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Civilización micénica para niños

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La civilización micénica fue una cultura muy importante que se desarrolló en la antigua Grecia durante la Edad del Bronce, aproximadamente entre los años 1700 y 1050 antes de Cristo. Fue la primera civilización avanzada en la parte continental de Grecia, con ciudades bien organizadas, impresionantes obras de arte y un sistema de escritura propio.

Algunos de los centros de poder más importantes de esta civilización fueron Micenas (que le dio nombre), Pilos, Tirinto y Midea en el Peloponeso. También destacaron Orcómeno, Tebas y Atenas en la Grecia Central, Yolco en Tesalia y Cnosos en Creta. Se han encontrado pruebas de su influencia en otros lugares del Mediterráneo.

La sociedad micénica estaba liderada por guerreros y se organizaba en reinos con palacios, cada uno gobernado por un rey. Tenían sistemas muy estructurados para la política, la sociedad y la economía. Los micénicos hicieron grandes avances en ingeniería, arquitectura y en la construcción de defensas militares. Su sistema de escritura, llamado Lineal B, es el primer registro escrito del griego antiguo. Además, su religión micénica ya incluía a varios dioses que más tarde serían parte de los famosos dioses olímpicos.

La civilización micénica desapareció durante un gran colapso que afectó a muchas culturas en el Mediterráneo oriental al final de la Edad del Bronce. Después de esto, Grecia entró en un periodo conocido como la Edad Oscura, del que se sabe poco. Más tarde, llegó la Época arcaica, donde la sociedad cambió de estar centrada en los palacios a ser más descentralizada, y se empezó a usar mucho el hierro. Se cree que el fin de los micénicos pudo deberse a invasiones, desastres naturales o cambios en el clima. La época micénica es el escenario de muchas historias de la literatura y la mitología griegas.

Descubriendo la civilización micénica

Esta antigua civilización fue descubierta a finales del siglo XIX por Heinrich Schliemann, quien realizó excavaciones en Micenas (1874) y Tirinto (1886). Más tarde, a principios del siglo XX, los estudios de Arthur Evans ayudaron a entender que la civilización micénica era diferente de la civilización minoica, que existió antes.

Archivo:NAMA Tablette 7703
Tablilla inscrita en lineal B, del siglo XIII a. C., en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas.

En 1939, el arqueólogo Konstantinos Kourouniotis encontró el sitio del antiguo Palacio de Néstor en Pilos, que luego fue excavado por un equipo dirigido por Carl William Blegen.

En las excavaciones de Cnosos (en Creta), Evans encontró miles de tablillas de arcilla. Estas tablillas se cocieron accidentalmente en incendios del palacio, lo que las conservó. Evans llamó a esta escritura "lineal B", pensando que era más avanzada que otra escritura que había encontrado, el lineal A. En 1953, Michael Ventris y John Chadwick lograron descifrar el lineal B, descubriendo que era una forma antigua del griego.

Sin embargo, las tablillas de lineal B son una fuente de información limitada. Solo se han encontrado unas 6000, y la mayoría son registros cortos de contabilidad, como inventarios. No estaban hechas para guardarse mucho tiempo, sino para un año, ya que las tablillas de barro podían reutilizarse. A pesar de esto, nos dan una visión objetiva de cómo era su mundo, sin la influencia de la propaganda real.

¿Cuándo existió la civilización micénica?

Para organizar el tiempo de la Edad del Bronce en la Grecia continental, se usa el término Heládico. La civilización micénica se desarrolló en la última parte de este periodo, llamada Heládico Reciente (HR). Este se divide en HR I, HR II y HR III, y cada uno de estos se subdivide en periodos más cortos.

Las fechas exactas de estos periodos están en constante revisión. Los arqueólogos usan dos formas principales para fechar los hallazgos:

  • Comparando objetos micénicos (especialmente cerámica) con objetos de Egipto y Oriente Próximo.
  • Usando métodos científicos como el carbono 14.

Estos métodos a veces dan resultados diferentes, por lo que se habla de una "cronología baja" y una "cronología alta".

Cronología de la Edad del Bronce en la Grecia continental
Periodo Cronología alta
(fechas absolutas)
Cronología baja
(fechas absolutas)
Heládico reciente I 1700/1675-1635/1600 a. C. 1600-1500 a. C.
Heládico reciente IIA 1635/1600-1480/1470 a. C. 1500-1440 a. C.
Heládico reciente IIB 1480/1470-1420/1410 a. C. 1440-1390 a. C.
Heládico reciente IIIA 1420/1410-1330/1315 a. C. 1390-1300 a. C.
Heládico reciente IIIB 1330/1315-1200/1190 a. C. 1300-1190 a. C.
Heládico reciente IIIC 1200/1190-1075/1050 a. C. 1190-1070 a. C.
Archivo:Small vessel in the shape of swans, rock crystal Mycenae 16 c BC, NAMA 8638 080842
Recipiente de cristal de roca en forma de pato, hallado en Micenas. Se cree que fue hecho en Creta y pudo ser un regalo entre minoicos y micénicos.

Los descubrimientos en tumbas del Heládico Medio muestran que hubo una continuidad cultural hacia el periodo micénico. Se cree que los reinos micénicos se formaron entre finales del Heládico Medio y principios del Heládico Reciente. Las tumbas del Círculo B de Micenas son de esta época de transición (1650-1550 a. C.), y las del Círculo A son un poco posteriores (1600-1500 a. C.). En estas tumbas se encontraron armas y objetos valiosos, muchos de ellos importados, lo que indica que había una élite poderosa con fuertes conexiones con Creta y otras partes del Mediterráneo.

Durante el HR II, el número de poblaciones micénicas en Grecia continental aumentó mucho. Alrededor del 1450 a. C., muchos asentamientos minoicos en Creta fueron destruidos. De los palacios cretenses, solo el de Cnosos fue reconstruido. Algunos piensan que los micénicos fueron los responsables de estas destrucciones y se establecieron en la isla. Otros creen que llegaron más tarde. También se ha sugerido que la mezcla de culturas minoica y micénica en ese periodo pudo deberse a que algunos minoicos apoyaron el dominio micénico. El palacio de Cnosos fue destruido de nuevo alrededor del 1350 a. C.

En el HR III, la civilización micénica siguió expandiéndose. Se construyeron grandes palacios y fortificaciones. Además de Creta, otras islas del mar Egeo (como Cos, Cálimnos y Rodas) tienen yacimientos micénicos, e incluso se establecieron colonias en lugares más lejanos del Mediterráneo.

Los principales tholoi (tumbas circulares) de Micenas datan del HR IIA y HR IIIA2. Estas tumbas muestran la gran riqueza que acumularon los reyes micénicos. Este periodo fue el momento de mayor esplendor de la civilización micénica.

La mayoría de las destrucciones en la Grecia continental ocurrieron a finales del HR IIIB2. Muchos textos en lineal B se conservaron gracias a los incendios de esta época (alrededor del 1200 a. C.), aunque algunos archivos de Cnosos son más antiguos.

El periodo HR IIIC es el final de la civilización micénica, después de la destrucción de los palacios. En general, se observa una disminución en el número de asentamientos en este periodo.

¿De dónde venían los micénicos?

Archivo:Mapaderienteproximo
Mapa del Mediterráneo oriental y Oriente Medio con los reinos más importantes durante el apogeo de la civilización micénica.

La civilización micénica es parte de las "civilizaciones egeas", un grupo de culturas que se desarrollaron en la región del mar Egeo antes de la Antigua Grecia. Además de la micénica, están la cicládica (en las islas Cícladas) y la minoica (en Creta).

Después de descifrar las tablillas en lineal B, se descubrió que los "micénicos" eran en realidad griegos. Sin embargo, no siempre vivieron en Grecia. Eran uno de los pueblos indoeuropeos que eran seminómadas y trajeron el carro y el caballo. Migraron entre los años 2100 y 1900 a. C. desde una zona que algunas teorías sitúan al norte de los mares Negro y Caspio. Se mezclaron con la gente que ya vivía allí, a quienes se les ha llamado pelasgos.

Ningún texto micénico dice cómo se llamaban a sí mismos. Se ha intentado identificar cómo los llamaban otras civilizaciones de la Edad del Bronce. Se cree que la mención de Ahhiyawa en textos hititas y el nombre Tanayu en textos egipcios se referían a la Grecia micénica o a una parte de ella. Estos nombres se han relacionado con los términos aqueos y dánaos de los poemas homéricos.

Estudios científicos sobre su origen

Un estudio genético de 2017, liderado por Iosif Lazaridis, concluyó que los micénicos y los minoicos estaban emparentados. Ambas civilizaciones descendían de personas que ya vivían en Grecia o que venían del suroeste de Anatolia o del este del Cáucaso. La principal diferencia es que los micénicos tenían un porcentaje de ADN de ancestros del norte (Europa oriental o Siberia).

Otro estudio de genomas de 2021, realizado por Olga Dolgova, mostró que las poblaciones de las Cícladas, Creta y la Grecia continental eran genéticamente similares en la Edad del Bronce temprana. Principalmente tenían ancestros del Neolítico Egeo. Sin embargo, en la Edad del Bronce Media, se observaron cambios en los habitantes del norte de Grecia continental, quienes tenían aproximadamente un 50% de ancestros de una gran región alrededor del mar Negro y el mar Caspio.

La lengua micénica

La lengua que se hablaba en esta civilización era un dialecto del griego antiguo llamado "micénico". Este dialecto se encuentra en las tablillas de lineal B. Era bastante similar en todos los lugares donde se encontraron textos, aunque había algunas pequeñas diferencias en la forma de las palabras y el vocabulario, incluso dentro del mismo lugar. Algunas de estas variaciones se atribuyen a diferencias entre el micénico hablado a diario y el micénico más formal usado en la administración de los palacios.

Las características del micénico lo relacionan con los dialectos jónico-ático y arcado-chipriota. Sin embargo, no se cree que fuera el antecesor directo de ninguno de ellos, sino que solo compartía algunos rasgos.

¿Cómo se organizaban políticamente?

La geografía micénica

Archivo:Palaciosmicenicos
Ubicación de los principales centros palaciales de la civilización micénica.

No se sabe con certeza cómo era la organización política general del mundo micénico. Sin embargo, se cree que los asentamientos donde se encontraron importantes archivos en lineal B eran centros de poder destacados. Este es el caso de Pilos, Cnosos, Micenas, Tebas y Ayios Vasilios (cerca de la futura Esparta).

En la llanura de Argólida, debido a los importantes restos arqueológicos, se ha sugerido un sistema complejo. Micenas controlaría todo el territorio, el palacio de Tirinto controlaría el puerto, y otros dos centros fortificados, Midea y Argos, controlarían las conexiones terrestres.

En Orcómeno no se han encontrado documentos en lineal B, pero este asentamiento debió compartir la región de Beocia con Tebas. Orcómeno controlaría la parte norte, incluyendo el lago Copaide y la fortificación de Gla, mientras que Tebas controlaría el sur de Beocia y al menos la zona central de Eubea. Es posible que en Creta hubiera otros centros administrativos además de Cnosos, como La Canea.

Los restos arqueológicos (tumbas y sellos) confirman la existencia de asentamientos micénicos en el Ática, Fócide, islas Jónicas, Etolia, Acarnania, Tesalia y Eubea, además de otras zonas del Peloponeso. Fuera de estas áreas, es posible que los micénicos tuvieran colonias comerciales en Anatolia, Sicilia, la península itálica y Epiro.

La mención de un "rey de los ahhiyawa" en textos hititas se ha comparado con el "rey de los aqueos". Pero no hay pruebas de que los ahhiyawa fueran los aqueos, y la ubicación de su reino sigue siendo discutida. Tampoco está claro si la Grecia micénica era una unión de estados bajo un rey, o si funcionaban como reinos independientes.

Los reinos de Pilos y Cnosos

A menor escala, la información de las fuentes en lineal B nos da detalles sobre la organización interna de los reinos de Pilos y Cnosos, aunque tampoco hay muchas certezas.

Estos estados estaban gobernados por un rey, el wa-na-ka (wánax), quien además de ser el líder político, probablemente también era el jefe militar. Algunos historiadores creen que el wa-na-ka también tenía un papel importante como sumo sacerdote o incluso se le consideraba divino.

El wa-na-ka era ayudado por el ra-wa-ke-ta, cuyas funciones se debaten, pero era un personaje poderoso. Ambos tenían su propio territorio, el te-me-no (témenos).

Además de la corte, otros funcionarios se encargaban de la administración local. El reino de Pilos se dividía en dos grandes provincias: la "provincia cercana" (alrededor de Pilos) y la "provincia lejana". El reino se subdividía en dieciséis distritos, formados por pueblos o municipios. El rey nombraba a un ko-re-te ("gobernador") y un po-ro-ko-re-te ("subgobernador") para dirigir los distritos. Un da-mo-ko-ro se encargaba de los pueblos o municipios (los da-mo). Un qa-si-re-u (antecesor de la palabra griega para "rey", basileús) también tenía un cargo local, aunque no se sabe bien cuál era; parece que dirigía a un grupo de trabajadores del bronce, pero algunos creen que sus funciones eran más amplias. Es interesante que en los poemas homéricos, el basileus es el rey.

¿Cómo era la sociedad micénica?

Archivo:Fresco of a Mycenaean woman, circa 1300 BC
Fresco de época micénica hallado en Tirinto, donde una dama participa en una ofrenda religiosa.

La sociedad micénica parecía dividirse en dos grupos de personas libres: los que trabajaban para el palacio y el pueblo. El pueblo se menciona en los textos como "da-mo", una entidad administrativa local dedicada principalmente a la agricultura y que debía pagar impuestos. Dentro del "da-mo", también había una élite de personas con cargos relacionados con la gestión de tierras, y el resto, que poseían pequeñas parcelas.

Cerca del palacio estaban los "e-qe-ta", que significa "seguidores". Sus posesiones indican que tenían un alto nivel social. Es posible que tuvieran funciones militares y quizás también religiosas. Otros dignatarios eran los te-re-ta (telestai), que en los textos aparecen como propietarios de tierras con algún tipo de obligación hacia el estado. Los funcionarios encargados de gestionar los distritos de cada reino también formaban parte de esta élite.

En cuanto a las mujeres, en los textos en lineal B a menudo aparecen como trabajadoras textiles. Algunos documentos mencionan categorías de mujeres relacionadas con la religión ("e-ri-ta" y "ka-pa-ti-ja") que debían estar en la parte superior de la escala social, ya que, al menos en los textos de Pilos, poseían tierras y personas esclavizadas.

En la parte más baja de la sociedad estaban las personas esclavizadas, llamadas "do-e-ro" (masculino) y "do-e-ra" (femenino). Aunque algunos aparecen como dueños de tierras, lo que sugiere que podrían haber sido esclavizados por no pagar sus deudas. A veces, estas personas estaban vinculadas a santuarios, a dioses específicos, a la ganadería, a la industria textil o a la producción de bronce.

¿Cómo funcionaba la economía micénica?

La información sobre la economía de los reinos micénicos que se conoce por los textos de lineal B es limitada, ya que estos solo registran los intereses de los palacios. Los escribas anotaban las entradas y salidas de productos agrícolas y artesanales, la distribución de tareas de producción y las raciones de los equipos de trabajo que dependían de los palacios. Lo que se sabe de las actividades de la población que no dependía del palacio se refiere solo a los impuestos.

Agricultura

Aunque no se sabe con certeza quién poseía la mayoría de las tierras cultivables, se cree que la mayor parte probablemente pertenecía al da-mo, es decir, a la comunidad. No está claro si los santuarios poseían parte de estas tierras, y es posible que el palacio también tuviera intereses en ellas, ya que aparecen registradas en sus archivos. Además, otra parte de las tierras pertenecía directamente al wa-ka-na y al ra-wa-ge-ta. Las tierras podían ser cultivadas por sus dueños o arrendadas, lo que se conocía como o-na-to. También existía otro tipo de tenencia de tierras llamada e-to-ni-jo, que debía ser más beneficiosa.

La producción agrícola de estos reinos seguía la tradicional "tríada mediterránea": cereales, olivos y vid. Los cereales cultivados eran el trigo y la cebada. También había plantaciones de olivos para producir aceite, que no solo se usaba para comer, sino también para el cuidado del cuerpo y los perfumes. Con la vid se hacían diversos vinos. Además, se cultivaba el lino para la ropa, el sésamo para el aceite y árboles como la higuera o el terebinto. Otros productos documentados son la juncia, el cilantro, el cártamo y el azafrán. Las legumbres no aparecen en los textos de lineal B, pero los hallazgos arqueológicos indican que eran un alimento común.

Ganadería, caza y pesca

La información de los textos de lineal B, especialmente los de Cnosos, indica que el ganado más importante era el ovino (ovejas), que proporcionaba mucha lana, además de carne y leche.

También se criaban cabras, vacas, bueyes y cerdos. Las vacas y los bueyes, además de comida y pieles, se usaban para trabajar el campo y a menudo en sacrificios religiosos. Los cerdos y las cabras también se destinaban a veces a sacrificios. Los caballos y los burros se usaban para el campo y para tirar de los carros de guerra. También se documenta la producción de miel.

La caza era una actividad muy presente en la sociedad micénica. Hay muchas representaciones de caza en decoraciones de armas, estelas funerarias, cerámica y otras obras de arte de la época. Los textos documentan la caza de venados, cabras salvajes y jabalíes. La pesca no se menciona en los documentos de lineal B, pero debió ser importante, como muestran algunas representaciones artísticas y los hallazgos arqueológicos de herramientas de pesca.

Industria

Archivo:Linear B (Mycenaean Greek) NAMA Tablette 7671
Tablilla micénica que trata de un pedido de lana, Museo Nacional de Arqueología de Atenas.

La industria textil era uno de los sectores económicos más importantes de Micenas. Se trabajaba la lana y el lino. En Creta, había mucho ganado ovino que producía gran cantidad de lana, mientras que en Pilos era más importante el trabajo del lino. Las tablillas permiten seguir toda la cadena de producción. Un dibujo en las tablillas representa un telar vertical, que se cree que pudo ser una innovación micénica. La tela se teñía antes de hilar. Se registraron al menos seis tipos de telas, unos veinte oficios textiles y un gran número de trabajadores, lo que indica un alto grado de especialización.

En el área metalúrgica, se trabajaban al menos cinco metales: oro, plata, cobre, estaño y plomo. El cobre y el estaño se usaban para hacer bronce. Los textos escritos registran grupos de trabajadores del bronce a quienes se les distribuía el metal para sus trabajos. Se calcula que en Pilos se empleaban 400 obreros en estas tareas. Con el bronce se hacían recipientes, herramientas y armas. Además de la fabricación de objetos de orfebrería, se usaba oro en adornos para muebles.

La industria de la perfumería también existía. Las tablillas describen la fabricación de aceites perfumados: con olor a rosa, a salvia, etc. Los textos también mencionan la producción de cuero, muebles, pasta de vidrio, ruedas y carros de guerra.

Otras áreas industriales o artesanales se conocen más por la arqueología que por los textos, como el trabajo del marfil, el tallado de piedras preciosas o semipreciosas y la alfarería. Esta última era la principal fuente de productos de exportación.

Comercio

Archivo:Mycenaean stirrup vase Louvre AO19201
Jarrón micénico exportado a Ugarit, siglos siglo XIV a. C. al siglo XIII a. C., Museo del Louvre.

Los textos escritos dan muy poca información sobre el comercio micénico. Solo se ha conservado un registro directo de un envío de telas de Micenas a Tebas. Aun así, se cree que el comercio interno entre los diferentes reinos micénicos era común para equilibrar sus productos sobrantes y sus necesidades. La arqueología ha encontrado jarras en Tebas, Eleusis, Micenas y Tirinto que venían de Creta occidental, lo que es un ejemplo de este comercio.

En cuanto al comercio internacional, como los micénicos eran expertos en navegación y construcción de barcos, es posible que viajaran grandes distancias con fines comerciales. Se sabe que los minoicos habían comerciado con el Antiguo Egipto, y se ha sugerido que estas relaciones se reanudaron cuando los micénicos controlaron Creta. Sin embargo, algunos historiadores creen que su comercio exterior era importante, mientras que otros piensan que era más bien un intercambio de regalos y que los micénicos no tuvieron un papel principal en el comercio exterior, que estaría controlado por los chipriotas.

El rastro de algunos productos micénicos de exportación se puede seguir a través de la arqueología. Destacan los restos de cerámica micénica, que contenía productos como vino, perfume y aceite. La propia cerámica, a menudo muy decorada, se consideraba un producto de lujo. Se han encontrado muchas ánforas en el mar Egeo, Anatolia, el Levante, Egipto y también en el oeste de Sicilia. Se cree que los comerciantes micénicos pudieron ser intermediarios de productos como cuentas de pasta de vidrio para collares, que se han encontrado en otras zonas del Mediterráneo occidental, hasta la península ibérica, así como en Europa Central y Gran Bretaña. Además de estos hallazgos, se acepta que gran parte de la industria textil micénica estaba destinada a la exportación.

Se estima que el cobre, necesario para el bronce, fue importado por los micénicos desde Chipre, y el estaño desde Anatolia o el Levante mediterráneo. Otros productos importados eran bienes de lujo como oro (quizás de Egipto), ámbar del Báltico y marfil de Siria, además de algunas maderas finas de África y alumbre, usado para teñir pieles y fijar colores en telas.

En general, la circulación de bienes micénicos se puede rastrear gracias a los "nódulos". Eran pequeños prismas de arcilla, generalmente de tres caras. Una cara tenía un dibujo que indicaba el tipo de objeto, y en las otras a veces se añadía información como el tipo de contribución, el origen o el destino. Tenían un agujero para pasar un cordón y atar el nódulo al objeto. 56 nódulos encontrados en Tebas en 1982 tienen dibujos de animales de ganado. Gracias a ellos, se pudo reconstruir el viaje de los animales: venían de toda Beocia y Eubea para ser sacrificados en Tebas. Los nódulos servían para probar que los animales no eran robados y para demostrar su origen. Una vez que los animales llegaban a su destino, los nódulos se revisaban y recogían para hacer una tablilla de contabilidad. Los nódulos se usaban para todo tipo de objetos y demuestran la rigurosidad de la contabilidad micénica: el escriba no tenía que contar los objetos él mismo, sino que se basaba en los nódulos para hacer sus tablillas.

¿Cómo era la religión micénica?

Archivo:La Dame de Mycènes, fresco
«Dama de Micenas», fresco del siglo XIII a. C. de la «casa del sumo sacerdote» de Micenas, que probablemente representa una diosa. Museo Arqueológico Nacional de Atenas.

Es difícil entender completamente la religión micénica, especialmente en los yacimientos arqueológicos, donde es complicado identificar con seguridad un lugar de culto. En cuanto a los textos, hay listas de ofrendas que mencionan nombres de dioses, algunos santuarios y festividades.

Divinidades

El conjunto de dioses micénicos ya incluía muchas divinidades que más tarde se encontrarían en la Grecia clásica. Poseidón parece haber tenido un lugar especial, sobre todo en los textos de Pilos. En esta época, probablemente era una divinidad relacionada con la tierra y los terremotos. También se encuentran varias "Damas" (Potnia), asociadas a lugares de culto, como una "Dama del Laberinto" en Creta (que recuerda el mito del laberinto minoico, al igual que la presencia de un dios llamado Dédalo). Zeus aparece con los nombres Di-we o Di-wo. También se encuentra una divinidad llamada Di-u-ja, relacionada con Zeus. Otras divinidades identificadas que aparecen en épocas posteriores son Hera, Ares, Hermes, Atenea, Artemisa, Dioniso, Erinia, etc. Sin embargo, otros nombres de divinidades no parecen tener relación con los dioses clásicos.

Lugares de culto

No se ha identificado ningún gran templo de la época micénica. Se cree que en la sala del trono de los palacios se realizaban rituales religiosos. Además, otros edificios encontrados en las ciudadelas debieron servir como lugares de culto. Este es el caso del llamado "Centro de culto de Micenas" y de otros santuarios como los encontrados en Tirinto, Agia Irini (isla de Ceos) y Filacopí (isla de Melos). Otros edificios con estatuillas de culto y bancos, que permiten identificarlos como santuarios, estaban en lugares más aislados. Algunos de los lugares de culto de esta época se convirtieron después en importantes centros religiosos de la Grecia clásica, como Epidauro, Eleusis o el monte Liceo. Algunos autores han sugerido que en fuentes, cuevas o en otros lugares donde se encontraron muchos depósitos de estatuillas, se practicaba un tipo de culto popular, diferente del oficial. De este tipo de culto se han encontrado ejemplos en Delfos y Ayios Vasilios.

Rituales

Los textos atestiguan la presencia de sacerdotes y sacerdotisas, y la realización de sacrificios de animales en honor a los dioses. Posiblemente, parte del animal sacrificado se ofrecía a los dioses y luego la carne comestible se consumía en grandes banquetes.

Otros rituales importantes eran las libaciones (ofrendas de líquidos), así como las ofrendas de vestidos perfumados, vasos lujosos e incluso personas. También se realizaban procesiones en las que los participantes llevaban objetos relacionados con la preparación de una fiesta o la imagen de un dios. Además, algunas personas participaban en rituales usando máscaras de animales.

¿Cómo enterraban a sus muertos?

Archivo:Greece-0374 (2215905824)
Entrada a la «Tumba de Clitemnestra» en Micenas.
Archivo:Mycenaean female figurines, AM of Thebes, 201163
Figurillas micénicas que se depositaron como ajuar funerario, expuestas en el Museo Arqueológico de Tebas.

Tipos de tumbas

La forma más común de entierro durante el Heládico Reciente era la inhumación (enterrar el cuerpo). Se enterraba bajo el suelo de las casas o fuera de las zonas residenciales, en cementerios, a veces en túmulos (montículos de tierra). Las tumbas individuales eran en forma de cista, con paredes de piedra. En el HR I, apareció el ajuar funerario (objetos que se enterraban con el difunto), que no existía en periodos anteriores. Al principio del Heládico Reciente, también se encuentran tumbas comunes de forma rectangular.

Más tarde, entre los siglo XV a. C. y siglo XIII a. C., destacan dos tipos de tumbas: los tholos, que probablemente derivan de los túmulos; y las tumbas de cámara. Los tholos son edificios de piedra con una bóveda, enterrados bajo una capa de arena y piedras que los protege. Las tumbas de cámara son subterráneas y están excavadas en la roca. Tanto a los tholos como a las tumbas de cámara se accedía por una puerta a la que conducía un pasillo llamado dromos.

Las tumbas más impresionantes se encontraron en Micenas. De la época micénica más antigua son dos conjuntos de tumbas de fosa conocidos como «Círculo de tumbas A» y «Círculo de tumbas B». En ellos se encontraron ricos ajuares funerarios y muchos objetos de Creta o influenciados por la cultura minoica. También en Micenas, con forma de tholos, destacan el «Tesoro de Atreo» (el más monumental, aunque fue saqueado en la Antigüedad), la «Tumba de Clitemnestra» y la «Tumba de los genios». En Orcómeno destaca el tholos llamado «Tesoro de Minias»; en Tebas está la «Tumba de los hijos de Edipo», la tumba de cámara más grande conocida; y en Pilos se encuentra una importante tumba de fosa conocida como «Tumba del guerrero del grifo».

Después de la destrucción de los palacios, en el HR IIIC, hubo un cambio en los tipos de tumbas. Se hicieron más comunes los entierros individuales, directamente bajo tierra, en cista, o a veces en grandes vasijas llamadas pitoi. Además, desde la región del Ática, comenzó a extenderse el rito de la incineración (quemar el cuerpo).

Ritos funerarios

Se conocen algunas pinturas que probablemente describen ritos funerarios, como las del sarcófago de Hagia Triada. Se cree que se realizaba una procesión entre la casa del fallecido y la tumba. Una vez depositado el cuerpo, se le hacían ofrendas que podían ser comida, bebida, perfume, joyas, vestidos, armas y figurillas, entre otros objetos. Luego se cerraba la tumba, aunque muchas veces se volvía a abrir para ser usada para otro entierro.

Arquitectura micénica

Las fortalezas

Archivo:Acceso Puerta de los Leones (Micenas, Grecia). Lions Gate (Mycenae, Greece)
Puerta de los Leones en Micenas.
Archivo:The Cyclopean walls of Mycenae on October 27, 2019
Murallas ciclópeas de Micenas.

Al principio, los palacios micénicos no tenían fortificaciones. La construcción de las primeras defensas comenzó en el siglo XIV a. C.. A partir de entonces, algunos de los principales centros micénicos tuvieron murallas impresionantes, como Atenas, Tirinto, Micenas y Gla. Sin embargo, otros centros importantes como Pilos o Yolco nunca fueron amurallados. Además de las ciudadelas, se han encontrado fortalezas aisladas que sin duda servían para el control militar del territorio.

Las murallas micénicas a menudo eran de tipo "ciclópeo": construidas con grandes bloques de piedra apilados, usando piedras más pequeñas para rellenar los huecos. En algunos de los puntos más importantes de las murallas, estas estructuras se hacían con piedras talladas (sillar). Además, tenían sistemas sofisticados de entradas y pozos dentro de las ciudadelas para resistir posibles ataques.

Las viviendas

Los yacimientos micénicos muestran diferentes tipos de viviendas, que podían tener uno o dos pisos. Las más pequeñas eran cuadradas, midiendo entre cinco y veinte metros de lado. En ellas vivían las personas de menor nivel social. Eran construcciones con bases sólidas de piedra, donde en la parte superior de las paredes se insertaban gruesos listones de madera. Esta estructura daba más cohesión al conjunto y quizás cierta elasticidad que las hacía más resistentes a los terremotos. Los tejados con tejas eran raros, ya que las casas generalmente estaban cubiertas con terrazas.

Los almacenes y graneros se hacían con ladrillos secados al sol o con barro seco.

Parece que algunas casas no tenían puertas a nivel del suelo; debían estar a cierta altura, como se ve en una placa de marfil de Cnosos que representa la fachada de una casa. Esto era una precaución contra inundaciones o fuertes corrientes de agua en las calles, en climas con lluvias torrenciales.

También había casas, generalmente rurales, ovaladas o con ábsides (forma semicircular). Estas casas con ábsides aparecen en Grecia continental desde el Neolítico y se encuentran comúnmente en el HR III, aunque existieron en periodos anteriores. A veces eran del tipo megaron, con una o dos habitaciones y construidas de forma más sencilla. Se encuentran en el oeste de Grecia, en Nijoria, Malthi-Dorio, Tris Langadas (Ítaca), Dodona, Delfos, Yolco, en Macedonia, Tracia, Asia Menor (Mileto), Cos y Creta (Cnosos y Arjanes). Esto podría indicar una tradición importada o un resurgimiento de antiguas tradiciones locales.

Más elaboradas eran las residencias más grandes, que medían entre 20 y 35 metros de lado y tenían varias salas e incluso un patio central. Estaban organizadas de forma similar a un palacio. Sin embargo, no se sabe con certeza si eran residencias de aristócratas micénicos, ya que otra hipótesis sugiere que eran dependencias auxiliares del palacio, a menudo situadas cerca de él.

Los palacios micénicos

Los palacios micénicos más impresionantes se han excavado en Micenas, Tirinto y Pilos. Eran los centros administrativos de los estados micénicos, como lo demuestran los archivos encontrados. Desde el punto de vista arquitectónico, heredaron elementos de los palacios minoicos, pero también de otras grandes residencias de la Grecia continental del periodo Heládico medio. Las estructuras de los palacios mencionados se construyeron en las cimas de las colinas o en afloramientos rocosos, dominando el entorno. Los mejor conservados están en Pilos y Tirinto, mientras que el de Micenas se conserva solo parcialmente. En Grecia central, los palacios de Tebas y Orcómeno solo se han desenterrado parcialmente. El palacio construido en la acrópolis de Atenas fue casi completamente destruido. Un edificio importante en Dímini en Tesalia, posiblemente la antigua Yolco, es considerado un palacio por varios arqueólogos. En 2008, también se encontró un palacio micénico en Laconia, a unos 12 km al sur de Esparta, en el yacimiento de Ayios Vasilios.

Las estructuras palaciales de la Grecia continental comparten características comunes. Se organizaban alrededor de un conjunto de patios que daban a varias salas de diferentes tamaños, incluyendo almacenes y talleres, además de zonas de residencia y representación. El punto central de un palacio micénico era el megaron, la sala del trono. Se disponía alrededor de un hogar circular rodeado por cuatro columnas. El trono generalmente estaba a la derecha al entrar en la sala. El interior del megaron estaba ricamente decorado con imágenes diseñadas para mostrar el poder político y religioso del gobernante. Se accedía al megaron a través de un patio, al que se llegaba desde un propylon. La decoración de las salas de los palacios era muy similar en toda Grecia. Por ejemplo, en Pilos y Tirinto, las pinturas se centraban en motivos marinos, con representaciones de pulpos, peces y delfines. Alrededor del megaron, un grupo de patios se abría a varias habitaciones de diferentes tamaños, como almacenes y talleres, así como salas de recepción y viviendas. En general, los palacios micénicos han proporcionado muchos objetos y fragmentos de frescos.

Los palacios de Pilos, Micenas y Tirinto comparten otras características: un gran patio con columnas se encuentra directamente delante del megaron central, y un segundo megaron, más pequeño, también se encuentra dentro de estas estructuras. Las escaleras del palacio de Pilos indican que los palacios tenían dos pisos. Se presume que los aposentos privados de la familia real estaban en el segundo piso.

Obras públicas

Entre las obras públicas que realizaron los micénicos se encuentran una red de caminos que recorrían sus territorios, así como puentes (de piedra o tierra) para facilitar las comunicaciones. También destacan los sistemas de suministro de agua desde fuentes naturales a través de tuberías subterráneas que se han encontrado en las ciudadelas. Además, una obra de gran tamaño fue el sistema de canales que construyeron en el lago Copaide con fines agrícolas. Cerca de Tirinto también construyeron una presa ciclópea. Otra presa ciclópea, entre Tirinto y Agios Adrianos, en Argólida, aún se conserva en parte.

Arte y artesanía micénica

Vasos y cerámica

Archivo:MaskeAgamemnon
Máscara micénica realizada en una lámina dorada, llamada «máscara de Agamenón», Museo Arqueológico Nacional de Atenas.

La arqueología ha encontrado una gran cantidad de cerámica de la época micénica, con formas muy variadas.

En el HR I, destacan dos tipos de decoración: uno con líneas geométricas que forman composiciones diferentes en cada parte del vaso, llamado "estilo arquitectónico"; y otro con una decoración que cubre todo el vaso, llamado "estilo unitario". En el HR II B, fue muy común la "copa efirea", que tiene dos asas y un pie muy estilizado.

En el HR III, se encuentran vasos llamados "copa de champán" por su forma, pequeños, con un asa y sin decoración. También en este periodo abundan los kílices y las jarras de estribo, que tienen dos asas en la parte superior de un vaso completamente cerrado con un pico vertedor cilíndrico y vertical.

En las fases de mayor esplendor de la civilización, los modelos se estandarizaron en todo el territorio micénico y la producción aumentó considerablemente. Entre los motivos decorativos son comunes las espirales, hojas, dobles hachas, flores o motivos marinos, a menudo influenciados por la cerámica minoica. Otro tipo de decoración de las vasijas utiliza motivos presentes en las pinturas murales, como temas de guerreros o animales.

Además de vasos de cerámica, en los yacimientos arqueológicos micénicos se han encontrado muchos ejemplos de vasos de metal (principalmente de bronce, pero también de oro), así como de otros materiales lujosos como el marfil.

Entre las piezas únicas de gran valor artístico se pueden mencionar los "vasos de Vafio", que son de oro con una decoración que representa la captura de un toro y pertenecen al HR II; un ritón de oro con forma de cabeza de león hallado en Micenas; una cratera encontrada en Enkomi, Chipre, que representa un paisaje con dos personas en un carro frente a otra persona que sostiene una balanza; y la «píxide del tañedor de lira», hallada en Creta, que pertenece al MR III A y representa a un hombre con una lira en una mano y lo que parece una espiga de trigo en la otra.

Escultura

El periodo micénico no produjo estatuas de gran tamaño. La mayor parte de la escultura de este periodo consiste en pequeñas estatuillas de arcilla cocida, encontradas sobre todo en el yacimiento de Filacopí, pero también en Micenas, Tirinto o Ásine. La mayoría de las estatuillas representan figuras humanas (aunque también hay de animales), masculinas o femeninas. Las figuras están en diferentes posturas: brazos extendidos, elevados hacia el cielo; brazos doblados sobre las caderas; sentadas. Están pintadas, de un solo color o de varios. Su significado no está claro, pero es probable que fueran objetos votivos (ofrendas), encontrados en lo que parecen ser lugares de culto.

La figura más representativa es el llamado Trío de Micenas, que representa a dos mujeres y una niña. Podría interpretarse como divinidades o como la misma mujer en tres etapas de la vida. También destaca una imagen de la diosa madre con su hijo en el regazo.

También son comunes los ídolos en forma de psi, fi o tau, llamados así por su parecido con estas letras del alfabeto griego. Se encuentran principalmente en tumbas y santuarios.

Los únicos bajorrelieves de piedra tallados en la Grecia micénica que se conservan provienen del yacimiento de Micenas, de principios del Heládico Reciente. Son trece estelas encontradas en las tumbas de fosa de este yacimiento, que representan en un estilo sencillo escenas de guerra, caza o lucha de animales, decoradas con espirales. No se conocen obras posteriores similares. El único bajorrelieve posterior del Heládico Reciente proviene del mismo yacimiento: la decoración sobre la Puerta de los Leones. Representa a dos animales sin cabeza, identificados sin certeza como leones, colocados a ambos lados de una columna y apoyando sus patas delanteras en una especie de altar. La decoración también ha desaparecido. El estilo de esta obra recuerda a los sellos cretenses, a diferencia de los bajorrelieves funerarios anteriores que son propiamente micénicos.

Pintura

Se han encontrado algunos fragmentos de frescos murales en los palacios y en otros edificios importantes. Estos muestran que la pintura micénica estuvo muy influenciada por la minoica. Sin embargo, hay diferencias en los temas: además de procesiones y figuras religiosas (que también aparecen entre los minoicos), se representan actividades más asociadas a los micénicos como la guerra y la caza. Otros frescos tienen motivos geométricos. Además, hay pinturas que no solo decoran o representan figuras religiosas, sino que también ayudan a los espectadores a sentirse parte de un ritual de culto. También se encuentran diversas pinturas en sarcófagos; en estos casos, los temas probablemente giraban en torno a símbolos funerarios.

Glíptica (sellos)

Archivo:Gold ring with relief sitting goddess and genii Mycenaean, NAMA 6208 080858
Sello de oro hallado en Tirinto donde se representa una procesión de unos seres híbridos.

La glíptica, un arte que ya tuvo un desarrollo importante en la civilización minoica, también fue destacada en el mundo micénico. A menudo es difícil saber si los sellos encontrados en las excavaciones de Grecia continental fueron hechos por los micénicos o si fueron importados de los minoicos. Los sellos se hacían como amuletos personales o para etiquetar objetos. Los materiales en los que se tallaban estos sellos eran muy variados: vidrio, piedras semipreciosas, oro, entre otros. Los temas representados también eran muy diversos, como la caza, seres híbridos, rituales de sacrificios, procesiones y luchas. Uno de los sellos más destacados fue encontrado en Pilos en 2015. Se trata del «ágata del combate de Pilos», que representa un combate con gran detalle.

Armas

Archivo:MaskeAgamemnon
Máscara micénica realizada en una lámina dorada, llamada «máscara de Agamenón», Museo Arqueológico Nacional de Atenas.

Se han encontrado elementos militares entre los tesoros del periodo micénico. El hallazgo más impresionante es la armadura de Dendra, un equipo completo de guerrero. La coraza que lleva está hecha de placas de bronce cosidas sobre un vestido de cuero. El peso de la armadura debía dificultar la movilidad del guerrero, por lo que se cree que se usaba para combatir desde un carro, aunque algunos autores piensan que también podía usarse de pie en combates o duelos.

Además de armaduras, el armamento defensivo incluía escudos y cascos. Entre los cascos, destaca el modelo de colmillos de jabalí, que no aparece en los últimos niveles del Heládico Reciente. Se usaban dos tipos de escudos: uno en forma de 8 y otro rectangular, llamado también "de torre".

Las armas ofensivas eran principalmente de bronce. Se han encontrado lanzas y jabalinas, además de un conjunto de espadas de diferentes tamaños. Al principio, las espadas estaban hechas para golpear con el filo como un estoque, y en el periodo final micénico se hicieron para cortar en combate. El resto del armamento micénico incluía puñales, arcos, flechas y hondas.

¿Por qué desapareció la civilización micénica?

El fin de la civilización micénica presenta muchos misterios que aún no se han resuelto, tanto en cuanto a las fechas exactas como a la interpretación de los eventos.

Destrucción y cambios

Archivo:Large Krater with Armored Men Departing for Battle, Mycenae acropolis, 12th century BC (3402016857)
Soldados en marcha observados por una figura femenina vestida de negro, Vaso de los guerreros, Micenas, c. 1200 a. C., Museo Arqueológico Nacional de Atenas.

Los primeros signos de problemas en el mundo micénico podrían haber aparecido ya en el siglo XIII a. C., quizás relacionados con una disminución del comercio a larga distancia, lo que pudo generar tensiones entre los estados. El final del Heládico Reciente IIIB1 estuvo marcado por algunas destrucciones, especialmente en Micenas. En el Heládico Reciente IIIB2, hacia el 1250/1200 a. C., se observa un aumento en los sistemas de defensa de los yacimientos micénicos, lo que indica una creciente inseguridad. Sin embargo, no fue necesariamente un periodo de crisis, ya que los hallazgos arqueológicos de esta época muestran un nivel de riqueza similar a los anteriores. El final de este periodo está marcado por numerosas destrucciones en gran parte de los palacios micénicos de la Grecia continental, y esta vez los palacios no fueron reconstruidos. Algunos lugares como Micenas y Tirinto fueron reocupados, pero de forma más sencilla, mientras que Pilos y Tebas fueron completamente abandonados. La destrucción también afectó a los asentamientos más pequeños, pero no se sabe con exactitud cuánto. Una destrucción similar ocurrió en Creta.

El declive es claro a finales del siglo XII a. C., cuando comienza el Heládico Reciente III C, el periodo "postpalacial". La administración de los palacios micénicos desapareció, la escritura en tablillas de Lineal B dejó de usarse, y los objetos de lujo ya no se importaban. Pero las características materiales micénicas se mantuvieron durante al menos un siglo, por lo que este periodo, aunque sin palacios, se considera una fase de la civilización micénica. Se detecta un resurgimiento en varios lugares a mediados de siglo, pero no duró mucho. La presencia de tumbas de guerreros indica que todavía existía una élite en el siglo XII a. C.. Esto podría estar relacionado con un aumento de la inseguridad. De hecho, la inestabilidad parece ser una constante del periodo, con importantes movimientos de población, quizás por el aumento de la inseguridad (revueltas, ataques de piratas). En el periodo postpalacial, el número de asentamientos en Grecia disminuyó, lo que pudo ser muy significativo en algunas regiones (desaparecieron 9 de cada 10 asentamientos de Beocia, 2 de cada 3 en la Argólida). Algunos asentamientos como Micenas o Tirinto siguieron ocupados, sus ciudadelas se mantuvieron y la cultura material seguía teniendo rasgos micénicos. Sin embargo, en otros lugares la situación es menos conocida, aunque los descubrimientos han mejorado el conocimiento del periodo. Hubo cambios: los edificios construidos sobre los antiguos palacios tenían un diseño diferente (el megaron desapareció en Tirinto), apareció un nuevo tipo de cerámica, llamada "bárbara" (porque se pensó que era de invasores externos), y la cerámica pintada de la época se considera un antecedente de los estilos geométricos. En este periodo también aumentó la práctica de la cremación de cuerpos. Así, el periodo postpalacial no estuvo exento de creatividad e innovación. En general, la uniformidad de la cultura material del periodo palacial terminó, dando paso a una mayor diversidad regional, lo que implica diferentes formas de vivir la crisis y su impacto.

En Creta, la estructura de los asentamientos cambió: se abandonaron los lugares costeros en favor de asentamientos interiores en las alturas, lo que se explica por la búsqueda de protección y el aumento de la inseguridad en el mar. En las Cícladas, disminuyeron los contactos con el continente, y se ha propuesto que las alteraciones en algunos lugares se deben a la llegada de refugiados del continente. Después del periodo de problemas, se encontró un asentamiento muy rico en Grotta, en Naxos, pero la situación en las demás islas sigue siendo poco clara. En la costa de Asia Menor y Creta, se asentaron grupos del mundo micénico o "micenizado" del Egeo en este periodo, pero no se sabe qué importancia tuvieron; de cualquier manera, iniciaron cambios importantes para estas regiones. En términos más generales, esta crisis forma parte de un colapso de las civilizaciones de la Edad del Bronce que afectó al mundo antiguo desde el Mediterráneo oriental hasta Mesopotamia, destruyendo varios reinos importantes (como los hititas y Ugarit) y causando un gran declive en otros (Egipto, Asiria, Babilonia, Elam).

¿Qué causó el colapso?

Archivo:Bronze-age-collapse-es
Mapa donde figuran las destrucciones del final de la Edad del Bronce en el área del Egeo y Oriente Medio, así como posibles movimientos migratorios que las acompañaron.

¿Cuáles fueron las causas del declive de la civilización micénica en este periodo? Más allá de las destrucciones, que no eran algo nuevo en la historia del mundo egeo de la Edad del Bronce, lo más llamativo es que los grandes yacimientos no fueron reocupados y el fin de la administración palaciega, lo que creó una ruptura importante y ha generado muchas teorías. Se han propuesto varias explicaciones. Las que se basan en desastres naturales (cambio climático, terremotos, sequía, también epidemias) suelen ser rechazadas, pero reaparecen con regularidad y no deben descartarse del todo. Tradicionalmente, dominan dos teorías principales: la de los movimientos de población y la de los conflictos internos. La primera atribuye la destrucción de los yacimientos micénicos a invasores. A veces se menciona a los dorios, a veces a los Pueblos del mar. Ahora se considera que los dorios, a quienes se refieren historiadores griegos posteriores, ya estaban presentes en la Grecia continental antes, por lo que se tiende a no aceptar la antigua teoría de una invasión doria que arrasó con la civilización de los aqueos, ya que no aparece en los registros arqueológicos y se basa solo en argumentos lingüísticos. El movimiento de pueblos de los Balcanes hacia el Oriente Próximo durante este periodo, mencionado en inscripciones egipcias que se refieren a los invasores como "Pueblos del Mar", está bien documentado, aunque poco comprendido. Se sabe que estos pueblos participaron en movimientos de población que probablemente causaron mucha destrucción en Anatolia o en el Levante, pero la cronología de esta destrucción está muy poco establecida. La cultura material que se extendió con estas migraciones tiene, en cualquier caso, fuertes similitudes con el mundo egeo, en particular la de los primeros filisteos que llegaron a Oriente Próximo. La mención de un pueblo llamado Aqweš (que recuerda el término aqueo) en un texto egipcio del siglo XII a. C., ha hecho suponer a algunos estudiosos que los micénicos habrían participado en estos movimientos de población, sobre todo porque los micénicos probablemente se asentaron en Chipre alrededor del año 1200 a. C. Pero, una vez más, estos argumentos siguen siendo difíciles de probar, y las investigaciones actuales se inclinan por una visión de grupos que mezclan personas de diversos orígenes (micénicos, egeos micenizados, anatolios, chipriotas). La segunda teoría es que la civilización micénica se derrumbó debido a conflictos sociales internos, causados por el rechazo del sistema palaciego por parte de los grupos sociales más desfavorecidos, que se empobrecieron al final del periodo heládico tardío. Esta hipótesis a veces se une a la anterior, cuando se intenta mezclar las divisiones sociales con las étnicas (revuelta del pueblo "dórico" reducido a la servidumbre, según J. Hooker). Otras propuestas han buscado explicaciones en una lógica de transformación socioeconómica, suavizando el catastrofismo: el periodo final de la civilización micénica vería más bien un proceso de reorganización social, de redistribución del poder en la sociedad, lo que explicaría la desaparición de las élites micénicas y las características de este grupo social (palacios, tumbas, arte, escritura, etc.), pero que afectaría menos al resto de la sociedad. Debido a las incertidumbres cronológicas, es difícil ser más preciso, y las explicaciones basadas en una única causa parecen descartadas: se trata de un fenómeno complejo basado en varios factores, en el que interviene un "efecto bola de nieve" que hace que la situación sea cada vez menos controlable y explica la magnitud del colapso y el aspecto caótico de la situación que sigue a las destrucciones.

Hacia la «Edad Oscura»

Cualesquiera que fueran las causas, la civilización micénica desapareció definitivamente en los últimos años del Heládico Reciente IIIC, cuando Micenas y Tirinto fueron destruidas de nuevo, luego abandonadas, y se convirtieron en lugares menores. Este final, que hay que fechar en los últimos años del siglo XII a. C. o poco después, se produce al final del largo declive de la civilización micénica, que tardó más de un siglo en extinguirse. En lugar de una ruptura abrupta, la cultura micénica se desintegró gradualmente. Después, sus principales características se perdieron y no se conservaron en periodos posteriores. Así, a finales de la Edad del Bronce tardía, los grandes palacios reales, sus registros administrativos en escritura lineal B, las tumbas colectivas y los estilos artísticos micénicos no tuvieron continuidad: todo el "sistema" de la civilización micénica se derrumbó y desapareció. No quedó rastro de la élite; las viviendas eran pueblos o aldeas agrupadas sin edificios públicos o de culto; la producción artesanal perdió mucha variedad y se volvió principalmente utilitaria; las diferencias en la producción cerámica y las prácticas funerarias son grandes incluso entre regiones vecinas. El inicio del siglo XI a. C. abrió un nuevo contexto, el de la fase "submicénica", cuya cerámica era mucho más sencilla en comparación con las fases palaciales. Grecia entró entonces en la Edad Oscura de la historia, que marca la transición de la Edad del Bronce a la Edad del Hierro, y hacia las tradiciones cerámicas "geométricas" (el periodo protogeométrico comienza hacia mediados del siglo XI a. C.). Las culturas que se desarrollaron después del colapso de la civilización micénica estaban menos abiertas al exterior, sus élites eran menos ricas y su organización socioeconómica era menos compleja, aunque se ha suavizado la visión pesimista que prevalecía antes.

¿Qué quedó de los micénicos?

La ruptura causada por los "siglos oscuros" fue tan grande que la civilización micénica pareció caer en el olvido, y sus características sociales y políticas desaparecieron. En el aspecto cultural, se discute qué elementos continuaron. Un primer punto es que la lengua griega se mantuvo durante este periodo, aunque la escritura micénica se olvidó. Al final de la Edad Oscura, los griegos adoptaron su alfabeto del Próximo Oriente. El vocabulario del periodo micénico se puede entender porque tiene mucho en común con el del griego antiguo, pero los significados de las palabras cambiaron notablemente entre periodos, lo que refleja los cambios en la civilización de Grecia. La arqueología también muestra muchos cambios: el sistema palacial micénico desapareció alrededor del 1200 a. C., y luego las demás características materiales de la civilización micénica desaparecieron durante el siglo XII a. C., en particular sus estilos de cerámica. El abandono de muchos yacimientos micénicos es otro indicador de la radicalidad de la ruptura que se produjo en esa época, así como los cambios en las prácticas de entierro, asentamiento y también en las técnicas arquitectónicas. Un sistema se derrumbó, luego una civilización, y algo nuevo se gestó sobre nuevas bases. El hecho de que los datos arqueológicos sigan siendo limitados nos impide, sin embargo, medir completamente el alcance de la ruptura, sus formas y su ritmo.

La cuestión de la continuidad entre la Edad del Bronce y la Edad Oscura se plantea a menudo en el ámbito de la religión. Las tablillas micénicas han indicado que los griegos de este periodo ya adoraban a las principales deidades conocidas de las épocas arcaica y clásica, con algunas excepciones. Pero la estructura de los dioses parece mostrar diferencias significativas, y hay pocas continuidades en el estudio de los rituales y el vocabulario religioso, aunque el sacrificio a los dioses ya era el acto central del culto, siguiendo principios que parecen corresponderse con los de los periodos históricos. Además, se sabe poco o nada de las funciones y poderes que tenían los dioses del periodo micénico, por lo que la comparación suele limitarse a los nombres. Pero nada permite afirmar que el Zeus del periodo micénico tuviera los mismos aspectos que el de los periodos arcaico y clásico. En cuanto a la continuidad de los lugares de culto, no es más fácil de resolver: ciertamente hay rastros de ocupación micénica en ciertos santuarios importantes de la antigüedad clásica (Delfos, Delos), pero nada indica con seguridad que fueran santuarios. De hecho, muy a menudo, cuando hay continuidad de ocupación, un santuario surge durante la Edad Oscura de un sitio micénico que no tiene una función religiosa evidente, con algunas excepciones (como Epidauro o Agia Irini, esta última en la isla de Ceos). Esto implica al menos la conservación de un recuerdo del periodo micénico, aunque sea borroso, que asegura la continuidad de la ocupación e incluso la atribución de un aspecto sagrado a un yacimiento. Pero los santuarios del primer milenio a. C., con sus templos, no se parecen en nada a los identificados para el periodo micénico, lo que parece indicar una profunda ruptura en las creencias y prácticas religiosas.

Otra pregunta frecuente es hasta qué punto las historias de Homero, y en general los poemas épicos, nos dan información sobre el periodo micénico. Esto se remonta a la época de los descubrimientos de Schliemann, quien relacionó explícitamente sus hallazgos en Micenas y Troya con las epopeyas homéricas (que guiaron sus investigaciones), y los historiadores y arqueólogos de las décadas siguientes lo siguieron. Uno de los pioneros de la historia de la religión y la mitología griegas, Martin P. Nilsson, consideraba que las narraciones heroicas se referían al periodo micénico, ya que varios lugares importantes de este periodo se presentan como reinos principales (Micenas, Pilos), y también que documentan un periodo en el que la institución real es primordial, lo que encaja bien con la época micénica. Además, vio en el arte micénico antecedentes de ciertos mitos griegos. Pero estas interpretaciones están lejos de ser unánimes, ya que las imágenes micénicas tienen varias explicaciones muy diferentes, varios lugares importantes del periodo micénico no se mencionan en los textos épicos y algunos reinos importantes de las epopeyas no han dejado rastro de la época micénica (en primer lugar Ítaca, la patria de Odiseo). Desde la década de 1950, con la traducción de las tablillas micénicas, que permitió mejorar el conocimiento de esta civilización, luego los trabajos de M. I. Finley, y los descubrimientos arqueológicos que siguieron, el consenso es que los textos homéricos no describen el mundo micénico, que era muy anterior a la época de su escritura (alrededor de la segunda mitad del siglo VIII a. C.) y muy diferente de lo que se muestra en estos relatos. Se ha propuesto que los textos no se basan en la época micénica, sino en la sociedad del periodo de su redacción y en la del periodo inmediatamente anterior (es decir, la Edad Oscura), añadiendo al mismo tiempo recuerdos de la época micénica. Así, se ha propuesto que los textos homéricos conservarían algunos recuerdos auténticos de las tradiciones rituales de la Edad del Bronce. En un pasaje de la Ilíada (X,260-271) se describe con precisión un casco de colmillos de jabalí similar a los conocidos en la época micénica, mientras que este tipo de objeto es desconocido en el periodo homérico, lo que indica que el conocimiento de algunos elementos de la cultura material micénica pudo haber sobrevivido.

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Civilización micénica para Niños. Enciclopedia Kiddle.