Efectos del calentamiento global para niños
Los efectos del calentamiento global son los cambios que ocurren en nuestro planeta debido al aumento de la temperatura media de la Tierra. Algunos de estos cambios ya los estamos viendo, y otros se esperan en el futuro. Pueden afectar el medio ambiente, la sociedad, la economía y la salud de las personas.
Algunos efectos son locales, es decir, solo en un lugar, mientras que otros son globales y afectan a todo el mundo. Algunos ocurren poco a poco, y otros de forma repentina. Aunque algunos efectos podrían parecer positivos, la mayoría son negativos.
Los efectos en el medio ambiente incluyen el aumento de la temperatura del océano, la acidificación del océano, el retroceso de los glaciares, el deshielo ártico, la subida del nivel del mar, posibles cambios en las corrientes oceánicas, la desaparición de especies, la desertificación, fenómenos meteorológicos extremos y cambios climáticos repentinos.
Los efectos económicos y sociales pueden incluir cambios en la producción de alimentos, la propagación de enfermedades, inundaciones, impacto en pueblos originarios y migraciones de personas.
El futuro de estos efectos dependerá de las decisiones que tomemos hoy. Hay dos formas principales de enfrentar el cambio climático:
- Mitigación: Reducir la cantidad de gases de efecto invernadero que liberamos a la atmósfera.
- Adaptación: Prepararnos para los cambios que ya están ocurriendo o que ocurrirán.
También existe la ingeniería climática, que busca modificar el clima a gran escala. Si reducimos mucho las emisiones, el calentamiento global podría limitarse a unos 2 grados Celsius o menos para el año 2100, comparado con antes de la Revolución Industrial. Si no hacemos nada, el aumento de la demanda de energía y el uso de combustibles fósiles podrían llevar a un calentamiento de unos 4 grados Celsius. Con un calentamiento mayor, sería mucho más difícil adaptarnos y los riesgos serían mayores.
Contenido
- Efectos ambientales del calentamiento global
- Efectos económicos del calentamiento global
- Efectos en la salud
- Efectos sociales del calentamiento global
- Posibles escenarios futuros
- Galería de imágenes
- Véase también
Efectos ambientales del calentamiento global
Cambios en los océanos
Aumento de la temperatura del océano
Desde 1961 hasta 2003, la temperatura de los océanos ha subido 0.1 grados Celsius desde la superficie hasta 700 metros de profundidad. El océano Antártico se calentó casi el doble que el resto de los océanos entre los años 50 y 80.
Además de afectar a los ecosistemas marinos (por ejemplo, derritiendo el hielo marino y afectando el crecimiento de las algas), el calentamiento reduce la capacidad del océano para absorber el dióxido de carbono (CO2).
Acidificación del océano

La acidificación del océano es la disminución del pH de los océanos, que ocurre principalmente porque absorben más dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera. Esto es un proceso natural, pero desde la Revolución Industrial, los niveles de CO2 en la atmósfera han aumentado mucho, superando las 400 partes por millón (ppm) en 2018.
Este aumento de las emisiones de CO2 se debe a actividades humanas como quemar combustibles fósiles, la deforestación y la fabricación de productos como el cemento. Aproximadamente un tercio de este CO2 extra producido por los humanos ha sido absorbido por los océanos, lo que los convierte en los sumideros de carbono más importantes del planeta. Cuando el CO2 se disuelve en el agua, cambia su química y hace que el pH disminuya, volviéndolas más ácidas.
Un pequeño cambio en el pH del agua puede causar grandes problemas ambientales, como la destrucción de arrecifes de coral, que son muy sensibles a estos cambios. Se calcula que entre 1751 y 1994, el pH de la superficie del océano bajó de 8.179 a 8.104. Las proyecciones para 2100 indican que el pH podría bajar aún más, entre 0.3 y 0.5, a medida que el océano absorba más CO2.
Retroceso de los glaciares

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El retroceso de los glaciares desde 1850 afecta la disponibilidad de agua dulce para riego y uso en hogares, la recreación en montañas, y a los animales y plantas que dependen del deshielo de los glaciares. A largo plazo, también afecta el nivel de los océanos. Los expertos en glaciares a menudo citan la coincidencia del retroceso de los glaciares con el aumento de gases de efecto invernadero en la atmósfera como una prueba del calentamiento global. Cadenas montañosas como los Himalayas, los Alpes, las Montañas Pedregosas y los Andes, así como montañas tropicales como el Monte Kilimanjaro en África, están perdiendo glaciares a un ritmo muy alto.
El equilibrio de masa de un glaciar es clave para su salud. Si cae más nieve de la que se derrite, el glaciar avanza; si se derrite más de lo que se acumula, retrocede. Los glaciares que retroceden tienen un balance de masa negativo y, si no encuentran un equilibrio, terminarán desapareciendo.
La Pequeña Edad de Hielo fue un periodo (aproximadamente de 1550 a 1850) en el que el mundo tuvo temperaturas más frías. Después, hasta 1940, los glaciares retrocedieron a medida que el clima se calentaba. Entre 1950 y 1980, el retroceso se hizo más lento o incluso se revirtió temporalmente, cuando las temperaturas globales bajaron un poco. Desde 1980, el calentamiento global ha acelerado el retroceso de los glaciares, tanto que algunos han desaparecido por completo y muchos otros están en peligro. En lugares como los Andes y los Himalayas, la desaparición de los glaciares podría afectar el suministro de agua.
El retroceso de los glaciares de montaña, especialmente en el oeste de América del Norte, Asia, los Alpes y las regiones tropicales y subtropicales de América del Sur, África e Indonesia, es una prueba del aumento de las temperaturas globales desde finales del siglo XIX.
La aceleración del retroceso de los glaciares clave de Groenlandia y la Antártida Occidental desde 1995 podría indicar una subida del nivel del mar, lo que afectaría a las zonas costeras. Se espera que los glaciares y la capa de nieve sigan disminuyendo durante el siglo XXI.
Deshielo ártico
El deshielo ártico es la disminución del hielo marino en el Ártico y, finalmente, el deshielo de la capa de hielo de Groenlandia. Se predice que el Ártico podría ser navegable todo el año para 2100, ya que el Polo Norte quedaría libre de hielo.
El área de hielo marino seguirá disminuyendo en el futuro, según los modelos, aunque no hay un acuerdo total sobre cuánto se derretirá en verano. Hasta ahora, los científicos no han encontrado pruebas de que el océano Ártico se haya deshelado estacionalmente en los últimos 700,000 años, a pesar de haber habido periodos más cálidos. Los científicos siguen investigando las causas y consecuencias de los cambios en la circulación atmosférica, el calentamiento del océano Ártico o la alteración de corrientes marinas como la corriente del Golfo.
El grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático (IPCC) informó: «El calentamiento ártico, medido por las temperaturas máximas y mínimas diarias, ha sido similar al de cualquier otra parte del mundo». Al reducirse la superficie de hielo, disminuye el efecto albedo (la capacidad de reflejar la luz solar) y se refleja menos energía solar al espacio, lo que acelera el deshielo.
La Tierra perdió 28 billones de toneladas de hielo entre 1994 y 2017, de las cuales 7.6 billones corresponden al hielo marino del Ártico. La tasa de pérdida de hielo ha aumentado un 57% desde la década de 1990.
Las proyecciones sobre la disminución del hielo marino ártico varían: algunas sugieren que para 2025-2030, los veranos árticos podrían quedar libres de hielo, lo que significa una extensión de hielo menor a 1 millón de km².
Subida del nivel del mar
Las mediciones muestran que el actual aumento global del nivel del mar comenzó a principios del siglo XX. Entre 1901 y 2018, el promedio mundial del nivel del mar aumentó entre 15 y 25 cm. Los datos más precisos de satélites revelan un aumento acelerado de 7.5 centímetros entre 1993 y 2017, con una tasa promedio de 31 mm por década. Esta aceleración se debe principalmente al cambio climático, que calienta (y por lo tanto expande) el océano y derrite las capas de hielo y los glaciares terrestres. Entre 1993 y 2018, la expansión térmica del agua contribuyó en un 42% al aumento del nivel del mar; el derretimiento de glaciares templados en un 21%; Groenlandia, 15%; y Antártida, 8%. Los científicos esperan que la tasa se acelere aún más durante el siglo XXI, y las últimas mediciones indican que el nivel del mar está aumentando en 3.7 mm por año.
Predecir el nivel del mar en el futuro es un desafío debido a la complejidad del sistema climático y a los largos tiempos de reacción del nivel del mar a los cambios de temperatura. A medida que la investigación climática mejora los modelos informáticos, las proyecciones de aumento del nivel del mar han ido en aumento. En 2007, el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) proyectó un aumento de 60 centímetros hasta 2099, pero su informe de 2014 elevó la estimación a unos 90 centímetros. Varios estudios posteriores han concluido que un aumento global del nivel del mar de 200 a 270 centímetros en este siglo es "físicamente posible". Una estimación conservadora a largo plazo es que cada grado Celsius de aumento de la temperatura provoca un aumento del nivel del mar de aproximadamente 2.3 metros durante dos milenios, lo que muestra la inercia climática. En febrero de 2021, un artículo en Ocean Science sugirió que las proyecciones anteriores del IPCC para 2100 eran probablemente conservadoras y que los niveles del mar aumentarán más de lo esperado.
El nivel del mar no subirá de manera uniforme en todas partes de la Tierra, e incluso bajará ligeramente en algunos lugares, como el Ártico. Factores locales incluyen efectos tectónicos y hundimiento de la tierra, mareas, corrientes y tormentas. El aumento del nivel del mar puede afectar mucho a las poblaciones humanas en las regiones costeras e insulares. Se esperan inundaciones costeras extensas y continuas si el calentamiento se mantiene durante los próximos milenios. Otros efectos son mayores marejadas ciclónicas y tsunamis más peligrosos, el desplazamiento de poblaciones, la pérdida de tierras agrícolas y daños en las ciudades. Los entornos naturales como los ecosistemas marinos también se ven afectados, con peces, aves y plantas perdiendo parte de su hábitat.
Las sociedades pueden adaptarse al aumento del nivel del mar de tres maneras: una retirada controlada (alejarse de la costa), acomodarse al cambio costero (ajustar las construcciones) o protegerse con diques o rehabilitación de dunas y regeneración de playas. A veces, estas estrategias se combinan. Para algunas ciudades que se hunden, la adaptación se complica por otros problemas como el hundimiento del terreno. Los ecosistemas naturales suelen adaptarse moviéndose hacia el interior, pero a veces no pueden hacerlo debido a barreras naturales o artificiales.
Posibles cambios en la circulación oceánica
La circulación oceánica o termohalina es muy importante porque ayuda a distribuir el calor desde las regiones tropicales hacia los polos, lo que influye en el clima de la Tierra. Esta corriente se describe como un flujo de agua superficial que se calienta en el océano Pacífico e Índico, llega al Atlántico, sigue recibiendo calor en las zonas tropicales, y finalmente se hunde en el Atlántico Norte, regresando en niveles más profundos.
Se cree que el calentamiento global podría detener o ralentizar esta circulación de corrientes marinas, lo que causaría un enfriamiento o un menor calentamiento en el Atlántico Norte. Esto afectaría especialmente a zonas como Escandinavia y Gran Bretaña, que son calentadas por la corriente del Atlántico Norte. Más importante aún, podría llevar a una situación de falta de oxígeno en el océano (anoxia).
No está claro si este colapso de la circulación ocurrirá. Hay algunas pruebas de la estabilidad de la corriente del Golfo y un posible debilitamiento de la corriente del Atlántico Norte. Sin embargo, el grado de debilitamiento y si será suficiente para detener las corrientes termohalinas, sigue siendo un tema de debate. Hasta ahora, no se ha observado un enfriamiento en el norte de Europa ni en los mares cercanos.
Desaparición de especies

La mayoría de los biólogos creen que estamos al comienzo de una gran desaparición de especies causada por los humanos, que se está acelerando. La tasa actual de extinción de especies se calcula que es entre cien y mil veces mayor que la tasa normal de extinción en la historia del planeta. Además, esta tasa es entre diez y cien veces mayor que en cualquiera de las extinciones masivas anteriores en la historia de la Tierra. También afecta a muchas plantas, lo que la diferencia de extinciones pasadas.
Algunos estudios predicen que, al ritmo actual, podríamos perder el 50% de las especies de animales y plantas antes de que termine el siglo. Otros estudios más recientes predicen la extinción de entre el 18% y el 35% de una muestra de 1103 animales y plantas para 2050, basándose en proyecciones futuras del clima. Sin embargo, pocos estudios han documentado extinciones directas debido al cambio climático reciente, y un estudio sugiere que las proyecciones de las tasas de extinción son inciertas.
La idea de que la tasa de extinción es menor de lo que parece se debe a la supervivencia de animales en cautiverio (como el ciervo del padre David), la supervivencia de grandes animales que son muy publicitados pero que están "ecológicamente extintos" (como el panda gigante o el rinoceronte de Sumatra), y la falta de conocimiento sobre la extinción de artrópodos. Algunos ejemplos notables de mamíferos "carismáticos" que se han extinguido son:
- El bisonte en Europa
- El tarpán en Europa
- El otario de Japón
- El quagga, un pariente de la cebra, en Sudáfrica
- La vaca marina de Steller (una especie de dugongo o manatí)
- El tigre de Tasmania, un marsupial, debido a la caza y la destrucción de su hábitat.
Muchas aves se extinguieron debido a la actividad humana, especialmente las aves endémicas de las islas, incluyendo muchas que no volaban. Entre las especies de aves desaparecidas notables se incluyen:
- El dodo, un ave que no volaba, de las islas Mauricio y del océano Índico
- El alca gigante de las islas del Atlántico Norte
- La paloma migradora de América del Norte
- Varias especies de moas, aves gigantes que no vuelan, en Nueva Zelanda
- La cotorra de Carolina del sudeste de Estados Unidos
- El cuco de Delalande en las islas del Pacífico
También es posible que haya cambios en el momento de los eventos estacionales (como el florecimiento temprano de las plantas) y un reverdecimiento del Sahara.
Las principales causas de la extinción masiva actual son las actividades humanas, como la deforestación, la destrucción de otros hábitats, la caza, la caza ilegal, la introducción de especies no nativas y el cambio climático. La disminución de las poblaciones de anfibios también se ha identificado como un indicador de la degradación del medio ambiente.
Las pruebas de todas las extinciones anteriores son de naturaleza geológica, y la escala de tiempo geológico más corta es de cientos de miles a millones de años. Incluso las extinciones causadas por eventos repentinos, como el impacto del asteroide de Chicxulub, se extienden por el equivalente de muchas vidas humanas debido a complejas interacciones ecológicas.
Todavía hay esperanza, algunos argumentan que la humanidad puede ralentizar el proceso de extinción con una gestión ambiental adecuada. Otros creen que las tendencias sociales y el crecimiento de la población hacen que esta idea sea demasiado optimista. Muchas esperanzas se basan en el desarrollo sostenible y el movimiento conservacionista. 189 países han firmado los Acuerdos de Río y se comprometieron a preparar un plan de acción para la biodiversidad, un primer paso para identificar especies y hábitats amenazados en cada país.
Desertificación
La desertificación es un proceso de degradación ecológica en el que el suelo fértil y productivo pierde total o parcialmente su capacidad de producir.
Las causas de la desertificación son la deforestación y la destrucción de la cubierta vegetal, la posterior erosión de los suelos, la sobreexplotación de acuíferos, el riego excesivo que causa salinización de las tierras o la falta de agua. A menudo, los seres humanos favorecen e incrementan este proceso con actividades como el cultivo y el pastoreo excesivos o la deforestación.
El cambio climático también puede causar desertificación al reducir o alterar los patrones de lluvias, lo que provoca mayor estrés hídrico y largos periodos de sequía en diferentes zonas de África, Europa y Asia. Esta escasez de lluvias también afectaría directamente a los cultivos de secano, reduciendo su producción. Estos aumentos de temperatura y la reducción de las lluvias provocarán la desaparición de gran parte de los bosques de América Latina.
Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el 35% de la superficie de los continentes puede considerarse como áreas desérticas. En estos territorios, millones de personas sobreviven en condiciones de sequía persistente y escasez de alimentos. Entre muchos otros factores, se considera que la expansión de estos desiertos se debe a acciones humanas.
Fenómenos meteorológicos extremos
Se espera que los cambios en el clima regional incluyan un mayor calentamiento en tierra, especialmente en las latitudes altas del norte, y un menor calentamiento en el océano Austral y partes del océano Atlántico Norte.
Se prevé que los cambios futuros en las lluvias sigan las tendencias actuales, con menos precipitaciones en las zonas subtropicales en tierra y más en las latitudes subpolares y algunas regiones ecuatoriales. Las proyecciones sugieren un probable aumento en la frecuencia y gravedad de algunos fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor. Un estudio de 2015 indicó que:
"Un 18% de las lluvias diarias moderadamente extremas en tierra se deben al aumento de la temperatura observado desde la época preindustrial, que a su vez es resultado principalmente de la influencia humana. Para 2 grados Celsius de calentamiento, la fracción de lluvias extremas atribuibles a la influencia humana sube a cerca del 40%. De igual modo, en la actualidad alrededor del 75% de las lluvias diarias moderadamente extremas en tierra son atribuibles al calentamiento. Para los fenómenos más raros y extremos, la contribución humana es mayor y aumenta de forma no lineal con un mayor calentamiento."
El análisis de datos de eventos extremos desde 1960 hasta 2010 sugiere que las sequías y olas de calor ocurren al mismo tiempo con mayor frecuencia. Los eventos extremos de humedad o sequía durante el periodo monzónico han aumentado desde 1980.
Ha habido un aumento notable en la actividad de los ciclones tropicales en el Norte del Océano Atlántico desde 1970, relacionado con el aumento de las temperaturas de la superficie oceánica. Sin embargo, es difícil detectar tendencias a largo plazo debido a la calidad de los registros anteriores a las observaciones por satélite. El resumen también señala que no hay una tendencia clara en el número anual de ciclones tropicales en todo el mundo. El calentamiento global también probablemente causará ciclones más intensos a nivel global. Según los modelos, el porcentaje de ciclones más intensos aumentará entre un 2% y un 11% a nivel global durante este siglo. Aunque serán más fuertes, también serán menos en cantidad.
Cambios repentinos
Un cambio climático abrupto ocurre cuando el sistema climático es forzado a pasar a un nuevo estado a una velocidad determinada por el propio sistema climático, y que es más rápida que la velocidad del cambio externo. Ejemplos de cambio climático abrupto son el final del colapso de lluvias en el Carbonífero, el Dryas Reciente, eventos Dansgaard-Oeschger, y posiblemente también el máximo térmico del Paleoceno-Eoceno.
Los gases de efecto invernadero tienen un impacto cada vez mayor en el día a día del mundo entero. Hacemos un recorrido por la ciencia para explicar qué es exactamente el calentamiento global que provoca el cambio climático y cuáles son sus consecuencias.
Es un cambio en el sistema climático a escala mundial, y que tiene lugar durante un período muy corto de tiempo desde el punto de vista geológico y climático (unas décadas o menos). Este cambio produce interrupciones significativas en los sistemas naturales, originando perturbaciones sociales y económicas, capaces de poner en riesgo la humanidad.
El término también se utiliza en el contexto del calentamiento global para describir el cambio climático repentino detectable en la escala de tiempo de una vida humana. Una de las razones propuestas para el cambio climático abrupto observado es que existen sistemas de retroalimentación dentro del sistema climático que atenúan las pequeñas perturbaciones causando una variedad de estados estables.
Algunos cambios abruptos también pueden ser irreversibles. Un ejemplo de un cambio climático abrupto es la rápida liberación de metano y dióxido de carbono del permafrost, lo que llevaría a un calentamiento global amplificado, o el bloqueo de la circulación termosalina. La comprensión científica del cambio climático abrupto es en general pobre. La probabilidad de cambios abruptos para algunas retroalimentaciones climáticas puede ser baja. Los factores que pueden aumentar la probabilidad de un cambio climático abrupto incluyen un calentamiento global de mayor magnitud, una mayor rapidez y un calentamiento sostenido durante periodos de tiempo más largos.
Las escalas de tiempo de los acontecimientos descritos como «abruptos» pueden variar drásticamente. Los cambios registrados en el clima de Groenlandia, a finales del Dryas Reciente, según lo medido por los núcleos de hielo, implica un repentino calentamiento de 10 °C en un plazo de pocos años. Otros cambios abruptos son los 4 °C en Groenlandia hace 11 270 años o el calentamiento abrupto de 6 °C hace 22 000 años en la Antártida. Por el contrario, el Máximo Térmico del Paleoceno-Eoceno habríase iniciado en cualquier lugar, entre unas décadas y varios miles de años.
Efectos a largo plazo
A lo largo de siglos y milenios, la magnitud del calentamiento global dependerá principalmente de las emisiones de CO2 que los humanos liberemos. Esto se debe a que el dióxido de carbono permanece mucho tiempo en la atmósfera.
Para estabilizar la temperatura media global, se necesitarían grandes reducciones en las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero como el metano y el óxido de nitrógeno. Las emisiones de CO2 tendrían que reducirse en más del 80% de su nivel máximo. Incluso si esto se lograra, las temperaturas globales se mantendrían cerca de su nivel más alto durante muchos siglos. Otro efecto a largo plazo es la respuesta de la corteza terrestre al derretimiento del hielo, en un proceso llamado ajuste posglaciar, cuando las masas de tierra ya no están presionadas por el peso del hielo. Esto podría causar deslizamientos de tierra y un aumento de la actividad sísmica y volcánica. Las aguas oceánicas más cálidas que descongelan el permafrost submarino o liberan hidratos de gas podrían causar deslizamientos submarinos, que a su vez pueden generar tsunamis. Algunas regiones, como los Alpes Franceses, ya muestran signos de un aumento en la frecuencia de deslizamientos.
Efectos económicos del calentamiento global
Se han publicado muchas estimaciones sobre los beneficios y costos económicos del cambio climático en todo el mundo.
En 2006, Nicholas Stern, economista del Banco Mundial, advirtió que el cambio climático podría reducir el crecimiento económico global si no se toman medidas. En su informe, Stern sugirió que el 1% del PIB mundial debería invertirse para reducir los efectos del cambio climático. No hacerlo podría causar una recesión de hasta el 20% del PIB mundial, y el cambio climático amenaza con provocar el mayor fallo económico de la historia.
En 2013, Rachel Kyte, vicepresidenta de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial, anunció que el costo económico de los desastres naturales se había multiplicado por cuatro desde 1980.
En 2015, las estimaciones basadas en un escenario de emisiones del IPCC, que incluía la liberación extra de CO2 y metano del permafrost, calcularon los daños asociados en 43 billones de dólares.
Seguros
La industria de los seguros se ve muy afectada por los riesgos climáticos. El número de grandes desastres naturales se ha triplicado desde la década de 1960, y las pérdidas aseguradas han aumentado. Según un estudio, entre el 35% y el 40% de las peores catástrofes se han relacionado con el cambio climático. En las últimas tres décadas, la proporción de la población mundial afectada por desastres relacionados con el clima se ha duplicado, pasando de aproximadamente el 2% en 1975 al 4% en 2001.
Un informe de junio de 2004 de la Asociación de Aseguradoras Británicas declaró: "El cambio climático no es un problema lejano para las futuras generaciones". La Comisión señaló que los riesgos meteorológicos para los hogares y propiedades aumentaron entre un 2% y un 4% por año debido a los cambios climáticos. Las reclamaciones por daños causados por tormentas e inundaciones en el Reino Unido se duplicaron, superando los seis millones de libras esterlinas entre 1998 y 2003, en comparación con los cinco años anteriores. Esto resulta en un aumento de las primas de seguros y el riesgo de que en algunas zonas de inundación el seguro se vuelva inasequible.
Instituciones financieras, incluyendo las dos compañías de seguros más grandes del mundo, Munich Re y Swiss Re, advirtieron en un estudio de 2002 que "la creciente frecuencia de eventos climáticos graves, junto con las tendencias sociales", podría costar casi 150 millones de dólares en EE. UU. cada año durante la próxima década.
Transporte
Gran parte de las infraestructuras de transporte actuales se verán dañadas por el cambio climático (aumento de la temperatura, lluvias torrenciales, etc.). Esto requerirá mayores inversiones para su reparación y renovación en carreteras, aeropuertos (pistas de aterrizaje), vías férreas y oleoductos.
Agricultura
El cambio climático y la agricultura son dos procesos relacionados entre sí que dañan y destruyen al mundo.
El cambio climático afecta a la agricultura de diferentes maneras; los impactos se relacionan con el incremento de la temperatura promedio, la modificación del patrón de precipitaciones, el aumento de la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos (sequía, inundaciones, tornados, ciclones, olas de calor), el incremento de la concentración de dióxido de carbono, el deshielo y la interacción entre estos elementos, los cuales influyen en la producción de alimentos y amenazan la seguridad alimentaria.
A la vez, las actividades agropecuarias han contribuido en el cambio climático a través de las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso. El exceso de estos gases en la atmósfera han perturbado la capacidad de la Tierra para regular la temperatura, y son responsables de inducir el calentamiento global y forzar el cambio climático.
El cambio climático ya está afectando la agricultura, y se prevé que los impactos se agraven en los próximos años con diferentes grados de severidad y complejidad, pudiendo ser variables de acuerdo con la región geográfica y las condiciones particulares del contexto climático y socioeconómico de los sistemas de producción alimentaria.
Los periodos de sequía prolongados, las olas de calor, la reducida disponibilidad de agua y el exceso de precipitaciones disminuyen el rendimiento de los cultivos y afectan a la salud y el bienestar del ganado, y con ello la disponibilidad de alimentos. El cambio climático es una amenaza para la seguridad alimentaria; en particular, las poblaciones más vulnerables serán las más afectadas.
Por otra parte, la buena gestión de los conocimientos generados por la ciencia del cambio climático podría impulsar la aplicación de estrategias de mitigación y adaptación favorables para reducir las emisiones, maximizar la producción y favorecer el desarrollo de sistemas de producción mejor adaptados al cambio climático.
Protección contra inundaciones
En los países en desarrollo, las personas más pobres a menudo viven en zonas de inundación porque es el único espacio disponible o son tierras agrícolas fértiles. Estos asentamientos suelen carecer de infraestructuras como diques y sistemas de alerta temprana. Las comunidades más pobres también suelen carecer de seguros, ahorros o acceso a créditos necesarios para recuperarse de los desastres.
Paso del Noroeste
El derretimiento del hielo ártico podría abrir el paso del Noroeste en verano, lo que reduciría en 5000 millas náuticas (9000 km) las rutas marítimas entre Europa y Asia. Esto sería especialmente útil para los superpetroleros, que son demasiado grandes para pasar por el Canal de Panamá y actualmente tienen que rodear la punta de América del Sur. Según el Servicio Canadiense del Hielo, la cantidad de hielo en el este de Canadá y el Archipiélago Ártico disminuyó un 15% entre 1969 y 2004.
En septiembre de 2007, la capa de hielo del Ártico se retiró lo suficiente como para que el paso del Noroeste fuera navegable por primera vez en la historia.
En agosto de 2008, el derretimiento del hielo marino abrió al mismo tiempo el paso del Noroeste y la Ruta del Mar del Norte, haciendo posible navegar por todo el Ártico sin hielo. Los científicos estiman que esto no había ocurrido en 125,000 años. El paso del Noroeste se abrió el 25 de agosto de 2008, y el resto de la lengua de hielo que bloqueaba la Ruta del Mar del Norte se disolvió pocos días después. Debido a la reducción del hielo ártico, el grupo Beluga de Bremen, Alemania, anunció planes para enviar el primer barco a través de la Ruta del Mar del Norte.
Efectos en la salud
Efectos directos del aumento de las temperaturas
El efecto más directo del cambio climático en los humanos probablemente será el impacto de las altas temperaturas. Estas temperaturas extremas aumentarán el número de muertes, principalmente porque el sistema cardiovascular de las personas con enfermedades cardíacas no podrá soportar el gran esfuerzo que el cuerpo debe hacer para mantenerse fresco en los periodos más cálidos. Por esto, varios médicos han advertido que el calentamiento global podría significar un aumento en las enfermedades relacionadas con el corazón. Además, estas variaciones de temperatura causarán un aumento en los problemas respiratorios y en los episodios de agotamiento y deshidratación, como los desmayos.
Otro problema importante que causará este aumento de la temperatura media del planeta será el incremento de las partículas de ozono en las capas bajas de la atmósfera. Aunque el ozono en la estratosfera nos protege de los rayos solares dañinos, a nivel del suelo es muy contaminante, lo que será un gran problema, especialmente para personas con asma y problemas respiratorios.
Por otro lado, este aumento de temperatura provocará una disminución en la mortalidad causada por el frío extremo en algunas regiones del planeta durante el invierno. Por lo tanto, el número total de muertes anuales debido a factores climáticos podría no aumentar.
Palutikof y otros científicos estimaron en 1996 que un aumento de 1 grado Celsius en la temperatura media global reduciría en 7000 muertes anuales en el Reino Unido y Gales. Un artículo de Keatinge y otros publicado en 2000 sugiere que cualquier aumento en la mortalidad debido al calor será compensado con creces por la gran disminución en el número de muertes causadas por el frío.
Sin embargo, un informe del gobierno del Reino Unido muestra una disminución en la mortalidad debido al calentamiento hasta la última década, pero predice un aumento en el número de muertes en el futuro si el calentamiento continúa.
Las olas de calor en Europa en 2003 causaron la muerte de entre veintidós mil y treinta y cinco mil personas. Peter A. Stott, del Hadley Centre for Climate Prediction and Research, ha estimado con un 90% de fiabilidad que la influencia humana en el clima pasado fue la causa de que esta ola de calor fuera al menos el doble de destructiva de lo que hubiera sido sin esa influencia.
Como dato de interés, en el Reino Unido mueren cada año más de cien personas por frío, mientras que el doble mueren por calor.
Propagación de enfermedades
El calentamiento global puede expandir las zonas donde actúan los vectores (animales que transmiten enfermedades), favoreciendo la transmisión de enfermedades infecciosas como el dengue y la malaria. En los países menos desarrollados, esto simplemente aumentará las ya altas tasas de estas enfermedades. En los países más desarrollados, donde estas enfermedades habían sido eliminadas o controladas con vacunas, higiene o pesticidas, las consecuencias se sentirán más en la economía que en la salud. Además, los vectores de enfermedades liberados por el derretimiento del hielo polar o la expansión de los rangos geográficos de los vectores existentes podrían causar el regreso de algunas enfermedades antiguas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que el calentamiento global podría aumentar el número de enfermedades causadas por parásitos en toda Europa, principalmente debido a un aumento en las poblaciones de garrapatas, mosquitos, moscas y parásitos intestinales. También otras enfermedades, como la malaria, podrían reaparecer en países desarrollados como Europa (cuya última epidemia fue en los Países Bajos en 1950) y Estados Unidos (donde la malaria fue endémica en al menos 36 estados hasta 1940, siendo erradicada por completo en 1949).
Recientemente se ha descubierto que la malaria ha comenzado a aparecer en las altas regiones de Nueva Guinea, donde, debido a su clima demasiado frío, los mosquitos portadores no podían sobrevivir hasta hace pocos años.
La OMS estima en 150,000 las muertes anuales como consecuencia del cambio climático, de las cuales la mitad se localizarán en la región de Asia y el Pacífico. Cada año, los niveles crecientes de contaminación del aire (smog) pueden causar millones de muertes prematuras.
Población infantil
El 29 de abril de 2008, un informe de UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) informó que el calentamiento global está reduciendo la calidad de vida de los niños más vulnerables y haciéndola más difícil, debido a la reducción del acceso a agua potable y a las reservas de alimento, principalmente en África y Asia. Asimismo, se espera que las enfermedades, desastres y situaciones difíciles se intensifiquen y se hagan más frecuentes, empeorando el futuro de los niños más pobres del mundo.
Capacidades cognitivas
Podría haber descensos importantes en las capacidades de pensamiento humanas debido a la posible triplicación (al final del siglo) de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera.
Efectos sociales del calentamiento global
Los efectos del cambio climático en los sistemas humanos se han detectado en todo el mundo, principalmente debido al calentamiento o a cambios en los patrones de lluvia, o ambos. La producción mundial de trigo y maíz se ha visto afectada. Aunque la producción agrícola ha aumentado en algunas regiones de latitudes medias, como el Reino Unido y el noreste de China, las pérdidas económicas por fenómenos meteorológicos extremos han aumentado a nivel mundial. Ha habido un cambio en la mortalidad, de frío a calor, en algunas regiones como resultado del calentamiento. Sus efectos se observan en más regiones que antes, en todos los continentes y en las zonas oceánicas.
Los futuros impactos sociales del cambio climático serán desiguales. Se espera que muchos riesgos aumenten con mayores magnitudes de calentamiento global. Todas las regiones están en riesgo de sufrir impactos negativos. Las zonas de baja latitud y de menor desarrollo enfrentan los mayores peligros. Un estudio de 2015 concluyó que el crecimiento económico (producto interno bruto) de los países más pobres se verá mucho más afectado por el calentamiento global de lo que se creía.
Un análisis de 56 estudios en 2014 concluyó que cada grado adicional de temperatura aumentará la violencia hasta un 20%, incluyendo peleas, crímenes, agitación social o conflictos.
Ejemplos de impactos incluyen:
- Alimentos: La productividad agrícola probablemente se verá afectada negativamente en los países de baja latitud, mientras que los efectos en latitudes septentrionales pueden ser positivos o negativos. Niveles de calentamiento global de alrededor de 4.6 grados Celsius en relación con los niveles preindustriales podrían representar un gran peligro para la seguridad alimentaria mundial y regional.
- Salud: En general, los impactos serán más negativos que positivos. Estos incluyen las consecuencias de los fenómenos meteorológicos extremos, que causan heridos y pérdida de vidas, y los efectos indirectos, como la desnutrición provocada por las malas cosechas.
Si no hay un cambio significativo en cómo miles de millones de humanos viven sus vidas, es probable que partes de la Tierra se vuelvan inhabitables y otras partes muy difíciles de habitar, tan pronto como a fines de este siglo. Ciudades como Miami, Bangladés y otras áreas costeras bajas podrían perderse en este siglo. Ciudades como Karachi y Calcuta podrían volverse inhabitables.
Migraciones
Un refugiado ambiental, refugiado climático o emigrante ambiental es una persona obligada a migrar o ser evacuada de su región de origen por cambios rápidos o a largo plazo en su hábitat local, lo cual incluye sequías, desertificación, la subida del nivel del mar (es decir, las consecuencias del cambio climático). Según varias fuentes, aún no es posible identificar bien este subtipo de migración forzosa, ya que aún no se ha definido de una manera que permita distinguir a los inmigrantes ambientales de emigrantes económicos o refugiados políticos.
En la década de 1990 se estimaba el número de refugiados ambientales en alrededor de 25 millones (los refugiados ambientales no están incluidos en la definición oficial de los refugiados, que solo incluye a los migrantes que huyen de la persecución). El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) estima que existirán 150 millones de refugiados en el año 2050, debido principalmente a los efectos de las inundaciones costeras, la erosión costera y los trastornos agrícolas (150 millones significa el 1.5% de la población mundial estimada para el año 2050 (unos 10 mil millones).
A pesar de los problemas de definición y la ausencia de pruebas claras, la migración ambiental ha aumentado en la primera década del siglo XXI, convirtiéndose en tema de preocupación para los responsables políticos, científicos sociales y ambientales, quienes están intentando conceptualizar las posibles ramificaciones sociales del cambio climático y en general del impacto ambiental.
Pueblos indígenas
Los pueblos indígenas se encuentran entre los más afectados por el cambio climático, ya que su supervivencia depende de los recursos naturales de su entorno. Cualquier cambio, como sequías extremas, puede amenazar su vida. La disminución del agua hace que estos pueblos pierdan su conexión cultural y su forma de vida tradicional, lo que lleva al desplazamiento de pueblos indígenas a ciudades desarrolladas.
En un informe de 2009, la ONG Survival International denunció el impacto de las medidas para reducir el cambio climático en los pueblos indígenas, como los biocombustibles, la energía hidroeléctrica, la conservación de bosques y la compensación de emisiones de carbono. Según el informe, estas medidas facilitan que gobiernos y empresas violen sus derechos y exploten sus tierras.
El cambio climático ha alterado los medios de vida de los pueblos indígenas del Ártico y hay pruebas crecientes de sus impactos en los medios de vida de los pueblos indígenas de otras regiones.
Inundaciones
Como consecuencia de la subida del nivel del mar, se espera que las inundaciones amenacen infraestructuras importantes y asentamientos humanos en islas pequeñas y grandes deltas. Esto podría causar problemas de falta de vivienda en países con zonas bajas como Bangladés, así como la pérdida de patria para los habitantes de Maldivas y Tuvalu.
Desarrollo
Los efectos combinados del calentamiento global pueden tener consecuencias especialmente graves para las personas y los países sin los recursos necesarios para enfrentarlos. Esto puede ralentizar el desarrollo económico y la reducción de la pobreza, y dificultar el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
En octubre de 2004, el Grupo de Trabajo sobre el Cambio Climático y el Desarrollo, una coalición de organizaciones no gubernamentales de desarrollo y medio ambiente, publicó un informe sobre los efectos del cambio climático en el desarrollo.
Infraestructura
La continua degradación del permafrost probablemente hará que la infraestructura en las regiones árticas o Alaska sea inestable antes de 2100. Esto afectará carreteras, oleoductos y edificios, así como la distribución de agua, y causará fallas en los terrenos.
Seguridad
La Military Advisory Board, un comité de generales y almirantes americanos, publicó un informe titulado National Security and the Threat of Climate Change (Seguridad nacional y la amenaza del cambio climático). El informe predice que el calentamiento global tendrá implicaciones generales en el ámbito de la seguridad.
La secretaria de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña, Margaret Beckett, expuso que "Un clima inestable agravará varios de los problemas actuales, como las migraciones y la competencia por los recursos". Varias semanas antes, los senadores de los Estados Unidos de América Chuck Hagel (R-NB) y Richard Durbin (D-IL) presentaron un proyecto al Congreso de EE. UU. que requería la colaboración de las agencias federales de inteligencia para evaluar los desafíos que supone el cambio climático.
En noviembre de 2007, dos grupos de expertos de Washington, el Center for Strategic and International Studies y el recientemente establecido Center for a New American Security, publicaron un informe analizando las implicaciones en la seguridad mundial de tres escenarios del calentamiento global.
El informe considera tres escenarios diferentes, dos con una perspectiva de unos 30 años, y otro para el período posterior a 2100. Sus conclusiones generales resumidas son:
- El escenario de cambio climático esperado en este informe, con un aumento promedio mundial de la temperatura de 1.3 °C en 2040, puede tomarse como base para la planificación nacional.
- En caso de cambio climático severo, correspondiente a un aumento promedio de la temperatura global de 2.6 °C para 2040, eventos masivos en el medio ambiente global llevan a eventos sociales masivos.
- El escenario catastrófico, con temperaturas medias que aumentan en 5.6 °C para el 2100, tiene fuertes y sorprendentes conexiones con las mayores amenazas de seguridad actuales.
- Las comparaciones históricas de civilizaciones anteriores y experiencias nacionales sobre fenómenos naturales como inundaciones, terremotos y enfermedades pueden ayudar a comprender cómo las sociedades enfrentarán cambios climáticos sin precedentes.
- Es probable que las áreas pobres y subdesarrolladas tengan menos recursos y menos capacidad para enfrentar el cambio climático, incluso en sus manifestaciones más modestas y tempranas.
- Quizás los problemas más preocupantes asociados con los aumentos de las temperaturas y de los niveles de los mares provengan de migraciones de personas a gran escala, tanto dentro de las naciones como a través de las fronteras nacionales.
- El término "cambio climático global" es engañoso, ya que en muchos aspectos variará intensamente de una región a otra.
- Algunos países pueden beneficiarse del cambio climático a corto plazo, pero no habrá "ganadores" a largo plazo.
- Los efectos del cambio climático agravarán las crisis y los problemas internacionales existentes.
- Carecemos de datos rigurosamente probados o modelos fiables para determinar con certeza el ritmo de los aumentos de temperatura o del nivel del mar asociados con el cambio climático en las próximas décadas.
- Cualquier futuro acuerdo internacional para limitar las emisiones de carbono tendrá considerables consecuencias geopolíticas y económicas.
- La escala de las posibles consecuencias asociadas con el cambio climático —particularmente en los escenarios más graves y lejanos— hace difícil comprender la extensión y magnitud de los posibles cambios que se avecinan.
- Desde el punto de vista de la definición, una interpretación estricta del término "seguridad nacional" puede ser inadecuada para las formas en que las autoridades estatales podrían verse afectadas en el peor escenario de cambio climático global.
Educación
El cambio climático está afectando significativamente la educación, aunque sus efectos a menudo no se consideran lo suficiente en las discusiones sobre políticas climáticas. Los desastres naturales relacionados con el cambio climático, como incendios, olas de calor extremas, inundaciones y otros fenómenos meteorológicos cada vez más frecuentes, han destruido escuelas y forzado su cierre. Además, han dañado la infraestructura necesaria para el acceso a la educación, como puentes, carreteras y materiales de aprendizaje, lo que interrumpe el proceso educativo.
Estas interrupciones tienen consecuencias negativas en el aprendizaje, así como en la salud física y mental de los estudiantes. En los casos más graves, el personal académico, los estudiantes y sus familias han sufrido lesiones o incluso han perdido la vida debido a estos desastres, lo que podría tener consecuencias muy graves a largo plazo para los sistemas educativos. La crisis climática también afecta otros aspectos fundamentales para la educación, como la calidad del aire, el acceso a agua potable, la producción de alimentos y la seguridad de la vivienda. Estos problemas aumentan la ausencia escolar, fomentan el abandono de los estudios y amenazan el bienestar y la seguridad de los estudiantes.
Sin embargo, la educación también es clave para reducir estos efectos, al mejorar la capacidad de los estudiantes para enfrentar los eventos climáticos. Al dar a los estudiantes las habilidades necesarias para responder y adaptarse a los desastres climáticos, la educación no solo reduce la vulnerabilidad de las personas al cambio climático, sino que también les da la capacidad de innovar y encontrar soluciones. Esto es especialmente importante en lugares donde los recursos para vivir están en riesgo.
Además, las personas con más educación tienden a reconocer mejor los desafíos del cambio climático, adoptan comportamientos más respetuosos con el medio ambiente y prefieren políticas que respondan a la crisis climática. Ante esta realidad, los sistemas educativos deben adaptarse para proteger a los estudiantes, especialmente a los más vulnerables, de estos impactos.
La importancia de la educación en la lucha contra el cambio climático es ampliamente reconocida. La UNESCO destaca que la educación es un componente clave para promover acciones a favor del clima, ya que permite a las personas comprender y afrontar las consecuencias de la crisis climática. A través de la educación, se proporcionan los conocimientos, valores y habilidades necesarios para que los individuos puedan actuar como agentes de cambio. A nivel internacional, la importancia de la educación y la formación en la lucha contra el cambio climático ha sido ampliamente reconocida. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el Acuerdo de París y el programa de Acción para el Empoderamiento Climático (ACE) hacen un llamado a los gobiernos para que eduquen, empoderen e involucren a todas las partes interesadas, incluidos los grandes grupos, en la formulación de políticas y acciones relacionadas con el cambio climático.
Sin embargo, es importante no ignorar que el sector educativo también está siendo profundamente afectado por el cambio climático y los desastres naturales. En América Latina y el Caribe, por ejemplo, 277 millones de personas han sido afectadas por el cambio climático en los últimos 22 años, y se prevé que esta región será una de las más impactadas si la crisis climática continúa agravándose.
Posibles escenarios futuros
El apocalipsis climático (también llamado distopía climática y colapso climático, entre otros nombres) es un escenario hipotético de cambio climático drástico que implica el derrumbamiento global de la civilización humana y la alta posibilidad de causar la extinción de la humanidad como un resultado directo o indirecto del calentamiento global y el colapso ecológico. Bajo una catástrofe global de esta escala, algunas o todas las partes de la Tierra pueden ser inhabitables como consecuencia de temperaturas extremas, eventos climáticos severos, incapacidad de los cultivos para desarrollarse y alteración de la composición de la atmósfera terrestre.
Hay consenso científico sobre el cambio de climático y consenso en la atribución del calentamiento global a la actividad humana. Hay también consenso en algunos casos que acciones individuales y políticas pueden mitigar el impacto del calentamiento global. Aun así, no hay consenso sobre si la humanidad tiene que tomar pasos drásticos para disminuir el consumo de combustibles fósiles, disminuir la producción industrial y el consumo de bienes, entre otros, para evitar el derrumbamiento de la civilización.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Effects of climate change Facts for Kids
- Cambio climático
- Cambio climático y colapso de la civilización
- Causas del calentamiento global
- Efectos del calentamiento global en la salud humana