Arado para niños
El arado es una herramienta muy importante que se usa en la agricultura. Sirve para abrir surcos en la tierra y mover el suelo antes de sembrar las plantas.
Al arar, la tierra se vuelve más porosa, lo que ayuda a que las plantas crezcan mejor. Sin embargo, al mover la tierra, se puede perder agua por evaporación y un poco de suelo por erosión. Además, la lluvia puede llevarse los nutrientes y abonos que se hayan puesto en la tierra. Por estas razones, en el siglo XXI se ha vuelto popular la siembra directa, que es cultivar sin mover mucho el suelo.
Contenido
¿Cómo ha evolucionado el arado?
El arado se considera una evolución de herramientas más antiguas como el pico y la azada. Se sabe que se usaba en Mesopotamia hace más de 6.000 años. Al principio, las personas tiraban del arado, y luego se usaron animales como bueyes, mulas o caballos.
Al principio, el arado era una sola pieza de madera. Con el tiempo, se convirtió en una herramienta con varias partes. Las tres partes principales de un arado antiguo eran:
- El dental: Es la parte que entra en contacto con la tierra y la remueve. Tenía una reja, que solía ser de hierro.
- El timón: Es la parte delantera que se une a los animales. Transmite la fuerza de los animales al arado.
- La esteva o mancera: Es la parte trasera que el agricultor sujeta para guiar el arado y presionar la tierra.
Las diferentes formas de arados se basaron en cómo se unían estas tres partes. A veces, la esteva y el dental eran una sola pieza, o el dental y el timón formaban una pieza curva.
Tipos de arados antiguos
Los arados antiguos se dividían en dos grandes grupos, según la región:
Arados del norte de Europa (Atlántico)
En esta zona, que incluye lugares como las islas británicas, el norte de Francia, Escandinavia y Alemania, la esteva y el dental formaban una sola pieza. A esta pieza se le unía un timón recto. En España, este tipo de arado era común en el norte, en zonas como Navarra, el País Vasco y Asturias.
Arados del sur de Europa (Mediterráneo)
En esta región, que incluye el norte de Italia, el sur de Francia, el norte de África y España central, el dental y el timón formaban una pieza curva llamada "cama" o "camba".
- El arado de cama: Era el más común en el Mediterráneo occidental. Fue descrito por el escritor romano Virgilio y se conoce como el "arado romano". En España, se le llamaba "arado castellano" y se usaba en la Meseta Central, Aragón, Cataluña y Valencia.
- El arado dental: En este tipo, la esteva y la cama (timón curvo) se unían al dental, que era la pieza central. Era típico del Mediterráneo oriental (como Grecia y Chipre). En la península ibérica, se encontraba en Andalucía, Extremadura, Murcia y Baleares.
Arados tirados por animales
Animales que tiraban del arado
Los arados podían ser tirados por caballos, bueyes o mulas, dependiendo de las costumbres de cada lugar. En tierras arenosas, a veces se usaban asnos para arados más ligeros. En algunas zonas de Italia, se usaban búfalos porque eran muy fuertes y resistentes.
Antiguamente, los bueyes eran los animales más usados para arar. Aunque son más lentos que los caballos, su paso constante permitía un arado más uniforme y profundo. Los caballos y mulos eran más rápidos, pero su velocidad irregular podía hacer que el arado no fuera tan preciso.
En terrenos difíciles o con muchas piedras, los bueyes eran mejores que los caballos porque resistían mejor el trabajo pesado. Los caballos se cansaban más rápido en estas condiciones.
Elegir el animal adecuado también dependía de cuánto costaba mantenerlo y qué provecho se podía sacar de él. Los asnos eran los más económicos de mantener, pero solo servían para tierras blandas. Los bueyes eran muy ventajosos porque:
- Se enfermaban menos que caballos o mulos.
- Su alimentación era más barata (paja y heno).
- Cuando ya no podían trabajar, se podían engordar y vender, lo que recuperaba parte de la inversión.
Cómo se unían los animales al arado
La forma de unir los animales al arado variaba mucho. A veces, los caballos o mulos se ponían uno detrás de otro, o de dos en dos. Los bueyes se unían casi siempre de dos en dos, usando un yugo atado a sus cuernos.
Era muy importante que todos los animales tiraran por igual para que el trabajo fuera más fácil para cada uno. Si un animal tiraba más que otro, se cansaba antes. Cuando los animales iban uno detrás de otro, el que estaba más cerca del arado hacía más fuerza.
Si se usaban cuatro caballos, se rotaban para que todos hicieran el mismo esfuerzo. Era bueno acostumbrar a los animales jóvenes a trabajar tanto en la parte delantera como en la trasera del arado. Para enseñar a los animales nuevos, se les unía con otros que ya sabían arar bien. Esto ayudaba a que los jóvenes aprendieran a un ritmo constante.
Mejoras en los arados de tracción animal
Las rejas de los arados antiguos, desde los sumerios y egipcios hasta la Edad Media, eran puntiagudas y solo removían la superficie del suelo. Al principio eran de madera, pero luego se hicieron de metal (bronce y hierro). En algunos lugares, como Sumeria, el arado se combinaba con una sembradora para arar y sembrar al mismo tiempo.
En la Edad Media, hubo dos mejoras importantes:
- La vertedera: Esta pieza nueva permitía voltear el trozo de tierra (la gleba). La reja también cambió, volviéndose una hoja plana que cortaba la tierra horizontalmente. Esto hizo necesario añadir una cuchilla que cortaba el suelo verticalmente. El arado de reja y vertedera se extendió por Europa alrededor del siglo XI. Al voltear la tierra, se enterraban las malezas y la materia orgánica, lo que ayudaba a formar humus y dejaba el suelo más suelto y preparado para la siembra.
- El avantrén: Consistía en dos ruedas y un eje que sostenían el timón del arado. Esto hacía el trabajo más fácil para el agricultor, ya que ayudaba a mantener el arado recto y a controlar mejor la profundidad.
Otras mejoras incluyeron la collera o pechera para los caballos (a partir del siglo XV), que les permitía tirar cargas más pesadas. También la herradura (a partir del siglo X) ayudó a los caballos en suelos pedregosos.
Más tarde, en 1730, se creó el arado de Rotherham en Inglaterra, que usaba hierro en lugar de madera, haciéndolo más ligero. En 1803, Robert Ransome descubrió cómo endurecer las rejas para que duraran más. En 1837, John Deere fabricó un arado de acero pulido que funcionaba mejor en suelos duros.
Arar con arados de manceras era un trabajo muy duro. El agricultor tenía que caminar detrás del arado, sujetar las manceras, guiar a los animales y usar un látigo. Para arar una hectárea con un arado de una reja, se podían caminar más de 30 kilómetros. Por eso, el arado de asiento o arado sulky, donde el agricultor iba sentado, fue un gran avance. Se introdujo a finales del siglo XIX y redujo mucho el esfuerzo.
Arados de tracción mecánica
Con la llegada de las máquinas, el arado también cambió. A mediados del siglo XIX, se empezó a usar el arado a vapor en Gran Bretaña. Luego, con la aparición del tractor en el siglo XX, la tracción animal fue reemplazada casi por completo por la mecánica.
Partes de un arado moderno

Las partes principales de un arado moderno de reja y vertedera son:
- La reja: Corta la tierra horizontalmente y la levanta.
- La vertedera: Voltea la tierra y la desmenuza.
- La cuchilla: Un disco que gira delante de la reja y hace un corte vertical en el suelo.
- La costanera o suela: Ayuda a que el arado se apoye lateralmente contra la pared del surco.
- El cuerpo del arado: Es el conjunto de la reja, vertedera y costanera, unidos a una pieza llamada cama o paleta.
- El timón: Une el cuerpo del arado a la barra de tracción.
- La barra de tracción y la barra de enganche: Conectan el arado al tractor.
Los arados modernos tienen ruedas para regular la profundidad y la nivelación. Antes, esto se hacía con palancas, pero ahora se hace con sistemas hidráulicos desde el tractor.
Tipos de arado de tracción mecánica
Hay varios tipos de arados modernos:
Arados de reja y vertedera
Son los arados convencionales, con varios cuerpos (rejas y vertederas). La cantidad de cuerpos depende de la potencia del tractor.
- Arado reversible: Tiene dos juegos de cuerpos, uno que voltea la tierra a la derecha y otro a la izquierda. Esto permite arar de ida y vuelta, sin dejar surcos sin arar.
- Arado báscula: Usado en la arada a vapor antigua. También tiene dos juegos de cuerpos para trabajar de ida y vuelta.
- Arado de desfonde: Se usa para arar a más de 30 cm de profundidad, para remover capas profundas del suelo. Requiere mucha fuerza y suele tener solo una o dos rejas.
Arados de disco
- Arado de discos: Usa discos en lugar de rejas y vertederas.
- Arado-rastra: Combina un arado de discos con una rastra de discos.
Fresadora
- El rotocultor o fresadora: Desmenuza y refina la tierra, dejándola lista para sembrar. Se usa mucho en huertos y jardines.
Arados de labranza vertical
Estos arados mueven la tierra hacia abajo, sin voltearla.
- Arado cincel: Realiza una labranza vertical hasta unos 30 cm de profundidad.
- El descompactador: También hace labranza vertical y ayuda a romper suelos muy compactados.
- El subsolador o arado de subsuelo: Arado vertical que llega a mayor profundidad para mejorar la estructura del subsuelo.
Cómo se enganchan los arados modernos
Hay tres formas principales de enganchar un arado a un tractor:
- Arado de arrastre: Se engancha a la barra de tiro del tractor. Es común en arados con muchos cuerpos.
- Arado semimontado o semisuspendido: La parte delantera se apoya en el tractor, lo que ayuda a mejorar la tracción.
- Arado de enganche de tres puntos o suspendido: Todo el peso del arado lo soporta el tractor.
También existió el motoarado, que era un arado con su propio motor. Tuvo algo de éxito a principios del siglo XX, pero fue reemplazado por el tractor.
Sistemas de labranza
El sistema de labranza es la forma en que el arado recorre el terreno. Hay cuatro sistemas principales: en amelgas, en ida y vuelta, en redondo y en contorno.
Una amelga es una franja de terreno. Las cabeceras son las zonas sin arar al final de la amelga, donde la máquina gira.
- Arar alomando: Se empieza a arar por el centro de la amelga, formando un pequeño montículo llamado "contrasurco".
- Arar hendiendo: Se empieza a arar por los extremos de la amelga y se termina en el centro, dejando un "surco muerto".
- Arada en ida y vuelta: Se usa con arados reversibles. Permite arar sin dejar surcos muertos ni contrasurcos.
- Trabajo en redondo: Se ara dando vueltas paralelas a los bordes del terreno, empezando por el perímetro.
- Arada en contorno: Se sigue la forma del terreno, como las curvas de nivel. Esto ayuda a prevenir la erosión hídrica (por el agua).
Rendimiento de los arados
La capacidad de trabajo de un arado depende de su ancho y de la velocidad. Las rejas de los arados modernos suelen tener anchos de 30 a 40 cm. Por ejemplo, un arado de 5 cuerpos con rejas de 35 cm puede arar aproximadamente una hectárea por hora, moviéndose entre 4 y 9 km/h.
La fuerza que necesita un arado depende del tipo de suelo, su humedad, la profundidad y la velocidad. Los suelos arcillosos son los que ofrecen más resistencia, y los arenosos, menos. La fuerza necesaria disminuye si el suelo está más húmedo, pero solo se puede arar si la tierra está desmenuzable.
La profundidad de trabajo suele ser de 15 a 20 cm, aunque puede llegar a 30 cm. Si se ara siempre a la misma profundidad, se puede formar una capa dura bajo el arado, llamada "piso de arado", que dificulta que el agua se filtre y que las raíces crezcan.
Arar con arados de reja y vertedera es la labor que más energía consume en los cultivos.
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Véase también
En inglés: Plough Facts for Kids