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Ofensiva de Huesca para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Ofensiva de Huesca
Frente de Aragón - Guerra civil española
Parte de guerra civil española
428px-Aragon 1936.PNG
Zonas republicana y sublevada de Aragón en junio de 1937.
Fecha 12 - 19 de junio de 1937
Lugar Huesca y alrededores (España)
Resultado Victoria de los sublevados.
Beligerantes
Flag of Spain 1931 1939.svg República española
Flag of the International Brigades.svg B. Internacionales
Flag of the Bando Nacional (1936–1938).svg Fuerzas sublevadas
Comandantes
Bandera de España Sebastián Pozas
Flag of the International Brigades.svg General Lukács
Flag of the International Brigades.svg Emilio Kléber
Flag of the International Brigades.svg General Walter
?
Bajas
• 1000 efectivos muertos, heridos, desaparecidos o prisioneros. Desconocidas

La Ofensiva de Huesca fue una operación militar que ocurrió durante la guerra civil española. Fue llevada a cabo por el Ejército Popular de la República en junio de 1937. El objetivo era tomar la ciudad de Huesca, en Aragón, que estaba bajo el control de las Fuerzas sublevadas desde el inicio del conflicto en julio de 1936.

¿Por qué fue importante la Ofensiva de Huesca?

El contexto de la guerra en Aragón

En julio de 1936, un levantamiento militar tuvo éxito en la región de Aragón. Aunque las fuerzas leales al gobierno de la República controlaban casi la mitad del territorio, las fuerzas sublevadas lograron dominar las tres capitales de provincia. Esto les dio posiciones estratégicas importantes durante la guerra.

En Aragón, el principal apoyo a la República venía de grupos de voluntarios. Al principio, estas agrupaciones no tenían mucha organización militar. Les faltaba entrenamiento y armamento adecuado.

La reorganización de las fuerzas republicanas

A principios de 1937, estas agrupaciones de voluntarios se organizaron mejor. Se convirtieron en unidades militares con más disciplina y entrenamiento.

Al mismo tiempo, las fuerzas sublevadas estaban presionando mucho en Madrid y en el norte de España, especialmente en Vizcaya, amenazando con tomar Bilbao. Para ayudar a las tropas del norte, el mando del Ejército Popular de la República decidió lanzar ataques en otros frentes. La idea era que estos ataques distrajeran a las fuerzas sublevadas y les obligaran a mover tropas. Así, las defensas de Bilbao tendrían tiempo para reorganizarse. El ministro de defensa de la República, Indalecio Prieto, aprobó este plan. La operación en Huesca fue encargada al general Sebastián Pozas.

Preparación del ataque a Huesca

La ofensiva en Huesca fue diseñada como un ataque para desviar la atención de la ofensiva en Vizcaya. Estuvo a cargo del nuevo Ejército del Este, que cubría el Frente de Aragón, bajo las órdenes del General Pozas.

Las fuerzas de defensa

Las fuerzas sublevadas que defendían Huesca eran principalmente la guarnición de la ciudad. Tenían el control de la carretera de Alerre, lo que les permitía recibir refuerzos. El mando de las fuerzas sublevadas decidió no enviar más unidades militares a Huesca. Sus informes indicaban que el ataque republicano era grande, pero poco organizado.

Las fuerzas de ataque republicanas

El general húngaro Máté Zalka, conocido como general Lukács, fue encargado de la operación. Él llegó del frente de Madrid con la XII Brigada Internacional. Esta brigada, formada por voluntarios de varios países, se había destacado en la Batalla de Guadalajara. A pesar de esto, sus tropas no recibieron mucho armamento nuevo ni apoyo de artillería o carros de combate.

Lamentablemente, el general Lukács falleció el 11 de junio. Un proyectil de artillería de las fuerzas sublevadas impactó su vehículo mientras regresaba de un reconocimiento del terreno.

El general Emilio Kléber tomó el mando de la 45.ª División, que incluía las Brigadas Internacionales XII y XIIbis. El resto de la ofensiva republicana se confió a otras divisiones y a la 72.ª Brigada Mixta. Todas estas fuerzas estaban bajo el mando del coronel Guillermo de la Peña Cusi, mientras que "Kléber" dirigía a las fuerzas internacionales.

Aunque los asesores esperaban que las Brigadas Internacionales tuvieran un papel clave, la coordinación entre los mandos era muy complicada. Había varios grupos de mando, lo que dificultaba la comunicación y la acción conjunta. Las fuerzas republicanas eran más numerosas que las sublevadas, pero estas últimas estaban bien protegidas dentro de la ciudad.

El desarrollo de la batalla

El ataque contra Huesca comenzó el 12 de junio con un bombardeo de artillería limitado. La infantería republicana tuvo que avanzar por un terreno abierto y pedregoso, con poca protección. Tanto el ataque directo a Huesca como el ataque de apoyo al pueblo de Chimillas fueron rechazados. Las fuerzas sublevadas, aunque menos numerosas, estaban muy bien atrincheradas y usaron sus ametralladoras y artillería de forma efectiva.

La aviación republicana tuvo un mejor desempeño. Sus aviones, como los Chatos y Moscas, se enfrentaron a los Fiat CR-32 y Heinkel He 51 de las fuerzas sublevadas. El combate aéreo más grande ocurrió el 14 de junio, con unos cien aviones en total. El 16 de junio tuvo lugar el último combate aéreo de la batalla.

A pesar de los esfuerzos, la ofensiva fracasó. No hubo sorpresa en los movimientos de las tropas republicanas. Se cambiaron las posiciones de la infantería a plena luz del día, a la vista de las fuerzas sublevadas. La artillería tuvo problemas de comunicación y no coordinó bien sus disparos.

En la madrugada del 16 de junio, las tropas republicanas lanzaron un nuevo asalto contra Alerre y Chimillas. Sin embargo, el intenso fuego enemigo las obligó a retroceder. Durante los dos días siguientes hubo disparos aislados e intentos fallidos. Finalmente, el 19 de junio, el mismo día en que las fuerzas sublevadas ocuparon Bilbao, se ordenó detener la ofensiva contra Huesca. El campo de batalla quedó con muchas bajas. Las tropas republicanas se retiraron el 20 de junio a sus posiciones iniciales.

¿Qué pasó después de la ofensiva?

La ofensiva de Huesca ocurrió en un momento de tensión para el bando republicano. Había habido desacuerdos internos en Barcelona poco antes. En esta ofensiva participaron muchas unidades que habían estado en esos conflictos.

Las bajas en esta ofensiva fueron muchas, especialmente entre los grupos de voluntarios. Esto aumentó la desconfianza entre algunos de estos grupos y los comunistas españoles. En las dos semanas que duró el ataque, hubo 1000 bajas en el bando republicano, la mayoría de las antiguas agrupaciones de voluntarios.

El escritor George Orwell, que participó en la lucha, resultó herido. Mientras era trasladado, observó cómo llegaban otros grupos de voluntarios italianos y eran recibidos con entusiasmo. Se comentó que las fuerzas sublevadas ya sabían del ataque porque las medidas de seguridad antes de la campaña habían sido insuficientes. Además, las fuerzas republicanas no tuvieron suficiente apoyo de artillería ni los carros de combate necesarios para tomar Huesca.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Huesca Offensive Facts for Kids

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Ofensiva de Huesca para Niños. Enciclopedia Kiddle.