Literatura hispanohebrea para niños
La literatura hispanohebrea se refiere a los escritos y obras creadas por miembros de la comunidad judía en la península ibérica a partir del siglo X. Esta literatura es muy especial porque combina la cultura judía con las influencias de las culturas árabe y cristiana que convivían en la península.
Al principio, los judíos que vivían en Al-Ándalus (la parte de España bajo dominio musulmán) usaban el idioma árabe para comunicarse en su día a día. El idioma hebreo era principalmente una lengua para temas religiosos, como la Biblia. Sin embargo, inspirados por la poesía árabe, que consideraba el árabe del Corán como una lengua sagrada para la poesía, los judíos hispanos decidieron usar el hebreo antiguo para sus propias obras literarias. Para ello, tuvieron que inventar muchas palabras nuevas, sobre todo tomadas del árabe, para que el hebreo pudiera hablar de temas modernos.
Contenido
- ¿Qué es la Literatura Hispanohebrea?
- La Poesía Hispanohebrea
- La Prosa Hispanohebrea
- Literatura Hebrea en los Reinos Cristianos
- Galería de imágenes
¿Qué es la Literatura Hispanohebrea?
La literatura hispanohebrea es el conjunto de obras literarias escritas por judíos en la península ibérica. Se desarrolló en un ambiente donde convivían diferentes culturas. Los judíos de Al-Ándalus se adaptaron a la cultura dominante y usaban el árabe para comunicarse.
El hebreo bíblico era una lengua de estudio y religión. Sin embargo, los judíos hispanos decidieron usar el hebreo del Antiguo Testamento para escribir poesía y otras obras. Para esto, tuvieron que crear muchas palabras nuevas, especialmente del árabe, para que el hebreo pudiera expresar ideas modernas.
El Renacimiento Cultural Hebreo
El florecimiento de la literatura hispanohebrea coincidió con un gran renacimiento de la cultura hebrea en general. Este movimiento tuvo su centro en la ciudad de Córdoba, que en ese momento estaba bajo dominio musulmán. Córdoba era famosa en toda Europa por su alto nivel cultural.
Este renacimiento cultural significó que los escritores judíos empezaron a explorar temas más allá de lo religioso. Así, sus obras comenzaron a tratar sobre filosofía, ciencia, la naturaleza y las emociones.
El Siglo de Oro de la Cultura Hispanohebrea
Las principales razones que ayudaron a este renacimiento fueron la paz en el territorio durante la segunda mitad del siglo X. Esto se logró gracias a los califas Abderramán III y al-Hakam II. También influyó mucho el gran desarrollo científico y literario de la cultura árabe, en la que los judíos estaban inmersos.
Además, fue muy importante la labor de Hasday ben Saprut, médico de la corte de estos califas. Él era una figura judía con mucha influencia política y apoyó a los principales escritores de la época.
La época de los Reinos de taifas (pequeños reinos musulmanes) se considera el "Siglo de Oro" de la cultura hispanohebrea. Se caracterizó por el gran desarrollo de la filosofía, especialmente en la Taifa de Zaragoza. Muchos pensadores importantes, como Ibn Gabirol y Ibn Paquda, surgieron en esta región. Esto preparó el camino para la gran obra de Maimónides. También fue un periodo de gran esplendor para la poesía hispanohebrea, con figuras que se volvieron clásicas para todo el judaísmo, como el propio Ibn Gabirol y Yehuda Halevi.
Después de las invasiones de los almorávides y almohades, la literatura judía se refugió en las cortes cristianas. Allí, los judíos compartieron sus conocimientos. Aunque en los siglos siglo XIII al siglo XV aparecieron nombres importantes, el esplendor de la época de las taifas no volvió a repetirse.
La Poesía Hispanohebrea
La poesía hispanohebrea incluía temas sagrados y profanos. La poesía en hebreo en la zona musulmana de la península ibérica, a partir del siglo X, fue muy influenciada por la poesía árabe. Se adoptó el hebreo bíblico como la forma correcta del hebreo para la poesía. La principal novedad fue que se cambiaron los sistemas métricos tradicionales por las formas árabes de metro cuantitativo. Esto significó que las sílabas hebreas se dividieron en largas y breves.
El primer poeta en usar esta nueva forma fue Dunaš ben Labrat. Él se basó en la pronunciación de la Biblia hebrea para decidir la longitud de las sílabas. Dunaš también introdujo la estructura de la casida árabe y varios de sus temas. Aunque al principio fue criticado, la mayoría de los poetas adoptaron el metro árabe cuantitativo. Esto dominó la poesía hispanohebrea hasta el siglo XV.
Los sistemas de versificación más comunes eran: poemas basados en la estructura de la casida; poemas con estrofas basados en la poesía popular de Al-Ándalus, como las moaxajas o el zéjel; poemas con estrofas de metro silábico y poemas con estrofas de verso libre (especialmente en la poesía religiosa).
La poesía hispanohebrea está llena de referencias bíblicas, tanto en vocabulario como en expresiones y versículos completos. Esto se conoce como "estilo mosaico", donde estas referencias adquirían nuevos significados.
La poesía secular (no religiosa) fue una gran innovación de este periodo, ya que la tradición anterior era casi toda de poesía religiosa. Así, los poetas empezaron a escribir elegías (poemas tristes), sátiras (poemas de crítica), poemas de amor y panegíricos (poemas de alabanza). También escribieron poemas alegres sobre el vino.
En cuanto a la poesía sagrada, se siguieron componiendo piyyutim (poesías litúrgicas) breves. En ellos se experimentaron nuevas técnicas y temas. Los temas antiguos dieron paso a meditaciones sobre la actividad de Dios en la grandeza del Universo y en el ser humano, visto como un universo en miniatura. También se incluyeron ideas místicas de la cábala sobre los nombres de Dios y el significado de las letras hebreas. Temas originales y típicamente judíos eran la esperanza en la llegada del Mesías, la redención del pueblo judío y el lamento por la lejanía de Sion (Jerusalén).
Poetas Destacados del Califato de Córdoba
Menahem ben Saruq
Menahem ben Saruq fue un intelectual importante de Tortosa y secretario de Hasdai ben Saprut. Su poesía era más tradicional, pero su trabajo como gramático fue muy relevante. Su obra Mahberet es considerada el primer diccionario de morfología hebrea en la península ibérica. Sin embargo, fue criticado por Dunash ben Labrat, lo que inició una larga discusión entre sus seguidores.
Ben Saruq escribió cartas y poemas para ocasiones especiales, como la muerte del hijo de su protector. Una carta importante que envió en 954 al rey de los Jázaros (un reino judío independiente) tenía una introducción en verso, formando un poema épico. El lenguaje bíblico y el contenido no religioso de este poema muestran el renacer del hebreo clásico.
Dunaš ben Labrat
Dunaš ben Labrat, también protegido por Hasdai ben Saprut, fue el primero en adaptar la métrica árabe a la poesía hebrea. La poesía árabe se basaba en la duración de las vocales (largas o cortas), algo que no existía en hebreo. Dunash lo adaptó usando el sonido de las vocales. También introdujo la estructura de la casida árabe.
Sus innovaciones fueron muy criticadas al principio, ya que afectaban a los piyyutim, poemas religiosos con una tradición muy arraigada. Los discípulos de Ben Saruq lo acusaron de corromper el hebreo. Sin embargo, las formas árabes terminaron siendo las más usadas en la poesía hispanohebrea.
Algunos de sus poemas se usan todavía en la liturgia judía. Como gramático, su obra más importante fue Tesubot (Respuestas), donde criticó duramente la obra de Ben Saruq.
Poetas y Pensadores de las Taifas y el Periodo Almorávide
Este periodo, el siglo XI y la primera mitad del siglo XII, es el Siglo de Oro de la cultura hispanohebrea. Se mantuvo la tradición de la filología y la poesía, y se añadió el estudio de la Filosofía. Esto fue gracias al apoyo de los reyes de la Taifa de Zaragoza. Surgieron figuras muy importantes como Ibn Gabirol, Ibn Paquda, Mose ibn Ezra, Yehuda ha-Levi y Abraham ibn Ezra.
Los reinos de taifas querían imitar el esplendor de los califas. Por eso, acogieron a intelectuales árabes y hebreos para dar prestigio a sus cortes. Los problemas en Córdoba hicieron que muchos sabios buscaran protección en taifas importantes como Sevilla, Toledo o Zaragoza. Un ejemplo es Semuel ibn Nagrella, un escritor que fue secretario y visir de los reyes de la Taifa de Granada.
En este periodo, los gramáticos ya no escribían sus tratados en hebreo, sino en árabe. Marwan Yonah ben Yanah fue el filólogo más destacado del siglo XI con su obra Kitab al-tanquih, el primer estudio lingüístico sistemático sobre el hebreo bíblico.
Semuel ibn Nagrella (993 - 1055)
Semuel ibn Nagrella fue un escritor muy versátil y un poeta prolífico. Adoptó formas y temas de la poesía árabe. También escribió sobre derecho, filología y estudios bíblicos. En prosa, escribió Introducción al Talmud y El libro de la riqueza.
Destacó como poeta de elegías, lamentando la ausencia de seres queridos y la inestabilidad de la vida. Sus composiciones suelen tener un alto valor moral y filosófico. Su poesía, escrita en árabe, se encuentra en su Diwán, que incluye poemas en hebreo con influencia árabe. Entre sus obras líricas destacan Ben Tehillim (Nuevos Salmos) y Ben Michlé (Nuevos Proverbios), inspiradas en la Biblia. También cultivó poesía no religiosa con temas militares, políticos y de amor.
Selomo ibn Gabirol (c. 1020 - c. 1057)
Selomo ibn Gabirol, también conocido como Avicebrón, creció y se formó en Zaragoza bajo la protección de Yequtiel ben Isaac, un importante visir judío. Fue famoso por su talento poético, siendo uno de los más grandes poetas hebreos, y por la profundidad de su pensamiento, considerado uno de los primeros filósofos de Al-Ándalus.
Como poeta, escribió muchos panegíricos y elegías, especialmente dedicadas a la memoria de Yequtiel, quien fue asesinado en 1039. Esto obligó a Ibn Gabirol a exiliarse. También usó su talento para la sátira y el autoelogio, géneros comunes entre los poetas árabes pero no tanto entre los hebreos.
Logró un gran lirismo en la poesía religioso-filosófica, destacando Keter Malhut (Corona real). Este largo poema combina creencias judías tradicionales con la filosofía neoplatónica y muestra un gran conocimiento de la astronomía árabe.
También escribió dos famosos tratados filosóficos en árabe. El primero, Yanbu al-hayat, fue traducido al latín como Fons vitae y trata sobre el conocimiento y la existencia. El segundo, Kitab islah al-ahlaq (La corrección de los caracteres), de 1045, trata sobre la ética y la moral.
Ibn Paquda (segunda mitad del siglo XI)
Ibn Paquda fue un escritor, poeta y filósofo de Zaragoza. Sus poemas son siempre religiosos y expresan un sentimiento sincero. Aunque no siempre alcanzan la belleza de otros poetas, su fama se debe a su única obra en prosa, un tratado filosófico llamado Los deberes de los corazones. Esta obra, escrita en árabe, tuvo una enorme difusión entre los judíos y está relacionada con el misticismo.
Mose ibn Ezra (c. 1055 - después de 1135)
Mose ibn Ezra escribió en su juventud el Séfer ha-Anaq (Libro del collar), influenciado por la literatura árabe. Fue un poeta de gran perfección y destacó en la teoría literaria con un tratado de retórica, Kitab al-Muhadarah wal-Mudhakarah. Esta obra, basada en la tradición árabe, es considerada su obra maestra.
Su poesía no religiosa se encuentra en dos obras: el Tarshish y la primera parte de su Diwan. En cuanto a su poesía sagrada, la mayor parte está en el Majzor, el libro de oraciones judío para el Rosh Hashanah (Año Nuevo judío) y el Yom Kipur (Día del Perdón). Estos poemas de penitencia le valieron el apodo de Hasallach.
Su poesía invita a la reflexión interior, mostrando la vanidad de la gloria terrenal y el juicio divino. En 1090, la invasión almorávide de su taifa, Granada, lo obligó a emigrar. Esta circunstancia se refleja en su literatura de este periodo, que evoca la nostalgia por su tierra perdida.
Yehuda Halevi (c. 1070 - 1141)
Yehuda Halevi nació en Tudela. Fue discípulo de un famoso estudioso del talmud y amigo de Moses ibn Ezra. Se formó en Zaragoza y conocía a fondo el talmud, la Biblia hebrea, la literatura rabínica, la poesía árabe y la filosofía griega.
Durante su estancia en Toledo, escribió su Diwán, una colección de poemas no religiosos en hebreo que celebran la amistad, el amor y la naturaleza. Esta obra también incluye poemas religiosos que se usan en la liturgia judía, donde expresa su anhelo por Dios y Sion y su esperanza en la redención del pueblo judío. También escribió el Libro del Jazar, un diálogo en árabe donde explica el judaísmo a un converso.
Su obra poética es muy variada y trata sobre el amor, la amistad o el mar. En el Diwan de Toledo se conservan poemas de alabanza, cantos de boda, elegías y composiciones autobiográficas. Era un poeta culto, con una lírica rica en metáforas y descripciones, llena de reflexiones filosóficas y religiosas. Usaba diversas métricas y estrofas. Son famosas algunas de sus jarchas profanas, escritas en el naciente romance, al final de las moaxajas.
Su pensamiento combina tradiciones hebreas, árabes y cristianas. Sin embargo, defendió la posición judía ortodoxa frente a otras religiones y la filosofía griega. Con el tiempo, se volvió más radical en su postura sionista. Su amor por Sion lo llevó a viajar a Tierra Santa, y en su viaje por mar compuso una serie de poemas sobre el mar.
Abraham ibn Ezra (c. 1089 - 1164)
Abraham ibn Ezra, también de Tudela, practicó la poesía andalusí que ya se había establecido en la literatura hebrea de Sefarad. Sin embargo, introdujo temas nuevos, como el costumbrismo, que no se habían tratado antes en la poesía hispanohebrea.
También cultivó la prosa rimada con su obra Jay ben Mequis, una novela alegórico-filosófica. Destacó como filólogo y teórico literario, y en general por su amplio conocimiento en ciencias y letras. Escribió sus obras principalmente en hebreo.
Periodo Almohade (segunda mitad del siglo XII y primera del siglo XIII)
La llegada de los almohades impuso la conversión obligatoria al islam para los judíos, quienes tuvieron que convertirse o emigrar. Muchos poetas, como Joseph ibn Migash, emigraron y se convirtieron en importantes rabinos en otros lugares.
En muchos casos, los reinos cristianos, que estaban en un periodo de florecimiento cultural, recibieron a los intelectuales hebreos. Las comunidades judías de Córdoba, Sevilla y Granada desaparecieron, y la academia rabínica de Lucena cerró. Sin embargo, fue en esta época cuando apareció el intelectual judío más importante: Mosé ben Maimón, más conocido como Maimónides.
De este periodo data la primera obra de Historiografía hispanohebrea que se conserva, Séfer ha-Qabbalá (Libro de la tradición), escrita por Abraham ibn Daud.
Maimónides
Mosé ben Maimón fue el filósofo más grande de la cultura hispanohebrea medieval. Conocía a fondo la teología judía y la cultura islámica. Se formó con maestros árabes en astronomía, derecho, medicina y matemáticas. Cuando era adolescente, su familia tuvo que fingir su conversión al islam y huir de Córdoba debido a la persecución religiosa almohade. En 1160, Maimónides se trasladó a Fez, aunque esta región también estaba bajo el dominio almohade. Su obra Iguéret ha-sémad (Carta sobre la conversión forzosa), escrita en árabe, defiende a quienes tuvieron que renunciar al judaísmo. Cinco años después, se estableció en el Próximo Oriente y Egipto, donde llegó a ser médico del séquito de Saladino y jefe de la comunidad judía de El Cairo.
Su obra abarca muchas disciplinas, destacando en derecho, teología, ciencias y filosofía. En el ámbito de las leyes rabínicas, escribió el Séfer ha-misvot (Libro de los preceptos), que organiza toda la legislación judía. También escribió algunas de las primeras recopilaciones de rezos diarios, que son los antecedentes de los sidurim actuales. Sin embargo, su obra más importante es la Guía de perplejos (Nebujim). En esta obra, intenta unir la fe y la razón usando la lógica aristotélica. La influencia de la Guía de perplejos fue enorme, especialmente entre los judíos sefardíes y occitanos, y también dejó huella en la filosofía cristiana.
La Prosa Hispanohebrea
La prosa hispanohebrea tenía dos variantes principales:
- La prosa rimada: Era muy común en el mundo árabe y se caracterizaba por usar un ritmo y una rima específicos. Se usó mucho en cartas (por autores como Moseh ibn 'Ezra y Yehudah ha-Levi) y, sobre todo, en la narrativa. Los relatos más importantes de la literatura hispanohebrea medieval se escribieron en esta forma. Se originó en la literatura árabe, específicamente en el género de las maqāmas, y los judíos empezaron a usarla a partir del siglo XII.
- La prosa pura: Aunque se usaba tanto el hebreo como el árabe, el árabe fue la lengua más empleada por los judíos de Al-Ándalus para escribir prosa. Esto se debe a que la prosa se dedicaba a temas no literarios (ciencia, medicina, filosofía), para los cuales el hebreo no tenía suficiente vocabulario. Además, el árabe estaba mucho más extendido, incluso entre los propios judíos, lo que facilitaba la difusión de las obras. Solo a mediados del siglo XII, cuando la literatura hebrea empezó a crecer en los reinos cristianos, el hebreo comenzó a usarse más en la prosa.
Literatura Hebrea en los Reinos Cristianos
Alta Edad Media (siglo XII-siglo XIII)
La expansión de la conquista cristiana en Al-Ándalus y la represión almohade llevaron a las comunidades judías a establecerse en las principales ciudades de los reinos cristianos. Algunos de sus miembros más destacados ocuparon cargos políticos importantes y aportaron su conocimiento del árabe y el hebreo como traductores en las cortes de Fernando III el Santo, Alfonso X el Sabio y Jaime I el Conquistador.
Sin embargo, la convivencia entre las tres culturas no estuvo exenta de tensiones. Esto se refleja en la importancia de la literatura de debate y polémica.
En esta época, destacó el auge de la prosa narrativa rimada, que seguía la tradición de la maqama árabe. Fue practicada por autores importantes como Yosef ben Meir ibn Zabarra, autor del Séfer Saasuim o Libro de los entretenimientos. También sobresale Yehudá al-Jarizi (c. 1170-c. 1230), cuya obra Séfer Tajkemoní es la cumbre de la novela en prosa rimada hispanohebrea. En cuanto a los cuentos, fue notable la traducción de colecciones de cuentos árabes (como el Calila e Dimna o Sendebar). Los judíos realizaron una gran labor en esto, siguiendo el ejemplo de Pedro Alfonso, un judío aragonés convertido al cristianismo, cuya obra Disciplina clericalis, escrita en latín, tuvo una enorme influencia en Europa.
En la prosa rimada en hebreo, destaca el Séfer ha-mesalim (Libro de cuentos) de Jacob ben Eleazar de Toledo, quien tradujo el Calila e Dimna al hebreo. Es un libro de diez relatos con influencias árabes y cristianas.
En la prosa de sabiduría, es importante el estudio de la cábala, representada por el famoso Zohar de Mosé de León y por Mosé ben Najmán. También se puede mencionar la obra de Abraham ibn Hasday, quien apoyó a Maimónides en la polémica sobre la Guía de perplejos y compuso la versión hebrea de Barlaam y Josafat, titulada Ben ha-mélej we-ha-nazir (El príncipe y el monje).
En este periodo, aunque sin el nivel del siglo XI, cultivaron la poesía Mesulam ben Selomó, innovador y descriptivo, y Todros ben Yehudá ha-Leví Abulafia, un poeta prolífico que volvió al estilo clásico andalusí. Introdujo novedades en los temas, como el amor hacia mujeres árabes y cristianas. Destacan sus pasajes autobiográficos, donde elogia la vida en la corte castellana de Toledo y su relación con Alfonso X el Sabio.
Baja Edad Media (siglo XIV-siglo XV)
Esta fue una época de declive, donde la calidad de las obras fue menor que en los siglos anteriores. Las persecuciones y tragedias que sufrió la comunidad judía en España causaron una notable disminución de la producción literaria. Sin embargo, se pueden mencionar algunos nombres importantes:
- Poesía: Selomó ben Mesulam y Selomó ben Reubén Bonafed.
- Prosa: Sem Tob ben Ishaq Ardutiel, conocido como don Sento de Carrión, quien escribió tanto en castellano (Proverbios morales) como en hebreo (Las batallas del cálamo y las tijeras).
- Historiografía: Libro de la tradición de Abraham ben Selomó de Torrutiel, el capítulo quincuagésimo del Compendio de la memoria del justo de Yosef ben Saddiq, el Libro de las genealogías de Abraham Zacuto y La vara de Judá de la familia Ibn Verga.
- Derecho: Asher ben Jehiel, rabino de Toledo desde 1305, se convirtió en la máxima autoridad en derecho para toda la comunidad judía española y ayudó a establecer la ley judía sefardita escrita.
- Teología y polémica sobre Maimónides: Ishaq Abravanel (1432-1508), un estudioso bíblico que se oponía a la obra de Maimónides. En la discusión sobre la Guía de perplejos, hubo muchos detractores. Hasdai Crescas (1340-1412), rabino de Barcelona, intentó refutar los argumentos de la Guía de perplejos en Or Adonai (La luz del Señor). Fue seguido por Ishaq Arama (1420-1494), quien se exilió a Nápoles después de la expulsión definitiva de los judíos de Sefarad. Pocos defendieron a Maimónides en los siglos siglo XIV y siglo XV, entre ellos Abraham ben Sem Tob.
Después de la expulsión de los judíos de España, surgió una literatura escrita por conversos en el interior y la tradición cultural en hebreo continuó con la diáspora sefardí a partir del siglo XVI.