Batalla de Cannas para niños
Datos para niños Batalla de Cannas |
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La segunda guerra púnica Parte de segunda guerra púnica |
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![]() Lugares de la península itálica en los que acontecieron las batallas entre Roma y el ejército de Aníbal.
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Fecha | 2 de agosto de 216 a. C. | |||
Lugar | Cannas, en la llanura situada entre el río Ofanto y la ciudad de Cannosa, en Italia | |||
Coordenadas | 41°18′23″N 16°07′57″E / 41.306388888889, 16.1325 | |||
Resultado | Decisiva victoria cartaginesa | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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Fuerzas en combate | ||||
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La Batalla de Cannas fue un enfrentamiento muy importante que ocurrió el 2 de agosto del año 216 a.C. Fue parte de la segunda guerra púnica, un gran conflicto entre la República Cartaginesa (liderada por Aníbal Barca) y la República romana.
Esta batalla tuvo lugar en la ciudad de Cannas, en el sureste de Italia. Aunque el ejército de Aníbal era mucho más pequeño, logró una victoria decisiva. Después de esta derrota, varias ciudades italianas que eran aliadas de Roma cambiaron de bando y se unieron a Aníbal.
La Batalla de Cannas es recordada como un ejemplo brillante de táctica militar en la historia. Fue una de las peores derrotas que sufrió Roma en su historia hasta ese momento.
Después de perder batallas anteriores como la del Trebia (218 a.C.) y la del Lago Trasimeno (217 a.C.), los romanos decidieron enfrentarse a Aníbal en Cannas. Reunieron un ejército enorme de unos 90.000 soldados. Los romanos colocaron a su caballería en los lados y a su infantería pesada en el centro, formando una línea muy profunda.
Aníbal, para contrarrestar esto, usó una táctica especial llamada "movimiento de tenaza". Puso a su infantería menos experimentada en el centro, y a sus tropas más veteranas y caballería en los lados, formando una especie de media luna.
Cuando la batalla estaba en su punto más intenso, el centro del ejército de Aníbal retrocedió. Los romanos avanzaron sin darse cuenta de que estaban siendo rodeados por los lados. Atacados por todos los flancos y sin poder escapar, el ejército romano fue aniquilado. Se calcula que entre 60.000 y 70.000 romanos murieron o fueron capturados, incluyendo a uno de los líderes romanos, Lucio Emilio Paulo, y a muchos senadores.
Contenido
¿Por qué fue tan importante esta batalla?
El contexto de la Segunda Guerra Púnica
Al principio de la segunda guerra púnica, el general cartaginés Aníbal Barca había llegado a Italia cruzando los Alpes. Había ganado varias batallas importantes contra los romanos. Para detenerlo, los romanos nombraron a Quinto Fabio Máximo como líder especial. Fabio decidió no enfrentarse a Aníbal directamente en grandes batallas. En cambio, buscó cortar sus suministros y desgastar a su ejército poco a poco. Esta estrategia, conocida como las Tácticas Fabianas, no fue muy popular entre los romanos, que querían un final rápido para la guerra. También temían que sus aliados en Italia dejaran de confiar en Roma si Aníbal seguía avanzando sin oposición.
Por eso, el Senado Romano decidió no extender el poder de Fabio y puso a dos nuevos líderes, Cayo Terencio Varrón y Lucio Emilio Paulo, al mando del ejército en 216 a.C. Reunieron un ejército gigantesco, el más grande que Roma había tenido hasta entonces. El historiador Polibio cuenta que Roma decidió usar ocho legiones, cuando normalmente usaban solo dos. Esto muestra lo preocupados que estaban. En total, el ejército romano sumaba casi 90.000 hombres.
Antes de la batalla: Los movimientos previos

En la primavera del 216 a.C., Aníbal tomó la iniciativa y capturó un gran almacén de suministros en la ciudad de Cannas. Esto le dio una ventaja estratégica, ya que se colocó entre los romanos y sus provisiones. Los líderes romanos decidieron ir a Cannas para enfrentarse a Aníbal.
Después de dos días de marcha, los ejércitos se encontraron cerca del río Aufidus. Un oficial cartaginés se sorprendió por el gran tamaño del ejército romano, y Aníbal bromeó al respecto, animando a sus hombres.
En el ejército romano, los dos líderes, Varrón y Paulo, se turnaban el mando cada día. Aníbal lo sabía y planeó su estrategia teniendo esto en cuenta. Varrón, que estaba al mando el primer día, era más impulsivo y quería atacar a Aníbal. Paulo, en cambio, era más prudente y pensaba que era peligroso luchar en campo abierto contra la caballería superior de Aníbal.
A pesar de las dudas de Paulo, el ejército romano no se retiró. Acamparon cerca del río, con un campamento más pequeño al otro lado para proteger a los soldados que buscaban comida y agua. Aníbal, sabiendo que Varrón estaría al mando al día siguiente, intentó provocar una batalla. Paulo se negó. Entonces, Aníbal envió a su caballería a atacar el campamento más pequeño, cortando el suministro de agua de los romanos y causando confusión.
¿Cómo se enfrentaron los ejércitos?
Las fuerzas en combate
El ejército romano tenía unos 75.000 soldados de infantería y 6.400 de caballería en la batalla principal. Además, había otros 10.000 hombres en los campamentos. En total, los romanos sumaban unos 91.400 hombres.
El ejército de Aníbal era más pequeño, con unos 40.000 soldados de infantería y 8.000 de caballería. Estaba formado por soldados de diferentes lugares, como hispanos, africanos y galos. Cada grupo aportaba sus habilidades especiales. Por ejemplo, los honderos baleares eran famosos por su puntería.
El equipo de los soldados
Los romanos usaban su armamento tradicional, como lanzas (pilum y hastae), escudos, armaduras y cascos. Los cartagineses tenían una gran variedad de equipos. Los soldados libios usaban armaduras romanas que habían capturado. Los guerreros hispanos usaban espadas y jabalinas, con grandes escudos ovalados. Los galos llevaban espadas largas y escudos altos. La caballería cartaginesa también tenía diferentes tipos de armas y armaduras, desde pesadas hasta muy ligeras.
La estrategia de Aníbal
Normalmente, los ejércitos ponían a su infantería en el centro y a la caballería en los lados. Los romanos hicieron esto, pero con su infantería muy agrupada y profunda, esperando romper rápidamente el centro enemigo. Creían que esta concentración de fuerzas les daría la victoria.
Aníbal también formó sus tropas en dos líneas, pero de una manera diferente. Puso a sus soldados menos experimentados (íberos y galos) en el centro, formando una curva que apuntaba hacia los romanos. Sus tropas africanas más veteranas las colocó en los extremos de su línea de infantería.
Asdrúbal lideraba la caballería en el lado izquierdo de Aníbal, y Hannón la caballería en el lado derecho. Aníbal esperaba que su caballería derrotara rápidamente a la caballería romana en los lados y luego atacara a la infantería romana por la espalda. Mientras tanto, sus tropas africanas atacarían por los flancos, rodeando al ejército romano.
Aníbal usó el río Aufidus a su favor. El río protegía sus lados de ser rodeados por el ejército romano más grande. Además, Aníbal colocó a sus tropas de manera que los romanos tuvieran el sol de la mañana y el polvo del viento en la cara, lo que dificultaba su visión.
El desarrollo de la batalla
Cuando los ejércitos se acercaron, Aníbal fue estirando el centro de su línea, formando una curva. El historiador Polibio describe cómo Aníbal usó a sus tropas celtas e hispanas en el centro, mientras que las africanas se mantenían en los flancos como reserva.
La caballería de Aníbal atacó primero y rápidamente venció a la caballería romana en los flancos. Luego, parte de la caballería cartaginesa rodeó al ejército romano y atacó a la infantería por la espalda.
Mientras tanto, la infantería de ambos bandos chocó en el centro. Los soldados romanos sufrieron mucho por el viento que les arrojaba polvo a la cara y por la falta de agua y sueño. El ruido de tantos soldados también era abrumador.
Aníbal, que estaba en el centro con sus hombres, hizo que sus tropas retrocedieran de forma controlada. Los romanos, al ver que el centro de Aníbal cedía, avanzaron con fuerza, sin darse cuenta de que estaban entrando en una trampa. Se agruparon tanto que no podían usar sus armas eficazmente. Además, habían ignorado a las tropas africanas de Aníbal que estaban en los extremos.
Cuando la caballería cartaginesa atacó a los romanos por la espalda y las tropas africanas los atacaron por los lados, el avance romano se detuvo. Los romanos quedaron atrapados, completamente rodeados en lo que se conoce como un "movimiento de tenaza". No tenían escapatoria.
Los soldados romanos estaban aterrorizados. No podían defenderse ni usar sus espadas. Las tropas íberas de Aníbal, con sus espadas cortas, causaron una gran cantidad de bajas. Después de esta batalla, los romanos quedaron tan impresionados que adoptaron una espada similar, el gladius hispaniensis.
Aníbal, viendo su victoria, ordenó a sus hombres que acabaran rápidamente con los enemigos que aún resistían. La oscuridad puso fin a la masacre. De los 90.000 soldados romanos, solo unos 15.000 lograron escapar, la mayoría hacia la ciudad de Canusio.
Las bajas de la batalla

No se sabe el número exacto de bajas, pero se estima que entre 50.000 y 70.000 romanos murieron y unos 5.000 fueron capturados. Entre los muertos estaban el líder Lucio Emilio Paulo, otros ex-líderes importantes, muchos oficiales y unos ochenta senadores. Esto significaba que entre el 25% y el 30% del Senado romano había muerto. Otros 8.000 romanos se rindieron al día siguiente.
En total, más del 85% del ejército romano original (más de 75.000 hombres) murió o fue capturado. Fue una de las batallas con más bajas en la historia de Roma.
Los cartagineses también tuvieron bajas, pero muchas menos: unos 16.700 heridos y 6.000 muertos, la mayoría de ellos celtíberos e íberos.
¿Qué pasó después de Cannas?
- Para más información, véase el artículo segunda guerra púnica.
Después de la batalla, Roma quedó en una situación muy difícil. Sus mejores ejércitos habían sido destruidos, y los pocos supervivientes estaban desmoralizados. Fue una catástrofe. La ciudad de Roma declaró un día de luto nacional, ya que casi todas las familias tenían a alguien que había muerto en la batalla. La desesperación fue tan grande que incluso se recurrió a prácticas extremas, como el entierro de personas vivas, algo muy inusual para los romanos.
Algunos líderes romanos llegaron a pensar que todo estaba perdido y querían abandonar Roma. Sin embargo, fueron obligados a jurar lealtad. Los supervivientes de Cannas fueron reorganizados y enviados a Sicilia como castigo, donde permanecieron hasta que Escipión el Africano los llevó a África años después para terminar la guerra.
El prestigio de Roma sufrió un golpe enorme. Aníbal envió a Cartago más de 200 anillos de oro de los nobles romanos muertos, como prueba de su gran victoria.
La victoria de Aníbal en Cannas tuvo un efecto devastador. Gran parte del sur de Italia se unió a él, incluyendo ciudades importantes como Capua y Tarento. Además, el rey Filipo V de Macedonia se alió con Aníbal, iniciando la primera guerra macedónica contra Roma.
Después de la batalla, el comandante de caballería de Aníbal, Maharbal, le aconsejó marchar directamente sobre Roma. Pero Aníbal se negó. Los historiadores creen que Aníbal tenía buenas razones: su ejército también había sufrido bajas y no estaba en condiciones de asaltar una ciudad tan grande y bien defendida como Roma. Su objetivo no era destruir Roma, sino debilitarla y forzarla a firmar la paz.
Aníbal envió una delegación a Roma para negociar la paz, pero el Senado se negó rotundamente. En cambio, los romanos redoblaron sus esfuerzos, movilizando a todos los hombres disponibles, incluso a los ciudadanos sin propiedades y a los esclavos. Prohibieron hablar de "paz" y limitaron el luto. Los romanos aprendieron de esta derrota: no volverían a enfrentarse a Aníbal en grandes batallas en campo abierto. En su lugar, retomaron las Tácticas Fabianas de desgaste, que resultaron ser la única forma de obligar a Aníbal a abandonar Italia.
Al final, Roma se vengaría. El ejército romano, liderado por Escipión el Africano, llevó la guerra a África y derrotó a Aníbal en la batalla de Zama, poniendo fin a la segunda guerra púnica.
¿Por qué es tan importante Cannas en la historia militar?
Cambios en el ejército romano
La Batalla de Cannas fue muy importante para la forma en que el ejército romano se organizó después. Antes, los romanos usaban una formación parecida a la falange griega, que era muy rígida. Esto les impidió maniobrar y responder a la trampa de Aníbal. Además, el mando del ejército se alternaba entre dos líderes, lo que dificultaba una estrategia constante.
Después de Cannas, los romanos hicieron cambios. Dividieron sus grandes formaciones en grupos más pequeños y flexibles, llamados manípulos y luego cohortes. Esto les permitió moverse y adaptarse mejor en el campo de batalla. También se dieron cuenta de que necesitaban un mando unificado, lo que llevó a que líderes como Escipión el Africano tuvieran el control total durante toda la guerra.
La batalla también mostró los límites de un ejército basado solo en ciudadanos. Poco a poco, el ejército romano se hizo más profesional, con soldados veteranos que luchaban por muchos años.
Un ejemplo de estrategia militar
La Batalla de Cannas es muy famosa en la historia militar por las tácticas que usó Aníbal. Fue la peor derrota de Roma hasta la batalla de Arausio y se convirtió en un modelo de cómo rodear y destruir a un ejército enemigo.
El historiador Theodore Ayrault Dodge dijo que pocas batallas antiguas muestran tanta habilidad como Cannas. La forma en que Aníbal hizo que su centro retrocediera para atraer a los romanos y luego los rodeó con sus tropas africanas y caballería es considerada una obra maestra de la táctica. El historiador Will Durant la llamó "un ejemplo supremo de mando, nunca mejorado en la historia".
El movimiento de tenaza de Aníbal en Cannas es uno de los ejemplos más exitosos de esta táctica en la historia.
El "modelo de Cannas"
Cannas se convirtió en el ejemplo perfecto de una batalla de aniquilación, donde un ejército es completamente rodeado y destruido. Generales famosos, como Dwight D. Eisenhower en la Segunda Guerra Mundial, estudiaron Cannas para intentar replicar su éxito.
La idea de rodear y aniquilar a un ejército enemigo fascinó a los generales durante siglos. Por ejemplo, Norman Schwarzkopf, comandante en la guerra del Golfo, aplicó los principios de Aníbal en su campaña.
Incluso en el Estado Mayor alemán antes de la Primera Guerra Mundial, cuando los estudiantes de estrategia militar no lograban un plan tan perfecto, exclamaban: "¡Otra vez Cannas!". El militar alemán Alfred Graf von Schlieffen se inspiró en la maniobra de Aníbal para desarrollar su famoso Plan Schlieffen, creyendo que el "modelo de Cannas" seguiría siendo útil en la guerra moderna.
Véase también
En inglés: Battle of Cannae Facts for Kids