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Historia de Cartagena (España) para niños

Enciclopedia para niños

La historia de Cartagena es el relato de una ciudad muy antigua, conectada con el mundo gracias a su puerto. Ha sido un lugar de encuentro para muchas civilizaciones, lo que la convierte en una de las ciudades más antiguas de Europa.

¿Cómo empezó la historia de Cartagena?

Leyendas sobre su fundación

Algunos escritores antiguos, como Silio Itálico o Estrabón, cuentan que la ciudad de Cartagena fue fundada por Teucro alrededor del año 1184 a.C., y la llamó Tucria. Otros dicen que ya existía antes, fundada por un rey llamado Testa en el 1412 a.C., con el nombre de Contesta.

También se menciona que Asdrúbal, un líder cartaginés, la fundó en el año 225 a.C. con el nombre de Qart Hadasht. Él la hizo muy grande y fuerte. Aunque estas historias son interesantes, los arqueólogos no han encontrado pruebas de asentamientos humanos en la ciudad antes del siglo III a. C..

Los primeros habitantes

Se han encontrado restos muy antiguos de seres humanos prehistóricos en la zona de Cartagena. Por ejemplo, en la cueva Victoria se hallaron restos de hace 1.200.000 años. También hay pruebas de la presencia del hombre de Neandertal en la cueva de los Aviones, cerca del puerto.

Más tarde, el Homo sapiens (nuestra especie) dejó sus huellas en lugares como Las Amoladeras, con objetos del final del Neolítico y la Edad del Cobre. En el centro de la ciudad, se descubrió que ya en el año 3000 a.C. había actividad de minería y metalurgia.

A lo largo de la costa, se han encontrado muchos restos arqueológicos, como el poblado ibérico de Los Nietos y pecios (restos de barcos) fenicios. Esto demuestra que desde el siglo VII a. C. había mucha actividad comercial y minera en la sierra minera.

¿Qué fue Mastia de los tartesios?

Mastia es el nombre de una antigua tribu ibérica que formaba parte de la confederación tartésica. Se cree que estaba en el sureste de España y se ha relacionado con la ciudad de Cartagena.

La primera vez que se describe Mastia es en un libro llamado Ora maritima, escrito por el poeta latino Rufo Festo Avieno, basándose en textos del siglo VI a. C.. Aunque no hay pruebas definitivas de que se refiera a Cartagena, por las descripciones geográficas, es muy probable. También se menciona Mastia en un tratado entre romanos y cartagineses del año 348 a.C.

Cartagena en la Antigüedad

Qart Hadasht: La ciudad púnica (227-209 a.C.)

Archivo:Museo de Albacete. Monedas de Qart Hadasht (s. III a.C.)
Monedas cartaginesas de plata acuñadas en Cartagena. Colección del Museo de Albacete.

La primera vez que se tiene certeza de la existencia de la ciudad es cuando el general cartaginés Asdrúbal el Bello la fundó alrededor del año 227 a.C. Le dio el nombre de Qart Hadasht (que significa "Ciudad Nueva") y la convirtió en la base más importante de los cartagineses en España.

Algunos historiadores creen que los cartagineses se establecieron en esta zona para controlar las ricas minas de plata de Cartagena. Con la plata de estas minas, los cartagineses pagaban a sus soldados.

Desde Qart Hadasht, el famoso general Aníbal inició su expedición hacia Italia, cruzando los Alpes, al comienzo de la segunda guerra púnica en el año 218 a.C.

Carthago Nova: La ciudad romana (209 a.C.-siglo VI d.C.)

El general romano Escipión el Africano conquistó Cartagena en el año 209 a.C., y desde entonces pasó a ser parte del Imperio Romano con el nombre de Carthago Nova.

Carthago Nova se convirtió en una de las ciudades romanas más importantes de Hispania. El emperador Augusto impulsó un gran plan para modernizar la ciudad, construyendo un impresionante teatro, un gran foro con templos y otros edificios importantes.

En el año 298, el emperador Diocleciano hizo de Cartagena la capital de una nueva provincia romana llamada Carthaginensis.

Alrededor del año 425, la ciudad fue atacada y saqueada por los vándalos. Aunque se recuperó, en el año 461, una gran flota romana reunida en Cartagena para invadir el reino vándalo en África fue completamente destruida en la batalla de Cartagena.

Cartagena en la Edad Media

Carthago Spartaria: La época bizantina (siglo VI-622)

Archivo:Lucerna bizantina
Lucerna bizantina. Museo Arqueológico de Cartagena.

Después de la caída del Imperio Romano de Occidente, Cartagena fue conquistada por el emperador bizantino Justiniano I alrededor del año 550 y fue renombrada como Carthago Spartaria. Se cree que fue la capital de la provincia bizantina de Spania.

Hacia el año 622, los visigodos, liderados por el rey Suintila, tomaron la ciudad y, según algunos relatos, la destruyeron por completo, lo que causó un gran declive. Sin embargo, en el año 675, un obispo de Cartagena firmó un documento importante, lo que demuestra que la ciudad no estaba totalmente abandonada.

Qartayannat al-Halfa: La Cartagena musulmana (711-1245)

Archivo:Ceramica islamica cartagena
Cerámica islámica (siglos XI-XII) encontrada en las excavaciones del teatro romano. Museo del Teatro Romano.

Durante mucho tiempo se pensó que en el periodo musulmán, Cartagena se había convertido en una pequeña aldea de pescadores. Sin embargo, nuevos descubrimientos arqueológicos y textos árabes están cambiando esta idea.

Parece que a partir del siglo X, Cartagena empezó a recuperarse lentamente. Contaba con una mezquita y una alcazaba (fortaleza) en el cerro de la Concepción. Se han encontrado restos de viviendas musulmanas y enterramientos de esa época.

En 1211, nació en Cartagena el poeta Hazim al-Qartayanni, autor de una obra muy importante de la poesía árabe-andaluza.

La Baja Edad Media (1245-1516)

En 1245, el príncipe Alfonso (hijo del rey Fernando III el Santo) reconquista la ciudad de Cartagena después de un difícil asedio. En 1250, el Papa restauró la diócesis de Cartagena.

Hacia 1270, el rey Alfonso X el Sabio creó la Orden de Santa María de España y estableció su sede principal en Cartagena. También mandó construir el castillo de la Concepción sobre la antigua fortaleza musulmana.

Sin embargo, en 1291, la sede del obispado y el cabildo se trasladaron a Murcia, aunque la diócesis mantuvo el nombre de Carthaginense.

En 1296, la ciudad pasó a la Corona de Aragón, pero en 1305, un tratado la devolvió a la Corona de Castilla.

Durante el siglo XIV, el rey Pedro I de Castilla intentó fortificar la ciudad para convertirla en un puerto principal. Cartagena se hizo un puerto comercial importante, atrayendo a comerciantes de varios países.

En 1464, el rey Enrique IV cedió el señorío de Cartagena a don Pedro Fajardo y Quesada. Esta situación cambió en 1503, cuando la reina Isabel ordenó que la ciudad volviera a ser parte de la Corona.

A principios del siglo XVI, la piratería berberisca comenzó a ser una amenaza para Cartagena. Para protegerse, décadas después se construyeron torres de vigilancia costera a lo largo de la costa.

Cartagena en la Edad Moderna

Los Austrias (1516-1700)

Archivo:Cartagena 1634
Plano de la ciudad en 1634, por el cartógrafo Pedro Teixeira.

Durante los siglos XVI y XVII, la población de Cartagena creció lentamente gracias al comercio marítimo y al interés de la Corona en usar su puerto como base militar. Sin embargo, varias epidemias de peste bubónica, especialmente la de 1648, causaron muchas muertes. A pesar de esto, a finales de siglo la ciudad tenía más de 10.000 habitantes.

El puerto de Cartagena se convirtió en una base militar clave para la política de la Monarquía Hispánica en el Mediterráneo, ayudando a proteger sus posesiones en Italia y a contener el poder del Imperio Turco y los piratas berberiscos.

En 1509, desde su puerto partieron tropas para conquistar Orán, y en 1516 para tomar Argel.

Felipe II ordenó fortificar la ciudad. Durante su reinado, Miguel de Cervantes visitó Cartagena varias veces y le dedicó unos versos en su obra Viaje del Parnaso.

En el siglo XVII, el puerto de Cartagena perdió importancia frente a los puertos del Atlántico, que estaban en contacto con América. Una pequeña recuperación se dio durante el reinado de Carlos II.

Los Borbones (1700-1793)

Archivo:Entrada al Arsenal
Entrada al Arsenal de Cartagena.

Con la llegada de la dinastía de los Borbones en el siglo XVIII, Cartagena se convirtió en la capital del Departamento Marítimo del Mediterráneo.

Un hecho muy importante para la ciudad fue el traslado de las Atarazanas Reales (astilleros) desde Barcelona al Arsenal de Cartagena. Esto impulsó un gran crecimiento de la población, ya que se necesitaba mucha mano de obra para construir barcos. La población se quintuplicó, superando los 50.000 habitantes.

Se construyeron muchas obras militares, como los castillos de Galeras, La Atalaya, Moros y San Julián. También se levantaron nuevas murallas con tres grandes puertas, un hospital militar y cuarteles.

Cartagena en la Edad Contemporánea

De la guerra de la Convención a la guerra de la Independencia (1793-1814)

En 1792, gran parte de las tropas de Orán se trasladaron a Cartagena. A principios de la Edad Contemporánea, Cartagena sirvió como base naval en la guerra contra la Convención francesa.

España y Francia firmaron la Paz de Basilea en 1795. Más tarde, Napoleón Bonaparte firmó acuerdos con España para que sus tropas entraran en el país con el objetivo de invadir Portugal. Sin embargo, el plan de Napoleón era derrocar a los Borbones españoles.

Cuando el levantamiento del 2 de mayo de 1808 estalló en Madrid, la noticia llegó rápidamente a Cartagena. La ciudad se levantó contra los franceses y se organizó la primera Junta Soberana, entrando así en la Guerra de la Independencia.

Cartagena resistió los ataques franceses gracias a sus fuertes fortificaciones y la ayuda británica. La ciudad se convirtió en una base de suministro para las operaciones aliadas en el Levante. En 1812, mientras los franceses se retiraban, se promulgó en Cádiz la primera constitución española, conocida como La Pepa, que fue recibida con entusiasmo en Cartagena.

El siglo XIX

Archivo:Gran Hotel2
El Gran Hotel, un ejemplo del modernismo en la ciudad.
Archivo:Cartagena (Murcia, España) 1931
Mujeres y niños esperando para llenar de agua sus cántaros durante una huelga en 1931.

Cartagena se mantuvo en el lado liberal durante las guerras carlistas. En 1837, una epidemia de cólera se extendió debido a las malas condiciones de los prisioneros de guerra.

El evento más importante del siglo fue la rebelión cantonal, que comenzó el 12 de julio de 1873. La ciudad se levantó contra el gobierno central defendiendo ideas federalistas. Cartagena resistió hasta enero de 1874, cuando las tropas del general López Domínguez entraron en la ciudad. Durante el asedio, la ciudad fue muy dañada por los bombardeos.

A finales del XIX, las minas de La Unión resurgieron, lo que impulsó un gran crecimiento económico basado en la minería, especialmente del plomo. Esto atrajo a mucha gente en busca de trabajo y generó grandes fortunas, dando lugar a una nueva clase social que lideró el desarrollo de la ciudad. Cartagena fue reconstruida con el estilo artístico modernista.

El siglo XX

Con el fin de la Primera Guerra Mundial, la minería de La Unión entró en crisis.

Durante la guerra civil española, Cartagena fue la única base naval que permaneció bajo control de la República y la última ciudad en caer en manos de los sublevados. La ciudad sufrió bombardeos aéreos constantes y otros eventos violentos.

El 31 de marzo de 1939, la ciudad fue ocupada por las tropas del general Camilo Alonso Vega. Con su llegada, comenzó un periodo de represión.

La dictadura de Francisco Franco impulsó las industrias energética, de fertilizantes y la construcción naval. La reconversión de estas industrias en las últimas décadas del siglo causó una profunda crisis en la ciudad.

La Transición y la democracia (1975-actualidad)

Tras la muerte del dictador Franco, comenzó la transición hacia la democracia. En 1979, se celebraron las primeras elecciones municipales democráticas.

El proceso democrático tuvo un momento de tensión con el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, pero fracasó.

Desde 1982, Cartagena forma parte de la comunidad autónoma de la Región de Murcia y es sede de la Asamblea Regional. La ciudad ha vivido nuevos acontecimientos, como la quema de la Asamblea en 1992, resultado de una grave crisis industrial. Para superarla, la economía de Cartagena se ha centrado en el sector servicios y el turismo.

Desde los años 90, se ha trabajado en la recuperación del centro histórico y la promoción del patrimonio arqueológico y cultural. Un ejemplo es el teatro romano, descubierto en 1988 y que ahora forma parte del museo.

La creación de la Universidad Politécnica en 1998 ha ayudado a rejuvenecer la población y a rehabilitar edificios antiguos para uso universitario.

Las festividades de Cartagena también han recibido reconocimiento, como la Semana Santa en 2005 y las fiestas de Carthagineses y Romanos en 2017, que conmemoran la fundación cartaginesa y la segunda guerra púnica.

La historia de Cartagena en las artes

Archivo:Sebastiano Ricci 021
La clemencia de Escipión, de Sebastiano Ricci. Royal Collection de Londres.

La clemencia de Escipión es una historia legendaria sobre la toma de Carthago Nova por el general romano Escipión el Africano. Esta historia, narrada por historiadores como Polibio y Tito Livio, se convirtió en un tema muy popular para la poesía, la literatura, la escultura y la ópera durante el Renacimiento y el Barroco.

Existen al menos 19 óperas que cuentan la toma de Carthago Nova por Escipión, de compositores importantes como Händel y Johann Christian Bach. En pintura, destacan cuadros sobre este tema de artistas como Anton van Dyck y Tiepolo.

Véase también

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Historia de Cartagena (España) para Niños. Enciclopedia Kiddle.