Campaña de Guipúzcoa para niños
Datos para niños Campaña de Guipúzcoa |
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Ofensiva del Norte - Guerra civil española Parte de guerra civil española |
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![]() Evolución de los avances sublevados.
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Fecha | 18 de julio-12 de octubre de 1936 | |||
Lugar | Provincia de Guipúzcoa, España | |||
Coordenadas | 43°19′00″N 1°59′00″O / 43.3167, -1.98333 | |||
Resultado | Victoria sublevada | |||
Cambios territoriales | La mayor parte de Guipúzcoa es conquistada por el bando sublevado | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
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La Campaña de Guipúzcoa fue un importante episodio de la Guerra civil española, un conflicto que tuvo lugar en España entre 1936 y 1939. Durante esta campaña, un grupo de fuerzas militares, conocidas como el bando sublevado, buscó tomar el control de la provincia de Guipúzcoa, que en ese momento estaba bajo el control del gobierno de la Segunda República Española.
El objetivo principal de esta campaña, planeada por el general Emilio Mola, era avanzar hacia la ciudad de Irún. Esto permitiría cortar las vías de comunicación entre el norte de España y Francia. También buscaban conectar con las fuerzas que se habían levantado en la ciudad de San Sebastián, que estaban siendo rodeadas por las tropas leales al gobierno, dirigidas por Augusto Pérez Garmendia.
Contenido
Campaña de Guipúzcoa: Un Conflicto en el Norte de España
¿Qué fue la Campaña de Guipúzcoa?
La Campaña de Guipúzcoa fue una serie de enfrentamientos militares que ocurrieron entre el 18 de julio y el 12 de octubre de 1936. El resultado fue que la mayor parte de la provincia de Guipúzcoa fue tomada por el bando sublevado. Este evento fue parte de la Ofensiva del Norte, una fase más amplia de la guerra.
El Inicio de los Combates y los Cuarteles de Loyola
Al principio, el camino hacia Irún se vio bloqueado porque un puente sobre el río Bidasoa, en Endarlaza, fue destruido. Cuando las fuerzas del bando sublevado en Pamplona se enteraron de que San Sebastián estaba siendo rodeada, Alfonso Beorlegui decidió cambiar el rumbo de sus tropas. Las dirigió hacia el oeste, hacia San Sebastián, para ayudar a las fuerzas que estaban allí. Al mismo tiempo, otras dos columnas del bando sublevado avanzaban desde el oeste.
Después de que el conflicto comenzó el 18 de julio y de que las fuerzas del gobierno tomaron los cuarteles de Loyola en San Sebastián, toda la provincia de Guipúzcoa se mantuvo fiel a la República. Sin embargo, desde el primer día, el general Mola intentó enviar tropas para controlar la provincia y cortar la comunicación con la frontera francesa. Como las fuerzas sublevadas no lograron tomar San Sebastián rápidamente y había pocas tropas en ambos lados, la situación se mantuvo sin grandes cambios por un tiempo.
¿Por qué era importante San Sebastián?
San Sebastián era una ciudad clave. Si las fuerzas sublevadas la tomaban, podrían controlar una parte importante de la costa y las comunicaciones. Las fuerzas leales al gobierno, lideradas por Augusto Pérez Garmendia, intentaron defenderla con determinación.
La Toma de Irún y San Sebastián

Las autoridades de defensa de Irún advirtieron que algunas personas importantes que habían sido detenidas, como Víctor Pradera y Honorio Maura, podrían perder la vida si la ciudad era bombardeada. Esta advertencia, lamentablemente, se cumplió.
Las fuerzas de Alfonso Beorlegui continuaron su avance sobre Irún para aislar las provincias de Guipúzcoa, Vizcaya, Santander y Oviedo del resto del país. Las fuerzas leales al gobierno ofrecieron una fuerte resistencia, y la batalla de Irún duró todo el mes de agosto de 1936. Una vez que tomaron el paso fronterizo, las fuerzas sublevadas siguieron avanzando para capturar San Sebastián y llegar hasta la frontera con Vizcaya.
¿Cómo afectó la caída de Irún?
La caída de Irún fue un golpe muy duro para el gobierno de la República, especialmente para la zona norte que aún le era fiel. Esto cortó todas las comunicaciones por tierra con Francia, dejando esta zona aún más aislada. Por esta razón, también llevó a la caída de San Sebastián, que no tenía defensas naturales y estaba en una situación difícil tras la pérdida de Irún. La capital de Guipúzcoa cayó finalmente el 12 de septiembre. Sin embargo, después de la toma de San Sebastián, el avance se hizo más lento debido a la creciente y fuerte resistencia de las fuerzas leales al gobierno y de los nacionalistas vascos. Así, el 12 de octubre, el general Mola ordenó detener el avance, manteniendo casi toda Guipúzcoa bajo su control.
Los Bombardeos Aéreos y Marítimos
Durante la Campaña de Guipúzcoa, las fuerzas del general Mola contaron con el apoyo de muchos bombardeos aéreos y marítimos. Estos ataques no solo se realizaron sobre Guipúzcoa, sino también sobre Vizcaya, especialmente en la zona de Bilbao. El objetivo era evitar que llegaran refuerzos a las fuerzas leales al gobierno que resistían el avance en Guipúzcoa.
El primer bombardeo ocurrió el 8 de agosto sobre el "gran Bilbao", cuando un avión del bando sublevado lanzó varias bombas sobre Santurce. Una semana después, un barco de guerra, el destructor Velasco, bombardeó de nuevo Santurce, afectando depósitos de combustible y causando una gran humareda. Durante todo el mes de agosto, las defensas costeras de Guipúzcoa sufrieron intensos bombardeos por parte de los barcos de guerra del bando sublevado, y también las poblaciones.
El ataque más grave fue el que realizó el acorazado España sobre San Sebastián, causando la pérdida de vidas y muchos heridos. Las autoridades de San Sebastián habían advertido que tomarían medidas si la ciudad era bombardeada. El 18 de agosto, después del ataque del acorazado España, un tribunal militar condenó a varias personas militares y civiles que estaban detenidas.
Después de la toma de Irún y San Sebastián, los bombardeos del bando sublevado continuaron sobre Vizcaya. El más fuerte fue el 25 de septiembre sobre Bilbao, que fue bombardeada dos veces por cinco aviones alemanes Junkers Ju 52. Esta acción fue una respuesta a un mensaje del general Mola del 18 de septiembre, que se lanzó en folletos sobre Bilbao. En este mensaje, Mola advertía que, tras la conquista de Irún y San Sebastián, las operaciones continuarían sobre Vizcaya y Santander. Daba un plazo para que las personas no combatientes pudieran ponerse a salvo, asegurando que los ciudadanos que se unieran a su bando no tendrían nada que temer. Solo aquellos responsables de acciones ilegales o dañinas serían juzgados. Mola también indicó que, a partir del 25 de septiembre, actuaría con la fuerza necesaria sin previo aviso de bombardeos.
Al día siguiente, 26 de septiembre de 1936, Bilbao fue bombardeada de nuevo, esta vez con bombas que causaban incendios. A partir de esa fecha, los bombardeos sobre Bilbao y otras ciudades e instalaciones de Vizcaya, provincia de Santander y Asturias fueron frecuentes. Uno de los objetivos principales fueron las fábricas de armas de Trubia en Asturias y de Reinosa en la provincia de Santander, bombardeadas varias veces por aviones de la Legión Cóndor alemana.
El domingo 27 de diciembre, la ciudad de Santander fue bombardeada por primera vez sin previo aviso por nueve Junkers Ju 52, causando la pérdida de muchas vidas, incluyendo mujeres y niños, y numerosos heridos. Una semana después, el 4 de enero de 1937, Bilbao sufrió uno de los bombardeos más intensos de toda la guerra, que causó grandes daños en las fábricas y la pérdida de vidas. Durante el bombardeo, los aviones del bando sublevado fueron atacados por aviones del gobierno, que lograron derribar cuatro aviones enemigos. Uno de los pilotos alemanes de los aviones derribados fue atacado por una multitud.
Consecuencias de los Bombardeos
Los bombardeos tuvieron consecuencias graves. Los ataques aéreos del 31 de agosto y 25 de septiembre llevaron a que personas detenidas en los barcos prisión Cabo Quilates y Altuna Mendi perdieran la vida. El 2 de octubre, el Cabo Quilates fue atacado de nuevo por marineros de un barco de guerra del gobierno, el acorazado Jaime I, y muchas personas detenidas, incluyendo varios sacerdotes, perdieron la vida.
Las consecuencias más graves ocurrieron el 4 de enero de 1937, después del fuerte bombardeo que sufrió Bilbao ese día. Una multitud atacó varias cárceles y más de 200 personas perdieron la vida. El Gobierno Provisional del País Vasco, presidido por José Antonio Aguirre, actuó de inmediato y ordenó una investigación para encontrar a los responsables. Se detuvo a 61 personas, aunque las condenas no se llevaron a cabo. Esta fue la primera vez en ambos bandos que las autoridades investigaron un caso de este tipo. Además, el Gobierno Vasco tomó medidas muy estrictas para evitar que ocurrieran más incidentes similares.
Una situación similar a la de Bilbao el 4 de enero ocurrió con el primer bombardeo de Santander una semana antes (el 27 de diciembre de 1936), que también causó muchas víctimas. El barco prisión Alfonso Pérez fue atacado y 155 personas detenidas perdieron la vida.
Véase también
En inglés: Campaign of Gipuzkoa Facts for Kids
- Última edición el 10 jul 2025, a las 23:52 Sugerir una edición.