Alfonso I de Aragón para niños
Datos para niños Alfonso I de Aragón |
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Rey de Aragón y Pamplona | ||||||||||||
![]() Estatua de Alfonso I de Aragón en Zaragoza.
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Rey de Aragón | ||||||||||||
28 de septiembre de 1104-7 de septiembre de 1134 | ||||||||||||
Predecesor | Pedro I | |||||||||||
Sucesor | Ramiro II | |||||||||||
Rey de Pamplona | ||||||||||||
28 de septiembre de 1104-7 de septiembre de 1134 | ||||||||||||
Predecesor | Pedro I | |||||||||||
Sucesor | García Ramírez | |||||||||||
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Información personal | ||||||||||||
Nacimiento | c. 1073 |
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Fallecimiento | 7 de septiembre de 1134 (c. 60 años) Poleñino, Aragón |
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Sepultura | Monasterio de San Pedro el Viejo | |||||||||||
Familia | ||||||||||||
Casa real | Casa de Aragón | |||||||||||
Padre | Sancho Ramírez | |||||||||||
Madre | Felicia de Roucy | |||||||||||
Consorte | Urraca de León | |||||||||||
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Firma | ![]() |
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Alfonso I de Aragón (nacido alrededor de 1073 y fallecido el 7 de septiembre de 1134), conocido como el Batallador, fue rey de Aragón y de Pamplona desde 1104 hasta 1134. Era hijo de Sancho Ramírez, rey de Aragón y Pamplona, y de Felicia de Roucy. Subió al trono después de la muerte de su hermano Pedro I.
Alfonso I fue un líder militar muy destacado. Logró duplicar el tamaño de sus reinos al conquistar importantes ciudades como Zaragoza. Por un tiempo, gracias a su matrimonio con Urraca I de León, también gobernó sobre León, Castilla y Toledo. Incluso se hizo llamar "emperador de todas las Españas" entre 1109 y 1114. Sus victorias fueron tan famosas que una crónica del siglo XIV decía que "no hubo en España tan buen caballero que venciera veintinueve batallas". Sus campañas llegaron hasta ciudades lejanas como Córdoba, Granada y Valencia.
Además de sus éxitos militares, Alfonso I realizó una gran labor civil. Fundó muchas ciudades, hizo donaciones y concedió leyes especiales llamadas fueros. Esto ayudó al crecimiento de la población y a la economía del valle del Ebro. Bajo su gobierno, se desarrollaron leyes e instituciones importantes para Aragón y Pamplona. También fortaleció el gobierno al trabajar con nobles cercanos a él. La restauración y fundación de iglesias y monasterios fue clave para la estabilidad de la región.
Al morir, Alfonso I dejó sus reinos a órdenes militares, lo cual no fue aceptado por la nobleza. Por ello, los nobles de Aragón eligieron a su hermano Ramiro II el Monje como rey. En Pamplona, eligieron a García Ramírez el Restaurador. Así, los reinos de Pamplona y Aragón se separaron después de cincuenta años.
Contenido
Infancia y juventud
¿Cómo fue la crianza de Alfonso I?

Alfonso fue hijo del rey Sancho Ramírez de Aragón y de Felicia de Roucy. Por parte de su padre, Alfonso pertenecía a la dinastía Jimena, una familia de Pamplona. Su madre era de la casa de Montdidier, una familia del norte de Francia.
Aunque no se sabe con exactitud dónde nació, se cree que fue alrededor de 1073. Pasó sus primeros años en el Monasterio de San Pedro de Siresa, en los Pirineos de Huesca. Allí estuvo bajo el cuidado de su tía Sancha Ramírez. Alfonso siempre tuvo una relación cercana con este monasterio.
Su tutor principal fue Lope Garcés Peregrino, quien lo acompañaría toda su vida. Como era el tercer hijo del rey, no se esperaba que fuera monarca. Por eso, se preparó para ser un señor feudal y ayudar a su hermano Pedro, quien sería el futuro rey. Alfonso fue un gobernante hábil y sobrio.
¿Qué experiencia tuvo Alfonso I antes de ser rey?
Cuando era joven, Alfonso Sánchez (como se le conocía) ganó experiencia gobernando territorios cercanos a la frontera con los musulmanes, como Biel y Bailo. Estos lugares le habían sido dados por su padre.
Alfonso también participó en las campañas militares de su hermano Pedro I. Estuvo en la toma de Huesca en 1096, donde comandó la vanguardia en la batalla de Alcoraz. También ayudó al Cid en la batalla de Bairén en 1097, en tierras valencianas. Estas experiencias militares fueron muy importantes para él.
Al principio, Alfonso no estaba destinado a ser rey. Sin embargo, su hermano Fernando, el segundo hijo, falleció. Luego, Pedro I perdió a sus dos hijos, Inés y Pedro. Esto convirtió a Alfonso en el heredero. Pedro I murió en 1104 durante una expedición militar, y Alfonso subió al trono.
Inicios del reinado
¿Cómo era el reino de Alfonso I al principio?

Alfonso I gobernó como rey de Aragón, Sobrarbe, Ribagorza y Pamplona. El reino de Aragón y los condados de Sobrarbe y Ribagorza se habían unido. Pamplona, el reino principal, también se había unido a Aragón antes de su reinado.
El reino ya tenía una estructura de gobierno básica. Contaba con obispados importantes en Huesca, Roda y Pamplona. Alfonso I tenía una relación cercana con su antiguo maestro, Esteban, obispo de Huesca.
El territorio estaba organizado en "tenencias", donde el rey compartía los ingresos con gobernadores locales a cambio de su servicio militar. Muchos de estos gobernadores eran parientes de Alfonso. Las leyes principales eran los fueros de Sobrarbe y de infanzones, que buscaban atraer a personas con habilidades militares para defender el reino.
Existían funcionarios reales como los "merinos" (que recaudaban impuestos) y los "justicias" (que administraban la ley). El "mayordomo del rey" era el jefe de la administración real.
¿Quiénes vivían en el reino de Alfonso I?
El reino de Alfonso I tenía una población diversa. En los valles de los Pirineos, la gente vivía de la agricultura y la ganadería. Con las nuevas conquistas, la población cristiana se asentó en zonas más bajas. También había mozárabes, cristianos que vivían bajo gobierno musulmán y que se unieron al reino de Alfonso.
Después de las conquistas de sus predecesores, también había una minoría musulmana, llamados mudéjares, en ciudades como Huesca. Alfonso I buscó su apoyo para sus campañas.
Además, había una minoría judía en Huesca, que tenía un papel importante en la economía y la cultura. El médico y astrónomo de Alfonso I, Moisés Sefardí, era judío. Estas comunidades judías se extendieron por el reino con las conquistas, ayudando al comercio.
¿Cómo era la economía del reino de Alfonso I?
La economía tradicional del Pirineo se basaba en la agricultura (cereales, verduras, lino) y la ganadería (ovejas). Las conquistas a los musulmanes abrieron nuevas tierras más productivas. Se mantuvieron sistemas de riego islámicos, lo que permitió cultivar grano y viñedos para el comercio.
La nueva capital, Huesca, se convirtió en un centro comercial. Los peajes del Somport, una ruta importante hacia Francia, eran otra fuente de ingresos. Alfonso I apoyó el Camino de Santiago, que traía peregrinos y mercaderes.
Las "parias" (tributos) pagadas por los musulmanes del sur también aportaban riqueza. Gracias a esto, el reino de Aragón comenzó a acuñar su propia moneda. El reino también aseguró el control de recursos estratégicos como las salinas y las minas de hierro.
¿Cómo eran las fronteras del reino de Alfonso I?
Al este, el reino de Alfonso I tenía una frontera con los condados catalanes. Alfonso I extendió su influencia hasta Pallars y Arán. Los nobles de la región, como los Enteza y Erill, tenían mucho poder. Alfonso I los mantuvo leales ofreciéndoles recompensas por su participación militar.
Al sur, el reino estaba en guerra constante con los musulmanes. Su hermano Pedro I había tomado Huesca y Barbastro, pero había zonas que se perdían y se recuperaban. Alfonso I, que había participado en estas guerras, conocía bien la situación. Contaba con el apoyo de aliados de más allá de los Pirineos, como Gastón de Bearn, y con la ayuda económica de monasterios franceses.
Al oeste, el reino de Pamplona había perdido territorios como La Rioja y Álava a favor del Reino de León. Alfonso I heredó el territorio central de la actual Navarra, incluyendo Pamplona. En esta zona, nobles como Jimeno Garcés y Aznar Jiménez eran importantes. El reino de Pamplona también tenía acceso al mar por Guipúzcoa.
¿Cuáles fueron los primeros pasos de Alfonso I como rey?
Apenas fue coronado en 1104, Alfonso I comenzó a planear la conquista de Zaragoza. En 1105, organizó sus fuerzas en la frontera. Ese año tomó Tauste y en 1106, Ejea de los Caballeros, una posición clave para asegurar la frontera suroeste. También reforzó castillos cercanos a Zaragoza.
En 1106, la toma de Balaguer por el condado de Urgel abrió nuevas oportunidades al este. Alfonso I envió ayuda y recibió propiedades a cambio. En 1107, Alfonso I conquistó Tamarite de Litera y San Esteban de Litera, logrando lo que su hermano no había podido.
Matrimonio y política leonesa
¿Por qué se casó Alfonso I con Urraca de León?

Después de su coronación en 1104, Alfonso I, que tenía más de treinta años, necesitaba casarse para asegurar la continuidad de su dinastía. En 1109, Alfonso VI de León, que estaba cerca de morir y había perdido a su único hijo varón, decidió casar a su hija Urraca I de León con Alfonso de Aragón. Buscaba el apoyo militar de Alfonso I contra los almorávides, un grupo musulmán que estaba atacando.
El matrimonio se celebró en octubre de 1109. Acordaron que si tenían hijos, estos serían los herederos de ambos reinos. Si no tenían hijos y Urraca moría primero, Alfonso I gobernaría León hasta su muerte. Si Alfonso moría primero, Urraca gobernaría sus tierras.
Este matrimonio no fue bien visto por todos. Los nobles de Galicia se opusieron porque el hijo de Urraca de su matrimonio anterior, Alfonso Raimúndez, perdería sus derechos al trono. También se opusieron los líderes religiosos franceses que se habían establecido en el Camino de Santiago. Además, el matrimonio fue declarado inválido por el papa debido a que eran parientes lejanos.
¿Qué conflictos surgieron por el matrimonio?
La oposición al matrimonio llevó a conflictos. Alfonso I, un guerrero experimentado, actuó con rapidez. En 1109, derrotó a los nobles gallegos que apoyaban a Alfonso Raimúndez en el castillo de Monterroso. Sin embargo, su dureza aumentó la enemistad. Alfonso I también dio el control de castillos a sus nobles leales, lo que molestó a los grandes señores de León y Castilla.
En 1110, Alfonso I y Urraca intercambiaron homenajes en sus respectivos territorios. Pero la tensión crecía. Urraca dio privilegios a nobles como Diego López I de Haro y Pedro González de Lara para fortalecer su bando.
El conde Gómez González, líder del partido de Urraca, intentó que Alfonso Raimúndez fuera rey de Castilla. Esto llevó a una guerra abierta. Las crónicas dicen que el matrimonio de Alfonso y Urraca fracasó por sus fuertes personalidades. El arzobispo de Toledo también pidió la anulación del matrimonio al papa, que llegó en 1110.
Alfonso I declaró a Urraca incapaz de gobernar y la encerró en El Castellar. Esto provocó una ruptura total. Alfonso invadió León con sus tropas y sometió ciudades como Palencia, Burgos y Toledo. Contó con el apoyo de las ciudades y de algunos líderes religiosos.
Mientras tanto, el conde Gómez González liberó a Urraca de El Castellar. Alfonso I respondió con una expedición punitiva, ocupando Toledo en abril de 1111 y reemplazando al arzobispo. También estableció una base en San Esteban de Gormaz.
En la batalla de Candespina (octubre de 1111), Alfonso I obtuvo una victoria decisiva, derrotando a las fuerzas de Urraca y Gómez González. La reina Urraca se vio en una situación difícil y pactó con el conde Enrique de Portugal.
¿Cómo terminó el matrimonio de Alfonso I?

La nobleza gallega, liderada por el obispo Diego Gelmírez, proclamó a Alfonso Raimúndez "rey de Galicia" en septiembre de 1111. Alfonso I respondió atacando las ciudades que apoyaban al joven rey. Los derrotó en Villadangos en octubre o noviembre de 1111, debilitando a sus oponentes.
En 1112, el papa Pascual II declaró oficialmente la nulidad del matrimonio de Alfonso y Urraca, amenazándolos con la excomunión si seguían juntos. Alfonso, aunque había intentado mantener el matrimonio por su valor político, lo repudió definitivamente en un concilio en Palencia en 1114. Alfonso I, que probablemente no podía tener hijos, no volvió a casarse.
Después de la anulación, Alfonso I abandonó sus pretensiones sobre León y se centró en ser rey de Aragón y Pamplona. La amenaza de los almorávides lo obligó a concentrar sus recursos. Sin embargo, siguió usando ocasionalmente el título de rey de Castilla y "emperador de todas las Españas". También mantuvo el control de algunas fortalezas en las actuales regiones de País Vasco, La Rioja, Burgos, Soria, Segovia, Guadalajara y Toledo.
La conquista del valle del Ebro
¿Cómo volvió Alfonso I a sus conquistas?

Después de sus años en la política leonesa, Alfonso I volvió a centrarse en la Reconquista. Su objetivo principal era conquistar Zaragoza, que había caído en manos de los almorávides. Zaragoza era una de las ciudades más importantes de al-Ándalus.
Desde 1115, Alfonso I retomó su estrategia de aislar Zaragoza por el oeste y el este. Reconquistó Tauste en 1115 y repobló El Frago. También consolidó su dominio en la frontera riojana.
¿Cómo se preparó Alfonso I para conquistar Zaragoza?
A finales de 1117, el gobernador de Zaragoza murió, creando un vacío de poder que Alfonso I aprovechó. Para el asedio, buscó el apoyo de sus aliados de más allá de los Pirineos. Gastón IV de Bearne, un vizconde francés experto en asedios, se convirtió en un amigo cercano y aliado clave.
Con el apoyo del papa, que concedió beneficios de cruzada, muchos caballeros y señores franceses y gascones se unieron a la campaña. En marzo de 1118, un gran ejército se reunió en Ayerbe bajo el mando de Alfonso I. También acudieron fuerzas de Urgel, Pallars, Ribagorza, Vizcaya y La Rioja.
Marcharon hacia el sur, conquistando Almudévar, Gurrea de Gállego y Zuera. A finales de mayo, sitiaron Zaragoza. Se cree que cortaron el suministro de agua para acelerar la caída de la ciudad. Una expedición de ayuda musulmana fue emboscada y derrotada por Alfonso I en el barranco de la Muerte. Poco después, Alfonso tomó la Aljafería, una fortaleza fuera de la ciudad.
El asedio duró varios meses. A pesar de los refuerzos musulmanes y la retirada temporal de algunos aliados franceses, Zaragoza finalmente se rindió el 18 de diciembre de 1118. La toma del Torreón de la Zuda, sede del gobierno musulmán, fue un hito importante.
¿Qué pasó después de la conquista de Zaragoza?
Las condiciones de rendición de Zaragoza fueron favorables para los musulmanes. Se les permitió quedarse en la ciudad, mantener sus propiedades y practicar su religión. Alfonso I quería evitar que la ciudad se despoblara y conservar a los artesanos y comerciantes. Para organizar la convivencia, estableció un sistema de "aljamas" que garantizaba el respeto entre las comunidades religiosas.
Alfonso I ofreció un fuero (leyes especiales) en enero de 1119 para atraer a pobladores cristianos. Este fuero se basó en el de Jaca y sería el modelo para otras ciudades conquistadas. La ciudad vieja fue repoblada con cristianos. Gastón IV de Bearne recibió el control de la ciudad como recompensa.
Alfonso I también restauró la antigua sede episcopal de Zaragoza. Ordenó construir una nueva iglesia sobre la capilla de El Pilar y convirtió la mezquita principal en la catedral.
¿Cómo continuó la expansión de Alfonso I?
Después de Zaragoza, Alfonso I se propuso conquistar las poblaciones al sur del río Ebro. En 1119, tomó localidades cercanas como María de Huerva, Fuentes de Ebro y Alfajarín.
Luego, su atención se centró en Tudela, otro centro de poder musulmán. Tudela cayó el 25 de febrero de 1119, junto con sus fortalezas defensivas. Las condiciones de rendición también fueron favorables para la población musulmana local.
La conquista de Tudela fue seguida por la toma de la dehesa del Moncayo y el río Queiles, incluyendo Ágreda y Tarazona. Alfonso I también tomó la Ribera Alta del Ebro y el río Huecha. Sometió al reino musulmán de Rueda de Jalón y Borja, que se aliaron con él contra los almorávides.
¿Qué hizo Alfonso I en Soria?
A finales de 1119, Alfonso I también pobló Soria y sus alrededores. Esta zona era una frontera poco poblada y necesitaba ser fortalecida para evitar ataques musulmanes.
Alfonso I quería consolidar el alto Duero y también protegerse de sus antiguos rivales, Alfonso VII y Bernardo de Sedirac. En marzo de 1120, concedió fueros a Soria. La necesidad de defender esta frontera, sin embargo, limitó los recursos militares de Alfonso para otras campañas.
¿Qué pasó en los valles del Jalón y Jiloca?
En 1120, Alfonso I inició una campaña contra Calatayud. Contó con el apoyo de Guillermo IX de Aquitania y de su vasallo musulmán. Antes de que cayera la ciudad, Alfonso I supo que los almorávides marchaban para reconquistar Zaragoza.
Alfonso I y sus aliados interceptaron a los almorávides en Cutanda, en el río Jiloca. El 17 de junio de 1120, las fuerzas aragonesas obtuvieron una victoria decisiva, acabando con las esperanzas musulmanas de recuperar Zaragoza. La batalla de Cutanda fue la mayor victoria de Alfonso I.
Después de la victoria, su ejército retomó la conquista de Calatayud, que cayó el 24 de junio de 1120. Con ello, Alfonso I controló el valle del Jalón. También cayeron Daroca y su distrito, lo que significó la conquista del Jiloca.
Para asegurar militarmente estas conquistas, Alfonso I fundó en 1122 en Belchite una orden militar: la cofradía de Belchite. Fue la primera de su tipo en la península ibérica.
Últimos años
¿Cómo fue la relación con Alfonso VII de León?
Alfonso I había mantenido influencia en Castilla, pero al centrarse en el Ebro, su exesposa Urraca había recuperado terreno. El 8 de marzo de 1126, Urraca I murió, dejando a su hijo Alfonso VII como único rey de León y Castilla.
Las tensiones entre ambos Alfonsos llevaron a un conflicto. Alfonso VII quería recuperar las villas que el aragonés tenía. Alfonso I perdió algunas posiciones en Castilla, como Carrión y Burgos. En junio de 1127, se llegó a un acuerdo de paz, el Pacto de Támara. Alfonso I renunció oficialmente al título de emperador de la tradición leonesa.
Sin embargo, Alfonso I mantuvo el control de algunas poblaciones en Burgos, La Rioja, Vizcaya y Álava. La frontera se estableció en los límites tradicionales entre Castilla y Navarra. Alfonso I mantuvo algunas posiciones en Castilla hasta su muerte, apoyado por nobles castellanos que desconfiaban de Alfonso VII.
¿Cómo consolidó Alfonso I sus fronteras?
La extremadura aragonesa (zona de frontera) llegó a orillas del Duero con las fortalezas de Soria y San Esteban de Gormaz. Alfonso I se dedicó a reforzar esta frontera suroeste. En 1127, repobló Cella y ordenó la población de Longares.
En noviembre de 1127, comenzó el asedio de la fortaleza musulmana de Molina de Aragón. También conquistó Traíd. La conquista de esta zona era importante para controlar las fuentes de sal. En 1128, Alfonso I designó gobernadores para fortificar las rutas fronterizas en el sistema Ibérico.
También amplió sus posiciones en el Duero, repoblando y fortificando Almazán y Berlanga de Duero. Molina de Aragón cayó en diciembre de 1128. Soria y Molina siguieron bajo el control de Alfonso I hasta su muerte.
¿Qué hizo Alfonso I en sus últimos años?
En 1129, Alfonso I aprovechó el descontento con los almorávides para intentar conquistar Valencia. Derrotó a un ejército almorávide en la batalla de Cullera. Sin embargo, tuvo que regresar al norte por problemas en Bigorra.
En 1130, Alfonso I visitó Ribagorza y sus dominios orientales. Tuvo que reconquistar Monzón, que se había perdido. También viajó al sur de Francia, donde sitió Bayona durante un año. Decía reinar "desde Belorado hasta Pallars y desde Bayona hasta Monreal".
Durante el asedio de Bayona, Alfonso I dictó su testamento, dejando su reino a órdenes religiosas militares. Esto generó mucha oposición entre los nobles.
Alfonso I siguió preocupándose por la repoblación y organización de sus territorios. Concedió o amplió fueros a ciudades como Daroca, Cáseda, Zaragoza y Calatayud. Los fueros de Daroca y Calatayud fueron muy importantes, ya que crearon un modelo de "comunidades de aldeas" que incluía un servicio de milicia urbana.

En 1131, mientras el rey estaba en Francia, Gastón IV de Bearn y el obispo Esteban murieron combatiendo a los almorávides en el sureste de Aragón. Alfonso I regresó a su reino y se centró en la reconquista del Ebro.
Su última campaña contra los musulmanes comenzó en 1133. En enero, tomó Fraga, y en junio, Mequinenza, un bastión importante. Sin embargo, en el verano de 1134, mientras sitiaba Fraga con pocos caballeros, un ataque almorávide lo sorprendió y lo derrotó el 17 de julio. Alfonso I resultó gravemente herido.
Las heridas recibidas en Fraga causaron su muerte el 7 de septiembre de 1134 en Poleñino. Fue enterrado en el monasterio de Montearagón, cerca de Huesca. Tenía 61 años y había reinado durante la mitad de ellos.
Testamento y sucesión

En su testamento de 1131, Alfonso I dejó su reino a tres órdenes religiosas militares: los Templarios, los Hospitalarios y el Santo Sepulcro de Jerusalén. Renovó este testamento en Sariñena en 1134.
Esta decisión generó una gran oposición entre los nobles aragoneses y navarros, quienes decidieron no cumplir el testamento. En Aragón, eligieron a su hermano Ramiro II el Monje como rey. En Pamplona, eligieron a García Ramírez el Restaurador. Así, los reinos de Pamplona y Aragón se separaron después de cincuenta años.
Los restos del rey fueron estudiados en 1920 y 1985.
Predecesor: Pedro I |
Rey de Aragón 1104-1134 |
Sucesor: Ramiro II |
Predecesor: Pedro I |
Rey de Pamplona 1104-1134 |
Sucesor: García Ramírez |
Predecesor: Beatriz de Este |
Rey consorte de León 1109-1115 |
Sucesor: Berenguela de Barcelona |
Galería de imágenes
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Reparto del Reino de Pamplona tras la muerte de Sancho IV el de Peñalén en 1076
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Urraca I de León, en una representación del siglo XII.
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Mapa del Reino de León y el norte de la península ibérica en el periodo, mostrando el escenario de la guerra civil entre Alfonso y su, desde 1112, ex-mujer. Se muestran igualmente los conflictos concurrentes con los musulmanes.
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Retrato imaginario de Alfonso I de Aragón, de Manuel Aguirre y Monsalbe. Ca. 1851-1854. (Diputación Provincial de Zaragoza).
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Alfonso I de Aragon y Beltrán de Tolosa. Liber feudorum maior. Diversas fuentes mencionan que Beltrán encomendó a Alfonso la protección de sus territorios durante su peregrinación a Tierra Santa.
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En Nívar (azul oscuro), al norte de la Vega de Granada (más claro), sentó sus reales Alfonso I de Aragón durante aproximadamente diez días hostigando la capital almorávide andalusí.
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Sepulcro en el Monasterio de San Pedro el Viejo (Huesca).
Véase también
En inglés: Alfonso the Battler Facts for Kids