Economía clásica para niños
La teoría económica clásica es una forma de entender cómo funciona la economía, que fue muy importante hace mucho tiempo. Se considera la primera escuela de pensamiento económico moderno. Algunos de sus pensadores más conocidos son Adam Smith, Jean-Baptiste Say y David Ricardo. También incluye a otros como Thomas Malthus y John Stuart Mill, quien es considerado el último de los economistas clásicos.
El término "economía clásica" fue usado por primera vez por Karl Marx para referirse a las ideas de Ricardo y otros, pero luego se extendió para describir a todos los que fueron influenciados por estas ideas.
Contenido
Orígenes de la Economía Clásica
La economía clásica comenzó oficialmente en 1776 con la publicación del libro de Adam Smith llamado Una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones, más conocido como La riqueza de las naciones. Esta forma de pensar la economía fue muy activa hasta mediados del siglo XIX.
Además del libro de Smith, otras obras importantes fueron los Principios de economía política de John Stuart Mill (1848) y El Capital de Marx (1867). Estos libros se usaron mucho para enseñar economía hasta que apareció el libro Principios de economía de Alfred Marshall en 1890.
Los economistas clásicos querían entender cómo crecen y se desarrollan las economías de los países. Crearon sus teorías en una época en que el capitalismo estaba creciendo mucho, después de un tiempo de feudalismo, y cuando la revolución industrial estaba cambiando la sociedad de forma radical.
Estos economistas cambiaron la forma de ver la economía. Antes, se enfocaban en los intereses de los gobernantes. Pero pensadores como François Quesnay y Adam Smith empezaron a ver la riqueza de una nación como el total de todo lo que produce (el producto nacional bruto), no solo el dinero que tenía el rey. Smith creía que este producto nacional venía del trabajo, la tierra y el capital. Y que este producto se dividía de forma "natural" en salarios para los trabajadores, rentas para los dueños de tierras y ganancias para los capitalistas.
La economía clásica fue reemplazada en gran parte por otras ideas que se enfocaban en la utilidad que los consumidores encontraban en un producto, en lugar de su costo de producción. Sin embargo, algunas de las ideas clásicas fueron incluidas en la escuela neoclásica, que comenzó en el Reino Unido.
Características de la Economía Clásica
Cómo Investigaban los Clásicos
Los economistas clásicos se inspiraron en los avances científicos de su época, como los de Isaac Newton. Buscaban basar sus ideas en la observación de la realidad para crear modelos que les permitieran encontrar "leyes naturales" en la economía. Usaban mucho el razonamiento inductivo, que es cuando observas muchos casos particulares para llegar a una regla general.
Esto sugiere que veían las relaciones económicas como algo "estático", basado en leyes que, como las leyes físicas, se creían eternas y universales. Sin embargo, esto no significa que no hubiera flexibilidad. Si se conocían y aplicaban estas leyes, se podía lograr un gran aumento en la producción, lo que llevaría a una "opulencia universal" que beneficiaría a todas las personas.
Objetivos e Intereses Principales
La escuela clásica de economía se interesaba en varios temas importantes:
- Grupos de Personas: Se enfocaban en cómo los salarios afectaban a todos los trabajadores en general, o qué hacía que las ganancias subieran o bajaran para las empresas en conjunto, en lugar de mirar a un solo trabajador o una sola empresa.
- Aumento de la Riqueza Nacional: Les interesaba cómo un país podía generar y aumentar su riqueza, lo que hoy llamamos Crecimiento económico. Creían que la riqueza aumentaba gracias a la "plusvalía", que es cuando se produce más de lo que se usa. Por ejemplo, si siembras una semilla y obtienes muchas más semillas, esa cantidad "extra" es plusvalía. Esto dependía de cómo se organizaba el trabajo y el intercambio. El famoso ejemplo de Adam Smith sobre la fabricación de alfileres muestra cómo una mejor organización del trabajo (la División del trabajo) puede aumentar la producción sin usar más recursos. También consideraban cómo el gobierno influía en la producción, por ejemplo, permitiendo o limitando el comercio.
Ideas y "Leyes" Económicas Clásicas
Aunque no todos los economistas clásicos estaban de acuerdo en todo, compartían algunas ideas y "leyes" generales.
Ideas Generales
- Interés Propio: Creían que las personas actúan principalmente por su propio interés. Los productores fabrican cosas para obtener ganancias, y los consumidores compran lo que les es útil.
- Racionalidad: Pensaban que los seres humanos son racionales y que logran sus objetivos de manera más efectiva cuando actúan de acuerdo con la razón.
- Competencia y Cooperación: Los individuos buscan sus intereses a veces compitiendo y a veces cooperando. Smith destacó que la competencia individual, como si fuera guiada por una "mano invisible", podía llevar al beneficio de todos. Otros, como Ricardo y Marx, se enfocaron en la competencia entre grupos o intereses. Stuart Mill promovió la cooperación.
- Trabajo como Fuente de Valor: Creían que el trabajo es la fuente de toda la riqueza y el valor. Adam Smith dijo que el trabajo anual de un país es lo que le da todas las cosas necesarias para vivir.
- Desarrollo y Progreso: Veían los procesos económicos como algo que ocurre a lo largo del tiempo, lo que lleva a un progreso constante. Creían que las sociedades pasaban por etapas de desarrollo que, en general, terminaban en una etapa de abundancia y bienestar.
- Mínima Intervención del Estado: Pensaban que, si las "leyes económicas" son naturales y llevan a la eficiencia, lo mejor es que el gobierno intervenga lo menos posible. Creían que la economía podía regularse sola. Esto se conoce como laissez faire o mercado libre: menos gobierno, mejor. El estado solo debería proteger los derechos individuales (como la propiedad), defender el país y ofrecer algunos servicios públicos básicos (justicia, educación).
Principales "Leyes" Económicas
- Ley de Petty y Ley de Engel: El avance tecnológico hace que el transporte sea más barato, lo que aumenta los ingresos de la gente y expande el mercado, ayudando al crecimiento de las ciudades y la producción.
- Ley de los mercados: La riqueza de un país depende de lo que produce. Cuantos más bienes se fabriquen, más bienes habrá, y estos crearán demanda para otros bienes. Esto lleva a una situación en la que todos los recursos se usan al máximo, beneficiando a todos.
- Ley de la oferta: Si la gente quiere comprar ciertos bienes, su precio depende de la cantidad disponible. Si hay pocos productores, los precios serán altos. Si hay muchos productores y competencia, los precios bajarán hasta el costo de producción. Los clásicos no ignoraban la demanda, pero no la consideraban tan importante a largo plazo.
- Teoría del valor-trabajo: El valor de un producto o servicio se basa en la cantidad de trabajo que se usó para producirlo.
- Ley de los rendimientos decrecientes: Si se añade más de un recurso (como trabajadores) mientras los demás se mantienen iguales, la producción extra que se obtiene de cada nuevo trabajador será cada vez menor. Esto significa que las ganancias pueden disminuir con el tiempo.
- Ley de hierro de los sueldos: Los salarios de los trabajadores tienden a un nivel mínimo, justo para cubrir sus necesidades básicas. Si los salarios suben, las familias tienen más hijos, la población crece, hay más competencia por los empleos y los salarios vuelven a bajar a ese mínimo.
Desafíos y Legado
La Economía como "Ciencia Lúgubre"
Muchos economistas clásicos tenían una visión un poco pesimista del futuro a largo plazo. Por eso, a la economía se le llamó la "ciencia lúgubre". Esto no solo se debía a las ideas de Malthus sobre el crecimiento de la población, sino a una preocupación general.
Creían que el aumento de la población, junto con la competencia por los trabajos y los avances tecnológicos que requieren menos trabajadores, llevaría a que los salarios se mantuvieran bajos. Además, pensaban que los recursos naturales se agotarían y que, aunque la tecnología avanzara, la producción de bienes se haría más difícil socialmente, usando recursos menos productivos.
Por ejemplo, si la población sigue creciendo, se necesitará cultivar tierras cada vez más difíciles y menos productivas. Y la tierra no es infinita. En algún momento, no habrá suficiente para alimentar a todos. Lo mismo ocurre con otros recursos naturales y con el trabajo: el avance técnico reduce la cantidad de trabajo necesaria para producir bienes. Esto podría llevar a una situación en la que no haya suficiente trabajo para que la gente gane lo necesario.
Sin embargo, los clásicos también eran optimistas. Creían que la razón llevaría a las personas a controlar el crecimiento de la población para evitar la pobreza. Además, algunos pensaban que el desarrollo técnico reemplazaría los recursos naturales agotados con otros nuevos o incluso con recursos fabricados.
La Separación Clásica (Dicotomía)
Los economistas clásicos pensaban que las variables "nominales" (relacionadas con el dinero, como los precios) y las "reales" (relacionadas con la producción física, como la cantidad de bienes) podían analizarse por separado. Por ejemplo, creían que se podía estudiar la producción y las ganancias reales sin considerar su valor en dinero.
Esto simplificaba el estudio de la economía. La idea era que los fenómenos económicos podían explicarse solo con variables económicas, sin incluir el dinero. La Ley de Say es un ejemplo: sugiere que el dinero solo sirve para intercambiar bienes, pero no influye directamente en la producción ni en la demanda. Si hay fluctuaciones en el mercado "real", se deben a problemas temporales, no al dinero. A largo plazo, la economía se equilibra sola.
Esto implica que el dinero es "neutral", es decir, solo afecta los precios, pero no la producción. A corto plazo, la producción no cambia por la política monetaria, solo por otras variables reales. Cualquier cambio en la cantidad de dinero solo causaría inflación o deflación, sin afectar la producción.
Sin embargo, los clásicos, especialmente los más tardíos, se dieron cuenta de que el dinero sí afecta la economía real. Los cambios en la cantidad de dinero pueden afectar las tasas de interés, lo que a su vez influye en las decisiones de inversión y ahorro. Aun así, intentaron mantener la idea de la separación, lo que a veces generaba confusión.
La Cantidad de Dinero en Circulación
Los clásicos estaban muy influenciados por la Teoría cuantitativa del dinero, que decía que la cantidad de dinero en circulación afecta los precios. Sin embargo, esta teoría no explicaba claramente cómo se establecía la relación entre el dinero y los bienes.
A partir de Ricardo, los clásicos empezaron a pensar que el dinero (como el oro o la plata) tiene un valor que, como cualquier otra mercancía, depende del trabajo necesario para obtenerlo. Esto significa que el dinero no solo genera precios, sino que su cantidad en circulación también depende del mercado. Si el "valor" del dinero (lo que se puede comprar con él) aumenta, la cantidad de dinero en circulación aumentará "naturalmente".
Este tema se volvió muy importante en Inglaterra durante las Guerras Napoleónicas, cuando hubo inflación. Surgieron dos ideas principales:
- Los "bancarios": Creían que el dinero emitido por los bancos no necesitaba estar totalmente respaldado por oro, siempre y cuando estuviera respaldado por bienes físicos tangibles y se pudiera cambiar a corto plazo. Pensaban que los bancos podían emitir todo el dinero que la economía necesitara sin causar inflación.
- Los "lingotistas": Sostenían que la cantidad de dinero en circulación (monedas y papel) debía ser igual a la cantidad de metal precioso (oro o plata) que los bancos tenían en sus reservas. Si los bancos no estaban obligados a esto, tendrían la tentación de emitir demasiado dinero, lo que causaría inflación. Esta idea fue la que predominó por un tiempo.
John Stuart Mill propuso una idea intermedia: los bancos solo necesitan tener una parte de sus depósitos en oro o plata, y el resto podría estar respaldado por otros bienes. Si hubiera inflación, la gente cambiaría sus billetes por metal, lo que obligaría a los bancos a reducir la cantidad de dinero en circulación y eliminaría la inflación. Esta idea llevó al sistema de banca de reserva fraccional que existe hoy en día.
Mill también aclaró que el problema no es solo la cantidad física de dinero, sino también el crédito y las compras. Dijo que los precios no dependen solo del dinero, sino de las compras que se hacen. El dinero y el crédito afectan los precios de la misma manera. Este debate fue muy importante y llevó al desarrollo de ideas modernas sobre el monetarismo y cómo regular el crédito para evitar grandes cambios en la economía.
El Asunto del Valor
Otro tema importante para los clásicos era el valor. Si se podía explicar la producción sin considerar el dinero, necesitaban una forma de medir el valor sin usar cálculos monetarios. La solución fue la plusvalía: la idea de que un proceso productivo debe generar más bienes o "valor" de lo que se usó para producirlo.
Adam Smith creía que la medida exacta del valor era el trabajo. Para él, el valor de algo era la cantidad de trabajo que se necesitaba para producirlo, o la cantidad de otras cosas que se podían obtener a cambio de ese trabajo. Las cosas pueden cambiar, pero el trabajo (el esfuerzo) siempre es el mismo. Esto se conoce como la Teoría del valor-trabajo.
Sin embargo, la cantidad de trabajo necesaria para producir algo también cambia con el avance tecnológico. Además, ¿cómo se mide el valor de diferentes tipos de trabajo? ¿Es lo mismo una hora de trabajo de un cirujano que una de un obrero sin experiencia?
Stuart Mill explicó que diferentes tipos de trabajo tienen diferentes "precios" debido a la competencia entre trabajadores, la dificultad de aprender, la seguridad del empleo, etc. Los trabajos más difíciles y menos agradables suelen ser los peor pagados porque quienes los hacen no tienen muchas otras opciones.
Esto llevó a la Teoría del valor como costo de producción clásica: la oferta y demanda determinan el valor de las cosas que no se pueden producir ilimitadamente. Pero para las cosas que sí se pueden producir sin límite, la demanda y la oferta solo causan cambios temporales en el valor. A largo plazo, el valor tiende a su costo de producción, lo que llamaban el "precio natural".
Hoy en día, se piensa que es difícil transformar las "unidades de valor" (como las horas de trabajo) en "unidades monetarias" (precios) de forma exacta, porque los precios no solo dependen del costo de producción, sino también de la demanda. Por lo tanto, aunque es importante que las sociedades generen valor (satisfagan necesidades materiales), hay que tener cuidado al mezclar los cálculos de valor con los de precios.
Véase también
En inglés: Classical economics Facts for Kids
- Historia del pensamiento económico
- Política monetaria
- Marxismo
- Nueva economía clásica