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David Hume para niños

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Datos para niños
David Hume
Allan Ramsay - David Hume, 1711 - 1776. Historian and philosopher - Google Art Project.jpg
Retrato de Hume por Allan Ramsay
Información personal
Nacimiento 26 de abril de 1711jul.
Edimburgo (Reino de Gran Bretaña)
Fallecimiento 25 de agosto de 1776
Edimburgo (Reino de Gran Bretaña)
Sepultura Old Calton Cemetery
Nacionalidad Británica
Religión Agnosticismo
Lengua materna Inglés
Familia
Padres Joseph Hume, 10th of Ninewells
Katherine Falconer
Educación
Educado en Universidad de Edimburgo
Información profesional
Ocupación Filósofo, economista, bibliotecario, historiador, ensayista y escritor
Área Filosofía, metafísica, epistemología, filosofía de la mente, ética, política, estética, filosofía de la religión, historia, ensayo y economía
Empleador
  • Advocates Library (1752-1757)
  • Embajada del Reino Unido en Francia (1763-1766)
Movimientos Empirismo, naturalismo, escepticismo filosófico e Ilustración
Obras notables
  • Investigación sobre el entendimiento humano
  • Investigación sobre los principios de la moral
  • Tratado de la naturaleza humana
Sucesor Adam Smith
Miembro de Sociedad Real de Edimburgo

David Hume (nacido en Edimburgo, Escocia, el 7 de mayo de 1711 y fallecido en la misma ciudad el 25 de agosto de 1776) fue un importante filósofo, historiador, economista y ensayista escocés. Es considerado una de las figuras más destacadas de la filosofía occidental moderna y de la Ilustración escocesa.

Hume es conocido por sus ideas influyentes en el empirismo (que dice que el conocimiento viene de la experiencia), el escepticismo (dudar de lo que se sabe) y el naturalismo (entender el mundo a través de la ciencia). Sus obras más importantes son Tratado de la naturaleza humana (1739) e Investigación sobre el entendimiento humano (1748).

Fue muy influenciado por otros pensadores como John Locke y George Berkeley, y también por Isaac Newton. Hume buscó crear una ciencia que estudiara la psicología humana. Él creía que no nacemos con ideas, sino que todo lo que sabemos viene de la experiencia.

Hume argumentó que el razonamiento inductivo (sacar conclusiones generales de casos específicos) y la creencia en la causalidad (que una cosa causa otra) no se pueden justificar solo con la razón. En cambio, son el resultado de la costumbre y el hábito mental. Para Hume, la razón es una herramienta que nos ayuda a entender el mundo, pero nuestras emociones y deseos son los que nos impulsan a actuar.

También pensaba que la ética se basa en los sentimientos, no en principios morales abstractos. Fue el primero en señalar el "problema del ser y el deber ser", que se refiere a cómo no podemos simplemente deducir lo que "debería ser" (moralidad) de lo que "es" (hechos). Hume también sugirió que no tenemos una idea fija de nosotros mismos, sino que somos una colección de sensaciones. Sus ideas sobre la filosofía de la religión, como su escepticismo sobre los milagros y el argumento del diseño para la existencia de Dios, fueron muy debatidas en su tiempo.

David Hume influyó en muchas áreas, como el utilitarismo (buscar la mayor felicidad para el mayor número de personas), la filosofía de la ciencia y la ciencia cognitiva. El famoso filósofo Immanuel Kant dijo que Hume lo "despertó de su sueño dogmático", lo que significa que las ideas de Hume lo hicieron pensar de una manera nueva.

La vida de David Hume

David Hume nació en Edimburgo, Escocia, el 7 de mayo de 1711. Su familia era de la pequeña nobleza. Su padre falleció cuando David era pequeño, y su madre lo crio junto a sus hermanos. En 1722, David entró en el Colegio de Edimburgo, donde estudió con profesores influenciados por Isaac Newton.

Aunque su familia quería que estudiara Derecho, David siempre quiso dedicarse a la Filosofía. En su autobiografía My own life, escrita poco antes de morir, dijo que desde joven sintió una gran pasión por las letras. A los 16 años, ya pensaba en "investigar el espíritu humano".

En 1734, cansado de los estudios de leyes, tuvo una crisis y decidió irse a Bristol para intentar trabajar en el comercio. Después viajó a Francia, donde vivió casi tres años, primero en Reims y luego en La Flèche. Allí, a los 26 años, terminó de escribir su obra más importante, el Tratado de la naturaleza humana.

Hume había leído a John Locke y George Berkeley, quienes distinguían entre la razón y los sentidos. Hume llevó estas ideas más allá, sugiriendo que la razón y nuestros juicios son solo asociaciones de sensaciones o experiencias.

Primeros escritos y desafíos

Cuando regresó a Londres en 1737, publicó los dos primeros libros de su Tratado en 1739. Sin embargo, la obra no tuvo mucho éxito. Hume se sintió muy decepcionado y dijo que su libro "nació muerto". Se dio cuenta de que necesitaba escribir de una manera más clara para que la gente entendiera sus ideas. Por eso, reescribió sus pensamientos en un estilo más sencillo, usando ensayos y diálogos.

En 1739, Hume volvió a Escocia. Conoció a Adam Smith, otro importante economista, cuyas ideas fueron influenciadas por Hume. En 1741, publicó la primera parte de sus Ensayos morales y políticos, que sí tuvieron éxito.

En 1744, intentó conseguir un puesto de profesor en la Universidad de Edimburgo, pero fue rechazado. Esto se debió a que algunos pensaban que sus ideas en el Tratado eran demasiado radicales. Hume respondió que no rechazaba la idea de Dios.

En 1746, se convirtió en secretario del general James Saint-Clair y viajó con él en misiones diplomáticas a Viena y Turín. Estos viajes despertaron su interés por la Historia. En 1748, publicó Investigaciones sobre el entendimiento humano, que tampoco tuvo mucho interés al principio. En esta obra, Hume explicó que las leyes que rigen nuestro mundo no se pueden saber de antemano, sino que se descubren observando la experiencia.

Reconocimiento y últimos años

En 1749, Hume regresó a Escocia. Escribió Discursos políticos y Investigaciones sobre los principios de la moral. Su fama como filósofo empezó a crecer. En 1752, sus Discursos políticos fueron bien recibidos.

Ese mismo año, consiguió un trabajo como bibliotecario en el Colegio de Abogados de Edimburgo. Esto le dio acceso a una gran biblioteca, lo que le permitió escribir su Historia de Inglaterra en seis volúmenes. Al principio, esta obra tuvo un éxito limitado, pero con el tiempo se hizo muy popular y le dio a Hume gran prestigio.

En 1763, Hume aceptó un puesto de secretario en la Embajada de Francia en París. Allí conoció a importantes pensadores de la Ilustración. En 1766, regresó a Inglaterra y fue nombrado subsecretario de Estado. También invitó a Jean-Jacques Rousseau a Inglaterra, aunque su amistad se complicó debido a las dificultades de Rousseau.

Los últimos años de Hume los pasó entre Escocia y Londres. En 1768, corrigió una nueva edición de su Historia de Inglaterra. En 1769, regresó a Edimburgo.

A partir de 1775, su salud empeoró debido a un tumor intestinal. Falleció un año después, a los sesenta y cinco años. Su amigo Adam Smith estuvo con él y contó cómo Hume bromeaba sobre la muerte.

Hume escribió una breve autobiografía llamada My own life poco antes de morir. En ella, describió cómo mejoró su situación económica y cómo era su carácter: "Dulce, dueño de sí mismo, de un humor alegre y social, capaz de amistad, pero muy poco inclinado al odio, y harto moderado en todas mis pasiones". Su autobiografía y sus Diálogos sobre la religión natural se publicaron después de su muerte.

Primeras obras importantes

En 1734, después de unos meses en Bristol, Hume se mudó a La Flèche, Francia. Allí, a los 26 años, completó el Tratado de la naturaleza humana. Aunque hoy se considera una de las obras más importantes de la filosofía, en su momento no fue bien recibida en Gran Bretaña. Hume dijo que el libro "nació muerto desde la imprenta". Para intentar que la gente lo entendiera mejor, escribió un resumen, pero tampoco logró despertar mucho interés.

Después de publicar Ensayos de moral y política en 1744, Hume intentó conseguir un puesto de profesor en la Universidad de Edimburgo, pero fue rechazado. Durante la Rebelión Jacobita de 1745, fue tutor del Marqués de Annandale. Fue entonces cuando empezó su gran obra histórica, la Historia de Inglaterra, que se publicó entre 1754 y 1762 y tuvo mucho éxito.

En 1752, fue elegido bibliotecario del Colegio de Abogados de Edimburgo. Este trabajo le dio acceso a una gran biblioteca, lo que le permitió seguir investigando para su Historia de Inglaterra.

Ideas filosóficas de David Hume

Aunque David Hume escribió en el siglo XVIII, sus ideas siguen siendo muy importantes en la filosofía actual. En su Tratado de la naturaleza humana, explicó que el estudio del ser humano es la base para todas las demás ciencias. Para él, este estudio debe basarse en la experiencia y la observación. Las ideas de Hume y las escuelas de pensamiento que él influyó se conocen como "humeanismo".

El Empirismo de Hume

Hume creía que todo lo que sabemos proviene de nuestros sentidos. Llevó el empirismo a un nivel más profundo de escepticismo. Argumentó que, aunque el conocimiento viene de la experiencia, esto tiene implicaciones que no todos los filósofos aceptan. Por ejemplo, dijo que solo es "probable" que el sol salga mañana, porque no podemos "demostrarlo" con certeza absoluta.

Ideas e impresiones

Archivo:A Treatise of Human Nature by David Hume
Portada del primer volumen del Tratado de la naturaleza humana.

Una idea central de Hume es que nuestra mente está hecha de "percepciones", que se dividen en dos tipos: "impresiones" e "ideas". Las impresiones son nuestras experiencias directas, como cuando vemos, oímos o sentimos algo. Son vívidas y fuertes. Las ideas son copias más débiles de esas impresiones, como cuando recordamos o pensamos en algo que ya experimentamos. Por ejemplo, sentir el calor de una sartén es una impresión, mientras que recordar ese calor es una idea.

Hume explicó que no podemos pensar en nada que no hayamos sentido antes. Si imaginamos una montaña de oro, es porque ya conocemos lo que es una montaña y lo que es el oro, y nuestra mente los combina.

Cómo se conectan las ideas

Aunque parezca que nuestra mente es libre para pensar lo que quiera, Hume creía que toda nuestra creatividad se basa en combinar las cosas que ya hemos experimentado. Pensó que hay tres formas principales en que nuestras ideas se conectan:

  • El principio de semejanza: Las ideas se asocian si los objetos que representan se parecen. Por ejemplo, ver una foto de una flor nos hace pensar en la flor real.
  • El principio de contigüidad: Las ideas se asocian si los objetos que representan están cerca en el tiempo o en el espacio. Pensar en un lápiz en una caja nos hace pensar en los otros lápices de la caja.
  • El principio de causa y efecto: Las ideas se asocian si los objetos que representan están relacionados como causa y efecto. Recordar una ventana rota nos hace pensar en la pelota que la rompió.

Causalidad y hábito

Hume dijo que todo nuestro razonamiento sobre hechos se basa en la relación de causa y efecto. Por ejemplo, si encontramos un reloj en una isla desierta, pensamos que alguien estuvo allí antes. Pero Hume se dio cuenta de que, aunque vemos que un evento sigue a otro, no vemos la "conexión necesaria" entre ellos. Solo observamos que siempre ocurren juntos.

Hume llamó a esto "costumbre" o "hábito". Es nuestra mente la que espera que un evento siga a otro porque siempre lo ha hecho en el pasado. No podemos saber con certeza que el futuro será como el pasado. Por ejemplo, no podemos saber con certeza que el sol saldrá mañana, solo lo esperamos porque siempre ha salido.

Hume no negó que las cosas tienen causas, pero sí que podemos conocer esas causas con certeza absoluta. Sus ideas fueron muy importantes para el escepticismo, ya que sugirió que no podemos estar seguros de muchas ideas sobre la metafísica o la teología si no se basan en la experiencia.

El problema de la inducción

Como todo lo que sabemos de la naturaleza viene de la experiencia, nuestro conocimiento se basa en el razonamiento inductivo. Pero Hume señaló un problema: ¿cómo justificamos que el futuro se parecerá al pasado? No es una necesidad lógica, porque podemos imaginar un mundo donde el futuro es totalmente diferente. Tampoco podemos justificarlo diciendo que "siempre ha funcionado", porque eso sería usar el mismo razonamiento que intentamos justificar.

Este es el famoso "problema de la inducción". Hume concluyó que no hay certeza de que el futuro se parezca al pasado. Aunque no podemos probarlo con la razón, nuestra mente, por instinto y costumbre, cree en ello.

La teoría del "haz" y el yo

John Locke y George Berkeley habían notado que solo percibimos las características de los objetos, no una "sustancia" detrás de ellas. Hume fue más allá y negó la existencia de cualquier tipo de sustancia. Para él, un objeto es solo una "colección de ideas simples" que nuestra imaginación une.

De manera similar, Hume argumentó que no tenemos una "impresión" directa de nuestro "yo" como una cosa fija. Dijo: "Cuando penetro más íntimamente en lo que llamo 'yo mismo', siempre tropiezo con una u otra percepción particular". Para Hume, el "yo" es solo un conjunto de experiencias que se suceden rápidamente, conectadas por la causalidad y la semejanza. Es una creencia natural, pero no tiene un soporte lógico.

La Ética de Hume

Archivo:David-hume-edinburgh
Estatua erigida en honor a David Hume en Edimburgo. Obra del escultor Alexander Stoddart.

La razón y las acciones

Hume creía que la razón no es lo que nos motiva a actuar. Para él, la razón es como una calculadora que nos ayuda a entender los hechos, pero no nos dice qué debemos desear o hacer. Lo que realmente importa son nuestros sentimientos.

Dijo: "La moral excita las pasiones y produce o previene acciones. La razón misma es totalmente impotente en este particular. Las reglas de la moralidad, por lo tanto, no son conclusiones de nuestra razón". Esto significa que la moralidad no viene de la razón, sino de nuestras emociones.

El Emotivismo

David Hume exploró la ética en su Tratado de la naturaleza humana y luego en Investigación sobre los principios de la moral. Él estudió cómo hacemos juicios morales. Concluyó que la mayoría de las acciones que aprobamos son aquellas que aumentan la utilidad y el bienestar de las personas. A diferencia de otros pensadores, Hume creía que no solo nos preocupamos por nuestro propio interés, sino también por el de los demás.

Para Hume, la razón es "esclava de las pasiones", lo que significa que solo nos ayuda a conseguir lo que nuestras emociones desean. La moralidad no se basa en leyes divinas o en la razón, sino en los sentimientos. Cuando vemos una acción que consideramos buena, sentimos una especie de placer o "gusto". Hume pensaba que la empatía (la capacidad de sentir lo que otros sienten) y la "benevolencia" (la bondad) son clave para la moral.

Hume también criticó la idea de que la moralidad viene de mandatos divinos o castigos eternos. Para él, el objetivo de la moral es la felicidad y el disfrute de la vida para la mayor cantidad de personas posible.

Determinismo y libre albedrío

Hume analizó la relación entre el libre albedrío (la capacidad de elegir) y el determinismo (la idea de que todo está predeterminado). A primera vista, parecen contradecirse. Si nuestras acciones están predeterminadas, ¿cómo podemos elegir? Pero Hume señaló que si nuestras acciones no estuvieran determinadas por nada (si fueran totalmente aleatorias), entonces no seríamos responsables de ellas, porque no vendrían de nuestro carácter o deseos.

Hume, junto con Thomas Hobbes, es considerado un "compatibilista", lo que significa que creía que el libre albedrío y el determinismo pueden coexistir. Argumentó que la confusión viene de usar las palabras de forma ambigua. Para Hume, la "necesidad" se refiere a la uniformidad que observamos en la naturaleza (que cosas similares siempre ocurren juntas), y la "libertad" es la capacidad de actuar según nuestra voluntad. Si nuestras acciones no estuvieran conectadas a nuestra voluntad, serían aleatorias y no seríamos libres.

Además, Hume dijo que para ser moralmente responsables, nuestras acciones deben ser causadas por nuestro carácter. Si una acción no procede de la persona, no puede ser ni buena ni mala.

El problema del "ser" y el "deber ser"

Hume notó que muchos escritores pasaban de describir "lo que es" (hechos) a decir "lo que debería ser" (moralidad) sin explicar cómo se conectaban. Él señaló que hay una gran diferencia entre estas dos cosas. La pregunta de cómo se puede derivar el "deber" del "ser" se convirtió en un tema central en la ética. Hume es famoso por sugerir que esta derivación es imposible sin tener en cuenta los sentimientos humanos.

Utilitarismo

La filosofía moral de Hume es "naturalista" porque no se basa en la religión. Él identificó dos sentimientos humanos naturales como la base de la ética: la bondad y la compasión. Aprobamos las acciones bondadosas, que son "virtudes", porque son útiles o agradables para la persona y para los demás. La compasión es nuestra capacidad de entender los sentimientos de otras personas.

Hume, junto con otros pensadores de la Ilustración escocesa, fue uno de los primeros en sugerir que los principios morales se basan en la "utilidad" que promueven. Aunque fue Francis Hutcheson quien acuñó la frase "la mayor felicidad para el mayor número", las ideas de Hume influyeron en Jeremy Bentham, quien desarrolló el utilitarismo. Hume creía que los seres humanos están predispuestos a aprobar reglas que promueven el bienestar general de la sociedad.

Estética

Las ideas de Hume sobre la estética (el estudio de la belleza y el arte) se encuentran en varias de sus obras, especialmente en sus ensayos Of the Standard of Taste y Of Tragedy. Él veía una conexión entre la belleza y la fealdad en el arte, y la virtud y el vicio en la conducta.

En Of the Standard of Taste, Hume argumentó que no se pueden establecer reglas fijas sobre lo que es el buen gusto. Sin embargo, un buen crítico debe ser objetivo, sensible, sin prejuicios y con mucha experiencia. En Of Tragedy, se preguntó por qué disfrutamos de las tragedias. Sugirió que nos da placer darnos cuenta de que los eventos terribles que vemos son ficción.

Religión

La Enciclopedia de Filosofía de Stanford dice que Hume "escribió con fuerza y de forma incisiva sobre casi todas las cuestiones centrales de la filosofía de la religión". Sus escritos en este campo han tenido un impacto duradero en la teología natural (razonar sobre Dios) y revelada (basada en textos sagrados).

En su Historia natural de la religión (1757), Hume argumentó que las religiones monoteístas (como el judaísmo, el cristianismo y el islam) se desarrollaron a partir de religiones politeístas anteriores. También sugirió que toda creencia religiosa se basa, al final, en el "temor a lo desconocido".

Hume nunca se declaró sin creencia en Dios, sino más bien un escéptico. En su Investigación sobre el conocimiento humano, postuló que la idea de Dios como un ser perfecto surge de proyectar nuestras propias cualidades de bondad y sabiduría de forma ilimitada. Esto no significa que negara la existencia de Dios, sino que negaba que se pudiera tener certeza de su existencia o de su no existencia, ya que solo podemos tener certeza de lo que experimentamos con los sentidos.

Hume también criticó los argumentos para la existencia de Dios. Por ejemplo, objetó el argumento ontológico (que intenta probar la existencia de Dios solo con la razón) diciendo que es absurdo demostrar la existencia de algo "a priori" (sin experiencia). También criticó el argumento cosmológico (que dice que todo tiene una causa, y Dios es la primera causa) y el argumento teleológico (que dice que el orden del universo prueba un diseñador divino).

El argumento del diseñador

Uno de los argumentos más antiguos para la existencia de Dios es el argumento teleológico, que dice que el orden y el propósito en el universo son prueba de un diseño divino. En Investigación sobre el entendimiento humano, Hume escribió que este argumento parece depender de nuestra experiencia. Pero, como no observamos a Dios ni otros universos, no podemos hacer una inferencia sobre un diseñador.

Hume también criticó este argumento en sus Diálogos sobre la religión natural. Sugirió que, incluso si el mundo funciona bien, podría ser el resultado de "combinaciones fortuitas de partículas" que cayeron en un orden por sí mismas. También señaló que el mundo es imperfecto, con plagas, enfermedades y catástrofes naturales, lo que hace improbable que un diseñador sea omnipotente y omnibenevolente.

Un siglo después, las ideas de Charles Darwin sobre la selección natural hicieron más plausible la idea de un orden sin un diseñador.

El problema de los milagros

Archivo:Hume's maxim
Página de Investigación sobre el entendimiento humano, Sobre los milagros: "ningún testimonio es suficiente para establecer un milagro, a menos que el testimonio sea de tal naturaleza, que su falsedad sea más milagrosa que el hecho que trata de establecer".

Para Hume, los milagros son la única base para la religión más allá de la fe. En su sección Sobre los milagros en Investigación sobre el entendimiento humano, Hume definió un milagro como una violación de las leyes de la naturaleza. Dijo que, aunque los milagros son posibles, son muy improbables. Argumentó que el testimonio humano nunca puede ser lo suficientemente confiable como para contradecir la evidencia de las leyes de la naturaleza.

Hume concluyó que "ningún testimonio es suficiente para establecer un milagro, a menos que el testimonio sea de tal naturaleza, que su falsedad sea más milagrosa que el hecho que trata de establecer". Esto significa que es más probable que un testimonio sea falso que un milagro haya ocurrido. Por ejemplo, sobre la resurrección de Jesús, Hume preguntó: "¿Qué es más probable – que un hombre ascienda de entre los muertos o que el testimonio esté, de alguna forma, errado?".

En su ensayo De la inmortalidad del alma, Hume argumentó en contra de una vida después de la muerte. Señaló la fuerte conexión entre la mente y el cuerpo, sugiriendo que la muerte de uno es el fin de ambos. Dijo que si el alma fuera inmortal, "existía antes de nuestro nacimiento: y si la primera existencia no nos concierne, tampoco la segunda". Concluyó que el único argumento a favor de la inmortalidad del alma es la revelación divina.

Ideas políticas de Hume

Las ideas políticas de Hume son complejas. Sus escritos contienen elementos que hoy llamaríamos conservadores y liberales. Una de sus principales preocupaciones era la importancia del estado de derecho y la moderación en la política. Apoyó un gobierno mixto entre monarquía y republicanismo para asegurar la justicia y las libertades, como la libertad de prensa.

Hume desconfiaba de los intentos de cambiar la sociedad demasiado rápido y aconsejaba no rebelarse contra los gobernantes, excepto en casos de tiranía extrema. Sin embargo, también apoyó la libertad de prensa y la democracia con algunas restricciones. Creía que las sociedades progresaban de la barbarie a la civilización gracias al desarrollo económico y el comercio.

En su ensayo Idea de la mancomunidad perfecta, Hume describió lo que él pensaba que era la mejor forma de gobierno. Esperaba que algún día se pudiera aplicar esta teoría. Propuso reformas como la separación de poderes, la descentralización, extender el sufragio a quienes tuvieran propiedades y limitar el poder de la iglesia.

En su ensayo Del contrato original, Hume criticó las teorías que decían que la sociedad se basa en un "contrato social" voluntario. Argumentó que la mayoría de los gobiernos se han fundado en la conquista, no en el consentimiento del pueblo. Dijo que un campesino pobre no tiene la "libre elección" de dejar su país si no conoce otros idiomas o costumbres.

En la década de 1770, Hume criticó las políticas británicas hacia las colonias americanas y apoyó la independencia de Estados Unidos.

Contribuciones a la economía

Archivo:David Hume and Adam Smith statues, Edinburgh
Estatuas de David Hume y Adam Smith en la fachada de la Scottish National Portrait Gallery en Edimburgo.

Hume desarrolló muchas ideas económicas que influyeron en su amigo, el economista Adam Smith.

Para Hume, la propiedad privada no es un derecho natural, pero se justifica porque los bienes son limitados. Si hubiera bienes ilimitados, la propiedad privada no tendría sentido. Hume creía en la distribución desigual de la propiedad, ya que la igualdad perfecta destruiría la industria y el ahorro, lo que llevaría a la escasez.

Hume fue uno de los primeros en desarrollar la teoría del "mecanismo de flujo especie-dinero". En un sistema de patrón oro, si un país exporta mucho, recibe más oro. Esto causa inflación en el país, lo que a su vez reduce sus exportaciones y ayuda a equilibrar la balanza de pagos.

También propuso una teoría de la inflación beneficiosa. Creía que aumentar la cantidad de dinero en circulación podría impulsar la producción a corto plazo, porque los precios no subirían de inmediato.

Obras importantes

La vida de Hume se puede dividir en tres periodos, relacionados con sus escritos:

  • Un periodo de estudios y primeros trabajos hasta 1740.
  • Un periodo activo de viajes y resultados, de 1740 a 1769.
  • Un periodo de retiro de 1769 a 1776.

Aunque sus ideas no cambiaron mucho, la forma en que las presentó sí lo hizo. El primer periodo es el de su Tratado de la naturaleza humana. En el segundo, publicó ensayos y libros sobre muchos temas. En el tercero, se dedicó a revisar y mejorar sus escritos anteriores, y a escribir libros que se publicarían después de su muerte, como los Diálogos sobre la religión natural.

Algunas de sus obras más destacadas son:

  • Historia amable de mi vida (1734): Una carta donde habla de su pasión por el estudio.
  • Tratado sobre la naturaleza humana: Un intento de introducir el método de razonamiento experimental en las cuestiones morales. (1739–1740): Su obra más importante, dividida en libros sobre el entendimiento, las emociones y la moral.
  • Resumen de un libro recientemente publicado: Titulado Tratado sobre la naturaleza humana (1740): Un intento de hacer su Tratado más popular.
  • Ensayos sobre moral y política (primera edición: 1741-1742): Una colección de ensayos sobre diversos temas, desde el gusto estético hasta el gobierno.
  • Investigación sobre el entendimiento humano (1748): Una revisión de las ideas principales del Tratado, con nuevas secciones sobre el libre albedrío y los milagros.
  • Investigación sobre los principios de la moral (1751): Otra revisión de temas del Tratado, que Hume consideró su mejor obra filosófica.
  • Discursos políticos (1752).
  • Cuatro disertaciones: Historia natural de la religión. De las pasiones. De la tragedia. Del criterio del gusto (1757).
  • Historia de Inglaterra (1754-1762): Una obra monumental que le dio mucha fama en vida.
  • Historia natural de la religión (1757).
  • Mi vida (1776): Su autobiografía, escrita poco antes de morir.
  • Diálogos sobre la religión natural (1779): Publicada después de su muerte, es una discusión sobre la existencia de Dios.

Legado de David Hume

David Hume tuvo una gran influencia en la filosofía moderna. Muchos enfoques en la filosofía y la ciencia cognitiva hoy en día se llaman "Humeanos".

Thomas Reid, un filósofo escocés contemporáneo de Hume, criticó el escepticismo de Hume y desarrolló su propia filosofía del "sentido común".

El filósofo alemán Immanuel Kant dijo que Hume lo "despertó de su sueño dogmático" con sus ideas, lo que muestra la gran influencia de Hume.

Arthur Schopenhauer afirmó que se podía aprender más de una página de Hume que de muchas otras obras filosóficas juntas.

Albert Einstein escribió en 1915 que se inspiró en el positivismo de Hume al formular su teoría especial de la relatividad.

Bertrand Russell y Leszek Kołakowski vieron a Hume como un "positivista" que creía que el conocimiento solo viene de la experiencia y las impresiones de los sentidos.

Karl Popper dijo que el "problema de la inducción" de Hume fue fundamental para su propia filosofía, que se centró en cómo el conocimiento es "hipotético o conjetural".

El filósofo danés Søren Kierkegaard adoptó la idea de Hume de que la razón no nos hace sabios, sino que revela nuestra ignorancia, lo que para Kierkegaard mostraba la necesidad de la fe religiosa.

Edmund Husserl relacionó la fenomenología con Hume, al mostrar cómo ciertas percepciones se asocian con otras para formar nuestra idea del mundo.

Barry Stroud consideró a Hume un "naturalista", que veía todos los aspectos de la vida humana explicables por la ciencia, en contraste con la idea tradicional de que el hombre es un ser racional separado de la naturaleza.

Hume se describía a sí mismo como un "escéptico mitigado", lo que significa que dudaba de muchas cosas, pero no de forma extrema.

Morris y Brown (2019) escribieron en la Stanford Encyclopedia of Philosophy que Hume es "generalmente considerado como uno de los filósofos más importantes en escribir en inglés".

Reconocimientos

  • El cráter lunar Hume lleva este nombre en su memoria.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: David Hume Facts for Kids

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David Hume para Niños. Enciclopedia Kiddle.