robot de la enciclopedia para niños

Batalla de la isla de San Miguel (1637) para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Batalla de la Isla de San Miguel (1637)
Parte de Guerra de los Ochenta Años
Guerra franco-española (1635-1659)
Fecha 22 de septiembre de 1637
Lugar Isla de San Miguel, Monte Saint-Michel, Francia
Resultado Victoria española
Beligerantes
Flag of Cross of Burgundy.svg Monarquía Hispánica Bandera de los Países Bajos Provincias Unidas
Royal Flag of France.svg Reino de Francia
Comandantes
Bandera del Imperio Español Lope de Hoces Desconocido
Fuerzas en combate
10 galeones
2 fragatas
30 galeones
Bajas
Ninguna 9 galeones incendiados
6 galeones apresados
Varios galeones encallados

El 22 de septiembre de 1637, cerca de la Isla de San Miguel, una flota española liderada por Lope de Hoces logró una importante victoria. Con solo 10 galeones y 2 fragatas, se enfrentó a una escuadra de Francia y los Países Bajos que tenía 30 galeones. En varios enfrentamientos, los españoles lograron quemar nueve barcos enemigos y capturar otros seis. El resto de los barcos enemigos, al ser más rápidos, consiguieron escapar.

¿Qué llevó a la Batalla de la Isla de San Miguel?

La experiencia de Lope de Hoces en Brasil

En 1636, el almirante Lope de Hoces estaba en las costas de Brasil. Allí, al mando de una pequeña flota de solo tres barcos, se enfrentó a ocho grandes galeones de los Países Bajos. Gracias a su habilidad y valentía, los barcos de los Países Bajos sufrieron muchos daños. Esto les impidió seguir luchando y tuvieron que retirarse. Así, la flota española mantuvo el control de esas aguas.

Después de esta misión, Lope de Hoces regresó a España. Su barco iba cargado con azogue, un material importante.

Preparativos para reforzar Flandes

En 1637, mientras Lope de Hoces estaba en Cádiz, se decidió enviar más tropas a Flandes. Para ello, se estaba preparando una flota en La Coruña. Sin embargo, una flota de los Países Bajos bloqueaba el paso, impidiendo que los barcos españoles salieran.

Al enterarse de esto, Lope de Hoces pidió al rey Felipe IV permiso para liderar su propia flota. Quería luchar contra los barcos enemigos y asegurar el paso libre para el convoy. El 28 de agosto, el rey le dio la orden de unirse a las flotas del Cantábrico que estaban en La Coruña.

Lope de Hoces zarpó de Cádiz con ocho galeones. Su plan era llegar al puerto de Santoña, donde se encontraba otra flota de doce galeones. Primero, hizo una parada en La Coruña para reponer alimentos, agua, municiones y pólvora.

¿Cómo se desarrolló el combate naval?

El viaje hacia el enfrentamiento

Lope de Hoces partió de La Coruña el 30 de agosto. Llegó a Santoña el 2 de septiembre. Entre el 13 y el 15 de septiembre, algunos de sus galeones que estaban en Pasajes se unieron a su flota. Sin embargo, una fuerte tormenta azotó el Cantábrico. Esto lo obligó a zarpar el 16 de septiembre con solo trece galeones.

Una vez en mar abierto, la tormenta se volvió aún más fuerte. Uno de los galeones perdió sus mástiles y quedó inmovilizado. Lope de Hoces no pudo esperarlo y continuó su viaje con diez galeones y dos barcos que él llamó "fragatas". Es importante saber que las fragatas como las conocemos hoy no existían en ese momento.

El encuentro con las flotas enemigas

La flota española se dirigía hacia La Rochelle. El 20 de septiembre, mientras estaban cerca de sus aguas, capturaron un barco francés. Al día siguiente, el 21 de septiembre, se encontraron con cinco barcos de los Países Bajos. Todos fueron capturados. Sin embargo, ese mismo día, uno de los galeones españoles se perdió de vista sin explicación. Esto redujo aún más la ya pequeña fuerza de Lope de Hoces.

Lope de Hoces sabía que en la Isla de San Miguel había muchos galeones de Francia y los Países Bajos. Se dirigió hacia allí, intentando engañarlos usando una bandera de los Países Bajos. Pero el truco no funcionó. Los barcos enemigos los reconocieron por su forma y construcción. Los treinta barcos que estaban en la isla, que era un lugar conocido por piratas y corsarios, aprovecharon la noche para escapar a mar abierto. Eran tres veces más barcos que los españoles.

Pero el almirante español ya esperaba esta maniobra. Sabía cómo solían escapar estos marineros. Al notar el movimiento de los barcos enemigos, ordenó perseguirlos. En los combates que siguieron, los españoles lograron quemar nueve barcos y capturar seis. El resto de los barcos enemigos, al ser más rápidos, lograron huir hacia un fuerte en la punta de la isla. Sin embargo, por la prisa, algunos de ellos encallaron en la entrada. Así, la victoria española fue casi completa.

¿Qué pasó después de la batalla?

El regreso a puerto y nuevas capturas

Esta victoria puso en alerta a todas las zonas costeras. Lope de Hoces sabía que había una gran flota enemiga en La Rochelle. Decidió no arriesgarse más y ordenó regresar a La Coruña. Navegó cerca de la costa. Al amanecer del día siguiente, se encontró con otros dos barcos franceses, los cuales también fueron capturados.

Continuó su viaje sin más problemas hasta llegar a La Coruña. Ancló allí el 28 de septiembre. Entró al puerto con los barcos capturados. Eran barcos de entre 200 y 350 toneladas, en muy buen estado. Además, llevaban una valiosa carga de grasa de ballena, sal, aguardiente y vino.

Refuerzos para Flandes

A pesar del bloqueo que los barcos de los Países Bajos habían intentado mantener, en diciembre de 1637, Lope de Hoces cruzó el Canal de la Mancha. Transportó tropas del ejército para reforzar a los soldados que estaban en Flandes. Sin temor, incluso logró capturar otros dos barcos de los Países Bajos. No perdía ninguna oportunidad de causar daño al enemigo, como suele ocurrir en tiempos de conflicto.

kids search engine
Batalla de la isla de San Miguel (1637) para Niños. Enciclopedia Kiddle.