Ateísmo para niños
El ateísmo es, en su sentido más amplio, la ausencia de la creencia en la existencia de deidades. En un sentido más específico, es el rechazo de la idea de que alguna deidad exista. Se opone al teísmo, que es la creencia en la existencia de al menos una deidad.
La palabra ateo viene del latín athĕus y del griego ἄθεος, que significa ‘sin dios(es)’. Al principio, se usaba de forma negativa para referirse a quienes no aceptaban a los dioses de su sociedad. Con el tiempo, y gracias al librepensamiento y el escepticismo científico, el significado del término cambió. Las primeras personas en llamarse a sí mismas «ateas» vivieron en el Ilustración durante el siglo XVIII. En esa época, hubo un gran interés en la razón humana.
Los argumentos a favor del ateísmo vienen de la filosofía, la sociedad y la historia. Algunas razones para no creer en deidades incluyen la falta de pruebas claras, el problema del mal (por qué existe el sufrimiento si hay un dios bueno y poderoso), y el rechazo a ideas que no se pueden probar ni desmentir.
Aunque algunos ateos siguen filosofías seculares (como el humanismo y el escepticismo), no hay una única forma de pensar o un código de conducta que todos los ateos sigan. Muchos creen que el ateísmo es una forma más sencilla de ver el mundo que el teísmo.
Es difícil saber cuántos ateos hay en el mundo porque la idea de "ateísmo" puede variar. En 2007, se estimó que los ateos eran el 2.3% de la población mundial. Una encuesta de 2012 mostró que el 13% de las personas se declaraban ateas convencidas. Los ateos se encuentran principalmente en Asia Oriental, como China y Japón, y en Europa Occidental, como Francia.
Contenido
¿Qué es el ateísmo?

Los ateos explícitos positivos/fuertes (en la derecha) afirman que «a lo menos existe una deidad» es una afirmación falsa.
Los ateos explícitos negativos/débiles (en la derecha) rechazan o rehúyen la creencia que existe alguna deidad, sin afirmar en efecto que «a lo menos una deidad existe» es falso.
Los ateos implícitos negativos/débiles (en la izquierda) incluyen a personas que no creen en una deidad, pero no han rechazado conscientemente tal creencia: niños pequeños, personas que no han sido expuestas a ideas teístas y algunos agnósticos. Los tamaños en el diagrama no indican los tamaños relativos dentro de una población.
La Internet Encyclopedia of Philosophy define el ateísmo como "la opinión de que Dios no existe". Otros lo entienden como la "ausencia de creencia en la existencia de un Dios o dioses".
No hay un acuerdo total sobre cómo definir el ateísmo. Se discute a qué seres sobrenaturales se opone, si es una afirmación en sí misma o solo la falta de una creencia, y si requiere un rechazo consciente. El ateísmo se considera compatible con el agnosticismo, pero también diferente.
¿Qué abarca el ateísmo?
Definir el ateísmo puede ser complicado porque la palabra "deidad" o "dios" tiene muchos significados. En la Antigua Grecia, se acusaba a los cristianos de ser ateos porque no adoraban a los dioses paganos de los romanos. Con el tiempo, el teísmo se empezó a entender como la creencia en cualquier divinidad.
El ateísmo puede rechazar desde la existencia de deidades hasta la existencia de cualquier concepto espiritual, sobrenatural o trascendente, como los que se encuentran en el budismo, el hinduismo, el jainismo y el taoísmo.
Ateísmo implícito y explícito
Las definiciones de ateísmo varían según el nivel de reflexión de una persona. Algunas definiciones incluyen la simple ausencia de creencia en que exista un dios. Esta definición amplia incluiría a los recién nacidos o a personas que nunca han oído hablar de dioses. En 1772, el barón d'Holbach dijo que «Todos los niños nacen ateos; no tienen ni idea de Dios».
George H. Smith (1979) usó el término ateísmo implícito para la «ausencia de creencia en dioses sin un rechazo consciente». El ateísmo explícito es la incredulidad consciente.
Ateísmo positivo y negativo
Filósofos como Antony Flew y Michael Martin han distinguido el ateísmo positivo (o fuerte) del ateísmo negativo (o débil). El ateísmo positivo es la afirmación consciente de que los dioses no existen. El ateísmo negativo incluye todas las otras formas de no creer en dioses. Según esto, la mayoría de los agnósticos serían ateos negativos.
Algunos agnósticos creen que su postura es diferente al ateísmo, ya que consideran que el ateísmo no está más justificado que el teísmo. Sin embargo, muchos ateos argumentan que las ideas religiosas sin pruebas merecen la misma incredulidad que cualquier otra idea sin pruebas.
Ateísmo amistoso y hostil
William L. Rowe describió tres actitudes de los ateos hacia las personas que creen en dioses: "ateo hostil" (cree que no hay razón para creer en Dios), "ateo indiferente" (no le importa si hay una razón para creer) y "ateo amistoso" (cree que hay razones para creer, aunque él mismo no crea). Rowe pensaba que el ateísmo debería ser amistoso.
Michael Martin señaló que "no hay una conexión conceptual entre el ateísmo y la amabilidad". También mencionó que históricamente, los ateos han sido perseguidos y discriminados.
¿Es el ateísmo imposible o temporal?
Antes del siglo XVIII, se pensaba que era imposible no creer en Dios. Se creía que los ateos solo negaban lo que en el fondo sí creían.
También existe la idea de que los ateos empiezan a creer en Dios en momentos de crisis o antes de morir. Sin embargo, hay muchos ejemplos de ateos que no lo hacen.
Algunos, como Sam Harris, creen que la palabra "ateísmo" no debería existir, ya que no necesitamos un término para quienes no creen en otras cosas sin pruebas, como los astrólogos.
Ideas principales del ateísmo
El ateísmo se puede clasificar en práctico y teórico.
Ateísmo práctico
El ateísmo práctico es una forma de vivir como si no existieran dioses. Las personas que lo siguen explican los fenómenos naturales sin necesidad de ideas divinas. Aunque no niegan explícitamente la existencia de un dios, consideran que, si existiera, no influiría en la vida diaria.
Una forma de ateísmo práctico importante para la comunidad científica es el naturalismo metodológico. Esto significa que, al investigar, los científicos asumen que todo se puede explicar por leyes naturales.
El ateísmo práctico puede manifestarse de varias maneras:
- Falta de motivación religiosa: la creencia en dioses no impulsa acciones morales o religiosas.
- Exclusión de temas divinos y religiosos en la búsqueda de conocimiento y en la vida diaria.
- Indiferencia: falta de interés en temas divinos y religiosos.
- Desconocimiento del concepto de deidad.
Ateísmo teórico
El ateísmo teórico presenta argumentos explícitos contra la existencia de dioses y refuta los argumentos comunes a favor de su existencia, como el argumento del diseño (la idea de que el universo es tan complejo que debe haber sido diseñado por un creador).
Argumentos sobre el conocimiento
El ateísmo epistemológico sostiene que las personas no pueden conocer a Dios ni saber si existe. Se basa en el agnosticismo, que tiene varias formas. Por ejemplo, algunos creen que la mente humana es limitada y no puede entender a un dios. Otros, como Immanuel Kant, piensan que solo podemos conocer lo que deducimos con la razón humana. El escepticismo, basado en las ideas de David Hume, dice que la certeza sobre cualquier cosa es imposible, por lo que nunca sabremos si un dios existe.
Otros enfoques ateos, como el positivismo lógico, afirman que palabras como "Dios" o frases como "Dios es todopoderoso" no tienen un significado claro.
Argumentos sobre la realidad
La autora Zofia Zdybicka describió el ateísmo metafísico como las ideas que sostienen que la realidad es una sola y homogénea. Puede ser:
- Absoluto: rechazo total de la existencia de Dios, asociado con la idea de que todo es materia.
- Relativo: rechazo implícito de Dios en filosofías que, aunque aceptan un "absoluto", lo conciben sin las cualidades de Dios (como ser personal o trascendente).

¿Es capaz, pero no desea hacerlo? Entonces es malévolo.
¿Es capaz y desea hacerlo? ¿De dónde surge entonces el mal?
¿Es que no es capaz ni desea hacerlo? ¿Entonces por qué llamarlo Dios?
—Paradoja de Epicuro
Argumentos lógicos
El ateísmo lógico afirma que algunas ideas sobre los dioses, como las del Dios personal de religiones como el cristianismo, tienen cualidades que no son lógicamente compatibles entre sí. Por ejemplo, señalan la incompatibilidad entre atributos divinos como la perfección, ser creador del mundo, omnisciencia (saberlo todo), omnipresencia (estar en todas partes), omnipotencia (poderlo todo) y omnibenevolencia (ser totalmente bueno).
El ateísmo teodiceo argumenta que el mundo, con su mal y sufrimiento, no puede ser compatible con un dios que sea omnisciente, omnipresente, omnipotente y omnibenevolente. También mencionan el argumento del ocultamiento divino, que se pregunta por qué el amor divino está oculto a tantas personas.
Un argumento similar al del mal se atribuye a Sidarta Gautama, cuyas enseñanzas fundaron el budismo.
Explicaciones sobre la religión
Filósofos como Ludwig Feuerbach y el psicoanalista Sigmund Freud sugirieron que la idea de Dios y otras creencias religiosas son invenciones humanas creadas para satisfacer deseos o necesidades psicológicas y emocionales. Muchos budistas comparten esta visión.
Karl Marx y Friedrich Engels argumentaron que estas creencias cumplen funciones sociales y pueden ser usadas por quienes tienen el poder para controlar a la gente. Mijail Bakunin dijo que la idea de Dios limita la razón y la libertad humana.
Ateísmo en algunas religiones
El ateísmo es aceptado en algunos sistemas de creencias religiosas y espirituales, como el judaísmo, el hinduismo, el jainismo, el budismo, el sinteísmo y el raelismo, así como en algunos movimientos neopaganos y otras religiones no teístas. Por ejemplo, algunas escuelas del hinduismo consideran el ateísmo un camino válido hacia la moksha (liberación). El jainismo cree que el universo es eterno y no necesita un creador.
El budismo secular no promueve la creencia en dioses. El budismo temprano no suponía la existencia de dioses. Algunos estudiosos, como Harvey (2013), aseguran que los budistas creen que el universo no tiene principio y no ven la necesidad de un creador.
Filosofías ateas
El ateísmo axiológico o constructivista rechaza la existencia de dioses y pone a la humanidad como la fuente de la ética y los valores. Esta forma de ateísmo permite a las personas resolver sus problemas morales sin depender de seres sobrenaturales. Karl Marx y Sigmund Freud usaron este razonamiento para hablar de liberación y felicidad. Una crítica común al ateísmo es que, al negar a un dios, se pierde el fundamento moral.
Jean-Paul Sartre se identificó como «existencialista ateo». Para él, si Dios no existe, el ser humano es libre y responsable de sus propias acciones y valores. Esto significa que no hay reglas a priori o valores absolutos que guíen la conducta humana, y que las personas están "condenadas" a inventarlos por sí mismas.
Ateísmo, religión y moral
Creencias y comportamientos sociales
El sociólogo Phil Zuckerman (2009) encontró que el bienestar social está relacionado positivamente con la falta de religiosidad. Descubrió que hay menos ateísmo en naciones pobres y más en democracias ricas. En Estados Unidos, las personas ateas son menos prejuiciosas y más abiertas de mente que sus compatriotas religiosos. En los estados con más ateos, la tasa de crímenes es menor que el promedio.
Ateísmo y falta de religiosidad

A menudo se piensa que los ateos no son religiosos, pero algunas ramas de religiones importantes no creen en un dios personal o creador. En los últimos años, algunas religiones han tenido seguidores que se declaran ateos, como el judaísmo ateo y el ateísmo cristiano.
El ateísmo positivo no implica ninguna creencia particular más allá de la inexistencia de dioses. Por eso, los ateos pueden tener una gran variedad de creencias éticas, desde el universalismo moral (que dice que un mismo código moral debe aplicarse a todos) hasta el nihilismo moral (que sostiene que la moralidad no tiene sentido).
Filósofos como Slavoj Žižek y Alain de Botton han sugerido que los ateos deberían "recuperar" la religión como una forma de resistencia y no dejar que sea solo de los teístas.
Moralidad sin mandatos divinos
Según el dilema de Eutifrón de Platón, el papel de los dioses en distinguir el bien del mal es innecesario. La idea de que la moral debe venir de Dios y no puede existir sin un creador sabio se ha usado mucho en debates, pero menos en filosofía. Sin embargo, muchos ateos argumentan que la moralidad no depende de un legislador divino. Friedrich Nietzsche defendió la existencia de una moral independiente de las creencias en dioses.
Existen sistemas éticos que no necesitan principios o mandatos de una deidad. Algunos son la ética de las virtudes, el contrato social, la ética kantiana y el utilitarismo. Sam Harris ha propuesto que la búsqueda de reglas éticas puede abordarse desde la ciencia de la moral.
Filósofos como Susan Neiman y Julian Baggini sostienen que comportarse éticamente solo por un mandato divino no es una conducta ética verdadera, sino solo obediencia. Baggini argumenta que el ateísmo es una base superior para la ética, ya que permite cuestionar la moralidad de los mandatos religiosos.
Crítica a la religión
Algunos ateos importantes, como Christopher Hitchens, Daniel Dennett, Sam Harris y Richard Dawkins, han criticado las religiones, señalando aspectos negativos de sus prácticas y doctrinas.

Karl Marx escribió que la religión es "el suspiro de la criatura oprimida" y "el sentimiento de un mundo sin corazón". Dijo que la religión es como algo que adormece o consuela a la gente. Según Marx, "a medida que crece el socialismo, la religión desaparecerá".
Existe una relación entre el fundamentalismo religioso, la religión usada para intereses ocultos, y los prejuicios. Sam Harris critica la dependencia de la religión occidental de la autoridad divina, lo que puede llevar al autoritarismo. Se han usado hechos históricos como las Cruzadas, la Santa Inquisición y la caza de brujas como pruebas de los peligros de la religión. Los creyentes, por su parte, argumentan que regímenes que apoyaron el ateísmo, como la Unión Soviética, también cometieron atrocidades. Ateos como Sam Harris y Richard Dawkins han respondido que las acciones de líderes como Stalin no fueron por su ateísmo, sino por otras ideas.
Origen de la palabra

En la Antigua Grecia temprana, la palabra atheos (del prefijo negativo ἀ- + θεός «dios») significaba «sin dios(es)». Al principio, se usaba para decir que alguien era «malvado» o «impío». En el siglo V a. C., la palabra empezó a usarse para indicar una falta de religiosidad más intencional, como «cortar lazos con los dioses».
El término en inglés atheist (ateo) apareció por primera vez en 1566, y atheism (ateísmo) alrededor de 1587.
Karen Armstrong explica que «Durante los siglos XVI y XVII, la palabra “ateo” todavía se usaba solo para discutir. [...] Era un insulto. Nadie habría pensado en llamarse a sí mismo ateo». A mediados del siglo XVII, se seguía pensando que era imposible no creer en Dios.
La palabra «ateísmo» se usó por primera vez para describir una creencia propia en Europa a finales del siglo XVIII, refiriéndose a la falta de creencia en el dios monoteísta abrahámico. En el siglo XX, con la globalización, el término se expandió para referirse al rechazo de todas las deidades.
Historia del ateísmo
Aunque la palabra ateísmo surgió en Francia en el siglo XVI, ideas similares al ateísmo se encuentran en textos antiguos de la India y en la Antigüedad clásica. Graham Oppy explica que a menudo se acusaba de "ateísmo" a quienes negaban la existencia de los dioses de un lugar específico, incluso si creían en otros dioses. Por ejemplo, los romanos llamaron "ateos" a los primeros cristianos porque no creían en los dioses romanos.
Pensamiento temprano en la India
En la India, existen escuelas de pensamiento ateas desde los tiempos de la religión védica. Entre las seis escuelas principales de la filosofía hindú, el samkhya no acepta a Dios, y el mimamsá temprano también rechazó la idea de Dios. El chárvaka, una escuela filosófica materialista que surgió en la India alrededor del siglo VI a. C., es la escuela atea más explícita de la India.
Otras filosofías indias consideradas ateas incluyen el samkhya clásico y el purva mimamsá. El rechazo de un Dios personal y creador también se ve en el jainismo y el budismo de la India.
Antigüedad clásica
El ateísmo occidental tiene sus raíces en la filosofía griega presocrática, pero no se declaró como una forma de ver el mundo hasta la Ilustración. El filósofo griego Diágoras del siglo V a. C. es conocido como el «primer ateo». Los atomistas como Demócrito intentaron explicar el mundo de forma puramente materialista, sin mencionar lo espiritual. Critias pensaba que la religión era una invención humana para que la gente siguiera reglas morales.
A Sócrates (470-399 a. C.) se le asoció con la investigación natural y el rechazo de explicaciones divinas. Fue acusado y ejecutado por no respetar a los dioses y corromper a la juventud. Sin embargo, Sócrates negó ser ateo.

Evémero (c. 300 a. C.) propuso que los dioses eran solo antiguos gobernantes o fundadores que fueron adorados después de su muerte. Aunque no era estrictamente ateo, se le criticó por "extender el ateísmo".
Epicuro (341-270 a. C.) también fue importante en la historia del ateísmo. Basándose en las ideas atomistas de Demócrito, defendió una filosofía materialista donde el universo se rige por el azar, sin necesidad de intervención divina. Aunque creía que las deidades existían, pensaba que eran indiferentes a la vida humana. El objetivo de los epicúreos era la paz mental, y para lograrla, era importante superar el miedo a la ira divina.
El filósofo romano Sexto Empírico (s. III) sostenía que se debía suspender el juicio sobre casi todas las creencias (una forma de escepticismo).
El significado de «ateo» cambió en la Antigüedad clásica. Los primeros cristianos fueron llamados ateos por los no cristianos por no creer en los dioses paganos. Durante el Imperio Romano, los cristianos fueron ejecutados por negar a los dioses romanos y el culto al emperador. Cuando el cristianismo se convirtió en la religión de estado en el año 381, la herejía (creencias diferentes a las oficiales) se volvió un crimen.
En la filosofía china, el astrónomo y filósofo Wang Chong de la dinastía Han (206 a C.-220 d C.) desarrolló una explicación racional y materialista del mundo.
Edad Media y Renacimiento

Durante la Alta Edad Media, el mundo islámico tuvo una Edad de Oro con avances en ciencia y filosofía. Surgieron pensadores que expresaron ideas ateas, como Ibn al-Warraq (siglo IX) y Al-Maʿarri (973–1058), quien enseñó que la religión era un «mito inventado por los antiguos».
En Europa, la difusión de ideas ateas era rara durante la Alta Edad Media y la Edad Media. La Iglesia católica se oponía a ideas que contradecían la fe, como la mortalidad del alma. Sin embargo, hubo movimientos que proponían ideas diferentes sobre Dios.
El emperador Federico II fue un escéptico religioso para su época. Se le acusó de no creer en el Dios cristiano, aunque esto es poco probable. Otros personajes como Jacopo Fiammenghi (1299) y Thomas Tailour (1491) expresaron ideas de que no había vida después de la muerte.
Nicolás de Cusa sostuvo que Dios está más allá de la comprensión humana. Guillermo de Ockham limitó el conocimiento humano a objetos concretos y afirmó que la esencia divina no puede ser entendida por la razón. Esta separación entre fe y razón influyó en pensadores posteriores.
El Renacimiento ayudó a expandir el librepensamiento y la investigación. Personas como Leonardo da Vinci buscaron explicaciones a través de la experimentación. La obra De rerum natura de Lucrecio, que habla del atomismo, fue redescubierta y muy conocida en el Renacimiento. Otros críticos de la religión de esa época fueron Erasmo de Róterdam y Michel de Montaigne.
Edad Moderna

El historiador Geoffrey Blainey escribió que la Reforma Protestante abrió el camino para la crítica a la autoridad de la Iglesia católica. El deísmo (creencia en un dios creador que no interviene en el mundo) ganó influencia. El filósofo Baruch Spinoza fue un pensador importante que creía que las leyes de la naturaleza explicaban el universo.
La crítica al cristianismo se hizo más común en los siglos XVII y XVIII. Algunos pensadores, como Thomas Hobbes, defendieron una filosofía materialista. A finales del siglo XVII, el deísmo fue apoyado por intelectuales como John Toland.
El primer ateo explícito conocido fue el crítico de la religión alemán Matthias Knutzen en 1674. Le siguieron otros como el sacerdote francés Jean Meslier. En el siglo XVIII, surgieron pensadores ateos como el barón d'Holbach, quien afirmó que "todos los niños nacen ateos".
David Hume desarrolló un escepticismo basado en la experiencia, y la filosofía de Immanuel Kant cuestionó la posibilidad de obtener conocimiento sobre temas más allá de la experiencia. Ambos criticaron los argumentos clásicos sobre la existencia de Dios.


Aunque Voltaire contribuyó al pensamiento ateo, él mismo creía que el temor a Dios era necesario para mantener el orden. En sus palabras, «Si dios no existiera, sería necesario inventarlo».
Jean Meslier, un sacerdote católico, dejó una obra de 3500 páginas con argumentos contra la existencia de Dios, que fue publicada por Voltaire en 1762.
La Revolución francesa buscó cambiar la relación entre el clero y el Estado. Esto llevó a la expulsión de muchos clérigos. Los jacobinos, un grupo radical, introdujeron el Culto del Ser Supremo como nueva religión de estado. Algunos ateos buscaron establecer un Culto de la razón, una forma de adorar a la razón.
El poeta Percy Bysshe Shelley, a principios del siglo XIX en Inglaterra, defendió el ateísmo, escribiendo textos contra la existencia de Dios.
En la segunda mitad del siglo XIX, el ateísmo ganó importancia con filósofos racionalistas y librepensadores como Ludwig Feuerbach, Karl Marx y Friedrich Nietzsche, quienes negaron la existencia de deidades.
G.J. Holyoake fue la última persona (1842) en ser encarcelada en Gran Bretaña por sus creencias ateas. Él acuñó el término "secularismo".
Desde 1900
El ateísmo creció en muchas sociedades durante el siglo XX, especialmente en su forma práctica. El pensamiento ateo fue aceptado en filosofías como el existencialismo, el objetivismo, el secularismo, el laicismo, el nihilismo, el anarquismo y el feminismo.
También surgió el ateísmo de Estado en Europa oriental y Asia, como en la Unión Soviética y la República Popular China. La política soviética se caracterizó por leyes que prohibían la instrucción religiosa en las escuelas. Después de Mao, el Partido Comunista Chino siguió siendo una organización atea.
Aunque algunos han dicho que los líderes de la Segunda Guerra Mundial eran ateos y hostiles a las religiones, otros han señalado que estos líderes usaban la religión según su conveniencia política. Filósofos como Sam Harris y Richard Dawkins han argumentado que las atrocidades de algunos regímenes no fueron por su ateísmo, sino por otras ideologías.

El positivismo lógico y el cientificismo influyeron en el neopositivismo y la filosofía analítica. Ateos como Bertrand Russell rechazaron la creencia en Dios. Ludwig Wittgenstein intentó separar el lenguaje metafísico del discurso racional. Alfred Jules Ayer afirmó que las declaraciones religiosas no se pueden verificar.
Otros líderes lucharon contra el hinduismo y las castas en la India. E. V. Ramasami Naicker, un activista ateo, creó el movimiento Self-Respect en 1929, que sigue activo.
Vashti McCollum se convirtió en un símbolo ateo en 1948 al demandar la abolición de la educación religiosa en las escuelas públicas de Estados Unidos. Madalyn Murray O'Hair también fue influyente, logrando en 1963 la prohibición de la oración obligatoria en las escuelas públicas. La Freedom From Religion Foundation se fundó en 1976 para promover la separación Iglesia-Estado.
Desde la caída del Muro de Berlín, el número de regímenes antirreligiosos ha disminuido. En 2012, se organizó la primera conferencia de Women in Secularism (Mujeres en laicismo). El movimiento del feminismo ateo comenzó a luchar contra el sexismo. En 2012, Jennifer McCreight fundó Atheism Plus o A+, que aplica el escepticismo a problemas sociales.
En 2013, se inauguró el primer monumento ateo en propiedad del gobierno estadounidense en Florida, junto a un monumento de los diez mandamientos.
Nuevo ateísmo
El Nuevo ateísmo es un movimiento de escritores ateos de principios del siglo XXI que defienden que «la religión no debería simplemente tolerarse, sino que debe ser contrarrestada y criticada».
Se reconoce a Sam Harris, Daniel C. Dennett, Richard Dawkins y Christopher Hitchens como líderes de este movimiento. Sus libros, publicados entre 2004 y 2007, forman la base de gran parte del discurso del Nuevo ateísmo.
Este movimiento busca diferenciarse del ateísmo político de masas del siglo XX. En sus libros, se han señalado eventos como los ataques del 11 de septiembre y los intentos de incluir ideas creacionistas en el currículo escolar de Estados Unidos como razones para avanzar hacia una sociedad secular.
¿Cuántos ateos hay en el mundo?
Contar el número de ateos en el mundo es difícil porque las personas pueden definir "ateísmo" de diferentes maneras. Una encuesta de 2010 encontró que las personas sin religión eran el 9.6% de la población mundial y los ateos el 2.0%, con la mayoría en Asia. Esta cifra no incluye a seguidores de religiones ateas, como algunos budistas.
Aunque hay ateos en todos los países, su número es menor en países pobres y más en países ricos e industrializados. Según el psicólogo evolucionista Nigel Barber, el ateísmo crece donde la gente se siente económicamente segura, como en Europa, gracias a sistemas de seguridad social y buena atención médica.
El Global Index of Religiosity and Atheism (2012) encuestó a 50,000 personas en 57 países. El 59% se identificó como religiosa, el 23% como no religiosa y el 13% como atea convencida. Los ateos se concentran en Asia Oriental (China y Japón) y Europa Occidental (Francia). La religiosidad es mayor entre los pobres y disminuye con la educación.
Por regiones
El Eurobarómetro de junio de 2005 mostró que el 18% de los europeos no cree en ningún espíritu, Dios o fuerza suprema. En Francia (33%), República Checa (30%) y Bélgica y Holanda (27% ambos) hay más ateos. En contraste, en Polonia, Irlanda y Rumania hay menos. Las mujeres, los mayores y las personas con menos educación formal tienden más a creer en Dios.
Una encuesta de 2006 en Estados Unidos y cinco países europeos mostró que la tasa de ateísmo en EE. UU. era del 4%, mientras que en Europa era mayor: Italia (7%), España (11%), Gran Bretaña (17%), Alemania (20%) y Francia (32%).
Según el Eurobarómetro de 2010, el porcentaje de ateos en la Unión Europea varía desde el 1% en Rumania hasta el 40% en Francia, con un promedio del 20%. En Japón, entre el 64% y el 65% de la población es atea o agnóstica. En Estados Unidos, la identidad atea aumentó del 1% al 5% entre 2005 y 2012.
Religiosidad y educación
Un estudio en Estados Unidos encontró una relación positiva entre el nivel de educación y la falta de religiosidad, el agnosticismo y el ateísmo. Una encuesta en la UE también encontró que las personas con menos educación tienden más a creer en un dios. El ateísmo es mayor entre quienes tienen estudios universitarios.
En 1914, James H. Leuba encontró que el 58% de 1000 científicos estadounidenses dudaban de la existencia del dios judeocristiano. Este porcentaje fue similar en 1996 (61%). En 1998, Nature publicó que la creencia en un Dios personal era muy baja entre los miembros de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (7.0%).
En 2009, el Pew Research Center encontró que el 51% de los científicos creía en alguna deidad o poder superior. Una encuesta de 2005 mostró que el 76% de los médicos en Estados Unidos creía en Dios.
Un estudio de Frank Sulloway y Michael Shermer encontró que el 64% de los adultos estadounidenses con estudios creía en Dios, y que la convicción religiosa disminuía con un mayor nivel educativo. El sociólogo Philip Schwadel encontró que la educación superior se asocia con una mayor tolerancia a la oposición pública a la religión.
Una encuesta de 2010 encontró que los ateos y agnósticos tienen, en promedio, más conocimientos sobre las religiones principales que sus propios seguidores.
Religiosidad e inteligencia
También se ha estudiado la relación entre la religiosidad y la inteligencia. En 1958, Michael Argyle de la Universidad de Oxford analizó siete estudios que mostraron una relación negativa entre la actitud religiosa y el coeficiente intelectual en estudiantes.
Una revisión de 2013 analizó 63 estudios sobre el tema. 53 mostraron que la inteligencia analítica estaba relacionada negativamente con la religiosidad. Los autores propusieron tres explicaciones:
- Las personas inteligentes no se conforman fácilmente y es más probable que resistan las ideas religiosas.
- Las personas inteligentes tienden a pensar de forma analítica, lo que puede reducir las creencias religiosas.
- Muchas funciones de la religión, como el consuelo o la autorregulación, también las proporciona la inteligencia. Por lo tanto, las personas inteligentes podrían necesitar menos las prácticas religiosas.
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Véase también
En inglés: Atheism Facts for Kids