Diego de Almagro para niños
Datos para niños Diego de Almagro |
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Retrato de Diego de Almagro
Óleo de Domingo Mesa (1873). |
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![]() 1.er Adelantado y gobernador nominal de la Nueva Extremadura o de Chile (título por dos vidas de las tierras más allá del lago Titicaca) |
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1535 - 8 de julio de 1538 | ||
Monarca | Carlos I de España | |
Predecesor | Nuevo cargo | |
Sucesor | Jerónimo de Alderete | |
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![]() 1.er Gobernador de Nueva Toledo |
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1535 - abril de 1538 | ||
Monarca |
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Predecesor | Nuevo cargo | |
Sucesor | Juan de Rada (interino) |
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Información personal | ||
Nacimiento | 1475 Malagón o Almagro (del Campo de Calatrava, Castilla la Nueva) ![]() |
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Fallecimiento | 8 de julio de 1538 Plaza de Armas del Cuzco (de la gobernación de Nueva Toledo) ![]() |
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Sepultura | Cuzco | |
Nacionalidad | Española | |
Familia | ||
Hijos | Diego de Almagro el Mozo | |
Información profesional | ||
Ocupación | Conquistador, explorador, descubridor y gobernante colonial | |
Rango militar | General | |
Conflictos | Escudo de Diego de Almagro | |
Diego de Almagro, cuyo nombre de nacimiento fue Diego de Montenegro Gutiérrez, nació en 1475 en Malagón o Almagro, España. Falleció el 8 de julio de 1538 en Cuzco. Fue un importante conquistador español que participó en la conquista de Perú y conquista de Ecuador.
Se le conoce por haber sido el primer español en llegar oficialmente a Chile y el primer europeo en pisar el actual territorio de Bolivia. Su vida estuvo llena de aventuras y desafíos en el Nuevo Mundo.
Contenido
La vida de Diego de Almagro
¿Cómo fueron los primeros años de Diego de Almagro?
Los primeros años de Diego de Almagro no son muy claros. Nació en 1475 en la región de La Mancha, en Almagro o Malagón. Tomó su apellido del lugar donde se crio. Sus padres, Juan de Montenegro y Elvira Gutiérrez, no estaban casados.
Para proteger el honor de su madre, Diego fue llevado a Bolaños de Calatrava y luego a Aldea del Rey, donde lo cuidó Sancha López del Peral.
A los 4 años, regresó a Almagro y vivió con un tío, Hernán Gutiérrez, hasta los 15 años. Debido a la dureza de su tío, Diego se escapó de casa. Fue a buscar a su madre, quien vivía con su nuevo esposo, y le pidió algo de comida para sobrevivir. Su madre, preocupada, le dio pan y algunas monedas, animándolo a buscar su propio camino.
Después, Diego se fue a Sevilla. Para poder vivir, tuvo que buscar formas de conseguir alimento. Más tarde, trabajó como sirviente para don Luis de Polanco, un importante alcalde de los Reyes Católicos. Durante este tiempo, Diego tuvo un conflicto grave con otro sirviente, lo que lo llevó a ser buscado por la justicia.
Don Luis de Polanco usó su influencia para que Pedro Arias de Ávila le permitiera a Diego embarcarse hacia las Indias como colono. La Casa de Contratación exigía que los viajeros llevaran sus propias armas y herramientas, las cuales le fueron proporcionadas por don Polanco. Diego de Almagro era de estatura media y su apariencia física no era muy atractiva, ya que había tenido problemas de piel en España.
¿Cuándo llegó Diego de Almagro a América?
Diego de Almagro llegó al Nuevo Mundo el 30 de junio de 1514. Viajó en una expedición enviada por el rey Fernando II de Aragón, bajo el mando de Pedro Arias de Ávila. Desembarcaron en Santa María la Antigua del Darién, un lugar donde se encontraban muchos futuros conquistadores, incluyendo a Francisco Pizarro.
Durante este tiempo, no hay muchos detalles sobre Almagro. Se sabe que acompañó a varios capitanes en expediciones entre 1514 y 1515. Sin embargo, se quedó principalmente en la ciudad, donde obtuvo una encomienda (un grupo de indígenas a su cargo), construyó una casa y se dedicó a la agricultura.
Su primera acción como conquistador fue el 30 de noviembre de 1515. Partió de Darién con 260 hombres para fundar la villa de Acla. Pero se enfermó y tuvo que regresar a Darién, dejando que Gaspar de Espinosa terminara la misión.
Almagro trabajó un tiempo con Vasco Núñez de Balboa, quien estaba a cargo de Acla. Balboa quería construir un barco para explorar el Mar del Sur (Pacífico). Sin embargo, no hay pruebas de que Almagro participara en esa expedición. Lo más probable es que regresara a Darién.
Espinosa organizó una nueva expedición en diciembre con 200 hombres. Entre ellos estaban Almagro, ya recuperado, y Francisco Pizarro, quien por primera vez era capitán. Esta expedición duró 14 meses. Durante ella, Almagro se reencontró con el padre Hernando de Luque, a quien ya conocía. Aunque su famosa sociedad no se había formado aún, ya existía confianza entre ellos. Almagro participó en exploraciones y fundaciones en el golfo de Panamá.
En esta expedición, Almagro solo actuó como testigo en los registros que Espinosa hacía sobre los encuentros con los indígenas. Se quedó en la recién fundada ciudad de Santa María la Antigua del Darién, ayudando a poblarla. Durante cuatro años, no participó en nuevas expediciones, dedicándose a administrar sus bienes y los de Pizarro.
En este período, nació su hijo Diego de Almagro el Mozo, cuya madre era una mujer indígena llamada Ana Martínez.
En este lugar, Almagro y Pizarro escucharon sobre un reino rico al sur, llamado Birú, que era el centro del Imperio inca. Pizarro propuso explorar y conquistar esas tierras. Sus dos primeras expediciones, entre 1524-1525 y 1526-1528, confirmaron las grandes riquezas del Imperio inca.
En 1529, la Corona española autorizó a Pizarro a conquistar y gobernar Perú, que pasó a llamarse Nueva Castilla. En 1532, Almagro y Pizarro se unieron y comenzaron la conquista del territorio inca desde Cajamarca. Después de la muerte del gobernante Atahualpa, se dirigieron a Cuzco. Tras ocupar Cuzco en 1533, Almagro fue a tomar posesión de la costa peruana y fundó la ciudad de Trujillo. Logró resolver pacíficamente los conflictos con otro conquistador, Pedro de Alvarado.
El papel de Almagro en la conquista del Imperio Inca
¿Cómo fue la conquista del Perú?
En 1524, Almagro, Pizarro y Luque formaron una sociedad para explorar y conquistar las tierras al este de Panamá. Esta empresa llevó a la conquista del Imperio inca por parte de Pizarro.
Almagro se quedó en Panamá para conseguir más hombres y provisiones, mientras Pizarro continuaba la expedición. Los éxitos de Pizarro lo llevaron a pedir permiso al rey para conquistar nuevos territorios por su cuenta. Aunque no se lo concedieron, esto causó problemas en su amistad con los Pizarro. Sin embargo, cuando Almagro llegó a Perú en 1533, Pizarro, con solo unos 160 hombres, ya había capturado a Atahualpa en Cajamarca y estaba negociando un gran rescate. Almagro, que traía más de 200 hombres, se unió a Pizarro el 13 de abril de 1533. Por esta razón, Almagro no fue parte de los famosos Trece de la Fama, pero tuvo un papel importante en la conquista del norte del Imperio Inca, junto a Sebastián de Belalcázar.
El rescate del Inca fue solo para los hombres de Pizarro, pero el Imperio inca tenía muchos otros tesoros. Almagro participó activamente en la conquista de estos. Su presencia fue clave en varias ocasiones, desde la marcha hacia el Cuzco hasta la toma de la capital. En cada momento, Almagro demostró ser un capitán valiente. Incluso cuando llegaron otros conquistadores españoles, él se encargó de la situación.
En Cajamarca, Almagro conoció a Atahualpa. Después de la muerte de Atahualpa, Almagro continuó la conquista, capturando a Manco Cápac. Cuando el militar Quizquiz se levantó contra los conquistadores, Almagro lo tomó prisionero y lo envió al sur, a Jauja, donde fue asesinado por los soldados de su propio ejército. En esa batalla, Almagro luchó junto a Juan Pizarro y Hernando de Soto, quienes estaban al mando de la caballería.
¿Cómo fue la conquista de Quito (actual Ecuador)?
Desde lo que hoy es Perú, Almagro se dirigió a Quito para enfrentar a los ejércitos de Pedro de Alvarado, quien quería conquistar las tierras del mar del sur por su cuenta. Almagro demostró gran habilidad diplomática y evitó una lucha entre españoles. Alvarado venía de Guatemala con muchos soldados para participar en la conquista del Imperio Inca. Almagro se unió a Sebastián de Belalcázar, quien por órdenes de Pizarro debía estar en San Miguel de Piura, pero al enterarse de la situación, fue al norte para enfrentar al ejército indígena liderado por Rumiñahui.
Según las leyes de la época, Almagro debía asegurar la conquista de ese territorio fundando tres poblaciones. Para adelantarse a Alvarado, fundó el 15 de agosto de 1534 la ciudad de Santiago, en Liribamba (hoy Riobamba). Esta fue la primera ciudad de Ecuador, ubicada en la sierra central, cerca de Colta.
Junto a Sebastián de Belalcázar, Almagro se enfrentó a los indígenas en los Andes ecuatorianos, liderados por los generales Rumiñahui, Quizquiz y Zocozopagua. Persiguieron a Rumiñahui por los valles, esquivando trampas para caballos. Los cañaris, aliados de los españoles, les avisaron de las trampas y los guiaron por caminos alternativos para emboscar los campamentos de Rumiñahui.
Antes de vencer a Rumiñahui, Almagro recibió a Alvarado, quien llegaba por la costa con su ejército y al fraile franciscano Jodoco Ricke, quien traía trigo y cebada para la ciudad de San Francisco de Quito. Los ejércitos se encontraron en Moche. Alvarado se dio cuenta de que llegaba tarde y no podía enfrentarlos. Por eso, llegaron a un acuerdo en la Catedral de la Balbanera, en Santiago de Quito. Alvarado cedió la fundación de la ciudad y vendió parte de su empresa (barcos, esclavos, caballos y armas) por 100 mil pesos. Alvarado regresó a Guatemala el 26 de agosto de 1534. Almagro se encargó de este acuerdo, dejando a Belalcázar para que continuara fundando otras ciudades.
Una vez terminado el acuerdo, Santiago de Quito fue despoblada y se creó Riobamba por orden de Diego de Almagro. Belalcázar continuó sus campañas, fundando San Francisco de Quito y Santiago de Guayaquil. Por su parte, Almagro fundó San Gregorio de Puerto Viejo al enviar a uno de sus capitanes, Francisco Pacheco, desde San Miguel de Piura el 12 de marzo de 1535, adelantándose a Pedro de Puelles, quien había sido enviado por Belalcázar con el mismo objetivo.
¿Qué títulos recibió Almagro para gobernar al sur del Titicaca?
En 1534, el rey Carlos I de España recompensó a Almagro con la gobernación de Nueva Toledo. Esta gobernación se extendía 200 leguas al sur del límite de la gobernación de Pizarro. También recibió el título de "Adelantado en las tierras más allá del lago Titicaca", que incluían los territorios del actual Chile. Sin embargo, Hernando Pizarro, hermano del gobernador, que había ido a España con el oro de la Corona, logró que el poder de Francisco se extendiera setenta leguas más al sur. Esta modificación generó dudas sobre a quién pertenecía la capital de los incas, Cuzco.
La disputa se hizo más intensa, y los dos antiguos socios, apoyados por sus seguidores, estuvieron a punto de enfrentarse varias veces. Finalmente, gracias a la intervención de personas influyentes, llegaron a un acuerdo. Almagro iría a las regiones del sur, donde se creía que había reinos tan ricos como el de Perú. Mientras tanto, esperarían la decisión final de la Corona.
Las expediciones de Almagro al sur de Cuzco
¿Cómo se preparó la expedición a Chile?
Almagro comenzó los preparativos para su expedición a Chile con buenas expectativas. Había recibido noticias de los incas de que la región al sur del Cuzco estaba llena de oro. Por eso, reunió fácilmente a 500 españoles para la exped expedición, muchos de los cuales ya lo habían acompañado a Perú. También iban en la expedición unos 100 hombres de origen africano y unos 10.000 indígenas yanaconas, quienes ayudaban a transportar armas, ropa, alimentos y otros suministros.
Las noticias que les llegaban de Chile eran completamente falsas. Los incas planeaban una rebelión contra los españoles y querían que ese gran grupo de conquistadores se alejara de Perú. Para convencerlos, Almagro le pidió a Manco Inca que preparara el camino. El Inca le entregó al Willac Umu, Vila Oma, a su propio hermano, Paullu Inca, y su compañía.
Almagro le encargó a Juan de Saavedra que se adelantara con cien soldados. Su misión era fundar un pueblo a unas ciento treinta leguas de distancia y esperar allí con alimentos e indígenas de relevo que pudiera conseguir.
El camino del Inca y el reconocimiento de Bolivia
Almagro salió del Cuzco el 3 de julio de 1535 con 50 hombres. Se detuvo en Molina hasta el 20 de ese mes, debido al arresto inesperado del inca Manco Inca por Juan Pizarro, lo que le causó problemas. Después de Molina, Almagro siguió el Qhapaq Ñan (Camino Inca) con sus 50 hombres.
Recorrieron la zona occidental del lago Titicaca, cruzaron el río Desaguadero y se encontraron con Saavedra en un pueblo llamado Paria. Allí, Almagro logró reunir a 50 españoles más, que pertenecían al grupo del capitán Gabriel de Rojas y decidieron unirse a la expedición a Chile. En total, sumaron 150 hombres. Permanecieron cerca del lago Aullagas durante todo agosto, esperando que la nieve de la cordillera de los Andes se derritiera.
Superado este obstáculo, se dirigieron a Tupiza. Allí se encontraron con Paullu Inca y Vila Oma, quienes habían recolectado oro de los tributos de la región, y con los tres españoles que los acompañaban. Estos tres españoles, mientras esperaban a Almagro, habían tomado oro de una caravana que supuestamente venía de Chile. Almagro vio el oro, lo que renovó el ánimo de los expedicionarios y les hizo olvidar las dificultades del viaje.
Aquí, Almagro hizo una nueva pausa de dos meses, esperando más tropas. Sin embargo, recibió una noticia preocupante: había llegado a Perú el obispo de Panamá, fray Tomás de Berlanga, con poderes para resolver el conflicto de límites entre los conquistadores. Los amigos de Almagro le pidieron que regresara para defender su causa, pero el Adelantado quería ir por la riqueza chilena, así que siguió adelante. Otro problema surgió cuando Vila Oma se escapó de la expedición con todos los porteadores y regresó al norte.
Pero Almagro y sus hombres continuaron, ya que aún contaban con Paullu Inca. Los españoles tuvieron que tomar porteadores a la fuerza para transportar los suministros, lo que causó conflictos con los indígenas. Guiados por el príncipe inca, Almagro siguió el Qhapaq Ñan hasta llegar al Shincal.
¿Cómo fue el cruce de los Andes?
Almagro comenzó a subir la cordillera de los Andes siguiendo el Camino del Inca desde Shincal, un tambo incaico cerca del actual pueblo de Londres (Argentina). Los españoles, junto a miles de yanaconas y hombres de color, sumaban unos 12.500 hombres. Empezaron a cruzar las primeras alturas de los Andes, pasando por lugares como el Paso comecaballos y el Portezuelo pulido, hasta llegar a Peñasco de Diego, alcanzando alturas superiores a los 4.000 metros. Se detenían en los tambos (posadas incas) a lo largo de la ruta.
Durante el avance por la cordillera, los expedicionarios sufrieron mucho. Estaban agotados por el viento frío y el congelamiento de manos y pies. También era difícil caminar por el suelo suelto y lleno de piedras afiladas que les destrozaban los zapatos y las herraduras de los caballos. El clima helado de la cordillera causó la muerte de muchos indígenas yanaconas, que no tenían ropa adecuada y caminaban descalzos. Varios españoles también murieron, y a algunos se les caían los dedos congelados de los pies al quitarse las botas. La tradición indica que cruzaron por el Paso de San Francisco, aunque esto aún se investiga. Las dificultades aumentaron en ese paisaje helado y silencioso, llegando a detener el avance por falta de ánimo.
Preocupado por sus hombres, el conquistador, junto a veinte jinetes, lideró un grupo de avanzada. Cruzaron la cordillera y, después de cabalgar tres días, llegaron al valle de Copiapó (entonces Copayapu). Allí recogieron víveres que les dieron los indígenas y los enviaron de inmediato para socorrer a sus hombres. Solo 2.500 sobrevivientes de la travesía de Almagro lograron llegar.
¿Qué descubrió Almagro en Chile?
Finalmente, el resto de la expedición llegó a Copayapu (Valle del Copiapó) con 240 españoles, 1.500 yanaconas, 150 hombres de origen africano y 112 caballos. Entre los hombres de origen africano venía una mujer leal a Almagro llamada Malgarida. Más del 70% de los que iniciaron la marcha murieron durante la travesía, incluyendo 10 españoles, 50 caballos y cientos de indígenas auxiliares, debido a la falta de ropa adecuada.
Después de recuperarse, se dio la orden de seguir hacia el valle de Copiapó. Sin embargo, muchos yanaconas desertaron, dejando a los españoles casi sin sirvientes. Almagro actuó con firmeza y ordenó castigar a varios indígenas acusados de haber matado a los tres soldados enviados en vanguardia que habían llegado a Chile.
Para dar un ejemplo, Almagro reunió a todos los curacas (jefes indígenas) importantes de la región. Les reprochó su crimen y los condenó a morir en la hoguera. Mientras se aplicaba el castigo, recibió noticias de los caciques de la región del Aconcagua, quienes querían ser amigos de los españoles. Esto se debió a dos españoles que se habían separado de Pizarro y vivían en la región desde hacía años.
Estos eran Gonzalo Calvo de Barrientos y Antón Cerrada, quienes en realidad fueron los primeros españoles en pisar territorio chileno. Gonzalo Calvo de Barrientos había sido castigado por Pizarro, quien le había ordenado cortar las orejas. Para no mostrar su castigo, se fue hacia el sur del valle de Zama, llegando más al sur. Él sería el colaborador más leal de Almagro.
Durante su marcha hacia esa región, Almagro se enteró de un barco, el San Pedro, que había llegado a Los Vilos. Estaba dirigido por Ruy Díaz y venía cargado de ropa, armas y víveres para la expedición. Al llegar al río Conchalí, en Los Vilos, se encontró con Antón Cerrada, quien ya había convencido a los indígenas de dar una bienvenida pacífica a la expedición de Almagro.
Al llegar al valle del Aconcagua, los españoles fueron bien recibidos por los indígenas, gracias a los consejos de Gonzalo Calvo. Sin embargo, los indígenas fueron influenciados por Felipillo, un intérprete de los conquistadores, quien les habló de las malas intenciones de estos y les aconsejó atacarlos o huir.
Los indígenas le hicieron caso, pero no se atrevieron a atacar y escaparon durante la noche, al igual que Felipillo y varios yanaconas, que tomaron el camino del norte. Pero este intento no tuvo éxito. Felipillo fue capturado y recibió un castigo severo frente al curaca de la región como ejemplo.
El territorio que Almagro esperaba encontrar lleno de riquezas no cumplió sus expectativas, lo que le causó una gran desilusión. Por ello, decidió enviar una columna de 70 jinetes y 20 soldados a pie, dirigida por Gómez de Alvarado, para explorar el sur del territorio.
Cuando la columna llegó al río Itata, tuvo lugar en Reinohuelén el primer enfrentamiento entre los españoles y los mapuches. La superioridad de las armas y la sorpresa causada por los caballos permitieron una fácil victoria española. Los guerreros indígenas se asustaron al ver al hombre montado a caballo como si fueran un solo ser.
Esto fue solo un pequeño enfrentamiento antes de la futura guerra de Arauco que iniciaría Pedro de Valdivia muchos años después. Almagro, al sentir la presión de sus tropas, desilusionadas por las falsas promesas de riqueza y las noticias desalentadoras de que más al sur la tierra era fría y pobre, evaluó la situación y decidió no seguir hacia el sur.
Sin oro, Almagro, mal aconsejado por Gómez de Alvarado y Hernando de Sosa, solo pensó en regresar a Perú para intentar ganar Cuzco para su gobernación. Entre la opción de volver a cruzar la cordillera o ir por el desierto, eligió la segunda. En un gesto de reconocimiento al sacrificio de sus hombres en la expedición, y como no fueron recompensados con el oro que esperaban, decidió perdonar las deudas que sus soldados tenían con él, destruyendo todos los documentos que los comprometían.
El camino por el desierto de Atacama fue tan difícil como la travesía por la cordillera: días muy calurosos y noches heladas, la hostilidad de los indígenas, y la escasez de agua y alimento. Pero de todas formas, se consideró mejor que cruzar los Andes. Salieron en grupos pequeños de no más de 10 hombres, avanzando unos 20 km cada día. Durante el día se refugiaban bajo la sombra de los tamarugos, en la Pampa del Tamarugal, y de noche, caminaban.
Para protegerse de cualquier sorpresa, ya que Perú estaba en una rebelión general contra Pizarro, Francisco Noguerol de Ulloa se hizo a la mar y desembarcó en un caserío como protección avanzada de los expedicionarios. Permaneció allí 18 días y luego regresó por tierra a Arequipa en febrero de 1537, con la pérdida de un solo hombre, Francisco de Valdés, que murió en un río.
El estado físico en que llegaron Almagro y sus seguidores fue tan precario que desde entonces se les llamó los "rotos de Chile" a quienes venían de esas tierras. Solo Pedro de Valdivia se atrevería a conquistar esas tierras cuatro años más tarde, en una expedición organizada desde Perú.
Conflicto y fallecimiento de Diego de Almagro
Al regresar a Perú en 1537, Almagro ocupó la ciudad del Cuzco. En la batalla de Abancay, el 12 de julio de 1537, tomó prisioneros a Hernando y Gonzalo Pizarro, pues consideraba que la ciudad pertenecía a su gobernación. Francisco Pizarro negoció con Almagro el destierro de sus hermanos, pero en realidad Pizarro solo buscaba ganar tiempo y de alguna manera imponerse ante la voluntad del rey, que había decidido que el Cuzco era propiedad de Almagro.
Pizarro, sintiéndose más fuerte, no cumplió el acuerdo y dio el mando de las tropas a sus hermanos. Almagro estaba enfermo en el momento de la traición y cedió el mando a Rodrigo Orgóñez. Los seguidores de Almagro fueron derrotados en abril de 1538 en la batalla de las Salinas. En esta misma batalla murió el leal Gonzalo Calvo de Barrientos. Almagro fue hecho prisionero y humillado por Hernando Pizarro, sin poder apelar al rey. Almagro, sintiéndose perdido, suplicó por su vida, a lo que Hernando Pizarro respondió:
Sois caballero y tenéis un nombre ilustre; no mostréis flaqueza; me maravillo de que un hombre de vuestro ánimo tema tanto a la muerte. Confesaos, porque vuestra muerte no tiene remedio.
Fue ejecutado el 8 de julio de ese mismo año en la cárcel. Malgarida, su fiel sirvienta, tomó el cuerpo de su amo y, como Almagro había sido benefactor de la orden mercedaria, lo enterró en la Iglesia de la Merced de esa ciudad.
Su hijo Diego de Almagro el Mozo intentó vengar a su padre. Francisco Pizarro murió en el palacio de Lima en 1541 a manos de Juan de Rada. Hernando Pizarro fue a España para justificar su conducta ante el rey y fue encarcelado por más de 20 años en la fortaleza de Medina del Campo.
Las tierras de Chile (Chili o Chilli) quedaron asociadas al fracaso, hasta que en 1540 Pedro de Valdivia, revisando algunas notas de Almagro, le dio un gran valor personal a Chile y decidió iniciar su propia conquista.
Véase también
En inglés: Diego de Almagro Facts for Kids