Historia de Croacia para niños
La historia de Croacia es muy antigua, comenzando en el Neolítico, un periodo de la Edad de Piedra. Mucho tiempo después, el territorio que hoy conocemos como Croacia fue habitado por los celtas y luego por los ilirios. Iliria fue un estado independiente hasta que los romanos la conquistaron en el año 168 a.C. Los antepasados de la población eslava de Croacia llegaron a esta región en el siglo VII.
Contenido
- Orígenes de Croacia: Desde la Prehistoria hasta los Romanos
- La llegada de los Croatas y la formación de su Reino
- El Reino de Croacia: Una Época de Reyes y Desafíos
- Croacia y su unión con Hungría (Siglos XII-XV)
- La República de Ragusa: Un Centro Cultural y Comercial
- Croacia bajo los Imperios Habsburgo y Otomano (1527-1918)
- Croacia en la Primera Yugoslavia (1918-1941)
- Segunda Guerra Mundial en Croacia
- Croacia en la Segunda Yugoslavia (1945-1991)
- La República de Croacia: Independencia y Desarrollo
- Galería de imágenes
- Véase también
Orígenes de Croacia: Desde la Prehistoria hasta los Romanos
¿Cómo era Croacia en la Prehistoria?
El área que hoy es Croacia ha estado habitada desde hace muchísimo tiempo, desde la Edad de Piedra. En el Paleolítico Medio, que es una parte muy antigua de la Edad de Piedra, vivieron aquí los neandertales. Se han encontrado restos de ellos en lugares como Krapina y Vindija en el noroeste de Croacia, y en Mujina Dalmacia Pecina en el centro.
Durante el Neolítico temprano, que es cuando la gente empezó a cultivar y a vivir en aldeas, se desarrollaron culturas importantes como la Starčevo, Vučedol y Hvar en esta región. Más tarde, en la Edad del Hierro, encontramos huellas de la cultura de Hallstatt (relacionada con los primeros ilirios) y la cultura La Tene (relacionada con los celtas).
¿Quiénes eran los Ilirios y los Celtas?
Cuando la historia empezó a escribirse, la zona estaba habitada por tribus ilirias, como los Delmetae, que hablaban una lengua iliria, una rama antigua de las lenguas indoeuropeas. Otras tribus, como los Liburni y Iapodes, vivían en diferentes partes de la costa del mar Adriático y en el interior.
En el siglo IV a. C., el norte de la actual Croacia también fue colonizado por los celtas, especialmente la tribu de los escordiscos. Algunas islas como Issa y Pharos, y la ciudad de Tragurion (hoy Trogir), se convirtieron en colonias griegas en esa misma época.
Iliria fue un estado independiente hasta que los romanos la conquistaron en el año 168 a.C.
Croacia bajo el Imperio Romano
Los romanos organizaron el territorio de la actual Croacia en una provincia llamada Iliria. Esta provincia se dividió más tarde en Panonia y Dalmacia en el año 10 d.C.
En el siglo IV, el emperador Diocleciano, que era de origen ilirio y de Dalmacia, dividió aún más el país. Otras personas importantes de esta región en ese tiempo fueron San Jerónimo, San Marino (el constructor de San Marino), los emperadores Valentiniano I y Valente, y el papa Juan IV.
Después de la caída del Imperio romano de Occidente en el siglo V, las calzadas romanas y la población iliria que hablaba lenguas románicas (como el istrorrumano o el dálmata) se mantuvieron. Con la llegada de más gente, esta población se estableció en las ciudades a lo largo de la costa dálmata.
La llegada de los Croatas y la formación de su Reino
¿Cómo llegaron los Eslavos a Croacia?
Los eslavos se extendieron por el este de Europa durante los siglos siglo VI y siglo VII. Los croatas (también llamados Chrobati o Hrvati), que se habían asentado en la zona de Galizia y en la Croacia Blanca (en el sur de Polonia), recibieron una oferta del emperador bizantino Heraclio. Él les propuso aliarse contra los ávaros a cambio de tierras en Panonia y Dalmacia. Los croatas aceptaron y lucharon contra los ávaros, extendiéndose por los Balcanes.
Los croatas del sur formaron sus propias comunidades bajo el mando de sus líderes tribales (llamados zupani). Se establecieron en las montañas de Bosnia hasta Montenegro (conocidos como croatas dináricos o Croatas rojos), a lo largo de las costas de Dalmacia (croatas de Dalmacia) y en las llanuras de los ríos Sava y Drava (croatas de Panonia). De esta época es Radoslav, un gobernante importante al que se le atribuye la introducción del cristianismo entre los croatas.
Los primeros Ducados Croatas
El ducado de Panonia se extendía a lo largo del río Drava, entre el Sava y el Danubio. Dalmacia abarcaba la actual Croacia entre el Drava e Istria, y el interior de la actual Dalmacia, ya que las principales ciudades costeras estaban habitadas por gente de origen latino.
El primer duque de Croacia-Dalmacia del que se tiene registro es Višeslav, quien gobernó a finales del siglo VIII. También de finales de ese siglo es el primer duque de Croacia-Panonia, Vojnomir.
En el año 810, el poder en Croacia-Dalmacia pasó a Borna, quien aceptó ser vasallo de los emperadores francos. Su sobrino Ljudevit Posavski (que significa 'del río Sava') luchó contra los francos, pero fue derrotado en 823.
En Dalmacia, después de varios gobernantes, Trpimir I (quien gobernó de 845 a 864) logró la independencia y fue reconocido con el título de Dux Croatorum. Él fundó una nueva familia real, los Trpimirovic, que gobernó Croacia hasta la llegada de los húngaros.
Panonia siguió bajo el control de los francos por un tiempo, pero luego Braslav (quien gobernó de 880 a 897) consiguió una independencia temporal. Sin embargo, las tribus magiares, lideradas por el rey Árpád, conquistaron el norte del ducado. Así, la frontera norte de Croacia se estableció en el río Drava.
Trpimir I fortaleció el ducado de Croacia. Su hijo Branimir (quien gobernó de 879 a 892) logró que las ciudades de la costa, que antes pagaban tributo a los bizantinos, se convirtieran en vasallas de los croatas. Por esta razón, el papa Juan VIII, en un documento del 7 de junio de 879, dio a los croatas el primer reconocimiento internacional como Estado.
A Branimir le sucedieron sus hijos Mutimir (quien gobernó de 892 a 900) y Petar (quien gobernó de 900 a 910), quienes unificaron el ducado. Tomislav (quien gobernó de 910 a 928), probablemente hijo de Mutimir, expandió las fronteras de Croacia, y en 925 el papa Juan X lo reconoció como rey de los croatas.
El Reino de Croacia: Una Época de Reyes y Desafíos
El Reino de Croacia (en croata: Kraljevina Hrvatska, en latín: Regnum Croatiae), también conocido como reino de los croatas (en croata: Kraljevstvo Hrvata; en latín: Regnum Croatorum), fue un reino medieval que comprendía la mayor parte de lo que hoy es Croacia (sin Istria occidental y algunas ciudades costeras dálmatas) así como, periódicamente, partes de Bosnia y Herzegovina en los Balcanes. Fue fundado en 925 por Tomislav, el primer gobernante croata a quien la cancillería papal honró con el título de «rey». Gobernado durante parte de su existencia por dinastías étnicas, existió como un estado soberano durante casi dos siglos, marcados por varios conflictos y períodos de paz o alianza con los búlgaros, bizantinos y húngaros y competencia con la república de Venecia por el control de la costa oriental del Adriático.
A Tomislav le sucedió su hermano menor Trpimir II (r. 928-935), y, a este, su hijo Krešimir I (r. 935-945), que dividió el reino entre sus dos hijos: Miroslav (r. 945-949) y Miguel Krešimir II (r. 945/949-969). El mayor no permitió gobernar al más joven y se alzó como único gobernante. En 949 el župan Pribina se sublevó y venció al rey, que fue sustituido por su hermano. Aprovechando las luchas internas, Časlav Klonimirović, župan de Rascia (Serbia), invadió los territorios de Travunia, Zachlumia, Neretva y Bosnia, así como los distritos orientales, tal vez invitado por los insurgentes. Con la muerte de Časlav en 960 combatiendo a los húngaros, Krešimir II recuperó algunos territorios con ayuda de Predimir, ban autónomo de Doclea, teniendo bajo su control toda Bosnia y consiguiendo en su reinado la máxima extensión de Croacia.
Su hijo Esteban Držislav (r. 969-997), debido a la presión de los búlgaros sobre el Imperio bizantino, obtuvo de los emperadores Basilio II y Constantino VII el dominio total de Dalmacia y le fue otorgado el título de «rey de Croacia y Dalmacia». El emperador de los búlgaros Samuel vio con desagrado la alianza entre bizantinos y croatas, atacando a estos últimos, venciendo al župan Vladimir y marchando hacia Zadar, donde sitió al rey en la ciudad de Nin. No consiguió tomarla y regresó a Bulgaria a través de Bosnia, permitiendo a Držislav recuperar su reino.
El reinado de sus hijos Svetoslav Mucimir Suronja (r. 997-1000), Krešimir III (r. 997-1030) y Gojislav (r. 997-1020) fue más turbulento debido a que Svetoslav se arrogó todo el poder y los hermanos menores, apoyados por la nobleza croata, comenzaron una lucha interna que acabó con la vida del primogénito. El dux de Venecia, Pietro II Orseolo, aprovechó la ocasión para liberar las ciudades de Dalmacia, eliminando el tributo a los reyes croatas y conquistando para la república gran cantidad de islas adriáticas. El emperador Basilio II, vencedor de los búlgaros, reconoció a los hermanos como reyes de Croacia pero, viendo el peligro que suponía Venecia, tomó para sí el control de la costa dálmata y de grandes zonas de Bosnia.
Esteban I (r. 1030-1058), hijo de Krešimir III, decidió apoyar la revuelta del príncipe serbio (de origen croata), Dobroslav (Stjepan Vojislav), primero sin éxito en el 1036, y más tarde en 1040-1042, esta vez derrotando a los bizantinos y expulsándoles de Serbia. El emperador Miguel IV el Paflagonio se vio obligado a ceder Dalmacia a Stjepan II, pero el dux veneciano Domenico Contarini aprovechó la ocasión para tomar Zara.
A Esteban I le sucedió el último gran rey croata, Petar Krešimir IV (r. 1058-1074), que restauró poco a poco todo el reino reconquistando Zara a los venecianos y expulsando a los bizantinos de Bosnia y Dalmacia. También tuvo especial cuidado en la difusión del cristianismo entre la población, estableciendo obispados en Biogrado (1060), Vrhbosna (1061) y Trogir (1063). Impulsó la implantación del rito latino en las iglesias frente a los usos bizantino y eslavónico a pesar de la oposición del clero del interior del país. Krešimir IV no tenía hijos y su primo Esteban sufría una grave enfermedad, por lo que decidió nombrar a Demetrio Zvonimir, entonces ban de Eslavonia, su consejero y sucesor otorgándole el título de duque de Croacia.
Krešimir IV murió en la primavera de 1074, y en la Dieta Nacional los nobles consideraron que Zvonimir no era uno de los suyos, por lo que eligieron como rey al duque de Neretva, Slavac (r. 1074-1075), apoyado por el clero eslavónico que estaba en contra de la liturgia latina. Las ciudades del oeste (en general latinas) no estuvieron de acuerdo con la elección y pidieron ayuda al duque normando de Amalfi, Amico, que tomó las ciudades adriáticas desde Zadar hasta Split, haciendo prisionero a Slavac. Mihajlo, ban de Duklja, tampoco apoyó a Slavac y se proclamó independiente en el sur de Croacia. Venecia, que veía en peligro sus redes comerciales por la competencia normanda, entró en la liza. El nuevo papa, Gregorio VII, decidió intervenir en las disputas dinásticas enviando un legado, Gerhard, arzobispo de Sipanto, que en la Dieta de Salona consiguió que se aceptara como rey a Zvonimir (r. 1074-1089), coronándolo en 1076 como rey de los croatas y los dálmatas. Zvonimir recuperó las islas del Adriático y formó una gran flota para defenderlas; según algunos cronistas, su reinado fue la edad de oro del reino croata.
Tras la muerte de Zvonimir subió al trono a una edad avanzada Esteban II (r. 1089-1091), que murió pacíficamente a principios de 1091, sin dejar heredero. Dado que no había ningún miembro masculino vivo de la Casa de Trpimirović, poco después estallaron la lucha interna y los disturbios en el país. Zvonimir había estado casado desde 1063 con la princesa Helena de Hungría (r. 1088-1091), hija del rey Bela I, que gobernaba en Eslavonia. El partido prohúngaro era mayoritario en el norte, principalmente en Eslavonia, y eligió como sucesor al hermano de Helena, Ladislao I de Hungría (r. 1091-1092). En 1091, Ladislao cruzó el río Drava y conquistó toda la provincia de Eslavonia sin encontrar oposición. En ese momento, el reino de Hungría fue atacado por los cumanos y Ladislao se vio obligado a retirarse nombrando a su sobrino el Príncipe Álmos (r. 1091-1093), para administrar el área controlada de Croacia, la zona entre el Sava y el Drava.
Aprovechando la ocasión, el dux veneciano Vitale Faliero reconquistó grandes zonas de la costa adriática. El reino croata quedó nuevamente dividido: en el norte los nobles ofrecieron el trono a los reyes húngaros y en el sur la dieta de nobles coronó a uno de ellos, Petar Svačić (r. 1093-1097). Ladislao murió en 1095, dejando a su sobrino Coloman para continuar la campaña. Coloman reunió un gran ejército para reclamar el trono y en 1097 derrotó a las tropas del rey Petar en la batalla de la montaña Gvozd, quien murió en la batalla. Los territorios croatas fueron anexionados al Reino de Hungría, pasando a ser una provincia más del reino. Además, el Príncipe Álmos, hermano de Colomán, fue nombrado gobernador de Croacia. En 1099, Colomán tuvo que dirigir sus ejércitos hacia el este, donde los rusos y los cumanos habían comenzado la invasión de su reino. A su retorno en 1101, la nobleza croata había organizado un movimiento revolucionario, lo que obligó a Colomán a negociar con ellos. Coloman fue coronado en Biograd en 1102 con el título de «rey de Hungría, Dalmacia y Croacia» y la corona pasó a la dinastía de Árpád en una unión personal de los dos reinos bajo una sola corona. Los términos precisos de la relación entre los dos reinos se convirtió en un tema de disputa en el siglo XIX. La naturaleza de la relación varió a lo largo del tiempo, con Croacia conservando un alto grado de autonomía interna en general, mientras que el poder real descansaba en manos de la nobleza local. Las historiografías modernas croatas y húngaras ven en su mayoría las relaciones entre el Reino de Croacia y el Reino de Hungría desde 1102 como una forma de unión personal desigual de dos reinos internamente autónomos unidos por un rey húngaro común.
Croacia y su unión con Hungría (Siglos XII-XV)
El reino de Croacia (en latín: Regnum Croatiae, en croata: Kraljevina Hrvatska or Hrvatsko kraljevstvo, Hrvatska zemlja) entró en una unión personal con el Reino de Hungría en 1102—tras un período de tres siglos de independencia croata, gobernado por duques y reyes de las dinastías Trpimirović y Svetoslavić— después de una crisis de sucesión al morir el rey Demetrius Zvonimir. Con la coronación del rey Coloman de Hungría como «Rey de Croacia y Dalmacia» en 1102 en Biograd, el reino pasó a la dinastía de Árpád, de la que dependerá hasta 1301, cuando la línea (masculina) de la dinastía se extinguió.
Durante el reinado de Colomán de Hungría (r. 1102-1116), Croacia disfrutó de una época de prosperidad y tranquilidad que no había conocido en su turbulenta historia. El reino se fortaleció, se estableció una nueva administración controlada por el Sabor (una asamblea de nobles croatas) y los banes (virreyes) y el ejército croata se reorganizó. Los reyes húngaros sucesores de Colomán (Esteban II de Hungría (r. 1116-1131), Bela II el Ciego (r. 1131-1141) y Géza II (r. 1141-1162) respetaron las instituciones croatas y defendieron su territorio de los ataques de venecianos y bizantinos, considerándolos tan importantes como ciudadanos húngaros. Sufrieron también la nvasión mongola en 1242, siendo saqueada Zagreb.
La muerte de Géza II provocó las guerras sucesorias en la familia Arpad: por un lado el hijo de Geza, Esteban III de Hungría (r. 1162-1172), y por otro sus tíos (hermanos de Géza), Ladislao II (1161-1163) y Esteban IV (1163). Al extender su influencia sobre el reino húngaro, el emperador bizantino Manuel I Comneno aprovechó los años de guerra para anexionarse parte del territorio croata entre los Alpes dináricos y el Adriático, formando los ducados bizantinos de Dalmacia-Croacia y Dalmacia-Dioclia. Sin embargo, puesto que el hijo menor de Géza II había crecido en la corte bizantina y tomado por esposa a una noble ortodoxa, las relaciones pronto mejoraron. Así, cuando el joven Béla III (r. 1172-1196), protegido del emperador bizantino, regresó a Hungría y reclamó el trono tras la muerte de su hermano Esteban III, se recuperó el ducado bizantino de Croacia. Por otra parte, los territorios del sur fueron recuperados de los bizantinos por el duque de Croacia Andrés de Croacia en 1198, durante el reinado de Emerico (1196-1204).
Posteriormente, durante los reinados de Ladislao III de Hungría (r. 1204-1205), Andrés II de Hungría (r. 1205-1235) y Béla IV de Hungría (r. 1235-1270), la feudalización que comenzó en la época de Bela III se agudizó en gran manera, provocando que el reino croata se fuera disgregando y que incluso se formaran dietas diferentes en diversos territorios, separándose los reinos de Croacia y de Eslavonia. Al mismo tiempo, se producían continuas disputas entre Hungría y la república de Venecia por el dominio de la costa adriática y las ciudades costeras dálmatas, lo que llevó poco a poco a la separación de Dalmacia del reino croata. Varios miembros de la Casa de Árpad fueron nombrados duques de Croacia o de Eslavonia y gobernaron de forma autónoma en varias ocasiones, como Colomán (r. 1208-1241) en Croacia, y Esteban (r. 1263-1271) en Eslavonia.
Los últimos reyes de la dinastía Arpad, Esteban V de Hungría (r. 1270-1272), Ladislao IV de Hungría el Cumano (r. 1272-1290) y Andrés III de Hungría el Veneciano (r. 1290-1301), fueron reyes muy débiles y en sus reinados algunos nobles se hicieron totalmente independientes a lo largo de todos los territorios húngaros, croatas y eslavonios. Así, Pablo I de Bribir (r. 1292-1312), que representaba a la dinastía croata más poderosa en ese momento, la familia noble Šubić, se independizó de facto en Croacia y Eslavonia, asumiendo además el gobierno de gran parte de Bosnia. Su sucesor, Mladen II (r. 1312-1322), continuó en esta situación mientras duraron las luchas dinásticas en Hungría. A la muerte de Andrés III, el trono húngaro fue ocupado por un miembro de la familia de los Premyslidas, Wenceslao III de Bohemia (r. 1301-1305), nieto de Kunigunda, hija del fallecido rey húngaro Béla IV. Sin embargo, la corona húngara pasó pronto a manos de Otón III Duque de Baviera (r. 1305-1308), quien era hijo de Isabel, hija del rey Béla IV.
Finalmente fue Carlos Roberto —de la Casa Capeta de Anjou, que también era descendiente cognático de los reyes Árpád— quien venció en las disputas dinásticas, proclamándose rey. El nuevo rey deseaba centralizar el poder y obligó a Mladen II a devolver el poder de Croacia a la corona húngara. Ante estas pretensiones, Mladen y su hermano Pavao II se rebelaron y fueron derrotados por las tropas angevinas que reunificaron Croacia, poniéndola bajo el mando del ban Ivan Babonic y encarcelando a los duques rebeldes.
La incursión otomana en Europa en el siglo XVI redujo significativamente los territorios croatas y dejó al país débil y dividido. Después de la muerte de Luis II en 1526 durante la Batalla de Mohács y de un breve período de disputa dinástica, ambas coronas pasaron a la austriaca Casa de Habsburgo, y los reinos pasaron a formar parte de la Monarquía de los Habsburgo.
Algunos de los términos de la coronación de Coloman y su relación con los nobles croatas se detallan en los Pacta Conventa [Pactos convenidos], un documento supuestamente firmado por el Colomán y un grupo de nobles croatas en 1102, del que se conserva solo una transcripción del siglo XIV. El alcance preciso de esa relación se convirtió en un tema controvertido en el siglo XIX: la historiografía húngara no reconoce la existencia de dichos pactos y solo indican la subordinación incondicional de los croatas a su corona (y, por consiguiente, el error de señalarse herederos de sus posesiones en el Adriático, puesto que nunca tuvieron igualdad de derechos y sólo fue un pueblo sometido); la historiografía croata mantiene que la unión era simplemente personal, es decir, que ambos reinos permanecían independientes con sus propias instituciones y leyes y solo el rey era común a ambos. De esta forma Croacia conservaba el Sabor (la dieta nacional), sus leyes y el gobierno, que era encargado a un ban elegido por los propios nobles croatas que conservaron sus tierras y títulos. En dichos pactos la frontera entre ambos reinos se establecía en el Drava y Croacia se extendía hasta la costa adriática.
La República de Ragusa: Un Centro Cultural y Comercial
La ciudad de Dubrovnik (también conocida como Ragusa) fue fundada en el siglo VII. Nació de la población romana que escapó de los invasores ávaros y eslavos que destruyeron la antigua ciudad de Epidaurum. Se refugiaron en una pequeña isla cerca de la costa y fundaron un nuevo asentamiento.
Durante la Cuarta Cruzada, la ciudad quedó bajo el control de la República de Venecia. Esto duró hasta el tratado de Zara en 1358, cuando Venecia fue derrotada por el Reino de Hungría. Entonces, la República de Ragusa se convirtió en un estado que pagaba tributo a Hungría.
Durante los siguientes 450 años, la República de Ragusa fue una república protegida por los otomanos y los Habsburgo. Esto cambió cuando Napoleón la abolió en 1808. En ese momento, Ragusa, Dalmacia, Croacia, Eslovenia y Bosnia pasaron a formar las Provincias Ilirias.
La república se convirtió en un importante centro de literatura eslava durante el Renacimiento y el Barroco. Además de poetas y escritores como Marin Držić e Ivan Gundulić, la persona más famosa de Ragusa fue el científico croata Ruđer Bošković. Él fue miembro de la Royal Society y la Academia Rusa de Ciencias. La república existió hasta 1808, cuando fue anexada por Napoleón. Hoy en día, la ciudad de Dubrovnik es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y un destino turístico muy conocido.
Croacia bajo los Imperios Habsburgo y Otomano (1527-1918)
Conflictos con los Otomanos
Durante todo el siglo XVI, el Imperio otomano avanzó poco a poco hacia el norte. En 1565, Solimán el Magnífico invadió Hungría y llegó hasta la fortaleza de Siget (Szigetvár). Allí, el conde Nikola Šubić Zrinski resistió con valentía. Aunque la fortaleza cayó después de un mes de asedio, este retraso permitió al ejército austriaco organizarse antes de que los otomanos llegaran a Viena.
Por órdenes reales, en 1553 y 1578, grandes zonas fronterizas de Croacia y Eslavenia se convirtieron en la Frontera Militar (Vojna Krajina). Estas áreas estaban bajo el control directo del alto mando militar de Viena. La cercanía al enemigo turco las dejó casi deshabitadas. Por eso, la monarquía austriaca animó a personas de Serbia, checos, húngaros, Eslovaquia, alemanes, ucranianos y otros pueblos eslavos a establecerse allí como una barrera de protección.
En 1592, solo pequeñas partes de Croacia quedaban libres del dominio turco. Estos 16.800 km² fueron llamados "los vestigios de los vestigios del una vez gran reino de Croacia".
Los Siglos XVII y XVIII
Después de la batalla de Sisak en 1593, los otomanos fueron derrotados y expulsados de Croacia. La mayor parte del territorio que estaba en manos turcas fue recuperado, y solo pudieron conservar Bosnia. En 1699, se hizo una reorganización administrativa y se unieron el Reino de Croacia y el Reino de Eslavonia para formar el Reino de Croacia-Eslavonia.
Durante la Guerra de Sucesión Austriaca, Croacia apoyó a María Teresa I. Como resultado, la emperatriz concedió muchos beneficios a Croacia. Cambió el control de la Frontera Militar y redujo los impuestos y los privilegios de los nobles. También incorporó el puerto de Rijeka al reino de Croacia en 1776. Sin embargo, ignoró y finalmente disolvió el parlamento croata, dándole solo un asiento en el Consejo de Hungría.
Con la caída de la República de Venecia en 1797 y la abolición de la República de Ragusa en 1808 durante las Guerras Napoleónicas, Francia cedió sus posesiones en el Adriático a Austria. Ocho años después, Francia recuperó la costa dálmata y fundó las Provincias Ilirias. Pero tras la caída de Napoleón en 1815, estas tierras fueron anexadas definitivamente por Austria hasta 1918.
El Siglo XIX y el Resurgimiento Croata
Durante los siglos de unión con Austria y Hungría, Croacia sufrió un proceso de asimilación. El croata no se usaba oficialmente y muchos austriacos y húngaros se asentaron en Croacia. En el siglo XIX, durante el resurgimiento del nacionalismo en el Romanticismo, el espíritu nacional croata volvió a surgir en oposición a esta influencia alemana y húngara.
En la década de 1830, apareció el movimiento ilirio, que influyó en la cultura y el idioma croata. Su mayor representante fue Ljudevit Gaj, quien estandarizó el idioma croata. En esa misma década, los objetivos del movimiento pasaron de ser solo culturales a oponerse al control centralizado de Hungría. Esto llevó a la prohibición del uso del nombre o los símbolos del movimiento en 1843, lo que lo frenó, pero no lo detuvo.
Jelačić, gobernador de Croacia, logró eliminar la servidumbre, lo que redujo el poder de la aristocracia. La división de tierras resultante creó propiedades muy pequeñas, a menudo insuficientes para mantener a una familia. Esto impulsó la emigración, dando inicio a la diáspora croata.
El Ausgleich (Acuerdo Austro-Húngaro) significó que Croacia perdió parte de su autonomía. Según el acuerdo húngaro-croata de 1868, el gobernador sería nombrado por Hungría, el 55% de los impuestos irían al gobierno de Budapest y el puerto de Rijeka quedaría bajo control directo húngaro.
El reino de Croacia y Eslavonia se dividió en ocho condados. Se incorporaron a este reino las tierras habitadas por los croatas de la costa dálmata. Como la amenaza turca había desaparecido, los territorios de la Frontera Militar se reintegraron a los condados civiles en 1881.
Como parte de este acuerdo, el Reino Tripartito de Dalmacia, Croacia y Eslavonia mantuvo su estatus histórico, conservando su bandera y escudo. Sin embargo, Dalmacia pasó a ser parte de Cisleitania (la parte austriaca del imperio), mientras que los otros dos territorios estaban en Transleitania (la parte húngara). La situación económica en Dalmacia era peor que en Croacia-Eslavonia.
Croacia-Eslavonia tuvo cierto desarrollo a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Esto permitió el crecimiento de la industria ligera y la reducción de la población rural. Sin embargo, la producción de cereales seguía siendo insuficiente. La baja productividad de las tierras, la falta de industria y el alto analfabetismo (solo un 20% de la población sabía leer y escribir) fomentaron la emigración, principalmente a Norteamérica. Antes de la Primera Guerra Mundial, alrededor de un cuarto de millón de campesinos empobrecidos (serbios y croatas) abandonaron el territorio.
Croacia en la Primera Yugoslavia (1918-1941)
En otoño de 1918, Croacia formó parte del Estado de los Eslovenos, Croatas y Serbios, con capital en Belgrado. Más tarde, este estado se unió con el Reino de Serbia para crear el Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, que desde 1929 se llamó Reino de Yugoslavia.
Este estado balcánico existió desde el 1 de diciembre de 1918 hasta el 2 de diciembre de 1945. Comprendía las áreas de los actuales estados de Bosnia-Herzegovina, Serbia y Montenegro, Macedonia, y la mayor parte de Croacia y Eslovenia.
La Formación de Yugoslavia
Archivo:Stjepan i Pavle Radić.JPG|Stjepan Radić (centro), principal figura política croata durante los primeros años de Estado yugoslavo hasta su muerte en 1928. Después de la disolución del Imperio austrohúngaro, la idea de crear una nación para los eslavos en los Balcanes ganó fuerza. El Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos (Kraljevina Srba, Hrvata i Slovenaca) se formó para satisfacer esta necesidad. Este reino se estableció en diciembre de 1918 y duró hasta 1929, cuando cambió su nombre a Reino de Yugoslavia.
El 29 de octubre de 1918, el Sabor croata (el parlamento) declaró la independencia y su deseo de unirse al nuevo Estado de los Eslovenos, Croatas y Serbios. Para enfrentar la amenaza del ejército italiano, los croatas negociaron con el Reino de Serbia y el 23 de noviembre de 1918 enviaron una delegación a Belgrado para proclamar la unión.
El 1 de diciembre de 1918, el príncipe regente Alejandro Karađorđević proclamó el reino. El nuevo reino se formó a partir de los antiguos reinos de Serbia y Montenegro, y una gran parte del territorio que antes era del Imperio austrohúngaro. Esto incluía Croacia, Eslavonia y Vojvodina de la parte húngara del imperio; Carniola, parte de Estiria y la mayor parte de Dalmacia del lado austriaco, además de la provincia de Bosnia-Herzegovina. La ciudad portuaria dálmata de Zadar y algunas islas dálmatas fueron entregadas a Italia. La ciudad de Rijeka fue declarada ciudad-estado libre, pero pronto fue ocupada y anexada por Italia en 1924.
El nuevo gobierno intentó integrar el país tanto política como económicamente. Esta fue una tarea difícil debido a la gran diversidad de idiomas, nacionalidades y religiones, la historia diferente de las regiones y las grandes diferencias en el desarrollo económico.
La Búsqueda de Autonomía
En 1924, una decisión de la Asamblea Nacional estableció el carácter centralista del estado. Esta decisión, impulsada por el primer ministro Nikola Pašić, causó la oposición de los croatas. Desde entonces, lucharon por establecer su autonomía, un objetivo central para el Partido Campesino Croata, el principal partido croata.
Las tensiones entre el nacionalismo serbio y los demás pueblos del país aumentaron con la muerte violenta en el parlamento del líder del Partido Campesino Croata, Stjepan Radić, a manos de un diputado montenegrino. Esto llevó al rey a cerrar el parlamento y gobernar el país de forma autoritaria. Los croatas solo detuvieron su lucha por la autonomía entre 1926 y 1927, ante la amenaza de una alianza entre Italia, Albania, Hungría, Bulgaria y Rumania. La oposición croata se reavivó cuando el rey cedió a las exigencias italianas de libre tránsito en Dalmacia y firmó el Tratado de Nettuno con Benito Mussolini en 1928.
Sin embargo, esto solo reavivó las tensiones internas. Pocos años después, un guerrillero macedonio, contratado por el movimiento nacionalista croata Ustaše, atacó y causó la muerte del rey Alejandro I y del ministro de Exteriores francés en Marsella el 9 de octubre de 1934. Le sucedió en el trono su hijo Pedro, pero al ser menor de edad, su tío el príncipe Pablo asumió la regencia.
En agosto de 1939, con Yugoslavia amenazada por un ataque inminente de Italia y la Alemania nazi, el primer ministro Dragiša Cvetković firmó con el dirigente del Partido Campesino Croata Vladko Maček el Acuerdo Cvetković-Maček. Este acuerdo creó la Banovina de Croacia, una entidad autónoma que incluía la actual Croacia y parte de Bosnia y Hercegovina. Maček fue nombrado vice primer ministro.
El príncipe Pablo gobernó hasta que, el 27 de marzo de 1941, un cambio de gobierno contra la política de acercamiento a Alemania del regente llevó al trono de manera anticipada a Pedro II. El Reino de Yugoslavia dejó de existir de forma efectiva cuando, diez días después, el 6 de abril de 1941, la aviación alemana atacó Belgrado y en las semanas siguientes el país fue invadido por las tropas de Alemania, Italia, Bulgaria, Hungría, Albania y Rumanía.
El rey y el gobierno huyeron a Londres, lo que mantuvo la existencia formal y legal del país hasta 1945.
Segunda Guerra Mundial en Croacia
El Estado Independiente de Croacia (NDH, del croata Nezavisna Država Hrvatska) fue un estado organizado por los nazis después de la derrota del Reino de Yugoslavia en la primavera de 1941. Fue gobernado por el Ustaše y se anexionó Bosnia-Herzegovina. Este régimen llevó a cabo una política de persecución y eliminación de la población serbia, gitana, judía y de los croatas que se oponían al fascismo. Se calcula que hubo un gran número de víctimas.
Croacia en la Segunda Yugoslavia (1945-1991)
Croacia pasó a formar parte de la República Federal Socialista de Yugoslavia en 1945. Esta federación estaba dirigida por el Partido Comunista de Yugoslavia bajo el liderazgo de Tito. Tito, al ser hijo de padre croata y madre eslovena, adoptó una política cuidadosa para manejar las diferentes ambiciones nacionales de serbios y croatas.
Croacia fue una república socialista, miembro de una federación de seis partes. Bajo el nuevo sistema, la propiedad privada fue nacionalizada y la economía se basó en el socialismo de mercado. El país se reconstruyó después de la destrucción causada por la Segunda Guerra Mundial. También se inició la industrialización y se desarrolló el turismo.
La constitución de 1963 equilibró el poder en el país entre serbios y croatas. Sin embargo, después de 1965, surgió la primavera croata, que en 1970-1971 provocó varias manifestaciones a favor de una mayor libertad y autonomía para Croacia. El gobierno detuvo las protestas y encarceló a sus líderes, pero esto llevó a una nueva constitución en 1974, que concedió más derechos a cada una de las repúblicas.
En 1980, después de la muerte de Tito, comenzaron las dificultades políticas, étnicas y económicas. El gobierno federal empezó a desmoronarse. La aparición de Slobodan Milošević en Serbia y otros eventos causaron una fuerte reacción en Croacia, seguida por un aumento del nacionalismo y de los movimientos de oposición.
La República de Croacia: Independencia y Desarrollo
El parlamento croata (Sabor) proclamó la soberanía de la república el 22 de diciembre de 1990. En el referéndum del 19 de mayo de 1991, el 90% de los votantes apoyaron un estado independiente. Después de una decisión parlamentaria en el mismo sentido, el presidente Franjo Tudjman proclamó la independencia el 25 de junio.
La Guerra de Independencia
La Guerra Croata de Independencia se desarrolló entre 1991 y 1995. La nueva república tuvo que enfrentarse a las fuerzas rebeldes de la minoría serbia, que proclamaron la República Serbia de Krajina. Estas fuerzas fueron apoyadas por el Ejército Popular Yugoslavo. El conflicto, que tuvo aspectos étnicos, terminó con la Operación Tormenta, llevada a cabo entre el 3 y el 5 de agosto de 1995. Con esta operación, Croacia recuperó zonas declaradas como Áreas Protegidas por las Naciones Unidas. Este día se celebra como una fiesta nacional llamada Día de la Victoria y de Acción de Gracias por la Patria.
Periodo de Posguerra y Avances
Croacia se convirtió en miembro del Consejo de Europa en 1996. Los años 1996 y 1997 fueron un periodo de recuperación después de la guerra y de mejora económica. Sin embargo, en 1998 y 1999, Croacia experimentó una recesión económica que causó desempleo.
La parte restante de la antigua "Krajina", áreas cercanas a la República Federal de Yugoslavia, negoció un proceso de reintegración pacífica con el gobierno croata. El Acuerdo de Erdut convirtió el área en un protectorado temporal de la Administración de Transición de la ONU. El área se reintegró formalmente a Croacia en 1998.
El gobierno de Franjo Tuđman empezó a perder popularidad. Fue criticado por su participación en acuerdos de privatización y por un aislamiento internacional parcial. Tuđman falleció en 1999. En las elecciones parlamentarias de principios de 2000, el gobierno del partido HDZ fue reemplazado por una coalición de centroizquierda, con Ivica Račan como primer ministro. Al mismo tiempo, Stjepan Mesić ganó las elecciones presidenciales. El nuevo gobierno de Račan modificó la constitución, cambiando el sistema político de presidencial a parlamentario.
El nuevo gobierno también inició grandes proyectos de construcción, como viviendas patrocinadas por el estado, esfuerzos de reconstrucción para el regreso de refugiados y la construcción de la autopista A1. El país logró un notable crecimiento económico en estos años. Croacia se unió a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2000 y comenzó su proceso de adhesión a la Unión Europea en 2003.
La bandera de Croacia se ha izado junto con la bandera europea en el edificio del Ministerio de Asuntos Exteriores y Europeos en Zagreb, simbolizando la pertenencia de Croacia al Consejo de Europa y a la Unión Europea.
A finales de 2003, se celebraron nuevas elecciones parlamentarias y ganó un partido HDZ reformado bajo el liderazgo de Ivo Sanader, quien fue elegido primer ministro. La adhesión europea se retrasó por controversias sobre la entrega de generales del ejército a un tribunal internacional.
Sanader fue reelegido en las elecciones parlamentarias de 2007. Otras complicaciones continuaron estancando el proceso de negociación con la UE, especialmente un bloqueo de Eslovenia en 2008-2009.
En junio de 2009, Sanader renunció y nombró a Jadranka Kosor en su lugar. Kosor introdujo medidas de ahorro para enfrentar la crisis económica y lanzó una campaña contra la corrupción. A finales de 2009, Kosor firmó un acuerdo con Borut Pahor, el primer ministro de Eslovenia, que permitió que continuara el proceso de adhesión a la UE.
En las elecciones presidenciales croatas de 2009-2010, Ivo Josipović, el candidato del SDP, obtuvo una gran victoria. Sanader intentó regresar al HDZ en 2010, pero fue expulsado y arrestado por varios cargos de corrupción.
En noviembre de 2012, un tribunal de Croacia condenó al ex primer ministro Ivo Sanader a 10 años de prisión por aceptar sobornos. En 2011, se concluyó el acuerdo de adhesión, dando a Croacia la aprobación para unirse finalmente a la Unión Europea.
Las elecciones parlamentarias croatas de 2011 se celebraron el 4 de diciembre de 2011 y ganó la coalición Kukuriku. Después de las elecciones, se formó un gobierno de centro-izquierda dirigido por el nuevo primer ministro Zoran Milanovic.
Tras la ratificación del Tratado de Adhesión de 2011 y el exitoso referéndum de adhesión de Croacia a la Unión Europea de 2012, Croacia se unió a la UE el 1 de julio de 2013. En las elecciones presidenciales croatas de 2014-15, Kolinda Grabar-Kitarović se convirtió en la primera mujer presidenta croata.
Las elecciones parlamentarias croatas de 2015 resultaron en la victoria de la Coalición Patriótica, que formó un nuevo gobierno. Sin embargo, una moción de censura derrocó al gabinete de Tihomir Orešković. Después de las elecciones parlamentarias croatas de 2016, se formó el Gabinete de Andrej Plenković.
En enero de 2020, el ex primer ministro Zoran Milanovic de los socialdemócratas (SDP) ganó las elecciones presidenciales. Derrotó a la presidenta en funciones Kolinda Grabar-Kitarovic. En marzo de 2020, la capital croata, Zagreb, fue sacudida por un terremoto de magnitud 5,3 que causó daños significativos. En julio de 2020, el partido gobernante de centro-derecha HDZ ganó las elecciones parlamentarias. El 12 de octubre de 2020, una persona con ideas muy radicales intentó atacar un edificio del gobierno de Croacia e hirió a un oficial de policía, después de lo cual se quitó la vida. En diciembre de 2020, Banovina, una de las regiones menos desarrolladas de Croacia, fue sacudida por un terremoto de 6,4 M que causó la muerte de varias personas y destruyó por completo la ciudad de Petrinja. Durante dos años y medio de pandemia mundial de COVID-19, 16.103 ciudadanos croatas fallecieron a causa de la enfermedad. En marzo de 2022, un dron Tu-141 de fabricación soviética se estrelló en Zagreb, probablemente debido a la invasión de Ucrania en 2022. El 12 de julio de 2022, se anunció que Croacia se convertiría en miembro de la eurozona a partir del 1 de enero de 2023. El 26 de julio de 2022, las autoridades croatas abrieron el puente Pelješac, conectando así la parte más meridional de Croacia con el resto del país.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: History of Croatia Facts for Kids
- Anexo:Gobernantes de Croacia
- Yugoslavia
- Hipótesis sobre el origen de los croatas
- Teoría del origen común de serbios y croatas