Bosques de Argentina para niños
Los bosques de Argentina son todos los ecosistemas con árboles que se encuentran en este país. Estos bosques se ubican en dos grandes regiones naturales del mundo: la neotropical y la antártica.
Argentina tiene siete tipos principales de bosques naturales: el bosque andino patagónico, el bosque chaqueño, el monte, la selva misionera, la selva tucumana-boliviana (también conocida como Yunga), el espinal y el monte blanco o bosque de la orilla del Río de la Plata.
Argentina es un país con poca cubierta forestal natural. Esto significa que, en la actualidad, los bosques nativos cubren menos del 10% de la superficie total del país, sumando unas 26 millones de hectáreas. Argentina ocupa el puesto 22 entre los países por la cantidad de superficie forestal.
Argentina es el noveno país con mayor variedad de seres vivos y biodiversidad en el mundo, y la mayor parte de esta diversidad se encuentra en sus bosques. Los bosques de Argentina nos brindan muchos beneficios, como ayudar a limpiar el aire, y almacenan una gran cantidad de CO2. Las provincias con más bosques nativos son Chaco, Formosa, Santiago del Estero, Salta, Misiones, Santa Fe y La Pampa. Santiago del Estero es la provincia con la mayor superficie de bosques, con 7.7 millones de hectáreas.
Además de los bosques naturales, Argentina tiene 1.287.232 hectáreas de bosques plantados por el ser humano, casi todos con especies de árboles que no son originarias del país. El 79% de estos bosques plantados se encuentran en las provincias de Misiones, Corrientes y Entre Ríos.
La principal razón por la que los bosques de Argentina han disminuido es el avance de las zonas de cultivo (especialmente para la soja) y la ganadería. Se calcula que entre 1930 y 2005, la cantidad de bosques se redujo en un 66%.
Contenido
- ¿Cómo ha cambiado el área forestal en Argentina?
- ¿Cuáles son las regiones forestales de Argentina?
- Bosque andinopatagónico: el bosque de las montañas del sur
- Bosque y selva chaqueña: la región más extensa
- Monte blanco del Delta del Paraná: un bosque subtropical único
- Región del Monte: un ecosistema de sierras y llanuras
- Selva misionera: un tesoro de biodiversidad
- Yunga: la selva de las montañas andinas
- Espinal: el bosque de árboles con espinas
- ¿Qué son los bosques implantados en Argentina?
- ¿Cómo se conservan los bosques en Argentina?
- Más información
¿Cómo ha cambiado el área forestal en Argentina?
En 1889, un experto llamado Gustavo Niederlein hizo un cálculo de la superficie de bosques en Argentina alrededor del año 1900. Estimó que había grandes extensiones de bosques densos, bosques más dispersos y árboles sueltos.
Entre 1880 y 2003, aproximadamente el 78% de los bosques naturales de Argentina fueron eliminados. En 1900, el 37.7% del país estaba cubierto por bosques y selvas. En 1914, se realizó el primer censo forestal en Argentina, que registró la existencia de más de 105 millones de hectáreas de bosques.
En 1937, una ley ordenó un censo agropecuario que incluyó datos sobre los bosques. Este censo calculó que los bosques nativos tenían una extensión de más de 37 millones de hectáreas, pero ya mostraba que muchos de ellos habían sido modificados por la actividad humana.
En 2002, se completó un estudio más moderno usando imágenes de satélite, que indicó que existían 33.2 millones de hectáreas de bosques, pero la mayoría estaban muy dañados y habían perdido mucha biodiversidad. Esto significa que entre 1914 y 2004, Argentina perdió más del 60% de sus bosques debido a la tala, los incendios y la eliminación de árboles.
Un informe de 2014 señaló que Argentina estaba experimentando uno de los mayores procesos de deforestación de su historia reciente, causado por incendios, la introducción de ganado en los bosques y la eliminación de árboles para cultivar, casi siempre por la actividad humana. Desde principios del siglo XXI, la sustitución de bosques por cultivos (especialmente monocultivo de soja) se ha intensificado. Hacia 2013, Argentina era el país no tropical con mayor deforestación, perdiendo 34 hectáreas por día. Algunas de las zonas más afectadas son la región chaqueña, el norte de Córdoba, el norte de Santa Fe y los bosques de Mendoza. En Córdoba, los bosques que hace cien años cubrían más del 70% de la provincia, hoy apenas llegan al 10%. Esta gran reducción ha causado la pérdida de biodiversidad y el deterioro de los procesos naturales de los ecosistemas.
Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, las provincias reportaron un total de más de 53 millones de hectáreas de bosque nativo en 2020, siguiendo la Ley de Bosques. Las diferencias con datos anteriores se deben a cómo se define y se cuenta el área de bosque.
Año | Porcentaje sobre territorio | Superficie en km² |
---|---|---|
1990 | 12.7 | 347 930 |
1991 | 12.6 | 344 997 |
1992 | 12.5 | 342 064 |
1993 | 12.4 | 339 131 |
1994 | 12.3 | 336 198 |
1995 | 12.2 | 333 265 |
1996 | 12.1 | 330 332 |
1997 | 12 | 327 399 |
1998 | 11.9 | 324 466 |
1999 | 11.7 | 321 533 |
2000 | 11.6 | 318 600 |
2001 | 11.5 | 315 252 |
2002 | 11.4 | 311 904 |
2003 | 11.3 | 308 556 |
2004 | 11.2 | 305 208 |
2005 | 11 | 301 860 |
2006 | 10.9 | 298 680 |
2007 | 10.8 | 295 500 |
2008 | 10.7 | 292 320 |
2009 | 10.6 | 289 140 |
2010 | 10.4 | 285 960 |
2011 | 10.3 | 282 992 |
2012 | 10.2 | 280 024 |
2013 | 10.1 | 277 056 |
2014 | 10 | 274 088 |
2015 | 9.9 | 271 120 |
2016 | 9.8 | 268 152 |
2017 | sin datos | sin datos |
2018 | sin datos | sin datos |
2019 | sin datos | sin datos |
¿Qué es la deforestación y cómo afecta a Argentina?

La deforestación en Argentina es la eliminación de bosques y es una de las principales causas de daño al ambiente, aumento de inundaciones y pérdida de biodiversidad. Según la FAO, Argentina tiene una de las tasas de deforestación más altas de América del Sur, con un 0.8% de sus bosques desapareciendo cada año. Las formas en que se usan estas tierras no incluyen técnicas para conservar o regenerar los bosques, por lo que se talan hasta agotar el recurso.
Actualmente, la deforestación en Argentina es de un promedio de 1.1 millones de hectáreas al año. El 80% de esta deforestación ocurre en cuatro provincias: Santiago del Estero, Salta, Formosa y Chaco. La región chaqueña es la más afectada, y Santiago del Estero es la provincia donde más bosques se han perdido. En 2020, a pesar de la pandemia, la deforestación aumentó en comparación con 2019.
La deforestación también contribuye a la contaminación del aire. Entre 2002 y 2013, la deforestación liberó un promedio de más de 101 millones de toneladas de CO2 equivalente al año. En 2017, se calculó que la deforestación, junto con la agricultura, fue responsable del 44% de las emisiones totales del país.
¿Cuáles son las regiones forestales de Argentina?
Existen diferentes formas de clasificar los bosques naturales de Argentina, pero las más comunes son las siguientes:
Bosque andinopatagónico: el bosque de las montañas del sur
El bosque andino patagónico es un tipo de vegetación que se encuentra en las montañas del sur de Chile y el sudoeste de la Argentina. En este bosque predominan los árboles de montaña. Crece gracias a un clima húmedo y frío, causado por el aire húmedo que llega del Océano Pacífico y que pierde su humedad en forma de lluvia al chocar con la Cordillera de los Andes.
Este bosque es mucho más grande en Chile. En Argentina, empieza de forma intermitente a los 37° Sur y es casi continuo a partir de los 39° Sur.
Es parte del reino floral antártico y está relacionado con otros tipos de bosques como el bosque esclerófilo, el bosque andino patagónico con pehuén, el bosque caducifolio, la selva valdiviana, el bosque laurifolio, el bosque magallánico y las turberas magallánicas.
En casi todos estos bosques se encuentran árboles como la lenga, el ñire y el notro.
En Argentina, esta región es una franja muy angosta, con un ancho promedio de solo 45 km. Sin embargo, alrededor de 1900, esta franja boscosa era casi el doble de ancha. Las actividades humanas han reducido su extensión. Al principio, se quemaban zonas para que entrara el ganado. Hoy en día, los proyectos inmobiliarios son los principales responsables de la reducción de este bosque.
Bosque y selva chaqueña: la región más extensa
La región chaqueña argentina es una de las áreas geográficas de la República Argentina. Sus límites son el río Pilcomayo al norte, los ríos Paraguay y Paraná al este, el río Salado al sur y la región Norte al oeste. Originalmente, cubría la mayor parte de las provincias de Santiago del Estero, Jujuy, Chaco, Formosa, el norte de Santa Fe y el este de Salta. También abarca el norte de Córdoba y el este de Tucumán. Aunque el bioma cambia mucho, muchos botánicos incluyen en la formación chaqueña a los bosques del norte de la provincia de San Luis hasta donde se mezclan con la región del Monte Seco. Geológicamente, la región chaqueña forma una unidad con la Pampasia o llanura pampeana, por eso se habla de región chacopampeana. Sin embargo, la región chaqueña se diferencia de la pampeana por su clima y ecología.
La región chaqueña es la más grande de las áreas forestales de Argentina y, en las zonas con suficiente humedad, incluye importantes áreas de selva. El bosque chaqueño se divide en dos zonas principales: una húmeda y otra seca. Ambas zonas sufren ciclos de sequías muy largas y de inundaciones. Las sequías son más comunes en los meses de invierno (de mayo a junio), pero los meses cálidos de verano también implican una gran pérdida de humedad por evaporación. Para adaptarse a estas condiciones climáticas, muchos árboles han desarrollado defensas como maderas duras (como los quebrachos, cuyo nombre significa "quiebra-hachas"), cortezas con espinas como las del vinal, la capacidad de acumular agua como los palos borrachos (yuchán, samuhú, ñandubay), la caída natural de hojas en verano o el desarrollo de raíces muy extensas.
La región chaqueña es la más afectada por la deforestación en Argentina. A principios del siglo XX, las principales actividades de la industria forestal se centraban en la extracción de quebrachos y algarrobos (Prosopis alba, Prosopis nigra), como en el caso de La Forestal. Más recientemente, la causa de la deforestación es el aumento del cultivo de soja y la expansión de la agricultura. La deforestación ha reducido la humedad del suelo, lo que ha facilitado la desertificación y la expansión de especies xerófilas (que necesitan poca agua), como el vinal y las cactáceas, entre las que destaca el quimil.
Monte blanco del Delta del Paraná: un bosque subtropical único
El monte blanco, también conocido como bosque ribereño del Bajo Delta o selva en galería del Río de la Plata, es un ecosistema de selva que se encuentra en el delta inferior del río Paraná, en el centro-este de la Argentina. Es un bosque en galería que crece a lo largo de las orillas del Río de la Plata, desde las islas al norte del río Paraná Guazú en la Provincia de Entre Ríos hasta la bahía de Samborombón en la Provincia de Buenos Aires.
Es el bosque natural de tipo subtropical más al sur del planeta. Tiene una gran variedad de seres vivos, especialmente plantas y animales de origen tropical y subtropical, muchos de los cuales llegan a su límite más austral de distribución en esta zona.
Se encuentra en una de las primeras zonas colonizadas por los europeos y en la parte más poblada de Argentina. Por esta razón, quedan muy pocos restos de los bosques originales de la zona. Los que quedan están muy dañados y se encuentran principalmente en áreas protegidas o semiprotegidas, como la selva marginal de Punta Lara, el Parque Costero del Sur, el parque nacional Ciervo de los Pantanos y la isla Martín García.
En las tierras que antes ocupaba el monte blanco, hoy hay plantaciones de árboles para madera, ciudades y bosques secundarios dominados por especies que no son nativas.
Región del Monte: un ecosistema de sierras y llanuras
La ecorregión terrestre del monte es una región ecológica ubicada en las sierras y llanuras del centro-oeste y noroeste de la Argentina. Se la considera parte de los pastizales, sabanas y matorrales templados de la región Neotropical.
Aunque a nivel internacional se suelen unir los dos tipos de "montes" en una sola ecorregión, algunos expertos (no solo argentinos) los separan en dos.
Selva misionera: un tesoro de biodiversidad
La selva misionera es un tipo de vegetación neotropical que forma parte del bosque atlántico. Se encuentra en la provincia de Misiones y una pequeña parte en el extremo nordeste de la provincia de Corrientes (ambas en el nordeste de la Argentina). Es la continuación en Argentina de la selva paranaense, que hasta mediados del siglo XX cubría gran parte de lo que hoy son los estados brasileños de Paraná, Santa Catarina, el norte de Río Grande del Sur y el este de Paraguay. La selva misionera se encuentra en el corredor verde de Misiones.
Es una de las regiones con mayor variedad de vida en Argentina, con alrededor de 3.000 especies de plantas y 500 especies de aves. Es el hábitat del yaguareté y el lugar donde se concentra la mayor cantidad de estos animales en Argentina.
La selva misionera es una selva subtropical con veranos muy calurosos e inviernos relativamente frescos. Crece en suelos muy ricos en materia orgánica, con mucho sol y un clima cálido y muy húmedo (más de 3000 mm de lluvia al año). Tiene una vegetación densa y abundante. En las latitudes tropicales, la selva misionera mantiene muchas características de una pluvisilva tropical (selva lluviosa), con zonas parecidas a la laurisilva y muchas latifoliadas (plantas de hojas anchas).
Se la considera un "sumidero de carbono", lo que significa que absorbe y almacena una gran cantidad de CO2.
Actualmente, la selva misionera ocupa el 35% del territorio de la provincia de Misiones. Hasta mediados del siglo XIX, la selva cubría toda la provincia. Hacia 1950, la superficie de bosque natural en Misiones era de 2.700.000 ha. En la década de 1990, la selva se había reducido en un 44%.
Las causas de la deforestación son la creación de zonas para actividades agrícolas, como las plantaciones de té, tabaco y yerba mate, y las actividades de la industria maderera. La deforestación tuvo diferentes momentos, desde las misiones jesuíticas que buscaban establecer prácticas agrícolas y fomentar el cultivo de la yerba mate, hasta las ideas de "progreso" de finales del siglo XIX que veían la selva como un lugar difícil que debía ser explotado rápidamente.
Para proteger los bosques que quedan, se aprobó la ley provincial XVI - N° 105, Ley de Ordenamiento de los Bosques Nativos. Esta ley establece que, a 2017, 1.200.000 hectáreas de bosque nativo no pueden ser deforestadas, clasificándolas en las categorías I y II de la Ley de Bosque Nativo. El sistema de protección de la selva misionera cuenta con más de 100 áreas de conservación diferentes, incluyendo parques, reservas y monumentos naturales.
Yunga: la selva de las montañas andinas
La yunga, antes llamada "Selva Tucumano-oranense", es una pluvisilva (selva lluviosa) y nimbosilva (selva de niebla) que crece principalmente en las laderas orientales de las montañas que están antes de los Andes. Su límite más al sur se encuentra en las sierras de Ancasti (Catamarca).
La yunga es muy importante para Argentina. Por un lado, es un camino natural para que las especies se muevan de norte a sur y viceversa. Por otro lado, es la zona con mayor biodiversidad de Argentina, con más de 250 especies de árboles conocidas. Además, su gran valor se debe a que es una nimbosilva, un bosque denso que se forma gracias a la presencia casi constante de nubes que lo mantienen húmedo. Este bosque de montaña acumula la humedad y ayuda a que las nubes se condensen. Si la yunga desapareciera o disminuyera, se produciría un grave problema ambiental en el Cono Sur, especialmente la desertificación de gran parte del país.
Debido a que es un bosque de montaña, su vegetación se organiza en diferentes niveles según la altura:
- Desde las zonas bajas hasta los 850 m s. n. m. se encuentra la Selva Basal, con árboles como quebrachos, lapachos, tipas, chalchales, talas y el cebil colorado.
- Entre los 850 y 1200 o 1400 m s. n. m. (dependiendo de la latitud) se extiende una selva de transición muy densa (la nimbosilva), donde crecen mirtáceas y especies como el tarco, la tipa, el cebil, el molle, el caspi o zapallo caspi, además de talas, cochuchos, guayabos, mamones, pacarás, palo blanco, acacias criollas, higuerones como el "maroma", la tusca, los tabaquillos, laureles, nogal criollo, horco molle y trementinas. También hay algunas palmeras (especialmente caranday), y en esta selva abundan mirtáceas, helechos, bromelias y muchas especies florales como orquídeas, jazmines, malvones, pasionarias, glicinas y madreselvas.
- Por encima de los 1200 o 1400 m s. n. m. se encuentra el nivel de bosques con pinos del cerro, "alisos montanos", cedros (Cedrela spp.) y Cedrela angustifolia, matos, güilis, horcomolles, saúcos, "robles" (Amburana cearensis), quina colorada (Myroxylon peruiferum) y queñoas (Polylepis australis).
- Sobre los 2000 m s. n. m. comienzan los prados montanos, con gramíneas, musgos y líquenes. En estos prados se pueden encontrar pequeños grupos de queñoas (Polylepis tomentella) y churquis (Prosopis ferox).
- Por encima de los 3000 a 4000 m s. n. m. (dependiendo de la latitud y la exposición al sol) comienza la zona de las nieves eternas.
Espinal: el bosque de árboles con espinas
La ecorregión terrestre espinal es una región ecológica ubicada en las llanuras del centro-este de la Argentina. Se la incluye entre los pastizales, sabanas y matorrales templados de la región Neotropical.
Forma un arco irregular que va desde el centro de la provincia de Corrientes y el norte de Entre Ríos, pasando por el centro de Santa Fe y de Córdoba, gran parte de San Luis, y el centro de La Pampa.
Es un bosque xerófilo (que necesita poca agua) similar al de la provincia chaqueña, pero más bajo, sin quebracho colorado y con varias especies de algarrobos, palmares y sabanas con pastos. Se divide en tres zonas:
- Distrito del Ñandubay: donde dominan los bosques de ñandubay (Prosopis algarrobilla) y algarrobo negro (P. nigra), junto con otras especies como espinillo (Acacia caven), tala (Celtis spinosa) y quebracho blanco (Aspidosperma quebracho-blanco).
- Distrito del Algarrobo: con bosques de algarrobo negro y blanco (Prosopis alba), acompañados por talas y chañares (Geoffroea decorticans).
- Distrito del Caldén: con bosques xerófilos, estepas con pastos y matorrales de arbustos. El bosque principal es de caldén (Prosopis caldenia), acompañado por otros árboles típicos como el piquillín (Condalia microphylla) y la jarilla (Larrea divaricata).

¿Qué son los bosques implantados en Argentina?
Los bosques implantados en Argentina (sin contar los árboles frutales) son, en su mayoría, de especies de árboles que no son nativas del país y que crecen rápidamente. Su objetivo principal es la producción de madera para la industria, y en menor medida, para obtener aceites, resinas y productos para curtir. Algunos de estos bosques también tienen un propósito ambiental, como servir de barreras contra el viento, fijar dunas de arena o proteger cuencas de ríos, además de ser usados en el arbolado de ciudades.
Los bosques plantados para madera o para producir celulosa se encuentran principalmente en la Mesopotamia Argentina, la Patagonia andina, la provincia de Santa Fe, la provincia de Córdoba y el Delta del Paraná (especialmente en la parte del delta que corresponde a la provincia de Buenos Aires), y en menor medida en otras zonas del país.
La última actualización del Inventario Nacional de Plantaciones Forestales calculó que en 2015 había alrededor de 1.300.000 hectáreas de bosques plantados. En ese año, la superficie plantada se distribuía así:
- 473.983 ha en Corrientes.
- 405.824 ha en Misiones.
- 150.797 ha en Entre Ríos.
- 83.192 ha en la región andinopatagónica y Mendoza.
- 68.014 ha en Buenos Aires.
- 31.170 ha en el NOA.
- 15.036 ha en Santa Fe.
- 15.905 ha en Córdoba y otras zonas del centro del país.
- 17.000 ha más en el resto del país.
Existe cierto debate sobre los efectos ambientales de estas plantaciones. Parte de la selva misionera y, en menor medida, de los bosques andino-patagónicos fueron reemplazados por plantaciones de una sola especie en las décadas de 1960 y 1970. Sin embargo, a partir del siglo XXI, la mayoría de las nuevas plantaciones se han realizado de manera más respetuosa con el ambiente.
Las plantaciones con especies no nativas para fines ambientales también generan debate entre algunos grupos ambientalistas. Por ejemplo, en la fijación de dunas en la costa atlántica de la provincia de Buenos Aires, en ciertas zonas de las Sierras de Córdoba y en la Patagonia. Si este tipo de plantación no se maneja bien, puede consumir mucha agua subterránea, pero a su vez genera un impacto económico importante a través del turismo. Las especies más comunes son las mismas que en las plantaciones industriales, a las que se suman cipreses, cedros, robles, jacarandás y lapachos.
¿Cómo se conservan los bosques en Argentina?
Ley de Bosques Nativos: protegiendo nuestros bosques
La Ley 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, o Ley de Bosque Nativo, es una norma nacional de Argentina que regula cómo se usan los bosques naturales. Los objetivos de esta ley son reducir la deforestación en Argentina, conservar los bosques nativos, regular y gestionar de forma responsable el uso de los bosques, y promover su manejo sostenible. Para lograr esto, la ley clasifica los bosques en categorías de conservación, crea un fondo para la conservación y el manejo responsable de los bosques (a través de un modelo de pago por servicios ambientales), y establece autoridades encargadas de recopilar datos para monitorear el estado de los bosques nativos, en coordinación con las provincias.
Después de un intenso debate, la ley fue aprobada el 21 de septiembre de 2007 por el Congreso de la Nación Argentina y sus reglas de aplicación fueron establecidas en febrero de 2009 por el Poder Ejecutivo, luego de un pedido de más de 70 organizaciones ambientalistas.
Más información
- Anexo:Ecorregiones de Argentina.
- Anexo:Parques nacionales de Argentina.
- Monumentos naturales de Argentina.
- Reservas naturales estrictas en Argentina.
- Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Argentina.