robot de la enciclopedia para niños

Ibn Battuta para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Ibn Battuta
Ibn Battuta Mall on 2 June 2007 Pict 3.jpg
Información personal
Nombre en árabe مُحمَّد بن عبد الله بن مُحمَّد اللواتي الطنجي
Nacimiento 24 de febrero de 1304jul.
Tánger (Sultanato benimerín)
Fallecimiento c. 1368
Fez (Marruecos)
Sepultura Tomb of Ibn Batutta
Religión Islam
Lengua materna Árabe
Familia
Cónyuge First wife of Ibn Battuta (desde 1325)
Información profesional
Ocupación Explorador, geógrafo, escritor, cartógrafo, cadí, comerciante y alfaquí
Área Geografía, jurisdicción, exploración geográfica y fiqh

Ibn Battuta fue un famoso viajero y explorador de la época de la dinastía Meriní. Nació el 24 de febrero de 1304 en Tánger, una ciudad en el actual Marruecos. Falleció alrededor de 1368.

Ibn Battuta provenía de una familia dedicada a la justicia, lo que le dio una buena base económica para sus viajes. Es uno de los viajeros musulmanes más conocidos. Su gran viaje, llamado rihla o periplo, duró unos veinte años. En él, recorrió una distancia mayor que la de su contemporáneo Marco Polo.

Sus viajes lo llevaron por el oeste, las costas orientales y el norte de África, partes del sur y este de Europa, Oriente Medio, la India, Asia Central, el sudeste asiático y parte de China. Prácticamente todo lo que sabemos de su vida viene de su relato. Aunque algunas partes pueden ser exageradas, es una fuente muy valiosa sobre el mundo de esa época.

La Asociación Ibn Battuta, formada por historiadores y profesionales del turismo, administra el museo de Ibn Battuta en Tánger. En 1976, la Unión Astronómica Internacional nombró un astroblema lunar "Ibn Battuta" en su honor. El aeropuerto de Tánger también lleva su nombre.

La Rihla: El Gran Viaje de Ibn Battuta

Ibn Battuta comenzó su viaje con la intención de hacer el hajj, la peregrinación a La Meca. Esta peregrinación es uno de los cinco pilares del islam. También quería visitar la tumba del profeta Mahoma en Medina.

Partió de Tánger el 13 de junio de 1325, cuando tenía 22 años. Viajó "solo, sin compañero". No regresaría a casa hasta 24 años después. Durante ese tiempo, recorrió más de 120.000 kilómetros por el mundo musulmán y más allá.

De Tánger a La Meca: Primeras Etapas

Ibn Battuta siguió la costa norte de África hasta llegar a Egipto. En esta parte del viaje, visitó ciudades como Tremecén, Argel y Constantina. Aunque enfermó en Constantina, decidió seguir adelante.

Luego, visitó Susa, Gabes y Trípoli, antes de llegar a Alejandría. Desde allí, había varias rutas para ir a La Meca. Ibn Battuta eligió una menos común: viajar por el Nilo hacia el sur y luego al puerto de Aidhab en el mar Rojo. Sin embargo, una rebelión local le impidió llegar a Aidhab, y tuvo que volver a la capital egipcia.

Archivo:Harîrî Schefer - BNF Ar5847 f.51
Viajero árabe, ilustración de 1237, obra de Yahya ibn Mahmud al-Wasiti.

Desde la capital, viajó por el País de Sham (Siria y Palestina). Estas regiones eran parte de los dominios de la misma dinastía que gobernaba Egipto. Esto le permitió viajar con seguridad, ya que las autoridades se esforzaban por proteger la ruta de los peregrinos que pasaba por lugares sagrados como Hebrón, Belén y Jerusalén.

Después de pasar el mes de ramadán en Damasco, Ibn Battuta siguió con una caravana hasta Medina. Allí visitó la mezquita principal, donde está enterrado Mahoma. Luego continuó a La Meca, donde completó los ritos de peregrinación. Esto le dio el título de hacha (peregrino). Aunque había cumplido su objetivo, decidió no volver a Marruecos. En cambio, acompañó a una caravana de peregrinos de Irak e Irán de regreso a sus hogares.

Explorando Irak, Persia y Kurdistán

Ibn Battuta conoció Irak bajo el gobierno de los mongoles. Primero visitó Nayaf, el lugar de entierro del cuarto califa, Ali ibn Abi Talib. Desde allí, viajó a Basora y luego a Persia, visitando Isfahán, Shiraz y otros lugares.

Regresó a Irak y visitó Kufa y Bagdad. Bagdad, la antigua capital, había sido saqueada por las tropas mongolas. En Bagdad, conoció a Abu Saíd Bahador Jan, el último gobernante del Iljanato unificado. Ibn Battuta relató la muerte de Abu Saíd y la división de su reino.

Viajó con la caravana real y se desvió con un príncipe a la ciudad persa de Tabriz, en la Ruta de la Seda. Luego regresó al campamento de Abu Saíd. El rey le dio apoyo para hacer una segunda peregrinación a La Meca. Antes de que la caravana partiera, Ibn Battuta aprovechó para visitar el norte de Irak, pasando por Samarra, Tikrit y Mosul, llegando hasta el Kurdistán.

En sus viajes por Irak y Persia, Ibn Battuta conoció a los chiíes, una rama del islam que no existía en el Magreb. Él no ocultó su desagrado por sus creencias. Después de completar su segunda peregrinación, Ibn Battuta se quedó en La Meca durante un año, dedicándose a la vida religiosa y conociendo a muchos peregrinos.

Viajes por Yemen y la Costa Africana

Alrededor de diciembre de 1330, Ibn Battuta viajó hacia el sur. En Yida, se embarcó hacia la costa de Nubia, en el actual Sudán. Poco después, cruzó el mar Rojo hacia el Yemen, donde fue recibido por Nur ad-Din.

Desde Adén, comenzó un largo viaje por mar. Recorrió las costas de África, el sur de la península arábiga y el golfo Pérsico. Visitó lugares como Etiopía, Mogadiscio, Mombasa, Zanzíbar y Kilwa Kisiwani. Con el cambio del monzón, su barco regresó al sur de Arabia. Después de esta aventura, decidió visitar Omán y el estrecho de Ormuz. Hecho esto, viajó a La Meca una vez más.

Asia Occidental y Central: Nuevas Rutas

Un año después, decidió buscar trabajo con el Sultán de Delhi. Necesitando un guía y traductor, fue a Anatolia, que estaba bajo el control de los turcos selyúcidas. Allí se unió a una caravana que iba a la India.

Un viaje por mar desde Damasco en un barco genovés lo llevó a Alanya, en la costa sur de Anatolia. Desde allí, viajó por tierra a Konya y luego a Sinope, en la costa del mar Negro.

Cruzando el mar Negro, Ibn Battuta desembarcó en Kaffa, en Crimea. Entró en las tierras de la Horda de Oro. Allí compró un carro y se unió a la caravana de Ozbeg, el kan de la Horda de Oro, en un viaje a Astracán en el río Volga.

Al llegar a Astracán, el kan permitió a una de sus esposas embarazadas regresar a Constantinopla para dar a luz. Ibn Battuta logró unirse a esta expedición, que fue su primera vez fuera del mundo islámico.

Llegó a Constantinopla a finales de 1332. Allí conoció al emperador Andrónico III y vio el exterior de Santa Sofía. Después de un mes, regresó a Astracán. Continuó más allá del mar Caspio y el mar de Aral hasta Bujará y Samarcanda. Desde allí, viajó al sur hasta Afganistán, cruzando sus pasos de montaña para llegar a la India.

La India: Un Juez Viajero

El Sultanato de Delhi era una adición reciente a Dar al-Islam (la tierra del Islam). El sultán quería atraer a muchos estudiosos musulmanes para fortalecer su gobierno. Con el conocimiento que había adquirido en La Meca, Ibn Battuta fue nombrado qadi (juez) por el sultán Muhammad bin Tughluq.

El sultán era muy impredecible, e Ibn Battuta pasó de tener una vida cómoda a estar bajo sospecha. Finalmente, decidió irse, con la excusa de hacer otra peregrinación a La Meca. Sin embargo, el sultán le ofreció ser embajador en China. Ibn Battuta aceptó la oportunidad de alejarse del sultán y visitar nuevas tierras.

En el camino a la costa, él y su grupo fueron atacados por rebeldes. Ibn Battuta fue separado de los demás, le robaron y casi perdió la vida. A pesar de esto, logró reunirse con la caravana y continuó su viaje a Cambay. Desde allí, se embarcaron hacia Calicut.

Mientras Ibn Battuta visitaba una mezquita en la costa, una tormenta hundió dos de los barcos de su expedición. El tercer barco partió sin él y fue capturado por un rey local en Sumatra meses después.

Temiendo regresar a Delhi como un fracaso, se quedó un tiempo en el sur, bajo la protección de Jamal al-Din al-Afghani. Pero cuando este hombre fue derrocado, Ibn Battuta tuvo que dejar la India. Decidió continuar hacia China, haciendo un desvío a las Maldivas.

En las Maldivas, pasó nueve meses, mucho más de lo planeado. Su conocimiento como qadi era muy valorado. Fue nombrado juez principal y se casó con alguien de la familia real. Se vio envuelto en la política local y terminó yéndose de mala manera, ya que sus juicios estrictos no encajaban con las costumbres de la isla. Desde allí, continuó a Ceilán para visitar el Pico de Adán.

Poco después de salir de Ceilán, su barco casi se hundió en una tormenta. Luego, el barco que lo rescató fue atacado por piratas. Desembarcado en la costa, Ibn Battuta regresó a Calicut. Desde allí, navegó de nuevo a las Maldivas antes de embarcar en un junco chino para intentar llegar a China otra vez.

El Sudeste Asiático y China

Esta vez tuvo éxito. Llegó rápidamente a Chittagong, Sumatra, Vietnam y finalmente a Quanzhou, en la provincia de Fujian, China. Desde allí, siguió al norte hasta Hangzhou, cerca de la moderna Shanghái. También afirmó haber viajado más al norte, por el Gran Canal hasta Janbalic (Pekín), pero se cree que esto podría ser una invención.

Regreso a Marruecos y Viaje por España

De vuelta en Quanzhou, Ibn Battuta decidió regresar a casa. Volviendo a Calicut, consideró pedir ayuda a Muhammad bin Tughluq, pero cambió de opinión y decidió ir a La Meca otra vez.

Regresando vía Ormuz y el Il-Khanato, vio que el reino estaba en guerra civil, ya que Abu Sa'id había muerto. Al volver a Damasco, con la intención de seguir la ruta de su primera peregrinación, se enteró de que su padre había fallecido. La peste negra se extendió por Siria, Palestina y Arabia, y Ibn Battuta la presenció. Después de llegar a La Meca, decidió regresar a Marruecos, casi un cuarto de siglo después de haber partido. Durante el viaje, hizo un último desvío a Cerdeña y luego regresó a Tánger, donde descubrió que su madre también había muerto meses antes.

Después de establecerse en Tánger por unos años, Ibn Battuta comenzó un viaje a al-Andalus (España musulmana). En ese momento, Alfonso XI de Castilla amenazaba con conquistar Gibraltar. Ibn Battuta se unió a un grupo de musulmanes que salían de Tánger para defender el peñón. Cuando llegó, Alfonso había muerto de la peste negra, y la amenaza había desaparecido.

Así que Ibn Battuta decidió continuar el viaje por placer. Viajó de Gibraltar a Ronda, Marbella y Málaga (ciudad que elogió mucho). Desde allí, subió a Vélez, Alhama y Granada. Luego, regresó por el mismo camino a Gibraltar y cruzó a Ceuta.

Al regresar de España, decidió viajar por una de las pocas partes del mundo musulmán que nunca había explorado: su propio país, Marruecos. En su regreso a casa, se detuvo en Marrakech, que era casi una ciudad fantasma después de una epidemia y el cambio de capital a Fez.

Una vez más, regresó a Tánger y, una vez más, volvió a partir. Dos años antes de su primer viaje a El Cairo, el rey del Imperio de Malí, Mansa Musa, había pasado por esa ciudad en su propia peregrinación y había causado sensación con sus grandes riquezas. Gran parte del oro mundial de esa época venía de África Occidental. Aunque Ibn Battuta no lo menciona directamente, estas noticias debieron despertar su curiosidad, porque decidió visitar ese reino musulmán al otro lado del desierto del Sahara.

Explorando África Occidental

A finales de 1351, Ibn Battuta partió de Fez. Llegó a la última localidad de Siyilmasa poco más de una semana después. Esta localidad es conocida como "las puertas del desierto". Cuando las caravanas de invierno comenzaron meses después, se unió a una de ellas. En un mes, estaba en Taghaza, en el Sáhara Central, parte del reino de Malí.

Taghaza era un centro de comercio de sal y oro de Malí. Ibn Battuta no tuvo una buena impresión del lugar. En esta aldea solo vivían personas que trabajaban en las minas de sal. La sal era tan importante que la usaban como moneda. De su estancia de diez días, dijo que era el lugar con más moscas que había visto. Otro viaje de 800 km por la parte más difícil del desierto lo llevó a Mali, a la localidad de Walata.

Desde allí, viajó al suroeste a lo largo de un río que él creía que era el Nilo, pero que en realidad era el río Níger. Llegó hasta la capital del Imperio de Malí. Sobre este río, dejó un testimonio que muestra cómo se entendían los relatos de viajes en esa época. Por ejemplo, usó la palabra "caballo" para referirse a los hipopótamos:

Ganamos un gran canal que sale del Nilo y que no se puede franquear sino en barca (…) Una vez llegados al canal contemplé cerca de la ribera dieciséis bestias, de naturaleza enorme, que me dejaron asombrado y pensé que se trataría de elefantes, los cuales abundan por allá, pero luego vi cómo entraban en el río y dije a Abū Bakr b. Ya‘qūb: «¿Qué animales son éstos?». Él me respondió: «Se trata de caballos de mar que salieron a pacer a tierra». Son más gruesos que los caballos, tienen crines y cola y las cabezas semejantes a las de los equinos, pero las patas se parecen a las del elefante.
Ibn Battuta

Una vez en la capital del Imperio, encontró a Mansa Soulayman, rey desde 1341. Aunque dudó por la poca hospitalidad del rey, se quedó ocho meses. Luego, regresó al Níger y a Tombuctú. Aunque en los siglos siguientes Tombuctú sería muy importante, en esa época era pequeña. Ibn Battuta pronto siguió adelante. En algún lugar de su viaje por el desierto, recibió un mensaje del sultán de Marruecos ordenándole regresar a casa. Así lo hizo, y esta vez se quedó. En su relato sobre el Imperio de Malí, describió la diferencia entre la magnificencia de Oriente y la sencillez de las costumbres, vestimentas y comportamiento de los habitantes de Malí.

Observaciones sobre las Culturas Africanas

A raíz de su viaje por el Imperio de Malí, Ibn Battuta incluyó en su obra una sección llamada Virtudes y defectos de los negros, a mi entender. En ella, señaló aspectos que consideraba negativos, como la vestimenta y algunas costumbres de las mujeres, así como la práctica de "comer burros, perros y carroña".

En cuanto a los aspectos positivos, el viajero destacó la seguridad en los territorios, mencionando que no había temor a asaltos de ladrones. También resaltó la rectitud de los rezos y el sentido de la justicia de estas culturas.

Sobre su paso por el río Níger, también mencionó la aparición de una persona en el cauce:

Del río vi un cocodrilo, cerca de la orilla, que era como una barquichuela. Cierto día bajé al Nilo para cumplir una necesidad y he aquí que un negro vino y se plantó entre el cauce y yo. Quedé espantado de su mala educación y desvergüenza y referí el asunto a algunas personas que me dijeron: «Hizo eso porque temía por ti, para protegerte del cocodrilo se situó entre tú y él».
Ibn Battuta

La importancia de estos relatos se ha estudiado para entender cómo los viajeros veían a otras culturas. A través de sus descripciones, no solo se aprende sobre sus aventuras, sino también sobre cómo comparaban lo conocido con lo desconocido.

Últimos Años de Ibn Battuta

Archivo:TumbaIbnBatuta
Placa en Tánger, donde se indica el posible lugar de la tumba de Ibn Battuta

Se sabe poco de la vida de Ibn Battuta después de que se publicara su Rihla. Pudo haber sido nombrado juez en Marruecos.

Ibn Battuta falleció en Marruecos en algún momento entre 1368 y 1377. Durante siglos, su libro fue poco conocido, incluso en el mundo musulmán. Pero en el siglo XIX, fue redescubierto y traducido a varios idiomas europeos. Desde entonces, la fama de Ibn Battuta ha crecido, y ahora es una figura muy reconocida en Oriente Medio.

En la medina de Tánger, Ibn Battuta tiene un pequeño mausoleo familiar, que es un lugar de oración.

Las Obras de Ibn Battuta

Archivo:Historic copy of selected parts of the Travel Report by Ibn Battuta, 1836 CE, Cairo
Copia histórica de partes seleccionadas del Relato de viaje de Ibn Battuta, 1836, El Cairo

Después de regresar de sus viajes en 1354, y por sugerencia del gobernante de Marruecos, Abu Inan Faris, Ibn Battuta dictó un relato en árabe de sus viajes a Ibn Yuzayy. Ibn Yuzayy era un estudioso que había conocido antes en Granada. Este relato es la única fuente de las aventuras de Ibn Battuta.

El título completo del manuscrito se puede traducir como Una obra maestra para quienes contemplan las maravillas de las ciudades y las maravillas del viaje. Sin embargo, a menudo se le conoce simplemente como Los viajes (الرحلة , Rihla), que es un tipo común de literatura árabe.

No hay pruebas de que Ibn Battuta tomara notas o tuviera un diario durante sus veintinueve años de viaje. Cuando dictó el relato de sus experiencias, tuvo que confiar en su memoria y en escritos de viajeros anteriores. Ibn Yuzayy no siempre mencionó sus fuentes y presentó algunas descripciones antiguas como si fueran las propias observaciones de Ibn Battuta. Por ejemplo, al describir Damasco, La Meca y Medina, copió pasajes de un relato de Ibn Jubayr, escrito más de 150 años antes.

De manera similar, la mayoría de las descripciones de Ibn Yuzayy sobre lugares en Palestina fueron copiadas de un relato de Muhammad al-Abdari, un viajero del siglo XIII.

Los expertos no creen que Ibn Battuta visitara todos los lugares que describió. Argumentan que, para dar una descripción completa del mundo musulmán, se basó en lo que escuchó y en relatos de viajeros anteriores. Por ejemplo, es muy poco probable que Ibn Battuta viajara por el río Volga para visitar Bolghar. También hay dudas sobre otros viajes, como su visita a Sana'a en Yemen o su viaje por Anatolia.

La afirmación de Ibn Battuta de que un hombre llamado "Abu'l Barakat el bereber" convirtió las Maldivas al islam se contradice con otra historia. Esta historia dice que las Maldivas se convirtieron al islam después de que un hombre de Tabriz llamado Maulana Shaikh Yusuf Shams-ud realizara milagros, según la historia oficial de las Maldivas.

Algunos académicos también han cuestionado si realmente visitó China. Ibn Battuta pudo haber copiado partes de sus descripciones de China de obras de otros autores. Además, las descripciones de Ibn Battuta y los escritos de Marco Polo tienen secciones y temas muy parecidos.

Sin embargo, incluso si la Rihla no se basa completamente en lo que su autor vio, es un relato importante de gran parte del mundo del siglo XIV. Ibn Battuta se casó con varias mujeres y tuvo hijos en diferentes lugares. A menudo experimentó un choque cultural en las regiones que visitó, donde las costumbres locales no encajaban con su origen musulmán. Entre los turcos y los mongoles, le sorprendió la libertad y el respeto que tenían las mujeres. También sintió que la forma de vestir en las Maldivas y algunas regiones de África subsahariana era demasiado reveladora.

Se sabe poco sobre la vida de Ibn Battuta después de terminar su Rihla en 1355. Fue nombrado juez en Marruecos y falleció en 1368 o 1369.

La obra de Ibn Battuta fue desconocida fuera del mundo musulmán hasta principios del siglo XIX. Fue entonces cuando el explorador alemán Ulrich Jasper Seetzen adquirió una colección de manuscritos en Oriente Medio, que incluía una versión abreviada del texto de Ibn Yuzayy. Se publicaron extractos en 1818 y 1819.

El viajero suizo Johann Ludwig Burckhardt adquirió tres copias de otro manuscrito resumido y las dejó a la Universidad de Cambridge. El texto árabe fue traducido al inglés por Samuel Lee y publicado en Londres en 1829.

En la década de 1830, la Bibliothèque Nationale (BNF) de París adquirió cinco manuscritos de los viajes de Ibn Battuta, dos de ellos completos. Un manuscrito que contiene solo la segunda parte de la obra está fechado en 1356 y se cree que es el original de Ibn Yuzayy. Estos manuscritos de la BNF fueron usados en 1843 por el orientalista irlandés-francés Barón de Slane para una traducción al francés de la visita de Ibn Battuta a Sudán. También fueron estudiados por los estudiosos franceses Charles Defrémery y Beniamino Sanguinetti. A partir de 1853, publicaron una serie de cuatro volúmenes con una edición crítica del texto árabe y una traducción al francés.

En 1929, el historiador Hamilton Gibb publicó una traducción al inglés de partes seleccionadas del texto árabe de Defrémery y Sanguinetti. Gibb había propuesto en 1922 preparar una traducción completa de la Rihla al inglés. El primer volumen se publicó en 1958. Gibb falleció en 1971, habiendo completado los tres primeros volúmenes. El cuarto volumen fue preparado por Charles Beckingham y publicado en 1994. El texto impreso de Defrémery y Sanguinetti se ha traducido a varios otros idiomas.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Ibn Battuta Facts for Kids

kids search engine
Ibn Battuta para Niños. Enciclopedia Kiddle.