Saqueo de Malinas para niños
Datos para niños Saqueo de Malinas |
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Parte de la guerra de los ochenta años Parte de guerra de los Ochenta Años |
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El saqueo de Malinas por Frans Hogenberg
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Fecha | 2 - 4 de octubre de 1572 | |||
Lugar | Malinas, (![]() |
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Coordenadas | 51°01′00″N 4°28′00″E / 51.016666666667, 4.4666666666667 | |||
Casus belli | Apoyo de la ciudad a los rebeldes holandeses. | |||
Resultado | Los tercios españoles saquean la ciudad. | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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El saqueo de Malinas fue un evento importante que ocurrió en octubre de 1572. Durante tres días, las tropas españolas, conocidas como tercios, tomaron y saquearon la ciudad de Malinas (en la actual Bélgica). Esto sucedió en medio de la guerra de los Ochenta Años, un largo conflicto. El duque de Alba, un líder español, ordenó este saqueo como castigo porque la ciudad había apoyado a los rebeldes holandeses. También sirvió para pagar a los soldados, a quienes se les debía su sueldo.
Contenido
¿Por qué ocurrió el saqueo de Malinas?
El inicio de la Guerra de los Ochenta Años
Entre 1566 y 1568, los Países Bajos, que en ese momento estaban bajo el control de España, vivieron varias revueltas. Estas rebeliones surgieron por problemas religiosos, ya que España no aceptaba el protestantismo que era común en Holanda, y por los altos impuestos que el gobierno español les cobraba. Estas primeras protestas llevaron al inicio de la guerra de los Ochenta Años, también conocida como la guerra de Flandes.
En abril de 1572, un grupo de rebeldes holandeses llamados los mendigos del mar lograron tomar la ciudad de Brielle. En los meses siguientes, también capturaron otras ciudades importantes en Holanda y Zelanda, como Flesinga, Enkhuizen, Dordrecht y Gorcum.
El asedio de Mons y la ruta de Guillermo de Orange
A finales de mayo de 1572, Luis de Nassau, con la ayuda de soldados franceses, sorprendió y tomó la ciudad de Mons. Para recuperar Mons, el gobernador español, Fernando Álvarez de Toledo, conocido como el duque de Alba, y su hijo Don Fadrique, fueron con sus tropas a sitiar la ciudad.
Mientras tanto, Guillermo de Orange, hermano de Luis de Nassau y líder de los rebeldes holandeses, reunió un ejército de mercenarios en Alemania. Entró en los Países Bajos y se dirigió hacia Mons para intentar que el duque de Alba levantara el asedio. En su camino, tomó Roermond y pasó por varias ciudades como Diest, Tienen, Zichem, Lovaina, Malinas, Dendermonde, Oudenaarde y Nivelles. Algunas ciudades fueron conquistadas si se resistían, y otras ofrecieron su ayuda.
El enfrentamiento entre el ejército de Guillermo de Orange y el del duque de Alba terminó con la derrota y retirada de Guillermo. El 19 de septiembre de 1572, Luis de Nassau, que estaba sitiado en Mons, acordó rendirse a las tropas españolas. La ciudad de Mons volvió a ser controlada por los españoles, y los soldados quedaron libres para recuperar otras ciudades que se habían rebelado.
La razón del saqueo: el apoyo de Malinas a los rebeldes
De todas las ciudades por las que pasó el ejército de Guillermo de Orange, Malinas fue una de las que más lo apoyó. Meses antes, la ciudad se había negado a permitir la entrada de las tropas del duque de Alba.
Los soldados españoles que participaron en el asedio de Mons, que venían de diferentes partes del imperio español, no habían recibido su paga durante varios meses. Para compensarlos, el duque de Alba les permitió saquear Malinas. Esto fue un castigo por la negativa de la ciudad a aceptar a las tropas españolas y por haber ayudado al ejército de Guillermo de Orange.
¿Cómo se desarrolló el saqueo de Malinas?
Don Fadrique, el hijo del duque de Alba, y Felipe de Noircames, gobernador de Henao, llevaron a sus tropas desde Mons hasta Malinas. Al verlos llegar, la pequeña guarnición (grupo de soldados) de Malinas abandonó la ciudad, dejándola sin defensa. El 2 de octubre, las tropas de Don Fadrique cruzaron el foso que rodeaba la ciudad, pasaron las murallas y tomaron el control de Malinas sin encontrar resistencia.
A pesar de que las autoridades religiosas de la ciudad pidieron clemencia a los atacantes, el saqueo comenzó de inmediato. El primer día, las tropas españolas, y los dos días siguientes, las tropas de otras nacionalidades que formaban parte del ejército español, robaron sin distinción en iglesias, monasterios, almacenes y casas particulares. No hicieron diferencia entre católicos o protestantes. Hubo actos de violencia y robos en la ciudad durante los tres días que duró el saqueo.
El historiador Jean Leclerc describió en sus escritos de 1728 que la ciudad fue saqueada por completo. El valor de lo robado se estimó en una gran cantidad de florines. Para justificar el saqueo, el duque de Alba emitió una orden el 6 de octubre, confiscando los bienes de quienes habían participado en los disturbios.
El duque de Alba explicó al rey Felipe II de España que este saqueo era un ejemplo necesario para otras ciudades que debían ser recuperadas. Años más tarde, en 1576, el rey Felipe II ordenó el arresto de Fadrique por su comportamiento en Flandes. Sin embargo, la crisis sucesoria portuguesa de 1580 hizo que el rey lo perdonara y lo necesitara de nuevo.
¿Qué pasó después del saqueo?
Después de saquear Malinas, las tropas de Don Fadrique continuaron su camino hacia el norte, pasando por Maastricht, Roermond, Venlo y Zutphen hasta llegar a Haarlem. En su camino, también saquearon las ciudades de Zutphen el 17 de noviembre y Naarden el 1 de diciembre. Otras ciudades que habían apoyado a Guillermo de Orange evitaron ser saqueadas pagando una gran suma de dinero.
A principios de diciembre de 1572, Don Fadrique y sus tropas llegaron a Haarlem. La ciudad, gobernada por Wigbolt Ripperda, se negó a recibir a las tropas, lo que llevó al asedio de Haarlem, que duró más de siete meses.
Malinas fue saqueada de nuevo en 1580, esta vez por soldados ingleses y protestantes. Este segundo saqueo duró más de un mes, lo cual era inusual para la época. El cronista Faminiano Estrada relató que los vencedores fueron muy codiciosos, robando iglesias y casas, y obligando a los habitantes a pagar para salvar sus vidas. Incluso llegaron a arrancar lápidas de las tumbas para venderlas en Inglaterra.
Véase también
En inglés: Spanish Fury at Mechelen Facts for Kids