Celtíberos para niños
Datos para niños Celtíberos |
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Información geográfica | ||||
Área cultural | Celtiberia | |||
Equivalencia actual | La Rioja, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón (España) | |||
Información antropológica | ||||
Pueblos relacionados | Arevacos, pelendones, belos, titos, berones, lobetanos, lusones | |||
Idioma | Celtíbero | |||
Asentamientos importantes | ||||
Numantia, Termes, Contrebia Belaisca, Calagurris, Clunia, Segóbriga, Segontia, Uxama, Lutia, Nertobriga, Segeda, Bílbilis, Segontia Lanka, Centóbriga, Contrebia Leukade | ||||
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![]() Grupos celtíberos
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Los celtíberos fueron un grupo de pueblos prerromanos que vivieron en la península ibérica. Eran celtas o pueblos que adoptaron costumbres celtas. Habitaron la zona conocida como Celtiberia desde finales de la Edad del Bronce (alrededor del siglo XIII a.C.) hasta que los romanos conquistaron la península (siglos II-I a.C.).
Es difícil saber con exactitud dónde vivía cada grupo celtíbero. Esto se debe a que hay poca información escrita de esa época. Los arqueólogos han encontrado restos que ayudan a entender mejor su historia. Hoy en día, se considera que los principales pueblos celtíberos fueron los arévacos, titos, bellos, lusones y pelendones. A veces también se incluyen los vacceos, carpetanos, olcades y lobetanos.
La cultura celtíbera se desarrolló de forma diferente a la de otros celtas de Europa. Hacia el siglo III a.C., empezaron a construir ciudades más grandes. También adoptaron un sistema de escritura de los íberos, dejando inscripciones en monedas y documentos. Estas inscripciones muestran que hablaban una lengua celta.
A principios del siglo II a.C., los celtíberos tuvieron contacto con grandes potencias del Mediterráneo, como los romanos. Historiadores como Ptolomeo y Tito Livio los describieron. Los romanos los veían como una mezcla de celtas e íberos.
Los celtíberos ofrecieron una fuerte resistencia a los romanos en las guerras celtíberas. Finalmente, fueron integrados en el Imperio Romano entre los siglos II y I a.C. Las últimas rebeliones importantes ocurrieron durante las Guerras Sertorianas.
A diferencia de otros celtas, los celtíberos sí usaban la escritura. Sus creencias religiosas estaban relacionadas con dioses y rituales celtas, como enterrar a sus muertos en cementerios donde los incineraban.
Contenido
- Orígenes de los Celtíberos en la Península Ibérica
- Fuentes de Información sobre los Celtíberos
- Pueblos que formaban los Celtíberos
- Cómo se desarrolló la sociedad celtíbera
- Cómo se organizaban social y políticamente
- Organización de los pueblos celtíberos
- Religión de los Celtíberos
- Lengua y Escritura Celtíbera
- Las Necrópolis Celtíberas
- Posible Origen de los Celtas en España
- Véase también
- Galería de imágenes
- Enlaces externos
Orígenes de los Celtíberos en la Península Ibérica
Existen diferentes ideas sobre cómo llegaron los celtas a la península y cómo se mezclaron con los pueblos que ya vivían allí.
¿Cómo llegaron los celtas a Iberia?
Una idea antigua, propuesta por expertos como P. Bosch Gimpera, sugiere que la cultura celtíbera se formó por varias llegadas de celtas desde el centro de Europa.
- Una primera llegada habría sido entre los años 900 y 650 a.C. por los Pirineos orientales.
- Una segunda llegada habría sido por los Pirineos occidentales en tres momentos:
- Grupos celtas de Westfalia (Alemania) hacia el 650 a.C. Se dividieron y se asentaron en diferentes zonas.
- Los sefes, presionados por otros pueblos, llegaron hacia el 600 a.C. y se dirigieron a distintas partes de la península.
- Los belgas, celtas de la zona del Bajo Rin y Mosela (Francia), llegaron hacia el 570 a.C. y se establecieron en el norte.
¿Qué nos dice la lingüística sobre su origen?
Parte de la población celtíbera vino del centro de Europa. Su idioma, el celtíbero, viene del protocelta, aunque recibió influencias de otras lenguas. Además de los celtas y los pueblos nativos de Hispania, los celtíberos pudieron recibir aportes de otras poblaciones europeas.
Se han propuesto varias ideas, como la influencia de lenguas antiguas como el ligur o el ilirio, basándose en nombres de lugares.
¿Se formaron los celtíberos en la propia península?
Las ideas de grandes invasiones no tienen mucho apoyo en los descubrimientos arqueológicos. Estudios más recientes sugieren que los celtas ya estaban en Europa Occidental, incluyendo la península ibérica, desde la Edad del Bronce.
Los celtas más antiguos de la península habrían vivido en el norte, oeste y la Meseta en el segundo milenio a.C. Eran agricultores y ganaderos que vivían en pequeñas aldeas. A partir del primer milenio a.C., empezaron a vivir en poblados fortificados llamados castros.
Los celtíberos, tal como los conocemos, se habrían expandido a partir de los siglos VII-VI a.C. No hay pruebas de que grandes grupos humanos llegaran con la cultura celtíbera ya formada. Por eso, se cree que se desarrolló en la propia península, influenciada por la Cultura de los Campos de Urnas de Europa Central. Esta cultura llegó al noreste de la península en el Bronce final (1200 a.C.). La mezcla de esta cultura con los pueblos protoceltas locales podría explicar el origen de la lengua celtibérica.
Fuentes de Información sobre los Celtíberos
Las primeras menciones escritas sobre los celtíberos provienen de geógrafos e historiadores griegos y romanos, como Estrabón y Tito Livio. El estudio de los celtíberos como ciencia comenzó a principios del siglo XX.
Las fuentes antiguas no son muy precisas sobre el territorio celtíbero. Sin embargo, se sabe que se extendieron por las actuales provincias de Soria y Guadalajara, gran parte de La Rioja, el este de Burgos, el oeste de Zaragoza y Teruel. Se sabe que hablaban la misma lengua, el celtibérico, y se han encontrado escritos en esta lengua.
Descubrimientos arqueológicos
Los hallazgos arqueológicos indican que los celtas llegaron a la península ibérica en el siglo XIII a.C. con la expansión de la cultura de los campos de urnas. Ocuparon la región noreste. En el siglo VII a.C., se extendieron por la meseta y Portugal.
Sin embargo, después de la fundación de la ciudad griega de Masalia (actual Marsella), los íberos recuperaron el valle del río Ebro. Esto hizo que los celtíberos y otros celtas de la península quedaran separados de sus parientes en el resto de Europa. Por eso, no recibieron influencias de la cultura celta de La Tène ni del druidismo.
Pueblos que formaban los Celtíberos
Al principio, los historiadores antiguos no estaban seguros de qué pueblos eran celtíberos. Algunos usaban el término para todos los celtas de Iberia. Más tarde, se usó para grupos específicos, excluyendo a otros como los berones.
Los autores clásicos se referían a dos grandes grupos celtíberos:
- Los arévacos y quizás los pelendones, que controlaban la Celtiberia Ulterior (actuales Soria, Guadalajara, parte de Segovia y Burgos). Sus ciudades importantes eran Secontia (Sigüenza), Numancia, Uxama y Termes.
- Los tittos, bellos y lusones, que habitaban la Celtiberia Citerior (tierras alrededor de los ríos Jalón, alto Tajuña, Jiloca y Huerva). Sus ciudades incluían Segeda, Bílbilis (Calatayud) y Botorrita.
Hoy en día, se considera que los celtíberos principales son los arévacos, titos, bellos, lusones y pelendones.
Cómo se desarrolló la sociedad celtíbera

Entre los siglos VII y VI a.C., en la zona central de la Celtiberia, hubo cambios importantes en cómo vivían, cómo enterraban a sus muertos y en su tecnología. Esto muestra que la sociedad se estaba volviendo más guerrera.
En los cementerios, desde el principio, se veían diferencias sociales. Las armas en las tumbas eran un signo de prestigio. Estas élites guerreras pudieron surgir de la evolución de la cultura local, pero con influencias de la cultura de los campos de urnas, que "celtizó" a los pueblos. Esto explicaría por qué hablaban una lengua celta. También fue muy importante la influencia del Mediterráneo, que les trajo avances como la moneda y la escritura a través de los íberos.
Esta nueva organización hizo crecer la población y concentró la riqueza y el poder. Controlaban recursos naturales como pastos y salinas, y producían hierro en el Sistema Ibérico. Esto llevó a una sociedad jerarquizada, con guerreros en la cima, aprovechando su ubicación estratégica.
Los guerreros más importantes
Desde finales del siglo V o principios del IV a.C., los cementerios de la meseta oriental muestran tumbas con muchos objetos militares. Había espadas y muchos objetos de bronce, como cascos y escudos decorados.
Estas necrópolis, con sus tumbas ordenadas en calles paralelas, muestran una sociedad con una jerarquía clara. Los objetos en las tumbas indican que había grupos aristocráticos.
La meseta oriental fue un centro importante en esta época. Se encontraron objetos como fíbulas (broches), pectorales, armas y arneses de caballo. Esto demuestra que pocas personas tenían caballos, que se usaban para pequeños ataques a pueblos vecinos. Las armas también tenían un gran valor simbólico.
Una sociedad de guerreros
Desde finales del siglo V a.C. y durante los dos siglos siguientes, el centro de desarrollo se movió hacia el Alto Duero. Aquí, los arévacos, uno de los pueblos celtíberos más fuertes en las luchas contra Roma, ganaron importancia. Los enterramientos en esta zona muestran muchas tumbas con objetos militares, lo que indica una sociedad con una gran clase militar.
En la zona central de la Celtiberia, las tumbas con objetos militares disminuyeron. Esto no significa que la sociedad guerrera desapareciera, sino que evolucionó hacia una organización urbana. Los lazos familiares se hicieron menos importantes.
A partir de los siglos II y I a.C., la ciudad de origen se convirtió en lo más importante para los celtíberos. La ciudad era el centro de un territorio con población rural. Esta sociedad más desarrollada fue la que encontraron los romanos cuando empezaron a conquistar el interior de Hispania.
Cómo se organizaban social y políticamente
Las organizaciones sociales básicas que existieron hasta la época romana eran las gens (grupos familiares grandes) y gentilates (divisiones más pequeñas de las gens). Las relaciones se basaban en el parentesco.
La vida en grupo se veía en las comidas compartidas y en el hecho de que todos los parientes dormían juntos. Las casas de Numancia y Tiermes muestran que comían en comunidad, sentados en bancos alrededor de un fuego central, donde también dormía el grupo. Los estudios de inscripciones celtíberas muestran que la pertenencia a la gens o gentilates era más fuerte que a la familia pequeña. Es decir, al decir su nombre, era más importante mencionar el grupo de parentesco grande. A mediados del siglo I a.C., la influencia romana hizo que se empezara a mencionar la ciudad de origen y el nombre del padre.
La vida en las ciudades
Los celtíberos vivían en diferentes tipos de asentamientos: polis o urbes (ciudades), civitates (organizaciones políticas autónomas), vici y castella (poblados y castros).
- Las urbes eran como ciudades-estado, con un centro urbano y campos dependientes.
- Las civitates eran grupos políticos independientes, con o sin forma de ciudad.
- Los vici y castella eran asentamientos más pequeños, como los poblados fortificados que la arqueología ha descubierto.
Los hallazgos arqueológicos confirman que los asentamientos urbanos estaban en las zonas más ricas y desarrolladas, como los valles del Jalón y del Ebro. Aunque la mayoría de la gente vivía en aldeas o poblados dispersos. El proceso de construcción de ciudades ya había empezado alrededor del siglo IV a.C. Estas ciudades se formaban por la unión de varias comunidades tribales en un mismo centro urbano.
La organización política de estas ciudades incluía una asamblea popular, un consejo de ancianos (o senado aristocrático) y magistrados, que probablemente eran elegidos. Esta organización se basaba en la sociedad, donde la aristocracia (dueños de ganado y con muchos seguidores) era el grupo dominante. El consejo de ancianos, que ya no era solo para los más viejos, tenía el papel político principal. La asamblea elegía al jefe militar, que en el caso de los arévacos, duraba un año.
También se elegían otros cargos civiles, llamados en latín magistratus o praetor, y en su lengua viros o veramos. Estos administraban las ciudades o las representaban.
Uniones entre pueblos celtíberos
Los celtíberos eran un grupo de pueblos (como arévacos, titos, bellos, lusones y pelendones), pero no tenían un gobierno centralizado. Sin embargo, hay señales de que existían estructuras políticas más allá de las familias y las ciudades.
Durante los siglos III y II a.C., Cartago y luego Roma se enfrentaron a ejércitos celtíberos muy grandes. Esto sugiere que actuaban de forma organizada, con un mando central. Por ejemplo, durante la Segunda Guerra Celtíbera, el historiador Apiano menciona una unión de ciudades arévacas, titas y belas.
Las fuentes no explican cómo funcionaban estas uniones, pero dan algunas pistas. Es posible que los ejércitos tuvieran varios líderes, o que jefes de diferentes tribus compartieran el mando. Estas uniones tenían poco poder para obligar a las tribus o ciudades a actuar de cierta manera. Cada ciudad decidía si iba a la guerra o firmaba la paz. Sin embargo, la embajada celtíbera que puso fin a la Segunda Guerra Celtíbera negoció un acuerdo en nombre de toda la unión.
Las uniones no siempre eran entre iguales. Por ejemplo, los arévacos eran la tribu más fuerte por su poder militar. Los numantinos tenían guarniciones en otras ciudades para defenderse y asegurar la lealtad de esas ciudades a los arévacos. Los romanos a menudo aprovechaban las diferencias entre los miembros de estas uniones.
Lazos sociales: Hospitium, clientela y devotio

Entre las tribus y ciudades celtíberas existían formas especiales de relacionarse:
Hospitium (Pacto de hospitalidad)
El hospitium era un pacto de hospitalidad que permitía a grupos o individuos obtener los mismos derechos que otro grupo familiar. No era una adopción; las partes tenían derechos mutuos sin perder su propia identidad. Los que hacían el pacto se convertían en "huéspedes" mutuos. Este acuerdo se registraba en un documento llamado «tésera de hospitalidad». Estas téseras eran láminas de metal, a menudo con dos manos entrelazadas o siluetas de animales, que quizás tenían un significado religioso. Se cree que al principio el hospitium era entre iguales, pero con el tiempo, debido a diferencias económicas, algunos pasaron a depender de otros. El pacto de hospitalidad más famoso es el Bronce de Luzaga, que registra un hospitium entre las ciudades de Arecoratas y Lutia.
Clientela
Las clientelas eran grupos de seguidores que se formaban alrededor de las personas más importantes de una comunidad. La relación entre estos líderes (generalmente aristócratas) y sus seguidores se basaba en la desigualdad de riqueza y posición social. El líder solía dar comida y ropa a sus seguidores, y estos le debían apoyo incondicional. Estas clientelas a menudo tenían un carácter militar.
Devotio (Compromiso sagrado)
La devotio era un tipo especial de clientela. Además del acuerdo, había un vínculo religioso. Los seguidores de un líder tenían la obligación de acompañarlo a la batalla y de no sobrevivirle si él moría en combate. A estos seguidores se les llamaba devotio.
Con la clientela y la devotio, los lazos de sangre ya no eran lo más importante. Las diferencias sociales llevaban a las personas más pobres a unirse a la clientela de un aristócrata. El vínculo con el líder, a veces por razones religiosas, era más fuerte que el lazo familiar. Estas instituciones ayudaron a cambiar la organización social basada en el parentesco.
El desarrollo de las clientelas militares en Celtiberia fue mayor durante las guerras civiles de la República romana tardía. Políticos como Sertorio, Pompeyo y Julio César formaron importantes clientelas con los pueblos indígenas. Estas prácticas, junto con el crecimiento de la aristocracia y las ciudades, fueron clave para la evolución de la sociedad celtíbera y su posterior integración en el dominio romano.
Organización de los pueblos celtíberos

Uno de los temas más debatidos es qué pueblos formaban parte de los celtíberos. Estrabón menciona a los arévacos y lusones como dos de los cuatro pueblos de Celtiberia. Aunque no nombra a los otros dos, se sabe por las guerras que eran los bellos y tittos. Plinio el Viejo incluye claramente a los pelendones como celtíberos, y también a los vacceos y berones.
Religión de los Celtíberos
Se sabe muy poco sobre la religión de estos pueblos. La única mención directa en textos antiguos es la de Estrabón, quien dijo que los celtíberos adoraban a un dios sin nombre.
Podemos clasificar a sus dioses en tres grupos:
- Dioses relacionados con el cielo: Como el Sol y la Luna. Son comunes en muchas religiones antiguas.
- Grandes dioses celtas: Similares a los adorados en otras zonas de la península y fuera de ella, como en la Galia (Francia) y Britania.
- Dioses menores: Con cultos locales, que parecen tener un origen animista o totémico. Estaban vinculados a elementos naturales (montes, bosques) o a lugares (castros, aldeas, ciudades).
El panteón celtíbero probablemente incluía varios dioses celtas:
- Lug: El dios guerrero más importante, que los romanos asociaron con Mercurio. Se le menciona en inscripciones en Uxama (Osma) y Peñalba de Villastar.
- Cernunnos: Dios de la fertilidad y la regeneración. Se han encontrado algunas representaciones suyas.
- El dios sin nombre de Estrabón: Se ha asociado con la Luna o con el dios irlandés Dagda.
- Las Matres: Diosas de la fertilidad, la tierra y el agua, muy adoradas por celtas y germanos.
- Epona: Diosa de los caballos, muy adecuada para Celtiberia, una zona de cría de caballos. Se han encontrado inscripciones dedicadas a ella.
- Sucellus: Dios del inframundo, también representado en bronces.
Los dioses locales, vinculados a una comunidad o lugar, eran muy numerosos.
No se han encontrado templos dentro de las ciudades celtíberas. Parece que los santuarios estaban fuera de los poblados, como los recintos naturales con gradas excavadas en la roca en Tiermes, con piedras para sacrificios.
Es probable que existiera una parte de la sociedad dedicada a la religión, quizás similar a los druidas de otros pueblos celtas. Es posible que los líderes militares realizaran ceremonias religiosas y que los jefes de familia hicieran cultos en sus casas o ciudades.
Los bailes festivos eran importantes en la religión celtíbera, según Estrabón, quien dijo que se hacían como combates simulados. Algunos arqueólogos sugieren que los bailes de paloteo actuales en algunas zonas son adaptaciones de estos bailes celtíberos.
Lengua y Escritura Celtíbera

La lengua de los celtíberos solo se conoce hoy por inscripciones antiguas. Este idioma llegó a la península con inmigrantes celtas de la Galia (Francia) y se hablaba en las zonas centrales y del norte. Es posible que el celtibérico no fuera el único idioma celta en Iberia.
Al oeste de la zona celtibérica, en lo que hoy es Portugal, se hablaba el lusitano. Algunos creen que era un dialecto del celtibérico o una lengua celta diferente. Otros piensan que era un idioma indoeuropeo distinto.
El celtíbero se hablaba desde el siglo IV a.C. Los romanos y griegos lo mencionaron a partir del siglo III a.C. Los celtíberos fueron dominados por los romanos después del 49 a.C., y su idioma fue reemplazado rápidamente por el latín. Sin embargo, sobrevivió hasta principios de la era cristiana.
El vascuence es el único idioma pre-celta de Europa que aún se habla. Hay algunas palabras celtas en el vasco, tomadas del celtibérico. Algunas palabras celtíberas también pasaron al latín y todavía existen en el español moderno. Por ejemplo, la palabra celtíbera camanom (que significa 'paso') se convirtió en camminum en latín, dando origen a la palabra camino en español.
El celtibérico era una rama paralela de la familia celta. Tenía características muy antiguas. Algunos creen que el idioma goidélico (hablado en Irlanda) llegó a Irlanda desde Iberia debido a contactos antiguos. Sin embargo, la evidencia sugiere que el celtibérico y el goidélico son dos ramas celtas similares pero distintas, que se separaron muy temprano y no tuvieron una relación muy cercana.
El celtibérico se escribía con un alfabeto que también se usaba para otros idiomas prerromanos de la península. Este alfabeto no se adaptaba muy bien a los sonidos de un idioma indoeuropeo, lo que hace más difícil interpretar las inscripciones. Hay muchas inscripciones celtíberas, la mayoría son palabras o nombres simples en cerámica. También hay inscripciones más largas, como la de Botorrita, cerca de Zaragoza.
La desaparición del celtibérico no fue el fin de los idiomas celtas en la península. En los siglos V y VI, después de la caída del Imperio romano, algunos hablantes de celta británico huyeron de Gran Bretaña por las invasiones. La mayoría se asentó en la Bretaña moderna (Francia), y algunos pudieron llegar a Galicia, donde su idioma sobrevivió por varias generaciones.
Las Necrópolis Celtíberas
Las necrópolis (cementerios) descubiertas en la Meseta Oriental durante el siglo XX han sido muy interesantes para los investigadores de los celtíberos.
Aunque se han identificado muchos cementerios, a menudo no se sabe su ubicación exacta. Generalmente, se encuentran en zonas llanas, cerca de ríos o arroyos, o en antiguos lugares de vivienda, fuera y alrededor de los poblados, y visibles desde ellos.
Cómo se organizaba el espacio funerario
Un aspecto llamativo es la organización interna de los cementerios. Algunas necrópolis del Alto Tajo y Alto Jalón se caracterizan por tener tumbas alineadas formando calles paralelas. A veces, estas calles estaban empedradas y tenían grandes piedras (llamadas estelas) que indicaban la ubicación de una tumba.
Sin embargo, esta forma de organizar las tumbas no era común en todas las necrópolis celtíberas. La mayoría de los cementerios con estelas no tenían un orden interno. Las tumbas solían aparecer agrupadas, con zonas de menor densidad o incluso espacios sin enterramientos.
El número de enterramientos variaba mucho. Algunas necrópolis, como la de Aguilar de Anguita, tenían hasta cinco mil tumbas, mientras que otras solo llegaban a cien.
El ritual de enterramiento

El ritual más común en los cementerios celtíberos era la cremación (incineración). Como solo se conserva el resultado final, la información se basa en los objetos encontrados y en cómo se trataron. Aunque la incineración era lo más extendido, las fuentes antiguas y algunas representaciones sugieren que no fue el único método.
Se cree que también practicaban la descarnación o la exposición de los cadáveres. Esto se confirma con imágenes en vasijas de Numancia, donde se ve un buitre sobre un guerrero muerto. También se han encontrado enterramientos de niños dentro de los poblados, una costumbre más común en el ámbito ibérico. En Numancia se hallaron cráneos en una vivienda, que se han relacionado con el ritual celta de las cabezas-trofeo.
Tipos de estructuras funerarias
Dentro de las necrópolis, se distinguen dos tipos de estructuras: los lugares donde se realizaban las cremaciones (los ustrina) y los lugares donde se depositaban los restos del difunto.
Los ustrina (lugares de cremación)
Estos lugares se identifican por la presencia de mucha ceniza, restos de cerámica y metal. A veces estaban en zonas apartadas del cementerio. Las excavaciones recientes han encontrado pruebas de estos lugares reservados para la cremación.
Variedad de enterramientos
Había mucha variedad en los enterramientos. Podían ser un simple hoyo con los restos de la cremación, con o sin urna cineraria. A veces se acompañaban de estelas de diferentes tamaños o de montones de piedras. Esta variedad, incluso dentro del mismo cementerio, podría indicar diferencias sociales.
Las estelas variaban mucho de tamaño y solían estar hechas de piedras de la región, sin mucho tallado.
Los enterramientos con túmulos (montículos de tierra o piedras) eran menos comunes y a menudo estaban alterados, quedando solo una acumulación de piedras.
Los objetos en las tumbas (ajuar funerario)
Los objetos que se ponían con el difunto en la sepultura se llaman ajuar funerario. Podían ser de metal (bronce, hierro, plata), incluyendo armas, adornos y herramientas. También había objetos de cerámica (como la urna cineraria y vasos), de hueso, pasta vítrea o piedra. Los objetos de materiales que se descomponen, como la madera o la ropa, no se han conservado.
La mayoría de los objetos tenían una función práctica en la vida, pero algunos también tenían un valor social y simbólico, indicando la posición de la persona. El armamento, especialmente la espada, era muy importante. Las espadas, a menudo ricamente decoradas, mostraban el estatus de guerrero y la posición privilegiada de su dueño en la sociedad celtíbera.
Se ha observado que algunas tumbas tenían muchos objetos, mientras que otras no tenían ninguno. Esto indica un trato diferente. Los objetos pequeños se ponían dentro de la urna, y los grandes fuera. Si no había urna, los restos se envolvían en algún material que no se ha conservado, y los objetos se colocaban alrededor.
Armamento encontrado
El equipo militar encontrado en las necrópolis celtíberas incluía espadas, puñales (a veces en lugar de espadas) y armas de asta como lanzas y jabalinas, hechas de hierro. También se han encontrado cuchillos y partes metálicas de escudos (umbos, manillas). Algunas tumbas tenían elementos defensivos como cascos y discos-coraza de bronce, pero eran pocos, lo que sugiere que solo los usaba la parte más importante de la sociedad.
Posible Origen de los Celtas en España
Un estudio del profesor Bryan Sykes de la Universidad de Oxford sugiere que los celtas que vivían en el Reino Unido antes de la llegada de sajones, vikingos y normandos, descienden de poblaciones de la península ibérica. Estas poblaciones habrían cruzado el golfo de Vizcaya hace más de 4000 años.
Para llegar a esta conclusión, el equipo de Sykes analizó el ADN de más de 10.000 personas en el Reino Unido e Irlanda. Descubrieron que los pueblos tradicionalmente llamados "celtas" (escoceses, galeses e irlandeses) tienen un parentesco cercano con las poblaciones del norte de Iberia. Esto se basa en un tipo de ADN que se encuentra principalmente en el golfo de Vizcaya. Los análisis del cromosoma Y mostraron que las "huellas genéticas" de los celtas eran casi idénticas a las de los habitantes del norte de España.
Daniel G. Bradley, profesor de genética del Trinity College de Dublín, llegó a resultados genéticos similares. Él se refiere al "Atlántico pirenaico" (la zona del Cantábrico) cuando habla de la "fachada atlántica". Las similitudes genéticas son mayores entre irlandeses y cántabro-pirenaicos, y disminuyen hacia el oeste del norte de España.
Estas investigaciones contradicen las ideas tradicionales de que los celtas británicos vienen del centro de Europa. Sin embargo, es muy probable que la herencia genética ibérica en las islas británicas esté relacionada con la expansión megalítica, que ocurrió antes de la existencia de los celtas. Se sabe que hubo contactos comerciales y una ruta de navegación muy antigua, prehistórica, que unía el golfo de Cádiz con Irlanda y Gran Bretaña. Además, alrededor del 10.000 a.C., Europa estaba en una pequeña glaciación, y la península ibérica era uno de los pocos lugares donde la gente podía vivir. Cuando el hielo se retiró, hubo una migración hacia el norte. Todo esto ocurrió mucho antes del nacimiento de cualquier cultura celta.
Véase también
En inglés: Celtiberians Facts for Kids
- Otros pueblos celtas de la península ibérica:
- Ciudades:
- Contrebia Leucade
- Contrebia Belaisca
- Contrebia Carbica
- Numancia
- Tiermes
- Borjabudo
- Segeda
- Uxama Argaela
- Aratis
- Arekorataz, posteriormente la romana Augustóbriga (Muro de Ágreda)
- Lutia
- Ercávica
- Segóbriga
- Segontia (Sigüenza)
- Nertobriga (Tarraconense)
- Cultura celtibérica
- Arte celtíbero:
- Collar de la Sacerdotisa del Sol (Museo Arqueológico Nacional de Madrid)
- Arte celtíbero:
Galería de imágenes
Enlaces externos
- Marco, F; Pina, F. y Remensal, J. «Deportaciones como castigo e instrumento de colonización durante la República romana. El caso de Hispania». Biblioteca digital Hiberus (archivo en pdf).
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