Historia de Tudela para niños
Tudela, una ciudad en Navarra, España, tiene una historia muy antigua. Aunque por mucho tiempo se pensó que fue fundada por los musulmanes, las excavaciones arqueológicas han demostrado que la gente vivía aquí desde la Edad de Hierro. Esto significa que Tudela pudo haber sido un asentamiento celta o celtíbero mucho antes de lo que se creía.
Se ha descartado la idea de que Tudela fuera "Tubela", una ciudad que, según una antigua leyenda, fue fundada por Túbal, nieto de Noé. Esta historia, que se popularizó en los siglos XVI y XVII, no tiene base histórica.
Contenido
Historia Antigua de Tudela
Primeros Habitantes: Desde la Edad de Piedra
En Tudela se han encontrado pruebas de que hubo personas viviendo aquí desde hace muchísimo tiempo, incluso desde el Paleolítico inferior. Se han hallado herramientas de piedra de más de 40.000 años de antigüedad cerca del cerro de Santa Bárbara. Esto nos dice que grupos de cazadores y recolectores nómadas pasaron por esta zona.
Del Mesolítico, una época en la que los grupos humanos empezaron a ser más pequeños y a dedicarse a la recolección y el pastoreo, también se han encontrado algunos restos.
Durante el Neolítico y el principio de la Edad del Bronce, se han descubierto muchos restos de cerámica y herramientas de sílex. Esto indica que ya existían asentamientos más estables, especialmente cerca del río Ebro.
Aunque no se han encontrado muchos restos de la Edad del Bronce justo en el centro de Tudela, sí hay en sus alrededores, lo que sugiere que la gente se movió hacia otras zonas cercanas como las Bardenas.
La Época Celta y Celtíbera (Siglos IX al III a.C.)
En el sur de Navarra, había muchos poblados celtas y celtíberos. Uno muy importante estaba en el Cerro de Santa Bárbara, en Tudela. Este lugar era estratégico por su altura y por estar cerca de las fértiles tierras del Ebro.
Las excavaciones de 1988 revelaron dos periodos importantes en este poblado. El primero, de los siglos IX y VIII a.C., muestra cerámica decorada y un muro de vivienda, lo que indica que el cerro estaba muy poblado. El segundo periodo, del siglo VI a.C., también mostró restos de viviendas y un enterramiento infantil.
En 1999, se encontró un asentamiento celtíbero de la II Edad del Hierro, lo que sugiere que Tudela fue un poblado celtíbero grande que incluso sobrevivió a la llegada de los romanos.
Al otro lado del Ebro, en el Cerro de San Gregorio, también se encontró otro poblado celtíbero que existió hasta la llegada de los romanos.
La Época Romana (Siglos III a.C. al V d.C.)
Los romanos llegaron a esta zona después de derrotar a los cartagineses. Se sabe que el general Pompeyo, fundador de Pamplona, concedió derechos a los vascones, sus aliados, y esto pudo influir en la región de Tudela.
Se han encontrado restos romanos en varias partes del municipio, como la villa del Ramalete, una impresionante casa de campo con mosaicos y termas del siglo IV. Aunque está cerca de Castejón, demuestra la importancia de la zona en la época romana y la existencia de una vía romana a lo largo del Ebro.
Dentro del casco antiguo de Tudela, se han hallado muros y cerámicas romanas del siglo II d.C. Se cree que esta pequeña aldea romana se llamaba Tutela. El poeta romano Marcial la menciona junto a su ciudad natal. Esta Tutela creció con la mezcla de celtíberos y vascones, que se fueron adaptando a la cultura romana.
Existe la teoría de que la Tutela romana pudo haber sido la antigua ciudad celtíbera de Kaiskata, que luego cambió de nombre y ubicación para estar cerca de una nueva calzada romana.
También se ha pensado que la ciudad vascorromana Muscaria pudo estar cerca de Tudela, en la zona de Mosquera, un lugar con muchas fuentes.
Edad Media en Tudela
La Época Visigoda (Siglos V al VII d.C.)
Aunque no hay muchos documentos escritos, se han encontrado abundantes restos visigodos en Tudela, como piedras labradas y una hebilla de bronce. Esto sugiere que Tutela siguió siendo una población importante durante este periodo, aprovechando los asentamientos romanos anteriores.
La ciudad pudo haber sido fortificada varias veces debido a las guerras. Se cree que algunas iglesias antiguas de Tudela, como la Magdalena, podrían tener un origen visigodo, lo que indicaría que ya existían templos cristianos antes de la llegada de los musulmanes.
Antes de la llegada de los musulmanes, la zona del Ebro estaba gobernada por un noble visigodo llamado Casio. Él se convirtió al islam y se alió con los omeyas, lo que dio origen a la importante familia Banu Qasi.
La Época Musulmana (Siglos VIII al XII d.C.)
En el año 802, Tudela fue fortificada y refundada como Al-Tutili por Amrūs ben Yūsuf, un gobernador musulmán. Él construyó una alcazaba (fortaleza) en el cerro de Santa Bárbara para proteger la zona de las incursiones. Gracias a esto, Al-Tutili creció y se convirtió en una hermosa ciudad con unos 3.000 habitantes en el siglo IX.
Al-Tutili fue la residencia de Musa ibn Musa, conocido como el "moro Muza", un líder muy poderoso que incluso tenía relaciones con el Reino de Pamplona. Bajo su gobierno y el de sus sucesores, la ciudad se expandió y alcanzó un gran esplendor económico y cultural. Se construyeron nuevas murallas con torres y siete puertas.
La ciudad tenía una importante Mezquita Mayor, un zoco (mercado), iglesias para los cristianos mozárabes y un barrio judío con sinagogas. Esto muestra que Tudela era un lugar donde convivían diferentes culturas y religiones. La Mezquita Mayor se construyó en el siglo IX y fue ampliada y reformada varias veces.
La población de Tudela creció mucho, llegando a unos 8.000 habitantes en los siglos X y XI, gracias a la llegada de gente de otros lugares, incluyendo judíos y mozárabes de Tarazona. Tudela llegó a ser la capital de un pequeño reino independiente, llamado taifa, por un corto periodo en el siglo XI.
La Reconquista de Tudela
El 1 de agosto de 1119, Alfonso I el Batallador reconquistó Tudela, que pasó a formar parte de la Corona Navarro-Aragonesa. Alfonso I hizo un acuerdo con la población musulmana: les permitió conservar sus costumbres y propiedades fuera de la ciudad a cambio de entregar el castillo. Los musulmanes se trasladaron a un barrio extramuros llamado la Morería. A los judíos también se les garantizó protección.
Alfonso I concedió a Tudela importantes leyes y derechos, y la convirtió en la capital de una merindad (una división administrativa). En ese momento, Tudela era una ciudad grande y concurrida.
Después de la muerte de Alfonso I en 1134, Tudela se incorporó definitivamente al Reino de Navarra.
Los cristianos mantuvieron la estructura urbana de la antigua ciudad musulmana, construyendo nuevas iglesias o adaptando las existentes. Así surgieron templos románicos como la Magdalena, San Nicolás y la Catedral de Santa María, construida sobre la antigua Mezquita Mayor.
Muchas de estas iglesias se edificaron sobre construcciones anteriores, sin cambiar el trazado de las calles. El puente de Tudela sobre el río Ebro, con 17 arcos, es una obra medieval.
Durante estos siglos, se crearon hospitales y baños públicos. Tudela se convirtió en un lugar donde musulmanes, cristianos y judíos convivían, cada uno en sus propios barrios. El famoso viajero judío Benjamín de Tudela, que exploró el Mediterráneo, vivió en esta época.
Los reyes de Navarra, como Sancho VI el Sabio y Sancho VII el Fuerte, tuvieron una relación muy cercana con Tudela. Sancho VI la convirtió en su residencia de invierno. Sancho VII, que nació y murió en Tudela, luchó en la Batalla de las Navas de Tolosa en 1212, y las cadenas que trajo como botín de guerra forman parte del escudo de Navarra. Él también restauró el castillo y el puente sobre el Ebro.
Tras la muerte de Sancho VII sin herederos, llegaron dinastías francesas al trono de Navarra. Teobaldo II incluso pensó en construir una universidad en Tudela en 1259. En esta época, Santa Ana se convirtió en la patrona de la ciudad.
Varias órdenes religiosas fundaron conventos y ermitas en Tudela durante el siglo XIII, como los franciscanos, clarisas y mercedarios.
Siglos XIV y XV
La población judía de Tudela disminuyó debido a las dificultades y los altos impuestos. La expulsión final de los judíos que no quisieron convertirse al cristianismo ocurrió en 1498.
El siglo XIV trajo escasez de alimentos y enfermedades como la Peste Negra. En 1355, Tudela fue fortificada debido a las guerras con Francia y Castilla.
Carlos III el Noble, rey de Navarra, transformó el viejo Castillo de Tudela en un lujoso palacio y le concedió a Tudela el título de ciudad en 1390. La tradición de la "Bajada del Ángel" en Semana Santa se remonta a esta época. También se construyó el Palacio Decanal.
En el siglo XV, Tudela sufrió las consecuencias de las luchas internas en Navarra. Finalmente, en 1512, Fernando el Católico conquistó el Reino de Navarra.
Edad Moderna en Tudela
Cuando Fernando el Católico conquistó Navarra en 1512, Tudela fue la última ciudad en rendirse, el 9 de septiembre de 1512. Los tudelanos negociaron una capitulación ventajosa, y Fernando el Católico juró respetar sus fueros (leyes y derechos). Por su lealtad, en 1513, Tudela recibió el título de "Muy Noble y Muy Leal".
Después de la muerte de Fernando el Católico, hubo intentos de recuperar el reino, lo que llevó a la destrucción de muchos castillos y murallas en Navarra, incluyendo los de Tudela, que fueron desmantelados por los propios habitantes para usar las piedras.
La expulsión de los judíos en 1498 y de los mudéjares (musulmanes que vivían en territorios cristianos) en 1516 afectó la población de Tudela. Sobre la mezquita más importante de la Morería se construyó la Iglesia de San Juan en 1518.
En el siglo XVI, Tudela experimentó un crecimiento demográfico y económico. Se construyeron muchos palacios y casas nobles, como el Palacio del Marqués de San Adrián y la Casa de los Ibáñez de Luna, que muestran el esplendor del Renacimiento en la ciudad. Tudela siguió siendo un centro cultural importante.
Siglos XVII y XVIII
La expulsión de los moriscos (musulmanes convertidos al cristianismo) en 1609 tuvo graves consecuencias para la población y la economía de Tudela. La ciudad siguió creciendo, ocupando los espacios dejados por los judíos y moriscos.
A pesar de una crisis general en España, Tudela vio la llegada de muchas órdenes religiosas que fundaron conventos e iglesias, como los carmelitas y jesuitas, que influyeron en la vida religiosa y cultural de la ciudad.
En el siglo XVII, los tudelanos siguieron luchando contra el crecimiento de una isla de tierra en el río Ebro, cerca del puente. Finalmente, esta isla se convirtió en la famosa Mejana de Santa Cruz, una zona de huertas muy fértiles que hoy son el orgullo de Tudela.
El siglo XVIII trajo un carácter barroco a la ciudad, con la construcción de torres de conventos y capillas. La Plaza Nueva o Plaza de los Fueros, con su arquitectura uniforme, marcó un hito en el desarrollo urbano.
Tudela recuperó su vitalidad en el siglo XVIII, con la construcción de más palacios y la creación de la Real Sociedad Tudelana de los Deseosos del Bien Público, una de las primeras sociedades económicas de España. En 1783, Tudela se convirtió en sede de una diócesis.
Edad Contemporánea en Tudela
El Siglo XIX
A principios del siglo XIX, se decidió reducir el número de parroquias en Tudela, lo que llevó a la demolición de varias iglesias románicas, una decisión que afectó el patrimonio cultural de la ciudad.
En 1808, Napoleón invadió España, y Tudela jugó un papel importante en la Guerra de Independencia. El 23 de noviembre de 1808, la "Batalla de Tudela" resultó en una victoria francesa, y el nombre de Tudela fue inscrito en el Arco del Triunfo de París. En 1813, los franceses se retiraron, dejando la ciudad dañada.
Las guerras y las enfermedades, como el cólera, hicieron que la población de Tudela se estancara en unos 7.000 habitantes.
En 1823, Tudela fue escenario de un evento simbólico donde los vecinos mostraron su apoyo al rey Fernando VII y su rechazo a las ideas liberales, quemando una estatua de Rafael del Riego.
A partir de la segunda mitad del siglo XIX, Tudela comenzó a crecer, alcanzando los 9.000 habitantes. La llegada del ferrocarril en 1861 impulsó la expansión urbanística de la ciudad hacia el este. Aunque la estación principal se construyó en Castejón, Tudela se benefició de la conexión ferroviaria.
En 1885, se inauguró el "Tarazonica", un tren de vía estrecha que conectaba Tudela con Tarazona, y que hoy es una vía verde para pasear.
Tudela sufrió dos grandes inundaciones en 1871, una por el río Ebro y otra, más devastadora, por el río Queiles.
A finales del siglo XIX, surgieron asociaciones profesionales y recreativas, y se proyectó la construcción de la Azucarera, la primera industria importante de Tudela.
El Siglo XX
A principios del siglo XX, Tudela experimentó conflictos sociales relacionados con la propiedad de la tierra. Aunque su economía era principalmente agrícola, la ciudad mostraba un notable desarrollo. Había escuelas, periódicos y bancos. Sin embargo, también surgieron movimientos obreros y huelgas.
La ciudad se expandió, especialmente a lo largo del antiguo Camino Real de Zaragoza, que se convirtió en la actual Avenida de Zaragoza. La población creció de 9.000 a más de 13.000 habitantes en la década de 1940.
En 1923, se instauró una dictadura militar en España, seguida por la Segunda República Española en 1931. En esta época se construyó la Plaza de Toros de Griseras. La crisis económica y el desempleo provocaron movilizaciones obreras en Tudela, que contribuyeron al estallido de la Guerra Civil Española en 1936.
Durante la Guerra Civil, Tudela sufrió una fuerte represión, a pesar de no haber resistencia a los sublevados. La ciudad fue bombardeada por la aviación republicana en 1937, causando muertes y daños.
Después de la guerra, Tudela, como el resto de España, vivió una dura posguerra. En la década de 1950, la economía española despegó, y Tudela experimentó una gran expansión, atrayendo a inmigrantes y creando empleo. Se construyó el Barrio de Lourdes y se fundó la Escuela Técnica Industrial (ETI).
En la década de 1960, Tudela continuó su crecimiento industrial y urbanístico, con la creación del primer polígono industrial y la instalación de empresas importantes. La población creció hasta casi 21.000 habitantes en 1970.
En 1969, se inició el cubrimiento del río Queiles, que atravesaba el casco urbano y causaba problemas de salubridad. Esta obra mejoró significativamente la ciudad.
Con la llegada de la democracia, Tudela se convirtió en un centro de servicios, con nuevas instalaciones para la ETI, el Centro Cultural "Castel Ruiz" y el Hospital "Reina Sofía". Se crearon nuevos espacios verdes como el Paseo del Queiles y el Parque de Otoño. En 1992, comenzó la construcción del barrio de la Azucarera.
El Siglo XXI
En la década de 2000, Tudela siguió creciendo con nuevos barrios como Velilla y Queiles. La población aumentó de 28.000 a más de 35.000 habitantes en 2010, en gran parte debido a la inmigración. En 2007, se inició la construcción de la Ciudad Agroalimentaria de Tudela para impulsar el sector, y en 2008 se inauguró el Campus de la Universidad Pública de Navarra.
Aunque la crisis económica de 2008-2014 afectó a Tudela, paralizando proyectos y aumentando el desempleo, la ciudad se recuperó posteriormente, experimentando otro salto demográfico y un nuevo desarrollo urbanístico. Sin embargo, nuevas crisis recientes han vuelto a ralentizar este progreso.
Tudela, con su ubicación estratégica y su rica historia, mira al futuro con esperanza, apostando por la regeneración de sus barrios más antiguos.
Monumentos de Tudela
Monumentos Religiosos
- Catedral de Santa María de Tudela: Construida entre los siglos XII y XIII, con añadidos posteriores.
- Iglesia de la Magdalena: Del siglo XII, de estilo románico.
- Iglesia de San Nicolás: Con una portada románica del siglo XII.
- Iglesia de San Jorge el Real: Del siglo XVII, de estilo barroco.
- Palacio Decanal o Palacio del Deán: Alberga el museo decanal.
- Iglesia y Convento del Carmen: Del siglo XVI, de estilo manierista.
- Seminario Conciliar de Santa Ana: Del siglo XVI, manierista.
- Iglesia del Colegio de San Francisco Javier: Del siglo XVI, tardogótico.
- Iglesia y Convento de las Capuchinas: Del siglo XVIII, barroca.
- Iglesia y Convento de las Dominicas: Del siglo XVII, manierista con decoraciones barrocas.
- Iglesia de la Compañía de María: Del siglo XVII, barroca.
- Parroquia y Hospital de Santa María de Gracia: Del siglo XVI, gótico-renacentista.
- Iglesia y Convento de los Capuchinos: De finales del siglo XIX.
- Actual Iglesia y Convento de las Clarisas o de Santa Clara: De la segunda mitad del siglo XX.
- Convento de las Siervas de María: Del siglo XX, neogótico.
- Parroquia de Nuestra Señora de Lourdes: Del siglo XX.
- Parroquia de San Juan Bautista: Del siglo XX.
- Ermita de Santa Cruz: La ermita actual es del siglo XIX.
- Ermita de Santa Quiteria: La ermita actual es del siglo XIX.
- Ermita de la Virgen de la Cabeza: La ermita actual es del siglo XIX.
- Monumentos religiosos que ya no existen
- Mezquita Mayor: Del siglo IX al XII.
- Mezquita de la Puerta de Zaragoza: De la época árabe.
- Mezquita de La Alcazara: Del siglo XII al XVI.
- Mezquitilla de Al-Eta-Alcuaz: Del siglo XII al XVI.
- Sinagoga Mayor: De las épocas árabe y cristiana.
- Varias iglesias románicas como San Jaime, San Pedro, San Miguel, San Salvador, San Jorge y Santísima Trinidad.
- Antiguos conventos y ermitas.
Monumentos Civiles
- Puente de piedra sobre el río Ebro: Con 17 arcos, de origen medieval.
- Casa Consistorial o Ayuntamiento: Del siglo XVII, con fachada neoclásica.
- Palacio del Marqués de San Adrián: Destaca por sus frescos únicos del siglo XVI. Es sede de la UNED en Tudela.
- Palacio del Marqués de Huarte: Del siglo XVIII, barroco, alberga el archivo y la biblioteca municipales.
- Casa del Almirante: Del siglo XVI, de estilo plateresco.
- Casa de los Ibáñez de Luna: Del siglo XVI, plateresca.
- Real Casa de Misericordia: Del siglo XVIII, neoclásico.
- Mansión de los Labastida: De los siglos XVII y XVIII.
- Palacio de los Condes de Heredia Spinola: Del siglo XVIII, neoclásico.
- Muchas casas señoriales con escudos en sus fachadas.
- Plaza de Toros de Griseras: Construida en 1933.
- Monumento al Corazón de Jesús: En 1942, sobre la antigua ermita de Santa Bárbara.
- Monumento al Corazón de María: En 1956.
- Museo Muñoz Sola: De arte impresionista.
- Monumentos civiles que ya no existen
- Alcazaba y Castillo del Cerro de Santa Bárbara: Fortaleza musulmana y castillo medieval, convertido en palacio.
- Palacio del Liceo: Del siglo XVI al XX.
- Hospital de los Huerfanicos: Del siglo XVII.
Construcciones Militares
- Torre Monreal: La torre actual es octogonal y del siglo XIX.
- Construcciones militares que ya no existen
- Murallas de Tudela: Del siglo IX al XVI, se conservan algunos fragmentos.
- Varias torres de vigilancia como la Torre de la Judía, Torre de San Julián y Torre Roya.