Ofensiva de Villarreal para niños
Datos para niños Ofensiva de Villarreal |
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Frente del Norte-guerra civil española Parte de guerra civil española |
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Fecha | 30 de noviembre-24 de diciembre de 1936 | |||
Lugar | Villarreal de Álava (Álava), España | |||
Coordenadas | 42°58′00″N 2°38′00″O / 42.9667, -2.63333 | |||
Resultado | Victoria de los sublevados | |||
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La ofensiva de Villarreal fue un evento importante durante la Guerra Civil Española. Ocurrió entre el 30 de noviembre y el 24 de diciembre de 1936 en Villarreal de Álava, España. En esta ofensiva, las fuerzas del bando republicano intentaron tomar la ciudad de Vitoria, que estaba bajo el control del bando sublevado. Sin embargo, el ataque no tuvo éxito y terminó con una victoria para los sublevados.
La Ofensiva de Villarreal: Un Intento Importante
La ofensiva de Villarreal, también conocida como ofensiva de Legutio, fue un intento de las fuerzas republicanas de avanzar en el frente del Norte. Su objetivo principal era capturar la ciudad de Vitoria, un punto estratégico en la provincia de Álava.
¿Por qué fue importante esta ofensiva?
Durante la Guerra Civil Española, la región de Vizcaya, junto con Cantabria y parte de Asturias, estaba aislada del resto del territorio controlado por el gobierno republicano. Esta zona también había quedado separada de Francia después de que las fuerzas sublevadas tomaran Irún y gran parte de Guipúzcoa.
El gobierno republicano pidió a las fuerzas de Vizcaya, lideradas por el Gobierno Provisional del País Vasco, que atacaran para aliviar la presión sobre Madrid. A corto plazo, se buscaba distraer a las fuerzas sublevadas de Madrid. A largo plazo, se esperaba romper el frente en Álava para que las tropas del norte pudieran unirse con otras fuerzas republicanas en el centro de la península. Sin embargo, esta unión era difícil debido a la situación de las fuerzas republicanas y la organización del Ejército Vasco.
Preparación para la Batalla
Las fuerzas que participaron en esta ofensiva eran principalmente del Ejército Vasco, conocido como Eusko Gudarostea. Este ejército se había formado en agosto de 1936 en el territorio vasco leal al gobierno republicano.
El Ejército Vasco: Eusko Gudarostea
El Eusko Gudarostea estaba bajo el mando del lehendakari José Antonio Aguirre, quien también era el comandante en jefe. Los planes de ataque fueron diseñados por los mandos del Ejército Vasco y luego aprobados por oficiales profesionales como Francisco Ciutat de Miguel y Alberto de Montaud y Noguerol.
Para la ofensiva, se planeó la participación de 29 batallones del Eusko Gudarostea. Contaban con el apoyo de 5 compañías de ingenieros, 25 cañones de artillería y 8 carros blindados. Además, se esperaba el apoyo de tropas republicanas de Santander, que atacarían hacia Miranda de Ebro para aumentar la presión sobre Vitoria.
El Plan de Ataque
El plan para el frente de Álava se basaba en tres direcciones de ataque. Una columna saldría de Amurrio para tomar Murguía. Otra partiría de Ochandiano para rodear Villarreal por el oeste. La tercera columna tomaría Arlaban e Izusquiza para cercar Villarreal por el este. Si estos objetivos se lograban, el camino hacia Vitoria quedaría abierto.
Sin embargo, el gobierno vasco decidió cancelar el ataque a Murguía. La ofensiva se reformuló, dejando solo dos columnas de tropas vascas para rodear Villarreal por el este y el oeste.
El Desarrollo de la Ofensiva
La ofensiva comenzó el 30 de noviembre de 1936.
Inicio del Combate
El ataque se inició con bombardeos de artillería para preparar el terreno. Las tropas atacantes lograron acercarse a unos 3 kilómetros de Villarreal. La defensa de Villarreal estaba a cargo de unos 600 hombres del bando sublevado, incluyendo una compañía de requetés y batallones de montaña. Las fuerzas atacantes eran mucho mayores, con 2900 soldados y 1400 en reserva.
El Ataque se Detiene
Durante los días 1 y 2 de diciembre, las fuerzas republicanas mantuvieron el cerco sobre Villarreal. Sin embargo, al no atacar Murguía, los defensores pudieron mantener contacto con sus refuerzos. Las tropas vascas no lograron avanzar y sufrieron muchas bajas, con unos 1000 soldados heridos o fallecidos.
La ofensiva continuó durante varios días, con la artillería republicana bombardeando Villarreal sin éxito. Las tropas de infantería del Eusko Gudarostea se encontraron con una fuerte resistencia. Las fuerzas sublevadas tenían mayor experiencia militar, lo que dificultó el avance de los atacantes.
A partir del 9 de diciembre, los sublevados recuperaron algunas posiciones que el Ejército Vasco había ganado. El 12 de diciembre, un gran ataque republicano causó muchas bajas a los sublevados, pero fue finalmente rechazado. Un problema para las fuerzas vascas era que sus tropas tenían poca experiencia y estaban formadas por batallones improvisados. El Ejército Vasco aún estaba en formación y sus oficiales no podían dirigir eficientemente a las tropas, que carecían de la capacidad para una ofensiva sostenida.
El Fracaso de la Ofensiva
La lucha se estancó de nuevo. El 18 de diciembre se lanzó el último ataque republicano, con un gran uso de artillería, pero también fracasó. Después de esta fecha, las tropas sublevadas tomaron la iniciativa y recuperaron terreno lentamente hasta el 24 de diciembre. En ese día, las fuerzas regresaron a sus posiciones iniciales, dando por terminada la ofensiva.
Varios factores contribuyeron al resultado:
- El optimismo del lehendakari Aguirre hizo que se valorara más la cantidad de tropas que su calidad. Las fuerzas vascas estaban compuestas principalmente por milicianos, que eran buenos para la lucha en ciudades, pero menos para maniobras de un ejército regular.
- La importancia de Villarreal para ambos bandos llevó a decisiones que no siempre fueron las más lógicas desde el punto de vista militar. Esto causó un gran gasto de municiones.
- El mando republicano tenía un objetivo de distracción, no de conquista. Las decisiones políticas influyeron mucho en las estrategias.
- La confianza excesiva llevó a no prever servicios médicos adecuados, lo que causó más bajas. También se subestimó el clima invernal, que afectó a las tropas y dificultó el paso de los ríos.
Resultado y Consecuencias
El resultado de la ofensiva fue un golpe duro para la moral del Eusko Gudarostea y debilitó a las tropas atacantes. Por otro lado, fortaleció la posición de los sublevados. Las tropas defensoras mostraron gran valentía y una buena organización.
El Eusko Gudarostea demostró la valentía de sus miembros, pero aún no era una organización completamente militarizada. El valor personal no fue suficiente para derrotar a las tropas más experimentadas del bando sublevado. El lehendakari Aguirre y el Gobierno Vasco tuvieron que trabajar mucho para mejorar la organización del Eusko Gudarostea, buscando la colaboración de oficiales profesionales de otras zonas republicanas.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Villarreal Offensive Facts for Kids