Xiongnu para niños
Datos para niños Xiongnu |
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Confederación | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||
213 a.C.-93 | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||
![]() Mapa aproximado del área de extensión de las hordas xiongnu, contando con la inclusión de ramas tribales nómadas sometidas de forma directa, aquellas obligadas a seguir un régimen tributario y los Estados sedentarios del sur y del suroeste ocupados temporalmente.
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![]() Máxima extensión de la confederación de Xiongnu hacia el 150 a. C.
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Capital | Chanyu Ting | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Entidad | Confederación | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Idioma oficial | Imposible de descifrar | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Religión | ¿Tengrianismo? | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Historia | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||
• 213 a.C. | Establecido | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
• 93 | Disuelto | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
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Los xiongnu (en chino tradicional: 匈奴, xīongnú) fueron una unión de pueblos nómadas que vivieron en las estepas orientales, en lo que hoy es Mongolia. Desde el siglo III a.C., controlaron un gran territorio. Este se extendía por las estepas orientales y llegaba a tener influencia sobre grupos más lejanos al noroeste. También controlaron algunos estados al norte de la Ruta de la Seda en diferentes momentos.
Su centro principal de operaciones siempre estuvo en las estepas orientales. Esto se sabe por los descubrimientos en el sur de la actual Siberia, el oeste de Manchuria y las regiones chinas de Mongolia Interior, Gansu y Sinkiang. Los orígenes de los xiongnu y los grupos que los formaban son un misterio. Los escritos antiguos, como los de Sima Qian en el Shǐ Jì, mencionan a pueblos como los shānróng o los xiǎnyǔn como posibles antepasados. Sin embargo, estas menciones son más bien leyendas.
Las relaciones entre la dinastía Han y los xiongnu cambiaron mucho. A veces había paz, incluso con matrimonios entre sus líderes. Otras veces, había largos periodos de guerra. Los emperadores Han lanzaron grandes campañas, pero no lograron someter a los xiongnu. Por su parte, los xiongnu tampoco lograron una victoria definitiva contra los Han.
La mayor parte de lo que sabemos sobre los xiongnu viene de los escritos de la época Han. Los lingüistas han intentado sin éxito reconstruir el idioma de los xiongnu. No hay pruebas claras de cuál era su lengua original. A pesar de esto, algunos expertos creen que su idioma podría estar relacionado con las Lenguas túrquicas o las Lenguas mongólicas. Es difícil saberlo porque eran una unión de pueblos nómadas con muchas lenguas diferentes.
Los nombres de sus líderes y títulos, como Chányú (單于), son transcripciones de su idioma original. El término xiōngnú se traduce aproximadamente como "sirviente furioso". Esto muestra cómo los chinos a menudo usaban nombres que sonaban despectivos para otros pueblos.
Contenido
- El poder de Mòdùn Chányú (冒頓單于)
- Alianzas de paz: los héqin (和親)
- Conflictos xiongnu-Han después de Mòdùn
- El inicio del declive xiongnu
- De estado independiente a wàichén (外臣)
- Los xiongnu del sur y del norte
- El resurgir de los xiongnu y los Wǔ Hú (五胡)
- Teorías sobre el origen de los xiongnu
- El vínculo entre los xiongnu y los hunos
- Galería de imágenes
- Véase también
El poder de Mòdùn Chányú (冒頓單于)
En el año 209 a.C., poco antes de que se fundara la dinastía Han (206 a.C.-220 d.C.), los xiongnu se unieron en una poderosa confederación. Su nuevo líder fue Mòdùn (冒頓) (209 a.C.-174 a.C.). Su padre, Tóumàn (頭曼) (240 a.C.-209 a.C.), había sentado las bases de esta unión. En ese tiempo, los xiongnu eran solo uno de muchos grupos en la estepa oriental.
Los xiongnu, bajo Tóumàn, intentaron cruzar la línea defensiva de la dinastía Qin (221 a.C.-206 a.C.), pero fueron rechazados. En esa época, el poder en la estepa estaba en manos de dos grandes vecinos: los yuèzhī al oeste y los dōnghú al este.
El ascenso de los xiongnu comenzó con Mòdùn. Sima Qian cuenta que Tóumàn quería que su hijo menor fuera el sucesor. Por eso, envió a Mòdùn como rehén a los yuèzhī. Cuando Tóumàn atacó a los yuèzhī, estos quisieron matar a Mòdùn. Pero Mòdùn logró escapar y regresar.
Tóumàn, impresionado, le dio el mando de diez mil jinetes. Mòdùn entrenó a sus hombres con flechas especiales que silbaban al volar. Les ordenó que dispararan a lo que él disparara, o serían ejecutados. Primero, les hizo disparar a aves y animales salvajes. Luego, a su propio caballo y a su esposa. Los que dudaron fueron ejecutados. Finalmente, disparó al caballo de su padre, el Chányú Tóumàn. Como todos sus hombres dispararon, Mòdùn supo que podía confiar en ellos.
Cuando Mòdùn y su padre salieron de caza, Mòdùn disparó a Tóumàn. Sus hombres también dispararon, matando a Tóumàn. Mòdùn también eliminó a su madrastra, a sus hermanos menores y a los líderes que se oponían a él. Así, Mòdòun se convirtió en el nuevo Chányú en el 209 a.C.
Después de tomar el poder, Mòdùn se convirtió en el líder indiscutible. Al principio, los xiongnu y otros grupos pagaban tributo a los dōnghú, que eran muy poderosos. Mòdùn fingió sumisión, pero cuando los dōnghú exigieron demasiado, los atacó. Derrotó a los dōnghú, mató a su rey y provocó un gran movimiento de pueblos nómadas. Algunos grupos dōnghú se negaron a obedecer a los xiongnu y huyeron hacia el noreste.
Mòdùn continuó expandiendo su poder en todas las direcciones. Sus sucesores, como su hijo Lǎoshàng Chányú (174 a.C.-161 a.C.), continuaron esta expansión. Lǎoshàng derrotó a los yuèzhī, que tuvieron que huir. Lo que empezó como un pequeño grupo se convirtió en el poder nómada más grande de la estepa. Lograron una unidad nunca vista antes y se enfrentaron con éxito a los ejércitos de la dinastía Han.
Los expertos no saben con certeza por qué los xiongnu lograron formar un estado tan complejo. Algunos creen que fue una respuesta a la unificación de los estados chinos del sur. Estos estados habían sometido a muchos grupos nómadas, quitándoles tierras importantes para la ganadería y el comercio. La organización política de los xiongnu sirvió de modelo para futuras dinastías nómadas durante miles de años.
Mòdùn expandió la confederación hacia el norte, conquistando a los dīngling y los húnyǔ. Al este, tomó el control de los territorios dōnghú, haciendo que su identidad se disolviera. Algunos se hicieron súbditos de los xiongnu, mientras que otros huyeron. Esta victoria aseguró dos flancos importantes: el norte, evitando ataques por la retaguardia, y el este, dando acceso a una región estratégica y sagrada para los xiongnu. A la muerte de Mòdùn (174 a.C.), solo quedaban los yuèzhī como enemigos en la estepa.
Alianzas de paz: los héqin (和親)
Una parte importante de la política entre los xiongnu y la dinastía Han fue el héqīn, que significa "parentesco pacífico". En el invierno del 200 a.C., el emperador Han Liú Bāng (劉邦) (206 a.C.-195 a.C.) enfrentó dos amenazas. Una fue la traición de un colaborador cercano, y la otra, el control de los xiongnu sobre regiones estratégicas en el norte.
Liú Bāng dirigió su ejército en pleno invierno. Mòdùn usó una estrategia de engaño, mostrando solo a sus tropas más débiles. Liú Bāng, pensando que sería una victoria fácil, dividió sus tropas y avanzó. Cayó en la trampa de Mòdùn y fue rodeado por 40.000 jinetes. Estuvo atrapado durante siete días en la montaña Báidēng.
Sima Qian cuenta que Liú Bāng logró escapar. Mòdùn dudaba de sus aliados y no quería mantener un ejército asediado mientras el resto del ejército Han se acercaba. Liú Bāng también le envió un mensaje, advirtiéndole que sería difícil para los xiongnu controlar tantos territorios chinos.
Después de esta experiencia, Liú Bāng decidió buscar la paz. En el 198 a.C., su sucesor, el emperador Liú Jìng (劉敬), propuso el plan héqīn. Este acuerdo implicaba que una mujer de la familia real Han se casaría con el líder xiongnu. Esto aseguraría una conexión directa y calmaría la actividad de los nómadas. Liú Bāng no quiso entregar a su propia hija, así que envió a otra mujer de la corte con el mismo título.
Estos tratados también incluían la entrega de productos chinos valiosos, como seda, vino y arroz, además de dinero. Esto buscaba satisfacer las ambiciones del Chányú y de la nobleza xiongnu. Este tratado trajo una calma relativa durante varias décadas. Luego, fue necesario renovarlo debido a nuevos conflictos. Finalmente, la confederación se dividió en los xiongnu del norte y los xiongnu del sur. Los héqīn siguieron siendo útiles para mantener la paz con los xiongnu del sur y usarlos como barrera contra los del norte.
A veces, los Chányú no respetaban los acuerdos y atacaban las fronteras Han. Sin embargo, los emperadores Han y los propios Chányú siguieron usando los héqīn cuando lo consideraban necesario.
Conflictos xiongnu-Han después de Mòdùn
La muerte de Mòdùn (174 a.C.) no detuvo las conquistas xiongnu. Su hijo y sucesor, Jīzhōu, derrotó a los yuèzhī. Fue una derrota tan grande que el rey yuèzhī fue asesinado y su cráneo se usó como copa ceremonial. Con esto, los xiongnu se convirtieron en los líderes indiscutibles de la estepa oriental. También obtuvieron acceso a importantes centros comerciales en la cuenca del Tarim, conocida por los chinos como Xīyù.
Este avance amenazaba el comercio de la dinastía Han y se convirtió en un desafío directo. La dura lección que Liú Bāng aprendió hizo que los futuros emperadores Han cambiaran su estrategia. Ya no solo usarían los héqīn o regalos. Necesitaban una política más activa para conseguir aliados contra los xiongnu. Esto llevó a misiones importantes, como la de Zhang Qian.
La misión inicial de Zhang Qian era buscar alianzas con los territorios lejanos de Xīyù. Fue capturado por los xiongnu de Jīzhōu y estuvo prisionero durante años. Logró escapar y llegó a Xīyù, estableciendo la primera comunicación directa entre los estados del oeste y la corte Han. Zhang Qian buscaba la ayuda de los yuèzhī y los wūsūn, pero ambos se negaron. Sin embargo, los wūsūn se convertirían más tarde en un aliado clave de los Han contra los xiongnu.
Mientras tanto, las tropas Han intentaban lanzar ataques decisivos para detener los movimientos xiongnu en la frontera. Estos ataques causaban muchas bajas y altos costos. Uno de esos intentos fue emboscar al Chányú Jūnchén (161 a.C.-126 a.C.), hijo de Jīzhōu. El emperador Liú Chè (劉徹) (140 a.C.-87 a.C.), bisnieto de Liú Bāng, aceptó el plan.
La emboscada, planeada para el 141 a.C., fracasó. Las tropas Han no actuaron a tiempo, hubo una traición y algunos mandos no tuvieron el valor de atacar. Liú Chè se enfadó mucho y castigó a algunos de los responsables, incluso con la pena de muerte. A pesar de esto, Liú Chè siguió con su idea de atacar y expandir el territorio Han en las difíciles tierras xiongnu. Sus guerras durarían décadas y tendrían grandes consecuencias.
Hasta su muerte, Liú Chè realizó muchas campañas, misiones de reconocimiento y ataques menores. También tuvo intercambios diplomáticos con otros poderes. Destacaron las campañas de los generales Wèi Qīng y Huò Qùbìng. Huò Qùbìng logró grandes hazañas. Con una fuerza de caballería menor, sometió cinco regiones xiongnu en una semana. Obtuvo la rendición de un noble xiongnu, el Xiūtú Wáng, y mató a más de 18.000 jinetes. También tomó como trofeo una deidad xiongnu.
Esta derrota llevó a otro noble xiongnu, el Kūnxié Wáng, a ejecutar al Xiūtú Wáng. Luego, él y sus 40.000 seguidores se rindieron a los Han. Esto fue un gran golpe político para la confederación xiongnu.
Esta política agresiva de los Han obligó al Chányú a mover sus tropas al norte del desierto del Gobi. Sin embargo, las tropas Han también hicieron incursiones con caballería ligera a través del desierto. Los xiongnu fueron derrotados en varias batallas durante este periodo, lo que llevó a la sumisión de una parte importante de sus territorios del sur.
A pesar de estos grandes despliegues, las dificultades logísticas limitaban las campañas Han. Era difícil conseguir suministros a largas distancias en territorios desconocidos. Además, las condiciones climáticas extremas hacían de las estepas un campo de batalla inestable. La dinastía Han sufrió grandes pérdidas de hombres y animales. En una campaña, de 140.000 caballos, solo regresaron 30.000. A pesar de esto, los Han lograron quitar a los xiongnu el control del corredor de Gansu hasta Lop Nor. Esto les permitió separar a los xiongnu de posibles aliados como los Qiang del altiplano tibetano.
El inicio del declive xiongnu
Aunque los xiongnu parecían fuertes después de la muerte de Mòdùn, en realidad había una gran inestabilidad política. Las diferentes facciones de la élite xiongnu buscaban más poder, y el Chányú tenía menos apoyo. Esto les impedía defenderse de los Han y de los conflictos internos. Los Han se dieron cuenta de esta debilidad.
La gran extensión del estado xiongnu se convirtió en un problema para la autoridad del Chányú. Al principio, la autoridad del Chányú era indiscutible. Habían logrado expandirse y mantener a raya a los Han, controlando recursos de la Ruta de la Seda. Pero las campañas agotadoras de Liú Chè y sus sucesores crearon grupos de oposición dentro de la confederación. Estos grupos no dudaron en unirse a los Han o en desafiar la autoridad de los Chányú sucesores de Jūnchén:
- Yīzhìxié Chányú (126 a.C.-114 a.C.)
- Wūwéi Chányú (114 a.C.-105 a.C.)
- Er Chányú (105 a.C.-102/101 a.C.)
- Xǔmáohú Chányú (102/101 a.C.–101/100 a.C.)
- Qiědīhóu Chányú (101/100 a.C.–96 a.C.)
- Húlùgū Chányú (96 a.C.–85 a.C.)
- Húyǎndī Chányú (85 a.C.–68 a.C.)
- Xūlǘquánqú Chányú (68 a.C.–60 a.C.)
La sucesión del poder xiongnu se basaba en la primogenitura o en la elección del Chányú reinante. Sin embargo, los celos entre diferentes grupos llevaron a una grave crisis en el 58 a.C. Esto causó una división total de la confederación.
Desde el gobierno de Túqítáng (60 a.C.-58 a.C.), el pánico y el resentimiento se extendieron. Esto llevó a la división de las élites xiongnu. Surgieron dos grandes grupos: los dōng xiōngnú (xiongnu del este), liderados por Jīhóuquǎncè, y los xī xiōngnú (xiongnu del oeste), liderados por Báoxūtáng. Los xiongnu del este fueron más influenciados por la política Han, mientras que los del oeste buscaron mantener su independencia.
Además de esta división, en el 57 a.C. hubo tres levantamientos independientes, con líderes que se autoproclamaron Chányú:
- Hūjiē Chányú (57 a.C.)
- Chēlí Chányú (57 a.C.-56 a.C.)
- Wūjí Chányú (57 a.C.)
Báoxūtáng logró sofocar dos de estas rebeliones. Sin embargo, un año después (56 a.C.), Jīhóuquǎncè derrotó a Báoxūtáng y a Chēlí Chányú. A pesar de esta victoria, Jīhóuquǎncè no logró el control absoluto. Hubo otras dos rebeliones en el 56 a.C. La primera, liderada por Rùnzhèn Chányú, fue rápidamente eliminada. La gran crisis llegó con la segunda rebelión, liderada por su propio hermano, Hūtúwúsī (55 a.C.-36 a.C.).
Esta última división fue la que prosperó. Llevó a la reintegración de los xiongnu a partir del 31 a.C., después de décadas de lucha. Esta lucha también provocó la caída de los xiongnu frente a otras tribus del este, como los wuhuan. Los Han apoyaron a los wuhuan, usándolos contra los xiongnu. Hūtúwúsī y Jīhóuquǎncè representaron la resistencia xiongnu frente a la dinastía Han.
De estado independiente a wàichén (外臣)
Con la división de los xiongnu y la lucha entre Jīhóuquǎncè y Hūtúwúsī, la participación de los Han se hizo inevitable. La astuta diplomacia china había contribuido a la fragmentación de la confederación. Jīhóuquǎncè necesitaba la protección de la capital Han, Chang'an, para evitar ser derrocado por sus rivales. Esta necesidad aumentó con el desafío de Hūtúwúsī.
Jīhóuquǎncè decidió aceptar la subordinación a los Han, algo que sus antepasados habían rechazado. Desde el 53 a.C., Jīhóuquǎncè aceptó ser un chēngchén, es decir, un "sirviente" o "vasallo" de la dinastía Han. Esto significaba que debía viajar a la capital Han, mostrar respeto al emperador, pagar tributos y dejar a un miembro de su familia como rehén en la capital. El rehén elegido fue su propio hijo y heredero, Zhūlóuqútáng.
Estos sacrificios hicieron de Jīhóuquǎncè una especie de "marioneta" de los Han. A cambio, logró una paz para sus grupos y territorios, algo que no se veía desde la muerte de Túqítáng (58 a.C.). Hūtúwúsī, su hermano, también envió a uno de sus hijos como rehén a la capital Han. Esto dio a los Han un control inicial sobre las dos grandes divisiones xiongnu. Jīhóuquǎncè visitó la capital Han tres veces. En su última visita, en el 33 a.C., propuso un matrimonio con una mujer de la familia del emperador Han, Liú Shì. No logró su objetivo, pero recibió a una famosa dama de la corte, Wáng Qiáng (Wáng Zhāojūn). Este evento se convirtió en un símbolo de sacrificio y lealtad al estado.
Sin embargo, no todos los xiongnu siguieron este modelo. Hūtúwúsī no logró la misma posición que su hermano. Temiendo ser derrocado, huyó al oeste de las estepas orientales. Intentó expandir su poder y controlar centros comerciales en la cuenca del Tarim. Esto le garantizaba independencia económica y política de los Han.
Una parte del gobierno Han y del ejército no aceptó esta postura. Dos oficiales ambiciosos, Gān Yánshòu y Chén Tāng, lanzaron una campaña. Con pocas tropas y el apoyo de estados aliados, lograron derrotar a Hūtúwúsī en una batalla y asedio final cerca del río Talas. Por primera vez, un Chányú fue capturado y ejecutado en batalla. Esto demostró el poder de las tropas Han, que podían llegar a regiones tan lejanas como Asia Central. La cabeza de Hūtúwúsī fue colgada en las puertas del palacio imperial Han como advertencia.
Después de estas guerras, solo quedó una rama de los xiongnu que mantuvo su organización original: los dōng xiōngnú (xiongnu del este). Estos fueron los más protegidos por los Han. Desde la muerte de Jīhóuquǎncè hasta el 46 d.C., lograron una unidad débil pero constante. Las otras ramas xiongnu, hostiles a los Han, fueron derrotadas por nuevas potencias del este, como los wūhuán y los xiānbēi.
Los xiongnu del sur y del norte
Las luchas internas de los xiongnu llevaron a una gran división. Una parte de la élite xiongnu se refugió y se unió bajo el liderazgo de Jīhóuquǎncè. Este grupo, muy influenciado por la dinastía Han, fue llamado dōng xiōngnú (xiongnu del este). Sin embargo, la comunidad xiongnu que se asentó al sur del río Amarillo dio origen a una nueva distinción: los nán xiōngnú (南匈奴) o "xiongnu del sur", y los běi xiōngnú (北匈奴) o "xiongnu del norte". Los del sur eran los que colaboraban con los Han.
El libro Hòu Hàn Shū (後漢書) detalla el destino de estas nuevas divisiones. La mayor parte de la información se centra en los xiongnu del sur. Los del norte apenas se mencionan, solo se dice que se negaron a someterse a los Han y sufrieron continuas crisis. Su última gran derrota fue a manos de los xiānbēi y las tropas de Dòu Xiàn en el 89 d.C. Esta victoria Han es considerada la última gran victoria contra los xiongnu.
El poder de los xiongnu del sur, ya reducido y "asimilado", tuvo altibajos. A veces servían al emperador Han, pero otras veces una parte de su élite y sociedad quería la independencia. Un ejemplo es el Chányú Nángzhīyásī (8 a.C. - 13 d.C.). Durante la usurpación de Wáng Mǎng (9-23 d.C.), los xiongnu observaron la situación política Han. Algunos querían la independencia, otros querían luchar contra el usurpador para defender la legitimidad Han.
Wáng Mǎng sospechaba que los xiongnu no se someterían. Intentó engañarlos con un falso sello imperial. Pero los colaboradores de Nángzhīyásī le advirtieron del engaño. Wáng Mǎng no se rindió y trató de debilitar al Chányú llamando a miembros de la élite xiongnu. Incluso nombró a tres Chányú rivales. Estos intentos fracasaron, lo que demostró la debilidad del gobierno de Wáng Mǎng.
Finalmente, la dinastía Han, liderada por los príncipes Liú Xuán y Liú Xiù, derrotó a Wáng Mǎng en el 23 d.C. Los líderes xiongnu que se opusieron a Wáng Mǎng fueron ejecutados. La actitud de los xiongnu que se negaron a someterse al usurpador tuvo efectos positivos. La reinstaurada dinastía Han (23-220 d.C.) garantizó la línea hereditaria legítima de los xiongnu del sur.
El Chányú Yú (18 d.C.–46 d.C.) se sintió tan poderoso que intentó imponer a su propio sucesor, su hijo mayor Wūdádīhóu (46 d.C.). Pero Wūdádīhóu murió a los pocos meses y fue sucedido por su hermano Púnú (46 d.C.). Esta decisión no fue aceptada por muchos. Tras la muerte de Yú, se apoyó a Bi, otro miembro de la familia gobernante. Púnú fue derrocado dos años después. Aunque Bì se mantuvo en el poder varios años (48-56 d.C.), su ejemplo llevó a una serie de gobernantes ineficaces y a la intervención Han en la elección de los Chányú.
Las relaciones de los xiongnu del sur con los Han se hicieron más cercanas. Bì aceptó ser un "vasallo" dentro del territorio Han, bajo la supervisión de oficiales Han. A cambio, mantuvo su control y superioridad legal entre los xiongnu como Chányú, y la continuidad de su línea hereditaria. Esto le dio el apoyo necesario para mantener su legitimidad y defenderse de otras tribus nómadas. Los xiongnu del sur fueron reinstalados en varias comandancias de la frontera Han. Aunque su identidad y organización política no desaparecieron, su modo de vida cambió.
Esta nueva situación causó conflictos entre la población Han y los xiongnu. A veces, los xiongnu del sur apoyaron invasiones de los xiongnu del norte. Por ejemplo, en el 94 d.C., el Chányú Ānguó se unió a los xiongnu del norte en una gran rebelión. Las hostilidades entre los xiongnu del sur y la dinastía Han continuaron casi hasta el final de la dinastía. En el 188 d.C., el Chányú Qiāngqú fue asesinado por sus seguidores, quienes lo acusaron de colaborar demasiado con los Han. Su hijo, Wūfúluō (188–195), intentó sucederle, pero fue derrocado. Wūfúluō viajó a la capital Han, Luoyang, buscando apoyo. Murió en el 195 d.C. y fue sucedido por su hermano Hūchúquán (195-216).
Nadie imaginó que Hūchúquán sería el último Chányú legítimo. Los grupos xiongnu en territorio Han se habían vuelto inestables. Desde el exilio de Wūfúluō, los Han decidieron que un delegado de la corte controlaría directamente a los xiongnu en su territorio. Hūchúquán permaneció como rehén en la corte Han hasta su muerte en el 216 d.C., ostentando el título de Chányú solo de forma honoraria.
El general Cáo Cāo (曹操), el nuevo señor del norte, sometió los territorios Han. Dividió a los xiongnu que vivían en territorio Han en cinco subdivisiones (izquierda, derecha, sur, norte y centro). Esto debilitó la unión de las élites xiongnu. Cáo Cāo esperó a la muerte de Hūchúquán en el 216 d.C. para llevar a cabo su plan. Así, la unión xiongnu en territorio Han se desmoronó. Los xiongnu se diluyeron en divisiones, perdiendo su importancia en el nuevo gobierno de la dinastía Wèi (220-265 d.C.) y la dinastía Xī Jìn (265-311 d.C.).
El resurgir de los xiongnu y los Wǔ Hú (五胡)
Las guerras civiles y los intentos de pacificación habían causado grandes daños en China. Sin embargo, el periodo entre el 220 y el 311 d.C. fue una época de transición. Surgieron oportunidades para diferentes líderes, que lograron hazañas increíbles. Varias ramas étnicas, conocidas como los Wǔ Hú (五胡), lograron establecer gobiernos en China por primera vez desde la dinastía Zhōu.
El término Wǔ Hú se traduce comúnmente como "Cinco Bárbaros". Se refiere a cinco grupos étnicos: los xiongnu, los jié, los xiānbēi, los dī y los qiāng. Este término fue creado en el siglo VI d.C., mucho después de los eventos.

La palabra hú (胡) no significa "bárbaro" en el sentido de atrasado. Más bien, indicaba la ubicación geográfica de estos grupos, generalmente al noroeste. Se aplicaba a personas de Asia Central, incluso a culturas como la sogdiana (iraní). Sin embargo, en el caso de los Wǔ Hú, el término sí tenía un sentido de "extranjero" o "ajeno" a la población china. Dentro de los Wǔ Hú había grupos nómadas, seminómadas y poblaciones extranjeras asimiladas en China, como los propios xiongnu.
La inestabilidad política entre el 220 y el 311 d.C. permitió que muchos grupos liderados por élites de estas cinco ramas se asentaran en el norte de China. Los xiongnu ya tenían una ventaja por estar asentados en regiones chinas. Aprovecharon la guerra civil conocida como la Bā Wáng Zhī Luàn (la "Rebelión de los Ocho Príncipes").
Liú Yuān (304-310), un descendiente de los xiongnu y de la familia Han, reunió a sus seguidores. Aprovechó el vacío de poder y su propia legitimidad. Reclamó su linaje xiongnu y su conexión con los Han, nombrando a su nueva dinastía Hàn en el 304 d.C.
Esta época fue de gran mezcla cultural en China. Hubo movimientos étnicos constantes, matrimonios entre chinos y nómadas, y grandes intercambios culturales. Esto llevó a la creación de nuevas identidades étnicas y élites que gobernarían el norte de China durante siglos. Por ejemplo, los Tàbá (拓拔), un clan poderoso de los Xiānbēi, fundaron el Ducado de Dài en el 310 d.C.
El estado de Liú Yuān no era solo xiongnu. La población china Han mantuvo un estatus importante, y otros grupos étnicos de los Wǔ Hú también encontraron refugio allí. Uno de estos personajes fue el general jié Shí Lēi. Con un estado fortalecido por refugiados, una autoridad que el gobierno Jìn no podía desafiar, y el control de una zona estratégica, Liú Yuān logró la libertad y el "resurgimiento" xiongnu. También dio el primer paso para el fin político de la dinastía Jìn.
La dinastía Jìn no tuvo apoyo serio para detener el avance de los hú. En el 311 d.C., la capital Luoyang cayó. El emperador Sīmǎ Chì fue capturado por las fuerzas de Liú Cōng, hijo y sucesor de Liú Yuān. Esto marcó el inicio de una nueva era, la de los Shíliù Guó (Dieciséis Reinos). La familia Sīmǎ tuvo que retirarse al sur, donde mantuvieron la dinastía Jìn hasta el 420 d.C., conocida como Dōng Jìn (Jin Oriental).
La toma de Luoyang (311 d.C.) ocurrió justo después de la muerte de Liú Yuān. Liú Cōng, un líder combativo, continuó la tarea de su padre. Conquistó Luoyang y luego la antigua capital Han, Chang'an, que estaba en ruinas. Ejecutó a los emperadores Jìn que capturó. La nueva capital del estado de Hàn Zhào fue Chang'an. Más tarde, bajo el gobierno de Liú Yào, el estado se llamó Zhào.
Liú Cōng murió en el 318 d.C. y su hijo Liú Càn ascendió al trono. El general Shí Lēi, un antiguo sirviente de Liú Yuān, tenía mucho poder. En el 319 d.C., Liú Càn intentó detener el aumento de poder de Shí Lēi, pero fue asesinado en un golpe de palacio. Casi toda la familia de Liú fue masacrada. Liú Yào reclamó el trono, pero el estado de Han Zhao ya no era el mismo. En el 329 d.C., Shí Lēi capturó y ejecutó a Liú Yào. Los hijos de Liú Yào continuaron resistiendo, pero también fueron ejecutados. Así, el primer intento de estado xiongnu fracasó.
Durante varios años, hubo otros dos intentos de estados xiongnu, pero también fueron derrotados. El segundo intento fue de un grupo llamado los tiěfú, una rama nómada identificada con los xiongnu. Este grupo había logrado cierta estabilidad. Sin embargo, el fundador de la dinastía Wèi, Tàbá Guī, aniquiló a gran parte de los tiěfú.
Contra todo pronóstico, un joven llamado Liú Bóbó (407-425) logró escapar. Fundó su propio estado y dinastía, llamado Xià. Ningún país pudo acabar con la estabilidad que Liú Bóbó impuso. Fue sucedido por descendientes menos capaces, que arruinaron su legado y cayeron ante la ambición de los taγbač.
El tercer y último intento de independencia xiongnu fue obra de Jǔqú Méngxùn (401-433), de otra rama xiongnu, los jǔqú. Su estado, Běi Liáng, estaba en el noroeste y parecía tener posibilidades de estabilidad. Pero las continuas luchas con otros grupos nómadas y la resistencia de grupos chinos impidieron su consolidación.
Tras la muerte de Jǔqú Méngxùn (433), su sucesor Jǔqú Mùjiān (433-439) no pudo resistir el empuje de los taγbač, que querían someter todo el norte de China. El emperador Wèi, Tàbá Dào, capturó a Jǔqú Mùjiān, quien fue ejecutado años después. Algunos familiares que escaparon intentaron establecer un nuevo estado en la cuenca del Tarim, pero fracasaron. El último representante de los jǔqú, Jǔqú Ānzhōu (444-460), fue ejecutado en el 460 d.C. por los róurán (otro clan Xiānbēi). Así terminó el último intento de los xiongnu de construir un estado.
El destino de la mayoría de las ramas xiongnu fue la asimilación y mezcla con otros grupos nómadas en el norte de China. El término "xiongnu" fue desapareciendo de los textos chinos, siendo reemplazado por "xiānbēi". Esto marcó un cambio importante en el poder de la estepa oriental.
Teorías sobre el origen de los xiongnu
Existen varias teorías sobre el origen de los xiongnu y su idioma.
Origen iranio
Algunos expertos, como Harold Walter Bailey, creen que los xiongnu podrían tener un origen iranio. Han revisado nombres xiongnu de fuentes chinas del siglo II a.C. y les han encontrado una posible identidad irania. Otros, como Christopher I. Beckwith, sugieren que los nombres xiongnu podrían estar relacionados con lenguas escitas, sakas y sogdianas, que son variantes iranias. Beckwith añade que los xiongnu podrían haber tenido influencia escita al principio, adoptando modelos de organización iranios.
Origen protomongol
Una segunda teoría, apoyada por Denis Sinor y Ts. Baasansuren, es que los xiongnu pertenecían a un grupo protomongol. Las investigaciones en Mongolia y Mongolia Interior han mostrado una gran presencia xiongnu, lo que podría vincularlos a grupos protomongoles como los dōnghú. Aunque los xiongnu conquistaron y asimilaron a los dōnghú, no está claro el nivel de presencia protomongola en la confederación. La falta de escritos que ayuden a identificar su idioma con ramas protomongolas posteriores dificulta esta teoría. Sin embargo, algunos académicos rusos la siguen defendiendo. Incluso Gengis Kan se refirió a Mòdùn como un ancestro.
Origen turco
Una tercera teoría, con muchos seguidores, es que los xiongnu tenían un origen turco. Expertos como H. Parker y Jean-Pierre Abel-Rémusat la defienden. Algunos creen que la clase dominante era prototurca, mientras que el resto de los grupos xiongnu hablaban diferentes lenguas (iranias, prototurcas, protomongolas, etc.). Otros sugieren que la confederación se formó alrededor de una élite protohuna con un claro origen turco. El estudio de la tribu dīngling, que luego se conoció como gāochē y tèlēi, es clave para esta teoría. Sin embargo, las fuentes chinas no siempre los relacionan directamente con los xiongnu. A pesar de esto, la teoría xiongnu-turca está ganando apoyo.
Origen yeniseico
Una cuarta teoría, propuesta por Lajos Ligeti y expandida por Edwin Pulleyblank y Alexander Vovin, sugiere un origen yeniseico para los xiongnu. Se basan en la fonología del chino antiguo y en una frase del general jié Shí Lēi. Aunque la falta de pruebas dificulta la conexión, la tribu jié fue relacionada con la cultura xiongnu. Los estudios más recientes sugieren que la gramática yeniseica es más compatible para traducir la frase de Shí Lēi que la turca. Pulleyblank también sugirió que los títulos xiongnu podrían ser préstamos lingüísticos de regiones del sur de Siberia.
El vínculo entre los xiongnu y los hunos
Desde que Joseph de Guignes propuso la teoría de que los xiongnu y los hunos eran el mismo pueblo, muchos expertos la han considerado plausible. Esto explicaría la llegada de los hunos a Europa desde las estepas centrales. Esta idea tiene sentido, ya que muchos pueblos nómadas migraron a través de continentes.
Sin embargo, a partir de la segunda mitad del siglo XX, algunos expertos, como Otto Maenchen-Helfen, se mostraron escépticos. Argumentan que la distancia de casi tres siglos entre la última mención de los xiongnu (89 d.C.) y la aparición de los hunos en Europa hace que una correlación étnica directa sea una simplificación excesiva. Las pruebas de ADN de restos hunos tampoco han sido concluyentes.
Además, el uso de herramientas y costumbres similares entre xiongnu y hunos no prueba una conexión étnica directa. Podría ser simplemente una adopción cultural de otros grupos que vivían en las estepas.
A pesar de esto, algunos autores, como el francés Étienne de la Vaissière, han aportado nuevas ideas. Ha mostrado que una carta de un comerciante sogdiano se refiere a la invasión del norte de China por los xiongnu con la palabra γwn (xwn). Además, un monje bactriano usó la palabra Hūņa para referirse a los xiongnu en traducciones de sutras budistas. Para este autor, el vínculo entre hunos y xiongnu es político, no étnico o lingüístico. Christopher Atwood apoya esta postura, sugiriendo que el sánscrito Hūņa es una transcripción de la palabra *Xoņa, escrita en chino antiguo durante la dinastía Han. Argumenta que esta referencia fue transmitida por comerciantes griegos bactrianos a Europa, donde se convirtió en Oúnnoi en griego y Huni en latín.
Galería de imágenes
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Extensión de las ramas tribales nómadas a finales de la Edad de Bronce. Este conjunto de culturas ha recibido el nombre de культура плиточных могил, es decir, "Cultura de tumbas de losas" o "Cultura de tumbas de bloques" (entre 1300 y 300 a.C), en relación a la organización y disposición de todas las tumbas que corresponden cronológicamente a esta etapa. Cabe señalar que en la mayoría de casos, los restos adscritos a tumbas xiongnu se encuentran relacionadas directamente a la rama paleosiberiana.
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Reconstrucción aproximada de uno de los arcos compuestos de la época xiongnu (entre el III-I a.C.) y actualmente en el Museo Nacional de Historia, Ulaan Baatar (Mongolia). Los arcos xiongnu mantenían una marcada asimetría, otorgando a la parte superior del arco de una carga final más poderosa a la hora de ofrecer de un impulso más extenso en la amplitud del disparo. Es al mismo tiempo una innovación que durante siglos seguiría modificándose sin reducir la potencia y efectividad de los célebres arcos compuestos de los pueblos nómadas. Al mismo tiempo, era siempre fundamental la incorporación, a los extremos del arco, de piezas de hueso o cornamenta, que confiriesen una mayor flexibilidad en la tensión y el violento destensado posterior al disparo.
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Nos encontramos ante una de las piezas ornamentales más célebres e identificativas con el guerrero xiongnu. La presente pieza fue hallada en la región del Ordos, fechada en torno al III-I a.C. y actualmente propiedad del British Museum. Elaborada en bronce, nos muestra unos rasgos faciales abultados, junto con un característico mostacho, visible y corroborado en otros restos arqueológicos chinos en los que figuran imágenes atribuidas a personajes hú. Al mismo tiempo, sostiene una espada con un pomo redondeado, que siglos después seguiría vigente en otras tipologías de sables atribuidos a diversos grupos nómadas. Cabe también señalar en su vestimenta la presencia de un talabarte.
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Imponente caballo esculpido en piedra, parte del ornamento de la tumba de Huò Qùbìng (霍去病). En la composición, el equino se encuentra sobre un guerrero hú, fácilmente reconocible por sus facciones desproporcionadas (barba, orejas, ojos). La presente pieza se halló en el complejo funerario de Mào Líng (茂陵), levantado en 117 a.C.
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Imagen proveniente del yacimiento de Orgoyton (Оргойтон), 2011. La totalidad de tumbas descubiertas y analizadas en esta época, corresponden eminentemente al núcleo social más prestigioso de la sociedad xiongnu, habiéndose extraído en la mayoría de las ocasiones material que prueba no solo el alto nivel social del que gozaba la elite xiongnu, sino también sus relaciones transcontinentales, consecuencia directa del control sobre una parte de la Ruta de la Seda y los intercambios derivados del mismo.
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Ornamento áureo de época xiongnu utilizado para vestimenta femenina, actualmente en el Östasiatiska Museet de Estocolmo. En la figura se pueden apreciar la forma y relieve fácilmente identificable del tigre, concretamente a la rama taxonómica de la Panthera Tigris Altaica. Cabe señalar que el tigre ha guardado tracionalmente un lugar destacado en la ornamentación nómada durante siglos, siendo identificada su presencia en diferentes culturas a lo largo de las estepas orientales, además de ser el principal depredador en el duro ecosistema de las estepas.
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Disposición de la estratégica región del Ordos y parte de las provincias norteñas de la caída dinastía Jìn, en manos de los Wǔ Hú. Las franjas de tono rosado suave, corresponden a los focos xiōngnú (匈奴) situados en el epicentro del Ordos. Las franjas de tono rosado intenso, a la minoritaria disposición de las ramas di (氐) empujadas desde el oeste. Las áreas de tono verde pálido quedan adscritas a los qiāng (羌), manteniendo con firmeza todo el corredor de Gansu y el acceso al altiplano tibetano. Las áreas delimitadas por un tono azulado, a los xiānbēi (鲜卑), en claro dominio de todas las estepas orientales, con expansión al sur. Finalmente, las áreas de tonalidad amarilla, a los jié (羯), en clara minoría y abocados a una pronta desaparición. También se encuentran minorías exógenas a la población hàn, como los wūhuán (tono marrón oscuro), emigrados del lejano Estado de Gāojùlì (en tono morado, siendo el término dado por las fuentes a Corea) e incluso minorías autóctonas, como los bārén (巴人, en torno rojizo), que aún sobreviven inmersos en la región controlada por los di.
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Sello oficial del gobierno Hàn otorgado a uno de los jefes xiongnu leales (sin que se mencione una rama o demarcación concreta): «...[Del soberano] Hàn [al soberano] xiōngnu que regresó al legítimo parentesco [para el] crecimiento de Hàn...» (漢匈奴歸義親漢長). Notable mensaje de la capital, que servía al mismo tiempo como salvaguarda del poder de cada uno de los Chányú, del mismo modo que dejaba con claridad la dependencia y subordinación directa del soberano hacia la corte hàn. El presente ejemplar fue hallado en la actual Datong (Qinghai), hacia 1978.
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Mural datado durante la dinastía Qián Yàn (前燕, 330-370 d.C.), descubierto en Zhāoyáng (朝陽). En este mural se puede apreciar el ataque a caballo de un arquero con costumbres y vestuario adscritos a la cultura xianbei. No obstante, cabe señalar que esta vestimenta fue adoptada en última instancia por la propia población hàn, reconduciéndose la dinámica sinificadora que tradicionalmente había mantenido la cultura y tradición, teóricamente superior, de la población hàn.
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Pieza ornamental nómada, expuesta en el actual museo de Xi'an, China. En la pieza ornamental, podemos advertir una de las obras más corrientes en el arte desarrollado por las ramas étnicas escitas: la fusión de dos especies animales para ilustrar, en su finalidad, la dualidad en una única pieza, de varias partes de los animales utilizados. En la presente pieza, encontramos al final de la cornamenta el relieve de una cabeza identificada con una rapaz, para retraernos a la cabeza de la pieza y encontrarnos, una vez más, con una cabeza de rapaz. Con total probabilidad, las rapaces señaladas son alusiones a los conocidos grifos. En el resto de la pieza, se observa una composición más ligada al cuerpo de un cérvido. Estos restos hallados en zonas tan alejadas del epicentro escita demuestran la permanencia (o influencia) de una parte de la cultura 'escita' dentro de la confederación territorial de los xiongnu.
Véase también
En inglés: Xiongnu Facts for Kids