Cuento de terror para niños
El cuento de terror es una historia corta, a menudo fantástica, que busca provocar en el lector una sensación de escalofrío, inquietud o miedo. Aunque su objetivo principal es asustar, también puede tener otros propósitos artísticos.
Contenido
¿Por qué nos gustan los cuentos de terror?
Muchos expertos creen que leer o escuchar historias de miedo nos ayuda a entender y manejar nuestros propios temores. El escritor Stephen King dice que inventamos horrores para enfrentar los problemas reales del mundo. Es como si, al leer sobre monstruos imaginarios, nos volviéramos más fuertes para lidiar con las dificultades de la vida.
El historiador Rafael Llopis explica que el cuento de miedo busca producir "un agradable estremecimiento de terror sobrenatural". Se enfoca no solo en la muerte, sino en lo que podría haber después de ella: lo misterioso y lo desconocido.
¿Qué es un cuento de terror literario?
Un cuento de terror, en el sentido moderno, es una historia escrita, no una que se transmite solo de boca en boca. Aunque existen muchas leyendas y cuentos antiguos que dan miedo, como algunas versiones de "Caperucita Roja" o "Blancanieves", la expresión "cuento de terror" se usa más para las obras escritas que surgieron en los siglos XIX y XX.
Críticos como Edmund Wilson señalan que los primeros grandes escritores de este género, como Edgar Allan Poe y Nathaniel Hawthorne, buscaban un nivel literario más allá del simple entretenimiento. Sus historias no solo asustaban, sino que también exploraban la mente humana y sus miedos más profundos.
El término "terror" a menudo se relaciona con la narrativa gótica, un estilo literario que surgió en el mundo anglosajón. Autores como Mary Shelley y Arthur Conan Doyle usaron elementos góticos en sus obras.
El cuento tradicional de miedo
El cuento de miedo es tan antiguo como la humanidad. Desde siempre, las personas han contado historias para asustarse mutuamente. Estas historias se basan en los miedos naturales del ser humano: la muerte, las enfermedades, los peligros y las catástrofes.
En la antigüedad, en culturas como la Antigua Grecia, la India o Mesopotamia, ya existían mitos y leyendas con dioses, demonios, monstruos y espíritus que asustaban a la gente. Por ejemplo, en la Odisea, Odiseo se enfrenta a criaturas como Escila y Caribdis, que son muy aterradoras.
En la Edad Media, las crónicas hablaban de ogros, aparecidos, brujas, duendes, vampiros y hombres lobo. En muchos países, se usaban personajes como El Coco o el Hombre del saco para asustar a los niños. Estas historias, a menudo, buscaban advertir sobre peligros o enseñar lecciones.
El crítico Edmund Wilson sugirió que, en tiempos difíciles, la gente busca historias de horror imaginario para sentirse más tranquila frente a los problemas reales. Es como una forma de "vacunarse" contra el miedo.
Hoy en día, a veces se ve el cuento de terror como un género menor, quizás por su relación con cierto tipo de películas o programas de televisión de baja calidad. Sin embargo, a lo largo de la historia, muchos grandes escritores han cultivado este género.
¿Cómo se escribe un cuento de terror?
Un cuento de terror literario busca recrear los miedos personales que nos persiguen, como los de las pesadillas. Es un intento de explorar mundos extraños y siniestros, pero siguiendo ciertas reglas. La diferencia es que, en un cuento, no puedes simplemente "despertarte" del miedo.
El experto Vladimir Propp notó que muchos cuentos maravillosos tienen una estructura similar, con elementos que se repiten. En los cuentos de terror, también hay esquemas parecidos, donde el personaje principal se enfrenta a algún tipo de mal.
Para que un cuento de terror funcione, necesita tres cosas importantes:
- Crear una atmósfera: Es fundamental construir un ambiente que rodee los eventos misteriosos. Los grandes autores son muy buenos en esto, haciendo que el lector sienta la tensión y el miedo.
- Desarrollo gradual: La historia debe avanzar poco a poco, aumentando la tensión y el miedo de forma lenta y constante. Esto ayuda al lector a creer lo que está pasando y a sentir más el terror.
- Explorar el mal: Un cuento de terror siempre trata sobre el mal en alguna de sus formas. No busca dar lecciones de moral, sino mostrar diferentes aspectos de lo oscuro y lo aterrador.
Además, la sorpresa es un elemento clave. Puede ser una sorpresa en la trama, en las palabras usadas o incluso en la forma en que se puntúa el texto.
Tipos de cuentos de terror
H. P. Lovecraft decía que los verdaderos cuentos de terror tienen una atmósfera de miedo inexplicable ante lo desconocido. Deben mostrar fuerzas misteriosas que rompen las leyes de la naturaleza.
Rafael Llopis añade que lo que define un cuento de miedo es la aparición de algo sobrenatural e inexplicable que no encaja en nuestro mundo conocido. Esto sugiere la existencia de otras dimensiones o leyes que no podemos comprender.
El elemento sobrenatural o paranormal es muy importante en este tipo de historias.
El escritor L. P. Hartley describió el cuento de fantasmas como "la forma más exigente del arte literario". En estas historias, los fantasmas deben ser el centro de la trama y estar, sin duda, muertos.
La escritora Edith Wharton explicó que los fantasmas necesitan silencio y continuidad para manifestarse. Si un cuento de fantasmas te produce un escalofrío, ha cumplido su misión.
El antologista David G. Hartwell divide la literatura de terror en tres tipos:
- Alegoría moral: Historias sobrenaturales que enseñan una lección.
- Metáfora psicológica: Historias que exploran problemas de la mente.
- Lo fantástico: Una mezcla moderna de las dos anteriores.
Es difícil clasificar los cuentos de terror en categorías muy estrictas, porque hay muchos tipos y se mezclan entre sí. No es fácil dividirlos solo por temas (vampiros, fantasmas) o por su estructura.
Historia del cuento de terror
Orígenes
Los cuentos de terror modernos tienen sus raíces en la novela gótica, un tipo de novela que fue muy popular a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Estas novelas, inspiradas en el romanticismo, presentaban castillos oscuros, fantasmas y personajes misteriosos.

Horace Walpole es considerado el padre de la novela gótica con su obra El castillo de Otranto (1764). Otros autores importantes fueron William Beckford (Vathek), Ann Radcliffe (Los misterios de Udolfo), Matthew G. Lewis (El monje) y Mary Shelley (Frankenstein o el moderno Prometeo).
Primeros cuentos de terror
Entre los primeros escritores de cuentos de terror, destaca el alemán E.T.A. Hoffmann (1776-1822), quien exploró temas que luego serían comunes en el género, e incluso en la ciencia ficción.
El francés Charles Nodier (1780-1844) escribió muchas historias con brujas, vampiros y espectros, mezclando la tradición popular con su propia imaginación.

Escritores románticos como Théophile Gautier, Prosper Mérimée y Washington Irving también escribieron cuentos con elementos de terror. En España, Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) es famoso por sus Leyendas, que incluyen cuentos de miedo como “El Monte de las Ánimas”.
Los grandes maestros
Edgar Allan Poe (1809-1849) de Estados Unidos y Joseph Sheridan Le Fanu (1818-1873) de Irlanda son considerados los pioneros del género. Le Fanu es visto como el fundador del cuento de fantasmas moderno. Ambos autores cambiaron la forma de contar el terror, enfocándose más en la atmósfera y los efectos emocionales que en el simple susto.
Poe llevó el cuento de terror a un nivel muy alto en la década de 1830. Era un maestro de la técnica narrativa y eliminaba todo lo que no contribuyera al efecto deseado. Sus historias no se basaban en tradiciones específicas, sino en su propia imaginación y en los miedos del alma humana. Nadie como él ha sabido crear una atmósfera tan inquietante y de pesadilla. H. P. Lovecraft dijo que Poe "realizó lo que nadie había realizado" y que a él le debemos el cuento de horror moderno en su forma perfecta. Algunos de sus cuentos más famosos son “El gato negro”, “La caída de la Casa Usher” y “El corazón delator”.
Nathaniel Hawthorne (1804-1864), contemporáneo de Poe, también escribió cuentos con elementos de terror, aunque su estilo era diferente.
En Francia, Guy de Maupassant (1850-1893), influenciado por Poe, escribió algunas de las mejores historias de terror europeas. Sus cuentos exploraban el pánico, la soledad, la locura y la perdición. Títulos como “El Horla” son muy conocidos.
El periodista estadounidense Ambrose Bierce (1842-1914?) recuperó la intensidad de Poe. Sus historias, a menudo ambientadas en la Guerra de Secesión de Estados Unidos, muestran un terror que parece devorar a los personajes.
Desarrollo completo del género
En la segunda mitad del siglo XIX, muchos novelistas importantes también cultivaron el terror, como Charles Dickens (“El guardavías”), Robert Louis Stevenson y Arthur Conan Doyle.

El cuento de fantasmas tuvo su época dorada a finales del siglo XIX y principios del XX. Autores como Saki, M. R. James, Arthur Machen, Algernon Blackwood y Walter de la Mare llevaron este subgénero a niveles de gran calidad.
M. R. James (1862-1936) era un erudito que amaba la obra de Le Fanu. Sus fantasmas eran extraños y podían aparecer en lugares cotidianos. Arthur Machen (1863-1947) se inspiró en antiguas leyendas celtas y romanas, anticipando la mitología de Lovecraft. Algernon Blackwood (1869-1951) introdujo el horror en paisajes naturales majestuosos. Walter de la Mare (1873-1956) fue un maestro del terror psicológico, explorando los sueños y la ansiedad.
El belga Jean Ray (1887-1964) también es un autor importante de cuentos de terror en Europa.
Edmund Wilson incluso incluyó a Franz Kafka en esta etapa, señalando que sus cuentos, aunque satíricos, generaban un horror moral profundo.
Lovecraft y sus seguidores
H. P. Lovecraft (1890-1937), de Estados Unidos, es considerado, junto a Poe, el máximo exponente del cuento de terror. Su gran aporte fue el "cuento materialista de terror", que mezclaba el miedo con la ciencia ficción. Creó una nueva mitología de dioses y monstruos aterradores, conocida como los Mitos de Cthulhu. Lovecraft se inspiró en Poe, en el mundo de los sueños y en el paisaje de su natal Nueva Inglaterra. Algunos de sus cuentos más famosos son “El horror de Dunwich” y “La sombra sobre Innsmouth”.
Lovecraft tuvo muchos seguidores e imitadores, que formaron el llamado Círculo de Lovecraft. Entre ellos, destacan Robert Bloch, Fritz Leiber y Robert E. Howard.
Otros cuentistas importantes de esta época fueron R. W. Chambers, F. Marion Crawford y Edith Wharton.
El terror en los últimos años
Según Rafael Llopis, el terror moderno, que surgió con Lovecraft, evolucionó hacia la ciencia ficción. Sin embargo, también ha habido una tendencia hacia historias de terror más explícitas, que algunos consideran una "degradación" del género. A partir de los años 70, el terror literario se inclinó más hacia las novelas largas que hacia los cuentos.
Entre los autores contemporáneos más conocidos, la mayoría de Norteamérica, se encuentran Robert Aickman, Ramsey Campbell, Peter Straub y el muy popular Stephen King (“La niebla”). También destacan escritoras como Shirley Jackson y Joyce Carol Oates.
El cuento de terror en español
En la literatura en español, especialmente en Hispanoamérica, la literatura fantástica a menudo se mezcla con el terror. Se enfoca en hacer que lo cotidiano parezca extraño y, a veces, aterrador.
Autores como Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares en Argentina fueron muy influenciados por los maestros del cuento breve de terror en inglés.

Algunos especialistas en el cuento de miedo en español, que siguieron el camino de Poe, son el peruano Clemente Palma (Cuentos malévolos), el uruguayo Horacio Quiroga (“El síncope blanco”) y el argentino Julio Cortázar (“Casa tomada”, “La noche boca arriba”).
Otros autores importantes en español que han contribuido al género son el mexicano Carlos Fuentes (“Aura”), Juan Rulfo (con su novela Pedro Páramo y relatos como “Luvina”), Leopoldo Lugones, Virgilio Piñera y Juan José Arreola.
En España, además de Bécquer, escritores como Emilia Pardo Bazán, Pedro Antonio de Alarcón, Pío Baroja y Miguel de Unamuno escribieron cuentos de miedo. Más recientemente, autores como Cristina Fernández Cubas, José María Latorre y Gregorio Morales han continuado con el género.
La literatura de terror en español ha tenido desafíos, como la falta de una tradición propia fuerte y ciertos prejuicios. Sin embargo, se han publicado muchas antologías de cuentos de terror, especialmente traducciones de obras anglosajonas. Editoriales como Bruguera, Minotauro y Valdemar han contribuido a difundir el género.
Cuentos de terror destacados
Aquí tienes una lista de algunos cuentos de terror muy reconocidos por críticos y antologistas:
- “El gato negro”, “La caída de la casa Usher”, “El barril de amontillado”, “El corazón delator”, de Edgar Allan Poe.
- “El horror de Dunwich”; “La sombra sobre Innsmouth”, de Lovecraft.
- "El Horla", de Maupassant.
- “Un terror sagrado”, “La ventana tapiada”, de Ambrose Bierce.
- “El rincón alegre”, de Henry James.
- “Té verde”, de Sheridan Le Fanu.
- “La pata de mono”, de W. W. Jacobs.
- “Silba y acudiré”, de M. R. James.
- “El guardavías”, de Dickens.
- “Una rosa para Emily”, de Faulkner.
- “Luvina”, de Juan Rulfo.
- “El médico rural”, de Kafka.
- “El fumador de pipa”, de Martin Armstrong.
- “El burlado”, de Jack London.
- “Vinum Sabbati” (o “El polvo blanco”), “El gran dios Pan”, de Arthur Machen.
- “Janet, la del cuello torcido”, de Stevenson.
- “El Wendigo”, de Algernon Blackwood.
- “La casa del juez”, de Bram Stoker.
- “Casa tomada”, de Julio Cortázar.
- “La balsa”, de Stephen King.
Esta lista es solo una pequeña muestra, ya que hay muchísimos cuentos de terror excelentes.
Galería de imágenes
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Edith Wharton en 1907.
Véase también
- Cuento de fantasmas
- Novela gótica
- Novela de terror
- Cine de terror
- Videojuego de terror