Indlandsis para niños
Un casquete glaciar (también conocido como indlandsis o capa de hielo) es una enorme masa de hielo muy gruesa que cubre una gran parte de la tierra en las regiones polares de nuestro planeta. Se encuentran en lugares muy fríos, con una extensión de más de 50.000 kilómetros cuadrados. Aunque en el pasado geológico hubo más y cubrían áreas más grandes, hoy en día solo cubren la Antártida y Groenlandia. Es importante no confundirlos con la banquisa (que es hielo flotante en el mar), ni con las plataforma de hielo (barreras de hielo que se extienden desde la costa hacia el océano), ni con los casquete de hielo (que son más pequeños, menos de 50.000 km²).
Los casquetes glaciares son mucho más grandes que las plataformas de hielo y los glaciares de montaña. Una capa de hielo suele alimentar a varios glaciares que se forman a su alrededor. Aunque la superficie de un casquete glaciar es muy fría, la parte de abajo suele ser más cálida debido al calor que viene del interior de la Tierra (calor geotérmico). En algunos lugares, este calor hace que el hielo se derrita un poco, y el agua ayuda a que el casquete se mueva más rápido. Este movimiento crea "corrientes de hielo", que son como ríos de hielo que fluyen rápidamente.
Los casquetes glaciares que existen hoy en día son relativamente jóvenes en la historia de la Tierra. El casquete de la Antártida se formó hace mucho tiempo, pero creció y se redujo varias veces hasta que cubrió casi toda la Antártida. El casquete de Groenlandia se formó más tarde, pero lo hizo muy rápido. Esto permitió que se conservaran muy bien los fósiles de plantas que antes crecían en Groenlandia.
Contenido
¿Qué son los casquetes glaciares y cómo se forman?
El término indlandsis se usó primero para las zonas de hielo permanente en Groenlandia, Islandia y otras islas del Ártico. Hoy en día, los científicos usan esta palabra para referirse a cualquier campo de hielo gigante que cubre un continente y dura por cientos de años.
Los casquetes glaciares tienen una forma de cúpula, como una gran colina redondeada, sin importar cómo sea el terreno debajo de ellos. El peso del hielo es enorme (en la Antártida puede tener hasta 2.000 metros de grosor). Este peso hace que la superficie de la tierra debajo del hielo se hunda, incluso por debajo del nivel del mar. El hielo glaciar es como una roca sólida que afecta la estructura de la corteza terrestre y su equilibrio.
Durante las edades de hielo, los casquetes glaciares se hicieron mucho más grandes. Por ejemplo, en la última gran edad de hielo (llamada Würm), cubrieron gran parte de Europa y Norteamérica.
Cuando el clima se vuelve más cálido y los casquetes se derriten, dejan marcas en el paisaje. Primero, la tierra que estuvo bajo el hielo se eleva lentamente. También aparecen formaciones geológicas especiales, como:
- Escudos: Grandes llanuras creadas por la fuerte erosión del hielo. Se ven en el Escudo Canadiense y el Escudo Báltico.
- Lagos glaciares: Lagos formados por el hielo.
- Colinas morrénicas: Montículos de tierra y rocas que el glaciar arrastró.
- Valles glaciares: Valles con forma de "U" creados por el movimiento del hielo.
- Fiordos: Valles glaciares inundados por el mar, con paredes muy empinadas.
- Cantos rodados gigantes: Rocas muy grandes que el hielo transportó.
- Picachos aislados: Montañas que sobresalían del hielo, llamadas nunataks.
El Casquete Glaciar de la Antártida
El casquete glaciar de la Antártida comenzó a formarse hace millones de años. Con el tiempo, a medida que el continente se movía hacia el polo sur, el hielo creció hasta cubrir casi toda la Antártida.
Este casquete cubre un área de más de 14 millones de kilómetros cuadrados. Si contamos también el hielo marino (que flota en el mar), en invierno puede llegar a cubrir unos 30 millones de kilómetros cuadrados. A diferencia del hielo del casquete, el hielo marino es mucho más delgado, solo unos pocos metros de grosor.
El casquete de la Antártida contiene unos 30 millones de kilómetros cúbicos de hielo. ¡Esto es el 90% de toda el agua dulce del planeta Tierra! Si todo este hielo se derritiera, el nivel de los océanos subiría unos 61,1 metros. Sin embargo, no se espera que esto ocurra pronto. Aun así, el derretimiento de una parte de la Antártida podría contribuir significativamente al aumento del nivel del mar.
El Casquete Glaciar de Groenlandia
El casquete glaciar de Groenlandia, también llamado Sermersuaq, tiene una extensión de 1,7 millones de kilómetros cuadrados. Esto es el 82% de la superficie de la isla. El volumen de su hielo es de 2,85 millones de kilómetros cúbicos. Si este casquete se derritiera, el nivel de los océanos subiría unos 7,2 metros.
¿Cómo se mueven los casquetes glaciares?
Un casquete glaciar es una masa de hielo que se ha formado durante miles de años por la acumulación de nieve. Aunque parezcan estáticos, están en constante movimiento. El hielo fluye lentamente desde el centro, que es la parte más alta, hacia los bordes. La velocidad de este flujo y la forma en que el hielo se deforma aumentan a medida que se acerca a los bordes. Este movimiento es impulsado por la gravedad, pero también depende de la temperatura y de la fuerza del hielo en la base de cada glaciar.
El hielo no se mueve como un líquido hasta que tiene un grosor de al menos 30 metros. Después de los 50 metros, incluso una pequeña fuerza puede causar una gran deformación, haciendo que el hielo fluya como un material plástico. En este punto, el glaciar comienza a deformarse por su propio peso y a deslizarse por el paisaje.
Las partes más lentas del glaciar están cerca de la base y a lo largo de los lados, donde la fricción frena el movimiento. La velocidad aumenta hacia el centro y hacia la superficie. Las velocidades más altas se encuentran en la superficie, ya que es la suma de las velocidades de todas las capas inferiores.

Los glaciares también pueden moverse por "deslizamiento basal". Esto ocurre cuando la base del glaciar se lubrica con agua de deshielo, permitiendo que el glaciar se deslice sobre el terreno. Esta agua de deshielo puede formarse por la presión, la fricción o el calor del interior de la Tierra. Cuanta más agua se derrita en la base, más rápido fluirá el hielo.
Como el hielo fluye más rápido donde es más grueso, la erosión que causan los glaciares es mayor donde el hielo es más profundo. Por eso, los valles bajos que existían antes de los glaciares se hacen más profundos. Las montañas que sobresalen del hielo (nunataks) apenas se erosionan. Esto explica por qué los fiordos son tan profundos: el hielo se dirige hacia ellos y los profundiza.
¿Qué efectos se esperan por el cambio climático?
Los casquetes glaciares de Groenlandia y, posiblemente, de la Antártida, han estado perdiendo masa últimamente. Esto significa que el hielo que se derrite o se desprende es más de lo que se acumula por la nieve. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), esta pérdida de hielo ha contribuido al aumento del nivel del mar en los últimos años.
El IPCC predice que el casquete de Groenlandia seguirá perdiendo más hielo del que acumula. Sin embargo, en la Antártida, se espera que la acumulación de nieve sea mayor que las pérdidas por derretimiento. A pesar de esto, los científicos señalan que hay procesos complejos en el movimiento del hielo que no están completamente incluidos en los modelos actuales. Estos procesos podrían hacer que los casquetes sean más vulnerables al calentamiento, lo que aumentaría el futuro aumento del nivel del mar. Se necesita más investigación para entender mejor cómo responderán los casquetes glaciares al calentamiento global. En 2018, los científicos descubrieron canales entre las capas de hielo de la Antártida Oriental y Occidental que podrían permitir que el hielo derretido fluya más rápidamente hacia el mar.
Los efectos del aumento de la temperatura en los casquetes glaciares pueden acelerarse. Si un casquete glaciar se derritiera por completo y dejara la tierra al descubierto, la luz del sol se reflejaría menos en el espacio y la tierra absorbería más calor. El casquete de Groenlandia cubre el 84% de la isla, y el de la Antártida cubre aproximadamente el 98% del continente. Debido a su gran grosor, el estudio del calentamiento global se centra en cómo la pérdida de masa de hielo de estos casquetes contribuye al aumento del nivel del mar, más que en una reducción de su superficie.
Hasta hace poco, se pensaba que los casquetes glaciares no tenían un papel activo en el ciclo del carbono (que es cómo el carbono se mueve por la Tierra). Sin embargo, investigaciones recientes han cambiado esta idea. Ahora sabemos que existen comunidades de microorganismos adaptados en el hielo, y que hay procesos químicos y físicos importantes que ocurren en los casquetes. Además, almacenan y procesan grandes cantidades de carbono orgánico y nutrientes.
Galería de imágenes
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Imagen de satélite del Vatnajökull en Islandia.
Véase también
- Casquete glaciar
- Campos de hielo