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Vascones para niños

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Los vascones (del latín gens Vasconum) fueron un pueblo antiguo de la península ibérica. Los romanos les dieron este nombre. Su territorio, alrededor del siglo I, se extendía entre el río Ebro y las montañas de los Pirineos occidentales. Esta zona hoy incluye Navarra, parte de Guipúzcoa, zonas de Zaragoza y el noreste de La Rioja.

Los vascones se adaptaron muy bien al mundo romano, sobre todo en las zonas llanas cercanas al río Ebro y en ciudades como Pompaelo y Oiasso. También vivían en la región montañosa del norte, llamada Saltus Vasconum. Esto ocurrió antes y durante un periodo de cambios económicos y sociales, cuando el Imperio romano se debilitaba y llegaban muchos pueblos germánicos y iranios a principios del siglo V. Más tarde, los vascones tuvieron conflictos con los reinos visigodos y francos que se formaron a ambos lados de los Pirineos.

Después de la llegada de los musulmanes a la península a principios del siglo VIII, el reino visigodo desapareció. Los descendientes de los vascones, que ya eran cristianos, se organizaron hacia el siglo IX. Formaron el ducado de Vasconia en la zona de Gascuña y el reino de Pamplona. Este último, junto con la taifa de Tudela, dio origen al reino de Navarra en la Edad Media.

¿Dónde Vivían los Vascones?

Su Territorio en Época Romana

Archivo:Titus Livius
Retrato de Tito Livio, quien escribió sobre los Vascones en la antigüedad.

Sabemos cómo era el territorio de los vascones en la antigüedad gracias a escritos de autores romanos como Tito Livio, Estrabón, Plinio y Claudio Ptolomeo. Ellos vivieron entre el siglo I a. C. y el siglo II. A veces, sus descripciones no son del todo iguales.

Tito Livio (59 a. C. - 17) es el más antiguo. En un texto corto, cuenta que, después de subir por el río Ebro y pasar la ciudad de Calagurris Nasica, se llegaba a la tierra llana de los vascones (Vasconum agrum). Esta tierra limitaba al oeste con los berones y al sur con la ciudad celtíbera de Contrebia Leucade.

Plinio, en su obra Naturalis Historia, escribió que los vascones estaban en el extremo occidental de los Pirineos, cerca de los Várdulos. Su territorio se extendía hasta los montes de Oiarso y el Cantábrico, una zona que llamó Vasconum saltus. El geógrafo griego Estrabón (63 a. C. - 14), en tiempos del emperador Augusto, mencionó que la ciudad principal de los vascones era Pompælo, junto con Calagurris.

Archivo:Ptolemy 16century
Claudio Ptolomeo, quien listó las principales ciudades vasconas.

Claudio Ptolomeo (quien vivió en el siglo II) en su libro Geographikè Úphégesis, nombró 15 ciudades vasconas en el interior, además de la costera Oiasso. Algunas de ellas eran Pompaelo, Andelos, Graccurris, Calagurris y Segia.

Así, el territorio vascón en la época romana incluía la actual Navarra, parte de La Rioja y el oeste de Zaragoza. En el actual País Vasco, solo la ciudad de Oiasso (Oyarzun-Irún) era vascona.

Cambios Territoriales (Siglos III al VI)

Archivo:Hispania 560 AD SVG

Para este periodo, hay menos escritos, por eso se le llama el de los "siglos oscuros". Algunos historiadores, como Adolf Schulten, propusieron que los vascones se expandieron hacia el oeste, ocupando tierras de pueblos vecinos como los várdulos, autrigones y caristios, y también hacia el norte, en Aquitania (que por eso se llamó "Gascuña").

Otros historiadores, como Julio Caro Baroja y Koldo Mitxelena, no estaban de acuerdo. Basándose en estudios de la lengua, sugirieron que el euskera (la lengua de los vascones) ya se hablaba en una zona más amplia, desde Cantabria hasta los Pirineos Centrales. También señalaron que la idea de que el euskera se moviera de una zona muy romanizada a otra con poca romanización era contradictoria. Hoy en día, la idea de una "vasconización tardía" (expansión tardía de los vascones) es menos aceptada por muchos expertos en historia y lingüística.

En 2006, se encontraron unos hallazgos arqueológicos en Iruña-Veleia (Álava) que parecían apoyar la idea de que los várdulos y caristios hablaban euskera. Sin embargo, una comisión de expertos cuestionó la autenticidad de muchos de estos hallazgos, lo que generó una polémica y una investigación judicial.

A partir del siglo VII, los escritos ya distinguen entre la Spagnouasconia (en la península) y la Guasconia (en Aquitania). En el año 810, el cronista Eginardo usó por primera vez el término "navarros" para referirse al pueblo que vivía cerca del río Ebro.

La Historia de los Vascones y Roma

Primeros Contactos y Amistad con Roma (Siglo III a.C. al 29 a.C.)

Cuando los romanos llegaron a Hispania en el 218 a. C., durante la segunda guerra púnica, les interesó conquistar el valle del Ebro. Hacia el 179 a. C., el general Tiberio Sempronio Graco fundó la ciudad de Gracurris (hoy Alfaro) cerca del territorio vascón. Esto marcó el inicio de una relación de colaboración entre vascones y romanos.

Un ejemplo de esta amistad es el Bronce de Ascoli del 89 a. C. En este documento, el general Cneo Pompeyo Estrabón (padre de Cneo Pompeyo Magno, fundador de Pompaelo) dio la ciudadanía romana a 9 jinetes vascones de la ciudad de Segia (Ejea de los Caballeros) por su valentía. Otro documento, el bronce de Contrebia del 87 a. C., muestra cómo un conflicto de propiedades fue resuelto a favor de la ciudad vascona de Alauona (Alagón).

Entre el 81 a. C. y el 72 a. C., hubo una guerra civil romana en el valle del Ebro, las Guerras Sertorianas. Los vascones apoyaron a Pompeyo. En el invierno del 75 a. C., Cneo Pompeyo Magno fundó Pompaelo (Pamplona) en el corazón del territorio vascón. En el 72 a. C., las fuerzas de Pompeyo y Metelo sitiaron la ciudad de Calagurris, que resistió con gran dificultad.

Más tarde, el territorio vascón se mantuvo al margen de las Guerras cántabras (29 a. C. - 19 a. C.). En el 27 a. C., el emperador Augusto creó la provincia de Hispania Citerior Tarraconense, y el territorio vascón pasó a formar parte de ella.

Los Vascones Durante el Imperio Romano: Amistad y Colaboración

Durante el reinado de Claudio (41-54), los vascones y berones fueron incluidos en la región de Caesarea Augusta (Zaragoza). Con el tiempo, obtuvieron el derecho latino (ius Latii) y, en el 212, la ciudadanía romana para todos los hombres libres del Imperio.

En esta época, las ciudades crecieron y se construyeron muchas carreteras y rutas comerciales. La ciudad portuaria de Oiasso era muy importante para el comercio. Las calzadas romanas, como la que iba de Asturica (Astorga) a Burdigalam (Burdeos) y la de Oiasso a Tarraco, se cruzaban en Pompaelo. Estas rutas eran clave para transportar cereales.

Muchos expertos, basándose en hallazgos arqueológicos, creen que los vascones se integraron muy bien en el sistema romano. Adoptaron muchas costumbres romanas, especialmente en las ciudades y las zonas llanas. Este proceso de romanización fue muy profundo, sobre todo en las tierras llanas.

Al final del Imperio, el territorio vascón tenía grandes diferencias. En el sur, había grandes ciudades y villas ricas. En el Vasconum saltus (zona montañosa), predominaba la ganadería y había pocas ciudades. La zona central tenía una agricultura de pequeños propietarios. Los hallazgos arqueológicos muestran que era un territorio pacífico, sin grandes revueltas contra los romanos. Los vascones eran un pueblo amigo y colaborador de Roma.

Los "Siglos Oscuros" (Siglos III al VI)

Los Vascones Durante la Crisis del Imperio

En el siglo III, el Imperio Romano se debilitó, lo que causó una crisis económica y social. La presión de los pueblos germánicos y eslavos aumentó. En Hispania, hubo fenómenos violentos como las revueltas de los bagaudas (441-443) y cambios en las costumbres religiosas, como el movimiento del priscilianismo. El cristianismo también empezó a extenderse por tierras vasconas.

Después de la formación del primer Imperio galo, la península sufrió invasiones de pueblos germánicos. Esto afectó a los vascones, como lo demuestran los restos de un incendio que destruyó Pompaelo a finales del siglo III. También se encontraron tesoros escondidos en varias poblaciones vasconas, lo que indica que la gente los ocultaba de los atacantes.

La crisis también provocó el abandono de muchas granjas y una disminución de la población urbana. Algunos estudios arqueológicos han descubierto que en el siglo V, la gente rehabilitó cuevas para vivir, algo que también ocurrió en otras partes del Imperio.

Las fuentes históricas de este periodo son escasas, por eso se le llama los "años oscuros". Durante mucho tiempo, algunos historiadores describieron a los vascones como un pueblo "bandolero", "bárbaro" y "feroz", que nunca se sometió del todo a Roma. Sin embargo, investigaciones arqueológicas más recientes y un estudio más profundo de las fuentes han cuestionado estas ideas. Ahora se cree que algunas descripciones antiguas estaban influenciadas por prejuicios de la época romana, que asociaban a los pueblos pastores o montañeses con la idea de "ladrones" o "bárbaros".

Invasiones y Primeros Conflictos (Siglos V al VI)

A principios del siglo V, la presión de los pueblos migrantes llegó a los Pirineos occidentales. En el año 404, dos nobles vasconorromanos, Dídimio y Veradiano, lograron detener un primer intento de entrada desde la Galia.

El 31 de diciembre de 406, una gran alianza de pueblos alanos, suevos y vándalos cruzó el río Rin congelado, rompiendo las defensas romanas. Después de tres años, llegaron a los Pirineos. Mientras tanto, en Britania, el general Constantino se proclamó Emperador y ocupó parte de la Galia e Hispania. Constantino encargó a su general Gerontius la defensa de los pasos pirenaicos con tropas vasconas, lo que demuestra la colaboración de los vascones con Roma en ese tiempo.

Sin embargo, en el otoño de 409, los ejércitos migrantes atravesaron los Pirineos sin resistencia y se extendieron por la península.

Entre el 415 y el 419, el rey visigodo Walia hizo una alianza con el emperador Honorio. Los visigodos se encargarían de combatir a un general rebelde a cambio de provisiones. Este pacto fue muy importante porque marcó la primera vez que los visigodos entraron en Hispania, lo que llevó al establecimiento del reino hispanovisigodo.

En el año 448, hubo un enfrentamiento entre suevos (apoyados por visigodos) y vascones. Los vascones seguían aliados con los romanos. Algunos historiadores creen que, debido a la presión de los "bárbaros", los vascones se extendieron hacia Álava y La Bureba.

En el año 507, los visigodos perdieron la batalla de Vouillé contra los francos. Tuvieron que abandonar casi todas sus posesiones en el sur de la Galia, incluyendo la antigua provincia de Novempopulania, que los cronistas francos llamaban Wasconia por la presencia de población vascona.

Las crónicas también mencionan luchas de los vascones contra los reyes merovingios Chilperico y sus duques en los años 574 y 587.

Reinado de Visigodos y Francos

Para el periodo en que se formó el reino Visigodo en Hispania, hay pocas fuentes directas sobre los vascones, y a menudo son contradictorias. Varios reyes visigodos tuvieron conflictos con los vascones, y algunos historiadores creen que los vascones nunca fueron sometidos por completo por los visigodos. Otros expertos señalan que los vascones habían sido amigos de Roma y que los conflictos posteriores podrían explicarse por las rivalidades entre francos y visigodos.

En el año 632, el rey merovingio Dagoberto I apoyó a un noble que se había rebelado contra el rey visigodo Suintila. Pocos años después, Dagoberto intentó ocupar la patria de Vasconia en el 635, pero no tuvo éxito. Sin embargo, en el 636, Dagoberto logró que los vascones le juraran lealtad. Después de la muerte de Dagoberto, el poder merovingio se debilitó, y surgió un poder autónomo aquitano-vascón dentro del reino franco.

Algunos autores creen que la política de enfrentamiento con los francos fue continuada por líderes como Félix y Lupo, culminando con Eudes, quien logró el reconocimiento de un "reino" para el sur de la antigua Galia.

Sobre las teorías de que los vascones del norte cruzaron los Pirineos e invadieron Aquitania (dándole el nombre de Gascuña), varios autores han reducido su importancia a incursiones puntuales.

Invasión Musulmana: Roncesvalles y el Reino de Pamplona

En el invierno del 713, los ejércitos musulmanes llegaron al valle medio del Ebro. El conde hispanovisigodo Casio decidió someterse al califa y convertirse al islam para mantener su poder, dando origen a la familia de los Banu Qasi. Pamplona fue ocupada en el 718 después de resistir, y tuvo que pagar tributo a los gobernadores musulmanes. La derrota musulmana en la Batalla de Poitiers en 732 debilitó su posición, pero el gobernador Uqba instaló una guarnición militar en Pamplona entre el 734 y el 741.

Más tarde, Carlomagno aprovechó una rebelión en Zaragoza para intervenir en la Península. Cruzó el territorio vascón con su ejército, destruyó las defensas de Pamplona y avanzó hacia Zaragoza. Sin embargo, las alianzas cambiaron, y Carlomagno tuvo que retirarse. El 15 de agosto de 778, en su regreso, la retaguardia de su ejército, al mando del caballero Roland, fue aniquilada en la batalla de Roncesvalles.

La constante amenaza en las tierras vasconas, tanto desde el norte como desde el sur, favoreció el surgimiento de dos grupos importantes entre la nobleza vascona: los Íñigo y los Velasco. Los Íñigo se apoyaban en los musulmanes (por su parentesco con los Banu Qasi), y los Velasco en los francos. Cuando el gobernador de Pamplona, Mutarrif ibn Musa, fue asesinado en el 799, los Íñigo pidieron ayuda a los Banu Qasi para recuperar el control de la ciudad.

En el 812, el emir Al Hakam I y Ludovico Pío acordaron una tregua. Los francos tomaron el control de Pamplona, dejando el gobierno a Velasco al Gasalqí. Al terminar la tregua, Al Hakam reanudó las hostilidades y recuperó Pamplona en el 816. Los francos renunciaron al control de la ciudad. Íñigo Arista fue nombrado el primer rey de Pamplona, gobernando hasta el 851.

¿Cómo Era la Vida de los Vascones?

Su Lengua y Escritura

Archivo:UMMESAHARF
La estela de Lerga es una piedra funeraria. Las palabras "ummesahar" se relacionaron con el vasco actual ume zahar, que significa «hijo mayor».

Antes de la llegada de los romanos, los vascones hablaban una lengua que los lingüistas consideran antecesora del euskera moderno. A veces se le llama euskera arcaico o aquitano.

Sin embargo, el origen del euskera sigue siendo un misterio y objeto de muchas investigaciones. Hay teorías que dicen que surgió "en el mismo lugar" o que tiene parentesco con otras lenguas (como el caucásico o el ibérico), pero hasta ahora, ninguna de estas últimas ha sido confirmada.

Los autores clásicos no escribieron mucho directamente sobre la lengua de los vascones. Solo hay una descripción vaga en Estrabón y Pomponio Mela, y el testimonio de Julio César sobre la lengua de los aquitanos.

Es más interesante el estudio de los documentos escritos en piedra (epigrafía) que se encontraron. La escritura llegó a los vascones a finales del siglo II a. C.. Lamentablemente, no se han encontrado documentos escritos en su lengua antigua, por lo que las conclusiones se obtienen de los nombres propios. Los más antiguos son las monedas de ciudades vasconas, que al principio usaban el alfabeto ibero o celtíbero, y luego el latín, que se impuso en la escritura. La estela de Lerga es considerada el testimonio escrito más antiguo del protoeuskera.

Algunos investigadores creen que, cuando llegaron los romanos, el territorio vascón tenía una mezcla de lenguas: vascona, celta (en el oeste) e íbera (en el sur y centro de Navarra). Poco a poco, el latín se fue imponiendo en la escritura, tanto oficial como privada.

¿Cuántos Eran?

No hay datos exactos de la población vascona en la antigüedad. Se estima que al principio del dominio romano, eran unos 40.000. Esta cifra creció lentamente durante la época romana, llegando a unos 50.000 en tiempos de Sertorio. La Pax Romana (paz romana) les permitió multiplicarse, alcanzando los 70.000 en el siglo I y los 100.000 a mediados del siglo III. Después, las invasiones y guerras redujeron su número, quizás a solo 60.000 vascones a principios del siglo V.

Sus ciudades más importantes eran Pompaelo y Calagurris, cada una con unos diez mil habitantes en su mejor momento. Les seguían Graccurris y Tutela con unos cinco mil cada una. Había ciudades más pequeñas, con un par de miles de habitantes, como Andelos, Cascantum y Oiasso.

Religión

Los hallazgos arqueológicos y los escritos en piedra nos han permitido conocer las prácticas religiosas de los vascones desde la llegada de los romanos. Al principio, practicaban el sincretismo religioso, mezclando sus creencias con las romanas. Esto duró hasta el siglo I, cuando la figura de Júpiter (un dios romano) se hizo más importante que sus dioses locales. Luego, el cristianismo llegó y se extendió entre los siglo IV y siglo V.

Se han encontrado nombres de dioses vascones en lápidas funerarias o aras, escritos en latín. Por ejemplo, en Ujué, se encontraron dos aras: una dedicada a Lacubegi (dios del mundo inferior) y otra a Júpiter. En Lerate y Barbarin, hay lápidas dedicadas a Stelaitse del siglo I. También se menciona a una divinidad llamada Loxa en Arguiñáriz.

Véase también

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Vascones para Niños. Enciclopedia Kiddle.