Trinidad. Otorgó personalidad jurídica pública a la Iglesia Católica en Paraguay y restableció relaciones diplomáticas con la Santa Sede. Decretó la religión católica como la única reconocida por el Estado.
Política sanitaria: Mejoras en la salud
Antes de la llegada de médicos británicos, la salud dependía de médicos naturalistas. Con los británicos, se impulsó la vacunación contra enfermedades como la viruela. También se implementaron campañas de limpieza pública y sistemas de saneamiento.
La cobertura de salud era limitada. Las enfermedades comunes eran sarampión, viruela y resfríos. En 1844 y 1853, hubo epidemias de viruela, pero fueron controladas gracias a la intervención del gobierno. Aunque no había hospitales complejos, la llegada de médicos británicos sentó las bases para futuros hospitales.
Política jurídica: Orden y leyes
Durante el gobierno de José Gaspar Rodríguez de Francia, no había leyes claras para los delitos. Con el segundo consulado en 1841, se organizaron las normas. Aunque los abusos no desaparecieron, las sanciones se basaban en la ley. Entre 1844 y 1861, hubo 3.281 presos, de los cuales 39 fueron fusilados y 2.065 liberados.
El consulado creó la Policía de la Capital y el "Reglamento de Policía". Se establecieron nuevas comisarías y se definieron las funciones de alcaldes y jueces. Se creó la Guardia Nacional para patrullar la ciudad.
Se modernizaron las instalaciones de la cárcel pública. Los presos debían trabajar para obtener raciones y vestimenta. También se enviaba a personas condenadas a trabajar en fortines y poblaciones fronterizas.
La política exterior de Carlos Antonio López
Carlos Antonio López buscó fortalecer las fronteras paraguayas y logró que muchos países reconocieran la independencia de Paraguay. Restableció las relaciones diplomáticas que se habían roto durante el período anterior. Abandonó la política de aislamiento y buscó alianzas para proteger la independencia.
Al asumir la presidencia, se involucró en la compleja política regional del Río de la Plata. La Confederación Argentina estaba dividida, y Juan Manuel de Rosas consideraba a Paraguay una provincia rebelde. Varios países latinoamericanos, como Brasil, Chile, Bolivia y Uruguay, ya habían reconocido a Paraguay. Rosas intentó aislar a Paraguay bloqueando la navegación en el Río Paraná. López también logró el reconocimiento de la independencia nacional y firmó tratados con Inglaterra, Francia, Cerdeña y Estados Unidos.
Debido al aislamiento, López buscó alianzas con Brasil. Aunque Brasil inicialmente se alió con potencias europeas para forzar a Rosas a abrir la navegación, luego se retiró de la confrontación. López se alió con Corrientes, lo que llevó a un largo conflicto que terminó con la caída de Rosas y la asunción de Justo José de Urquiza.
Otro desafío importante fueron los límites con Argentina y Brasil, que a veces estuvieron a punto de generar conflictos armados. Aunque se firmaron tratados, las actividades militares en las fronteras eran comunes.
Los problemas de límites continuaron y fueron heredados por su sucesor, Francisco Solano López. La firmeza de López hizo que Paraguay tuviera un papel más importante en la región, actuando con prudencia diplomática. Su mayor logro en política exterior fue obtener el reconocimiento de Paraguay como país independiente por parte de muchas naciones del mundo.
Últimos años de Carlos Antonio López
A partir de 1861, la salud de Carlos Antonio López empeoró. Sufría de gota y otros problemas que le impedían cumplir sus tareas. Alternaba su estadía entre sus residencias en Trinidad y Olivares, y solo iba a Asunción por asuntos diplomáticos importantes.
Antes de morir, dejó el camino preparado para que su hijo mayor, Francisco Solano López, lo sucediera en la presidencia. El 15 de agosto de 1862, firmó un documento donde nombraba a Francisco Solano López como vicepresidente de la República, General en Jefe del Ejército y ministro de Guerra y Marina.
El 10 de septiembre de 1862, a las 03:15, Carlos Antonio López falleció. Sus restos fueron trasladados a la Catedral Metropolitana para una misa y luego a la iglesia de la Santísima Trinidad, donde fue sepultado. Su lápida se encuentra frente al púlpito de la iglesia.
Posteriormente, el 24 de febrero de 1939, sus restos fueron trasladados al Panteón Nacional de los Héroes, donde descansan actualmente.
Legado de Carlos Antonio López
Uno de los principales legados de Carlos Antonio López fue el desarrollo industrial. Esto permitió a Paraguay avances inesperados para la época, en un país que apenas salía del aislamiento. Este progreso también ayudó a Paraguay a resistir durante los difíciles años de la guerra contra la triple alianza.
Gracias a su gran trabajo como gobernante, se le han rendido muchos homenajes. En el departamento de Itapúa, una ciudad cercana al río Paraná lleva su nombre: Carlos Antonio López. En Asunción, una importante avenida lleva su nombre. La ruta N°9, que cruza el Chaco paraguayo, también lleva su nombre. Calles, rutas, barrios y zonas urbanas en todo Paraguay llevan su nombre, como un justo homenaje a su labor antes de la guerra.
Véase también
En inglés: Carlos Antonio López Facts for Kids