Independencia del Paraguay para niños
La independencia del Paraguay fue un momento muy importante en la historia de este país. Fue el proceso por el cual el actual Paraguay dejó de depender de España y de las Provincias Unidas del Río de la Plata, que querían tener control sobre todos los territorios del antiguo Virreinato del Río de la Plata, incluyendo Paraguay.
Aunque las Provincias Unidas del Río de la Plata intentaron varias veces controlar Paraguay, nunca lo lograron. Paraguay se mantuvo firme en su decisión de no ser parte de esos estados.
Los historiadores no se ponen de acuerdo en una fecha exacta para el inicio de la independencia. Sin embargo, se acepta que a partir de la Revolución de Mayo de 1811 en adelante, Paraguay comenzó a gobernarse a sí mismo sin depender de otros gobiernos.
Contenido
- Antecedentes de la Independencia Paraguaya
- La Junta Provisional de Buenos Aires y Paraguay
- Paraguay Prepara su Propia Revolución
- La Revolución del 14 de Mayo
- El Congreso de Junio de 1811 y la Junta Superior Gubernativa
- El Congreso de 1813 y el Consulado
- Dictadura de José Gaspar Rodríguez de Francia
- El Acta de la Independencia
- Galería de imágenes
- Véase también
Antecedentes de la Independencia Paraguaya
La ciudad de Asunción del Paraguay fue muy importante al principio, siendo la primera capital de la gobernación del Río de la Plata. Desde allí salieron expediciones que fundaron otras ciudades, como Buenos Aires. Por eso, a Asunción se le llamó la "madre de ciudades".
Durante mucho tiempo, Paraguay tuvo una posición destacada en la región. Incluso, hasta la segunda mitad del siglo XVIII, Asunción tenía más habitantes que Buenos Aires.
Cambios en el Virreinato y Descontento
La Revolución Comunera de Paraguay, entre 1717 y 1735, hizo que la provincia perdiera el favor del rey de España. Luego, Buenos Aires ganó más importancia, especialmente con la creación del Virreinato del Río de la Plata en 1776, cuya capital fue Buenos Aires. Paraguay pasó a ser una intendencia dentro de este virreinato en 1782.
Otro motivo de descontento fue el cierre de la navegación paraguaya hacia el Río de la Plata. Desde 1739, los barcos de Paraguay debían descargar sus productos en Santa Fe y pagar impuestos antes de seguir por tierra a Buenos Aires. Esto causó muchos problemas y enojo entre los habitantes de Paraguay.
Los paraguayos no estaban contentos con esta situación, que los ponía en desventaja frente a Buenos Aires. Este resentimiento se mantuvo oculto hasta el final del virreinato. Incluso cuando el virrey Rafael de Sobremonte fue depuesto en 1807, Paraguay aceptó la decisión y envió soldados para defenderse de las Invasiones Inglesas.
Problemas Económicos y Comerciales
Después de las Invasiones Inglesas, el comercio se volvió muy favorable para Buenos Aires. Los comerciantes de Asunción intentaron subir los precios de sus productos, como la yerba mate, y crear un monopolio. Sin embargo, Manuel Belgrano, secretario del Consulado de Buenos Aires, impidió este monopolio. Esto aumentó la desconfianza y el recelo en las regiones productoras de yerba mate, como Paraguay.
La Junta Provisional de Buenos Aires y Paraguay
En mayo de 1810, llegaron noticias de España que decían que la resistencia contra Napoleón Bonaparte casi había desaparecido. El 25 de mayo de 1810, el gobierno de Buenos Aires nombró una junta provisional para reemplazar al virrey. Esta junta no consultó a las demás ciudades del virreinato.
Primer Contacto con Asunción
El 21 de junio de 1810, llegó a Asunción un enviado de la junta de Buenos Aires, el coronel José de Espínola y Peña. La junta de Buenos Aires sabía que Espínola y Peña no se llevaba bien con el gobernador de Paraguay, Bernardo de Velasco. A pesar de esto, lo enviaron, lo que causó más problemas.
La misión de Espínola y Peña fracasó. Tuvo que huir de Paraguay porque Velasco sospechaba de él. El 18 de agosto, Velasco lo declaró "mal patriota" y advirtió que cualquiera que lo ayudara sería considerado sospechoso. Esto fortaleció la posición de Velasco y de los que apoyaban a España en Asunción.
El Congreso del 24 de julio de 1810
El 26 de junio, el gobernador Velasco convocó al cabildo de Asunción para decidir qué hacer. Se acordó llamar a una asamblea general con líderes religiosos, militares, jueces y vecinos importantes de toda la provincia.
El 24 de julio, se reunió un congreso de 225 personas en Asunción. Después de escuchar las noticias de España, el congreso decidió por aclamación no unirse a la Junta de Buenos Aires. En cambio, juraron obediencia al Consejo de Regencia de España e Indias y acordaron mantener una relación amistosa con Buenos Aires.
El doctor José Gaspar Rodríguez de Francia no estuvo de acuerdo. Él dijo que no debían perder el tiempo discutiendo quién era el rey de España, porque "Ninguno de ellos es ya rey del Paraguay". Propuso que la única cuestión fuera cómo defender la independencia de Paraguay contra España, Lima, Buenos Aires y Brasil.
El congreso también decidió formar una Junta de Guerra para defender la provincia de una posible invasión portuguesa, como había advertido la Junta de Buenos Aires.
Las decisiones principales fueron:
- Reconocer y jurar lealtad al Supremo Consejo de Regencia de España.
- Mantener amistad con la Junta de Buenos Aires, pero sin reconocer su autoridad superior.
- Formar una Junta de Guerra para defender la provincia.
- Informar al Consejo de Regencia y a la Junta de Buenos Aires sobre estas decisiones.
Velasco anunció estas decisiones y pidió a la gente que mantuviera la calma. También ordenó el alistamiento de hombres para formar un cuerpo militar.
Ultimátum de Buenos Aires y Preparativos Militares
A principios de agosto, la Junta de Buenos Aires envió un ultimátum a Velasco, al Cabildo y al obispo de Paraguay. Creían que la negativa de Paraguay a unirse a ellos se debía solo a Velasco.
En septiembre de 1810, Velasco tomó medidas de seguridad. Cerró el puerto y el comercio, y algunas personas que apoyaban a Buenos Aires fueron enviadas a Fuerte Borbón. Velasco asumió el mando de las milicias y preparó barcos. También ordenó al coronel Pedro Gracia que alistara tropas.
Recuperación de Armas y Control del Río Paraná
Velasco viajó a las Misiones para recoger armas, ya que esa zona podía ser usada para invadir Paraguay. Logró recuperar armamento y el territorio misionero entre los ríos Tebicuary y Paraná pasó a control de Paraguay.
El 15 de septiembre, Velasco ordenó a Pedro Gracia que enviara una flotilla para rescatar barcos paraguayos retenidos en Corrientes y ocupar el sur de la intendencia hasta el Río Paraná. El capitán Fulgencio Yegros ocupó Curupayty e Itatí. Una escuadra de barcos recuperó 8 buques detenidos en Corrientes sin usar la violencia.
La Expedición de Belgrano
El 4 de septiembre de 1810, la Junta de Buenos Aires envió a Manuel Belgrano con un ejército a Paraguay para que se uniera a ellos. Belgrano creyó que su presencia sería suficiente para que la gente de Paraguay se uniera a Buenos Aires. Sin embargo, no recibió apoyo y la población se mostró hostil.
Las fuerzas de Belgrano fueron derrotadas en la Batalla de Paraguarí el 19 de enero de 1811, y en la Batalla de Tacuarí el 9 de marzo. Estas victorias paraguayas son vistas como el inicio de la confianza de los oficiales paraguayos en sus propias fuerzas. Belgrano propuso que Paraguay enviara diputados y dependiera de Buenos Aires, pero los líderes paraguayos solo querían paz y amistad, no obediencia.
El 23 de marzo de 1811, el ejército de Belgrano se retiró. Belgrano escribió: "En fin, voy a olvidar, excelentísimo señor, al Paraguay".
Velasco Busca Ayuda Portuguesa
Después de la derrota de Belgrano, Velasco intentó asegurar la comunicación por el río Uruguay y pidió ayuda al general portugués Diego de Souza. Souza ofreció enviar tropas, pero Velasco dudó en aceptar la ayuda portuguesa, especialmente porque implicaba reconocer a la princesa Carlota Joaquina como reina de España. Velasco también estaba preocupado por los complots en su contra y la pérdida de prestigio.
Ocupación de Corrientes
Una vez que Belgrano fue expulsado, Velasco decidió ocupar Corrientes. El 7 de abril de 1811, una flotilla paraguaya llegó a Corrientes. Su objetivo era liberar barcos retenidos y proteger el paso de tres barcos con armas que venían de Montevideo. También querían ocupar la ciudad si era posible.
El teniente gobernador de Corrientes, Elías Galván, no pudo resistir. El 19 de abril de 1811, el cabildo de Corrientes aceptó el ultimátum y las fuerzas paraguayas ocuparon la ciudad. Días después, se retiraron dejando una guarnición al mando de Blas José de Rojas, quien asumió como teniente gobernador. Rojas lanzó una proclama contra la Junta de Buenos Aires.
A mediados de mayo de 1811, hubo un levantamiento en Asunción que obligó a Velasco a compartir el gobierno. Al saber esto, Rojas, que era parte de la conspiración, apresó a españoles y se apoderó de barcos. El 30 de mayo, el gobierno de Asunción ordenó evacuar Corrientes y reponer a las autoridades anteriores. El 6 de junio de 1811, Rojas entregó el mando y Elías Galván regresó a Corrientes.
Paraguay Prepara su Propia Revolución
Medidas de Velasco y Descontento
Desde finales de 1810, Velasco tomó medidas contra quienes conspiraban a favor de Buenos Aires. Después de la victoria en Tacuarí, Velasco licenció a los milicianos sin pagarles y no recompensó a sus jefes. Impidió una entrada triunfal del ejército en la capital y apartó de los puestos de mando a los líderes criollos que habían sido héroes. Por ejemplo, Fulgencio Yegros fue enviado lejos de la capital.
El 4 de abril de 1811, se descubrió una conspiración para atacar el cuartel y deponer a las autoridades. Algunos conspiradores fueron capturados. Velasco hizo que todas las autoridades juraran lealtad al rey Fernando VII.
La Conspiración y la Víspera de la Revolución
El resentimiento de los oficiales criollos por la falta de reconocimiento, el temor a la entrada de tropas portuguesas y la propaganda de Belgrano, llevaron a una conspiración liderada por Fulgencio Yegros. El objetivo era terminar con la dependencia de Paraguay de España. Como Yegros estaba lejos, Gaspar Rodríguez de Francia dirigió la planificación en la capital, con la ayuda del capitán Pedro Juan Caballero y el alférez Vicente Ignacio Iturbe.
El plan inicial era un levantamiento coordinado en varias ciudades, con la entrada en Asunción el 25 de mayo, primer aniversario de la revolución de Buenos Aires. Sin embargo, el 24 de abril de 1811, se descubrió la conspiración. Caballero decidió adelantar el golpe para evitar arrestos. El 13 de mayo, el Cabildo aceptó la entrada de tropas portuguesas, a pesar de la oposición de Velasco.
La Revolución del 14 de Mayo
A las 10 de la noche del 14 de mayo, Pedro Juan Caballero hizo sonar las campanas de la catedral, la señal para que los conspiradores se reunieran en el cuartel general. Caballero e Iturbe avanzaron hacia el cuartel con soldados, y el comandante de la guardia, capitán Mauricio José Troche, les permitió el paso. Se apoderaron del arsenal y las armas sin resistencia, ya que los soldados estaban descontentos por la falta de pago.
Caballero fue reconocido como comandante del cuartel. Velasco se negó a renunciar al principio, pero finalmente aceptó que dos personas lo acompañaran en el gobierno hasta que un congreso provincial decidiera la forma de gobierno.
El 15 de mayo, se formó el gobierno provisional con Velasco al frente y como compañeros el doctor Gaspar Rodríguez de Francia y el comerciante español Juan Valeriano de Zeballos. Este cambio de gobierno se logró sin disparar una sola bala.
Gobierno de Velasco y sus Compañeros
El 15 de mayo, Velasco emitió un comunicado explicando que el cambio de gobierno no tenía como objetivo entregar la provincia a Buenos Aires ni a ninguna otra potencia extranjera. El objetivo era reconocer al rey Fernando VII y unirse con Buenos Aires para la defensa común, bajo un sistema de igualdad de derechos.
Yegros regresó a Asunción el 21 de mayo. El 30 de mayo, el gobierno de Asunción anunció que la ocupación de Corrientes había sido solo por seguridad y que ahora buscarían terminar las diferencias con Buenos Aires de forma pacífica.
El 9 de junio, Velasco fue separado del gobierno y arrestado junto con los miembros del cabildo. Se les acusó de negociar con los portugueses para defender la monarquía, incluso si eso significaba depender de Portugal.
El Congreso de Junio de 1811 y la Junta Superior Gubernativa
Entre el 17 y el 20 de junio de 1811, se reunió un congreso provincial. Decidió suspender todo reconocimiento a las autoridades españolas hasta que se celebrara un congreso general en Buenos Aires. También se afirmó que Paraguay no reconocería otro soberano que Fernando VII y defendería sus derechos y libertad.
En lugar del gobernador y sus compañeros, el Congreso nombró una Junta Superior Gubernativa. Estaba presidida por el teniente coronel Fulgencio Yegros, como presidente y comandante general de armas. Los otros miembros eran Rodríguez de Francia, el capitán Pedro Juan Caballero, el sacerdote Francisco Javier Bogarín y Fernando de la Mora. La Junta tendría un secretario y sus cargos durarían un máximo de 5 años.
Se decidió que Paraguay tendría amistad y buena relación con Buenos Aires y las demás provincias, y que se uniría a ellas para formar una sociedad basada en la justicia y la igualdad. Sin embargo, se estableció la independencia absoluta de Paraguay hasta la reunión de un congreso de las Provincias Unidas.
La Junta asumió sus funciones el 20 de junio de 1811.
Tratado entre Asunción y Buenos Aires

El 20 de julio de 1811, la Junta de Asunción informó a la Junta de Buenos Aires sobre las decisiones del congreso. Buenos Aires respondió el 28 de agosto de 1811, reconociendo el autogobierno e independencia de Paraguay.
El 12 de octubre de 1811, se firmó un Tratado de Amistad, Auxilio y Comercio con los enviados de Buenos Aires, Manuel Belgrano y Vicente Anastasio de Echevarría. Este tratado reconoció la autonomía de Paraguay, estableciendo de hecho su independencia. El río Paraná se fijó como límite provisional entre ambas juntas.
El Doctor Francia y la Junta
El doctor Francia era el miembro más activo de la Junta. Él creía firmemente en la independencia de Paraguay. Como consideraba que los demás miembros de la Junta no eran capaces o estaban en contra de la independencia, Francia dejó la Junta el 1 de agosto de 1811. Sin embargo, otros miembros y militares le pidieron que regresara. Después de negociaciones, Francia volvió a la Junta el 2 de septiembre de 1811.
En diciembre de 1811, Francia se retiró nuevamente de la Junta. Propuso que se realizara un nuevo congreso. Finalmente, en noviembre de 1812, Yegros y Caballero le pidieron a Francia que regresara. Se llegó a un acuerdo el 16 de noviembre de 1812, que le dio a Francia más poder y control sobre la Junta.
Una medida importante fue que la Junta se declaró a sí misma como tribunal de apelación para los casos judiciales, lo que marcó la independencia judicial de Paraguay. También se eliminó el tributo indígena y la enseñanza primaria se hizo gratuita.
El Congreso de 1813 y el Consulado
Francia logró que el Congreso de 1813 tuviera alrededor de mil diputados, elegidos de todos los pueblos del interior, lo que redujo la influencia de Asunción. Francia se reunió con los diputados antes del congreso para darles instrucciones.
Congreso de 1813
El Congreso se reunió el 30 de septiembre. Su primera decisión fue no recibir al enviado de Buenos Aires. Luego, aceptó la renuncia de Francia y le pidió que redactara un plan de gobierno.
El 12 de octubre, el Congreso aprobó por unanimidad un Reglamento de Gobierno propuesto por Francia. En su primer artículo, se estableció que el gobierno superior de la provincia estaría a cargo de dos ciudadanos, Fulgencio Yegros y José Gaspar Rodríguez de Francia, con el título de Cónsules de la República del Paraguay.
El Consulado era una forma de gobierno que concentraba el poder ejecutivo. Después de aprobar el Reglamento, el Congreso cerró sus sesiones. Los congresos en Paraguay se elegían para una sola sesión y luego se disolvían.
Controversias sobre el Reglamento de Gobierno de 1813
Algunos historiadores consideran este Reglamento como una constitución. Otros no están de acuerdo, diciendo que solo establecía un gobierno provisional y no incluía derechos civiles.
Muchos creen que este Reglamento fue una declaración de independencia de Paraguay, porque ya no se mencionaba al rey español y se proclamaba la República. Sin embargo, otros señalan que el documento no menciona la palabra "independencia" y que la declaración oficial fue en 1842.
El presidente Carlos Antonio López (quien no estuvo en el Congreso de 1813) dijo en 1854 que la independencia de Paraguay fue declarada en 1813, pero que por "negligencia inexplicable" no se hizo un acto formal ni se comunicó al exterior.
El Consulado
El Consulado fue ejercido por los dos cónsules alternativamente. Francia tuvo el primer y tercer turno, y Yegros el segundo. Francia siempre tuvo más poder y alejó a los oficiales que apoyaban a Yegros y Caballero de la capital.
El 1 de marzo de 1814, los cónsules Francia y Yegros firmaron una resolución que prohibía el matrimonio de "varón europeo" con "mujer americana conocida y reputada por española". Esta medida buscaba impedir que los europeos se relacionaran con la élite paraguaya y fue un avance del poder del Estado sobre la Iglesia. Sin embargo, los europeos sí podían casarse con mujeres indígenas, mulatas o negras.
El Consulado también se declaró neutral en los conflictos entre las provincias vecinas.
Dictadura de José Gaspar Rodríguez de Francia
El 3 de octubre de 1814, se reunió el tercer Congreso paraguayo. A propuesta de Francia, se unificó el Poder Ejecutivo en una sola persona, dándole el título de Dictador Supremo de la República del Paraguay por cuatro años. José Gaspar Rodríguez de Francia fue elegido para este cargo.
Desde ese momento, Francia controló estrictamente el comercio exterior. Aumentó los impuestos a las importaciones y creó un monopolio estatal para la exportación de maderas y otros productos. El pago de importaciones con dinero metálico fue prohibido, lo que convirtió el comercio exterior en un intercambio de productos.
Se persiguió a los opositores al gobierno. Los bienes de la Iglesia católica pasaron a ser del Estado, y los sacerdotes se convirtieron en empleados públicos.
El 30 de mayo de 1816, se reunió el cuarto Congreso paraguayo. En su única sesión, extendió el título de Francia, dándole el de Dictador Perpetuo de la República, "durante su vida". Esto significaba que la dictadura era para él personalmente y no sería hereditaria. El Congreso no se volvió a reunir durante el resto de la vida del Dr. Francia.
Francia cerró el puerto de Pilar y el de Asunción, y el de Itapúa, que permitía un pequeño comercio con Brasil, fue cerrado en 1818. Sin embargo, el aislamiento de Paraguay nunca fue total. Los extranjeros que llegaban a Paraguay, como José Artigas o Aimé Bonpland, eran internados en el interior del país.
Se descubrieron dos grandes conspiraciones en 1820 y 1821. Varias personas fueron ejecutadas, incluyendo a Fulgencio Yegros. La administración pública fue reorganizada para asegurar la lealtad total al dictador.
La educación primaria se hizo obligatoria y gratuita, llegando a todos los niveles de la sociedad. La economía fue controlada casi por completo por el Estado, y la industria local creció para satisfacer las necesidades internas.
A partir de 1823, hubo una pequeña apertura comercial con la reapertura de los puertos de Pilar e Itapúa. Sin embargo, las condiciones impuestas por Francia hicieron que los beneficios fueran mínimos. Los conflictos con Corrientes aumentaron en la década de 1830.
Cuando Francia falleció en septiembre de 1840, Paraguay era la única de las antiguas provincias españolas de América que no había proclamado formalmente su independencia. Sin embargo, su independencia de hecho, tanto política como cultural y económica, era más completa que la de otras ex provincias españolas.
El Acta de la Independencia
Muerte y Sucesión del Doctor Francia
El mismo día de la muerte de Francia, asumió el mando una Junta de comandantes militares, presidida por el alcalde del cabildo, Manuel Antonio Ortiz. Esta Junta debía convocar un Congreso, pero no lo hizo. El 22 de enero de 1841, un golpe de Estado puso fin a la Junta. En su lugar, asumió un Triunvirato, que fue derrocado el 19 de febrero por otro golpe de Estado. El líder de este golpe, subteniente Mariano Roque Alonso, asumió el gobierno como comandante general de Armas, con el doctor Carlos Antonio López, sobrino de Francia, como secretario.
El 12 de marzo, se reunió el Congreso. Formó un gobierno llamado Consulado, que se regiría por los principios del Consulado de 1813. Estaría formado por Alonso y López, y duraría tres años. Alonso se encargó de la seguridad y defensa, mientras que López se ocupó de la administración pública.
El Congreso también decidió la apertura comercial y diplomática con los países vecinos, aunque de forma moderada.
El Acta de la Independencia Paraguaya
Un nuevo Congreso se reunió el 25 de noviembre de 1842, presidido por el cónsul Carlos Antonio López. La reunión se dio en un momento de tensión, ya que el gobierno de la Confederación Argentina, liderado por Juan Manuel de Rosas, parecía decidido a incorporar a Paraguay por la fuerza.
En respuesta a esta situación, el mismo día de su instalación, el Congreso aprobó el Acta de la Independencia del Paraguay. En ella se declaró que:
- La independencia de Paraguay era un hecho claro desde hacía más de treinta años.
- Paraguay se había separado de España y de cualquier otro poder extranjero, queriendo ser una nación libre e independiente bajo un sistema republicano.
- Este derecho debía ser reconocido a Paraguay, que además tenía los recursos para ser una nación fuerte.
- Todos los sufrimientos pasados demostraban la voluntad de los pueblos de Paraguay por su total independencia.
- Por lo tanto, la República del Paraguay era para siempre, de hecho y de derecho, una nación libre e independiente de todo poder extraño.
- Nunca sería propiedad de una persona o familia.
Este Congreso también hizo oficiales la Bandera y el Escudo del Paraguay.
Por orden del Consulado, el 25 de diciembre de ese mismo año, la Independencia de Paraguay fue jurada solemnemente por las autoridades y toda la población del país, en la capital y en todos los pueblos.
El 13 de marzo de 1844, se reunió un nuevo Congreso. Bajo la dirección de López, se dictó una ley que establecía la administración política de la República del Paraguay. Esta ley es considerada a veces la segunda constitución del país. Establecía una división de poderes, pero con un poder ejecutivo muy fuerte. Se eligió a Carlos Antonio López como Presidente de la República por diez años.
Al año siguiente, el presidente López creó la moneda nacional. Hasta entonces, se usaba la antigua moneda española o las de los países vecinos. En 1847, se imprimieron los primeros billetes paraguayos.
Reconocimiento de la Independencia
La proclamación de la Independencia se envió a la Confederación Argentina, al Imperio del Brasil y a la República de Bolivia.
El primero en responder fue Argentina. El 26 de abril de 1843, Juan Manuel de Rosas, gobernador de Buenos Aires, dijo que no podía reconocer ni desconocer la independencia de Paraguay, pero expresó su deseo de mantener la paz.
El primer país en reconocer formalmente la independencia paraguaya fue la República de Bolivia, el 17 de junio de 1843.
El Imperio del Brasil reconoció la independencia paraguaya el 14 de septiembre de 1844. Ya se habían establecido relaciones diplomáticas permanentes entre ambos países.
El reconocimiento por parte del gobierno argentino llegó después de la caída de Juan Manuel de Rosas. El general Justo José de Urquiza envió un representante a Asunción para reconocer la independencia paraguaya. Esto se formalizó con un "Tratado de límites, amistad, comercio y navegación entre Paraguay y la Confederación Argentina" firmado en Asunción el 15 de julio de 1852.
Faltaba el reconocimiento de España, la antigua metrópoli. Debido a varias dificultades, España no reconoció la independencia paraguaya hasta el 10 de septiembre de 1880.
Galería de imágenes
Véase también
En inglés: Independence of Paraguay Facts for Kids