Confirmación para niños
La confirmación es un sacramento importante en la Iglesia católica y en otras Iglesias cristianas. Se considera uno de los sacramentos de iniciación cristiana, junto con el bautismo y la eucaristía. A través de la confirmación, las personas bautizadas se unen de manera más completa a la comunidad de la Iglesia.
Antiguamente, en la Iglesia, este rito se realizaba justo después del bautismo. Esta costumbre aún se mantiene en la Iglesia ortodoxa. En la Iglesia católica, desde el siglo XX, la confirmación suele hacerse más tarde, a menudo en la adolescencia. Esto permite preparar mejor a los jóvenes para este momento especial. La Iglesia anglicana no tiene una edad fija, pero generalmente se administra entre los 11 y los 15 años.
Algunas Iglesias, como las protestantes, no ven la confirmación como un sacramento separado del bautismo. Para ellos, el Espíritu Santo ya se recibe completamente en el bautismo.
En la Iglesia católica, la confirmación se realiza con la imposición de manos y la unción con óleos sagrados, llamados crisma. El obispo o un sacerdote autorizado es quien administra este sacramento. Para los católicos, la confirmación significa fortalecer su fe y comprometerse a vivirla.
¿Cómo se realiza la Confirmación?
El rito en la Iglesia Católica
Al principio de la Iglesia católica, los tres sacramentos de iniciación (bautismo, confirmación y eucaristía) se recibían juntos. Con el tiempo, la confirmación se separó del bautismo.
El rito católico actual se lleva a cabo durante la misa. Después del sermón, los jóvenes que se van a confirmar renuevan las promesas que sus padres hicieron por ellos en el bautismo. Esto incluye renunciar al mal y profesar su fe. Es un momento importante porque demuestran su compromiso personal con la fe.
Luego, el obispo o sacerdote impone las manos sobre cada persona. Después, con su padrino o madrina cerca, se les unge la frente con el Crisma, un óleo consagrado. Mientras lo hace, el ministro dice: «N., Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo». La persona responde: «Amén». La ceremonia termina con un saludo de paz, y la misa continúa como de costumbre.
En las Iglesias orientales, tanto católicas como ortodoxas, la confirmación suele hacerse justo después del bautismo. En la Iglesia latina, esto también ocurre si la persona bautizada ya tiene uso de razón.
Elementos del sacramento
La materia: el óleo sagrado
En los tiempos de los apóstoles, la confirmación se hacía con la imposición de manos y una oración. Pero la unción con aceite también se volvió parte del rito. Desde el siglo III, tanto la imposición de manos como la unción son esenciales.
El crisma se prepara con aceite de oliva mezclado con perfume. Este aceite simboliza la elección divina, como en las antiguas unciones de reyes en Israel. Jesús de Nazaret es llamado "Ungido" (Cristo o Mesías), lo que muestra la importancia de este símbolo. La unción hace que los confirmados sean imagen de Cristo y elegidos por Dios para una misión.
El ministro: ¿Quién lo administra?
En la Iglesia latina, el obispo es quien normalmente administra la confirmación. Sin embargo, un sacerdote también puede hacerlo si tiene permiso especial.
En las Iglesias orientales, incluyendo las católicas de rito oriental, un sacerdote puede administrar la confirmación usando el óleo santo consagrado por el obispo o patriarca.
El sujeto: ¿Quién puede recibirlo?
En la Iglesia latina, la confirmación se debe administrar a los fieles alrededor de la edad en que pueden razonar por sí mismos. Las Conferencias Episcopales (grupos de obispos de un país) pueden decidir una edad específica. En la mayoría de las diócesis, se recibe entre los 14 o 15 años, aunque puede haber excepciones.
El padrino o madrina
Es una costumbre antigua que un padrino o una madrina acompañe a la persona que se va a confirmar, al igual que en el bautismo. Cada confirmando debe tener solo un padrino o madrina.
Para ser padrino o madrina, la persona debe:
- Ser un creyente católico maduro en la fe.
- Haber recibido el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía.
- No tener impedimentos según las normas de la Iglesia.
- Ser mayor de 16 años y tener uso de razón.
- Tener la intención de cumplir con su papel.
- No ser el padre, la madre o el cónyuge del confirmando.
- Haber sido elegido por el confirmando, sus padres o tutores, o por el ministro.
- Durante la ceremonia, el padrino o madrina se coloca detrás del confirmando y pone su mano derecha sobre su hombro, simbolizando su apoyo en la fe.
Preparación para la Confirmación
Para prepararse para la confirmación, se necesita una formación catequética. Esta formación es diferente según el lugar. Durante la preparación, se estudian temas importantes de la fe católica. Se aprende sobre el Espíritu Santo y sus siete dones: sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. También se estudian temas como la Iglesia, María, los sacramentos (como la Eucaristía y el perdón), la Biblia, la oración y la resurrección.
La Iglesia católica pide que, si el confirmando ya tiene edad para razonar, conozca al menos el Padre nuestro, el Ave María, el credo y los diez mandamientos. También es importante que el confirmando esté en estado de gracia, es decir, sin pecado grave.
¿Qué significa la Confirmación?
El propósito del sacramento
La confirmación busca que la persona confirmada sea fortalecida con los dones del Espíritu Santo. Este sacramento completa lo que se inició en el bautismo. Los siete dones del Espíritu Santo ayudan a la persona a unirse más profundamente con Dios y con la Iglesia. La confirmación fortalece a la persona para ser testigo de Jesucristo, tanto con sus palabras como con sus acciones. A través de este sacramento, la persona se compromete a defender y transmitir su fe.
El significado del término 'confirmación'
El nombre "confirmación" no significa que la persona confirme su fe. Más bien, significa que su admisión en la Iglesia es "confirmada" por el obispo. La unión con la Iglesia comienza con el bautismo y es un vínculo muy fuerte.
Sin embargo, la confirmación sí es un momento de madurez espiritual. Es cuando la persona asume de forma personal los compromisos que ya se habían tomado al inicio de su vida cristiana. Por eso, cuando un adulto se bautiza, suele recibir la confirmación en la misma ceremonia, ya que tiene la madurez para asumir esos compromisos.
La importancia de la Confirmación
La confirmación perfecciona la gracia recibida en el bautismo. Aunque la Iglesia pide que se reciba este sacramento en el momento adecuado, no recibirlo no invalida el bautismo. Sin embargo, sí es necesario para recibir otros sacramentos como el orden sacerdotal o el matrimonio.
Efectos de la Confirmación
Según el Catecismo de la Iglesia Católica, los efectos de la confirmación son:
- Una unión más profunda con Dios como hijos suyos.
- Una unión más fuerte con Cristo.
- Un aumento de los dones que el Espíritu Santo nos da.
- Un vínculo más perfecto con la Iglesia.
La confirmación da una efusión completa del Espíritu Santo, similar a la que recibieron los apóstoles en Pentecostés. Este sacramento también deja una marca espiritual permanente en el alma, un "carácter". Este carácter es una señal de que Jesucristo ha marcado al cristiano con el sello de su Espíritu, dándole fuerza para ser su testigo.
El "carácter" de la confirmación perfecciona el sacerdocio común de los fieles, que se recibe en el Bautismo. Esto significa que la persona confirmada recibe el poder de confesar la fe de Cristo públicamente.