Aquiles para niños
En la mitología griega, Aquiles o Aquileo (en griego antiguo Ἀχιλλεύς o también Ἀχιλἣος y en griego moderno Αχιλλέας) fue un héroe de la guerra de Troya y uno de los principales protagonistas y más grandes guerreros de la Ilíada de Homero.
Era nieto de Éaco e hijo de Peleo y de Tetis, por lo que se le llama a menudo "Pélida" y "Eácida". En la célebre obra homérica, Aquiles suele ser calificado como «el de los pies ligeros», ya que se le consideraba el más veloz de los hombres.
Leyendas posteriores (empezando por un poema de Estacio del siglo I) afirman que Aquiles era invulnerable en todo su cuerpo salvo en su talón. Estas leyendas sostienen que Aquiles murió en batalla al ser alcanzado en el talón por una flecha envenenada. Es de aquí donde la expresión «talón de Aquiles» toma forma para aludir a la máxima debilidad de una persona; y en el campo de la anatomía se llama «Tendón de Aquiles» a un tendón en la parte posterior de la pierna.
Aquiles también es famoso por ser el más hermoso de los héroes reunidos en Troya.
Contenido
Nacimiento
Aquiles era el hijo del mortal Peleo, rey de los mirmidones en Ftía (sureste de Tesalia), y de la ninfa marina Tetis.
Según el poema incompleto Aquileida, escrito por Estacio en el siglo I, cuando Aquiles nació Tetis intentó hacerlo inmortal sumergiéndolo en la laguna Estigia, pero olvidó mojar el talón por el que lo sujetaba, dejando vulnerable ese punto.
Sin embargo, ninguna de las fuentes anteriores a Estacio hace referencia a esta invulnerabilidad. Al contrario, en la Ilíada Homero menciona que Aquiles es herido.
En el monte Pelión, Peleo confió a Aquiles y Patroclo al centauro Quirón para que los criase. Quirón los alimentó con fieros jabalíes, entrañas de león y médula de oso para aumentar su valentía; además, les enseñó el tiro con arco, el arte de la elocuencia y la curación de las heridas.
La musa Calíope les enseñó el canto, y el profeta Calcante predijo que a Aquiles se le daría a escoger entre una vida corta y gloriosa o larga en años y anodina.
Aquiles en Esciro
Algunas fuentes posteriores a Homero afirman que para mantener a Aquiles alejado de la guerra, Tetis (o, según una tradición poco difundida, Peleo) escondió al joven en la corte de Licomedes, rey de Esciro. Allí Aquiles fue disfrazado de doncella y vivió entre las hijas de Licomedes con el nombre de Pirra (‘pelirroja’). Con una de ellas, Deidamía tuvo a su único hijo, Neoptólemo (también llamado Pirro, por el apodo de su padre). Según esta historia, Odiseo supo por el profeta Calcas que los aqueos serían incapaces de capturar Troya sin la ayuda de Aquiles, por lo que marchó a Esciro con ropas y joyas para obsequiar a las mujeres pero entre ellas puso un escudo y una lanza. Entonces, Odiseo ordenó que sonara una trompeta o un clarín de alarma. Aquiles se preparó para defender la corte cogiendo el escudo y la lanza y desgarró sus vestidos, desvelando así su identidad.
Aquiles en la guerra de Troya
Télefo y la "magia empática"
Cuando los griegos partieron hacia la guerra de Troya se detuvieron en Misia, donde gobernaba el rey Télefo. En la batalla resultante, Aquiles hirió a Télefo. La herida no sanaba, y Télefo pidió un oráculo, que dijo «el que hirió sanará».
Télefo fue a Argos disfrazado de mendigo y pidió a Aquiles ayuda para curar su herida. Alternativamente, Télefo secuestró a Orestes, que entonces era un niño, y pidió como rescate que Aquiles sanase la herida. Aquiles se negó, alegando no tener conocimientos médicos. Odiseo señaló que la lanza era la que había infligido la herida y que por tanto la lanza debía ser capaz de curarla. Se rasparon unos trozos de la lanza sobre la herida, y Télefo se curó. Este es un ejemplo de magia empática.
Cicno de Colona
Según algunas tradiciones recogidas por Plutarco, Ovidio y el investigador bizantino Juan Tzetzes, una vez que los barcos griegos llegaron a Troya, Aquiles luchó y mató a Cicno de Colona, hijo de Poseidón. Cicno era invulnerable, excepto por su cabeza.
En la Ilíada
La Ilíada es el relato más famoso de las hazañas de Aquiles en la guerra de Troya. La épica homérica solo abarca unas pocas semanas de la guerra y no narra la muerte de Aquiles. Su tema es, por el contrario, la cólera del héroe. Las dos primeras líneas de la obra rezan:
μῆνιν ἄειδε θεὰ Πηληϊάδεω Ἀχιλῆος
οὐλομένην, ἣ μυρί' Ἀχαιοῖς ἄλγε' ἔθηκενCanta, oh diosa, la cólera del Pelida Aquiles,
cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos
El poema comienza con la retirada de Aquiles del campamento de los aqueos a causa de una ofensa que le comete Agamenón, el líder del ejército sitiador. Agamenón había tomado a una mujer llamada Criseida como esclava, y el padre de esta, Crises, un sacerdote de Apolo, le rogó que se la devolviera. Agamenón se negó y Apolo envió una plaga entre los griegos. El profeta Calcante determinó correctamente la fuente de los problemas pero no quiso hablar a menos que Aquiles jurase protegerle. Aquiles así lo hizo, por lo que Calcante declaró que Criseida debía ser devuelta a su padre. Agamenón accedió, pero exigió entonces que la esclava de Aquiles, Briseida, debía dársele como reemplazo. Enfadado por esta deshonra y a instancias de Tetis, Aquiles se negó a luchar y llevar a sus mirmidones junto a las fuerzas griegas.
Como la batalla se volvió contra los griegos, Néstor declaró que si Agamenón no hubiese enfadado a Aquiles, los troyanos no estarían ganando, y le pidió que lo aplacase. Agamenón accedió y envió a Odiseo y a otros dos jefes para ofrecer a Aquiles la devolución de Briseida y otros obsequios. Aquiles los rechazó tercamente y pidió a los griegos que navegaran de vuelta a casa como él estaba planeando hacer.
Sin embargo, deseando conservar su gloria a pesar de su ausencia de la batalla, finalmente Aquiles rezó a su madre Tetis, pidiéndole que rogase a Zeus que permitiese a los troyanos hacer retroceder a las fuerzas griegas. Los troyanos, dirigidos por Héctor, hicieron así retroceder al ejército griego hasta las playas y asaltaron sus barcos. Con las fuerzas griegas al borde de la destrucción absoluta, Aquiles accedió a que Patroclo llevase a los mirmidones a la batalla, pero siguió negándose a luchar. Patroclo logró repeler a los troyanos de las playas, pero murió a manos de Héctor antes de que lograsen asaltar realmente la ciudad de Troya. Tras recibir de Antíloco, el hijo de Néstor, la noticia de la muerte de Patroclo, Aquiles lloró sobre el cuerpo de su amigo. Su madre Tetis vino a consolar al afligido Aquiles, persuadiéndolo para que Hefesto le hiciese una nueva armadura, en lugar de la que Patroclo había llevado y que fue arrebatada por Héctor. La nueva armadura incluía el escudo de Aquiles, descrito con gran detalle por el aedo (Ilíada, XVIII, 478-608). Enfurecido por la muerte de Patroclo, Aquiles se amigó con Agamenón y regresó colérico al campo de batalla matando muchos hombres en busca de Héctor. Incluso luchó contra el dios fluvial Escamandro, que se enfadó porque estaba obstruyendo sus aguas con todos los hombres que mataba. El dios intentó ahogarlo pero fue detenido por Hera y Hefesto. El propio Zeus advirtió la furia de Aquiles y envió a los dioses para contenerlos, pues Troya no debía destruirse aún. Finalmente Aquiles encontró a su víctima y persiguió a Héctor alrededor de las murallas de Troya. Dieron tres vueltas en torno a ellas hasta que Atenea tomó la forma de Deífobo, hermano de Héctor y así convenció a este último para luchar cara a cara contra Aquiles. Aquiles mató a Héctor y presidió los juegos funerarios en honor de Patroclo.
Con la ayuda del dios Hermes, Príamo, el padre de Héctor, fue a la tienda de Aquiles y lo convenció de que le permitiese celebrar los ritos funerarios de su hijo. Con este gesto, Aquiles finalmente depone su ira. El pasaje final de la Ilíada es el funeral de Héctor. En la Ilíada, Aquiles es el único mortal que experimenta una cólera que no es trivial, que hace una referencia especial a los dioses (menis). Su ira es a veces vacilante y otras veces absoluta. La «humanización» de Aquiles por los sucesos de la guerra es un tema importante del relato.
En la Etiópida
La épica cíclica Etiópida, una obra que se cree compuesta tras la Ilíada, prosigue narrando los sucesos de la guerra. Esta obra se ha perdido aunque su argumento se conoce por fragmentos dispersos citados por autores posteriores. La historia continúa así:
Sin el auxilio de su máximo héroe, la caída de Troya era inminente. Sin embargo, los defensores recibirían la ayuda de dos naciones extranjeras: las amazonas primero, y los etíopes después.
Tras su tregua temporal con Príamo, los aqueos lucharon contra las amazonas y Aquiles mató a la reina Pentesilea.
Tras la muerte de Patroclo, el compañero más cercano de Aquiles había pasado a ser Antíloco, el hijo de Néstor. Cuando Memnón de Etiopía mató a Antíloco, Aquiles irrumpió de nuevo en el campo de batalla buscando venganza y dio muerte a Memnón. La lucha entre Aquiles y Memnón por Antíloco se hace eco de la de Aquiles y Héctor por Patroclo, salvo porque Memnón (a diferencia de Héctor) es también hijo de una diosa, como Aquiles.
Muerte de Aquiles
Como había predicho Héctor en su último aliento, su hermano menor Paris mató a Aquiles, bien con una flecha (en el talón según Estacio). Según algunas versiones, el dios Apolo guio la flecha de Paris, o bien era el mismo Apolo quien lo mató disfrazado de Paris.
Sus huesos fueron mezclados con los de Patroclo, y se celebraron juegos funerarios. En la Etiópida de Arctino de Mileto se decía que fue llevado por Tetis a la isla de Leuce (o isla Blanca). Allí los aqueos erigieron un túmulo en su honor y celebraron juegos funerarios.
Más tarde, Filoctetes mató a Paris usando el enorme arco de Heracles.
El destino de la armadura de Aquiles
La armadura de Aquiles fue objeto de una disputa entre Odiseo y Áyax el Grande (primo menor de Aquiles). Ambos compitieron por ella dando discursos sobre por qué fueron los más bravos tras Aquiles y los más merecedores del mismo. Odiseo ganó.
El culto de Aquiles
En el Ponto Euxino
Hubo un culto arcaico de Aquiles en Leuce (la isla de las Serpientes), en el mar Negro, frente a las costas de las actuales Rumania y Ucrania. En la isla había un templo y un oráculo que sobrevivieron hasta la época romana. Las ruinas de un templo cuadrado de 30 m de lado, que posiblemente fuera el dedicado a Aquiles, fueron descubiertas por N. D. Kritskij en 1823. Las excavaciones han sacado a la luz restos de un edificio cuyo origen podría situarse en el siglo VI a. C. Se han encontrado también vasos votivos, gemas y monedas de diferentes lugares de la Antigua Grecia.
Plinio menciona en su Naturalis Historia un túmulo en la isla consagrada a Aquiles, que ya no era evidente, situado a una distancia de cincuenta millas romanas de la isla Peuce junto al delta del Danubio, y el templo que había allí. A Pausanias le dijeron que la isla estaba cubierta de bosques y que allí estaba el templo de Aquiles y su estatua.
Pomponio Mela cuenta que Aquiles está enterrado en la isla llamada Aquilea, entre el Borístenes y el Ister. El geógrafo griego Dionisio Periegeta, que vivió en la época de Domiciano, escribió que la isla se llamaba Leuce debido a que los animales salvajes que allí vivían eran blancos.
La obra de Flavio Arriano Periplo del Ponto Euxino también menciona en la isla Leuce el templo de Aquiles y la estatua así como las numerosas ofrendas que dejaban en él los navegantes que llegaban al lugar y la presencia de un oráculo.
Leuce también tenía reputación como lugar de sanación. En su Descripción de Grecia, Pausanias cuenta que la sibila délfica envió a un señor de Crotona para ser curado de una herida en el pecho. Amiano Marcelino atribuye la sanación a las aguas de la isla.
El culto de Aquiles estaba extendido en la Antigüedad por diferentes lugares de las costas del mar Negro, donde se han hallado numerosas inscripciones que indican que era venerado con el epíteto Pontarca, señor y dueño del mar Negro, protector de los marineros y la navegación.
En otros lugares
A Aquiles le fueron dedicados varios puertos comerciales en aguas griegas, llamados Aquileo, en Mesenia y en Laconia. Nicolae Densuşianu pensaba incluso que podría reconocerse el culto a Aquiles en el nombre de la ciudad italiana de Aquilea, situada en la costa del mar Adriático, y en el brazo norte del delta del Danubio, el brazo de Chilia (Achileii).
Además, también se rendía culto a Aquiles en Sigeón —lugar donde la tradición dice que se encontraba su tumba—, en Epiro, en Olimpia y en Arcadia.
El culto de Aquiles en la época moderna: El Achilleion de Corfú
En la región de Gastouri (Γαστούρι) al sur de la ciudad de Corfú (Grecia), la emperatriz austriaca Sissi construyó en 1890 un palacio de verano con Aquiles como tema principal, en lo que supone un monumento al romanticismo platónico. Naturalmente, el palacio fue bautizado en su honor: Achilleion (Αχίλλειον). En esta elegante construcción abundan las pinturas y esculturas de Aquiles, tanto en el salón principal como en los espléndidos jardines, representando las escenas heroicas y trágicas de la guerra de Troya.
El nombre de Aquiles
El nombre de Aquiles puede ser analizado como una combinación de ἄχος akhos (‘dolor’, ‘pena’) y λαός laos (‘pueblo’, ‘tribu’, ‘nación’, etcétera). En otras palabras, Aquiles es una personificación de la pena, siendo este dolor un tema que aparece numerosas veces en la Ilíada (frecuentemente debido a Aquiles). El papel de Aquiles como héroe de las penas constituye una yuxtaposición irónica con la visión convencional de Aquiles como héroe del kleos (‘gloria’, normalmente en la batalla).
Laos ha sido interpretado por Gregory Nagy, siguiendo a Leonard Palmer, con el significado de ‘cuerpo de soldados’. Con esta derivación, el nombre tendría un doble sentido en el poema: cuando el héroe actúa correctamente sus hombres llenan de dolor al enemigo, pero cuando se equivoca son sus hombres los que reciben el dolor. El poema trata en parte sobre la mala administración de la ira por parte del liderazgo.
Por otra parte, en la Biblioteca mitológica de Apolodoro se dice que Peleo puso a Aquiles su nombre por no haber aproximado los labios a un pecho y que antes de llamarse así se había llamado Ligirón. De esta forma, Apolodoro relaciona el nombre con la palabra «χείλος» que, precedido por la partícula privativa «ἀ», tendría como significado «sin labios».
Otras historias sobre Aquiles
A diferencia de la Briseida de la Ilíada, que no pronuncia ni una palabra, en las Heroidas de Ovidio, Briseida envía una carta a Aquiles en la que le pide que haga lo posible para rescatarla del poder de Agamenón y le expresa sus sentimientos hacia él.
En la Odisea hay un pasaje en el que Odiseo navega hasta el inframundo y conversa con las sombras de los muertos. Una de ellas es la sombra de Aquiles, quien es saludado como «bendito en vida, bendito en la muerte»; el guerrero responde que preferiría ser esclavo del peor de los amos a rey de todos los muertos.
Los reyes de Epiro reivindicaban ser descendientes de Aquiles porque la tradición decía que allí había reinado su hijo Neoptólemo. Alejandro Magno, hijo de la princesa Olimpia de Epiro, podría por tanto reclamar también este parentesco, y se esforzó en ser como su gran antepasado de muchas formas. Se dice que visitó su tumba al pasar por Troya.
Algunos también afirman que Aquiles se casó con Medea y que tras su muerte ambos se unieron en los Campos Elíseos del Hades, como promete Hera a Tetis en las Argonáuticas de Apolonio.
Aquiles en la tragedia griega
El dramaturgo griego Esquilo escribió una trilogía de obras sobre Aquiles, llamada Aquileida por los investigadores modernos. Las tragedias narraban las hazañas de Aquiles durante la guerra de Troya, incluyendo su victoria sobre Héctor y finalmente su muerte causada por una flecha disparada por Paris. Otra obra perdida de Esquilo, Los mirmidones, se centraba en la relación entre Aquiles y Patroclo. Solo se conservan unas pocas líneas.
El dramaturgo Sófocles también escribió una obra protagonizada por Aquiles, Los amantes de Aquiles, de la que solo sobreviven unos pocos fragmentos. Eurípides también trató temas en los que aparece el personaje de Aquiles en varias obras de las que solo sobreviven fragmentos: Los escirios y Télefo.
Véase también
En inglés: Achilles Facts for Kids
- Categoría:Aquiles (ópera)
- Aquileo, polis de la región de Tróade donde según la tradición fue enterrado el héroe.
- Siendo considerado Aquiles como el más veloz de los hombres, el filósofo Zenón de Elea planteó la famosa paradoja de Aquiles y la tortuga.
- (588) Achilles