Bosque andino patagónico para niños
El bosque andino patagónico es un tipo de bosque que se encuentra en las montañas del sur de Chile y el sudoeste de la Argentina. También se le conoce como selva fría valdiviense. Este bosque crece gracias a un clima húmedo y frío, que se forma cuando el aire húmedo del Océano Pacífico choca con la Cordillera de los Andes y descarga mucha lluvia.
Es mucho más grande en Chile, donde se extiende desde los 35° Sur. En Argentina, aparece de forma intermitente desde los 37° Sur y es casi continuo a partir de los 39° Sur.
Este bosque forma parte del reino floral antártico y está relacionado con otras comunidades de plantas. Algunas de estas comunidades a veces se agrupan bajo el mismo tipo de bosque, como el bosque esclerófilo, el bosque andino patagónico con pehuén, el bosque caducifolio, la selva valdiviana, el bosque laurifolio, el bosque magallánico y las turberas magallánicas.
En casi todos estos bosques se pueden encontrar árboles como la lenga, el ñire y el notro.
En Argentina, esta región boscosa es una franja muy angosta, con un ancho promedio de solo 45 kilómetros. Sin embargo, hace un siglo, esta franja era casi el doble de ancha. Las actividades humanas han ido reduciendo su tamaño. Antes, se quemaban zonas para que el ganado pudiera pastar. Hoy en día, el desarrollo de propiedades es una de las principales causas de la reducción de estos bosques.
Contenido
El Bosque de Araucarias (Pehuén)
La zona andina patagónica está casi siempre cubierta por bosques húmedos. Una parte especial de esta región es la llamada Pehuenia, donde el árbol más común es el pehuén (Araucaria araucana). Esto ocurre en la región andina del centro-norte de la Provincia del Neuquén, entre los 36° S y 41° S. Sin embargo, el "bosque andino-patagónico" comienza más al norte, en el sudoeste de la provincia de Mendoza, donde aparecen los primeros grupos de ciprés de la cordillera o lipán (Austrocedrus chilensis).
Estos bosques se encuentran entre los 37° y 40° de latitud sur, a ambos lados de la Cordillera. También hay algunas áreas de este tipo de bosques en la Cordillera de Nahuelbuta, cerca de la costa. Los bosques de árboles como el pehuén o araucaria (Araucaria araucana) son los más importantes. El pehuén es una conífera del grupo de las araucariáceas. Siempre se encuentra por encima de los 800 metros sobre el nivel del mar.
Excepto en la zona de Nahuelbuta, estas áreas reciben menos lluvia que el resto de los bosques, y tienen menos variedad de especies. Los pehuenes crecen junto a lengas y ñires, además de cañas coligüe.
El paisaje de esta zona parece prehistórico. Esto es porque los suelos son nuevos y de origen volcánico, con pocas hierbas. Es posible que no haya muchas diferencias con el paisaje donde vivieron los dinosaurios.
Bosques de Transición
En el sur de la provincia del Neuquén y en la provincia de Río Negro (Argentina), los primeros bosques que se ven al venir de la estepa patagónica son de cipreses (Austrocedrus chilensis). Estas formaciones de árboles son dispersas y no tienen un sotobosque (la vegetación que crece debajo de los árboles grandes).
En la provincia del Chubut, el bosque de transición está formado principalmente por maitenes (Maytenus boaria), aunque esta especie no forma bosques muy densos.
Más al sur, en las provincias de Santa Cruz y Tierra del Fuego, son las mismas notofagáceas las que forman el bosque de transición. Sin embargo, aquí son más pequeños y achaparrados que en los bosques andinos.
El Bosque de Montaña Caducifolio
Este es el bosque típico de la cordillera, el más común en la parte central de esta región, tanto en Argentina como en Chile. La mayoría de los parques nacionales de ambos países en esta zona protegen este tipo de bosque.
Son bosques con árboles muy altos, donde dominan las notofagáceas, como el coihue (Nothofagus dombeyi), la lenga (N. pumilio), el roble pellín (N. obliqua) y el raulí (N. alpina). También hay muchos ñires, que son los más comunes en lugares difíciles, como las altas montañas (justo debajo de donde ya no crecen árboles) o las áreas que se inundan. En estos lugares, el ñire crece de forma achaparrada.
Muchas especies comparten esta región. Entre las coníferas, el ciprés de la Patagonia (A. chilensis) es el árbol principal en las laderas muy empinadas y rocosas. En los claros del bosque aparecen árboles más pequeños que los coihues y lengas, como el radal (Lomatia hirsuta), el maitén y el notro.
Se pueden distinguir dos tipos de ambientes, ambos dominados por coihues y lengas:
- Uno más seco, con un sotobosque poco desarrollado, principalmente de hierbas. Allí destacan algunos tipos de abrojos y flores, siendo muy bonito el Amancay, que florece en enero.
- Un ambiente más húmedo, que es una transición hacia la selva valdiviana. Aquí el sotobosque es rico en arbustos y cañas coligüe (Chusquea culeou). Entre los arbustos, los más conocidos son las berberidáceas, como el calafate (Berberis microphylla) y el michay. También hay zarzaparrillas y otras bayas. Entre las especies que no son de aquí, la que más ha crecido es la rosa mosqueta.
En las orillas de lagos, lagunas y ríos, aparecen dos especies de árboles que crecen en zonas húmedas: el arrayán (Luma apiculata) y la pitra o patagua (Myrceugenia exsucca).
La Selva Valdiviana
Bosque valdiviano En la costa de Chile, desde los 39° (cerca de Toltén) hasta los 43° (el extremo sur de Chiloé), se desarrollan los bosques más densos y variados de la región. Estos bosques se extienden hacia el este y entran en algunas zonas de Argentina. En Chile, destacan en la costa la Red de Parques Comunitarios Mapu Lahual; y en la Cordillera de los Andes, el parque nacional Puyehue. En Argentina, la selva valdiviana se extiende en una franja un poco angosta, especialmente dentro de los parques nacionales Nahuel Huapi, Lago Puelo y Los Alerces.
Al sur de los 41° S, y gracias a que hay más humedad, la zona de bosques nativos tiene más especies que son típicas de la Selva Valdiviana. Esta selva fría está poblada principalmente por Notofagáceas (como el raulí, lenga, coihue, ñire), mirtáceas (arrayán, canelo) y diferentes coníferas como el pehuén, el lipán, el ciprés de las Guaitecas, el "alerce patagónico" (lahuán), y el huililahuán. En los valles más bajos de esta región (como los del lago Puelo, Cholila y Epuyén), la temperatura promedio anual es más alta, lo que permite la presencia del copihue, el notro y varias especies de arbustos siemprevivas como el canelo, la zarzamora, el saúco, la frutilla, la zarzaparrilla, entre otros.
Son comunidades muy complejas, con árboles altos, plantas trepadoras, plantas que crecen sobre otras (epífitas) y un sotobosque denso. La variedad de plantas es muy alta. Destacan el lahuán o alerce austral (Fitzroya cupressoides) y el ciprés de las Guaitecas (Pilgerodendron uviferum) entre las coníferas. Entre las especies con dos hojas (dicotiledóneas), se encuentran el ulmo (Eucryphia cordifolia), el olivillo o tique (Aextoxicon punctatum), el canelo (Drimys winteri), el avellano (Gevuina avellana), el tineo (Weinmannia trichosperma) y varias mirtáceas, como la luma (Amomyrtus luma). En el sotobosque, sobresalen el copihue (Lapageria rosea), una planta trepadora que es la flor nacional de Chile, y la murta (Ugni molinae), además de muchas epífitas y lianas.
El Bosque Magallánico
A medida que se avanza hacia el sur (o se "sube" de latitud), la selva fría tiene menos variedad de especies de árboles. Por eso, hacia los 45° S —y hasta el Cabo de Hornos— se extiende el bosque subpolar magallánico. En este bosque predominan los árboles del sur de la familia de las fagáceas, especialmente la lenga, seguida por el ñire y luego el coihue. También destacan especies de arbustos como el mañiu y el calafate.
En las provincias argentinas de Santa Cruz y Tierra del Fuego, y en Chile al sur de la Península de Taitao, la variedad de especies del bosque disminuye debido a un clima más extremo, muy frío y ventoso. El coihue desaparece, siendo reemplazado como árbol principal por la lenga y el guindo o coihue de Magallanes (Nothofagus betuloides). También desaparecen la caña coligüe y el arrayán. La altura máxima de los bosques es más baja, y el sotobosque se vuelve menos denso y escaso.
En las zonas bajas e inundables, se acumulan musgos que, al no descomponerse, se convierten con el tiempo en enormes turberas. Las costas marinas, especialmente las que están expuestas a los vientos muy fuertes del oeste, no pueden ser colonizadas por árboles. Por eso, quedan como terrenos baldíos o pastizales que parecen estepas, a pesar de ser una de las zonas más húmedas del planeta.
Fauna del Bosque Andino Patagónico
El bosque andino patagónico tiene animales que son un poco diferentes de los de las regiones cercanas, pero son muy parecidos entre sí dentro del propio bosque.
Entre los felinos, destacan el puma (Puma concolor), el gato montés (Oncifelis geoffroyi) y la huiña (Oncifelis guigna). También hay dos tipos de zorros: el gris o chilla (Pseudalopex griseus) y el colorado o culpeo (Pseudalopex culpaeus).
Los cérvidos están representados por el huemul (Hippocamelus bisulcus), que es el animal nacional de Chile, y el pudú (Pudu puda), uno de los ciervos más pequeños del mundo. En los claros del bosque vive el guanaco (Lama guanicoe), un camélido.
Varias especies de ratones viven en el sotobosque, junto con un pequeño marsupial conocido como "monito del monte" (Dromiciops gliroides).
La cantidad de aves no es muy grande. En la alta montaña, el cóndor (Vultur gryphus), el ave voladora más grande, comparte el cielo con varias especies de águilas, gavilanes y jotes (Coragyps atratus).
De las aves que trepan, destacan el loro choroy (Enicognathus leptorhynchus) y el carpintero negro (Campephilus magellanicus).
En los lagos y zonas húmedas abundan las bandurrias (Theristicus melanopis), las gaviotas y los cauquenes (Chloephaga sp.), que son tipos de gansos sudamericanos. Entre los patos, destaca el Pato de los torrentes (Merganetta armata).
Estos bosques tienen pocos pájaros, pero entre ellos destaca el sonoro canto del chucao (Scelorchilus rubecula). Otras especies son el fío-fío (Elaenia albiceps), el diucón (Xolmis pyrope), el picaflor rubí y el chirihue (Sicalis luteola).
Entre las especies introducidas por el ser humano se encuentran el ciervo colorado, el ciervo axis, el jabalí, la liebre, el conejo y —en Tierra del Fuego— el visón y el castor. Estas especies son especialmente dañinas porque compiten o cazan a los animales nativos. El caso del castor es muy grave, ya que sus conocidos diques destruyen la vegetación de los valles de forma alarmante.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Bosque Andino Patagónico Facts for Kids