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Mercantilismo para niños

Enciclopedia para niños

El mercantilismo fue un conjunto de ideas económicas y políticas que se desarrollaron en Europa entre los siglos XV y la primera mitad del XVIII. Se caracterizó por una fuerte intervención del gobierno en la economía, coincidiendo con el crecimiento de las monarquías absolutas.

Estas ideas buscaban que un país fuera lo más fuerte posible. Para lograrlo, se enfocaban en:

  • La relación entre el gobierno y la economía.
  • La intervención del Estado en las actividades económicas.
  • El control del dinero.

Así, se tomaron medidas como:

  • Regular la economía por parte del Estado.
  • Unificar el mercado dentro del país.
  • Aumentar la población.
  • Incrementar la producción nacional, controlando los recursos y los mercados.
  • Proteger los productos locales de la competencia extranjera, a veces con ayudas a empresas privadas y creando monopolios (donde una sola empresa controla un producto o servicio).
  • Poner impuestos a los productos de otros países (aranceles).
  • Aumentar la cantidad de dinero en circulación, prohibiendo la salida de metales preciosos.

Todas estas acciones tenían como objetivo final aumentar los ingresos del gobierno y fortalecer el país.

El mercantilismo empezó a perder fuerza a finales del siglo XVIII y casi desapareció a mediados del siglo XIX. Esto ocurrió con la aparición de nuevas ideas económicas, como la Fisiocracia y el Liberalismo, que ayudaron a Europa a recuperarse de problemas económicos y guerras.

Cuando estas ideas y prácticas resurgen en la actualidad, se les llama neomercantilismo.

¿Qué es el Mercantilismo?

El mercantilismo es una forma de pensar la economía que cree que la riqueza de un país depende de la cantidad de dinero (especialmente oro y plata) que tenga. También pensaban que el comercio mundial era como un pastel de tamaño fijo: si un país ganaba una parte más grande, otro país perdía.

Para aumentar la riqueza, los países debían exportar más de lo que importaban. Esto se lograba con políticas que protegían la economía nacional, como favorecer las exportaciones y dificultar las importaciones, por ejemplo, poniendo aranceles (impuestos) a los productos extranjeros. A este sistema económico a veces se le llama "sistema mercantilista".

Los pensadores mercantilistas creían que el desarrollo económico se lograba enriqueciendo a las naciones a través del comercio con otros países. Esto permitía vender los productos que sobraban. El gobierno tenía un papel muy importante, adoptando medidas proteccionistas y poniendo barreras para proteger sus productos, además de apoyar las exportaciones.

Archivo:Albrecht Dürer 080
Jakob Fugger el Rico, pintado por Alberto Durero (1519).

El mercantilismo marcó un cambio en cómo se entendía la economía. Antes, en la Edad Media, la economía se basaba principalmente en la agricultura y no se veía bien acumular mucha riqueza o prestar dinero con interés. Pero con el capitalismo que empezó en Italia en el siglo XIV, y con las nuevas monarquías europeas que necesitaban mucho dinero para sus gastos, surgieron las ideas mercantilistas. Estas ideas se basaban en el enriquecimiento de los países.

Fue la forma de pensar la economía más importante durante toda la Edad Moderna (desde el siglo XVI hasta el XVIII). En esta época, los gobiernos empezaron a intervenir y controlar mucho más la economía, y se sentaron las bases de gran parte del sistema capitalista moderno. A nivel internacional, el mercantilismo impulsó muchas guerras en Europa y fue una de las razones del imperialismo europeo, ya que las grandes potencias luchaban por controlar los mercados del mundo.

El mercantilismo buscaba fortalecer al Estado. Para lograrlo, la actividad económica se ponía al servicio de este objetivo. La riqueza privada se veía como un medio para que el Estado fuera más poderoso.

A lo largo de este periodo, las ideas mercantilistas evolucionaron y se adaptaron a las características de cada país. Entre las principales formas de mercantilismo se encuentran:

  • El bullionismo (o "mercantilismo español"), que buscaba acumular metales preciosos.
  • El colbertismo (o "mercantilismo francés"), que se enfocaba en el desarrollo de la industria.
  • El comercialismo (o "mercantilismo británico"), que veía en el comercio exterior la fuente de riqueza de un país.

En esta época, los temas económicos dejaron de ser solo asunto de religiosos y empezaron a ser estudiados por consejeros de los gobernantes y comerciantes. Así, la economía comenzó a ser vista como una ciencia. Algunos autores importantes del mercantilismo fueron Martín de Azpilcueta, Tomás de Mercado, Jean Bodin, Antoine de Montchrestien y William Petty.

La confianza en el mercantilismo disminuyó a finales del siglo XVIII, cuando las ideas de Adam Smith y otros economistas clásicos ganaron popularidad en el Imperio británico y en el resto de Europa. Adam Smith criticó el mercantilismo en su libro La riqueza de las naciones, diciendo que era una "economía al servicio del Príncipe".

Curiosamente, Estados Unidos, aunque fue una colonia británica, no siguió la economía clásica de Smith, sino un sistema llamado "American system" (una forma de neomercantilismo) impulsado por figuras como Alexander Hamilton y Abraham Lincoln. Esto duró hasta la crisis de 1929.

Hoy en día, la mayoría de los economistas no aceptan la teoría del mercantilismo, aunque algunos de sus elementos son vistos de forma positiva por ciertos expertos.

Ideas principales del Mercantilismo

Casi todos los economistas europeos entre 1500 y 1750 son considerados mercantilistas. Sin embargo, ellos mismos no se veían como parte de una misma escuela de pensamiento. El término "mercantilismo" fue creado por Víctor Riquetti en 1763 y popularizado por Adam Smith en 1776. Smith fue el primero en organizar formalmente muchas de las ideas mercantilistas en su libro. La palabra viene del latín mercāri, que significa 'comprar' o 'comerciar'.

El mercantilismo no fue una teoría económica unificada. Los escritores mercantilistas solían enfocarse en áreas específicas de la economía. Fue después de este periodo cuando los estudiosos posteriores unieron estas ideas bajo el nombre de "mercantilismo".

Los mercantilistas veían la economía como un juego de "suma cero", donde la ganancia de un país significaba la pérdida de otro. Por lo tanto, cualquier política que beneficiara a un grupo, por definición, perjudicaría a otro. No creían que la economía pudiera usarse para aumentar la riqueza de todos. Parece que sus escritos buscaban justificar prácticas ya existentes, más que evaluar su impacto.

El mercantilismo es una doctrina económica que surgió en un periodo donde el gobierno intervenía mucho en la economía, justo antes de la Revolución industrial.

Las primeras ideas mercantilistas, a principios del siglo XVI, se centraron en el bullionismo (de bullion, que significa oro en lingotes). Adam Smith escribió sobre esta idea popular de que el dinero es la riqueza, y que un país rico es aquel que tiene mucho oro y plata. Por eso, las naciones europeas intentaron acumular estos metales de todas las formas posibles. España y Portugal, que tenían las principales minas de oro y plata en América, prohibieron su exportación.

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El Cerro Rico de Potosí, una de las fuentes de plata más grandes de la historia.

Durante este tiempo, grandes cantidades de oro y plata llegaban a Europa desde las colonias españolas en el Nuevo Mundo. Para los bullionistas, como Jean Bodin o Thomas Gresham, la riqueza y el poder de un país se medían por la cantidad de oro que poseía. Cada nación debía aumentar sus reservas de oro a costa de otras. Este interés por el oro y la plata se explica en parte por su importancia en tiempos de guerra, ya que los ejércitos se pagaban con estos metales. Si un país exportaba más de lo que importaba, su "balanza del comercio" (hoy llamada balanza comercial) era positiva, lo que significaba una entrada neta de dinero.

Esto llevó a los mercantilistas a buscar un excedente comercial. Se prohibía estrictamente la exportación de oro. También apoyaban altas tasas de interés para animar a los inversores a dejar su dinero en el país.

En el siglo XVIII, surgió una versión más avanzada del mercantilismo que no era tan simple como el bullionismo. Escritores como Thomas Mun consideraban que el objetivo principal era el crecimiento de la riqueza nacional, y aunque el oro seguía siendo importante, reconocían que había otras fuentes de riqueza, como los productos.

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Thomas Gresham, comerciante y financiero inglés.

Se decía que la verdadera riqueza de un país no era solo tener mucho oro y plata, sino también una gran cantidad de productos necesarios para la vida de las personas.

El objetivo de tener una balanza comercial positiva seguía siendo importante, pero ahora se veía bien importar productos de Asia con oro para luego venderlos en Europa con grandes ganancias.

Esta nueva visión también rechazaba la exportación de materias primas. En su lugar, se apoyaba el desarrollo de industrias manufactureras dentro del país, que transformaban esas materias primas en productos finales, lo que generaba más riqueza. Como las industrias necesitaban mucho dinero, en el siglo XVIII se redujeron las restricciones contra los préstamos con interés.

Las ideas mercantilistas sobre la política interna eran menos uniformes. Aunque Adam Smith decía que el mercantilismo buscaba un control muy estricto de la economía, los mercantilistas no siempre estaban de acuerdo. Algunos apoyaban los monopolios, pero otros criticaban la corrupción y la ineficiencia de estos sistemas. Muchos también reconocían que el control de precios podía llevar a mercados ilegales.

Sin embargo, la mayoría de los teóricos mercantilistas estaban de acuerdo en que los trabajadores y agricultores debían vivir con ingresos muy bajos para maximizar la producción. Pensaban que si estas poblaciones tenían más dinero, tiempo libre o educación, se volverían perezosas y eso perjudicaría la economía. Creían que tener mucha mano de obra era bueno porque las industrias de la época necesitaban muchos trabajadores, y también fortalecía el poder militar del país. Por eso, los salarios se mantenían bajos para "incitar a trabajar". En Inglaterra, las leyes buscaban que la gente sin trabajo se pusiera a trabajar.

La época del Mercantilismo

Archivo:Bacino di San Marco nel giorno dell'Ascensione
Comerciantes venecianos

El mercantilismo surgió con los grandes descubrimientos geográficos, como la apertura de rutas marítimas por los portugueses en el siglo XV y la llegada constante de metales preciosos (oro y plata) desde los nuevos territorios de América a Europa, especialmente después de que España estableciera sus virreinatos en Nueva España y Perú.

Los españoles del siglo XVII llegaron a ver el mercantilismo como la forma de enriquecer a las naciones mediante la acumulación de metales preciosos. El oro y la plata eran el objetivo de los comerciantes y el motor del intercambio de productos. Estos metales, junto con otros factores, moldearon la economía europea de la época. Algunas de estas causas fueron: los grandes descubrimientos, el Renacimiento, los cambios religiosos, el surgimiento del Estado moderno y el sistema colonial.

El mercantilismo estuvo muy ligado al surgimiento de los Estados-nación modernos y al sistema de "metrópoli-colonias". Adoptó diferentes formas en cada país, como Portugal, España, Inglaterra, Holanda, Francia, Dinamarca y Suecia durante los siglos XVI, XVII y XVIII. En esta época, el mercantilismo se convirtió en una actividad económica importante, dando lugar a políticas y normas económicas. También se le conoció con otros nombres, como sistema mercantil, sistema restrictivo, sistema comercial, colbertismo en Francia y cameralismo en Alemania.

Gracias a la expansión militar europea y al desarrollo de las manufacturas (producción de bienes), el mercantilismo impulsó mucho el comercio internacional. Los mercantilistas fueron los primeros en darse cuenta de su importancia para el dinero y el poder de un país.

El mercantilismo se desarrolló en un momento en que la economía europea estaba cambiando del feudalismo al capitalismo. Las monarquías feudales medievales estaban siendo reemplazadas por nuevos Estados centralizados, como las monarquías absolutas o parlamentarias (en Inglaterra y Holanda). Los avances tecnológicos en la navegación y el crecimiento de las ciudades también contribuyeron al rápido aumento del comercio internacional. El mercantilismo se enfocó en cómo este comercio podía beneficiar mejor a los Estados.

Otro cambio importante fue la introducción de la contabilidad moderna, que permitía llevar un control claro del comercio y calcular la balanza comercial. Y, por supuesto, el descubrimiento de América tuvo un gran impacto. Los nuevos mercados y minas impulsaron el comercio exterior a niveles nunca antes vistos. Esto llevó a un gran aumento de los precios y de la actividad comercial.

Antes del mercantilismo, los estudios económicos en Europa se basaban en las ideas de la Escolástica medieval, que buscaban un sistema económico compatible con las ideas cristianas de piedad y justicia. Se enfocaban en pequeños intercambios locales. El mercantilismo, en cambio, se alineó con las nuevas ideas que reemplazaban el punto de vista medieval.

En esta época también se adoptaron ideas políticas como la Realpolitik (política basada en la realidad y el interés nacional) y la idea de que el interés nacional era lo más importante en las relaciones entre países. La idea mercantilista de que el comercio era una competencia donde uno ganaba y otro perdía, encajaba con las ideas filosóficas de Thomas Hobbes sobre la naturaleza humana.

Las ideas mercantilistas

El pensamiento mercantilista se puede resumir en nueve reglas propuestas por Von Hornick:

  • Que toda la tierra de un país se use para la agricultura, la minería o la fabricación de productos.
  • Que todas las materias primas del país se usen en la fabricación nacional, porque los productos terminados valen más.
  • Que se fomente una población grande y trabajadora.
  • Que se prohíba la exportación de oro y plata, y que todo el dinero nacional se mantenga en circulación.
  • Que se dificulten al máximo las importaciones de productos extranjeros.
  • Que si son necesarias algunas importaciones, se obtengan directamente a cambio de otros productos nacionales, no de oro y plata.
  • Que las importaciones se limiten a materias primas que puedan terminarse de fabricar en el país.
  • Que se busquen constantemente oportunidades para vender el exceso de productos nacionales a extranjeros, a cambio de oro y plata.
  • Que no se permita ninguna importación si los productos ya existen en cantidad suficiente en el país.

Sin embargo, la política económica interna del mercantilismo era más variada. Aunque Adam Smith lo describía como un sistema de control excesivo, muchos mercantilistas no estaban de acuerdo. Al principio de la era moderna, era común el uso de patentes reales y monopolios impuestos por el gobierno. Algunos mercantilistas los apoyaban, pero otros veían la corrupción e ineficiencia de estos sistemas.

Un punto en el que los mercantilistas sí estaban de acuerdo era en mantener bajos los ingresos de los trabajadores. Los asalariados y agricultores debían vivir con lo justo para sobrevivir. El objetivo era maximizar la producción, sin preocuparse por el consumo. Se pensaba que si las clases bajas tenían más dinero, tiempo libre o educación, se volverían perezosas y eso dañaría la economía del país.

Los expertos no se ponen de acuerdo sobre por qué el mercantilismo fue la idea económica dominante durante dos siglos y medio. Algunos, como Jacob Viner, creen que era un sistema simple y con sentido común para la gente de la época, aunque tenía errores lógicos que no podían detectar. Otros, como Robert B. Ekelund, piensan que el mercantilismo no era un error, sino el mejor sistema para quienes lo desarrollaron. Argumentan que las políticas mercantilistas fueron creadas por comerciantes y gobiernos para aumentar al máximo sus ganancias. Los empresarios se beneficiaban mucho de los monopolios, las prohibiciones a las importaciones y los bajos salarios de los trabajadores. Los gobiernos, por su parte, se beneficiaban de los aranceles y los pagos de los comerciantes. La mayoría de los escritores mercantilistas eran comerciantes o funcionarios del gobierno.

El mercantilismo como proceso económico

Dentro de la doctrina mercantilista, surgieron tres aspectos fundamentales de esta actividad comercial:

  • El monopolio de exportación.
  • El problema de los cambios de moneda.
  • El problema de la balanza comercial.

Edward Misselden desarrolló el concepto de balanza comercial, expresado en términos de lo que se debía y lo que se recibía.

La idea mercantilista de "balanza de comercio multilateral" es similar a la actual "balanza de pagos" y se compone de varias cuentas:

Balanza de comercio multilateral
  • Cuenta corriente (incluye mercancías y servicios como fletes y seguros)
  • Cuentas de capital (a corto y largo plazo)
  • Transferencias unilaterales (donaciones, ayuda militar)
  • Oro
  • Errores y omisiones

Políticas mercantilistas en diferentes países

Las ideas mercantilistas fueron las más importantes en Europa al principio de la Edad Moderna. Sin embargo, como no eran un sistema rígido, su aplicación fue diferente en cada país.

En Francia

Archivo:Jean-Baptiste Colbert
Jean-Baptiste Colbert, ministro de finanzas francés y defensor del mercantilismo.

En Francia, el mercantilismo comenzó a principios del siglo XVI, poco después de que la monarquía se fortaleciera. En 1539, se prohibió la importación de telas de lana de España y parte de Flandes. Al año siguiente, se pusieron restricciones a la exportación de oro. Las medidas proteccionistas aumentaron a lo largo del siglo. Jean-Baptiste Colbert, ministro de finanzas durante 22 años, fue el principal impulsor de estas ideas en Francia, por lo que al mercantilismo francés se le conoce como colbertismo.

Con Colbert, el gobierno francés se involucró mucho en la economía para aumentar las exportaciones. Colbert eliminó obstáculos al comercio, reduciendo impuestos internos y construyendo una importante red de carreteras y canales. Las políticas de Colbert fueron efectivas y permitieron que la industria y la economía francesas crecieran mucho, convirtiendo a Francia en una de las mayores potencias europeas. Sin embargo, no logró que Francia fuera una gran potencia comercial como Inglaterra u Holanda.

El colbertismo también se caracterizó por crear "Manufacturas Reales" que fabricaban productos importantes o de lujo (como los tapices y cristales de los Gobelinos). Estos productos eran consumidos primero por la monarquía, y luego su consumo se imitaba dentro y fuera del reino. Otros países europeos también crearon manufacturas similares, como las Reales Fábricas españolas de productos de lujo o de armas.

En Inglaterra

En Inglaterra, el mercantilismo alcanzó su punto más alto entre 1640 y 1660. Las políticas mercantilistas también se aplicaron durante los periodos Tudor y Estuardo, especialmente con Robert Walpole. El control del gobierno sobre la economía interna era menor que en otros países europeos, debido a la tradición legal inglesa y al creciente poder del parlamento.

Los monopolios controlados por el Estado se habían extendido, aunque a menudo eran cuestionados. Los autores mercantilistas ingleses no estaban de acuerdo sobre la necesidad de controlar la economía interna. El mercantilismo inglés se enfocó principalmente en controlar el comercio internacional. Se implementaron muchas medidas para favorecer la exportación y penalizar la importación. Se pusieron impuestos a las importaciones y ayudas a las exportaciones. Se prohibió la exportación de algunas materias primas. Las Navigation Acts (Leyes de Navegación) prohibían a los comerciantes extranjeros comerciar dentro de Inglaterra.

Inglaterra aumentó el número de sus colonias y, una vez bajo control, se establecieron reglas para que solo produjeran materias primas y comerciaran únicamente con Inglaterra. Esto causó tensiones con los habitantes de las colonias y fue una de las principales causas de la guerra de Independencia de los Estados Unidos.

Estas políticas contribuyeron mucho a que Inglaterra se convirtiera en la mayor potencia comercial y económica del mundo. Dentro del país, la transformación de tierras no cultivadas en agrícolas tuvo un efecto duradero. Los mercantilistas pensaban que para aumentar el poder de una nación, todas las tierras y recursos debían usarse al máximo.

En España

Archivo:Archivo de Indias 002
Casa de Contratación, que actualmente es el Archivo de Indias, en Sevilla.

La "revolución de los precios" que afectó a toda Europa desde el siglo XVI, comenzó en España con la llegada anual de metales preciosos de América a través de la flota de Indias. Esto llevó a una profunda reflexión sobre sus causas y soluciones, dando origen al primer pensamiento económico importante en España.

En Castilla, desde la Baja Edad Media, hubo conflictos entre los intereses de los exportadores de lana y los productores de telas nacionales. La creación de la monarquía autoritaria tuvo mucho que ver con su habilidad para manejar estos conflictos económicos y políticos. La organización del monopolio del comercio americano, a través de la Casa de Contratación de Sevilla, junto con los préstamos de banqueros y los mecanismos de deuda pública, muestran lo complejo que era entender y actuar sobre los fenómenos económicos. Era vital para el funcionamiento del sistema militar y administrativo de la Monarquía Hispánica, donde los impuestos y las exenciones formaban un sistema caótico.

A los economistas españoles de los siglos XVI y XVII se les llamaba arbitristas, porque pedían al rey que tomara "arbitrios" (medidas) en beneficio del reino. Su papel fue subestimado por algunos historiadores. En su propia época, eran a veces ridiculizados por proponer medidas extrañas.

Francisco de Quevedo reflejó el fracaso económico y la decadencia española en su famoso poema sobre el dinero:

Nace en las Indias honrado,

donde el mundo le acompaña.

Viene a morir en España

y es en Génova enterrado...

¡Poderoso caballero es Don Dinero!

Archivo:Zenon de Somodevilla y Bengoechea, Marquis de Ensenada (ca. 1750) - Jacopo Amigoni (Museo El Prado)
Zenón de Somodevilla, marqués de la Ensenada.

Durante la crisis económica del siglo XVII en España, se implementaron muchas políticas económicas sin mucha coherencia, incluyendo cambios en la moneda y los impuestos que, en lugar de ayudar, empeoraron la situación. Sin embargo, a finales de ese siglo, durante el reinado de Carlos II, hubo una reactivación económica en algunas zonas. Después de la guerra de sucesión española (1700-1714), los gobiernos de Felipe V adoptaron medidas mercantilistas inspiradas en el colbertismo francés, lo que fue un éxito económico.

En el siglo XVIII, las ideas de los arbitristas evolucionaron hacia el "proyectismo ilustrado". Durante el reinado de Fernando VI, se propusieron medidas ambiciosas como el Catastro de Ensenada, pero no se aplicaron con decisión. Lo mismo ocurrió con las del marqués de Esquilache con Carlos III, que fue destituido tras el motín de Esquilache (1766). A finales del siglo XVIII, surgieron políticos con ideas económicas más cercanas a la fisiocracia y el liberalismo económico (Campomanes y Jovellanos), destacando la liberalización del comercio americano, pero tampoco lograron un desarrollo efectivo.

En otros países

Otras naciones también adoptaron las ideas mercantilistas en diferente medida. Los Países Bajos, que se habían convertido en un centro financiero gracias a su comercio, no estaban muy interesados en restringir el comercio y solo adoptaron algunas políticas mercantilistas al final.

El mercantilismo se desarrolló en Europa Central y Escandinavia después de la guerra de los Treinta Años (1618-1648). Los emperadores Habsburgo se interesaron por estas ideas, pero la extensión y descentralización de su Imperio dificultaron su aplicación. Algunos Estados del Imperio adoptaron el mercantilismo, especialmente Prusia, que bajo Federico el Grande tuvo una de las economías más controladas de Europa. En Alemania, surgió una escuela llamada "cameralismo" con esta base.

Rusia, bajo Pedro el Grande, intentó implementar el mercantilismo, pero sin mucho éxito debido a la falta de una clase comerciante o una base industrial fuerte.

Archivo:Battle of Scheveningen (Slag bij Ter Heijde)(Jan Abrahamsz. Beerstraten)
La batalla de Scheveningen, 10 de agosto de 1653.

Las ideas mercantilistas también impulsaron conflictos armados en los siglos XVII y XVIII. Como se creía que la riqueza total era fija, la única forma de que un país aumentara su riqueza era a costa de otro. Muchas guerras, como las anglo-holandesas y franco-inglesas, fueron causadas por estas ideas de nacionalismo económico. El mercantilismo también contribuyó al desarrollo del imperialismo, ya que las naciones buscaban controlar territorios para obtener materias primas. Durante este periodo, el poder de las naciones europeas se extendió por todo el mundo. Esta expansión creó monopolios, como las británicas Compañía de las Indias o la Compañía de la Bahía de Hudson; o la francesa Compañía de las Indias Orientales.

Estas compañías privilegiadas tenían antecedentes desde el siglo XIV en ciudades italianas. En Inglaterra, algunas surgieron de gremios medievales. En la Holanda independiente, aparecieron las primeras compañías privilegiadas importantes: la VOC (1602) y la WIC (1621). Otras naciones también tuvieron compañías privilegiadas. En España, la figura de estas compañías llegó más tarde, en el siglo XVIII, como la Compañía Guipuzcoana de Caracas (1728).

Mercantilismo en América Latina

El mercantilismo en América Latina fue un sistema económico colonial basado en la explotación de recursos naturales y el monopolio comercial de España y Portugal entre los siglos XVI y XVIII. La región se integró como una economía que proveía materias primas a Europa a cambio de productos manufacturados, creando una dependencia. La minería, especialmente en Potosí y Zacatecas, fue central en este modelo, apoyada en sistemas de trabajo como la encomienda y la mita.

En el siglo XX, con la expansión de nuevas ideas económicas, se intensificó la venta de bienes y servicios esenciales como la salud, la educación y la vivienda, favoreciendo la privatización y debilitando el papel del Estado. Este proceso ha permitido que el capital privado se apropie de recursos públicos mediante privatizaciones. Esto ha generado el desplazamiento de comunidades rurales y el crecimiento del turismo.

Desde la teoría de la dependencia, se argumenta que América Latina sigue en una relación de subordinación con los países desarrollados. La venta de terrenos urbanos ha sido clave en la acumulación de capital y el control territorial. Así, la región ha pasado de una economía mercantilista colonial a una economía moderna con características similares, manteniendo desigualdades históricas.

Legado del Mercantilismo

Ideas mercantilistas que perduran

Archivo:Hamilton Alexander Portrait 10 dollar banknote
Alexander Hamilton en los billetes de 10 dólares de EE. UU..

En el mundo anglosajón, las críticas de Adam Smith al mercantilismo fueron aceptadas en el Imperio Británico, pero rechazadas en Estados Unidos por figuras importantes como Alexander Hamilton, Friedrich List, Henry Clay, Henry Charles Carey y Abraham Lincoln. En el siglo XX, la mayoría de los economistas de ambos lados del Atlántico han aceptado que en algunas áreas las teorías mercantilistas eran correctas. El economista más importante que apoyó explícitamente algunas de sus teorías fue John Maynard Keynes.

Adam Smith había rechazado la importancia que los mercantilistas daban a la cantidad de dinero, argumentando que los bienes, la población y las instituciones eran las verdaderas causas de la prosperidad. Keynes, sin embargo, argumentó que la cantidad de dinero en circulación, la balanza comercial y los tipos de interés eran muy importantes para la economía. Este punto de vista fue la base del monetarismo, una de las escuelas económicas modernas más importantes. Keynes también señaló que el enfoque en los metales preciosos era razonable en la época (principios de la era moderna), ya que antes del papel moneda, aumentar las reservas de metales preciosos era la única forma de aumentar la cantidad de dinero en circulación.

Adam Smith también rechazó el énfasis del mercantilismo en la producción, argumentando que la única forma de hacer crecer la economía era a través del consumo (que, a su vez, impulsaba la producción). Keynes, sin embargo, defendió que la producción era tan importante como el consumo.

Keynes y otros economistas también retomaron la importancia de la balanza de pagos. Hoy en día, la mayoría de los economistas están de acuerdo en que una balanza de pagos positiva es mejor para la economía de un país. Keynes también retomó la idea de que la intervención del gobierno es una necesidad económica.

Sin embargo, aunque las teorías económicas de Keynes han tenido un gran impacto, sus esfuerzos por rehabilitar la palabra "mercantilismo" no han tenido tanto éxito. Hoy en día, sigue teniendo connotaciones negativas y se usa para criticar políticas proteccionistas. Las similitudes entre el keynesianismo y las ideas de sus sucesores con el mercantilismo a veces han llevado a sus críticos a llamarlas neomercantilismo.

Algunos sistemas económicos modernos copian algunas políticas mercantilistas. Por ejemplo, el sistema de Japón a veces se califica de neomercantilista.

Un área en la que Smith fue refutado incluso antes que Keynes fue en el uso de la información. Los mercantilistas, que solían ser comerciantes o funcionarios del gobierno, tenían muchos datos de primera mano sobre el comercio y los usaban en sus investigaciones. William Petty, un importante mercantilista, es considerado el primer economista en usar un análisis basado en la experiencia para estudiar la economía. Smith rechazaba este sistema, creyendo que el razonamiento lógico desde principios básicos era el método correcto. Hoy en día, la mayoría de las escuelas económicas aceptan que ambos métodos son importantes.

Algunos autores creen que, en casos específicos, las políticas proteccionistas mercantilistas también tuvieron un impacto positivo en el país que las implementó. El propio Adam Smith elogió las Actas de Navegación inglesas por haber expandido enormemente la flota mercante británica y haber sido clave para que el Reino Unido se convirtiera en una superpotencia naval y económica. Algunos economistas argumentaron que el proteccionismo es bueno para las industrias en desarrollo, y que, aunque cause algunos problemas a corto plazo, puede ser beneficioso a largo plazo (el "argumento de la industria naciente" del alemán Friedrich List).

En cualquier caso, La Riqueza de las Naciones tuvo un profundo impacto en el fin del mercantilismo y la adopción posterior de la política de libre mercado. Para 1860, Inglaterra ya había eliminado los últimos restos del mercantilismo. Las regulaciones industriales, los monopolios y los aranceles fueron abolidos en su mayoría. Convertida en "el taller del mundo", con una industria y una flota mercante sin competencia, Inglaterra se convirtió en la gran defensora del libre mercado, justo cuando más la beneficiaba, y lo siguió siendo hasta la Primera Guerra Mundial.

Herencia política

La influencia del mercantilismo ha sido mayor en la práctica política que en la teoría económica. Aunque el pensamiento económico del siglo XIX estuvo dominado por escuelas que favorecían el librecambismo, la práctica política estuvo influenciada por ideas mercantilistas durante mucho tiempo. Como señala el historiador Paul Bairoch, entre 1815 y 1913, el mundo occidental era "un océano de proteccionismo rodeando algunos islotes liberales".

Después de la Segunda Guerra Mundial, el comercio mundial se ha liberalizado continuamente gracias a instituciones como la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, algunos economistas como Paul Krugman creen que estas instituciones están guiadas por un "mercantilismo ilustrado", que busca favorecer concesiones comerciales mutuamente ventajosas. Otros piensan que estas organizaciones, bajo la excusa del librecambismo, imponen la forma de comercio internacional que desean las grandes potencias económicas que las controlan.

Archivo:Against Tariff Cap banner by Japanese farmers
Manifestación para mantener el proteccionismo a la agricultura en Japón.

Según Daniel Cohen, los recientes fracasos en las negociaciones de la OMC muestran este "mercantilismo ilustrado". Si las negociaciones anteriores tuvieron éxito, fue gracias a compromisos y concesiones mutuas. Por ejemplo, los países ricos aceptaban liberalizar el sector textil a cambio de ventajas en servicios financieros de los países en desarrollo. Sin embargo, después de la cumbre de Cancún en 2003, las negociaciones entre países ricos y pobres cambiaron. Los debates se centraron en la agricultura, donde un intercambio mutuamente beneficioso parecía imposible. El comercio internacional se vio como un "juego de suma cero", donde la ganancia de una nación significaba la pérdida de otra.

El término neomercantilismo se usa, casi siempre de forma negativa, para describir políticas actuales que recuerdan a las de los mercantilistas del siglo XVIII. Estas políticas suelen ser proteccionistas o comerciales agresivas, donde el Estado interviene para fomentar la competitividad de las empresas nacionales.

En el contexto de la mundialización, el neomercantilismo se basa en la idea de "competencia mundial", que es como una "guerra económica" entre países. Se dice que proteger a las empresas nacionales y apoyar su competitividad en los mercados mundiales beneficia a la economía del país. Así, algunas grandes potencias son acusadas de neomercantilistas cuando apoyan a su industria nacional con ayudas o encargos del Estado, mientras imponen límites, impuestos o normas a las importaciones para proteger su mercado interno. El conflicto entre Boeing y Airbus, con las ayudas que reciben de los gobiernos estadounidense y europeos, puede verse como un ejemplo de neomercantilismo.

Algunos creen que estas políticas contrarrestan los efectos negativos de la globalización económica en la justicia social, mientras que los economistas que defienden el libre comercio opinan que favorecen intereses particulares de algunas industrias y perjudican el interés general.

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Mercantilism Facts for Kids

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Mercantilismo para Niños. Enciclopedia Kiddle.