Glaciación para niños
Una glaciación es un largo periodo en el que la temperatura de la Tierra baja mucho. Esto hace que grandes capas de hielo continental (llamadas casquetes polares) y los glaciares se extiendan por muchas zonas.
Según los expertos en glaciares, una glaciación es un periodo en el que hay grandes capas de hielo tanto en el hemisferio norte como en el hemisferio sur. Si usamos esta definición, ¡todavía estamos en una glaciación! Esto es porque aún hay hielo en Groenlandia y la Antártida.
A veces, cuando se habla de los últimos millones de años, la palabra "glaciación" se usa para referirse a los momentos más fríos con mucho hielo en Norteamérica y Eurasia. Según esta idea, la última glaciación terminó hace unos 12.000 años. En este artículo, usaremos la primera definición, la de los glaciólogos. Llamaremos "periodos glaciales" a las épocas más frías dentro de una glaciación, y "periodos interglaciales" a las épocas más cálidas.
Contenido
¿Quién descubrió las glaciaciones?

La idea de que los glaciares fueron más grandes en el pasado ya era conocida por la gente en algunas zonas de los Alpes en Europa. Por ejemplo, se cuenta que un leñador le explicó a Jean de Charpentier cómo el glaciar suizo del Grimselpass había sido mucho más grande antes.
La teoría de las glaciaciones no fue creada por una sola persona. En 1821, un ingeniero suizo llamado Ignaz Venetz sugirió que los glaciares habían sido más grandes en el pasado. Entre 1825 y 1833, Jean de Charpentier reunió pruebas para apoyar esta idea. En 1836, Charpentier y Venetz convencieron a Louis Agassiz de su teoría. Agassiz publicó un libro llamado Estudio sobre los glaciares, donde explicaba que la mayoría de los continentes habían estado cubiertos de hielo hace mucho tiempo.
Agassiz usó pruebas de la naturaleza para demostrar su teoría. Observó que ciertas formas del terreno solo podían explicarse por la acción de los glaciares. Así, los científicos pudieron reconstruir cómo eran los glaciares en el pasado, incluso si ya no existen.
Al principio, los científicos estudiaban los periodos glaciales de los últimos cientos de miles de años. No sabían que había habido glaciaciones mucho más antiguas. Pero a principios del siglo XX, se descubrió que el paisaje de la Tierra mostraba señales de varias glaciaciones. Por ejemplo, el periodo glacial cuaternario se dividió en cuatro partes para Europa y Norteamérica, basándose en los depósitos de hielo. Más tarde, los estudios de los sedimentos del fondo del mar dieron información más completa sobre el clima de ese periodo.
¿Qué efectos tienen las glaciaciones?
Las glaciaciones dejan muchas huellas que nos ayudan a saber que existieron. Estas huellas pueden ser de tres tipos: geológicas (en las rocas y el paisaje), químicas (en la composición de las sustancias) y paleontológicas (en los fósiles de seres vivos).
Huellas geológicas
Las pruebas geológicas se ven en las rocas y el terreno. Por ejemplo, los glaciares pueden:
- Erosionar rocas, dejándolas pulidas o con marcas.
- Formar valles en forma de U.
- Crear morrenas, que son montones de rocas y tierra que el glaciar arrastra.
- Dejar rocas muy grandes lejos de su lugar de origen.
- Formar lagos en las llanuras o fiordos en las costas.
Las glaciaciones que ocurren una tras otra pueden borrar o cambiar las pruebas de las anteriores, haciendo que sea difícil interpretarlas.
Huellas químicas
Las pruebas químicas se encuentran en los cambios de los isótopos (tipos de átomos) en las rocas, los sedimentos del océano y los núcleos de hielo (muestras de hielo antiguo). El agua con isótopos más pesados se evapora menos cuando hace frío. Al medir la cantidad de estos isótopos, los científicos pueden saber cómo era la temperatura en el pasado. Sin embargo, otros factores también pueden cambiar la proporción de isótopos.
Huellas paleontológicas
Las pruebas paleontológicas se basan en cómo cambian los lugares donde vivían los fósiles. Durante una glaciación, los animales y plantas que prefieren el frío se mueven a zonas más cálidas, y los que prefieren el calor pueden desaparecer o irse a lugares más cercanos al ecuador. Esto crea "refugios glaciales" donde algunas especies sobreviven.
A pesar de las dificultades, los estudios de los núcleos de hielo y los sedimentos del océano muestran claramente que ha habido periodos glaciales y cálidos (interglaciares) alternándose durante millones de años. También confirman que las glaciaciones están relacionadas con las formas del terreno, como las morrenas o los bloques erráticos. Por eso, estas formas del terreno se aceptan como prueba de glaciaciones antiguas, incluso cuando no hay núcleos de hielo o sedimentos marinos disponibles.
¿Cuándo ocurrieron las glaciaciones?
Ha habido al menos cuatro grandes edades glaciales en la historia de la Tierra. Fuera de estos periodos, parece que la Tierra no tenía hielo, ni siquiera en los polos.
La glaciación más antigua de la que se tiene una idea, la Glaciación Huroniana, ocurrió hace entre 2.700 y 2.300 millones de años.
La glaciación más antigua bien estudiada, y quizás la más fuerte de los últimos mil millones de años, comenzó hace 850 millones de años y terminó hace 630 millones de años (en el período Criogénico). Pudo haber cubierto todo el planeta de hielo, un evento llamado "Tierra Bola de Nieve". Terminó rápidamente cuando el vapor de agua volvió a la atmósfera terrestre y el dióxido de carbono de los volcanes aumentó el efecto invernadero. Se cree que al final de esta glaciación ocurrió la explosión cámbrica, un momento en que aparecieron muchas formas de vida nuevas.
Una glaciación más pequeña, la andeana-sahariana, sucedió hace entre 460 y 430 millones de años. Luego, hubo periodos con mucho hielo hace entre 350 y 260 millones de años, durante la glaciación de Karoo.
La glaciación actual comenzó hace 40 millones de años con el crecimiento de una capa de hielo en la Antártida. Se hizo más fuerte hace tres millones de años, cuando el hielo se extendió por el hemisferio norte. Desde entonces, el mundo ha tenido ciclos de avance y retroceso del hielo durante miles de años. El periodo glacial más reciente terminó hace unos diez mil años. Por eso, algunos dicen que estamos en un periodo interglacial, mientras que otros creen que estamos en una era postglacial.
Las edades glaciales también se pueden dividir por zonas y tiempo. Por ejemplo, los nombres Riss (hace 180.000-130.000 años) y Würm (hace 70.000-10.000 años) se refieren a glaciaciones específicas de la región alpina. Es importante saber que el hielo no se mantiene en su máxima extensión durante todo el periodo. Las glaciaciones suelen borrar las pruebas de las anteriores, excepto en lugares donde el hielo más reciente no llegó tan lejos. Es posible que no conozcamos glaciaciones más antiguas, especialmente del Precámbrico, porque hay pocas rocas de esa época en las latitudes altas.
Sucesiones de glaciaciones

Aquí tienes una lista de las principales glaciaciones y las etapas glaciales e interglaciales del Pleistoceno y Holoceno:
Glaciación | Millones de años (AP) | Periodo | Era |
---|---|---|---|
Edad de Hielo Cenozoica Tardía (incl. Glaciación cuaternaria) |
34–presente | Cuaternario Neógeno Paleógeno tardío |
Cenozoico |
Glaciación Karoo | 360–289 | Pérmico Carbonífero |
Paleozoico |
Glaciación Andino-Sahariana (incl. Glaciación del Ordovícico tardío e Hirnantiense) |
450–420 | Silúrico Ordovícico tardío |
Paleozoico |
Glaciación Baykonur Glaciación Gaskiers Glaciación Marinoana Glaciación Sturt |
547 580 650–635 715–680 |
Ediacárico Criogénico |
Neoproterozoico |
Glaciación huroniana | 2400–2100 | Riásico Sidérico |
Paleoproterozoico |
Glaciación Pongola | 2900–2780 | Mesoarcaico |
Clima | Nombre | Antigüedad | Época |
---|---|---|---|
Interglacial | Actual | 10.000 | Holoceno |
Glacial | Glaciación de Würm o Wisconsin | 80.000 | Pleistoceno |
Interglacial | Riss-Würm | 140.000 | |
Glacial | Glaciación de Riss o Illinois | 200.000 | |
Interglacial | Mindel-Riss | 390.000 | |
Glacial | Glaciación de Mindel o Kansas | 580.000 | |
Interglacial | Günz-Mindel | 750.000 | |
Glacial | Glaciación de Günz o Nebraska | 1,1 millones de años | |
Interglacial | Donau-Günz | 1,4 millones de años | |
Glacial | Donau | 1,8 millones de años | |
Interglacial | Biber-Donau | 2 millones de años | |
Glacial | Biber | 2,5 millones de años |
Periodos glaciales e interglaciales
Dentro de las grandes edades glaciales, hay momentos más cálidos y más fríos. Los más fríos se llaman "periodos glaciales", y los más cálidos, "interglaciales".
Los periodos glaciales tienen climas más fríos y secos en gran parte de la Tierra. Grandes masas de hielo se extienden desde los polos por tierra y mar. Los glaciares de las montañas bajan a altitudes menores. El nivel del mar baja porque el agua queda atrapada en el hielo. También hay pruebas de que las glaciaciones cambian las corrientes del océano. Como la Tierra tiene grandes zonas heladas en el Ártico y la Antártida, ahora estamos en un periodo interglacial. El interglacial actual se llama Holoceno.
Se pensaba que los periodos glaciales duraban unos doce mil años, pero estudios recientes de núcleos de hielo sugieren que el interglacial actual podría durar hasta 28.000 años.
Los cambios en la órbita de la Tierra alrededor del Sol (llamados ciclos de Milankovitch) sugieren que la próxima glaciación podría empezar dentro de cincuenta mil años, a pesar del calentamiento global causado por los humanos. Sin embargo, los cambios causados por los gases de efecto invernadero podrían ser más fuertes que la variación orbital si seguimos usando combustibles fósiles.
¿Qué regula las glaciaciones?
Cada periodo glacial tiene procesos que lo hacen más fuerte (retroalimentación positiva) y otros que lo suavizan y lo terminan (retroalimentación negativa).
Procesos que aumentan la glaciación
El hielo y la nieve reflejan más luz solar (esto se llama albedo). Así, cuando la temperatura baja, el hielo y la nieve se extienden, reflejando aún más luz y haciendo que la Tierra se enfríe más. Esto continúa hasta que se alcanza un equilibrio. La reducción de los bosques por la expansión del hielo también aumenta el albedo.
Otra idea es que un océano Ártico sin hielo podría causar más nevadas en las zonas polares. Si el Ártico está cubierto de hielo, hay poca evaporación y las regiones polares son secas. Pero si no hay hielo, el océano absorbe más energía del sol en verano y se evapora más agua, lo que lleva a más nieve. Esta nieve extra podría no derretirse en verano, formando más hielo glacial y enfriando la Tierra.
Procesos que suavizan la glaciación
Las capas de hielo erosionan la tierra que tienen debajo. Con el tiempo, esto hace que la corteza terrestre se hunda por debajo del nivel del mar, reduciendo el espacio donde se puede formar más hielo. Esto ayuda a frenar el efecto de reflejo del hielo.
Otro factor es que la aridez (sequedad) causada por el máximo glacial reduce las precipitaciones, haciendo más difícil que la glaciación se mantenga. Si el hielo empieza a retroceder por alguna razón, otros procesos similares pueden acelerar ese retroceso.
¿Qué causa las glaciaciones?
Cualquier teoría que explique las glaciaciones debe responder a dos preguntas: ¿Qué las inicia? y ¿qué causa la alternancia de periodos fríos y cálidos? Las causas de las glaciaciones aún se debaten, pero se cree que varios factores son importantes:
- La composición de la atmósfera terrestre, especialmente los gases de efecto invernadero.
- Los cambios en la órbita de la Tierra alrededor del Sol (los ciclos de Milankovitch).
- El movimiento de las placas tectónicas y cómo afecta la posición de los continentes.
- Cambios en la actividad solar.
- La órbita del sistema Tierra-Luna.
- El impacto de meteoritos grandes o las erupciones volcánicas.
Algunos de estos factores están relacionados. Por ejemplo, los cambios en la atmósfera pueden alterar el clima, y el cambio climático puede cambiar la atmósfera.
Algunos científicos sugieren que las mesetas del Tíbet y Colorado han absorbido mucho CO2 de la atmósfera, lo que ha contribuido al enfriamiento de los últimos cuarenta millones de años.
Cambios en la atmósfera
El cambio más importante es la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Hay pruebas de que el nivel de estos gases cambia con las glaciaciones, pero es difícil saber qué causa qué. El nivel de gases de efecto invernadero también podría haber cambiado por el movimiento de los continentes o los volcanes.
La teoría de la "Tierra Bola de Nieve" dice que la gran glaciación de hace millones de años terminó por un aumento de CO2 en la atmósfera. Algunos creen que esta glaciación fue causada por una reducción de CO2. También se ha propuesto que las actividades agrícolas de los humanos antiguos, al generar gases de efecto invernadero, pudieron haber evitado el inicio de una nueva glaciación.
Posición de los continentes
Las glaciaciones parecen empezar cuando los continentes se colocan de forma que bloquean o reducen el paso de agua cálida del ecuador a los polos. Esto permite que se formen grandes capas de hielo. Estas capas de hielo aumentan el albedo de la Tierra, reflejando más luz solar y enfriando la atmósfera. Este ciclo continúa hasta que la reducción de la erosión causa un aumento del efecto invernadero.
Se conocen tres formas en que los continentes pueden causar esto:
- Cuando un continente está en un polo, como la Antártida hoy.
- Cuando un mar polar está casi rodeado de tierra, como el océano Ártico.
- Cuando un supercontinente cubre la mayor parte del ecuador, como Rodinia hace millones de años.
Como la Tierra tiene un continente en el polo sur y un océano en el polo norte, los geólogos creen que seguirá habiendo glaciaciones en el futuro.
Algunos científicos piensan que el Himalaya es clave en la glaciación actual. Estas montañas aumentan las lluvias, lo que ayuda a eliminar CO2 de la atmósfera y reduce el efecto invernadero. La formación del Himalaya coincide con el enfriamiento global desde hace unos cuarenta millones de años.
Las corrientes oceánicas también son importantes, ya que pueden enfriar o calentar el clima global. Por ejemplo, el cierre del istmo de Panamá hace unos tres millones de años pudo haber causado la glaciación actual en Norteamérica, al detener el intercambio de agua entre el Atlántico y el Pacífico.
Ciclos astronómicos de Milankovitch
Los ciclos de Milankovitch son cambios en la forma en que la Tierra se mueve alrededor del Sol. Cada ciclo tiene una duración diferente, y a veces sus efectos se suman o se anulan.
Los científicos no están seguros de si estos ciclos pueden iniciar o terminar una glaciación por sí solos, ya que sus efectos no siempre son suficientes. Sin embargo, hay muchas pruebas de que los ciclos de Milankovitch sí afectan la alternancia de periodos glaciales e interglaciales dentro de cada edad de hielo. La glaciación actual es la más estudiada, especialmente los últimos 400.000 años, gracias a los núcleos de hielo que muestran la composición de la atmósfera, la temperatura y el volumen de hielo.
En este periodo, la relación entre los periodos glaciales e interglaciales y los cambios en la órbita es muy clara. Los cambios en la distancia al Sol y en la inclinación del eje de la Tierra redistribuyen la luz solar que recibe la Tierra. Los más importantes son los cambios en la inclinación del eje, que afectan la intensidad de las estaciones. Se cree que las capas de hielo crecen cuando los veranos son demasiado fríos para derretir toda la nieve del invierno anterior.
Aunque la teoría de Milankovitch predice que los cambios cíclicos de la órbita solar se reflejan en el registro glacial, aún se investiga qué ciclos son los más importantes. En los últimos 800.000 años, el patrón principal de glaciación ha sido de 100.000 años, lo que coincide con los cambios en la excentricidad e inclinación orbitales. Pero esta es la frecuencia más lenta de las tres que predice Milankovitch. Entre hace 3 y 0,8 millones de años, el patrón dominante era de 41.000 años, relacionado con la oblicuidad de la Tierra (la inclinación de su eje). Las razones de este cambio aún no se comprenden del todo.
Cambios en la actividad solar
Hay dos tipos de cambios en la actividad del Sol:
- A muy largo plazo: Los científicos calculan que el Sol libera un 10% más de energía cada mil millones de años.
- A corto plazo: Son los ciclos de las manchas solares, como el mínimo de Maunder, que se relaciona con la parte más fría de la pequeña edad de hielo.
El aumento a largo plazo de la energía del Sol no puede ser la causa de las glaciaciones. Los cambios a corto plazo, como los ciclos de manchas solares, son demasiado débiles y frecuentes para explicar el inicio y fin de las glaciaciones, pero sí pueden ser la razón de las variaciones de temperatura dentro de ellas.
Vulcanismo
Las erupciones volcánicas más grandes conocidas no parecen estar relacionadas con las glaciaciones. Sin embargo, es difícil encontrar pruebas de erupciones submarinas muy antiguas.
En teoría, los volcanes submarinos podrían terminar una glaciación al liberar metano y causar un gran aumento del efecto invernadero. No hay pruebas geológicas claras de esto en todos los casos, pero no significa que no haya ocurrido.
Es más difícil que el vulcanismo inicie una glaciación, ya que los efectos que la frenarían serían más débiles y de menor duración. Esto requeriría que el polvo y los aerosoles volcánicos permanecieran en la atmósfera superior y bloquearan la luz solar durante miles de años, lo cual es poco probable. Sin embargo, esta hipótesis se considera posible para la Pequeña Edad del Hielo.
Radiación cósmica galáctica
Algunos científicos, como Ner Shaviv, sugieren que las glaciaciones podrían ser causadas por el paso cíclico del sistema solar a través de los brazos espirales de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Esto ocurre durante la órbita del Sol alrededor del centro de la galaxia, que dura 250 millones de años.
La idea es que los rayos cósmicos producen núcleos que ayudan a formar nubes en la atmósfera (más nubes significan más frío). En los brazos galácticos hay más estrellas y, por lo tanto, más supernovas que producen más rayos cósmicos.
Esta teoría explicaría la periodicidad de las glaciaciones. Actualmente, el Sistema Solar estaría cruzando un pequeño brazo espiral de la galaxia, lo que explicaría la glaciación actual (con hielo en los polos).
Factores terrestres
Los cambios en el clima también dependen de la cantidad de gases de efecto invernadero en el aire, la actividad volcánica, los cambios en las corrientes oceánicas, las inversiones magnéticas de la Tierra y el movimiento de las placas tectónicas.
Estos cambios climáticos afectaron a los animales y plantas, causando extinciones, adaptaciones y migraciones. Los científicos estudian estos cambios para entender el clima del pasado.
Las erupciones volcánicas lanzan muchas cenizas a la atmósfera que pueden permanecer allí durante años, reduciendo la luz del Sol y bajando la temperatura. Esto también puede ocurrir tras el impacto de un gran meteorito. Para que el polvo volcánico cause una era glacial, se necesitaría mucha actividad volcánica muy fuerte y constante en todo el mundo. Las erupciones volcánicas también aumentan el CO2 en la atmósfera.
Las inversiones magnéticas (cuando los polos norte y sur de la Tierra cambian de lugar) se consideran un posible factor para las glaciaciones. Durante este proceso, el campo magnético terrestre se debilita, permitiendo que más rayos cósmicos lleguen a la atmósfera y formen nubes, lo que enfría la Tierra.
La forma en que están distribuidos los continentes también influye en el clima. Si la mayoría de las tierras están cerca del ecuador, el clima tiende a ser más cálido. Si los continentes se concentran en las latitudes altas, pueden aparecer grandes capas de hielo, ya que las temperaturas bajan y las aguas cálidas no suavizan el clima polar. Además, cuando los continentes chocan, la actividad volcánica aumenta.
El crecimiento de los bosques también tiende a enfriar el clima, ya que las plantas aumentan la nubosidad y, lo más importante, absorben carbono de la atmósfera.
El ciclo del carbono
Estudios en la estación antártica de Vostok muestran que el aumento de CO2 en la atmósfera y el aumento de la temperatura coinciden. Las concentraciones de metano también son menores durante los periodos fríos. El océano ayuda a reducir el CO2 de la atmósfera, ya que los seres vivos marinos usan el carbono para sus esqueletos. Cuando mueren, el carbono se va al fondo del océano.
Aunque los ciclos de actividad solar y los factores terrestres pueden causar variaciones intermedias en el clima, no se consideran la causa principal de las grandes glaciaciones.
Glaciaciones importantes
Dos glaciaciones han sido muy importantes en la historia de la Tierra: la Tierra Bola de Nieve, que comenzó hace unos 700 millones de años, y la glaciación wisconsiense o de Würm, que ocurrió al final del Pleistoceno. Otra edad glacial con un impacto notable en la historia reciente fue la Pequeña Edad de Hielo, que duró desde principios del siglo XIV hasta mediados del siglo XIX.
La Tierra Bola de Nieve
La hipótesis de la Tierra Bola de Nieve se refiere a una glaciación gigantesca que cubrió casi todo el planeta, la más grande de la que se tiene registro. Comenzó hace unos 700 millones de años, al final del Proterozoico.
Esta teoría intenta explicar los depósitos de sedimentos glaciales encontrados en zonas tropicales, que se acumularon durante el período Criogénico (hace 850-630 millones de años).
Según las teorías actuales, la causa de esta gran glaciación fue la formación de un supercontinente llamado Rodinia, que estaba cerca del ecuador. Aunque parezca extraño, tener continentes en zonas tropicales es necesario para que ocurra una Tierra Bola de Nieve. Los continentes tropicales reflejan más luz que el océano abierto, absorbiendo menos calor del Sol. Además, reciben más precipitaciones, lo que aumenta la erosión.
Cuando las rocas de silicatos se exponen al aire, se erosionan y extraen dióxido de carbono de la atmósfera. Esto transfiere el dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero, del aire a la geosfera, contrarrestando el CO2 que liberan los volcanes.
La falta de sedimentos adecuados hace difícil saber con precisión cómo estaban distribuidos los continentes durante el Neoproterozoico. Algunos modelos sugieren que los continentes estaban cerca de los polos, lo cual es una característica de otras glaciaciones importantes. Los cambios en las corrientes oceánicas también pudieron haber iniciado la Tierra Bola de Nieve.
La glaciación de Würm
La glaciación de Würm es el periodo glacial más reciente dentro de la edad glacial actual. Ocurrió durante el periodo Pleistoceno. Comenzó hace unos cien mil años y terminó entre hace 10.000 y 15.000 años. Durante este tiempo, los glaciares avanzaron y retrocedieron varias veces. El punto de mayor extensión de esta glaciación fue hace unos dieciocho mil años.
Aunque el enfriamiento global fue similar, las diferencias locales hicieron que el desarrollo del hielo fuera distinto en cada continente. La última glaciación se concentró en las enormes capas de hielo de Norteamérica y Eurasia. Grandes zonas de los Alpes, el Himalaya y los Andes estaban cubiertas de hielo, y la Antártida permaneció helada. Canadá y el norte de los Estados Unidos estaban casi cubiertos por una inmensa capa de hielo. Alaska se mantuvo en parte sin hielo debido a su clima seco.
En Gran Bretaña, Europa continental y el noroeste de Asia, la capa de hielo de Escandinavia llegó hasta el norte de las islas británicas, Alemania, Polonia y Rusia. El océano Ártico, entre las capas de hielo de América y Eurasia, no estaba completamente congelado, sino cubierto por hielo delgado y icebergs.
La glaciación en el hemisferio sur fue menos importante. Había capas de hielo en los Andes, y la Antártida estaba completamente helada. El continente australiano solo tenía una pequeña zona helada, mientras que en Tasmania y Nueva Zelanda la glaciación fue más extensa.
La glaciación de Würm es la parte mejor conocida de la edad glacial actual y ha sido muy investigada en muchas regiones del mundo.
La Pequeña Edad del Hielo

La Pequeña Edad del Hielo fue un periodo frío que duró desde principios del siglo XIV hasta mediados del siglo XIX. Terminó una época muy cálida llamada Óptimo climático medieval. Hubo tres momentos de máximo frío: alrededor de 1650, 1770 y 1850.
Durante el periodo de 1645 a 1715, en medio de la Pequeña Edad del Hielo, la actividad solar (reflejada en las manchas solares) fue muy baja. Este periodo se conoce como el Mínimo de Maunder. Aunque no se ha establecido la conexión exacta entre la baja actividad solar y las bajas temperaturas, la coincidencia sugiere que hay una relación.
Durante la Pequeña Edad del Hielo, también hubo mucha actividad volcánica, lo que aumentó las emisiones de azufre. Cuando este gas llega a la estratosfera, se convierte en partículas que reflejan los rayos del sol, reduciendo la radiación que llega a la Tierra. Por ejemplo, en 1815, la erupción del Tambora en Indonesia llenó la atmósfera de cenizas. El año siguiente, 1816, fue conocido como el "año sin verano", con hielo y nieve en junio y julio en Nueva Inglaterra y el Norte de Europa.
Otra posible causa de la Pequeña Edad del Hielo pudo ser la detención de la circulación termohalina (las corrientes oceánicas). La Corriente del Golfo pudo haberse debilitado por la entrada de mucha agua fría en el Atlántico Norte.
A partir de 1850, el clima empezó a calentarse. Algunos dudan del calentamiento global y dicen que los cambios actuales son solo una recuperación de este último evento glacial, y que la actividad humana no es la causa. Sin embargo, la mayoría de los científicos apoyan la idea de que el cambio climático reciente es causado, en gran parte, por el aumento de las emisiones de dióxido de carbono debido a las actividades humanas.
Efectos en la actualidad
Glaciares
Los glaciares cubren actualmente unos 14,9 millones de kilómetros cuadrados, casi el 10% de la superficie terrestre. Durante los periodos glaciales, esta proporción llegó a ser del 30%. Por ejemplo, la capa de hielo de Laurentia cubrió más de 13,3 millones de kilómetros cuadrados, mientras que hoy solo cubre 147.248 kilómetros cuadrados en el norte de Canadá. Los lugares que estuvieron cubiertos por glaciares en el pasado muestran formas de relieve y sedimentos específicos. Los glaciares también desvían los ríos, como se ve en el río Severn en Gran Bretaña.
Orografía
Aunque el último periodo glacial terminó hace más de 9.000 años, sus efectos aún son visibles. Por ejemplo, el movimiento del hielo moldeó el paisaje de Canadá, Groenlandia, el norte de Eurasia y la Antártida. Las rocas aborregadas, drumlins, fiordos, lagos, morrenas o los circos son formas del terreno típicas creadas por grandes masas de hielo.
El peso de las capas de hielo deformó la corteza terrestre y el manto. Cuando el hielo se derritió, la corteza se elevó lentamente. Este "reflote" de la corteza causa movimientos de tierra, cambios en el nivel del mar, en el campo magnético terrestre, terremotos e incluso cambios en la rotación de la Tierra.
Durante la glaciación, el agua de los océanos se congeló en las latitudes altas, lo que redujo el nivel del mar. Esto permitió que aparecieran "puentes" de tierra entre continentes, como Beringia, que permitieron la migración de especies. Esta transferencia genética se detuvo cuando los glaciares se derritieron. Geológicamente, este deshielo creó una gran complejidad ecológica, como la aparición de lagos salinos.
Véase también
- Episodios geoclimáticos del Cuaternario
- Glaciología
- Glaciación de Würm o Wisconsin
- Glaciación de Riss o Illinois
- Glaciación de Mindel o Kansas
- Glaciación de Günz o Nebraska
- Würm II
- Migración humana
- Pequeña Edad de Hielo