Casida para niños
La casida (del árabe qaṣīda y del persa chakâmé) es un tipo de poesía muy antigua. Nació en la Arabia antes del islam, y era un poema largo, con más de 50 versos, ¡y a veces más de 100! Con el tiempo, los persas también adoptaron y usaron mucho este estilo de poesía.
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¿Qué es la casida árabe?
Al principio, la casida árabe se usaba para alabar a un rey o a una persona importante. Por eso, estas casidas tenían un solo tema principal que se desarrollaba de forma lógica y se cerraba al final del poema.
Aunque las casidas más antiguas tenían una sola rima en todo el poema, las versiones más comunes se componían de pareados (dos versos que riman). En la versión persa posterior, solo los dos primeros versos rimaban, y luego el segundo verso de cada par rimaba con ese primer pareado.
En el siglo IX, un escritor llamado ibn Qutayba explicó que la casida se dividía en tres partes:
- Comenzaba con una parte nostálgica, llamada naṣīb, donde el poeta recordaba el pasado. A menudo, el poeta hablaba de buscar la caravana de alguien querido, solo para descubrir que ya se había ido.
- Después venía el tajalluṣ, que era como un alivio de esa nostalgia y servía de puente a la siguiente parte.
- Finalmente, el raḥīl describía la vida difícil en la naturaleza, lejos de la tribu. La última parte del poema contenía el mensaje principal, que podía ser para alabar a la propia tribu (fajr), para hacer bromas sobre otras tribus (hiŷāʾ) o para dar consejos morales (ḥikam).
Aunque muchas casidas posteriores cambiaron este esquema, la idea de estas partes seguía siendo una referencia. Una de las casidas más conocidas es la Qaṣīdat al-Burda («Casida del Manto»), escrita por Muhammad al-Busiri. Él la escribió porque creía que se había curado de una enfermedad después de soñar que el profeta Mahoma lo cubría con su manto.
¿Cómo evolucionó la casida en Persia?
Después del siglo X, los persas desarrollaron mucho la casida y la usaron para cosas diferentes a las originales árabes. Por ejemplo, Naser Josrow la usó para hablar de temas de teología y ética. Incluso el famoso pensador Avicena la empleó para ideas filosóficas.
En el estilo persa, el poema solía empezar describiendo algo de la naturaleza, como el cambio de las estaciones, un paisaje o una persona imaginaria. De aquí surgieron subgéneros como el «primaveral» o bahârié y el «otoñal» o jazânié. Después de esta introducción, venía el tajalloṣ, donde el poeta a menudo se dirigía a sí mismo usando su nombre artístico. La última parte era el objetivo principal del poema, donde se pedía un favor o ayuda a un protector o mecenas.
Algunos de los mejores poetas que escribieron casidas en persa fueron:
- Farrojí Sistaní, poeta de la corte de Mahmud de Gazni en el siglo XII.
- Masud Sa'd Salman (siglo XII), quien fue encarcelado por error.
- Anvari Abiverdi (siglo XII), famoso por una casida pidiendo ayuda contra la invasión de los mongoles.
- Jaghani Shervani (siglo XII).
- Mohammad Taghi Bahar, del siglo XX, quien volvió a usar este tipo de poesía para temas relacionados con la sociedad.
Después de la invasión mongola, a partir del siglo XIV, los poetas persas se interesaron más por otro tipo de poema llamado gazal («discurso amoroso»), y la casida se usó menos. El gazal surgió de la primera parte de la casida, donde los poetas elogiaban a sus seres queridos. Los poetas sufíes usaron el gazal para expresar ideas místicas.
La casida en la literatura en español
Durante el siglo XX, varios escritores en español retomaron la idea de la casida. Aunque no siempre siguieron las reglas clásicas árabes, sus textos compartían un sentimiento de nostalgia y a menudo trataban temas de amor.
- El poeta andaluz Federico García Lorca es el más conocido. En sus libros Poeta en Nueva York y Diván del Tamarit incluyó varias casidas y «gacelas».
- El poeta extremeño Félix Grande también usó la casida en ocasiones, como en su obra Casida de la alta madrugada.
- El mexicano Jaime Sabines escribió una Casida de la tentadora.
- El argentino Ricardo Molinari también creó una Casida de la bailarina, dedicada a Federico García Lorca.
- El mexicano Luis Tiscareño es autor de la publicación Qasidas de los ojos de mar.