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Saladino para niños

Enciclopedia para niños
Datos para niños
Saladino
صلاح الدين
Sultán de Egipto y Siria
Portrait of Saladin (before A.D. 1185; short).jpg
Ilustración de Saladino por Ismail al-Jazari (antes de 1185).
Reinado
1174 - 4 de marzo de 1193
Predecesor
  • Al-Adid (en Egipto)
  • As-Salih Ismail al-Malik (en Siria)
Sucesor
  • Al-Aziz Utman (en Egipto)
  • Al-Afdal ibn Salah ad-Din (en Siria)
Información personal
Nombre completo Al-Nāsir Ṣalāḥ ad-Dīn Yūsuf ibn Ayyūb
يُوسُف بن نجم الدين أيُّوب
Nacimiento c. 1137
Tikrit (Irak)
Fallecimiento 4 de marzo de 1193
Damasco (Imperio selyúcida)
Religión Islam
Familia
Dinastía Dinastía ayubí
Padre Najm ad-Din Ayyub
Madre Sitt al-Mulk Khatun
Consorte Ismat ad-Din Khatun
Heredero Al-Aziz Uthman
Hijos
  • Al-Afdal ibn Salah ad-Din
  • Al-Aziz Uthman
Información profesional
Ocupación Militar y Gobernador
Conflictos
  • Invasiones cruzadas de Egipto
  • Batalla de Montgisard
  • Sitio del Kerak
  • Batalla de Marjayoun
  • Batalla del Vado de Jacob
  • Batalla de Belvoir
  • Batalla de Afula
  • Batalla de Seforia
  • Batalla de los Cuernos de Hattin
  • Sitio de Jerusalén (1187)
  • Sitio de Tiro (1187)
  • Asedio de Acre (1189-1191)
  • Batalla de Arsuf
  • Batalla de Jafa
  • Batalla de los Cuernos de Hama

Saladino, cuyo nombre completo era Al-Nāsir Ṣalāḥ ad-Dīn Yūsuf ibn Ayyūb, fue un importante gobernante del mundo islámico. Nació alrededor del año 1137 en Tikrit, Irak, y falleció el 4 de marzo de 1193 en Damasco.

Fue el primer sultán de Egipto y Siria, y su imperio llegó a incluir partes de Mesopotamia, Yemen, Hiyaz y Libia. Con él comenzó la dinastía ayubí, que gobernaría Egipto y Siria después de su muerte.

Saladino, de origen kurdo, fue una figura clave en la Tercera cruzada. Lideró a los ejércitos musulmanes contra los Estados cruzados en la región del Levante. Logró una gran victoria al capturar Jerusalén el 2 de octubre de 1187, poniendo fin a casi 90 años de control de los francos.

Defensor del islam y de la corriente religiosa sunismo, Saladino unió políticamente y religiosamente el Oriente Próximo. Luchó contra los cruzados cristianos y también contra grupos musulmanes que no seguían las creencias oficiales del Califato abasí. Es muy conocido por su victoria en la batalla de Hattin contra los cruzados, lo que le permitió recuperar Jerusalén para los musulmanes. Este evento tuvo un gran impacto en Europa y llevó a la Tercera Cruzada, liderada por Ricardo I de Inglaterra.

Saladino es recordado por su habilidad militar y su sentido del honor, incluso por sus enemigos. Está enterrado en un mausoleo junto a la Mezquita de los Omeyas en Damasco. Es una figura muy importante en las culturas kurda, túrquica y árabe.

Biografía de Saladino

Sus primeros años

Saladino nació el 2 de febrero de 1138 en Tikrit, una ciudad en lo que hoy es Irak. Su padre, Najm ad-Din Ayyub, era un soldado. La familia de Saladino era kurda y venía de Dvin, en la Armenia Medieval. Como muchos kurdos de esa época, eran soldados al servicio de los gobernantes de Siria y Mesopotamia.

En 1139, su padre y su tío, Asad al-Din Shirkuh, se unieron al servicio de Zengi, un líder importante de Mosul y Alepo. Zengi fue uno de los primeros líderes musulmanes en intentar expulsar a los cruzados de Oriente Próximo. La familia de Saladino se unió a su ejército, y su padre fue recompensado con el gobierno de Baalbek.

Cuando Zengi falleció en 1146, hubo una lucha por el poder en Siria. La familia de Saladino apoyó al hijo menor de Zengi, Nur al-Din. Cuando Nur al-Din ganó, los parientes de Saladino fueron recompensados: su padre gobernó Damasco, y su tío Shirkuh se convirtió en el jefe del ejército.

Se sabe poco de la infancia de Saladino. Los historiadores dicen que era muy inteligente y que estudió el Corán y la teología islámica. Su carrera militar comenzó bajo la dirección de su tío Shirkuh, quien era un general de Nur al-Din.

Saladino en Egipto

La conquista de Egipto

Archivo:Saladin in Egypt Conquest
Mapa con las campañas de Saladino y su tío en Egipto.

En ese tiempo, Egipto estaba en un momento difícil, con problemas internos y amenazas de los cruzados. En 1163, el visir (una especie de primer ministro) del califa fatimí al-Adid de Egipto, llamado Shawar, fue expulsado. Shawar pidió ayuda a Nur al-Din, quien envió a Shirkuh y a Saladino, que entonces tenía 26 años.

Después de que Shawar recuperara su puesto, surgió una disputa entre él y Shirkuh. Mientras tanto, Saladino ganó importancia en el gobierno egipcio gracias a sus victorias militares contra los ataques de los cruzados. En 1169, Shawar fue ejecutado y Shirkuh falleció. Entonces, al-Adid nombró a Saladino como su visir.

Durante su tiempo como visir, Saladino, que era sunita, empezó a cambiar el sistema fatimí. Cuando al-Adid murió en 1171, Saladino eliminó el Califato fatimí chiita de El Cairo y unió a Egipto con el Califato abasí de Bagdad.

En los años siguientes, Saladino lideró ataques contra los cruzados en Palestina, conquistó Yemen y evitó rebeliones en Egipto.

Saladino se convierte en Sultán de Egipto

Archivo:SaladinRexAegypti
Saladin rex Aegypti de un manuscrito del siglo XV.

En 1169, Shirkuh controlaba Egipto. Cuando él murió en marzo de ese año, Saladino fue elegido como su sucesor. Se dice que fue elegido porque era considerado joven y menos poderoso, lo que los emires (líderes militares) pensaron que les permitiría controlarlo. Sin embargo, Saladino demostró ser muy capaz.

Al ser nombrado visir, Saladino cambió su estilo de vida y se volvió más religioso. Se enfrentó a las élites fatimíes, que temían que él, siendo sunita, acabara con su califato. Hubo un complot contra Saladino, pero él lo descubrió y ejecutó al líder. Esto llevó a una rebelión de unidades militares, pero Saladino la controló y reorganizó el ejército con sus propias tropas sirias.

Saladino también trabajó para fortalecer el sunnismo en Egipto. Fundó varias mezquitas y escuelas religiosas (madrasas) para difundir las ideas sunitas. También redujo algunos impuestos, lo que lo hizo popular. Además, incluyó a personas importantes de Egipto en su gobierno y fue tolerante con judíos y coptos, lo que ayudó a la economía.

En 1170, Saladino ya tenía una posición fuerte en Egipto. Su familia se reunió con él, lo que le ayudó a crear una administración leal. Ese año, lanzó ataques contra el Reino de Jerusalén. Aunque no logró tomar la ciudad de Darum, sí atacó Gaza y tomó la ciudad de Eilat en el mar Rojo.

En 1171, Nur al-Din le ordenó disolver el Califato fatimí. Saladino esperó a la muerte del califa al-Adid, que ocurrió el 17 de junio de 1171, para poner fin oficialmente al califato. Esto significó que Egipto volvió a seguir la corriente sunita del islam, lo que aumentó el prestigio de Saladino en el mundo musulmán.

Después de la muerte de Al-Adid, Saladino era el gobernante principal de Egipto. Aunque reconocía la autoridad de Nur al-Din en Siria, actuaba con total independencia.

En 1172, un ejército de Nubia atacó la frontera, pero el hermano de Saladino, Turan-Shah, los derrotó. En 1173, las fuerzas egipcias contraatacaron y conquistaron el norte de Nubia.

En 1174, Saladino envió a Turan-Shah a conquistar Yemen y las áreas cercanas al mar Rojo. Esto le dio a Saladino el control de importantes rutas comerciales marítimas y un lugar seguro para su familia si fuera necesario.

Saladino se convierte en Sultán de Siria

La conquista de Damasco y el sur de Siria

Archivo:Statue of Saladin Damascus
Estatua ecuestre de Saladino en la Ciudadela, Damasco

A mediados de 1174, Nur al-Din falleció. Su hijo de once años, as-Salih Ismail al-Malik, quedó en el poder. Esto le dio a Saladino total independencia.

La muerte de Nur al-Din creó una situación difícil para Saladino. No quería atacar las tierras de su antiguo señor, pero tampoco quería que cayeran en manos de un rival. Cuando el emir de Alepo, Gumushtigin, intentó tomar el control de Damasco, el gobernador de Damasco pidió ayuda a Saladino.

Saladino cruzó el desierto con 700 jinetes y llegó a Damasco el 23 de noviembre. Fue recibido con alegría y se estableció en la Ciudadela de Damasco.

Alepo y el norte de Siria

Archivo:Saladin the Victorious
Representación del siglo XIX de un victorioso Saladino, obra de Gustave Doré
Archivo:L'armée de Saladin
Tropas de Saladino, manuscrito franco, 1337

Después de dejar a su hermano Tughtigin como gobernador de Damasco, Saladino avanzó hacia el norte. Tomó Hama fácilmente, pero evitó la fortaleza de Homs. Luego sitió Alepo el 30 de diciembre de 1174, pero as-Salih, el joven heredero, pidió a la gente que no se rindiera.

Gumushtigin pidió ayuda a Rashid ad-Din Sinan, líder de los nizaríes, un grupo con creencias particulares que no estaba de acuerdo con Saladino. Intentaron asesinar a Saladino en su campamento, pero fueron descubiertos.

Mientras tanto, los enemigos de Saladino en Siria y Mesopotamia lo acusaron de ser desleal a su antiguo señor. Saladino intentó contrarrestar esto levantando el sitio de Alepo y diciendo que estaba defendiendo el islam contra los cruzados. Regresó a Hama para enfrentarse a un ejército cruzado, que se retiró. Poco después, Saladino logró entrar en Homs y tomar su ciudadela en marzo de 1175.

Los éxitos de Saladino preocuparon a Saif al-Din, el líder de los zenguíes de Mosul. Él reunió un gran ejército y marchó contra Saladino en Hama. Aunque Saladino estaba en desventaja numérica, sus tropas eran más experimentadas y estaban mejor posicionadas. El 13 de abril de 1175, los zenguíes fueron derrotados. Esta fue una victoria decisiva para Saladino, que persiguió al ejército enemigo hasta las puertas de Alepo. Esto obligó a los consejeros de as-Salih a reconocer el dominio de Saladino sobre Damasco, Homs, Hama y otras ciudades cercanas a Alepo.

Archivo:Dirham Saladin
Moneda con la efigie de Saladino.

Después de esta victoria, Saladino se proclamó rey y su nombre fue mencionado en las oraciones de los viernes y en las monedas. El Califato abasí lo reconoció como «sultán de Egipto y Siria».

Las luchas entre los ayubíes y los zenguíes continuaron hasta la primavera de 1176. Saladino volvió a derrotar a Saif al-Din en otra batalla cerca de Alepo. Capturó el campamento zenguí, pero liberó a sus prisioneros y repartió el botín entre su ejército.

Luego, Saladino continuó hacia Alepo, que no se rindió. Tomó Buzaa y Manbij y luego sitió la fortaleza de Azaz el 15 de mayo de 1176. Durante el sitio, un atacante intentó herir a Saladino, pero su armadura lo salvó. Azaz se rindió el 21 de junio de 1176.

Saladino firmó una tregua y un pacto de alianza con Gumushtigin y as-Salih. A cambio de mantener Alepo, ellos reconocieron las conquistas de Saladino. Los emires de Mardin y Keyfa también reconocieron a Saladino como señor de Siria.

Campaña contra los nizaríes

Archivo:Masyaf - Gesamtansicht
Saladino concluyó el asedio del castillo ismailí (la denominada secta de los «nizaríes») de Masyaf, fortaleza de Rashid ad-Din Sinan, en circunstancias inciertas en agosto de 1176.

En el verano de 1175, Saladino inició una campaña contra los nizaríes de Sinan. Se dirigió a sus fortalezas en el Líbano, pero se retiró ese mismo mes sin haber conquistado ninguna. Algunos historiadores dicen que el tío de Saladino ayudó a negociar un tratado de paz. Otros cuentan que Saladino se retiró por temor a su propia vida, ya que los nizaríes eran conocidos por sus ataques sorpresa.

Luchas con los cristianos

Archivo:Schlacht von Montgisard 2
Batalla de Montgisard

Después de sus campañas, Saladino regresó a Damasco y luego a El Cairo en septiembre de 1177. Allí supervisó la construcción de la Ciudadela de El Cairo y la ampliación de las murallas de la ciudad.

En noviembre de 1177, Saladino lanzó un ataque contra Palestina. Los cruzados habían descuidado su frontera sur, lo que Saladino aprovechó. Su ejército atacó la campiña, saqueó Ramla y Lod, y llegó a las puertas de Jerusalén.

El 25 de noviembre de 1177, Saladino y sus tropas fueron sorprendidos por los cruzados en Tell Jezer, cerca de Ramala. Los cruzados, aunque en menor número, lograron romper sus líneas. Saladino tuvo que retirarse a Egipto. Esta batalla es conocida como la batalla de Montgisard.

A pesar de la derrota, Saladino se preparó para luchar de nuevo. En la primavera de 1178, sus generales tuvieron escaramuzas con los cruzados. En abril de 1179, los cruzados, liderados por Balduino, avanzaron hacia el este de los Altos del Golán. Saladino los derrotó en la batalla de Maryayún.

En el verano de 1179, Balduino había construido un puesto avanzado en el río Jordán, en un lugar llamado el vado de Jacob. Saladino ofreció una gran suma de dinero para que abandonaran el proyecto, pero no hubo acuerdo. Saladino decidió destruir la fortaleza. Sus tropas derrotaron a los cruzados en la batalla del Vado de Jacobo y tomaron la fortaleza el 30 de agosto de 1179.

En la primavera de 1180, Saladino y Balduino acordaron una tregua de paz debido a las sequías y la escasez de alimentos.

Líder del islam

Diplomacia en tiempos de paz

Archivo:Isle of Graia3
Saladino aseguró la protección de las rutas de las caravanas que viajaban a tierras distantes.

En junio de 1180, Saladino recibió a Nur al-Din Muhammad, un emir importante, y le dio valiosos regalos. Buscaba una alianza con su dinastía para impresionar a otros líderes. También intentó mediar en un conflicto entre él y el sultán selyúcida Kilij Arslan II.

Saladino regresó a El Cairo a principios de 1181. Se dedicó a supervisar su gobierno y proyectos de construcción, como la ampliación de las murallas de la ciudad y la construcción de la Ciudadela de El Cairo. También se enfrentó a los beduinos, a quienes acusó de comerciar con los cruzados y les confiscó tierras.

La conquista de Mesopotamia

En diciembre de 1181, el hijo de Nur al-Din, as-Salih, falleció. Esto llevó a cambios en el liderazgo de los zenguíes. El 11 de mayo de 1182, Saladino marchó de El Cairo a Siria con la mitad de su ejército. Cruzó el desierto y llegó a Damasco en junio.

Saladino decidió atacar la región de Yazira, en el norte de Mesopotamia, en septiembre de 1182. Antes de cruzar el río Éufrates, sitió Alepo durante tres días, declarando el fin de la tregua.

Sus fuerzas tomaron Edesa, Saruj y Raqqa. Saladino impresionó a los habitantes de Raqqa al eliminar varios impuestos. Sus conquistas continuaron por varias ciudades, incluyendo Nusaybin, que tenía una posición estratégica.

Mientras tanto, los cruzados saqueaban aldeas cerca de Damasco. Saladino respondió: «Dejadles... mientras destruyen aldeas estamos tomando ciudades, cuando volvamos tendremos más fuerzas para luchar con ellos».

Problemas en el mar Rojo

El 2 de marzo de 1182, Saladino fue informado de que los cruzados habían atacado el mar Rojo. Reinaldo de Chatillon, un líder cruzado, había enviado barcos para saquear la costa. Esto alarmó a los musulmanes, ya que no estaban acostumbrados a ataques en ese mar.

La flota egipcia, bajo el mando de Lu'lu, rompió el bloqueo cruzado y destruyó la mayoría de sus barcos. Los supervivientes fueron ejecutados por orden de Saladino.

La lucha por Mosul

Saladino se acercó a Mosul, una ciudad muy fortificada. Los zenguíes de Mosul pidieron ayuda al califa abasí de Bagdad. Saladino sitió la ciudad el 10 de noviembre de 1182, pero no logró tomarla fácilmente.

Para presionar a Mosul, Saladino atacó Sinjar, que cayó después de un sitio de 15 días. Luego, en febrero de 1183, esperó a una coalición de Alepo, Mardin y Armenia en Harrán. La coalición solicitó la paz.

En abril, Saladino capturó Amid (Diyarbakır). Esto convenció a otros líderes de unirse a Saladino, debilitando a Izz al-Din de Mosul. Saladino intentó justificar sus campañas ante el califa, prometiendo que si Mosul se le entregaba, tomaría Jerusalén y otras ciudades importantes para el islam.

La sumisión de Alepo

Saladino luego se centró en Alepo. El 17 de mayo de 1183, tomó Tell Jalid sin lucha. El 21 de mayo, acampó frente a los muros de Alepo.

Zangi, el gobernador de Alepo, no ofreció mucha resistencia. Se negoció un acuerdo por el cual Zangi entregaba Alepo a Saladino a cambio de volver a Sinjar como su vasallo. El 12 de junio de 1183, la ciudad fue entregada a los ayubíes. Saladino consideraba que Alepo era clave para controlar la región.

Después de tomar Alepo, Saladino marchó sobre Harem, una fortaleza cercana al Principado de Antioquía. La guarnición de la fortaleza depuso a su propio líder y se rindió a Saladino.

Contra los cruzados

El 29 de septiembre, Saladino atacó Baisan, que encontró vacía. Saqueó la ciudad y luego interceptó refuerzos cruzados. La principal fuerza cruzada, liderada por Guido de Lusignan, no se atrevió a atacar el ejército de Saladino, y este se retiró.

Los ataques de los cruzados provocaron más asaltos de Saladino, especialmente por las acciones de Reinaldo de Chatillon, quien seguía atacando caravanas. Saladino sitió la fortaleza de Reinaldo en Kerak dos veces en 1183. Finalmente, se llegó a un acuerdo de tregua de cuatro años.

Después de sus sitios fallidos en Kerak, Saladino volvió a centrarse en Mesopotamia, reanudando sus ataques contra Mosul. Sin embargo, en marzo de 1186, aceptó un tratado de paz con Mosul, que reconocía la autonomía de la ciudad a cambio de apoyo mutuo contra los cruzados.

La Guerra Santa

El comienzo y la batalla de Hattin

Archivo:Jan Lievens- King Guy of Lusignan and King Saladin
Saladino y Guy de Lusignan después de la batalla de Hattin, obra de Jan Lievens en 1625.
Archivo:Battle of Cresson
La batalla de Hattin

La guerra que acabaría con el control cristiano en la región fue iniciada por Reinaldo de Châtillon. Él había roto treguas anteriores para atacar caravanas y peregrinos. En 1186, Reinaldo atacó una gran caravana musulmana, lo que provocó la respuesta de Saladino.

El rey de Jerusalén, Guido de Lusignan, reunió a todas las fuerzas del reino para enfrentarse a Saladino. El enfrentamiento final ocurrió en 1187, cerca de unas colinas llamadas los Cuernos de Hattin. En la batalla, los ataques de la caballería ligera y los arqueros de Saladino hicieron que el ejército cruzado se retrasara y acampara en un lugar sin agua. Sedientos y sin fuerzas, fueron derrotados por Saladino.

La victoria fue completa para Saladino: destruyó casi todas las fuerzas enemigas, capturó a los principales líderes (el rey Guido de Lusignan, Reinaldo de Châtillon, el gran maestre de la Orden del Temple, Gérard de Ridefort), y recuperó la Vera Cruz, una reliquia muy importante para los cristianos.

Solo unos pocos líderes cruzados lograron escapar. Los prisioneros importantes fueron tratados con respeto, excepto Reinaldo de Châtillon, quien fue ejecutado por el mismo Saladino. Saladino había prometido ejecutarlo por su crueldad y por haber roto la tregua.

La conquista de Jerusalén

Archivo:ChristiansBeforeSaladin
Los cristianos de la ciudad santa desfilando delante de Saladino

Después de su victoria en Hattin, Saladino ocupó el norte del Reino de Jerusalén sin mucha dificultad. Tomó Tiberíades, Acre, Arsuf, Nazaret, Séforis, Cesarea y Haifa. La llegada de la flota egipcia también ayudó a la victoria musulmana.

Luego, Saladino se dirigió a la costa, tomando puertos como Sidón, Beirut, Biblos y Torón. La única excepción fue Tiro, una ciudad bien defendida que resistió bajo el mando de Conrado de Montferrato.

Saladino liberó al gran maestre del Temple, Gérard de Ridefort, a cambio de fortalezas templarias. También liberó al rey Guido de Lusignan a cambio de Ascalón, aunque la ciudad se negó a rendirse. Sin embargo, Saladino la tomó poco después, junto con Ramla e Ibelín.

Una vez aseguradas las comunicaciones con Egipto, Saladino sitió Jerusalén. Balián de Ibelín, un noble importante, pidió permiso a Saladino para ir a Jerusalén a sacar a su familia. Aunque había prometido no luchar, se le pidió que liderara la defensa de la ciudad, y Saladino le permitió hacerlo.

Al principio, los defensores de Jerusalén rechazaron rendirse. Saladino decidió tomar la ciudad por la fuerza. En octubre de 1187, la situación de los defensores era desesperada. Balián negoció la rendición. Saladino accedió a perdonar la vida a todos los habitantes a cambio de un impuesto.

Una vez en posesión de la ciudad, Saladino entregó los lugares sagrados cristianos a sacerdotes ortodoxos. Aunque convirtió muchas iglesias en mezquitas, tomó medidas para evitar que sus soldados causaran problemas a los cristianos. El hermano de Saladino, Al-Adil, pagó el impuesto por muchos pobres, y el mismo Saladino perdonó a todos los ancianos de la ciudad. El 2 de octubre de 1187, Saladino entró en la mezquita de Al-Aqsa, un lugar sagrado para los musulmanes.

De vuelta en la costa, Saladino se enfrentó a la resistencia de Tiro. También tomó Tartus, Giblé y Latakia, y otras fortalezas. Luego, acordó una tregua con el Principado de Antioquía.

Fortalezas como Kerak, Safed y Montreal fueron sometidas a largos sitios y cayeron hacia 1189.

La Tercera Cruzada

Archivo:Siège d'Acre par Philippe Auguste
La guarnición de élite de los ejércitos de Saladino durante el asedio de Acre

La caída de Jerusalén llevó al papa Urbano III a convocar una nueva cruzada, la tercera. Los principales reyes cristianos participaron.

Una expedición, liderada por el emperador Federico I Barbarroja, atravesó Europa, pero él murió ahogado al cruzar un río, y su ejército se dispersó.

La otra expedición, liderada por Felipe Augusto de Francia, Ricardo Corazón de León de Inglaterra y el duque Leopoldo de Austria, llegó por mar. Sitiaron San Juan de Acre, y Saladino intentó ayudar, pero no pudo romper el sitio, y los cristianos recuperaron la ciudad.

Ricardo Corazón de León hizo ejecutar a 3000 prisioneros musulmanes, lo que fue un golpe para el prestigio de Saladino, quien no pudo salvarlos.

El rey inglés se destacó en combate, venciendo a Saladino en Arsuf y recuperando algunas posiciones en la costa, como Jaffa. Hubo conversaciones para un posible matrimonio entre el hermano de Saladino, Saif ed-Din, y la hermana de Ricardo, pero fracasaron.

Finalmente, Ricardo tuvo que aceptar la paz y una tregua de tres años, que aseguraba a los cristianos el control de la costa entre Tiro y Jaffa, aunque no recuperaban Jerusalén.

Muerte y sucesión

Archivo:Graf Saladin Damascus
Tumba de Saladino, Damasco
Archivo:Damascus-SaladinTomb
Tumba de Saladino, cerca de la esquina noroeste de la mezquita de los Omeyas

Saladino falleció de tifus en 1193 en Damasco. Fue enterrado en un mausoleo fuera de la Mezquita de los Omeyas.

Le sucedió su hijo Al-Afdal en el trono de Siria, dando inicio a la dinastía ayubí.

Saladino en la historia

En Occidente

Archivo:Cristofano dell'altissimo, saladino, ante 1568 - Serie Gioviana
Saladino, obra de Cristofano dell'Altissimo, antes de 1568
Archivo:Saladin, Jerusalem
Estatua de Saladino en Jerusalén, delante de la ciudadela de David.

En Europa, los cruzados que regresaron a sus hogares contaron muchas historias sobre Saladino. Se difundió la imagen de un sultán cortés, sabio y honorable, que trataba con respeto a sus prisioneros. Aunque en la realidad histórica, a los miembros de las órdenes militares que consideraba sus mayores enemigos a menudo se les obligaba a elegir entre convertirse o morir. Sin embargo, en la moral de la época, su cumplimiento de las normas de cortesía y su respeto por los acuerdos lo hacían parecer un caballero ideal.

En varias historias, aparece como un ejemplo de caballero perfecto, por su honor y sabiduría. En La Divina Comedia, Dante Alighieri lo colocó en el Limbo, un lugar para personajes justos e ilustres que no fueron bautizados. En El conde Lucanor, se le describe como un buen gobernante.

Pero también fue presentado como un "temible líder no creyente" que había expulsado a los cristianos de los Santos Lugares. En otras fuentes, especialmente religiosas, se le mostraba de forma negativa.

Con el tiempo, la imagen positiva de Saladino se impuso. En el siglo XIX, Lessing lo usó en su obra Nathan el Sabio como un personaje que representa al islam y que logra superar las diferencias religiosas. Hoy en día, es común que la cultura occidental vea a Saladino como un símbolo de los valores positivos del islam.

En la actualidad, hay muchas obras (tanto de investigación como de ficción) que lo muestran como un líder íntegro y fiel a su religión, además de un gran estratega. Ejemplos incluyen la película El reino de los cielos.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Saladin Facts for Kids

  • Tumba de Saladino

Fuentes

En español

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En otros idiomas

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Saladino para Niños. Enciclopedia Kiddle.