Materialismo para niños
El materialismo es la creencia filosófica de que el mundo está hecho de material y que no existen otros tipos de entidades (cosas). Todo está compuesto de materia. Las cosas que no están hechas de material, como la conciencia, son el resultado de acciones realizadas por el material. En otras palabras, la materia es la única sustancia real. El fisicalismo es un término relacionado.
Especialmente, un materialista no cree en dioses ni en otras entidades sobrenaturales . El materialista piensa que la idea de un espíritu o no tiene sentido o no está científicamente probada. Por tanto, por definición, los materialistas también son ateos, aunque no todos los ateos son materialistas.
Los materialistas filosóficos modernos amplían la definición para incluir otras entidades básicas probadas por la ciencia , como la energía , las fuerzas y la curvatura del espacio. Se sabe que la materia y la energía son intercambiables y que muchas otras cosas, como la gravedad, son causadas por la materia. Sin embargo, el concepto de materia en sí no está del todo claro.
Otros tipos de filosofía comparten algunos de los objetivos del materialismo. Los ejemplos incluirían el reduccionismo , el positivismo lógico y el empirismo .
El origen del materialismo se encuentra en un tipo de filosofía griega antigua. Tales, Epicuro y Lucrecio fueron los primeros filósofos materialistas. La idea también apareció en otras culturas antiguas.
Contenido
Materialismo de la Grecia Antigua
Desde el siglo VI a. C. la filosofía se desarrolla con mayor ímpetu en la Grecia Antigua y post moderna.
Según la doctrina de Tales, el agua es el principio de todas las cosas; todo procede del agua y todo se convierte en agua.
Anaximandro tomó como sustancia primaria de todo lo existente el apeiron, principio indeterminado que engendra las cosas y los fenómenos mediante el movimiento y la segregación de contrarios tales como «lo húmedo y lo seco», «lo frío y lo cálido» «lo dulce y lo salado». Según esta doctrina todo se encuentra en constante rotación, una cosa surge del apeiron y otra desaparece y se decompone transformándose en apeiron, lo cual siguiendo un curso materialista hace uno de los primeros intentos de representar el mundo dialécticamente, en movimiento.
Anaxímenes tomó como sustancia primordial el aire, cuyo movimiento condiciona el surgimiento y la desaparición de las cosas.
Otro filósofo griego que hizo grandes aportes a la doctrina materialista fue Heráclito de Éfeso (ca. 530-470 a. C.) el cual tomó como sustancia primaria el fuego. Sostenía la existencia en la eternidad del mundo, independientemente de cualesquiera de las fuerzas sobrenaturales, como un fuego eternamente vivo, que con orden regular se enciende y con orden regular se apaga. Subrayaba la idea del movimiento y cambio constante del mundo, de la contradicción como fuente de movimiento, de la posibilidad de transformación recíproca de los contrapuestos. Expresó ideas sobre los principios dialécticos, que reflejan de una u otra manera el estado verdadero de las cosas, aunque no sostenidas por conocimientos científicos.
El desarrollo más profundo de la corriente materialista en la Grecia Antigua se ve en la doctrina de Demócrito de Abdera (460-370 a. C.), que promovió la teoría atomista de la estructura de la materia. Según esta teoría, el principio cardinal del mundo es la existencia del vacío y los átomos que se mueven en el vacío, encontrándose y formando diferentes cuerpos e incluso el alma del hombre, la cual muere al perecer el organismo.
Aristóteles (384-322 a. C.) el cual sostenía que todas las cosas tenían en su base una materia prima, que se caracterizaba por la falta de determinación, de forma, es decir, no eran sino una posibilidad de existencia. Esta posibilidad se convierte en cosa verdadera sensible solo cuando la materia se une con una u otra forma que le da su determinación. Esta concepción, si bien es materialista en su esencia, tiene graves insuficiencias porque separa la materia primaria del movimiento, que es introducido por la forma desde fuera, además de que su transición de un estado indeterminado a determinado toma su origen a fin de cuentas de los dioses y otras divinidades, que vienen a ser el primer propulsor.
Finalmente dentro de la corriente materialista aunque un tanto más inconsecuente encontramos al filósofo griego Epicuro (342-270 a. C.). Influenciado por el atomismo de Demócrito, sostiene que toda la realidad está formada por dos elementos fundamentales. Por un lado los átomos, que tienen forma, extensión y peso, y de otro el vacío, que no es sino el espacio en el cual se mueven esos átomos. Estos átomos pueden desviarse de su trayectoria permitiendo una cierta libertad causal. El poema latino De Rerum Natura de Lucrecio (99 - 55 a. C.) refleja la filosofía mecanicista de Demócrito y Epicuro.
Esta concepción, a la par con los elementos de la dialéctica y las tendencias materialistas, contiene también rasgos metafísicos y tendencias idealistas.
Después de Aristóteles se observa una decadencia condicionada por la crisis general que vive el Estado Griego, perfilándose una transición del materialismo al idealismo y al misticismo.
Materialismo en la Edad Media
En la Edad Media domina la religión en todas las esferas de la vida espiritual de la sociedad. La filosofía se convierte en ese periodo en sirvienta de la teología, justificando y argumentando los dogmas religiosos y demostrando su veracidad e inmutabilidad. En dicho periodo se presta especial atención al problema de la correlación de las ideas generales y de las cosas del mundo sensible y la pugna entre el materialismo y el idealismo se centra en resolver la cuestión de la correlación de lo singular y lo general, de las ideas generales y las cosas particulares.
En ese sentido, los materialistas afirman que lo universal no puede existir en la realidad y tanto menos antes de lo singular. En la realidad existen solo las cosas singulares y lo general es solo denominación que no refleja nada y por eso no existe en la realidad. A esta corriente materialista se le denominó nominalismo.
Al mismo tiempo en los siglos III y IV en China perdió rápidamente el papel la ideología confuciana, propagándose el misticismo religioso de la secta taoísta y penetró cada vez más el budismo en la India.
Los pensadores materialistas de aquella época intervinieron contra ese misticismo e idealismo.
Fan Zhen (siglo V a VI) propagaba la idea de que no existe el mundo del más allá y que el alma del hombre es una forma de existencia del cuerpo y desaparece al morir el hombre.
Los confucianos de los siglos VII a IX adelantaron algunas proposiciones materialistas pero más tarde renunciar, culminando con una doctrina idealista neoconfucionista.
El principal defensor de la orientación materialista dentro del neoconfucianismo fue Zhang Zai (1020-1077) que refutó las representaciones idealistas del que el cielo y la tierra son un conjunto de aprehensiones subjetivas; promovió la idea de que el mundo de las cosas, que existe realmente, descansa en la substancia materia, que adopta diversas formas. La primigenia de ellas es el espacio infinito lleno de partículas invisibles diseminadas que cuando se condensan forman una masa nebulosa llamada "magna armonía", compuesta por partículas pasivas y activas, de las que surgen todas las cosas. Zhang Zai también hace referencia a los cambios y al desarrollo de las cosas entregando importantes vislumbres dialécticos, pero de los cuales elaboraba conclusiones metafísicas. Señalaba que todas las cosas se hallan condicionadas recíprocamente y en interconexión; el proceso de desarrollo de los fenómenos toma dos formas -graduales y repentinas-; que todo proceso acontece en la contienda de fuerzas contrapuestas: el principio activo y el principio pasivo; pero concluía que el resultado final de la lucha entre esas fuerzas opuestas es su conciliación.
Hacia los siglos XVII y XVIII los postulados materialistas cobran mayor desarrollo y fundamentación más profunda en filósofos como Wang Chuanghan (1619-1692) y Dai Zhen (1723-1777) que fundamentan y desarrollan las ideas materialistas acerca de la naturaleza y las leyes del desarrollo pero que en cuestiones sociales no avanzan más allá que sus precursores.
En la India por su parte en dicho periodo adquieren la mayor influencia los sistemas ortodoxos nyaya, vaisesika, sankhya, yoga, mimansa y vedanta y los heterodoxos charvaca-lokayatamanta, jainismo y budismo, integrado este por cuatro escuelas: vaibhasika, sautrantika, madhyamika y yogacara. De ellos solo mantuvieron una tendencia materialista coherente los charvakas, en los demás coexistían elementos materialistas e idealistas o eran idealista consecuentes.
En ese periodo y partiendo de la filosofía griega antigua y del pensamiento filosófico en oriente, surge y alcanza un alto nivel la filosofía arabográfica.
De los siglos X a XIII estuvo representada por las corrientes: peripatetismo (aristotelismo) oriental, la doctrina de los Hermanos de la Pureza, el sufismo y la filosofía musulmana ortodoxa.
Materialismo de la época del Renacimiento
Italia fue el primer país en el que comenzaron a desarrollarse las relaciones capitalistas. Desde el punto de vista económico, la región más desarrollada era el norte, con sus repúblicas marítimas comerciales de Venecia y Génova, y la industrial de Florencia. En el centro de la atención de los pensadores avanzados de la época quedó la persona humana. Los ideólogos de la burguesía ascensional que necesitaba la libertad de desplazamiento, la libre empresa y la libertad de comercio, soñaban con liberar al hombre del despotismo feudal.
Esta nueva dirección de la cultura fue denominada «humanismo» (del latín humanus, ‘humano’).
El gran pensador italiano Giordano Bruno (1548-1600) sacó conclusiones profundamente materialistas y ateas de la teoría heliocéntrica de Copérnico. Nació en Nola (cerca de Nápoles). A los quince años entró en la orden de los dominicos. Gracias a su esfuerzo tenaz e independiente se convirtió en uno de los hombres más cultos de su tiempo.
Por sus ideas avanzadas fue acusado de herejía y excomulgado. Viose obligado a huir de Italia y, durante largos años, tuvo que vagar por Suiza, Francia, Inglaterra y Alemania, difundiendo en todas partes su concepción materialista del universo.
En 1592 regresó a Italia, donde fue capturado por la Inquisición y arrojado a la cárcel. No se retractó de sus convicciones, siendo condenado a muerte. «Tenéis más miedo al pronunciar mi sentencia que yo al escucharla», dijo Bruno dirigiéndose a sus verdugos. Finalmente, el 17 de febrero de 1600 fue ejecutado en la Plaza de las Flores (en Roma).
Sus obras principales son: La cena de las cenizas (1584), De la causa, principio y uno (1584), Del infinito, del universo y los mundos (1584), Del triple mínimo y de la medida (1591), De lo inmenso y de los innumerables (1591), De la mónada, del número y de la figura (1591). En su libro titulado La expulsión de la bestia triunfante (1584) desenmascara al papado y a la religión católica. Su obra El misterio de Pegaso, con el anexo del asno de Killen (1586), constituye una brillante y cáustica sátira contra los escolásticos y teólogos medievales.
Según el pensamiento de Giordano Bruno:
- La naturaleza es infinita;
- El Sol no es el centro del universo sino tan solo el centro de nuestro sistema planetario;
- No solo el Sol tiene planetas sino también las otras estrellas;
- Todo el universo es homogéneo; es decir, tiene las mismas sustancias de la Tierra;
- Todos los otros planetas también están poblados;
- La materia es madre y alumbradora de todas las cosas y capaz de producir infinitamente nuevas y nuevas formas;
- El hombre es parte inseparable de la naturaleza, es el microcosmos que refleja el macrocosmos;
- Admite los grados del conocimiento que había establecido Nicolás de Cusa: los sentidos, el entendimiento y la razón. Aunque le otorga la prioridad a la razón;
- El entender el universo como infinitud conduce al filósofo italiano a la «dialéctica de la coincidencia de los opuestos», tanto en lo infinitamente grande como en lo infinitamente pequeño.
Materialismo en la actualidad
El materialismo es una corriente de la filosofía que surge estricta y exclusivamente como contrapartida de otra, denominada idealismo, para responder a aquella cuestión fundamental de la filosofía sobre qué es primero: el pensamiento o lo material. Entonces y como se desprende ya desde el nombre que se le atribuyó, el materialismo le da absoluta preeminencia al mundo material, siendo que siempre lo material precederá al pensamiento.
Uso coloquial como sinónimo de consumismo
En el lenguaje común es usado como una etiqueta peyorativa para un estilo de vida que busca riqueza, dinero y comodidades en lugar del desarrollo espiritual o mental. Este término no tiene que ver con la posición de filósofos o científicos materialistas, sino que se identifica con el término consumismo.
Véase también
En inglés: Materialism Facts for Kids
- Materialismo cultural
- Materialismo dialéctico
- Materialismo eliminativo
- Materialismo emergente
- Materialismo filosófico
- Materialismo francés
- Materialismo histórico
- Materialismo reductivo
- Naturalismo
- Prakriti
- Shuniata