Alfarería para niños

La alfarería es el arte de crear objetos usando barro o arcilla y luego cocerlos. Es un oficio muy antiguo que ha permitido a las personas fabricar todo tipo de utensilios para el hogar a lo largo de la historia. Hoy en día, muchas piezas de alfarería tradicional se usan como objetos decorativos o de colección, y son muy importantes para estudiar la historia y las costumbres de los pueblos.
La industria alfarera no solo hace vajillas y cacharros. También produce azulejos, tejas, ladrillos y baldosas sin esmaltar.
A menudo, la alfarería se confunde con la cerámica. Sin embargo, la cerámica suele referirse a técnicas más avanzadas. Estas técnicas incluyen varias cocciones, esmaltes más elaborados y decoraciones más finas. Otros términos relacionados son la loza y la terracota.
Contenido
- ¿Qué diferencia hay entre alfarería y cerámica?
- ¿Cómo se define la alfarería?
- ¿Cuándo y dónde surgió la alfarería?
- ¿Cómo se modelan los objetos de alfarería?
- ¿Cómo se terminan y decoran las piezas?
- ¿Cuáles son las fases de elaboración de la alfarería?
- ¿Qué formas tienen los objetos de alfarería?
- Vocabulario de la alfarería
- Museos de alfarería y cerámica
- Ver también
- Véase también
¿Qué diferencia hay entre alfarería y cerámica?
Los términos alfarería y cerámica se usan para describir el trabajo con barro cocido y los objetos que se crean. Aunque a veces se usan como sinónimos, tienen algunas diferencias.
Origen de las palabras
La palabra alfarería viene del árabe alfaj jár, que significa ‘barro’. En español, se documentó como «alfaharería» en 1789 y luego como «alfarería» en 1866.
Por otro lado, la palabra cerámica viene del griego antiguo keramiké, que significa ‘hecho de arcilla’. Este término se usaba para nombrar el barrio de los alfareros en la antigua Atenas, llamado Kerameikos.
Aunque el término griego ceramion ya se usaba en el siglo XVI, se cree que el arqueólogo Giovanni Battista Passeri introdujo la palabra cerámica en el lenguaje moderno en 1768.
Algunos expertos, como Emilio Sempere, distinguen entre ellas por su uso y calidad. Él dice que "la alfarería es la cerámica popular, la más común, la que se hacía en los pueblos para uso diario. Después vino la cerámica, que es todo lo que se decora, con un fin más artístico o lujoso".
¿Cómo se define la alfarería?
Las definiciones más aceptadas coinciden en que ambos términos se refieren al arte de hacer objetos de barro. Sin embargo, la "alfarería" se relaciona más con los lugares donde se fabrican y venden las piezas. La "cerámica" se refiere más al conjunto de objetos y a su estudio científico, especialmente en la arqueología.
En los libros de arte, la alfarería se describe como el "arte y las técnicas del barro y la arcilla". La cerámica se usa para definir los objetos hechos con estas características, incluyendo la loza, la porcelana, la mayólica y la terracota.
Tipos de alfarería según su calidad
- Alfarería de basto: Se refiere a talleres que producen piezas sin vidriar y de calidad sencilla.
- Alfarería de fino: Se refiere a talleres con una producción más cuidada, aunque no siempre vidriada.
- Alfarería popular: También llamada tradicional, es la que se hacía en los pueblos para uso diario. Incluye todo tipo de cacharros útiles, funcionales y económicos. Originalmente, usaba arcillas y combustibles locales, y técnicas básicas. Hoy en día, también incluye piezas hechas con métodos modernos pero que respetan el estilo tradicional.
¿Cuándo y dónde surgió la alfarería?
Los primeros objetos de alfarería son muy antiguos. Se han encontrado pequeñas figuras de arcilla cocida del Paleolítico Superior, hace unos 29.000 a 25.000 años. Una de las vasijas más antiguas conocidas es del período Jōmon de Japón, de hace unos 10.000 a 8.000 años.
La alfarería es una característica importante de las culturas neolíticas. Aunque ya existían figuras de arcilla cocida en el Paleolítico Superior, fue en el Neolítico cuando se empezó a hacer vasijas huecas. Estas vasijas eran muy útiles para cocinar y guardar alimentos.
Primeros artesanos y herramientas
Los primeros artesanos especializados aparecieron en Mesopotamia. Ellos inventaron herramientas para trabajar mejor la arcilla, como el torno de alfarero y el horno para cocerla, alrededor del 3400 a.C.
En Grecia y los Balcanes, la alfarería recibió influencia de la cultura de Anatolia, con vasijas en forma de tulipa y decoradas con engobe rojo y blanco. Más tarde, en Grecia, las piezas se decoraron con motivos geométricos, plantas y escenas de la vida diaria.
Estrabón y Plinio el Viejo atribuyeron la invención de la rueda del alfarero al escita Anacarsis, pero Homero ya la mencionaba en sus obras, lo que indica que era conocida mucho antes.
Alfarería en Europa y Egipto
En la Europa mediterránea, las piezas más antiguas se han encontrado en yacimientos de Francia y España, datadas en el VI milenio a.C. No tenían decoración. Más tarde, en el III milenio a.C., aparecieron piezas decoradas con conchas, características de la cerámica cardial.

En el Alto Egipto, entre el 4500 y el 3500 a.C., se han encontrado vasijas de terracota roja con motivos pintados en blanco, como triángulos, semicírculos y espigas. Hacia el 4000 a.C., en el pueblo de Badari, se hacían vasijas de paredes finas y pulidas.
Durante el Neolítico medio en Grecia, la cultura Dímini produjo cerámica con muchas formas y colores, especialmente espirales. En el centro de Europa, el Neolítico danubiano (V milenio a.C.) se caracterizó por cerámica con decoraciones de "bandas" y formas sencillas.
Alfarería en América antigua
En la América antigua, la mayoría de los pueblos eran agricultores y vivían en un mismo lugar. Esto llevó a la creación de muchos utensilios domésticos para cocinar y almacenar. Aunque se usaban diferentes arcillas, el horno abierto era el único conocido. Las piezas se hacían a mano, sin torno, y a veces con moldes.
El origen de la cerámica en América se sitúa en la costa de Ecuador hacia el 3200 a.C. Se han encontrado similitudes con la cerámica de la cultura japonesa de período Jōmon. En Colombia, hay hallazgos de cerámica del 2925 a.C. En Perú, hacia el 2000 a.C., aparecieron ollas rojizas y negras. Una forma muy característica de los incas peruanos fue el aríbalo incaico, usado para transportar agua.
En el este de los Estados Unidos, la cultura "del bosque" (hacia el 2000 a.C.) producía cerámica con impresiones de cuerdas o tejidos.
Alfarería en la Península Ibérica
Las técnicas de alfarería llegaron a la península ibérica desde el Oriente Próximo con un retraso de unos dos mil años. La evolución dependió de varios factores:
- El entorno natural: La disponibilidad de arcilla y leña para los hornos era crucial. El clima también influía; por ejemplo, en invierno no se trabajaba por el frío.
- La dinámica cultural: Las grandes civilizaciones impulsaron la creación de objetos lujosos para palacios y cultos religiosos. La influencia de pueblos como los fenicios, griegos, árabes y romanos introdujo nuevos estilos.
- El aumento de la población: Más gente significaba más necesidad de productos para transportar y almacenar alimentos, como ocurrió en el Neolítico.
Las cerámicas más antiguas de la península son las del tipo cardial, encontradas en yacimientos de la Comunidad Valenciana y Murcia, datadas en el VI milenio a.C.

Hacia el 2000 a.C., la cultura del vaso campaniforme se extendió por la península. Más tarde, hacia el 1700 a.C., apareció la cultura de El Argar en el sur, donde se enterraba a los muertos en grandes tinajas de cerámica.
Entre el 1300 y el 750 a.C., se desarrolló la cultura de los campos de urnas, que introdujo la incineración de los muertos. Las urnas se decoraban con franjas de surcos.
Tartessos
A principios de la Edad del Hierro, la cerámica de los Tartessos (entre el 1000 y el 535 a.C.) incorporó pinturas de varios colores y barnices. Usaban hornos de doble cámara. La decoración era geométrica, influenciada por fenicios y griegos.
Cultura talayótica
En las Islas Baleares, la Cultura talayótica (1400 a.C. - 123 a.C.) produjo cerámica tosca, hecha a mano, con formas cónicas, copas y jarrones. Más tarde, imitaron las formas púnico-cartaginesas.
Cerámica griega en la Península Ibérica
Los griegos comerciaron con los íberos entre el 600 y el 550 a.C., trayendo vajillas sencillas. Los Kílix y las cráteras fueron las piezas más comunes.
Cerámica ibérica

Los griegos llamaron Iberia a las costas occidentales del Mediterráneo, y a sus habitantes, íberos. Entre los siglos VI y V a.C., se desarrollaron nuevas pinturas para decorar las vasijas, usando óxidos minerales que daban colores anaranjados y rojizos. Las decoraciones incluían bandas geométricas, motivos florales, figuras de animales y personas.
Hispania romana
Cuando Hispania pasó a formar parte del Imperio Romano, la alfarería creció mucho. Llegaron muchas cerámicas y artesanos romanos que enseñaron sus técnicas. A partir del siglo I a.C., se introdujeron vajillas finas y vasos de colores vivos, que fueron copiados en los talleres locales. Destacaron las piezas de terra sigillata, con decoraciones en relieve y color rojo.
La alfarería también se usó para hacer tuberías de agua, que eran consideradas más sanas y daban mejor sabor al agua que las de plomo.
¿Cómo se modelan los objetos de alfarería?

Existen cuatro formas principales de modelar la arcilla:
- Modelado a mano: Es la técnica más antigua. Las piezas se construyen estirando la arcilla en rollos, placas o bolas, que se unen con arcilla líquida (llamada barbotina). La superficie se alisa con la mano húmeda. Las piezas hechas a mano son únicas y no hay dos exactamente iguales. Esta técnica es ideal para crear piezas artísticas. Muchos pueblos antiguos y artesanos actuales la usan, como los indios Pueblo o tribus de África.
- Modelado a torneta: También llamado «torno lento». Es una rueda que gira de forma discontinua, impulsada por la mano. Facilita el trabajo manual, actuando como una mesa giratoria. Se considera un tipo de modelado a mano porque el movimiento es intermitente y la pieza se sigue modelando manualmente.
- Modelado a torno: Conocido como «torno rápido». Es la técnica más usada para hacer piezas en serie, aunque también se usa para piezas únicas. Se utiliza desde el 5000 a.C. en el Antiguo Egipto, Oriente Próximo y Asia. En la península ibérica llegó hacia el siglo VIII a.C. con los fenicios. El alfarero coloca una bola de arcilla en la rueda del torno y la hace girar con el pie (o con un motor eléctrico hoy en día). Mientras la rueda gira, la arcilla se presiona para darle la forma deseada. Requiere mucha habilidad, pero permite hacer muchas piezas casi idénticas rápidamente. Las piezas hechas en torno suelen ser simétricas.
- Modelado al vaciado (con molde): Es la técnica más adecuada para la producción industrial en masa. La arcilla líquida se vierte en un molde de yeso. El yeso absorbe el agua de la arcilla que está en contacto con él, y la arcilla se endurece ligeramente. El exceso de arcilla líquida se retira, y la pieza se deja secar. Una vez seca, se saca del molde y se corrigen las imperfecciones. Los moldes pueden ser de una sola pieza o de varias, dependiendo de la complejidad del objeto.
¿Cómo se terminan y decoran las piezas?
Antiguamente, las vasijas se decoraban con trabajos en su superficie. Luego, se desarrollaron el pulido y el vidriado.
Se pueden añadir aditivos a la arcilla para darle color antes de modelarla, o para darle un aspecto más rústico, como arena. También se pueden mezclar partículas combustibles o presionar la superficie para crear texturas.
Se pueden lograr efectos visuales interesantes usando arcillas de diferentes colores, amasándolas ligeramente antes de modelar.
El bruñido consiste en frotar la superficie de la pieza con una superficie pulida (como acero o piedras) hasta que quede lisa y brillante. Las arcillas más finas quedan más pulidas.
Finalmente, la arcilla se puede pintar con diferentes tipos de esmaltes. Los engobes se aplican cuando la pieza está cruda. Los esmaltes cerámicos y las calcinas (que dan un acabado brillante) necesitan que las piezas se hayan cocido una vez antes de aplicarlos, y una segunda cocción para fijarlos.
¿Cuáles son las fases de elaboración de la alfarería?
Todas las piezas de alfarería pasan por varias etapas:
Preparación de la arcilla
Primero, la arcilla se amasa para que la humedad y las partículas se mezclen bien. También se eliminan las burbujas de aire, que podrían hacer que la pieza explote durante la cocción.
Modelado
Luego, la arcilla se moldea a mano o con herramientas. Se usa agua para mantener la arcilla flexible y evitar que se agriete. Las piezas hechas en torno a menudo necesitan ser "desbastadas" o "retorneadas" para que sus paredes tengan un grosor uniforme. Esto se hace cuando la pieza ya está un poco seca.
Secado
La pieza se deja al aire hasta que se seca y endurece lo suficiente. Esta etapa se llama «estado de cuero». Las piezas son muy frágiles en este punto. Una vez que la pieza está completamente seca, su color se aclara y se vuelve más dura. En este momento, se puede lijar y pulir con una esponja húmeda.
Cocción (Horneado)
Después, la pieza se lleva al horno. Allí pierde la humedad química y se vuelve más resistente y sonora. A veces, con esta primera cocción, la pieza ya está terminada (como en la alfarería tradicional). Otras veces, necesita más cocciones, como en la cerámica.
Se pueden necesitar varias cocciones para lograr efectos decorativos especiales, como la decoración negativa. Esta técnica, usada por culturas antiguas como la Vicús, consiste en cubrir partes de la vasija en la fase final de cocción. Las partes cubiertas conservan su color original, mientras que las descubiertas se oscurecen.
¿Qué formas tienen los objetos de alfarería?
Tradicionalmente, la alfarería se clasifica en cuatro tipos de formas:
- Obra hueca: Son piezas altas y abiertas por arriba, que se pueden tapar. Suelen tener asas para transportarlas o verter su contenido. Ejemplos: ánforas, alcarrazas, cántaros o botijas.
- Obra abierta: Son piezas con la boca más ancha que la base, como platos, fuentes y tapaderas. También incluyen piezas con paredes cortas (3-5 cm) como cazuelas o lebrillos, y otras con base plana y paredes un poco más altas como morteros, ollas o soperas.
- Obra cerrada: Son piezas completamente cerradas, que se terminan "bochando" (cerrando la pieza). Ejemplos: huchas, alcuzas, cantimploras y botijos.
- Obra plana de molde: Son piezas para la construcción, hechas con un molde plano (un cajón sin fondo). Se rellena con arcilla, se retira el molde y se deja secar. Ejemplos: ladrillos, baldosas y tejas. También existe el «molde de apretón», donde la arcilla se presiona en un molde abierto para grabar un dibujo.
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Obra hueca: Ánfora con dos asas de Mallorca.
Vocabulario de la alfarería
El mundo de la alfarería tiene un vocabulario muy rico, ya que un mismo objeto puede tener diferentes nombres según la región. Aunque algunas vasijas han desaparecido, otras se siguen haciendo con la misma forma y proceso. Hoy en día, muchas piezas de alfarería se valoran como objetos decorativos.
- Alfar: Es el nombre del taller donde trabaja el alfarero. También puede referirse a una localidad famosa por su producción de cerámica.
- Vasijas para beber: En el lenguaje de los ceramistas, se les llama alfarería de agua. Incluyen desde el sencillo cuenco hasta el botijo, que reemplazó a jarros, cantimploras o porrones.
- Vasijas de cocina: Se usaban principalmente para guardar y almacenar alimentos: tinajas para el vino y el aceite, orzas para la matanza del cerdo, tarros para conservas, cazuelas, ollas, pucheros, morteros, mieleras y parras. Las jarras suelen medir hasta 45-50 centímetros, mientras que las tinajas pueden alcanzar los cinco metros de altura.
- Vasijas de mesa: Antiguamente, no se fabricaba la vajilla completa como ahora. Solo se consideraban vajilla de mesa los elementos básicos: platos, cuencos, escudillas, vasos y copas.
- Vasijas para los animales: Recipientes para ordeñar, bebederos y comederos para gallinas, palomas, etc.
También existen juguetes de barro, como los siurells, pitos, flautas, zambombas y figuras de belén, además de miniaturas de casi toda la vajilla. Otra pieza típica es la hucha. Los instrumentos musicales también se representan en alfarería, como flautas populares, el cuerno y la ocarina.
Museos de alfarería y cerámica
Hay muchos museos importantes donde puedes aprender sobre la alfarería y la cerámica:
- En Madrid, el Museo Arqueológico Nacional de España tiene colecciones desde los orígenes más antiguos hasta el siglo XIX, destacando las piezas prehistóricas, griegas y árabes.
- En la Comunidad Valenciana, el Museo de Alfarería de Agost se centra en la cacharrería popular.
- En Cataluña: el Museo de Arqueología de Cataluña (Barcelona) y el de Museo de Arqueología de Cataluña (Gerona) tienen colecciones importantes. También el museo de la Terracotta en La Bisbal del Ampurdán y el Museo del Càntir de Argentona.
- En Castilla y León: el Museo Arqueológico de Valladolid y el Museo Etnográfico de Castilla y León en Zamora muestran alfarería popular.
- Otros museos en la península ibérica con grandes exposiciones de cerámica se encuentran en ciudades como Alcoy, Cartagena, Córdoba, Sevilla y Talavera de la Reina.
- En Portugal, destacan el Museo Nacional de Arte Antigua y los palacios de Pena y Ayuda.
- En Grecia: el Museo Arqueológico Nacional de Atenas.
- En Japón, el Museo Nacional de Tokio tiene una gran cantidad de cerámica de todas las épocas.
- En los Estados Unidos: la Hispanic Society of America en Nueva York.
- En la Ciudad de México: el Museo de Arte Popular cuenta con una interesante colección de cerámica de cada estado de la República Mexicana.
Ver también
- Alfarería y mitos creadores
- Alfarería de corral, campo y ribera
- Cerámica
- Ceramología
- Rehidroxilación
- Sinterización
- Terracota
Véase también
En inglés: Pottery Facts for Kids