Contactos transoceánicos precolombinos para niños
Los contactos transoceánicos precolombinos se refieren a las posibles conexiones entre los pueblos indígenas de América y los habitantes de otros continentes antes del viaje de Cristóbal Colón en 1492.
Hoy en día, sabemos con certeza que hubo dos tipos de contactos antes de Colón:
- Los pueblos esquimales yupik e iñupiat siempre han navegado y vivido a ambos lados del estrecho de Bering, que conecta Asia y América.
- La llegada de los vikingos al noreste de América, alrededor del año 1000, es el único caso completamente confirmado de contacto entre Europa y América en esa época. Esto se descubrió gracias a los restos de una aldea en L'Anse aux Meadows en Terranova, Canadá.
Contenido
La llegada de los vikingos a América del Norte


La llegada de los vikingos a América del Norte está bien documentada por la arqueología y la historia. Se menciona en antiguas historias escandinavas, como la Saga de Erik el Rojo y la Saga Grœnlendinga.
Los vikingos establecieron una colonia en Groenlandia a finales del siglo X y permaneció allí hasta mediados del siglo XV. Los restos de una colonia vikinga en L'Anse aux Meadows, en la isla de Terranova (Canadá), fueron encontrados en 1961 por los exploradores Helge y Anne Ingstad. Se cree que este lugar es Vinland, una tierra mencionada en las sagas islandesas. Estas historias cuentan las aventuras de los colonos vikingos, liderados por Leif Erikson.
También se han encontrado algunas pruebas en la isla de Baffin que sugieren la presencia nórdica en esa región después de que L'Anse aux Meadows fuera abandonada. Sin embargo, algunos creen que estas pruebas podrían pertenecer a la cultura Dorset, un pueblo indígena.
¿Cómo fue el contacto entre vikingos y nativos?
Hay pocas fuentes que describan cómo se relacionaron los nativos americanos y los colonos nórdicos. Solo se sabe de un contacto entre los thule, a quienes los nórdicos llamaban skræling, y los vikingos entre los siglos XII o XIII. Las sagas sobre Vinland, escritas siglos después, hablan de comercio y conflictos con los pueblos indígenas. Las pruebas arqueológicas en Groenlandia son limitadas, pero parecen indicar que los vikingos no cambiaron mucho las costumbres, tecnologías o cultura de los pueblos indígenas.
Hoy en día, alrededor de 80 personas en Islandia tienen marcadores genéticos de una mujer indígena que pudo haberse establecido en Islandia en el siglo XI. Se cree que pudo haber sido una mujer llevada a Europa por los exploradores nórdicos.
Conexiones entre Asia Oriental y Alaska
Se han encontrado pequeños objetos de metal fabricados en Asia Oriental en Alaska que datan de alrededor del año 1300. Esta es la primera prueba arqueológica clara de que hubo contacto entre las dos orillas del Océano Pacífico antes de la llegada de los europeos a esa zona.
Hipótesis sobre Polinesia

Algunos arqueólogos creen que los polinesios, que eran navegantes muy hábiles, pudieron haber llegado a América antes de Colón. Otros sugieren que los sudamericanos pudieron haber llegado a Polinesia en la época precolombina. Estas ideas se basan en:
- Similitudes genéticas entre indígenas americanos del grupo mapuche y los habitantes de la isla de Pascua.
- Parecidos entre palabras de las lenguas malayo-polinesias y las de la región sur de América.
- Varios hallazgos de objetos.
En 2011, un grupo de científicos publicó estudios que muestran pruebas de la presencia precolombina de polinesios en América. Aunque no todos los científicos están de acuerdo, se siguen recopilando nuevas pruebas.
¿Qué dicen los estudios genéticos?
Estudios genéticos de personas de 17 islas de Polinesia y 15 pueblos nativos americanos costeros mostraron que hubo un intercambio genético de América a Polinesia alrededor del año 1200. Investigadores en México identificaron ascendencia nativa americana en la Isla de Pascua y en otras islas polinesias. Se calcula que personas de la Polinesia oriental se mezclaron con sudamericanos entre los años 1150 y 1230. El pueblo Zenú de Colombia tiene el ADN más parecido al encontrado en los polinesios.
Un análisis del genoma de nativos de la Isla de Pascua reveló que tienen un 8% de genes heredados de indígenas americanos mapuches, y que esta mezcla ocurrió entre los años 1280 y 1495. El resto de su herencia genética es 76% polinesia y 16% europea.
La gallina araucana: ¿una pista?
El origen de la gallina araucana de Chile es un tema de debate. Se pensaba que los conquistadores españoles la habían traído alrededor de 1550. Sin embargo, en 2007, la investigadora Alicia Storey y su equipo encontraron restos de gallinas en un sitio arqueológico en Chile, fechados entre 1304 y 1424 d.C., antes de la llegada de europeos a Sudamérica.
Además, en la Isla Mocha, cerca de Chile, se encontraron restos de gallinas polinesias y cráneos con características genéticas de habitantes de Tonga, en Polinesia. El ADN de estas gallinas chilenas es idéntico al de gallinas encontradas en Tonga y Tutuila. Esto sugiere una posible interacción entre polinesios y aborígenes chilenos antes de Colón.
El boniato en Polinesia
El boniato o camote (Ipomoea batatas) es una planta originaria de Sudamérica que se consume mucho en Polinesia. Se creía que los españoles y portugueses la habían llevado allí después del siglo XVI, pero se han encontrado restos de esta raíz en Polinesia que datan de antes de esa época, el más antiguo alrededor del año 1000 d.C.
Hay dos explicaciones principales:
- Las aves pudieron haber llevado las semillas del boniato a Polinesia.
- Los humanos lo introdujeron.
No hay un acuerdo total. Sin embargo, la palabra para boniato en lenguas polinesias, como kumara, es muy similar a la palabra en lenguas sudamericanas, como k’umar en quechua. Además, los barcos polinesios de esa época podían viajar largas distancias. La explicación más aceptada es que navegantes polinesios llegaron a América y regresaron a casa con el boniato.
Cráneos con rasgos polinesios
Seis cráneos encontrados en la isla Mocha en Chile tienen la forma pentagonal típica de los polinesios y una forma particular de la mandíbula. Los arqueólogos chilenos sugieren que algunos polinesios pudieron haber vivido en la Isla Mocha en tiempos prehispánicos. También se encontraron pruebas de mezcla entre exploradores polinesios y mujeres nativas en Tunquén, Chile.
La expedición de Túpac Yupanqui
Cronistas españoles de la Conquista del Perú recogieron historias sobre un viaje del Inca Túpac Yupanqui a islas lejanas. Se dice que el Inca, al enterarse de que había islas ricas más allá del mar, ordenó construir balsas y zarpó desde Tumbes, llegando a unas islas llamadas Ninachumbi y Auachumbi. En la isla de Mangareva (Polinesia) existe una leyenda sobre un rey llamado Tupa que llegó del este en balsas con velas, trayendo objetos de oro, cerámica y textiles.
En la isla de Pascua hay una construcción, Ahu Vinapu, que algunos, como Thor Heyerdahl, han interpretado como de estilo incaico.
Palabras parecidas entre lenguas
Algunos lingüistas han encontrado similitudes entre palabras de lenguas de los Andes Centrales (como el quechua) y de Oceanía (como el maorí). Por ejemplo, pukará (fortaleza en quechua) y puhará (torre de vigilancia en maorí).
Los lingüistas Willem Adelaar y Pieter Muysken sugieren que al menos dos palabras pudieron haber sido compartidas:
- El nombre del boniato: kumara en rapanui y k’umar en quechua.
- La palabra para 'hacha de piedra': toki en la Isla de Pascua y maorí, y también toki en mapudungun.
Estas similitudes sugieren contactos ocasionales, no grandes migraciones.
Objetos compartidos
Se han encontrado artefactos polinesios en culturas americanas prehispánicas, como las clavas (mazas) y las dalcas (canoas de corteza cosidas). También se ha propuesto una conexión entre Hawái y el sur de California por la presencia de canoas de tablas cosidas y anzuelos compuestos, que son típicamente polinesios.
Posibles viajes europeos antes de 1492
Algunas historias europeas de los siglos XV y XVI mencionan avistamientos de tierras americanas antes de 1492. El español Bartolomé de las Casas afirmó que un barco portugués fue arrastrado por una tormenta hasta las Antillas. También dijo que los indígenas de Cuba contaban que hombres blancos y con barba habían visitado La Española pocos años antes que Colón. Además, Las Casas menciona a tres navegantes que habían visto tierra al oeste de Irlanda, y en uno de los casos, cree que era la tierra que hoy llamamos la Isla Bacalao.
La hipótesis de 1421: ¿Exploradores chinos en América?
Según esta hipótesis, en 1421, exploradores marítimos chinos pudieron haber llegado a América, 71 años antes que Cristóbal Colón.
Gavin Menzies, quien defiende esta teoría, sugiere que se usaron fuentes chinas para crear el mapa de Pizzigiano de 1424, que ya mostraba algunas islas del Caribe y las costas americanas. En 2006, un abogado chino mostró un mapa de 1763 que decía ser una copia de uno de 1418, mostrando los cinco continentes.
Los defensores de esta hipótesis argumentan que China era una potencia marítima en el siglo XV, con una industria naval muy avanzada. El almirante Zheng He realizó grandes exploraciones navales, llegando a la península arábiga y África oriental, y algunos creen que también pudo haber llegado a Australia.
También se ha dicho que Colón pudo haber tenido acceso a mapas chinos o copias de mapas más antiguos. En 2015, el investigador John Ruskamp afirmó haber encontrado grabados en rocas y dibujos asiáticos en Nuevo México, con una antigüedad de 2,500 años, aunque solo la mitad de ellos podrían ser escritura china antigua.
Ideas antiguas y no científicas
Desde la llegada de los europeos en 1492, se han propuesto muchas ideas sobre el origen de los americanos y posibles contactos antes de Colón. Algunas de estas ideas intentaron explicar el surgimiento de civilizaciones indígenas a partir de supuestas migraciones prehistóricas. Por ejemplo, la idea de una influencia africana en la cultura olmeca o una influencia china en Mesoamérica y los Andes (culturas chavín y maya). Sin embargo, los expertos consideran que estas ideas son antiguas o no científicas.
Algunos arqueólogos han considerado la posibilidad de contactos a través del Pacífico Sur, como Alicia Storey, Elizabeth Matisoo-Smith y José Miguel Ramírez Aliaga. Otros, como Thor Heyerdahl, basándose en mitos y leyendas, propusieron que los sudamericanos pudieron haber llegado a Polinesia. Heyerdahl construyó una balsa llamada Kon-Tiki y navegó desde Callao (Perú) hasta las Tuamotu en 1947 para demostrar que era posible.
También se han buscado parecidos entre lenguas americanas y de otras partes del mundo, como el chino y el maya, o el japonés, el purépecha y el quechua, pero estas ideas han sido descartadas.
Antes del descubrimiento de L'Anse aux Meadows, los asentamientos vikingos en América también eran considerados hipótesis dudosas. Otras ideas no científicas incluyen que los indígenas americanos eran descendientes de una tribu perdida de Israel, o que las leyendas de san Brandán, Madoc o la Atlántida eran pruebas de contactos precolombinos. Sin embargo, no hay pruebas sólidas que apoyen estas ideas.
Una hipótesis que surgió a principios del siglo XX sugiere que los fenicios, cartaginenses y egipcios conocían América, y que este conocimiento venía de los sumerios. Se dice que los sumerios navegaban por los ríos Tigris y Éufrates y tenían un puerto comercial en la Isla de Baréin. Según esta teoría, los sumerios habrían llegado a las costas de Brasil y explorado el continente por el Amazonas, llegando al Altiplano Andino. Se cree que se mezclaron con las poblaciones locales y que la cultura sumeria influyó en los pueblos del altiplano. Algunos lingüistas encontraron similitudes entre el protosumerio y el aimara, pero estas pruebas son dudosas y consideradas no científicas.
Esta teoría se relaciona con la Teoría de los Antiguos Astronautas debido a las escrituras encontradas en la Fuente Magna, las edificaciones de Tiahuanaco (que representan personas altas y con barba) y los rostros en el Templo de Kalasasaya (que se dice representan personas de todo el mundo). También se menciona la misteriosa Pedra de Ingá en Brasil, que algunos creen que es de origen fenicio.
Expediciones del Imperio de Malí
Abubakari II fue un gobernante (Mansa) del imperio de Malí, en África, en el siglo XIV. Se interesó por el Océano Atlántico y decidió construir barcos en la costa del actual Senegal. Abubakari II envió una expedición al Atlántico, pero la mayoría de los barcos se hundieron en una tormenta.
En 1311, Abubakari dejó su imperio a un regente y partió con una segunda expedición de 4.000 canoas. Según relatos árabes y del norte de África, el emperador llegó a costas americanas y se quedó allí. Envió marineros de regreso que contaron lo que habían visto, y gracias a eso se hicieron mapas que inspiraron a navegantes portugueses. Los historiadores y científicos modernos son escépticos sobre este viaje, pero la historia se conserva en documentos escritos del norte de África y en las leyendas orales de Malí.
Galería de imágenes
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Modelo de colonización de las Américas: expansión desde Asia, ocupación de Beringia, y rápida colonización del Nuevo Mundo a través de corredores libres de hielo o la costa del Pacífico.
Véase también
En inglés: Pre-Columbian transoceanic contact theories Facts for Kids