Acuerdo de París para niños
Datos para niños Acuerdo de París |
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Acuerdo de París dentro de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático | ||
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Redacción | 30 de noviembre a 12 de diciembre de 2015 | |
Firmado | 22 de abril de 2016 Nueva York, Estados Unidos |
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Sellado | 12 de diciembre de 2015 | |
En vigor | 4 de noviembre de 2016 | |
Condición | Ratificación/Accesión por 55 Partes del CMNUCC, que representan el 55 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero | |
Firmantes | 195 | |
Partes | 97 | |
Depositario | Secretaría General de las Naciones Unidas | |
Idioma | Árabe, chino, español, francés, inglés y ruso. | |
Texto completo en Wikisource |
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El Acuerdo de París es un acuerdo muy importante. Fue creado dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Su objetivo principal es ayudar a reducir los gases de efecto invernadero. Estos gases son los que causan el cambio climático.
El acuerdo busca que la temperatura promedio del planeta no suba más de 2 °C. Esto se compara con los niveles de temperatura que había antes de la Revolución Industrial. También se esfuerza para que el aumento sea de solo 1.5 °C. Lograr esto reduciría mucho los problemas del calentamiento global.
Para alcanzar estas metas, el acuerdo propone varias acciones. Se busca reducir las emisiones de gases lo antes posible. También se quiere que los países puedan adaptarse mejor a los efectos del cambio climático. Esto incluye medidas para ser más resistentes a sus impactos. Además, se busca conseguir dinero para apoyar estas acciones.
El Acuerdo de París empezó a aplicarse en 2020. Reemplazó al Protocolo de Kioto. Fue negociado en la XXI Conferencia sobre Cambio Climático (COP21). Allí participaron 195 países. Se adoptó el 12 de diciembre de 2015. Se abrió para que los países lo firmaran el 22 de abril de 2016. Esa fecha coincide con el Día de la Tierra.
Para que el acuerdo entrara en vigor, necesitaba ser firmado por al menos 55 países. Estos países debían representar más del 55% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Esta condición se cumplió el 3 de noviembre de 2016. En ese momento, 97 partes lo habían firmado. Esto incluía 96 países y la Unión Europea.
El ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Laurent Fabius, lideró la Conferencia de París. Él describió el plan como "ambicioso y equilibrado". Dijo que era un "momento histórico decisivo" para frenar el calentamiento global.
En 2017, un país anunció su intención de retirarse del acuerdo. Sin embargo, los demás países del mundo reafirmaron su compromiso. En 2021, ese país volvió a unirse al acuerdo.
Contenido
¿Cuál es el objetivo del Acuerdo de París?
El Acuerdo de París tiene como meta principal fortalecer la respuesta mundial al cambio climático. Esto se hace buscando un desarrollo sostenible y luchando contra la pobreza. Para lograrlo, el acuerdo establece tres objetivos claros:
- Mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 °C. Se busca incluso limitarlo a 1.5 °C. Esto reduciría los riesgos del cambio climático.
- Aumentar la capacidad de los países para adaptarse a los efectos del cambio climático. También busca promover un desarrollo que sea resistente al clima. Esto debe hacerse sin afectar la producción de alimentos.
- Dirigir el dinero hacia un desarrollo que sea resistente al clima. También busca un desarrollo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero.
¿Qué contiene el Acuerdo de París?
Contribuciones de cada país

Cada país decide cuánto puede contribuir para alcanzar el objetivo global. Estas contribuciones se llaman "contribuciones determinadas a nivel nacional" (NDC). El acuerdo pide que estas contribuciones sean ambiciosas. También deben mostrar un progreso con el tiempo.
Los países deben informar sobre sus avances cada cinco años. Estos informes se registran en la Secretaría de la CMNUCC. Cada nuevo plan debe ser más ambicioso que el anterior. Esto se conoce como el principio de "progresión". Los países pueden trabajar juntos y combinar sus contribuciones.
Es importante saber que estas contribuciones no son leyes obligatorias. No hay un mecanismo para forzar a un país a cumplir sus metas. Si un país no alcanza su objetivo, no hay consecuencias directas. Se basa más en un sistema de "reconocimiento y estímulo".
Evaluación global
Cada cinco años se evalúa cómo todos los países están implementando el acuerdo. La primera evaluación se hizo en 2023. El resultado de esta evaluación ayuda a los países a crear nuevas contribuciones nacionales.
Esta evaluación no analiza los logros de cada país por separado. En cambio, es un análisis conjunto de lo que se ha logrado. También identifica qué más se necesita hacer.
La evaluación global busca aumentar la ambición de los países para reducir las emisiones. Los expertos sabían que las primeras contribuciones no serían suficientes. Por eso, esta evaluación reúne a los países. Así pueden ver cómo sus nuevas contribuciones deben ser más ambiciosas.
Además de la reducción de emisiones, la evaluación también revisa otros aspectos. Examina la adaptación al cambio climático. También analiza el dinero destinado a la acción climática. Y revisa el desarrollo y la transferencia de tecnología.
Un estudio de 2020 mostró que las políticas actuales no son suficientes. Hay una gran diferencia entre lo que se hace y lo que se necesita. Si las contribuciones nacionales se cumplieran, esta diferencia se reduciría. El estudio indicó que todos los países necesitan acelerar el uso de energías renovables. También son importantes las mejoras en la eficiencia energética.
¿Cómo está organizado el Acuerdo?
El Acuerdo de París tiene una estructura diferente a otros tratados ambientales. La mayoría de los tratados establecen reglas internacionales que los países deben seguir. El Acuerdo de París, en cambio, permite que los países propongan sus propias metas. Es un enfoque "de abajo hacia arriba".
A diferencia del Protocolo de Kioto, el Acuerdo de París no tiene metas legalmente obligatorias. Sus objetivos climáticos se promueven de forma política. Solo los procesos para informar y revisar estas metas son obligatorios.
Otra diferencia clave es su alcance. El Protocolo de Kioto dividía a los países en grupos. El Acuerdo de París no hace una división tan estricta. Todos los países deben presentar planes para reducir emisiones. El acuerdo reconoce que cada nación tiene diferentes capacidades y deberes. Sin embargo, no establece una división específica entre países desarrollados y en desarrollo.
Igualdad y derechos humanos
El Acuerdo de París reconoce la importancia de los derechos humanos y la igualdad. A diferencia de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el Acuerdo de París menciona la igualdad de género. Esto es parte de los esfuerzos para incluir la perspectiva de género en todas las acciones. También reconoce la justicia intergeneracional. Además, valora a las comunidades indígenas y a las personas en situaciones vulnerables.
El acuerdo incluye estas referencias en su contenido y en sus planes. También reconoce el papel de las comunidades locales e indígenas. En su introducción, el acuerdo dice que el cambio climático afecta a toda la humanidad. Por eso, al enfrentarlo, los países deben respetar los derechos humanos. Esto incluye el derecho a la salud, los derechos de los pueblos indígenas, y los derechos de los niños. También menciona la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer.
El acuerdo también dice que los planes de adaptación deben considerar la igualdad de género. Deben ser participativos y transparentes. Deben tomar en cuenta a los grupos y comunidades vulnerables. Y deben basarse en la mejor información científica y en los conocimientos tradicionales.
La mayoría de los países han incluido alguna dimensión de género en sus planes nacionales. Esto es parte de sus estrategias para reducir las emisiones y adaptarse al cambio climático.
¿Qué impactos ha tenido el Acuerdo?
Algunos estudios de 2017 indicaron que muchos países industrializados no estaban aplicando las políticas esperadas. Además, no habían logrado las reducciones de emisiones acordadas. Incluso si lo hubieran hecho, la suma de todas las emisiones no sería suficiente. No se lograría mantener el aumento de temperatura por debajo de los 2 °C.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) estimó que, con las reducciones de 2016, la temperatura podría subir 3 °C. En Europa, se calcula que si el calentamiento global supera los 3 °C, las pérdidas económicas podrían ser muy grandes.
Por otro lado, un estudio del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) analizó el impacto del acuerdo. Concluyeron que podría reducir las temperaturas entre 0.6 y 1.1 grados Celsius para el final del siglo. Sin embargo, el cambio sería de solo 0.1 °C para 2050. Por eso, existe la preocupación de que los objetivos no se cumplan en el futuro.
Otro estudio de 2018 encontró que las temperaturas podrían aumentar entre 4 y 5 grados. Esto ocurriría si se consideran los mecanismos de retroalimentación del clima.
En cuanto a los impactos, un estudio de 2018 señaló que, incluso con un aumento de 1.5 °C, habría muchos eventos extremos de agua. Especialmente en India y el sur de Asia. Sin embargo, con un aumento de 2.0 °C, varios ríos en Sudamérica, África y Europa verían un gran aumento en sus caudales. Esto aumentaría el riesgo de inundaciones.
Acción para el empoderamiento climático
La Acción para el Empoderamiento Climático (ACE) es una iniciativa de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Busca incluir la educación y la sensibilización pública en la lucha contra el cambio climático. Tanto la CMNUCC como el Acuerdo de París reconocen que ACE es clave para que los países sean más resistentes al cambio climático. Su enfoque involucra a toda la sociedad. Así se crean y apoyan las acciones necesarias para cumplir con los compromisos nacionales.
El objetivo principal de ACE es formar ciudadanos conscientes y activos. Personas que puedan contribuir a los cambios ecológicos y sociales urgentes. Para lograrlo, ACE se basa en seis áreas: educación, sensibilización, capacitación, participación pública, acceso a la información y cooperación. Estas áreas buscan dar a la gente los conocimientos y habilidades para enfrentar el cambio climático.
A nivel mundial, la educación no siempre se ha incluido en las estrategias climáticas nacionales. Solo el 24% de las contribuciones nacionales mencionan el papel de la educación. Y solo el 21% menciona la educación sobre cambio climático. En América Latina y el Caribe, menos del 10% de los planes nacionales priorizan la educación. Esta falta de integración es una barrera. No se ha dado el dinero necesario para estas estrategias.
En los últimos años, la educación y el cambio climático han ganado importancia. Especialmente en las conferencias anuales sobre el cambio climático (COP). Iniciativas como la Alianza para una Educación Ecológica, de la UNESCO, buscan que los estudiantes aprendan lo necesario. Así podrán enfrentar los desafíos climáticos y promover el desarrollo sostenible.
Véase también
En inglés: Paris Agreement Facts for Kids
- Protocolo de Kioto
- Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2015
- Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional