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Islas Cíes para niños

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Datos para niños
Islas Cíes
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Mapa topográfico de las Islas Cíes
Ubicación geográfica
Mar Océano Atlántico
Continente Europa
Región Rías Bajas, en la península ibérica
Área protegida Parque nacional de las Islas Atlánticas de Galicia (2002) y Zona de Especial Protección para las Aves (1988)
Coordenadas 42°14′00″N 8°54′00″O / 42.233333333333, -8.9
Ubicación administrativa
País EspañaBandera de España España
División GaliciaFlag of Galicia.svg Galicia
Municipio Vigo
Datos geográficos
N.º de islas 3
Islas
Monteagudo o isla Norte 1,795 km²
isla del Medio 1,066 km²
San Martín o isla Sur 1,455 km²
Superficie 4,4635 km² (kilómetros cuadrados)
Longitud 7,1 km (kilómetros)
Anchura máxima 2,0 km
Separación costa 2,75 km
Punto más alto Alto das Cíes (197 m s. n. m. —metros sobre el nivel del mar—)
Población 3 hab. (vigilantes del parque)
Capital administrativa Vigo
Accidentes geográficos
Estrechos Canal Norte y Freu da Porta

Las islas Cíes son un archipiélago español que se encuentra en la ría de Vigo. Están formadas por tres islas principales: Norte o Monteagudo, Del Medio o do Faro y Sur o San Martín. Estas islas pertenecen al municipio de Vigo. Las dos primeras islas están conectadas por una escollera artificial y por la Playa de Rodas, que es una playa de arena natural.

Las islas están orientadas de norte a sur, siguiendo unas grietas en la tierra. Se tarda aproximadamente tres cuartos de hora en barco para llegar a ellas desde la ciudad de Vigo, y están a unos 14,5 kilómetros de distancia. En 1980, las Cíes fueron declaradas parque natural, y desde 2002 forman parte del Parque nacional de las Islas Atlánticas de Galicia.

En febrero de 2007, un periódico británico llamado The Guardian eligió la playa de Rodas como "la mejor playa del mundo". Más tarde, en 2024, otro periódico británico, The Times, y un canal de televisión francés, TF1, las llamaron el "Caribe europeo".

En noviembre de 2013, se empezó el proceso para que las islas fueran declaradas Patrimonio de la Humanidad. En mayo de 2017, la Junta de Galicia pidió al Ministerio de Cultura que todo el parque de las Islas Atlánticas fuera reconocido por la Unesco.

El archipiélago de las Cíes: Un tesoro natural

Archivo:42862-cies
Panorámica de la isla Sur de las Cíes desde la isla do Faro

El archipiélago de las Cíes está formado por tres islas: la isla de Monteagudo (también llamada Isla Norte), la isla del Faro (o Isla del Medio) y la isla de San Martín (conocida como Isla Sur).

La isla de Monteagudo está separada de la costa de cabo Home por el canal Norte. De la isla de San Martín la separa un estrecho de unos 500 metros llamado Freu da Porta. La isla do Faro se ha unido a la isla Norte gracias a la acumulación de arena en la parte interior del archipiélago, formando la famosa playa de Rodas, que mide 1200 metros. Cuando sube la marea, el agua pasa entre las dos islas por el lado oeste y, al ser bloqueada por la playa, se forma una albufera (una laguna costera) entre la arena y las rocas. El punto más alto de las islas es el Alto das Cíes, en la isla de Monteagudo, que mide 197 metros sobre el nivel del mar. La superficie total de las islas es de 434 hectáreas.

La formación geológica de las islas ocurrió al final del Terciario. En ese momento, algunas partes de la costa se hundieron, el mar entró y así se crearon las rías. Todas las islas atlánticas son en realidad las cimas de antiguas sierras costeras que quedaron parcialmente bajo el mar. Están compuestas casi en su totalidad por granito.

Las tres islas son montañosas. Su lado oeste es muy escarpado, con acantilados casi verticales de más de 100 metros y muchas cuevas (llamadas furnas). Estas cuevas se formaron por la erosión del mar y el viento. El lado este tiene laderas más suaves, cubiertas de bosques y matorral. Esta parte está protegida de los fuertes vientos del Atlántico, lo que permite la formación de playas y dunas.

Las borrascas del Atlántico pasan sobre las islas y descargan lluvia al chocar con la costa. Por eso, las Cíes reciben aproximadamente la mitad de lluvia que el resto de la costa de las Rías Bajas.

El Parque Nacional: Protegiendo la naturaleza

Archivo:Islas Cíes vistas desde Monte Ferro
Vista de las islas Cíes desde el monte Ferro.

En 1980, las islas Cíes fueron declaradas parque natural. Esto se hizo por su gran valor natural y porque estaban sufriendo un rápido deterioro debido a las actividades humanas. Con el tiempo, su protección legal fue cambiando. El 21 de noviembre de 2000, el Parlamento Gallego pidió por unanimidad que las islas fueran declaradas parque nacional. El Congreso de los Diputados aprobó esto en julio de 2002, creando el Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia. Este parque incluye varios archipiélagos, islas e islotes, como las Cíes, Ons, Sálvora, Noro, Vionta, Cortegada y Malveiras.

El parque tiene una parte terrestre y una marítima, que se extiende 100 metros desde la bajamar. En las Cíes, la pesca submarina está prohibida desde 1992.

Desde 2004, las islas también son una Zona ZEPVN, un espacio que se debe conservar por su valor natural, cultural, científico, educativo o paisajístico. Desde 2007, son una Zona OSPAR para proteger el medio marino del Atlántico Nordeste. En marzo de 2014, se convirtieron en zona ZEC (zona europea de interés comunitario), y en julio de 2014, en zona ZEPA (zona de especial protección para las aves y el entorno marino de las Rías Bajas). También forman parte de la Red Natura 2000 europea, que protege hábitats y aves.

Los parques nacionales son lugares naturales que no han sido muy modificados por las personas. Son importantes por su paisaje, geología, ecosistemas, o por la singularidad de su flora y fauna. Tienen valores estéticos, ecológicos, educativos o científicos que merecen una protección especial. En las Cíes, no se permiten actividades que puedan dañar los ecosistemas. La pesca artesanal profesional sí está permitida, siempre que ayude a conservar los recursos naturales. También se apoyan las actividades tradicionales que han ayudado a formar el paisaje y que son compatibles con su desarrollo.

Las ZEPAs son áreas protegidas para evitar la contaminación y el deterioro de los lugares donde viven y anidan las aves, ya sea de forma permanente o durante sus migraciones.

Flora: La vegetación de las islas

Archivo:Tipo de vegetación en las Islas Cíes 2
Se observan los pinos atrapados por enredaderas y un suelo cubierto de helechos.

El matorral de las Cíes está formado principalmente por plantas autóctonas (propias del lugar), como el toxo (tojo), la xesta (retama), la esparraguera, el torvisco o la jara.

El bosque ha cambiado mucho. Algunas especies autóctonas como la higuera han desaparecido, y otras como el rebollo quedan en muy pocas zonas. Esto se debe a que casi una cuarta parte del parque ha sido repoblada con pino y eucalipto. Los fuertes vientos con mucha sal también dificultan el crecimiento de los árboles.

En las dunas, playas y acantilados, se conservan especies de plantas que son únicas del litoral galaico-portugués. Estas plantas están adaptadas a condiciones físicas y climáticas muy extremas. Destaca la presencia de la armería (Armeria pungens), conocida en Galicia como herba de namorar, que está en peligro de extinción. También hay una gran cantidad de caramiñas (Corema album), que son las únicas en el sur de Galicia.

En la zona de la laguna, se encuentra vegetación típica de marismas, como los juncos.

Fauna: Los animales de las Cíes

Archivo:Cormoranes Moñudos en las Islas Cíes 2
Cormoranes moñudos en las Cíes.

Las gaviotas patiamarillas forman la colonia más grande del mundo en las Cíes, con 22.000 parejas, siendo la especie más común. Le sigue el cormorán moñudo, con 2.500 parejas, y la gaviota oscura, con 20 parejas. En 1960, había 400 parejas de arao ibérico, pero hoy casi han desaparecido de las islas. Hay muchas otras especies de aves rapaces, palomas torcaces, pardelas, alcatraces, tórtolas, pájaros carpinteros y otros pájaros que anidan en árboles y acantilados. Además, muchas aves diferentes pasan el invierno o descansan aquí durante sus viajes migratorios. En el Alto da Campá (Illa do Faro) y en el Faro do Peito (San Martiño), hay lugares para observar aves. En la Illa do Faro también hay un aula de la naturaleza.

El conejo, el erizo y la nutria son los únicos mamíferos silvestres que se encuentran en las islas. También hay ratones de campo, musarañas y murciélagos, así como otras especies pequeñas en menor cantidad.

Los reptiles están representados por diferentes tipos de lagartos, lagartijas y culebras. Hay menos anfibios (como salamandras y sapos) debido a la escasez de agua. Los invertebrados, como caracoles, escarabajos, arañas y mariposas, completan la fauna de las islas.

Vida marina: Un mundo submarino increíble

Archivo:Illas Cies Praia
Playa de los Bolos, de Viños o de Alba, en la Punta das Vellas, isla del Faro

La zona submarina alrededor de las Cíes es uno de los ecosistemas más ricos de la costa gallega. Lo más notable es un gran bosque de algas pardas.

El perímetro de las islas tiene diferentes tipos de ambientes. Los acantilados, que reciben el fuerte oleaje, están llenos de percebes y mejillones. En la parte submarina, que es muy rocosa, se pueden encontrar nécoras, centollos, bogavantes y pulpos. En las playas de las zonas más protegidas hay muchos moluscos bivalvos, así como rodaballos, sollas y lenguados. Las zonas rocosas protegidas dentro de las islas están pobladas por verdaderos bosques de anémonas y muchos erizos de mar.

Normalmente, las aguas alrededor de las Cíes son visitadas por delfines, ballenas y tortugas marinas.

El sistema de corrientes de agua que entran y salen de las rías gallegas, junto con la mezcla de agua dulce y salada, ayuda a que se concentren nutrientes y microorganismos. Estos son una fuente de alimento para el resto de las especies marinas.

También se pueden encontrar restos arqueológicos en estos fondos marinos.

Playas: Para disfrutar del sol y el mar

El Archipiélago de Cíes tiene un total de nueve playas en sus tres islas. Estas playas son conocidas por ser naturales, tener aguas muy claras y arena fina.

Las 9 playas de Cíes son:

Archivo:Praia embarcadeiro Cíes
Catamaranes de pasaje en el embarcadero de Rodas.
  • Playa de Areiña: Está en la Isla de Monteagudo, cerca del embarcadero de Rodas. Se llega a ella por un sendero y mide 31 metros de largo por 40 metros de ancho.
  • Playa de Bolos: También conocida como playa de los Viños, mide 60 metros de largo por 40 metros de ancho. Se accede a ella por un sendero cerca del antiguo cementerio de la isla.
  • Playa de Cantareira: Es una playa pequeña de 40 metros de largo por 22 metros de ancho, situada cerca del campamento, en la zona norte de la Isla de Monteagudo.
Archivo:Islas Cíes-Playa de Rodas (9226466307)
La playa de Rodas es la playa más visitada de toda Galicia.
  • Playa de Figueiras: Esta playa ha sido reconocida con la Bandera Azul por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC). También se la conoce como playa de los Alemanes. Mide 350 metros de largo por 50 metros de ancho y se accede a ella por un pequeño sendero cerca del muelle de Rodas.
  • Playa de Margaridas: Una pequeña playa de 31 metros de largo por 18 metros de ancho, protegida por rocas. Se encuentra en la zona norte de la Isla de Monteagudo, cerca del campamento de la isla.
  • Playa de Muxieiro: Está en la Isla de Monteagudo, junto al embarcadero de Rodas. Se llega por un sendero cerca del restaurante de la isla. Mide 42 metros de largo por 38 metros de ancho.
  • Playa de Nosa Señora: Se encuentra en la Isla de Faro, después de la playa de Bolos. También se la conoce como playa de Carracido o playa del Chuco. Mide 140 metros de largo por 20 metros de ancho.
  • Playa de Rodas: Con más de un kilómetro de largo y 60 metros de ancho, es la playa más grande del archipiélago. Está a la izquierda del muelle de Rodas y une la Isla de Monteagudo con la de Faro. Ofrece varios servicios como campamento, información, megafonía, restaurantes y servicio de vigilancia y socorrismo. Es importante destacar que el periódico británico The Guardian la eligió como "la playa más hermosa del mundo" en febrero de 2007. En el verano de 2017, fue elegida como "la mejor playa de España" en una encuesta de la página web del canal de televisión Antena 3, superando a las playas de Bolonia (en Cádiz) y de Calblanque (en Cartagena).
  • Playa de San Martiño: Esta playa está al sur del archipiélago, en la Isla de San Martiño. Mide 520 metros de largo por 35 metros de ancho. Solo se puede llegar a ella en una embarcación privada, ya que los barcos de pasajeros no ofrecen servicio a esta isla.

Historia: Un viaje en el tiempo

Las Islas Cíes en el municipio de Vigo, al que pertenecen. Sin embargo no forman parte formalmente de ninguna parroquia.

La primera vez que se mencionan las islas Cíes por escrito fue en el siglo V a. C. por el griego Heródoto. Él las llamó "Cassiterides" y las describió como un grupo de diez islas en el mar del norte de Europa, de donde los griegos obtenían estaño. Otros autores antiguos como Estrabón, Diodoro y Ptolomeo también las llamaron "Insulae Deorum" o islas de los Dioses.

En la época romana, Plinio el Viejo las mencionó en su libro Historia Natural como las islas "Siccae" (islas áridas), nombre que con el tiempo evolucionó a Cicae y luego a Cíes.

Se han encontrado muy pocos restos arqueológicos de la prehistoria, lo que sugiere que los humanos no vivieron de forma permanente en las islas. De finales del Paleolítico o del Mesolítico (hace unos 12.000-6.000 años), solo se han hallado algunas herramientas relacionadas con la pesca y el marisqueo.

Del Neolítico, los restos son escasos y aislados. No se han descubierto grandes monumentos como megalitismo (mamoas, dólmenes o petroglifos). Sin embargo, sí se han catalogado tres molinos de mano y algunos fragmentos de cerámica, que podrían ser de la Edad del Bronce final (1800-600 a.C.).

El castro de As Hortas, en las laderas del monte Faro, es el primer poblado del que se tiene registro. Aunque está muy alterado, se pueden ver restos de unas 4 o 5 viviendas de base cuadrada. Se cree que fue habitado desde finales de la Edad del Bronce (700-600 a.C.) o principios de la Edad del Hierro, hasta la llegada de los romanos (siglos I-II d.C.).

También se han encontrado restos del paso de los romanos, como ánforas, tejas, fragmentos de cerámica y algunas joyas. La pieza más importante es un anillo de oro con una piedra azul (ágata) que tiene la figura de un jabalí y la inscripción "HEAPRAV". Este tipo de anillos era común en el siglo II. Por ahora, nada indica que los romanos tuvieran poblados estables en las islas; más bien las usaban como refugio para barcos, para pescar o para pequeños puestos de control de naves mercantes.

Una historia curiosa, contada por Dión Casio en su libro Historia romana, dice que el cónsul Julio César participó en una batalla en las islas Cíes contra los lusitanos del monte Herminius (Sierra de la Estrella). Los lusitanos, perseguidos por las tropas de César, buscaron refugio en las Cíes. Dión narra que Julio César los persiguió, embarcando en el puerto de Erizana (Bayona) con dos galeras y ochenta balsas. Debido a la costa escarpada y al gran número de enemigos, César no pudo vencerlos con las armas. En la misma playa de Rodas, tuvo que rendirlos por asedio y hambre, rodeando la isla y estableciéndose en la isla del Medio. Finalmente, los debilitados lusitanos se rindieron y pidieron la paz. Así, Julio César pudo desembarcar en las Cíes y descansar allí un tiempo.

Desde la conquista romana hasta el comienzo de la Edad Media, no hay muchas noticias sobre las islas. No fue hasta el IX cuando las incursiones de los normandos y árabes hicieron que las islas Cíes aparecieran en las crónicas como lugares de parada e incluso de naufragio de algunos de sus barcos. A finales del mismo siglo (899), las Cíes se mencionan entre las donaciones del rey Alfonso III a la iglesia de Santiago de Compostela. A partir de esa época, comenzaron a establecerse órdenes de monjes, y en el XI ya existían dos conventos: el de San Esteban y el de San Martín. Alrededor de ellos se desarrolló una pequeña población, que perduraría hasta nuestros días.

El control de los monjes sobre las islas y su población duró hasta finales del XVI, cuando la vida en las islas se complicó por la llegada del pirata inglés Francis Drake. Al servicio de la reina de Inglaterra, Drake usó las islas Cíes como base para sus barcos, para repararlos y abastecerse, con la misión de atacar a la flota española. Desde ese momento, las islas siempre estuvieron en el centro de las luchas entre ingleses y españoles. A principios del XIX (1810), se instaló un almacén de artillería y un cuartel en el antiguo monasterio de San Esteban para proteger las islas y la entrada a la ría. Pocos años después (1840), también se construyeron dos fábricas de salazón, una taberna y el faro.

Los habitantes de las islas vivieron principalmente de la agricultura, la pesca y la industria incipiente. Sin embargo, esta industria fue decayendo y la isla se fue despoblando poco a poco, llegando a su punto más bajo a mediados del siglo pasado. Justo en esa época, el auge del turismo hizo que las islas recibieran cada vez más visitantes, hasta alcanzar el límite actual de casi 3.000 visitantes diarios en temporada alta.

Las Cíes también han sido testigos de hundimientos de pesqueros, que en muchas ocasiones han causado la pérdida de muchas vidas. En Punta da Galeira, una cruz recuerda el hundimiento del Ave do Mar de Moaña en 1956, donde murieron veintiséis tripulantes. En la madrugada del 28 de enero de 1978, el barco congelador-factoría Marbel encalló en las Cíes. Después de más de doce horas agarrados a las rocas bajo el temporal, nueve tripulantes fueron rescatados y veintisiete desaparecieron. El 14 de febrero de 1979, el François Vieljeux se hundió a 35 millas de las islas, con veintiocho tripulantes y las esposas de tres de ellos a bordo. Solo ocho fueron rescatados con vida.

En 1980, las Cíes fueron declaradas parque natural, y desde 1984 son propiedad de la Junta de Galicia. En 2002, pasaron a formar parte del Parque Nacional Marítimo-Terrestre das Illas Atlánticas de Galicia.

Situación medioambiental actual: Cuidando el futuro

A pesar de la protección del archipiélago, este se ve afectado, como el resto del parque y toda la costa gallega, por la contaminación existente. La importante actividad industrial, los emisarios submarinos y el puerto comercial y deportivo de Vigo, con el intenso tráfico que genera, hacen que la ría y la zona estén contaminadas por metales pesados. También se encuentran en varias playas de la ría concentraciones elevadas de bacterias. Muchas de estas playas pierden arena muy rápido.

Archivo:Illas Cies Galicia
Vista del lago, cerrado por el brazo de arena que une la isla del Faro con la de Monteagudo.

Es importante mencionar el tráfico de petroleros frente a la costa gallega. Su actividad "normal" ya es una fuente importante de contaminación, que se agrava por la limpieza frecuente e irresponsable de sus tanques al pasar. Además, el clima, lo escarpado de las costas y la falta de atención a la necesidad de renovar las flotas, hacen que a menudo ocurran accidentes de grandes mercantes o petroleros que contaminan gravemente las costas gallegas.

Los desastres más recientes e importantes incluyen el del Polycommander, que se estrelló en las Cíes en 1970 y derramó 50.000 toneladas de crudo; el Urquiola, que encalló en La Coruña en 1976 y derramó 20.000 toneladas de crudo; el Andros Patria, que sufrió un incendio cerca del cabo Ortegal en 1978 y derramó 200.000 toneladas, causando la muerte de 34 de sus 37 tripulantes; el Mar Egeo, también en La Coruña; y el Prestige, en 2002.

El hundimiento del Prestige: Un desafío ambiental

Pocos días después del hundimiento del petrolero Prestige, el director de Parques Nacionales reconoció que el 85% del parque nacional se vio afectado en una primera oleada. Con las oleadas posteriores, la cifra llegó al 90%. Las Cíes se vieron afectadas en un 30%. Las islas del parque actuaron como una barrera natural que impidió que el combustible entrara en las Rías Bajas.

El impacto no solo afectó al medio ambiente, sino que también tuvo importantes consecuencias económicas y sociales. Esto provocó la mayor respuesta social ante el hundimiento de un petrolero en Galicia.

Hay que diferenciar entre el impacto visual y el impacto ambiental. Las imágenes más impactantes fueron las de los acantilados y las aves afectadas. Pero también se vieron afectados los mamíferos marinos y toda la cadena trófica marina, desde el plancton, que murió por la falta de luz o envenenado, hasta el resto de los seres vivos, que sufrieron los efectos directos del combustible y la falta de alimento.

Seis meses después del desastre, el Ministerio de Medio Ambiente reconoció que el 52% de las playas del parque natural seguían afectadas por capas de combustible enterradas. Un año después, los fondos marinos seguían afectados, con la desaparición de importantes bosques de algas, playas, dunas y acantilados, calificándose la situación de "grave".

Se calcula que pasarán décadas para que los ecosistemas costeros y marinos puedan recuperarse, aunque la recuperación nunca será completa.

Jurisdicción eclesiástica

Las islas Cíes forman parte del municipio de Vigo. Sin embargo, en cuanto a la iglesia, pertenecen a la parroquia de Santiago de Cangas e Illas Cíes, que forma parte de la archidiócesis de Santiago de Compostela.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Cíes Islands Facts for Kids

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Islas Cíes para Niños. Enciclopedia Kiddle.