Ateísmo para niños
El ateísmo es la falta de creencia en la existencia de deidades. En su sentido más amplio, es la ausencia de creencia en cualquier deidad, y en su forma más estricta, es la afirmación categórica de la inexistencia de las deidades. El término proviene del griego antiguo, utilizado inicialmente de manera peyorativa para referirse a aquellos que rechazaban las deidades de su sociedad. A lo largo de la historia, el ateísmo ha sido promovido por filósofos y pensadores, especialmente durante la Ilustración y la Revolución Francesa. Los argumentos a favor del ateísmo incluyen la falta de evidencia empírica, el problema del mal y las revelaciones inconsistentes. Las estimaciones sugieren que los ateos representan aproximadamente el 2.3% de la población mundial, con concentraciones significativas en Asia Oriental y Europa Occidental.
Contenido
Definiciones y distinciones
Conceptos
¿Es capaz, pero no desea hacerlo? Entonces es malévolo.
¿Es capaz y desea hacerlo? ¿De dónde surge entonces el mal?
¿Es que no es capaz ni desea hacerlo? ¿Entonces por qué llamarlo Dios?
—Paradoja de Epicuro
"La fuente de la desdicha del hombre es la ignorancia de la naturaleza. La pertinacia con que se aferra a opiniones ciegas imbuidas en su infancia, las que se entretejen con su propia existencia, el consecuente prejuicio que deforma su mente, que previene su expansión, que lo somete a la esclavitud de la ficción, surge para condenarlo al error incesante". (Système de la Nature)
La clasificación más amplia del fundamento ateo es su división entre ateísmo práctico y teórico.
Ateísmo práctico: Vivir como si no existieran dioses, explicando fenómenos naturales sin referencias divinas.
Ateísmo teórico: Argumentar contra la existencia de dioses, refutando argumentos teístas comunes como el del diseño o la apuesta de Pascal.
El ateísmo puede basarse en diversos argumentos:
- Ontológicos: Argumentar en contra de la existencia de dioses, principalmente desde una perspectiva materialista o monista. - Epistemológicos: Sostener que no se puede conocer a Dios o determinar su existencia, basándose en el agnosticismo, el escepticismo o la imposibilidad de pruebas concluyentes. - Metafísicos: Argumentar que las concepciones de dioses son inconsistentes entre sí o que no son compatibles con la realidad del mundo, como el problema del mal. - Lógicos: Señalar inconsistencias lógicas en las concepciones de los dioses, como atributos contradictorios o la incompatibilidad con el sufrimiento humano. - Reducción de la religión: Argumentar que las creencias religiosas son invenciones humanas para satisfacer necesidades psicológicas o para mantener el poder social.
El ateísmo también es aceptable dentro de algunas religiones y sistemas espirituales, como el hinduismo, el budismo, el jainismo y el raelismo, que no requieren creencia en dioses para alcanzar la realización espiritual.
Filosofías ateas
El ateísmo axiológico o constructivista dice que no hay dioses y que la humanidad es lo más importante. Así, la ética y los valores vienen de los humanos y no de seres sobrenaturales. Karl Marx y Sigmund Freud usaron esta idea para hablar sobre liberación y felicidad sin necesidad de dioses. Pero algunos dicen que si no hay dios, no hay una base moral firme, lo que podría hacer la vida sin sentido y miserable. Jean-Paul Sartre se llamaba a sí mismo "existencialista ateo". Para él, lo importante era que los humanos se dieran cuenta de que ellos mismos son responsables de sus acciones y que no hay reglas absolutas dictadas por un dios.
Ateísmo, religión y moral
El sociólogo Phil Zuckerman encontró que en muchos países, la irreligiosidad está relacionada con un mayor bienestar social. Por ejemplo, en naciones ricas y desarrolladas, hay más personas que no son religiosas que en países más pobres. Además, en lugares donde hay más ateos, la tasa de crímenes violentos tiende a ser más baja que en áreas más religiosas.
El ateísmo no siempre significa falta de creencias espirituales o éticas. Algunos ateos siguen creyendo en principios morales, aunque no provengan de una deidad. Algunos filósofos ateos argumentan que la moralidad no necesita depender de la religión para ser válida.
Algunos críticos famosos de la religión, como Christopher Hitchens, Daniel Dennett, Sam Harris y Richard Dawkins, han señalado problemas con las prácticas y creencias religiosas, argumentando que pueden ser dañinas en algunos casos.
Karl Marx dijo que la religión es como una droga que calma a la gente oprimida, pero también la mantiene en una situación difícil. Para él, la crítica a la religión es parte de la crítica a la sociedad injusta en general. Creía que, con el tiempo, la religión desaparecería a medida que la sociedad se volviera más socialista y la gente se educara más.
Vladimir Lenin dijo que la religión es algo muy malo y peligroso, comparado con otros tipos de problemas. Pensaba que la idea de Dios era una herramienta usada por la gente poderosa para mantener su control.
Sam Harris critica cómo la religión puede llevar al autoritarismo y al dogmatismo. Señala eventos históricos como las Cruzadas y la Inquisición como ejemplos de los peligros de la religión. Algunos creyentes dicen que los regímenes ateos, como la Unión Soviética, también cometieron atrocidades. Sin embargo, ateos como Sam Harris y Richard Dawkins argumentan que estos regímenes no actuaron en nombre del ateísmo, sino por otras razones políticas, y que la religión también ha sido usada para justificar actos terribles.
Etimología
En la antigua Grecia, el término "atheos" significaba "sin dios(es)" y era usado inicialmente de manera despectiva para referirse a personas malvadas o impías. Con el tiempo, comenzó a indicar una irreligiosidad más activa y deliberada, es decir, negar o cortar lazos con los dioses. En el debate entre primeros cristianos y helenistas, ambos bandos se aplicaban este término de forma negativa. En inglés, "atheist" se usó por primera vez en 1566 para referirse a aquel que niega la existencia de Dios o dioses, mientras que "atheism" apareció alrededor de 1587 para describir esta falta de creencia. Aunque originalmente era un insulto, con el tiempo se adoptó para describir una creencia autodeclarada, primero en Europa y luego globalmente, refiriéndose al rechazo de todas las deidades, aunque en sociedades occidentales también se usa para describir la no creencia en el dios abrahámico.
Historia
En la antigua Grecia y en la filosofía presocrática, encontramos ideas que hoy podríamos llamar ateas, aunque el término "ateísmo" se originó en Francia en el siglo XVI. Antes, el concepto de "ateo" era usado para acusar a quienes negaban los dioses locales, incluso si creían en otros dioses. En India, diversas escuelas filosóficas, como el samkhya y el mimamsá, rechazaban la noción de un Dios único. El chárvaka, una escuela materialista, fue probablemente la más explícitamente atea. En la antigua Grecia, filósofos como Diágoras y Demócrito propusieron visiones materialistas del mundo sin referencia a lo espiritual. Sócrates fue asociado con ideas ateas por su enfoque en la investigación natural y su rechazo de explicaciones divinas. Aunque fue ejecutado por impiedad, él negó ser ateo. También hubo figuras como Evémero, quien sugirió que los dioses eran solo deificaciones de antiguos líderes, lo que provocó críticas por propagar el ateísmo.
Epicuro fue un filósofo griego antiguo que pensaba que el universo estaba regido por leyes naturales, no por dioses. Creía que las deidades existían, pero no se preocupaban por los humanos. Los epicúreos buscaban la tranquilidad mental y argumentaban que el miedo a los castigos divinos era irracional. También rechazaban la idea de vida después de la muerte y el temor al inframundo.
Sexto Empírico, un filósofo romano, promovió el escepticismo y la suspensión del juicio en casi todas las creencias. Creía que la paz mental podía lograrse mediante la abstención de juicio.
Durante la Antigüedad, el término "ateo" cambió de significado. Los primeros cristianos fueron llamados ateos porque no creían en los dioses paganos. En el Imperio Romano, los cristianos eran perseguidos por su negación de los dioses romanos y el culto al emperador. Eventualmente, el cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio.
En la filosofía china, Wang Chong desarrolló una explicación secular y materialista del mundo y los seres humanos durante la dinastía Han. Argumentaba que el universo y los humanos tenían explicaciones naturales y mecánicas.
Durante la Alta Edad Media, en el mundo islámico hubo un periodo llamado la Edad de Oro, donde surgieron pensadores como Ibn al-Warraq, Ibn al-Rawandi, Al-Razi y Al-Maʿarri, quienes expresaban ideas racionalistas y ateas. Al-Ma'arri, por ejemplo, consideraba que la religión era solo un mito inventado y que había personas con cerebros pero sin religión. Sin embargo, sus escritos fueron poco conservados y en su mayoría fueron citados por apologéticos musulmanes que intentaban refutarlos.
En Europa durante la Alta Edad Media, las ideas ateas eran raras debido al dominio de la metafísica y la teología. La iglesia católica se oponía a doctrinas paganas como las epicúreas o aristotélicas, y filósofos como Tomás de Aquino intentaban compatibilizar la filosofía aristotélica con el cristianismo. Hubo, sin embargo, movimientos dentro de la iglesia que promovían visiones heterodoxas de Dios, como el panteísmo.
En la Edad Moderna, la Reforma Protestante allanó el camino para la crítica ateísta a la autoridad de la Iglesia Católica. Surgió el deísmo, y figuras como Baruch Spinoza cuestionaron la divina providencia y explicaban el universo a través de las leyes naturales. En los siglos XVII y XVIII, hubo una creciente crítica al cristianismo en Francia e Inglaterra, y surgieron filósofos abiertamente ateos como Matthias Knutzen y Jean Meslier. Hacia el siglo XVIII, el deísmo fue defendido abiertamente por intelectuales como John Toland. David Hume y Immanuel Kant cuestionaron los argumentos clásicos de la existencia de Dios a través del empirismo y la epistemología escéptica.
Blainey señaló que, aunque Voltaire contribuyó al pensamiento ateo durante la Revolución francesa, él creía que la gente necesitaba la idea de Dios para mantener el orden. Edmund Burke también criticó el ateísmo durante este tiempo, diciendo que los ateos eran fanáticos y que la humanidad tiene una tendencia natural hacia la religión.
D'Holbach fue un filósofo francés de la Ilustración conocido por sus escritos ateos, donde afirmaba que los niños nacen sin creencias religiosas. Meslier, un sacerdote católico francés, dejó escritos que argumentaban en contra de la existencia de Dios, que fueron publicados por Voltaire después de su muerte.
Durante la Revolución francesa, se intentó reestructurar la relación entre la iglesia y el Estado, lo que provocó conflictos y llevó a la expulsión de muchos clérigos. Los jacobinos, un grupo político radical, introdujeron el Culto del ser supremo como una nueva religión estatal. Algunos ateos, como Jacques Hébert, propusieron un Culto de la razón en lugar de la religión.
En Inglaterra, Percy Shelley fue un poeta que abogaba por el ateísmo en sus escritos, desafiando la idea de la existencia de Dios. Durante el siglo XIX, el ateísmo se volvió más prominente gracias a filósofos como Feuerbach, Schopenhauer, Marx y Nietzsche, quienes cuestionaban la religión y la existencia de dioses.
G.J. Holyoake fue encarcelado en Gran Bretaña en 1842 por sus creencias ateas, y se le atribuye haber acuñado el término "secularismo".
El ateísmo se hizo más común en el siglo XX, especialmente el tipo práctico. Se mezcló con otras ideas como el existencialismo, el objetivismo y el marxismo. En países como la Unión Soviética y China, el gobierno promovió el ateísmo como parte de su política. Sin embargo, algunos líderes, como Hitler y Stalin, utilizaron la religión cuando les convenía políticamente. Filósofos como Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein argumentaron en contra de la existencia de Dios. También hubo activistas ateos en países como la India y los Estados Unidos, quienes lucharon por la separación entre la religión y el gobierno. Aunque ha habido una disminución en los regímenes oficialmente antirreligiosos desde la caída del Muro de Berlín, el ateísmo sigue siendo parte de debates y movimientos sociales en la actualidad. Por ejemplo, en 2012 se fundó el movimiento Atheism Plus, que combina el escepticismo con la preocupación por problemas sociales como el sexismo y el racismo. En 2013, se erigió el primer monumento ateo en propiedad del gobierno estadounidense en Florida, marcando un hito en la visibilidad del ateísmo en la sociedad.
El Nuevo ateísmo es un movimiento reciente liderado por escritores ateos anglosajones del siglo XXI. Ellos creen que la religión no debería simplemente ser tolerada, sino que debe ser criticada y enfrentada con argumentos racionales donde sea que influya. Sus principales figuras son Sam Harris, Daniel C. Dennett, Richard Dawkins, Victor J. Stenger y Christopher Hitchens, cuyos libros superventas forman la base de este movimiento. Se diferencian del ateísmo político del siglo pasado y argumentan en contra de la religión, especialmente después de eventos como los atentados del 11 de septiembre y los intentos de incluir el creacionismo en la educación pública en Estados Unidos. Aunque ha recibido críticas por su enfoque excesivamente científico y falta de bases filosóficas sólidas, sigue siendo una fuerza importante en el debate sobre la religión y la sociedad secular.
El Nuevo ateísmo ha sido objeto de críticas por parte de apologistas cristianos como John Lennox y William Lane Craig, entre otros, quienes argumentan que el movimiento tiende a reducir la religión a un fenómeno puramente científico, ignorando su complejidad filosófica y cultural. Se critica su falta de rigor filosófico, su aparente ignorancia teológica y su actitud intolerante hacia la religión, que algunos consideran contraproducente para el diálogo constructivo entre creyentes y no creyentes. Además, se señala su tendencia a simplificar la historia de la religión, lo que genera un debate continuo sobre su validez y su impacto en el discurso público sobre la religión y la incredulidad.
Demografía
Cuantificar el número de ateos en el mundo es complicado porque las personas pueden interpretar el ateísmo de diferentes maneras. Algunas encuestas sugieren que alrededor del 2% de la población mundial se identifica como atea, mientras que un 9.6% se considera irreligiosa. Sin embargo, estas cifras pueden variar dependiendo del país y de cómo se define el ateísmo. Según algunas investigaciones, los ateos tienden a ser más comunes en países ricos y desarrollados, donde las personas se sienten más seguras económicamente y tienen acceso a servicios sociales y de salud. Por ejemplo, en Europa Occidental y en países como China y Japón, hay una mayor proporción de ateos. En contraste, en naciones más pobres y menos desarrolladas, la religión tiende a ser más común. Los estudios también muestran que la educación y la prosperidad económica están relacionadas con una menor religiosidad. Por ejemplo, las personas con educación superior tienden a ser menos religiosas que aquellas con menos educación. En general, la religiosidad está disminuyendo en todo el mundo, especialmente en países desarrollados, mientras que el número de ateos está aumentando.
Cuando se trata de cuantificar cuántas personas son ateas en el mundo, hay muchas diferencias dependiendo del país y de cómo se define el ateísmo. Por ejemplo, en Europa, países como Francia, Chequia y Bélgica tienen una mayor cantidad de personas que se identifican como ateas, mientras que en lugares como Polonia e Irlanda hay menos. En Estados Unidos, solo alrededor del 4% de las personas se consideran ateas, pero en algunos países europeos la cifra es mucho mayor, como en Francia, donde llega al 32%. Además, la educación y la riqueza pueden influir en la religiosidad de las personas. Por lo general, las personas con mayor educación tienden a ser menos religiosas. También se ha estudiado la relación entre la inteligencia y la religiosidad, y algunos estudios sugieren que las personas más inteligentes tienden a ser menos religiosas, pero no se sabe exactamente por qué. Algunas investigaciones sugieren que las personas inteligentes tienden a cuestionar más las creencias religiosas y a adoptar un estilo de pensamiento más analítico, lo que podría influir en su falta de religiosidad.
Frases célebres sobre el ateísmo
- "El ateísmo es una conclusión lógica basada en la falta de evidencia, no una creencia negativa basada en la desconfianza." - Dan Barker
- "El ateísmo es una religión como 'no coleccionar estampillas' es un pasatiempo." - Penn Jillette
- "El ateísmo es una sombra pasajera en la noche de la ignorancia; la fe es la estrella que brilla eternamente." - Thomas Carlyle
- "El ateísmo es más que solo la creencia en la no existencia de Dios, también es un compromiso con el mundo y con la humanidad." - Salman Rushdie
- "El ateísmo es un privilegio que concede la libertad de pensar por uno mismo." - James Haught
- "El ateísmo no es una negación de la existencia de Dios, sino simplemente una ausencia de creencia en Dios." - Ricky Gervais
- "Prefiero vivir mi vida suponiendo que no hay un Dios y morir descubriendo que hay uno, a vivir mi vida suponiendo que hay un Dios y morir descubriendo que no hay ninguno." - Albert Camus
- "El ateísmo es un camino hacia la libertad, no una negación de la fe." - George Jacob Holyoake
- "El ateísmo es una religión como 'apagar el televisor' es un canal de televisión." - David Silverman
- "El ateísmo es un suicidio intelectual." - G.K. Chesterton
- "El ateísmo es la rebelión contra la verdad del hombre, contra su destino, contra su libertad." - Miguel de Unamuno
- "Tenemos toda la evidencia que necesitamos en nuestra experiencia inmediata y que sólo una negativa deliberada a "mirar" es responsable del ateísmo de cualquier tipo". ― Antony Flew
Datos de interés
- El término "ateísmo": El término "ateísmo" se deriva del griego "a-" (sin) y "theos" (dios), lo que significa literalmente "sin dios".
- Historia del ateísmo: A lo largo de la historia, ha habido muchos pensadores y filósofos que han expresado puntos de vista ateos, desde la antigüedad hasta la actualidad. Algunos de los más conocidos incluyen a Epicuro, Demócrito, Friedrich Nietzsche, Bertrand Russell y Richard Dawkins.
- Países más ateos: Según algunas encuestas, los países con las tasas más altas de ateísmo incluyen Suecia, Dinamarca, Noruega, Japón, Islandia y República Checa. Estos países suelen tener altos niveles de educación, desarrollo económico y bienestar social.
- El ateísmo y la moralidad: A menudo se plantea el argumento de que la moralidad no requiere creencia en un dios. Muchos ateos y agnósticos sostienen que pueden vivir vidas moralmente responsables sin la necesidad de una creencia religiosa.
- Ateísmo y religión organizada: Aunque el ateísmo es la falta de creencia en un dios o dioses, algunos ateos también se organizan en grupos o comunidades para promover la secularización, la libertad de pensamiento y otros valores compartidos.
- Discriminación hacia los ateos: En algunos países y sociedades, los ateos pueden enfrentar discriminación y estigmatización debido a su falta de creencia religiosa. Esto puede incluir dificultades en el ámbito laboral, social y político.
- La visión del ateísmo en diferentes culturas: La actitud hacia el ateísmo varía según la cultura y la región del mundo. En algunas sociedades, el ateísmo es ampliamente aceptado y respetado, mientras que en otras puede ser visto como una desviación o incluso como un crimen.
Galería de imágenes
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Símbolo del ateísmo.
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El budismo es descrito a veces como no teísta debido a su ausencia de una deidad creadora, pero esa puede ser una opinión demasiado simplista.
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Epicuro, filósofo griego.
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La necesidad del ateísmo de Percy Bysshe Shelley (1811).
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Bertrand Russell (1872-1970), filósofo y lógico inglés.
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Véase también
En inglés: Atheism Facts for Kids
- Anexo:Ateos
- Apostasía
- Movimiento Brights
- Disteleología
- Religión secular
