Bartolomé de las Casas para niños
Datos para niños Bartolomé de las Casas |
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Obispo de Chiapas | ||
19 de diciembre de 1543-11 de septiembre de 1550 | ||
Predecesor | Juan de Arteaga y Avendaño | |
Sucesor | Antonio Montesino o.p. | |
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Título | Procurador o protector universal de todos los indios | |
Información religiosa | ||
Ordenación sacerdotal | 1506 | |
Ordenación episcopal | 30 de marzo de 1544 por Jerónimo de Loayza o.p. |
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Culto público | ||
Beatificación | En trámite | |
Información personal | ||
Nombre | Bartolomé de las Casas | |
Nacimiento | 1474 o 1484![]() |
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Fallecimiento | 18 de julio de 1566 (81 o 91 años)![]() |
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Alma mater | Universidad de Salamanca | |
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Firma | ![]() |
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Bartolomé de las Casas (nacido en Sevilla en 1474 o 1484, y fallecido en Madrid el 18 de julio de 1566) fue un fraile dominico, sacerdote, obispo, teólogo y filósofo español del siglo XVI. Es conocido por sus escritos donde defendió los derechos de los pueblos indígenas de América.
Fue testigo de los primeros años de la colonización española en América. Bartolomé de las Casas llegó a La Española como laico y luego se hizo fraile y sacerdote. Llegó a ser el primer obispo de Chiapas, en Nueva España, y fue nombrado oficialmente el primer «protector de los indios». Sus obras más famosas son Brevísima relación de la destrucción de las Indias (1552) e Historia de Las Indias (publicada mucho después de su muerte, en 1875).
Al principio, Bartolomé de las Casas participó en la colonización. Sin embargo, con el tiempo, sintió la necesidad de criticar los problemas que veía contra los pueblos indígenas. Sus escritos, que se publicaron en Europa, cuentan lo que ocurrió en las primeras décadas de la colonización de las Antillas españolas. En 1515, renunció a sus tierras y propiedades y defendió los derechos de los nativos ante el rey Fernando el Católico.
Al principio, Bartolomé de las Casas pensó que se podían usar esclavos africanos en lugar de nativos americanos para los trabajos más duros. Sin embargo, más tarde cambió de opinión, pues consideró que ambas formas de esclavitud eran injustas. En 1522, intentó establecer una colonia pacífica en la costa de Venezuela, pero no tuvo éxito. Después de esto, se unió a la Orden de los Dominicos y se hizo fraile, alejándose de la vida pública por diez años. Viajó a Centroamérica, trabajando como misionero entre los Mayas de Guatemala y participando en debates sobre cómo ayudar a los nativos a conocer la fe cristiana.
Regresó a España para buscar más misioneros y siguió pidiendo que se eliminara el sistema de encomienda (un sistema de trabajo forzado). Logró una victoria importante con la aprobación de las Leyes Nuevas en 1542, aunque estas leyes no se aplicaron por mucho tiempo. Fue nombrado obispo de Chiapas, pero su tiempo en el cargo fue corto. Tuvo que regresar a España debido a la oposición de los colonos españoles a sus políticas a favor de los indígenas. Pasó el resto de su vida en la corte española, donde tuvo una gran influencia en los asuntos de América. En 1550, participó en la Junta de Valladolid, donde defendió que no se debía someter a los indígenas por la fuerza.
Bartolomé de las Casas dedicó cincuenta años de su vida a luchar contra la esclavitud y el maltrato a los pueblos indígenas. Intentó convencer a la monarquía española de que adoptara una forma de colonización más justa. A diferencia de otros religiosos, él se opuso a la destrucción de los libros y escritos de los pueblos indígenas. Aunque no logró cambiar por completo la forma de pensar de los españoles sobre la colonización, sus esfuerzos ayudaron a mejorar la situación legal de los nativos y a que se prestara más atención a la ética de la colonización. A menudo se le considera uno de los primeros defensores de la dignidad humana para todos, y un precursor de los derechos humanos.
Contenido
Primeros años y educación de Bartolomé de las Casas
Según algunos historiadores, Bartolomé de las Casas nació en Sevilla en 1474. Sin embargo, otras investigaciones sugieren que nació el 11 de noviembre de 1484 en Triana, Sevilla.
Su infancia estuvo marcada por las historias de la Reconquista, en las que sus familiares habían participado. Cuando los Reyes Católicos llegaron a Sevilla, su tío Alfonso Téllez Girón de las Casas fue uno de los caballeros que los acompañaron.
Bartolomé estudió en el Colegio de San Miguel y, posiblemente en 1490, fue a la Universidad de Salamanca para estudiar leyes. Un familiar suyo era sacerdote en el convento de San Esteban, donde Cristóbal Colón se alojaba a veces. Es posible que Bartolomé conociera a Colón allí, ya que Colón también tenía amistad con la familia De las Casas.
El impacto de los viajes de Colón
En 1492, su tío paterno, Juan de la Peña, participó en el primer viaje de Colón. Cuando la expedición regresó en 1493, Bartolomé de las Casas presenció la llegada de Colón a Sevilla con pájaros y siete indígenas, lo que causó gran asombro.
El padre de Bartolomé, Pedro de las Casas, y su tío, Francisco de Peñalosa, se embarcaron con Colón en su segundo viaje en 1493. A su regreso, trajeron 600 indígenas. El padre de Bartolomé le regaló uno a su hijo. Bartolomé lo usó para estudiar su cultura y religión, aprovechando sus conocimientos de latín y filología.
Cuando la reina Isabel I de Castilla se enteró de que Colón estaba esclavizando a los indígenas, ordenó que no se les tratara así, sino como súbditos de la Corona. Incluso ordenó la pena de muerte para quienes tuvieran indígenas como esclavos. Esto hizo que Bartolomé de las Casas perdiera a su sirviente indígena. La reina Isabel pidió en su testamento (1504) que se tratara bien y justamente a los indígenas.
Primer viaje a América
Hay diferentes opiniones sobre cuándo Bartolomé de las Casas hizo su primer viaje a América. Algunos dicen que fue en 1493 con su padre y tío, mientras que otros creen que fue en 1498 o incluso en 1502.
Lo más probable es que en 1500, Bartolomé de las Casas terminara sus estudios en Salamanca y se uniera a una expedición a América que partió en 1502. Algunos historiadores creen que lo hizo para cumplir requisitos para ser fraile, y otros, para encargarse de los negocios de su padre en el Caribe. Esta expedición estaba al mando de Nicolás de Ovando, quien iba a ser el nuevo Gobernador de La Española. Bartolomé de las Casas llegó a La Española el 15 de abril de 1502.
En la isla, la actividad más dura para los indígenas era la búsqueda de oro, que era la principal razón de la presencia española.
Experiencias en La Española y Cuba
Cuando Bartolomé de las Casas llegó a La Española, un huracán devastó Santo Domingo. Hay diferentes versiones sobre su papel en ese momento: algunos dicen que ayudó a los enfermos, otros que estaba en sus tierras.
La guerra en Higüey
Un incidente entre españoles e indígenas en la selva de Saona llevó a un conflicto. Los indígenas atacaron a los españoles, y Nicolás de Ovando envió 300 hombres para vengarse, incluyendo a Bartolomé de las Casas. Los españoles ganaron la batalla, y el cacique Cotubanamá pactó la paz. Sin embargo, los indígenas se rebelaron de nuevo, y la guerra duró varios meses. De las Casas combatió en el cacicazgo de Higüey y recibió tierras y propiedades como recompensa, que administró hasta 1506. Finalmente, Cotubanamá fue capturado y condenado a muerte.
Regreso a Sevilla y ordenación
En 1506, Bartolomé de las Casas regresó a Sevilla, donde recibió las órdenes menores para ser sacerdote. En 1507, viajó a Roma y fue ordenado presbítero. Su primera misa la celebró en 1510 en Concepción de la Vega.
El Sermón de Adviento y la defensa indígena
Bartolomé de las Casas regresó a La Española en 1508. En 1510, llegó a la isla la Orden de los Dominicos, quienes pronto se preocuparon por los derechos de los indígenas.
El 21 de diciembre de 1511, el fraile Antonio de Montesinos dio un famoso sermón, conocido como el Sermón de Adviento. En él, criticó duramente el trato a los indígenas, diciendo que los españoles estaban en "pecado mortal" por la crueldad y tiranía que usaban. Preguntó con qué derecho tenían a los indígenas en "tan cruel y horrible servidumbre".
Este sermón causó un gran revuelo. El gobernador Diego Colón pidió a los dominicos que Montesinos diera un sermón más suave, pero al domingo siguiente, la prédica fue aún más fuerte. Montesinos defendió que las leyes religiosas estaban por encima de las leyes humanas, que no había diferencias raciales ante Dios, que la esclavitud era injusta, que se debía devolver la libertad y bienes a los indígenas, y que se les debía convertir al cristianismo con el ejemplo.
Las quejas llegaron al rey Fernando el Católico, quien ordenó una reunión en Burgos en 1512. De esta reunión surgieron las primeras normas para defender a los nativos, que luego se convertirían en las Leyes de Indias, consideradas una de las primeras legislaciones de derechos humanos de la historia. Sin embargo, estas leyes no siempre se aplicaban en América.
Viaje a Cuba
En 1511, Bartolomé de las Casas viajó a Cuba como capellán con la expedición de Pánfilo de Narváez. Su trabajo fue importante para establecer la paz con las tribus, ya que enviaba a un indígena amigo a hablar con ellos. Por esto, era conocido como el behique (sacerdote) bueno.
La defensa de los derechos indígenas
Bartolomé de las Casas recibió nuevas tierras y propiedades en Cuba en 1514. Al principio, se dedicó a los negocios, pero la llegada de otros dominicos le hizo reflexionar sobre la injusticia del sistema. Poco a poco, se convenció de que debía "procurar el remedio de esta gente divinamente ordenado".
En una misa de Pascua en Sancti Spíritus, Bartolomé de las Casas dio un sermón donde condenó el maltrato a los indígenas y compartió sus experiencias. Esto generó críticas, ya que él mismo era un encomendero. Entonces, decidió renunciar a todas sus tierras y propiedades, sorprendiendo a todos. Su socio, Pedro de Rentería, lo apoyó en su decisión.
En 1515, viajó a Sevilla, donde se reunió con el arzobispo Diego de Deza, quien lo ayudó a conseguir una entrevista con el rey Fernando el Católico. El rey estaba enfermo y falleció poco después. Bartolomé de las Casas se reunió entonces con el Cardenal Cisneros, quien le prestó atención a sus ideas.
Protector Universal de Todos los Indios
En 1516, Bartolomé de las Casas escribió su Memorial de los Agravios, de los Remedios y de las Denuncias. Gracias a su influencia, el Cardenal Cisneros decidió enviar a tres frailes jerónimos para gobernar La Española. Bartolomé de las Casas fue nombrado Procurador o protector universal de todos los indios de las Indias, un cargo similar al de un defensor del pueblo.
Su misión era informar a los gobernantes sobre la salud y el bienestar de los indígenas en las islas y en el continente americano. Sin embargo, al llegar a La Española, se dio cuenta de que los colonos habían influido en los frailes jerónimos, y las encomiendas no fueron eliminadas como esperaba.
En 1517, regresó a España para informar a Cisneros, pero este falleció. Bartolomé de las Casas continuó presionando en la corte del nuevo rey, Carlos V.
Proyecto de colonización pacífica
En 1518, Bartolomé de las Casas propuso un proyecto para colonizar tierras indígenas de forma pacífica, usando agricultores de España. Quería crear una experiencia de colonización sin violencia. Tuvo un debate con el fraile franciscano Juan de Quevedo, quien defendía la esclavitud de los indígenas basándose en las ideas de Aristóteles. De las Casas argumentó que los nativos americanos podían ser civilizados en paz y que tenían los mismos talentos que los europeos.
En 1520, el Consejo de Castilla aprobó las ideas de De las Casas, autorizándolo a establecer una colonia pacífica en Cumaná (Venezuela). Su objetivo era "poblar la tierra firme, sin derramar sangre y anunciar el evangelio, sin estrépito de armas".
Sin embargo, hubo problemas en España, como revueltas, que retrasaron su proyecto. Además, los 70 hombres que lo acompañaban en su expedición a América lo abandonaron en Puerto Rico. En Cumaná, los indígenas se rebelaron debido a la caza de esclavos por parte de otros españoles. La misión de De las Casas fracasó, y él cayó en una profunda tristeza.
Después de este fracaso, Bartolomé de las Casas ingresó en el convento dominico de Santo Domingo en 1522. Allí se dedicó al estudio de la teología, la filosofía y el derecho canónico. Comenzó a escribir su importante obra Historia de las Indias.
En 1523, se hizo fraile dominico. Continuó defendiendo a los indígenas y criticando la colonización. En 1527, se trasladó a otro convento donde pasó tres años estudiando y meditando.
La rebelión de Bahuruco
En 1534, las autoridades pidieron la ayuda de Bartolomé de las Casas para resolver la rebelión del cacique Bahuruco (Enrique), quien se había levantado contra los españoles debido a los malos tratos. Enrique había creado una "república independiente" y su rebelión duró diez años. Bartolomé de las Casas, a quien Enrique consideraba un amigo, intervino y logró un acuerdo de paz. Enrique y sus hombres obtuvieron "seguro de vida y perdón general, conservación de su señorío y hacienda y libertad para sus hombres".
Misión en Guatemala
En 1536, Bartolomé de las Casas se instaló en Santiago de Guatemala. En 1537, el papa Paulo III emitió la bula Sublimis Deus, que declaraba que los nativos americanos no podían ser esclavizados y debían ser tratados como "verdaderos hombres".
De las Casas, junto con otros frailes, logró un acuerdo con el gobernador de Guatemala para que los nativos de Tezulutlán no fueran sometidos a encomiendas. Les enseñó cánticos cristianos y les llevó regalos. El cacique de Chamelco, Juan Matalbatz, se convirtió al cristianismo y ayudó a convencer a otros indígenas. Los dominicos establecieron misiones pacíficas en Rabinal, Sacapulas y Cobán, logrando la "conquista pacífica de la Vera Paz".
Las Leyes Nuevas y el obispado de Chiapas
En 1540, Bartolomé de las Casas regresó a España y se reunió con el rey Carlos I de España. El rey, preocupado por la situación de los indígenas, convocó a importantes teólogos y juristas para discutir el tema.
Promulgación de las Leyes Nuevas
Como resultado de estas discusiones, el rey Carlos I promulgó las Leyes Nuevas el 20 de noviembre de 1542. Estas leyes prohibieron la esclavitud de los indígenas y ordenaron que fueran protegidos directamente por la Corona. También establecieron que en las nuevas exploraciones debían participar dos religiosos para asegurar un contacto pacífico con los nativos. Las Leyes Nuevas fueron una contribución importante al derecho de gentes (derecho internacional).
A finales de 1542, Bartolomé de las Casas terminó de escribir su obra más conocida, Brevísima relación de la destrucción de las Indias, dedicada al príncipe Felipe, futuro rey.
Nombramiento como obispo
Bartolomé de las Casas aceptó el obispado de Chiapas en 1543. Fue consagrado obispo en Sevilla el 30 de marzo de 1544. Se dedicó a reclutar misioneros, la mayoría dominicos, para acompañarle a Chiapas.
En Sevilla, muchos habitantes tenían indígenas como sirvientes. Al saber que De las Casas estaba allí, los indígenas fueron a quejarse. De las Casas escribió al rey Carlos V pidiéndole que liberara a todos los indígenas del reino, diciendo que eran "tan libres como yo".
Llegó a Santo Domingo el 8 de septiembre de 1544 con treinta misioneros, pero fueron recibidos con hostilidad por los españoles debido a las Leyes Nuevas. En enero de 1545, llegó a Chiapas.
Cuando Bartolomé de las Casas asumió el cargo de obispo en febrero de 1545, la situación de los indígenas en Chiapas era difícil. Publicó una carta en la que negaba la absolución a los españoles que no liberaran a sus indígenas y no devolvieran lo obtenido de las encomiendas. Esto generó una fuerte oposición, pero De las Casas contó con el apoyo de los misioneros dominicos.
Últimos años y legado
En 1547, Bartolomé de las Casas decidió regresar a España para seguir luchando por el bienestar de los indígenas desde la metrópolis. En agosto de 1550, renunció a su cargo de obispo de Chiapas.
En Valladolid, entre 1550 y 1551, tuvo un famoso debate con Juan Ginés de Sepúlveda, conocido como la «Controversia de Valladolid». Discutieron sobre la legitimidad de la conquista de América. Aunque ambos se consideraron ganadores, los trabajos de Sepúlveda no obtuvieron permiso para ser publicados.
En 1552, Bartolomé de las Casas publicó varias de sus obras en Sevilla, incluyendo su Brevísima relación de la destrucción de las Indias. En esta obra, criticó duramente el Requerimiento de 1512, un documento que se leía a los indígenas para pedirles que aceptaran la fe y la autoridad del rey, amenazándolos con la guerra si no lo hacían.
Fallecimiento
Los últimos años de Bartolomé de las Casas transcurrieron en Madrid. En 1561, terminó su Historia de las Indias, estipulando que no se publicaría hasta pasados cuarenta años. De hecho, no se publicó hasta 1875. También tuvo que defenderse de acusaciones de traición.
Fray Bartolomé de las Casas, conocido como el Apóstol de los Indios, falleció en 1566. Fue enterrado en la Basílica de Nuestra Señora de Atocha. Sin embargo, debido a reformas y un incendio en la basílica en 1936, sus restos se han perdido.
Reconocimiento y veneración
En 2001, la Iglesia católica inició su proceso de canonización, considerándolo siervo de Dios. Otras iglesias, como la Iglesia evangélica luterana en América y la Iglesia de Inglaterra, también lo recuerdan en sus calendarios.
El pensamiento de Bartolomé de las Casas
Bartolomé de las Casas es considerado uno de los fundadores del derecho internacional moderno y un gran defensor de los indígenas, precursor de los derechos humanos. Él creía que los indígenas tenían razón y eran seres humanos con derecho a la libertad y a elegir a sus propias autoridades.
Su obra Brevísima relación de la destrucción de las Indias es considerada el primer informe moderno de derechos humanos. En ella, describe las atrocidades que sufrieron los indígenas a manos de los conquistadores españoles.
Aunque se le ha cuestionado su postura inicial sobre la esclavitud de los africanos, Bartolomé de las Casas se arrepintió más tarde y condenó también la esclavitud de los negros, considerándola "tan injusto el cautiverio de los negros como el de los indios". Sin embargo, su defensa de los esclavos africanos no fue tan conocida en su tiempo, ya que su obra Historia de las Indias, donde abordaba este tema, no se publicó hasta mucho después de su muerte.
Las cifras de indígenas muertos que Bartolomé de las Casas mencionó en sus escritos han sido debatidas por historiadores. Algunos estudios demográficos sugieren que el descenso de la población indígena en los primeros años de la conquista fue muy grande, principalmente debido a enfermedades traídas por los europeos.
Conflictos con otros religiosos
Bartolomé de las Casas tuvo conflictos con otros religiosos, como Toribio de Benavente, conocido como Motolinía. Motolinía lo acusó de ser demasiado idealista y de no querer ayudar a los indígenas de la misma manera que él. Motolinía creía que la conquista era necesaria para convertir a los indígenas al cristianismo, incluso si era por la fuerza.
Motolinía escribió al rey Carlos I, diciendo que De las Casas era "pesado, inquieto e importuno y bullicioso y pleitista" y que "piensa que todos yerran y quél solo acierta". También lo criticó por llamar a los conquistadores "robadores, violentadores, raptores".
Obras importantes de Bartolomé de las Casas

Bartolomé de las Casas escribió muchas obras importantes a lo largo de su vida, donde plasmó sus ideas y denuncias. Algunas de las más destacadas son:
- Memorial de remedios para las indias (1518)
- Historia de Indias (escrita entre 1527 y 1547, publicada en 1875)
- Apologética historia sumaria (1536)
- De único vocationis modo (1537), que trata sobre la forma de atraer a los pueblos a la fe.
- Brevíssima relación de la destruyción de las Indias (1552), su obra más conocida.
- Tratado sobre los indios que se han hecho esclavos (1552)
- Aquí hay una disputa o controversia entre Fray Bartolomé de las Casas [...] y Doctor Ginés de Sepúlveda (1552)
La Historia de las Indias
Bartolomé de las Casas comenzó a escribir su Historia de las Indias en 1527. Trabajó en ella durante 35 años. Quería contar la historia del continente hasta mediados del siglo XVI. Dejó el manuscrito inédito a un colegio, con la condición de que no se publicara hasta después de 1600. Sin embargo, no se publicó hasta 1875.
Durante el siglo XVIII, un historiador encontró copias de los primeros volúmenes. En 1821, la Real Academia de la Historia decidió no publicarla porque criticaba la conquista española. Varias décadas después, en 1856, una nueva generación de académicos recomendó su publicación. La primera edición impresa de la Historia de las Indias se publicó finalmente en Madrid en 1875.
La Brevísima relación de la destrucción de las Indias
Este libro, publicado en 1552, fue escrito por Bartolomé de las Casas para denunciar los efectos de la colonización española en América para los indígenas. Buscaba humanizar la conquista desde un punto de vista político, legal y religioso.
En 1659, el libro fue revisado y finalmente prohibido por la Inquisición española un año después, 108 años después de su publicación.