Historia de Asia para niños
La historia de Asia es el relato de las muchas civilizaciones que surgieron en este enorme continente. Asia es el continente más grande y diverso del mundo, con regiones costeras como Asia Oriental, el Sur de Asia y el Oriente Medio, todas conectadas por las vastas estepas interiores.
Aunque se cree que la humanidad nació en África, Asia es considerada la cuna de muchas civilizaciones antiguas. Debido a su gran tamaño, varias culturas importantes se desarrollaron de forma independiente. Las primeras civilizaciones conocidas surgieron en las costas y en los fértiles valles de los ríos. Civilizaciones como la mesopotámica, la del valle del Indo y la china compartieron ideas y tecnologías, como las matemáticas y la rueda. Otras invenciones, como la escritura, pudieron haberse desarrollado por separado en cada lugar. Con el tiempo, estas comunidades crecieron y formaron ciudades, estados y grandes imperios.
Las regiones de la estepa estuvieron habitadas por nómadas a caballo. Desde las estepas centrales, estos grupos podían llegar a casi todas las partes de Asia. Una de las expansiones más antiguas desde las estepas fue la de los indoeuropeos, que llevaron sus idiomas y costumbres al Oriente Medio, a la India y al centro de Asia, llegando hasta las fronteras de la antigua China. La parte norte del continente, gran parte de Siberia, era difícil de alcanzar para los nómadas debido a los densos bosques y la tundra, por lo que estaba poco poblada.
Las montañas y los desiertos, como el Cáucaso, los Himalayas, el desierto de Karakum y el desierto de Gobi, separaban el centro de las estepas de las regiones costeras. Aunque las ciudades eran más avanzadas en tecnología y cultura, a menudo tenían dificultades para defenderse de los ataques de los nómadas a caballo. Sin embargo, las tierras bajas no tenían suficientes pastizales para mantener grandes ejércitos de caballería, por lo que los nómadas que conquistaban estados en China, India y Oriente Medio pronto tuvieron que adaptarse a las formas de vida de las sociedades locales.
Grandes reinos antiguos tuvieron mucha interacción cultural. Por ejemplo, Ciro II el Grande unió a los pueblos iraníes en el reino de Persia. Luego, el Imperio aqueménida (aproximadamente 550 a.C. - 330 a.C.) extendió la cultura persa desde el mar Mediterráneo hasta el río Indo. También hubo una gran expansión de la cultura india, la difusión de la civilización china, el auge y expansión del islam y el imperio mongol. Más tarde, las potencias europeas comenzaron a explorar y colonizar partes de Asia. Fernando de Magallanes llegó en 1521, descubriendo la parte oriental del continente, seguido por Juan Sebastián Elcano. Después, países como Francia, Gran Bretaña, Países Bajos y Rusia también establecieron su influencia.
En la Edad Moderna, Asia era el continente más productivo económicamente. Alrededor del año 1500, Oriente Medio, India y China producían cerca del 60% de todo lo que se hacía en el mundo, y poco antes de 1800, ¡llegaron al 80%! Por ejemplo, en el siglo XVIII, los tejidos de la India se vendían mucho en Francia e Inglaterra. Y muchos productos chinos se encontraban tanto en América colonial desde el siglo XVII como en Europa. Se calcula que el 75% de la plata que los españoles sacaban de América terminaba en China a cambio de sus productos. Sin embargo, la Revolución Industrial en Europa cambió este equilibrio, y muchas partes de Asia pasaron a ser controladas por potencias europeas a través de conquistas.
Después de obtener su independencia de las potencias coloniales, los países de Asia buscaron mantener su autonomía. Esto llevó a la aparición de conflictos, un aumento del nacionalismo, diferencias de ideas y un gran crecimiento económico en la región.
Contenido
Prehistoria de Asia
La Prehistoria de Asia es muy antigua y muestra cómo las primeras comunidades humanas se desarrollaron en el continente.
Primeras Comunidades y Agricultura
Según el arqueólogo Rakesh Tewari, en Lahuradewa, India, se cultivaba arroz entre el 9000 y el 8000 a.C., lo que lo convierte en el sitio neolítico más antiguo del sur de Asia. La tecnología neolítica (que incluye la agricultura y la ganadería) apareció en el subcontinente indio hace unos 9000 años, evolucionando hacia la Civilización del valle del Indo en el tercer milenio a.C.
En Göbekli Tepe, en el sureste de la actual Turquía, se encuentra uno de los sitios más antiguos de Asia occidental. Este lugar, datado entre el 9500 y el 8000 a.C., tiene grandes estructuras circulares con enormes pilares de piedra, que son los megalitos más antiguos conocidos. Se cree que fue un santuario para cazadores-recolectores.
El yacimiento prehistórico de Beifudi, en la provincia china de Hebei, contiene restos de una cultura de alrededor del 8000-7000 a.C., que muestra la presencia de comunidades neolíticas en el norte de China.
Hacia el 5500 a.C., la cultura Halafiana apareció en Líbano, Israel, Siria, Anatolia y el norte de Mesopotamia, practicando la agricultura de secano. En el sur de Mesopotamia, en las llanuras de Sumer y Elam, donde las lluvias eran escasas, se desarrollaron sistemas de irrigación. La cultura Ubaid floreció a partir del 5500 a.C.
El Neolítico y los Primeros Asentamientos
Asia occidental fue la primera región del mundo en adoptar un nuevo estilo de vida, el neolítico, basado en la agricultura y la ganadería. Sin embargo, en China y el sureste asiático también surgieron comunidades agrícolas.
Alrededor del 9000 a.C., las primeras culturas neolíticas se desarrollaron en el Creciente Fértil. Hacia el 8000 a.C., apareció el primer núcleo urbano conocido, Jericó, en la región de Siria y Palestina. Estaba rodeado por una muralla de piedra y tenía una población de entre 2000 y 3000 habitantes. Jbeil (Biblos), en el actual Líbano, es otro sitio temprano. Las comunidades agrícolas comenzaron a extenderse hacia Anatolia, el Norte de África y la Alta Mesopotamia entre el 8500 y el 8000 a.C.
Historia Antigua de Asia
La Historia Antigua de Asia es un período de grandes cambios, con el desarrollo de la metalurgia y la formación de los primeros imperios.
La Edad de los Metales
Calcolítico: El Cobre
En esta etapa, se empezó a trabajar el cobre, principalmente en el Próximo Oriente. Las comunidades agrícolas comenzaron a organizar sus funciones en centros urbanos, dando lugar a los primeros estados.
Edad del Bronce: Templos y Palacios
La Edad del Bronce comenzó alrededor del 3500 a.C. en el Próximo Oriente, donde se fundaron los primeros estados con funciones bien definidas, apoyados por templos y luego por palacios. China y Vietnam también fueron centros importantes donde se desarrolló la metalurgia y surgieron sociedades estatales.
Edad del Hierro: Imperios y Filosofías
Durante la Edad del Hierro, además del Próximo Oriente, la India y China tuvieron imperios centralizados y un notable desarrollo urbano. En otras regiones, los pueblos nómadas eran más comunes. La civilización china se originó en el norte, en la cuenca del río Amarillo. La dinastía Xia (semi-mítica) fue seguida por las dinastías Shang (1750 a.C. - 1040 a.C.) y Zhou. En el siglo VIII a.C., el reino de Zhou se dividió, dando lugar a un período de muchas innovaciones. Fue entonces cuando surgieron el taoísmo y el confucianismo, que tendrían una gran influencia en la historia china.
En el oeste de la India, la civilización del Indo desapareció unos mil años después de su nacimiento a mediados del tercer milenio a.C. A partir del 1500 a.C., los arya, pueblos seminómadas de origen indoeuropeo, llegaron al norte de la cuenca del río Indo. Poco a poco, se impusieron a las poblaciones locales, extendiendo su idioma y su religión, que más tarde se convertiría en el hinduismo.
Primeros Grandes Reinos
La dinastía Aqueménida del Imperio Persa, fundada por Ciro II el Grande, gobernó una vasta área desde la Antigua Grecia y Turquía hasta el río Indo y Asia central durante los siglos VI, V y IV a.C. Alejandro Magno conquistó este imperio en el siglo IV a.C. Más tarde, el Imperio romano controló algunas partes de Asia occidental. Los imperios seléucida, parto e sasánida de Persia dominaron Asia occidental durante siglos. Muchas civilizaciones antiguas se conectaron e influenciaron a través de la Ruta de la seda, que unía China, la India, Oriente Medio y Europa. Dos religiones, el hinduismo y el budismo, que surgieron en la India, tuvieron un impacto enorme en el Sur, Este y Sureste de Asia.
En el siglo VI a.C., China entró en un período de conflictos por el poder. En el 221 a.C., el reino de los Qin conquistó a todos los demás reinos, y su rey adoptó el título de primer emperador (Shi Huangdi). La capital de Qin, Xiangyang, se convirtió en la capital del imperio. En el norte de China, los xiongnu, nómadas de lengua túrquica, dominaban gran parte de las estepas. A partir del 206 a.C., la dinastía Han reemplazó a la de los Qin y mantuvo un reino unificado durante cuatro siglos, sentando las bases de la futura China imperial. Los Han tuvieron conflictos casi constantes con los xiongnu.
Entre los reinos fundados por los arios en la India, el de Mágadha, con capital en Pataliputra, se hizo el más poderoso en el siglo VI a.C. Buda, que nació alrededor del 560 a.C., vivió durante el esplendor de Mágadha. Chandragupta Maurya, quien se convirtió en rey de Mágadha en el 320 a.C., fundó la dinastía Maurya y conquistó militarmente todo el norte de la India. El imperio Maurya alcanzó su mayor poder bajo el reinado de Aśoka (269 a.C. - 232 a.C.). En el noroeste de la India, se extendieron los reinos seléucida y grecobactriano, herederos del imperio de Alejandro Magno. En el sur, en el territorio de las lenguas dravídicas, se establecieron los reinos tamiles. La caída del imperio Maurya en la primera mitad del siglo II a.C. llevó a la fragmentación política de la India.
Edad Media en Asia
Entre los siglos IV y V, al igual que en Europa, hubo una gran presión de los pueblos nómadas y seminómadas del norte de Asia sobre los imperios centralizados. Estas grandes migraciones pudieron haber sido influenciadas por factores climáticos que llevaron a los pueblos del norte a moverse hacia regiones más cálidas en busca de mejores condiciones de vida.
India Medieval
En el norte de la India, el imperio Kushan fue formado por pueblos iraníes del noreste. Este imperio fue afectado por el avance de los persas sasánidas en el siglo II y finalmente fue destruido por los hunos blancos de origen túrquico. A partir del 320 d.C., la dinastía Gupta reinó en Magadha, y en pocas décadas su reino ocupó todo el norte de la India. En el sur, la fragmentación política continuó.
El imperio Gupta desapareció en el siglo VI. Sin embargo, un rey hindú logró reconstruir un imperio en el norte de la India en la primera mitad del siglo VII, y el reino de los Pala ganó importancia en el siglo VIII. Al oeste de la India, en la primera mitad del siglo VII, se formó el califato islámico, que se extendió hasta Afganistán. Los estados sucesores del califato terminarían dominando la India.
China Medieval
En China, el final de la dinastía Jin (265-420) marcó un período de inestabilidad política, dividiendo el territorio en muchos reinos independientes. Estos no se unificaron hasta la llegada de la dinastía Sui (581-618), que reunificó la región en un nuevo reino centralizado. Fue sucedida por la dinastía Tang (618-907), que fue aún más duradera. Después de otro período de fragmentación, las dinastías Song (960-1279) y Yuan (1279-1368) fueron estables y mantuvieron una notable integridad territorial hasta el final de la Edad Media.
Las estepas del norte del país fueron dominadas primero por los xianbei, pueblos tunguses que habían desplazado a los xiongnu. Más tarde, los xianbei serían desplazados por los ruanruan (mongoles). A partir del siglo IV, hubo incursiones de pueblos de las estepas en los reinos chinos, que establecieron reinos de corta duración.
Península Indochina
El reino más antiguo e importante de la región fue el reino de Funán, que posiblemente se originó en el siglo I. Este reino era una potencia marítima que comerciaba entre China e India. Más al norte, el reino de Chenla era un reino jemer que fue vasallo de Funán. Más al este, el reino de Champa era el reino de los cham, un pueblo malayo-polinesio. En la misma región, durante el siglo IV, aparecieron las ciudades-estado de los pyu al noroeste, formadas por pueblos tibetano-birmanos. Todos estos reinos recibieron diversas influencias culturales de la India.
Corea y Japón
Los Han habían dejado Corea en el siglo II, lo que permitió la consolidación de tres reinos: Koguryo, Paekche y Silla. Por otro lado, los orígenes del estado japonés de Yamato, que aparece en el siglo IV, no se conocen con exactitud.
Otras Regiones y el Imperio Mongol
Durante este período, en Filipinas surgió el reino de Tondo. A partir del siglo XIII, en el norte de China y en el centro de Asia, surgieron entidades políticas que, tras ser unificadas por Gengis Kan, dieron paso al mayor imperio asiático de la historia, el imperio mongol (1206-1368).
Edad Moderna en Asia
La era moderna en China comenzó con la dinastía Ming (1368-1644). Al final del período Ming, por un corto tiempo, predominó la dinastía Shun, y luego la más duradera dinastía Qing (1644-1912).
En la India, al inicio de este período, la potencia más importante fue el imperio vijayanagara, que controlaba todo el sur de la India. Su supremacía terminó con la llegada del imperio mongol, al que sucedería el imperio maratha, que controló el norte, centro y parte del sur de la India. A partir del siglo XVIII, los británicos comenzaron a influir en la política de la India y finalmente formaron el raj británico.
En la Edad Moderna, Asia fue el continente más productivo económicamente. Hacia 1500, Oriente Medio, India y China concentraban cerca del 60% de la producción mundial, y poco antes de 1800, el 80%. Durante el siglo XVIII, los textiles de la India se exportaban mucho a Francia e Inglaterra. Y muchos productos industriales chinos estaban presentes tanto en la América colonial desde el siglo XVII como en Europa. Se estima que un 75% de la plata extraída por los españoles en América terminó en China a cambio de la compra de productos manufacturados chinos. La revolución industrial europea cambió este equilibrio, y mediante conquistas, gran parte de Asia pasó a ser controlada por potencias europeas.
Edad Contemporánea en Asia
Durante el siglo XIX, ningún territorio de Asia quedó libre de la influencia de las potencias europeas y estadounidenses. Aunque algunas regiones como Irán (Persia), Japón o China no fueron ocupadas permanentemente por fuerzas militares europeas, tuvieron conflictos con los europeos y ocasionalmente fuerzas militares se establecieron temporalmente en sus territorios. Esto obligó a sus gobernantes a seguir políticas que favorecían los intereses europeos. Otros territorios fueron ocupados directamente por los europeos y administrados como colonias, usándose como fuente de recursos para las potencias coloniales.
Desarrollos Regionales Clave
Oriente Próximo
El Oriente Próximo, a veces confundido con el Oriente Medio, es la región que incluye la península arábiga, Mesopotamia y la región de Palestina (ahora parte de Arabia Saudita, Jordania, Líbano, Siria, Irak, Israel y el territorio de Palestina). Está cerca del valle del Nilo (donde está el actual Egipto), la península de Anatolia (hoy Turquía) y los montes Zagros (hoy Irán). La región es importante históricamente porque es un cruce de caminos entre Europa y Asia. Por eso, ha sido el lugar de nacimiento de muchas culturas y civilizaciones, y también un lugar donde se han mezclado el arte, la ciencia, la política y las creencias. Por la misma razón, ha sido una región con muchos conflictos e invasiones.
En Mesopotamia se desarrollaron las primeras civilizaciones de la historia, como la de la Antigua Mesopotamia. En Oriente Próximo también surgieron las grandes religiones que creen en un solo Dios, centradas en la zona de Palestina. El Imperio persa y la civilización helenística (griega) ocuparon más tarde la zona, aportando su cultura. Todos ellos fueron absorbidos por el Imperio romano hacia el siglo I a.C., convirtiéndose en provincias. El Imperio se dividió en dos mitades, y la oriental se conoció como Imperio bizantino, debido a la importancia de su capital (Bizancio).
La llegada del Islam a la península arábiga cambió por completo el mapa político de la región, que pasó a depender de los califas. Se considera la edad de oro de la región, con un renacimiento cultural y urbano. Los turcos, también de religión musulmana, terminaron expulsando a las dinastías árabes, especialmente los turcos otomanos. Durante toda la Edad Media, los cristianos lucharon contra ellos (sobre todo en las cruzadas) para recuperar el control de lo que consideraban Tierra Santa. El Imperio otomano, sin embargo, sobrevivió hasta el siglo XIX, cuando se dividió por la presión de las potencias europeas.
Entonces surgieron la mayoría de los Estados del siglo XX, manteniendo la influencia musulmana. Después de la Segunda Guerra Mundial, con el nacimiento del Estado de Israel, la región sufrió una serie de conflictos, apoyados por Occidente (que buscaba controlar un área rica en recursos naturales). La inestabilidad ha sido una constante desde mediados del siglo XX.
Asia del Sur
El subcontinente indio fue el hogar de una de las primeras civilizaciones humanas, al mismo tiempo que la sumeria: la del valle del Indo. Este pueblo ha dominado la región a lo largo de sus evoluciones, como se detalla en el artículo Historia de la India.
Los demás países de la región han mezclado la influencia india con las culturas de Asia Oriental, lo que se ve en la convivencia entre el hinduismo y el budismo. Con la expansión musulmana, algunos países adoptaron el islam y ciertos aspectos de la cultura árabe.
Asia Oriental

La Historia de Asia Oriental abarca las historias de China, Japón, Corea, Mongolia y Taiwán desde la prehistoria hasta el presente. Algunos expertos incluyen a Vietnam como parte de Asia Oriental, ya que ha sido considerado parte de la gran esfera de influencia china.
La región de Asia Oriental no es uniforme, y cada uno de sus países tiene una historia nacional diferente. Sin embargo, los expertos señalan que la región también se caracteriza por un patrón de desarrollo histórico particular, que se manifiesta en la relación entre los países de Asia Oriental. Esto no solo implica la suma de sus historias individuales, sino también un conjunto específico de eventos que han afectado a toda o la mayor parte de Asia Oriental en diferentes momentos.
En China se desarrolló otra de las primeras civilizaciones y ha mantenido su influencia en la región. En su expansión, extendió su cultura a las estepas (especialmente a través de la Ruta de la Seda), a los países del sur y a Japón. Este último es otro de los centros de poder de la zona, sobre todo a partir del siglo XX debido a su gran avance tecnológico y económico.
Las Estepas y Asia Central
Los pueblos indoeuropeos habitaron las estepas desde la prehistoria. Sus migraciones hacia el sur y el oeste ayudaron a formar la mayoría de las civilizaciones europeas. El clima seco y el tipo de terreno influyeron en los movimientos de estos pueblos, lo que llevó al aislamiento de algunas comunidades y al desarrollo de culturas propias.
Más tarde, las estepas fueron colonizadas por el Imperio mongol y por tropas persas y chinas. Los diferentes valles se convirtieron en los precursores de los países de Asia Central.
A partir del siglo XIX, una nueva potencia entró en juego: el imperio ruso. Este se extendió por gran parte del continente. Con la creación de la Unión Soviética, los países pasaron a ser repúblicas que dependían de Moscú y tenían un sistema político comunista (el comunismo llegó incluso a civilizaciones más orientales, como la china y la coreana). Con la caída de la URSS, los antiguos pueblos se convirtieron en Estados independientes, con una gran mezcla de etnias y creencias.
Galería de imágenes
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La Ruta de la Seda conectaba diversas civilizaciones a lo largo de Asia.
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Asia en 1200, antes del Imperio Mongol.
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El mundo mongol, ca. 1300. La zona gris es el posterior Imperio Timúrida.
Véase también
En inglés: History of Asia Facts for Kids